EMMET POV.

Paso un mes y medio exacto, mis días pasaban en una calma total, pues sabía que ella estaba viva y por mucho eso era lo mejor de mi mundo, mis sentimientos los expresaba cada que podía, no me controlaba y le decía cosas que sentía al verla y también al pasar tiempo juntos que ahora era mucho.

-¡Buenas tardes!- salude a la recepcionista, de la empresa en la que Rosalie trabajaba.

-Hola Emmet en un momento le aviso a Rosalie que ya llegaste, toma asiento…- me indico y yo me senté en los sillones de siempre. Pasaron unos minutos y ahí venia ella con las muletas, me acerque rápidamente.

-Hola bonita…- dije depositando un beso en su mejilla y ella rodo los ojos.

-¡No te burles Emmet!- replico Rosalie- Se honesto, estoy hecha una piltrafa, con esta pierna rota…- refunfuño y yo me reí- ¡Ya no puedo más con esto!

Sin pedirle permiso, pase su brazo por mis hombros y le quite ambas muletas dejándolas al lado de la pared, la recepcionista acudió a nosotros y simplemente me ayudo con las muletas, la tome en brazos y ella sonrió agradecida, sus mejillas se colorearon como siempre, le di las llaves del auto para que abriera los seguros de este, asi lo hizo y el vigilante abrió la puerta, ya todo esto parecía perfectamente sincronizado pero no teníamos muchos días haciendo esta actividad a lo mucho eran 10 días.

-Me siento tan inútil…- dijo cuando yo conducía a casa de sus padres- No me gusta depender de nadie, y todos están al pendiente de lo que me pasa.

-¡Hola Bella!- dije con una sonrisa y ella rodo los ojos- Lo siento pero… Suenas muy Swan- me reí.

-Pues Bella tenía razón…- acepto defendiéndola- Es fatal sentirse asi… No soy dueña de mi vida todos tienen que estar pendiente de mí, hasta tú y siento que te aburrirás y me odiaras.

-Vamos Rose…- tome su mano en el primer alto- Es difícil que me pueda aburrir de ti, tenemos una historia juntos y debo decir que ni siquiera hemos empezado a relatarla.

-¡Basta Emmet! No empieces- soltó mi mano molesta- Nada tiene que ver lo uno con lo otro.

Dejo de mirarme y yo al ver su molestia, pare mi alegato. Ella miro por la ventana y nos fundimos en un silencio poco cómodo, sin pensarlo encendí el stéreo.

-Como ya les habíamos anunciado, el día de hoy tenemos un invitado especial- decía el locutor- Que gusto tenerte nuevamente por aquí Benjamín- Rosalie giro y me miro impactada.

-El gusto es mío, ¿hace cuánto que no nos vemos?- pregunto Benjamín.

-Un mes…- respondió el locutor- precisamente lanzamos un sencillo, de este disco.

-Tienes razón, no recordaba bien la fecha…- afirmo Benjamín.

-Oye pero veo que te ha ido bien…- afirmo, y escuchamos un suspiro de Benjamín.

-Asi es, gracias a ustedes y a los fans nos ha ido excelente.

-El disco esta genial, yo te lo dije la primera vez que viniste, y ahora nos traes el lanzamiento de un tercer sencillo.

-¡Es curioso! Ni yo me la creo, apenas en la disquera habíamos lanzado el primer sencillo y yo pedía que esta canción que vamos a lanzar ahora fuera el primer sencillo, pero ellos le veían más fuerza al primer sencillo.

-Fíjate que de todo el disco, esta canción y otra que viene en el son mis favoritas.

-¡En serio!- soltó animado Benjamín- No pues gracias hermano, la verdad es que amo cada una de las canciones que contiene este álbum, pero esta canción tiene un lugar en mi corazón muy especial.

-¿Podrías decir que es tu favorita?- pregunto el locutor, Rosalie miraba el stéreo, con atención.

-Creo que es una de mis favoritas, si lo acepto- lo escuchamos reír- Más que nada porque representa algo valioso para mí, nació una tarde, y gracias a una persona que amo mucho, y que ha estado siempre en las buenas y en las malas conmigo, que admiro…

-¡Es una chica!- soltó emocionado el locutor- ¡Estas asintiendo!

-Si pero no de la manera en la que crees…- alego nervioso y divertido- ¡¿Quieres que me mate mi mejor amigo?!

-¿Cómo, entonces ella tiene algo con tu mejor amigo?- pregunto curioso el locutor.

-¡Es Bella!- musito Rosalie, y yo asentí.

-Mi amigo la ama, para el no existe una persona mejor…-suspiro, el locutor no dijo nada, espero a que se explicara- Creo que más bien me base en la relación que tenían ellos, y me inspire, es más como un relato de ellos yo solo lo musicalice, pero más que nada la canción fue creada para ella, pues por ahora ella la está pasando mal y es como si yo le diera ese mensaje a ella, es mi mejor amiga y la quiero mucho, la quiero como si fuese mi hermana, ¿si me explico?

-Claro… creo que la inspiración busca sus formas de expresión, pues a veces las experiencias nutren a la música.

-Asi es, más que nada esta canción trata de decir, ok todo puede ir mal alrededor y tú puedes verte en el espejo y juzgarte mal, pero siempre tendrás a esa persona que vea más allá y vea tu belleza interior, y eso es lo más importante lo que nos llena de magia, no lo exterior.

-Pues bueno porque no la presentamos, y queridos radio escuchas, ¿queremos escuchar que piensan? – puso la canción después de decir esto.

Los violines y el piano acompañaron la voz de Benjamín, para ese momento yo estaba estacionado fuera de la casa de Rosalie, ambos guardamos silencio escuchando la canción, de pronto cuando el pedía ver debajo de su belleza mire a Rosalie y ella me miraba a mí, la voz de Bella nos impactó.

-¡Es Bella!- grito Rosalie enternecida  con unas lágrimas adornando su rostro que denotaba un amor que hace mucho no me dejaba ver.

Tome el celular en mis manos sabía que si Bella había cantado aquello era porque quizá ella estaba mejor, timbro tres veces, la canción aun no terminaba.

-Enciende la maldita radio…- le grite a Jasper-  Dinos que es Bella- Rosalie asintió en mi dirección.

-¿Qué pasa?- protesto Jasper y yo puse el altavoz, el guardo silencio- ¡Permíteme!

-¿Qué no sabías nada de esto?-reclamo Rosalie.

-¡No!- grito Jasper, lo escuchamos acercarse al stéreo y grito- ¡Escuchen esto!- dijo Jasper pero la canción había terminado.

-Pues bien este es el nuevo sencillo de Benjamín, gente queremos escucharlos, ¿Qué opinan? Marquen los números de cabina 5958 2913- dijo el locutor, en la otra línea solo escuchábamos silencio, todos estábamos atentos a la música de fondo.

-Es Bella – insistió Rosalie- ¿Que no la reconocen?- reclamo pero nadie decía nada.

-Tenemos una llamada…- dijo el locutor- Buenas Tardes, ¿Cómo te llamas?

-Hola me llamo Adrianne, primero que nada te felicito por tu programa es excelente.

-Muchas gracias Adrianne, ¿Qué te parece el nuevo sencillo de Benjamín?

-Pues yo soy fan de Benjamín y yo ya tenía el disco desde que salió, disfrute cada canción y esta canción es muy bonita, lo que me intriga es quien es la chica que canta contigo, pues en tu disco no hay mención de ella.

-Primero que nada muchas gracias por apoyarme, y después ella es mi amiga, no pertenece a este medio, pero como les dije hace un rato yo escribí esta canción y la visualice con su voz, creo que la razón más grande a que no aparezca su nombre es por respeto a ella y a su privacidad, pero de hecho si hay una referencia, tiene su seudónimo.

-Asi es la busque, porque me enterneció su voz pero no hay nada de ella.- respondió la chica.

-Es Bella…- afirmo Edward, Rosalie y yo nos miramos- No me mires asi Jasper, yo tampoco sabía, yo me entere cuando llegue el mismo día que se grabó.

-¡Pero entonces Bella está de nuevo contigo!-grito Rosalie nuevamente.

-No, ella fue con Jacob, yo ni siquiera estuve ahí- replico Edward en tono defensivo.

-Entonces todo sigue igual- afirme y no obtuve respuesta, Rosalie soltó un sollozo, yo me acerque a ella y la abrace.

-¡¿Cómo puede ella cantar eso y no ser la misma de antes?!-replico llorando, sabía que la extrañaba igual que todos- a mí me ha hecho sentir mil cosas y ella solo…

-Hablamos después…- dije al no obtener respuesta, cortaron la llamada, supe que lo hacían por deferencia a Rosalie, yo había percibido lo mismo. Ella se alegraba por Bella pensando que quizá ahora estaría bien, pero al no obtener esa respuesta su tristeza volvía.- Puedo buscarla…- sugerí y ella negó.

-No sé cómo Benny haya logrado esto, pero…- se trabo y se aferró más a mi torso- Bella necesita vernos bien, si ella está mal, lo que menos necesita es que la presionemos a que vea por nosotros, me conformo con esto…- señalo el stéreo la canción se reproducía mientras se recibían todos los comentarios- Es como si ella de alguna forma estuviera con nosotros, no quiero ni pensar como le hizo para cantar eso, pero realmente es muy bonita.

-Tienes razón…- levante su rostro y limpie sus lágrimas- Te quiero mucho Rosie- dije depositando un ligero beso en sus labios, que ella acepto.

-También te quiero…- dijo deslizando su cabeza a mi hombro, ambos nos dedicamos a escuchar, el programa y por última vez pusieron de nuevo la canción-Es mágica, Benny supo expresar lo que todos queremos de una relación.

-Asi es… Rosalie- llame pero ella no se movió solo articulo un “Humm”- ¿Me dejarías, ver en tu interior?- levanto su rostro con una mirada y una sonrisa dulces.

-¡Quizá!- murmuro suavemente- Vayamos paso a paso, prometo no ser tan testaruda.

-No me importa lo que seas o como seas, te quiero a ti, asi como eres.

-Me parece perfecto…- musito ella, pero la realidad lo que ella me decía me hacía más feliz que nunca en la vida, esta era mi oportunidad de darle lo que ella merecía y no la defraudaría tendría eso y quizá hasta más.

BELLA POV.

Otra vez todo me cayó encima, llore desconsoladamente y me sentí la mujer más idiota de todas, el lunes amanecí sumamente dolida y retraída, mande un mensaje a Edward diciéndole que no lo vería en la mañana y que quizás tampoco en todo el día.

Quería evitarlo a toda costa, para que no notara que estaba mal y no podría si el me veía, se mantuvo en contacto conmigo por medio del chat y en la noche hablo por teléfono conmigo, escuche una nota de desesperación en su voz, pero al menos fingí lo más que pude diciéndole que todo estaba muy bien… cosa que estoy segura no me creyó.

Los días comenzaron a correr, discutí esas semanas de diferentes formas con Paul, aquello ya era el mismo infierno. No tenía escape alguno, bueno quizá lo tenía, pero no era suficiente…

-Hola Riley…- salude ese día al verlo a mis espaldas.

-Es raro verte aquí y tan temprano- dijo el acercándose, yo me encogí de hombros y seguí en lo mío- Realmente te gusta- afirmo y yo asentí- Bella debo decirte que ya lo vendimos- rápidamente gire a verlo triste- Si, de hecho hoy vendrán por el para llevarlo a su nuevo hogar, ¿Quieres acompañarme?...- a la mitad de esta frase yo había dejado de verlo- Es sábado puedes acompañarme, además es cerca de donde vives, puedo llevarte después a casa…- asentí y me encogí de hombros- bien te dejo entonces con él ya que conmigo no quieres hablar- se marchó y no dijo nada más.

-Es horrible separarnos tan pronto…- murmure tocándole la cabeza con mucho cuidado- perdóname, pero no podía quedarme contigo.

Sin importarme mucho me metí y lo saque, amarre la rienda al poste y lo cepille, comencé a llorar mientras hacía aquello, me sentía de nuevo más que sola, pensaba que quizá mi tiempo con el caballo duraría, por alguna razón me daba mucha paz estar con él, llegue a pensar que éramos iguales, ambos forzados a ser cosas que no éramos, ambos hambrientos de una libertad que jamás podríamos tener, deseaba que a donde fuera tuviese un trato digno, que el comprador tuviera el cariño por los animales y no solo lo viera como una especie de premio o lujo.

-¡Bella!- Riley grito a mis espaldas, justo en ese momento yo me encontraba terminando la trenza que le hice en el pelo al caballo, me seque mis lágrimas y solo me gire, el me vio y solo me abrazo, pero nuevamente me sentí incapaz de demostrar algún cariño- Vamos no llores, podrás verlo las veces que desees…- lo mire confundida- El dueño ha pedido explícitamente que nos encarguemos de él, tendrá alguien que lo vigile, pero aun asi yo debo ir a verlo, y pues pensé en ti para que también lo vayas a ver.

-Pero… ¿Cómo le haremos si solo tú tienes ese permiso?- el me devolvió una sonrisa cálida llena de ternura y yo simplemente la evadí pues me sentí incomoda.

-Tengo dos permisos más aparte del mío, asi que tu podrás entrar las veces que desees…- asentí sin darle la cara- Entonces… ¿Crees que podrías meterlo?- señalo al trasporte y yo asentí, en eso sonó su celular- Permíteme, si… Hola, si ya salimos para allá, estaremos ahí en un rato más…- me desconecte y simplemente hice lo que se me pidió, el caballo puso resistencia.

-Todo irá bien, ya verás…- lo acaricie y trate de meterlo sin que lo notara, cuando lo logre, cerré la puerta, solté un suspiro.

-Nos vamos- dijo Riley y yo asentí, mi teléfono sonó, era Paul, decidí no atenderle, después de unos minutos de camino recibí un mensaje que decía que llegaría a mi casa después de las 5 de la tarde, gruñí involuntariamente, pues no deseaba verlo- Malas noticias…- afirmo Riley yo volví a encogerme de hombros, no dijo nada más.

Pronto llegamos al lugar, era un centro de equitación, o tal vez era un hípico, era un lugar sumamente exclusivo o al menos eso se veía, Riley firmo varios papeles y me pidió firmar unos que según él me dijo era para que pudiese entrar, para ser sincera no los leí solo firme, y me dirigí con el caballo.

-Esta es tu nueva casa… -le dije al bajarlo, el relincho un trabajador se acercó y quiso ayudarme pero el caballo no le permitió acercarse pues se agito- ¡Oh Bonito!- dije en un intento de calmarlo.

-Nosotros nos encargamos solo guíenos a las caballerizas…- asintió y empezamos a caminar- Bonito lugar ¿No crees?- asentí- No cabe duda, eres un caballo con suerte…- le dijo palmeándolo y el protesto, yo me reí- Sabes amigo, tienes el carácter un poco difícil.

-Lo mismo te pasaría a ti, si tuvieras la misma vida que el- replique en su defensa, Riley me miro diferente, no dijo nada.

Terminamos de acomodarlo en  su nuevo hogar, mire mi reloj y suspire temerosa, sentí como cuando has hecho algo malo y sabes perfectamente que te espera una bomba en casa, no quieres llegar y solo quieres que el tiempo se congelase, o simplemente deseas desaparecer, frustrada y muy temerosa regrese a casa, Riley se despidió y varias veces pregunto si yo quería que se quedara, negué y solo me prepare para lo que venía. Inicio una semana más, esa tarde Paul se encontraba esperándome a la salida de la oficina. Nuevamente discutimos y nos gritamos mutuamente hasta que ya no aguante más…

-Paul esto ya se acabó… no puedo seguir contigo, lo siento…- me miro furioso.

-Es por Jacob y los estúpidos de tus amigos, ya lo veía venir desde que te empezaron a hablar… ¡Me estas dejando por ellos!… date cuenta Isabella, no me estás dando mi lugar…- bramo- Es por Edward, este tipo te tiene profundamente envuelta en sus garras, lo has vuelto a ver no lo niegues- lo mire sin dar crédito a lo que decía.

-Esto no es por ellos, es por mi… es porque ya te desconozco, no eres la misma persona que conocí, porque me he dado cuenta que tu gran problema soy yo, y ya no puedo seguir cambiándome, porque esto que vez no soy yo…- por fin lo había dicho.

-¿Cómo carajos no eres tú? Isabella no digas estupideces… entonces ¿con quién estuve todo este tiempo?

-Paul…- dije y suspire, era hora de la verdad- hice una versión de mí que se acoplara a lo que tu querías y deseabas, pero jamás fui yo…- la verdad salía a borbotones por mi boca mezclada de una muy marcada desesperación y miedo, mucho miedo- lo hice porque quería que tu estuvieras feliz… pero ya no puedo volver al mismo punto, me duele no ser yo, me duele no poder hacer lo que a mí me gusta y lo que yo quiero… la que se está destruyendo soy yo, y no porque tú lo pidas… pero ya no puedo… lo siento.

-No te entiendo…- me miro impactado, pero yo sentí como si me quitaran una inmensa piedra de encima, respire y respondí.

-Paul analízalo… últimamente solo es pelear y pelear…-callé nuevamente por el flujo de palabras que salían de mis labios- he llegado a desear que no llegues, he casi rogado por no verte… jamás había sentido esto… ¿no te das cuenta que esto no se ha solucionado?

-Ya te lo dije Bella, la del problema eres tú no yo… yo no sé de donde sacas tantas cosas no veo lo que según tú dices está mal, yo estoy muy bien…

-Por favor Paul…-conteste incrédula- ¿Cómo no te has dado cuenta?, nos hemos hecho daño y mucho… lo peor es eso que me dices que no pasa nada.

-Es que simplemente… no puedes tirar por la borda todo este tiempo…

-Si puedo y si debo…- la resolución estaba ahí, y no lastimaba era más bien algo que mi corazón clamaba- esto ya no es sano para nadie al menos ya no lo es para mí, ya no tolero que ni siquiera me toques, me alejo de ti… procuro mantener una distancia razonable… que me haga sentir segura.

-Pero es que tú eres la que no me deja acercarme… eres tú la que me rechaza.

-Exacto… Paul no quiero que te me acerques… lo siento pero ya no quiero… no puedo y me duele más de lo que imaginas… Ya no puedo tenerte cerca.

-Entonces esto que dices es definitivo- asentí- por favor hagamos un esfuerzo- suplico y yo negué.

-Paul llevábamos 3 meses supuestamente arreglando algo que ha empeorado cada vez más y más, esto no es sano, ya no puedo seguir… tú no has notado todo lo que has hecho, la única que reconoce sus errores soy yo… pero ya no puedo ceder más… lo siento… ya no puedo seguir siendo tu problema… no quiero serlo.

-Te daré tiempo…- afirmo encendió el auto y evito mi mirada, no me dejo hablar, pronto llegamos cerca de mi casa y solo detuvo el auto- necesitas tiempo…- afirmo- y te lo voy a dar…

-Paul… ya no puedo con esto entiéndeme… - nuevamente fui firme y honesta- es tiempo de terminar esto, debemos alejarnos... quizá después de un tiempo podremos recuperar la amistad que teníamos, pero nada más…- el miraba ido al frente yo continúe- yo ya no quiero a nadie conmigo, no puedo tener a alguien conmigo, no cuando estoy totalmente destrozada.

-No… necesitas tiempo ya verás…- negué, me quite el cinturón de seguridad del auto, y antes de bajar.

-Paul… perdóname por todo el daño que te he hecho, me siento fatal no sabes cuánto…- tenía un enorme nudo en la garganta, mis lágrimas habían corrido desde que le dije ya se acabó, le di un beso en la mejilla y me aleje de el- Perdóname… pero para mí esto se terminó.

Él se fue antes de que entrara a mi casa, necesitaba calmarme, para que nadie notara lo que había pasado, deje de llorar en automático, forzándome a no derramar ni una sola lagrima, debía simular lo que fuera menos el sentimiento real que me embargaba, me sentí ruin y muy culpable por hacerle esto, pero ya no podía seguir y siempre le había prometido ser honesta… Tome el maquillaje que hace mucho no usaba, me maquille y respire profundamente antes de entrar.

Renée me vio… claro, me pregunto pero le dije que había tenido un mal día y traía un dolor de cabeza fuertísimo, me subí a mi cuarto y me encerré, justo paso una hora exacta y alguien toco mi puerta. No me moví ni conteste, fingí haberme dormido, cerré los ojos sin querer abrirlos, no quería llorar, solo quería desaparecer.

-Bella… mi cielo abre la puerta por favor…- abrí los ojos como platos al oírlo, me incorpore, abrí la puerta, y me abrace a él, me llevo hasta mi cama, y me dejo llorar, sin decir palabra alguna hasta que deje de llorar- Bella… sé que quizá quieras hablar con alguien, quizá no es conmigo pues estos días lo he notado…- lo mire triste quise explicarme pero no me dejo, puso un dedo en mi boca, me soltó y se encamino afuera de la habitación.

Ella entro como siempre que recordaba, seguía siendo la misma chica.

-Alice…- su nombre salió tembloroso de mis labios, me abalance en sus brazos, llore nuevamente desconsolada, espero a que me tranquilizara, extrañaba a mi amiga como una tonta y verla de nuevo fue un alivio.

-Qué te parece si salimos a algún lado…-sugirió- hablamos fuera de aquí te relajas y vemos una solución ¿te parece?

-Alice…- dije con la voz llorosa y patosa- Renée…

-Ella ya nos dio permiso ¿qué dices?... Nos vamos…- asentí, tomamos un poco de ropa, cuando sali de mi habitación mi madre solo se despidió de mí, me abrazo fuertemente al verme en tal estado.

-Cuídate mi niña…- me dio un beso en la frente, asentí mientras que Jasper y Edward nos esperaban en el auto.

-Yo solo… no me hagas caso estoy muy sensible- le dije a mi madre, ella asintió y solo se despidió de Alice.

-Nos vemos hija, que preciosa estas…- le dio un beso en la mejilla nos acompañó hasta la puerta y me regalo una sonrisa de apoyo.

Subimos al auto, Edward manejaba y Jasper iba en el asiento del copiloto, Alice se fue atrás conmigo, me abrazo sin decir palabra, me dedique a mirar por la ventana en un momento no se en cual me quede dormida, estaba agotada así que no sentí cuando me sacaron del auto.

Tenía esa pesadilla, estaba aterrada… en ella veía a Paul, como me reclamaba furioso, la culpa que sentía no tenía fin, vi a Edward que se alejaba una vez más de mí, Alice y Jasper hacían lo mismo, mi madre seguía en su mundo con sus problemas, de la nada solo estaba sola, todo se obscurecía y corría sin ver por dónde iba sin un rumbo fijo pero la obscuridad total del lugar me aterraba, no había luz y seguía corriendo en busca de una, a lo lejos la veía como un pequeño punto, pero todo a mi alrededor se transformaba y sentía como algo me jalaba a la obscuridad, a lo lejos me vi tumbada en una cama, parecía estar inmóvil o… muerta. Trague en seco, al ver como varias personas se paraban cerca de mí, todas me veían fijamente y solo me decían: “Tú no eres nada, no mereces ser amada” pero aparecían  y desaparecían en un parpadeo, aquello me atemorizo aún más, de pronto Edward apareció y solo me dijo: “Mírate, no eres nada” antes de decir la última frase su cuerpo cambio y sentí horror al verme a mi sentada a mi lado, veía como me pasaba una mano por mi cabello, “No vale la pena seguir huyendo, esto es lo que eres” volví a tocarme y vi como mi cuerpo se convertía en cenizas, me removí inquieta pues me sentí en la cama, gritaba una y otra vez… ¡NO! Y repetía la expresión una y otra vez, sentí como alguien me aprisionaba las muñecas y eso me impedía liberarme… abrí los ojos de golpe y me encontré en un lugar desconocido.

-¡Suéltame!… -Grite y patalee…- ¡No me toques!

-Bella tranquila… estas bien…- me detuve al oír su voz, vi como Jasper y Alice entraban y prendían la luz, Edward me tenía en sus brazos y yo lloraba aterrada.

-Bella estas bien…- mi hermano se acercó y le pido a Edward acceso a mí, este me soltó y me coloco en sus brazos…- Hermanita… estas bien no te ha pasado nada, no te vamos a dejar- hundí mi rostro en su pecho y solloce, aturdida como estaba no lo deje irse.

-Bueno… voy por un té para ti…- dijo Alice y salió por la puerta, Edward no decía nada, solo seguía sentado a mi lado.

-¿Desde cuándo pasa esto?- la pregunta de Jasper no se dirigía a mí, era a Edward, el sabia de mis sueños pero jamás le había tocado presenciar uno, por su cara note que el presenciarlo era más doloroso de lo que pensaba.

-Lleva más de un mes así…- calló, puso sus manos en la cabeza y se dirigió hasta la puerta de la habitación para salir.

-No te vayas…- suplique, me miró fijamente.

-No me iré lejos mi habitación, está cruzando este pasillo es la puerta de frente al tuyo.

-Por favor… no te vayas… quédate…-suplique una vez más, Jasper lo miro angustiado, el no respondió y solo regreso a mi lado, pase de los brazos de Jasper a los de Edward en el minuto en el que el tomo asiento en la cama.

Alice subió con él te, me hizo tomarlo según aquello me relajaría, me sentí extremadamente adormilada, pero ellos seguían ahí, prendieron la televisión y tomaron lugar en aquella cama, nuevamente mis ojos perdían la batalla y se empezaron a cerrar… a lo lejos los oía hablar.

-¿Qué demonios es esto?- decía Jasper- ella jamás se había comportado así…

-El grito que pego logro sacarme de la cama, pensé que le pasaba algo…- dijo Alice triste.

-¿Qué le pusiste al te?- pregunto Edward en un susurro.

-Un calmante, lo necesita… véanla se ve fatal… dormirá lo que resta de la noche, mañana amanecerá más tranquila y podré hablar con ella.

-Pues creo que debemos irnos a dormir todos…-sugirió Jasper

-Si… vamos Edward déjala descansar…- escuche decir a Alice- apaguemos la luz descansara mejor.

-¡NO! No apaguen la luz- abrí los ojos aun adormilada- ¡No te vayas!…- suplique y me aferre a su playera.

-No me voy a ir… descansa Mi Cielo, yo cuidare tu sueño…- deposito un beso en mi frente.

-Bien Jasper vámonos, Bella no necesita a nadie más, tiene a mi hermano, para cuidarla.

-Está bien, vámonos… solo cualquier cosa, me avisas- no oí la respuesta de Edward y no escuche a nadie más decir nada más.

ALICE POV.

Llegamos a casa con Bella totalmente dormida, Jasper la tomo en brazos y la llevamos a su habitación, la recostamos, le quitamos los zapatos y la cubrimos con una manta, dejándola descansar…

-La llamada de Renée, fue algo que no me esperaba…- dijo Edward.

-Y yo menos… mi tía vio algo malo, realmente malo para acudir, a ti.

-Lo se…-soltó Edward- hubieran visto como me abrió la puerta, sentí que la vida era cruel por mostrármela así, destrozada y frágil, jamás fue así.

-Yo percibí lo mismo… ¡pero hasta donde llego para mantener todo aquello!…-dije impresionada.

-Ha hecho de todo, porque los demás estén bien, sin ver por ella- Edward paso sus manos por su cabeza desesperado- yo soy culpable de esto… yo debí aferrarme a ella, debí detener lo que hizo.

-Él hubiera y las culpas no resuelven nada… la depresión que trae no me gusta pero nada…- decía Jasper analizando la situación por el lado físico- hay que encontrar la forma de que ella se aleje de esa depresión y hay que actuar ya.

-Lo haremos… por lo mientras mañana ella y yo hablaremos largo y tendido, siempre se ha desahogado al hablar conmigo, y estoy segura de que lo hubiera hecho ahora si no se hubiera dormido… pero se veía realmente agotada y no quería despertarla- agregue.

-Lleva mucho tiempo hablando conmigo todas las noches, ella no duerme nada a veces solo hemos dormido tres horas…- dijo Edward y yo me impacte.

-Pues al menos ahora duerme…- dijo Jasper más sereno- deberíamos hacer lo mismo, mañana debemos estar relajados para el día que nos espera… -asentimos y nos fuimos a acostar.

Jasper entro en su habitación, yo note como Edward entraba en la habitación de Bella, acudí a él.

-Bella va estar bien… ya verás- me abrazo y solo asintió, el dolor en su mirada, hacía notar su desesperación por que mis palabras fueran ciertas- Descansa mañana estaremos con ella… -le di un beso  y me fui a mi habitación.

Me quede dormida, muy rápido estaba cansada el día había sido pesado buscando la escuela que quería para estudiar diseño de modas hasta encontrar la mejor, en esta estudiaría y trabajaría aquello me había caído del cielo. Un grito desesperado me despertó de golpe, me incorpore y al salir de la habitación tropecé con Jasper, que me tiro al suelo, me tendió la mano para levantarme.

-Lo siento…- me llevo de la mano hasta la habitación de Bella, donde mi hermano la tenía por las muñecas, le decía que estaba bien pero hasta que encendimos la luz ella se detuvo, miro a su alrededor confundida, su rostro estaba bañado en lágrimas, esto no era algo fácil de digerir verla por primera vez tan vulnerable afectaba más de lo inimaginable.

Me ofrecí a hacerle un té, recordé mi frasco de valeriana, lo saque de donde lo tenía y puse las gotas que yo tomaba cuando necesitaba relajarme y descansar, subí con él te e hice que se lo terminara, al poco rato surtió efecto, ella se empezó a dormir en los brazos de mi hermano, sugerí irnos a descansar, pero Bella no dejo ir a Edward, apagamos las luces solo quedo encendida la lámpara y esta le daba de lleno en el rostro a Bella, cuando salimos de la habitación, dejándolos solos, Jasper se dejó caer en el suelo.

-Dios… ¿qué le paso?, hasta donde llego para complacer los caprichos de mi familia, de ese idiota…- golpeo la pared, furioso.

-Jazz, calma la tenemos con nosotros, arreglaremos esto, la apoyaremos y ella va estar bien…

-Si… lo sé, pero me duele verla así… es como si ella no fuera la misma, como si… ¡Demonios!, me preocupa… le prometí a mi abuelo siempre ver por ella… cuidarla de la familia, me lo dijo…- se recrimino- me dijo que tenía que evitar que Bella cediera a los caprichos de ellos… y ve lo que hice… me lave las manos y la deje sola.

-Jazz… lo hicimos todos… le dejamos todo a ella… ahora es tiempo de resarcir el daño y ayudarla, tú lo dijiste es tiempo de resolver y reaccionar no de ver quien tiene la culpa…- asintió y me miro serio, me abrazo sin decirme nada, su abrazo estaba lleno de necesidad, me tense al sentirlo así.

-No te vayas, no me dejes solo esta vez…- pidió o más bien suplico.

-Jazz, todo va estar bien ya lo veras… volveremos a ser los mismos ya verás…- me incorpore, y el solo negó con la cabeza y me miro significativamente, sentí como si no hubiera entendido, le tendí la mano y se incorporó- Buenas noches…- dije y deposite un beso en su mejilla, él se quedó parado con los ojos cerrados- Descansa…- me metí en mi habitación y me acosté en mi cama.

Algo había cambiado en Jasper, pero no lograba entender que era, sabía que este estaba enamorado, eso lo notaba a kilómetros, aun no conocía a la afortunada, pero no necesitaba oírlo de labios de él, esperaba el momento en que lo dijera abiertamente, en todo este tiempo me había entrenado para soportar de todo, así que solo esperare el momento.