JASPER POV.
Las cosas se habían vuelto a alterar, parecía que aun no llegábamos al punto en que los problemas acabarían, con lo de Rosalie me daba cuenta, y aún estaba lo de Bella, que parecía estar reservado y encapsulado para arrasar de nuevo con toda fuerza, no quería creer que esto pasaría es más juraría que evitaba pensarlo pero algo muy en el fondo me hacía esperarlo. Muy temprano fui a casa de los Cullen, era sábado y no pude ver a Bella pues ella esperaba la llegada de ese, procuraba no cruzarme con él pues sabía que de verlo no me controlaría y lo molería a golpes.
-Buenos días Jasper…- dijo Esme que salía con la nana de los Cullen, llevaba unas cajas en las manos.
-¡Hola Esme!- salude e intente ayudarle- ¿Dónde las quieres?- me hizo una seña para que la siguiera- ¿Se encuentra Alice?- dije y ambas mujeres se rieron, me avergoncé- ¿o Edward?
-Mis hijos terminaron de mudarse a la casa nueva el día de hoy, apenas hace unas horas vinieron por las ultimas cosas.
-¡Ah, bien!...- murmure retirándome- Yo debo…- me sentí incomodo, la forma en que me miraban no me hizo más que sentir nervioso, me volví a sentir el mismo niño de antes el cual era atrapado en una travesura.
-Siempre tan gentil y honesto…- murmuro la nana de los Cullen a Esme y esta asintió.-Que hermoso corazón tienes muchacho.- dijo está deslizando su mano en mi mejilla con un mirar intenso- Ya veo lo que Alice dice.
-No lo dudo, asi son los dos, Bella y el- cuando nombro a mi hermana mi gesto nervioso desapareció y apareció el protector y hostil- Tranquilo Jasper- dijo Esme al notar el cambio- Solo decía que Bella…- pero no la deje seguir.
-Debo irme, lo siento, vine en mal momento- me di media vuelta y camine a la salida, realmente no me agradaba que hablase de Bella, no es que quisiera ser mala persona con Esme pero…- ¿Podrías decirles que vine a buscarlos?- solté antes de salir.
-Debes ir a buscarlos a la nueva casa les avisare que vas para allá…- dijo Esme con voz muy triste, me gire sintiéndome mal y solo asentí en respuesta- Siento mucho todo lo pasado… yo quiero, hablar con Bella…- al escuchar aquello levante la mano y negué rotundamente- Jasper yo…
-Lo siento, Esme debo irme…- dije sin dar más pie a nada, cuando subí a mi auto deje fluir mi molestia, a mitad de camino aquello había llegado a su normalidad.
Ese día después de decirle que la extrañaba trate de acercarme más a Alice, llegue a la casa nueva y toque el claxon, ella salió, al verla me quede impactado, una sonrisa se desplego hermosa y dulce de sus labios, levanto su mano derecha y me saludo a lo lejos, enarco una ceja perfecta y su mano que hacía unos instantes había hecho el saludo la llevo a sus labios, giro nuevamente a la entrada de la casa y en la puerta había un teclado, tecleo la clave y las puertas comenzaron a abrirse. Trague el aire de golpe para poder centrarme en la acción de estacionar el auto, pero mi vista seguía centrada en ella, cuando logre acomodar el auto, simplemente descendí y me gire a su encuentro.
Jamás había sentido algo igual durante todo este tiempo de estar solo, Alice bajo rápidamente los 4 escalones de la casa con un andar sinuoso, parecía que el cielo la reclamaba como uno de sus ángeles, pues los rayos del sol adornaron su cuerpo y su hermoso cabello era acariciado por el aire, ella parecía una hermosa visión.
-Pásate…- dijo, ella me abrazo, me encantaba que hiciera eso- vamos adentro aún tenemos varias cosas fuera de lugar, mañana nos llegan los muebles de las otras dos habitaciones y esto es un caos solo con las cosas de mi hermano y las mías… Esme llamo diciendo que venias.
-Claro fui a buscarte- solté sin la menor duda y ella sonrió. En efecto cuando entre en la sala había cosas de los dos, maletas, edredones, cobijas, almohadas y demás cosas.
-¡Sorpresa!- dijo al ver mi rostro.
-Creo que les hacen falta manos…-dije, ella se encogió de hombros.
-Yo más bien creo que sería útil que Edward, ayudara…-dijo está viendo a su hermano que estaba como enajenado en la computadora.
-¿Que hay?- salude, note como cerraba la pantalla del chat y se levantó para saludarme.
-Nada…- miro a su alrededor- acabamos de llegar…- dijo este restándole importancia.
-Porque no les ayudo- dije y Edward miro su reloj- ¿Tienes algo que hacer?
-Amh… si pero tenemos cuatro horas después debo salir…- Alice y yo lo miramos intrigados.
Empezamos a mover las cosas primero en el cuarto de Edward, entre él y yo subimos maletas con artículos personales de ambos, todo lo demás desde sabanas y cobijas, cuando acabamos solo quedaron las maletas de ropa. En toda esta acción jugamos entre los tres, realmente aquel lugar parecía sacar lo mejor de los tres y si volvíamos a ser los mismo de antes.
-Tu ropa la acomodas tu-protesto Alice- ahora me toca a mí…- aplaudió feliz, gesto que me provoco una ternura infinita, Edward no lo había visto, encandilado como estaba me dirigí a él.
-¡¡Anda!! Párate de esa silla ¡Inútil!…- dije al verlo ahí, nuevamente la acción de todo el día volvió a ocurrir, cuando escuchaba que le respondían corría escaleras abajo y respondía, varias veces Alice y yo lo levantamos, y lo traíamos a rastras al cuarto y él se ponía a trabajar.
-Me queda una hora más con ustedes así que a trabajar…- se encamino y tomo varias cosas que iban al cuarto de Alice.
-¿Con quién hablara?- le pregunte a Alice y ella se encogió de hombros se dirigió al sofá y tomo varias almohadas.
-Sube esto de aquí, mientras más rápido lo acomode, menos será el bulto- señalo una gama de ganchos con su ropa, tome varios y no sé cómo al querer agarrar todo de una sola vez, volqué uno de los cajones que ella aun no acomodaba en su lugar, el contenido era lencería, pero no me di cuenta hasta que mis manos estaban en la tela… me quede helado al ver aquello, jamás imagine que ella usara esas prendas, si pudiese opinar diría que tenía un gusto alucinante y seductor- ¡Deja eso quieres yo lo acomodo!- ella rodo los ojos y se puso roja, quitando mis manos de ahí- Sube con Edward quieres…
Asentí y me encamine al cuarto, solté todo lo que llevaba en la cama y Edward me miro confundido.
-¿Qué paso?... traes una cara de vergüenza que no puedes con ella- se empezó a reír- ¿pues qué viste?
-¡¡¡Edward!!!- grito Alice, y yo respire tranquilo.
-¡Voy!...- volteo y me dijo- encárgate de esto, ponlo en la parte de arriba según ella cuando estábamos en mi recamara lo iba acomodar igual aquí- señalo los blancos y yo asentí.
Pronto subieron con los cajones, que hace un momento yo había tirado en la sala, al recordar su contenido me puse nervioso, permanecí de espaldas hasta que terminaron de acomodar los cajones.
-Bien, ya acabamos con los cajones ahora hay que subir lo demás…- dijo Alice y yo me gire a poner atención.
-Vamos a subir más ganchos…- me dijo Edward con un gesto exagerado de frustración,- ¿Cómo puede tener tanta ropa?- protesto y yo me encogí de hombros, subimos y bajamos hasta terminar de subir todo, nuevamente miro su reloj y nos dijo- Lo siento debo irme arreglar…
-Edward Cullen Brandon…- lo recrimino Alice- ¿No me ayudaras?...
-Hagamos algo vamos a comer y descansemos por dos horas… yo voy a donde tengo que ir y ustedes comen y descansan… después regresamos y acabamos con esto…- Alice suspiro y solo asintió, salió del cuarto y yo atrás de ella.
-¿Que se trae? Parece muy animado, no se raro…- dije mirándolo confundido.
-Sí, ya lleva 20 días así, desde que nos comimos la pizza, ¿recuerdas?-Asentí…- llego a la casa y lo vi como entre triste y asustado, después mi mama nos dijo de la cena y cuando baje estaba muy alegre con mis papas, de la nada su celular sonó reviso el número y se paró como de rayo sin decir nada… y así anda, se sale temprano y regresa a las 9:45 a la casa, enciende el monitor y se pega a la computadora como mosca.
Me reí ante su descripción, pero era real, él se veía muy raro, ahora no se le veía nada triste en el rato que estuvimos acomodando todo se reía solo y se veía contento… al poco rato bajo las escaleras ya arreglado.
-Vaya no pensé que para ir a comer teníamos que arreglarnos…- dijo Alice, este la miro nervioso.
-Alice… voy a salir, me tardo dos horas en regresar, no voy a comer con ustedes.
-¿A dónde vas? Que actúas tan misterioso…- pregunte y él se rio como si aquella pregunta tuviera algo gracioso.
-Ya lo sabrán, pero ahora no puedo comentarles nada… los dejo, nos vemos en una hora y media.
Salió, Alice y yo permanecimos tumbados en el sofá, por quince minutos, aquel lugar parecía ya más una sala que el lugar de un desastre.
-Bueno al menos esta más habitable…- ella se rio ante mi comentario- ¿Cómo le hicieron para vivir estos dos días?
-Primero traer todo acabamos realmente muertos y hoy pues tu viste ¿no estaba tan tirado o sí?
-En realidad… no me imagino como le hicieron para acomodarse cuando tú y Bella se fueron a vivir juntas.
-Pues si no mal recuerdo tú estabas de viaje con mi hermano, y nosotras nos tardamos alrededor de 3 días en por lo menos que se viera el lugar habitable, Bella es demasiado ordenada, por eso no se veía asi la casa cuando ustedes llegaron, sin mencionar que me ayudo bastante además de que ahí no nos llevamos nada más que nuestras cosas y aquí ha sido todo, muebles y etc., creo que por eso fue rápido… nos divertimos mucho, además antes de que ustedes llegaran, Emmet nos ayudó con varias cosas, él es realmente una molestia pero ayudo sin chistar.
-¿No has hablado con ninguno?…- ella negó- pero… pensé que tú querías…
-Sí, lo se… es solo que aún no sé cómo hacerlo… no sé cómo reaccionaran… paso mucho tiempo y fui grosera cuando me llamaron, pero en ese momento estaba muy enojada, con todos.
-Sí y parte de ello fue culpa nuestra…- ella bajo la mirada, se puso triste.
-Realmente… me dolió cuando te fuiste… creo que lo peor fue la última vez que nos vimos- se incorporó y se fue a la cocina, yo la seguí.
-Alice… yo de verdad lo siento, cometí muchos errores y pues también no vi más allá pero ese día te dije la verdad… te quiero…- puse mi mano en su mejilla y por alguna razón siempre deseaba que pudiéramos estar como cuando estuvimos juntos esa noche que se quedó en mi cama.
-Lo se…- ella sonrió y se separó de mi- sabes que cuentas conmigo… somos amigos ¿no?
-¡Ajam!- me sentí un poco frustrado, no sabría decir que era lo que exactamente sentía por ella lo único que sabía, era que la necesitaba solo eso, y bueno egoístamente solo la quería para mí.
-¡Hey! Planeta tierra llamando a Jasper – paso una mano por mi rostro y le puse atención- ¿a dónde te fuiste?...- me reí la mire y me perdí en sus hermosos ojos verdes, Bella tenía razón en algo al parecer los ojos de esta familia hacían que te perdieras en ellos, los de ella eran más que hermosos eran como una ventana a su alma- Esto empieza a ser incomodo, me miras de una manera… no sé cómo describirla- ella mordió sus labios y mi mirada se fue a ellos, mi primer pensamiento fue se ven suaves, ¿cómo es que se sentirán?…- ¡¡¡Jasper!!!- grito.
-¿Qué?...- la mire fijamente a los ojos borre mis pensamientos y me centre en lo que fuera a decir.
-Humm…-soltó una carcajada- ¿qué quieres de comer? Créeme yo no soy comida…
-¿Por qué dices eso?- pregunte confundido.
-Te pregunte que querías de comer y respondiste: ¿A que saben tus labios? Y difícilmente eso calificaría como una respuesta exacta a lo que te pregunte…- su risa divertida apareció, creyendo seguramente que quizá lo que dije fue una broma.
-Perdón… yo no… estaba distraído.- dije al sentirme rechazado, porque eso fue lo que sentí.
-Sí, lo note… vamos ya dile a la chica lo que sientes, se ve que te trae muy mal, mira que para decirme a mi aquello sí que estas mal.
Lo que me decía me parecía una locura, yo aún no sabía que sentía por ella, y Alice me decía que estaba enamorado, pero era ella la única que ocupaba mis pensamientos, seguro Edward pegaría el grito en el cielo si yo me acercaba a su hermana y más haciendo notar que estos últimos dos años casi tres me había dedicado a ser un mujeriego, yo tampoco quería darle ese trato a ella, pero ¿si estaba enamorado que pasaría? ¿Alice me aceptaría?
La veía hablar pero estaba sumido en mis pensamientos, ¿Estoy enamorado? La pregunta salto en mi cabeza, mi corazón al verla aumento sus latidos inquieto y emocionado- ¡Que Rayos! – me grite mentalmente, sabía que me gustaba estar con ella, yo no podía confundirme otra vez, yo no podía hacerle daño nuevamente, que clase de persona era si le hacía eso.
-¡Jasper!- grito mi nombre, y mi corazón respondió en respuesta emocionado- ¿Qué vamos a comer?
-¿Que tienes en el refrigerador?…- abrió este y encontré varias cosas, las saque- yo cocino, toma…
-Tú cocinas…- respondió ella tomando lo que le daba- Jamás te vi hacerlo… así que esto será interesante.
-Oye, en mi casa mi abuela nos pedía aprender, Bella y yo siempre cocinábamos juntos.
-Bueno sé que ella cocina, pero de ti no sabía que lo hacías.
-Hay mucho que aún no conoces de mí…- impulsivamente bese su mejilla, enarque una ceja y agregue- podría impresionarte, quizá hasta no quisieras después dejarme ir…- le guiñe un ojo y sonreí, ¡Maldita sea! me reprendí pues había sacado mi lado seductor, pero no me arrepentí, me gustaba lo que provocaba en mí, ella soltó un suspiro, empezamos a trabajar, cuando acabamos había una pequeña montaña de trastes- Alice… - señale la pila de trastes ella hizo un puchero adorable.
-Ok… lo hare…- me saco la lengua y empezó a lavar los trastes, hablábamos de mí, de lo que me había pasado con María- No entiendo… como es que siendo como eres, ella no lo haya notado y te hiciera eso, no se…- movió la cabeza como tratando de aclarase la idea, comencé a servir y nos sentamos a comer mientras siguió la plática.
-A riesgo de sonar como Bella, contestare que no soy nada especial… somos lo que somos, creo que, muchas veces no ayuda en mucho, ser como soy…-me encogí de hombros, la mire y ella me sonrió al notar que la miraba comer- No me ayudo la última vez, fui todo un asco…- removí la comida de mi plato al recordar nuestro último encuentro cuando la vi subirse a ese taxi con el rostro cubierto de lágrimas y yo corriendo tras ella diciéndole que la amaba, pero era de esperarse que no me creyera con María ahí. Alice siguió comiendo al parecer disfrutaba.
-Estas mal…- refuto y ahí note que ella no se fue a ese recuerdo- Por lo menos no eres como los patanes que me han tocado a mí, me han presumido como una especie de trofeo y se enorgullecen con tan solo tenerme, la niña bonita… ¡¡Yupi!! Mírenme imbéciles la traigo muerta… - hizo un gesto de asco- Créeme eso es una porquería… Jasper eres mejor que cualquiera de ellos.
-Humm, creo que difícilmente, pueda entrar en la categoría de los buenos, he hecho varias cosas que me pondrían mal ante tus ojos.
-¡Como si no supiera tus andanzas!...- sonrió divertida y con conocimiento de causa- Jasper… separando todo y me refiero a las cosas que pasaron entre tú y yo… Tu eres bueno- me sentí fatal pues era como decirme que olvidara lo bien que me hacía sentir con ella.
-Lo que hay entre tú y yo Alice, no lo puedo olvidar o desechar…- proteste, tome su mano- No fui la mejor persona lo sé, pero yo te quiero- ella retiro su mano y negó.
-No me refería a eso… me refiero a que te conozco tanto o más de lo que te imaginas, y sé que cuándo te comportas de esa manera es una especie de defensa, cuando alguien te hiere, así que puedo entenderlo… yo también lo he hecho, no soy una santa, recuerdas la última borrachera que tuve…- negué y ella agrego-Bella y yo bailando en una barra, ustedes llegaron ahí y me sacaste cargando… ¿recuerdas?- asentí, recordé verla bailar sensualmente- ¡Ah! Pues bueno, aparte de estar enojada con ustedes ese día encontré a Jim con otra así que si sumas A+B el resultado es…
-Que idiota… no sabe lo que hizo- dije molesto- Y yo también me equivoque también te herí.
-No…- dijo llevando su plato al fregadero- sabes que… no me arrepiento, la experiencia fue educativa, me hice más fuerte y ahora simplemente, no es sencillo que me lastimen.
-Cuando hablas así… me da la impresión… Alice perdóname yo debí estar al tanto de todo me confié de los demás y las deje solas, yo no quise hacerte daño, lo de la última vez con María, yo…- golpee ligeramente la mesa con los puños cerrados, ella se acercó y con calma puso sus manos en las mías tratando de consolarme.
-Jasper… No te tortures- me miró fijamente y muy tranquila- Agradezco cada cosa que paso, lo necesitaba, debía madurar.
-Todo este tiempo he tenido curiosidad, sobre esta mirada- apunte a su rostro y ella me miro poco reticente- ¿Quién te transformo?- sus ojos se agrandaron con reconocimiento- por favor, dime a quien le debo, que se curasen las heridas que infringí- ella sonrió feliz, era como si ella le perteneciera a esa persona aun- ¿A quién…?- iba a soltar la pregunta pero me trabe, no podía pensar que ella le perteneciera a alguien.
-Si… hubo alguien- dijo mostrando una admiración profunda, mis celos crecieron a niveles insospechables, retire mi mirada- Él fue mi día y mi noche… en mis momentos más obscuros, me lleno de ternura y amor cuando más lo necesitaba, estar con él, era como…- calló abruptamente y yo la mire, pero ella parecía estar perdida en su recuerdo, en el, y lo envidie profundamente- No lo sé… era sencillo.
-Aun lo amas…- no pregunte afirme, mi voz era más que dura.
-Si… pero no como tú te imaginas- cuando dijo esto sentí su mirada encima de mí, levante mi rostro confundido- Jasper, se puede amar a una persona de mil formas- sonrió y yo asentí- Lo amo, como tú me amas a mí- dijo viendo su vaso en la mesa- Como Emmet ama a Bella y viceversa, no lo sé, es algo que siempre va estar ahí para mí.
-¿Qué clase de amor es el que tu sientes por mí?- pregunte y ella me evadió.
-Jazz somos amigos… Mira ya paso, total es pasado y ahora bueno- me dio la espalda y saco agua- dejemos las cosas como están… por favor… recordar para mí no es agradable- abruptamente cambio el tema con cosas de la casa y hablábamos animadamente, estábamos recogiendo la cocina cuando llego Edward.
-¡Por que no simplemente la deja si no la quiere!- grito y aventó algo que se rompió, Alice y yo salimos de la cocina.
-Edward ¿qué te paso?...- ella salió preocupada por él.
-¡¡NADA!!- grito furioso- solo no me hagan caso… pensé que no había nadie en casa, pensé que habían salido… Terminen y me hablan para ayudarlos arriba.
-Y a este que le pico…- dije intrigado mientras lo dejamos ir, regresamos a la cocina- Pues listo acabamos- dije mientras ella tomaba agua- ¿Qué fue lo que lo puso de mal humor?
-Pues vamos averiguarlo… - tomo mi mano y nos dirigimos al estudio de Edward- Ya sabes tiene sus momentos, solo hay que ser paciente.
-Tu ahora… ¿Estas bien?- ella asintió.
Nos encaminamos al estudio y él estaba de espaldas con la laptop en las piernas, el chat estaba abierto hablaba con alguien, Alice se acercó sigilosamente.
-¡Oh! ¡Por dios… hablas con Bella!- grito esta y Edward se asustó, yo me impacte- ¿Desde cuándo? ¿Por qué no me dijiste nada?- el rodo los ojos puso la computadora en la mesa.
-Alice, ¡por favor!... Yo no quería que Bella se alejara, no cuando…- pero esta lo ignoro, se acercó a la computadora y tecleo “Hola hermanita cuñadita”, acción que nos dejó helados a mí y a Edward.
-Dios a ver ahora que dice mi hermana de eso…- tardo segundos en contestar, pero lo hizo sus palabras fueron “Hola, Alice…”
-Lo ven… para que tanta paranoia…- pero mi hermana continuo escribiendo: “lo único que te pido es que no digas eso”.
-Ahí lo tienes… ella no lo ha pasado nada bien, ahora mismo que la vi…-Edward enmudeció tratando de aclarar sus ideas- con ella trato de ser lo más coherente que puedo y me esfuerzo por ser paciente, pero justo ahora quisiera… romperle la cara a ese idiota.
-¿Qué demonios le hizo?- pregunte y Alice siguió contestándole vía chat.
-Realmente no importa, lo que importa es que estoy peleando por mantenerla a flote lo mejor que puedo.- se dejó caer en el sofá que había ahí.- Y el imbécil tiene un ímpetu por verla destruida.
-¿Tan mal esta?- pregunto Alice ya más preocupada, el asintió.
-Cuando la vi por primera vez… estuvieron a punto de atropellarle…
-¿Cómo?- dijimos los dos a coro.
-Escuchen ya les dije, Bella no está bien…
-No pensé que estuviera tan mal…- dijo Alice en tono triste-pero y entonces ¿qué hacemos?
-Por lo mientras responderle seria agradable para mi…- dije un tanto preocupado, Edward acudió y le respondió- Ya que tú te has acercado a ella haremos las cosas gradualmente, sin afectarla y tampoco hacerla sentir presionada, no le digas que yo sé, continuaremos como hasta ahora.
-Ella salió con Jacob…- mire a Edward sin entender- él le llamo al parecer está pasando por un momento difícil, falleció su mama y apenas está haciendo contacto con sus amigos o en este caso para ser más específico, con Bella.
-Eso era…- murmuro Alice y ninguno de los dos entendió- Debimos estar para Jake- dijo más que triste- Debo estar con el… me necesita.
-Tranquila, yo vi a Jacob hace 12 días aproximadamente, él está razonablemente bien y bueno ten por seguro que lo veras pronto- afirmo Edward al verla tan preocupada- No sé si abrumarlo sea recomendable, como les dije busco a Bella.
-Y Bella ¿Cómo lo tomo?- pregunte ahora angustiado por ambas.
-Como me supongo ha tomado la reaparición de todos, no lo sé Jasper…- soltó molesto- Bella parece estar muerta en vida, ha construido una inmensa muralla entorno a ella.
-Entonces… el que tu estés con ella ¿no ha dado un cambio?- pregunte incrédulo.
-Ni siquiera sé que efecto causo en ella, solo sé que he estado estos días con Bella, porque me lo ha permitido, pero no sé cuánto tiempo me deje estar, como no sé cuánto tiempo deje estar a Jacob, no lo sé…- respondió triste, pero yo también tenía ese miedo.
-Pero esta con Jacob, está contigo…- dijo Alice abrazando a Edward consolándole- Eso quiere decir que Bella está empezando a hablar con más gente… eso es bueno.
-No tanto…-respondió Edward- la cercanía con Jacob, le acarreo un problema, digamos que Paul se puso furioso al saber que ella estuvo con él, por lo que hablamos hace un momento esta salida le ocasiono un ataque de celos a Paul, y bueno Bella se siente fatal por hacerle esto a Paul…
-Pero qué demonios dices… por lo que yo sé, el tipo este sabia de la relación que ella llevaba con Jacob así que porque la maldita escena, sin contar lo que Bella me dijo que este le había dicho…
-Por favor aún hay más…- dijo Alice visiblemente molesta- pero que le pasa a Bella ella jamás había sido así.
-Como les decía… Paul le dijo que ella no era atractiva, básicamente le dijo que andaba con ella porque ella y él se habían hecho amigos y que la relación podría funcionar- solté lo que ella me había confiado.
-¡¡¡Por eso me dijo lo de hace un rato!!!- dijo Edward aún más molesto.
-¿A qué te refieres?- pregunte intrigado por su molestia.
-A que Bella quiere hacerse un cambio de look según ella quiere verse “Bonita”… yo me moleste un poco y le dije que ella no solo era “Bonita”…- se levantó y camino de un lado a otro sacando su furia-Bella me dijo que la habíamos engañado todo este tiempo, nunca pensé que ese imbécil se atreviera a decirle eso.
-Es lo mismo que yo pensé cuando me lo dijo pero… ella realmente cree en eso-apunte.
-Jacob, le dijo lo mismo que yo y que tú…-agrego Edward- él le dijo que no fuera tonta que ella era muy hermosa, le repitió la misma pregunta que yo me he hecho y la que supongo tú le has hecho: ¿Qué haces con alguien que no te valora?
-¿Y qué te respondió?- pregunte indignado, mientras Alice le respondía a mi hermana.
-Ella se siente mal, porque no ha podido corresponderle de la manera que él quiere, se siente culpable por hacerlo sufrir… pero yo no veo cual es el sufrimiento de ese.
-Pero eso es una reverenda idiotez, el sabia en que se metía y lo que hacía, Bella fue clara con el eso lo sabemos de sobra- agregue y el me miro desconcertado- el mismo Jacob me lo comento y Renata igual, todos le dijimos a Bella lo mismo, él es lo suficientemente mayorcito para ahora solo, mostrarse ante ella como el pobrecito de la relación, el que sufre por causa de mi hermana, ¿qué fácil no?... Esto se acabó… ya no más, mi hermana debe dejar de cargar con los estúpidos chantajes de un imbécil que sabía desde un principio en lo que se metía… - estrelle mi puño contra la puerta, esta acción sobresalto a Alice.
-Oigan… Pensemos las cosas juntos esto debe tener una solución… si se montan en su pose machista no van ayudar en mucho… seamos más listos que Paul- se paró junto a su hermano-Hermanito te necesita con la cabeza fría, no eches a perder lo que has hecho estos días dale la confianza que ella necesita, sé que es difícil pedirte esto, pero comprende que por ahora tenemos a una Bella perdida, vamos ayudar a que se reencuentre con lo que es.
-Alice, mi Bella ya no está ahí, la mujer de la cual me enamore, no existe… es como si solo fuera un cuerpo más… respira y vive pero no hay nada más… el brillo de sus ojos, su sonrisa y su amor por la vida han desaparecido, a que grado la encontré que simplemente no se fijó en sus actos, casi acaba con su vida… y de paso con la mía.
-Por eso mi hermanita te necesita… y es a ti al que necesita… porque conmigo ni siquiera ha hablado, tienes la pelota de tu lado, vamos a jugarla, hay que ganar la partida a como dé lugar.
-Por lo mientras vamos a complacer su capricho- dijo Alice con una sonrisa de oreja a oreja.
ALICE POV.
Al ver a mi hermano y a Jazz destrozados por la situación de Bella, yo vi mi oportunidad en bandeja de plata en estos momentos hablaba con ella, su conversación era seca y fría, pero ella me conocía y sabia a la perfección que yo no era así, le hice ver que siempre seria mi cuñadita, y ella lo negó nuevamente, pero le reproche e hice mis acostumbrados alegatos, por alguna razón no duro mucho su terquedad y cedió sin poner tantas barreras como antes…
Hablamos hasta cerca de las 6:30 de la tarde, veinte minutos antes de esta hora mi hermano había salido por ella.
Él nos comentó su rutina, pasaba en las mañanas por Bella y la llevaba al trabajo, platicaban antes de que ella entrara, la dejaba trabajar. Bella le había dicho que cerca de la una por lo regular siempre estaba en la computadora, mi hermano le dio su correo el mismo día del percance y desde ese día este se mantenía al tanto de cada paso que ella daba, la salida de Edward para su cita era con Bella. Había empezado a comer con ella desde ese día, a Jasper y a mí nos impresiono que había ido a comer con ella a casa de Renée, después de terminar de comer este la dejaba en la oficina y se mantenía en contacto con ella vía chat hasta que Bella media hora antes de salir le avisaba para que el estuviera afuera esperándola, la llevaba a su casa y platicaban en el auto otro rato más hasta que ella se rendía y entraba en su casa.
Jasper caminaba de un lado a otro de mi habitación ocupando su mente en acomodar mis cosas, a cada media hora volteaba y me decía una idea descabellada, no aguante mucho su actitud así que me rendí.
-Jazz…- tome su mano y lo atraje a mi cama, me miro nervioso…-vamos descansa ven recuéstate relájate…- lo empuje en la cama pero de lo nervioso que estaba no se fijó y me llevo con él, quede encima de él, recargue mis brazos en su torso y lleve mi mano a mi boca pensando como relajarlo- necesitas un beso…-dije, el levanto su rostro y de la nada se ruborizo, se puso nervioso.
-Allie… Linda… yo…-nunca lo había visto tan nervioso ni atragantarse con las palabras, supuse que la situación era incomoda, el seguro que pensaba que yo lo quería besar, y en definitiva era cierto, pero yo sabía que no deseaba que lo hiciera yo, así que me deje caer al otro lado liberándolo de mi presencia.
-Tranquilo… no voy a ser yo- dije triste mirando a otro lado pero quien sería la bruja suertuda que me lo robaría esta vez, suspire frustrada- Jasper…- iba a decir “no te agrado”, pero lo evite e hice otra sugerencia.- Porque no vas y la buscas, busca tu beso…- él se dio la vuelta y acomodo su cuerpo de lado de forma que me miraba.
-Alice… yo mira deseo… creo que más que eso, yo estoy… creo que me estoy enamorando…- sentí como mi corazón se hacía chiquito ante el dolor de aquella declaración y cerré mis ojos de forma que él no viera por ellos el dolor que provocaba oírlo- Preciosa, podrías abrir tus ojos y mirarme esto es realmente importante.
-Jasper… estoy…- que le decía dolida, triste, ¡NO! Asi que mentí- cansada… deseo dormir, y si dejamos esta platica para luego.
-Alice es que yo no quiero…- en ese momento entro Edward a la habitación, jamás había agradecido su intervención como ahora.
-Listo…- dijo mi hermano un poco más tranquilo- le di tu propuesta y la acepto de buena gana.
Me incorpore y aplaudí feliz… le hice la seña para que se acostara a mi lado, acepto y se acostó, estábamos los tres en la cama, yo suspire.
-Bien el plan de mostrarle a Paul la realidad comienza…- me reí maliciosamente y mi hermano se carcajeo de mi risa.
-Vaya creo que empiezo a tener miedo…- dijo Jasper serio.
-Humm se llevara una cucharadita de su propio chocolate, veremos que hace cuando vea a Bella, como lo que es… a ver que dice… veremos si se atreve a decirle que no es bonita.
-Alice eso es lo único que no me gusta… quizá eso lo haga reaccionar y yo pierda a Bella…- dijo Edward triste.
-Humm, no te creas la ventaja es que tu mi querido y adorado hermanito, la llevaras, de ninguna forma se debe sentir que lo hace la loca de tu hermana… esto más bien es cachetada con guante blanco, analízalo, tu siempre has visto a Bella hermosa… aun cuando esta ha estado en un hospital y de aspecto mortífero, siempre te ha parecido así hermosa… - miraba el techo y descargaba mi punto mientras ambos me miraban- a ella le vas a brindar lo que más desea, verse bonita, tú le darás la seguridad de siempre, este es tu papel, tú te volverás su verdad, y para Paul será como moverle su estúpida realidad, vera de nuevo lo que Bella era en un principio lo haremos tragarse sus palabras… Porque nadie hace sentir menos a mi mejor amiga casi hermana y futura cuñadita…
-Suenas muy segura de lo que dices…- dijo Jasper un tanto analítico.
-¡Hombres!- grite- como es posible que sean tan ciegos y tan cuadrados… ya verán Paul va a sentir que pierde terreno con Bella, apuesto que ahora mismo con lo de Jake lo sintió, no se ha visto amenazado por nadie y logra que Bella haga lo que desea, que pasara cuando vuelva la antigua Bella independiente y libre de siempre, esto no solo lo vamos a lograr con el cambio de look, pero al menos será el inicio de muchas cosas más.
-Lo que estas tratando de decir, es que vamos a recordarle a Bella la persona que era antes.
-Así es Edward, vamos a regresarle el gusto por la vida, vamos hacer que Bella regrese a ser ella con todo y sus gustos.
-Lo que provocara, que a él se le salga de las manos…- afirmo Jasper.
-Al verse libre de todas las barreras e impedimentos con los que vive y dejando libre su personalidad el resto será hecho por Bella, ella reaccionara estoy segura.
-Pensé regalarle unos libros, hace unos días platicábamos de libros y sé que estos le gustaran.
-Ese es el pensamiento… lo que no entiendo es ¿por qué no se los has dado hermanito?
-No quería que se sintiera incomoda… y tampoco quiero que los rechace.
-Vamos utiliza tus encantos, sabes cómo llegar a su corazón conoces sus gustos ataca por ese rumbo vamos a darle lo que ella más desea, y eso es ser ella misma.
Nos quedamos un rato callados, viendo mi habitación en orden impresionados por el trabajo que habíamos hecho en el día. Pero algo faltaba así que lo solté sin rodeos.
-Jazz… mira no sé si Edward te lo haya comentado o no.
-¿Que me tenías que comentar? –dijo este incorporándose y viendo a mi hermano, este solo me fulmino con la mirada como diciéndome “CALLATE”.
-Bien ya que no te lo dijo él lo hare yo…- me miro confundido, mientras que mi hermano se puso una almohada en la cara, seguro este, no le había comentado nada, por lo que a mí se refería, Edward seguía igual de celoso y protector
-¡¡ALICE!!- gruño mi hermano contra la almohada.
-Vamos Edward, porque no decirlo este lugar es enorme y ya lo habíamos considerado, mama lo hizo recuerdas, además mañana llegan los muebles de las dos habitaciones, que mejor que proponérselo ahora… - Jasper me miro sin entender.
-Lo se Alice, pero estas tomando las decisiones muy precipitadamente.
-A que le temes, yo la verdad ya estoy resignada y curada de ese sentimiento ahora más que nunca se mi realidad y ya lo hablamos, sé que nada ocurriría así que más da…
-¿Qué me perdí? Porque estoy seguro que me perdí de alguna platica…-protesto Jasper.
-Jasper es simple te has dado cuenta que esta casa tiene 5 habitaciones ¿verdad?- el asintió y yo agregue- ¿Y bien, que te parece?
-Pues no se para que consiguieron una casa tan grande si solo son ustedes dos- aunque era un niño inteligente, mi Jazz era todo un despistado, me reí de él, Edward se quitó la almohada de la cara y se incorporó hasta quedar sentado.
-Lo que mi hermana te está diciendo es que te vengas a vivir con nosotros- Jasper abrió los ojos como platos ante la declaración de mi hermano, poso sus ojos en mí y después en mi hermano.
-Yo… ¿pero bueno es que?- se puso nervioso y no sabía que decir- ¿Edward es en serio?- mi hermano asintió, tome el almohadón que hace unos minutos había servido a Edward y lo coloque en mi rostro.
-Vamos, no muerdo, no soy tan insoportable como parece, es más se respetar los espacios ajenos, jamás seré grosera con tu nueva novia lo prometo… esto es para que los tres estemos más cerca de Bella ahora que nos necesita…- quite el almohadón de mi cara, Jasper me miraba a mí y Edward a el- o acaso no puedes hacer un pequeño sacrificio y aguantarme solo por estar más cerca de tu hermana- aplique mi puchero, siempre ganaba con este y esta ocasión no me rendiría.
-Edward…- repitió este- no quiero incomodar.
-No lo harás… creo que es una buena opción y pues también seriamos más en esta casa, el que Alice este un poco más acompañada sirve.
-Además Bella también vivirá aquí…- afirme con seguridad y los dos voltearon a verme- ya verán hombres de poca fe… pero y bien que dices Jasper ¿Sí o sí?- Edward rodo los ojos y se rio ante mi comentario, sonaba un poco celoso y frustrado pero él sabía que su amigo jamás me miraría de la manera que esperaba.
-Lo vez, necesito que alguien me ayude con este torbellino y tu serias de gran ayuda- rodé mis ojos y saque la lengua como si fuera una pequeña.
-Me agrada su idea… esto será realmente nuevo y divertido, la pregunta es desde cuando me aceptan…- Edward y yo nos miramos fijamente, aquello de la mudanza y acomodar muebles no nos venía bien pero Jasper se veía entusiasmado, así que nos reímos vi en su mirada la misma malicia que reflejaban los míos.
-¡¡¡MAÑANA!!! –afirmamos los dos provocándonos una risa incontrolable, la cara de Jasper era un poema al saberse indefenso y desprevenido.
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