Camino a casa.
Capitulo ocho.
mmm...no, no por favor…sigue ian… sigue por favor…-Alice se removió inquieta entre las sabanas, su pecho subía y bajaba completamente agitada, su sexo palpitaba salvajemente al imaginar el cuerpo de Ian sobre el suyo moviéndose lentamente… tortuosamente, mientras su enorme erección entraba y salía en aquella pequeña cavidad inexplorada…Oh, mierda…no podre soportarlo, eres tan hermoso…susurraba entre jadeos y gemidos involuntarios, no te detengas por favor… susurro la jovencita excitada, podía sentir los jugos de su vagina en sus muslos… el orgasmo venia devastando todo a su paso.
—Ohhh…Mierda—grito en sus sueños al sentir como su pequeño cuerpo convulsiono entre las sabanas, sus diminutas manitos apretaron con todas sus fuerzas la almohada que se encontraba a su lado, le era casi imposible respirar… rápidamente abrió los ojos, algo asustada ¿Qué había sido eso?,
Se levanto de un salto de la cama… podía sentir como su sexo se contraía y lo húmeda que se sentía…
—¡Diablos! — susurro mirándose en el espejo de su habitación, sus pezones estaban completamente erectos, su pecho no se detenía, ella… ella había soñado con Ian…Maldita niña estúpida…soy una idiota, una idiota, él es demasiado hermoso para una niña tonta como yo…
Estaba completamente aturdida, jamás en su vida había vivido tal cosa, menos soñar con alguien que le hiciera el amor de aquella manera…prácticamente se tiro a la cama boca abajo dejando su rostro en la almohada, gritando desesperada al no tener el poder suficiente para sacárselo de la cabeza.
—Hija… ¿estás Bien? — la voz de Esme la alerto… Maldición…¿Qué hago?¿qué hago?.
—S-siii— su voz salió irregular, y un fuerte rubor adorno sus mejillas.
—Bien, iremos al hospital para visitar a Isabella ¿vas? — una sonrisa se adorno en su rostro al pensar en isabella… no podía creer que fuera la misma joven que ella misma había ayudado hace algún tiempo atrás.
—Claro, bajo en unos minutos mamá— dijo cogiendo rápidamente toallas de su gran armario y se adentro a su baño, lavó su cabello, enjabono cada parte de su cuerpo, quería borrar todo rastro de aquel bochornoso sueño.
—mmm…— dijo mirándose nuevamente en el espejo, le gusto lo que veía, se puso un Jeans claro, unos botines bajitos del mismo cafés, una blusa blanca y una chaqueta de cuero café. Se maquillo… algo de rubor, un poco de brillo labial— Listo Alice… ve a conquistar el mundo.
—Pequeñita te vez hermosa— dijo su padre besándole la frente de la pequeña a la vez que acariciaba su corto cabello y la joven le regalo una sonrisa sincera, amaba a su padre, aunque fuera demasiado protector con ella.
—Gracias papá, tu también estas guapo…Hola mama—
—Hola Hija— esme beso tiernamente la mejilla de su hija menor, desayunaron tranquilamente, Alice estaba expectante ante la aparición de Isabella en sus vidas, sabía que serian grandes amigas. Irían de compras, saldrían a caminar, hablarían de chicos, ella no era tan mayor, solo 3 años, no creía que eso le importara a ella…
—¿y Edward? — Carlisle tomo un sorbo de su café, era demasiado extraño que Edward no los acompañara, últimamente estaba muy algo cambiado… el amor es capaz de cambiar… pero aun no se acostumbraba a no verlo con sus libros.
—No llego Amor— Alice tomo atención a la conversación de sus padres— se quedo con victoria— Carlisle sonrió pícaramente a su esposa…
—Mi hermano es incapaz de quedarse por ahí— dijo Alice sorprendida, su hermano siempre vivía pegado a los libros y sus cuadernos... ¿y si le paso algo?...¿y si no está bien?
—Vamos hija, deja vivir a tu hermano, además está con su Novia, no tiene nada de malo, ambos son adultos— esme le sonrió con ternura, Alice siempre había sido muy celosa con su hermano mayor… Mi Pobre pequeña, aun no acepta que Edward no le tenga todo el tiempo que solían tener.
—¿Cuándo le darán el alta a isabella? —Alice pregunto a su padre con ojitos de gato, haciendo un tierno puchero… todo dependía de Carlisle, el era su médico-
—Mañana, aunque René esta algo preocupada— Carlisle miro a ambas mujeres quienes tenían un seño fruncido… Mis mujeres Son Adorables.
—¿Por qué? —
—Porque, teme que ella al ser mayor de edad no quiera vivir con ellos—
—Pero eso es imposible, ella necesita ayuda, es una muchachita en los huesos Carlisle, ella no puede irse a donde pertenecía—
—Y su silencio no ayuda…— Carlisle se tiro el cabello sintiéndose impotente al no poder hacer nada contra eso.
—Si… es bastante extraña— dijo esme
—Lo sé, suponemos que es el Shock, donde no conoce a nadie, ni siquiera a los sicólogos que la han ido a visitar les habla… solo se comunica asintiendo o negando con la cabeza… y cuando quiere—
—Pobre muchacha, quizás por que haya pasado estos años—
—Lo sé mi amor, pero ahora está con nuestros amigos… vamos al hospital—
*
¿y si lo tengo en frente?¿cómo le diré hola?... quizás sonriéndole. O mejor moviendo mis pestañas…. No, no, eso sería algo demasiado falso, podría decirle hola con mi manito, pero sería algo muy infantil… aaah, dios Ian ¿Qué diablos me hiciste?
La pequeña Alice movía sus manitos nerviosa ante tales pensamientos, ya iban llegando al hospital cuando esme la hablo.
—Hija, no agobies a Isabella con tus preguntas… sabes que se pone algo tensa—
Está bien, está bien— dijo la pequeña Alice restándole importancia haciendo un movimiento con su manito.
Se adentraron los tres hacia los pasillos del hospital, a lo lejos vieron a René sonriendo conversando animadamente con Charlie.
—¡Tíos! — grito la pequeña saludándolos efusivamente, estos le sonrieron y besaron su mejilla con dulzura.
—¿Cómo están? — pregunto esme abrazando a René y Charlie. Carlisle los saludo animadamente.
—Bien…— René miro a Charlie sonriente, hoy le habían dado una de las mejores noticias
—¿ocurre algo? — Esme le pregunto a René al ver que esta tenía un brillo especial en los ojos y su sonrisa no había abandonado su rostro.
—si amiga, hemos preguntado a Isabella si quiere vivir con nosotros desde ahora, ya sabes es mayor de edad, no tenemos derechos legales para retenerla— suspiro pesadamente y miro a Charlie para que el continuara.
—hace unos días hablamos con ella… le dijimos que lo pensara, que nada le faltaría y que no tuviera temor, las personas responsables de esto pagarían por ello— Charlie aun podía recordar el rostro de su hija… completamente temerosa ante la idea de cambiar su vida completamente— asi que hoy le volvimos a preguntar cuál era su respuesta y ella… bueno, ella nos sonrió y asintió con su cabeza—
—Aaaah, me alegro mucho por ustedes—
— Esme— Charlie le sonrió cálidamente y se giro para mirar a Alice quien aun no dejaba sus preguntas internas sobre Ian—Bella está adentro, con Emmett e Ian pequeña, ve—
Alice prácticamente corrió hacia la habitación de Isabella, toco la puerta suavemente y se adentro… su corazón golpeo con fiereza al ver a Ian tan hermoso como siempre, sus sueños no eran nada comparado con aquel personaje… dios ¡es un príncipe! ¡Un príncipe! Que me tiene loca, absolutamente loca.
—Hola— susurro mirando a los presentes, Bella estaba sentada en la camilla de la sala, Ian cerca de ella sonriéndole… quizás demasiado cerca… y emmett estaba en el sillón prácticamente tirado arriba de este.
—Hola— susurraron ambos hombres, isabella solo la quedo mirando fijamente, y se volteo nuevamente hacia sus tareas… Ian le había traído un cuaderno y un lápiz en el cual dibujaba tonterías.
—¿Cómo estas bella? — pregunto la pequeña acercándose a ella… pero desistió, el seño fruncido de bella la detuvo casi al instante, bella aun no se sentía cómoda ante aquellas personas desconocidas, Ian, emmett, y sus…sus padres eran a los únicos que les permitía acercarse lo suficiente para sentirla respirar.
—no te preocupes pequeña, es asi, además mi hermana aun no rompe el silencio— rio emmett — ¿has visto a tu hermano? —
—no, anoche no llego a dormir— en ese momento ian se acerco a Isabella a ver qué cosas había dibujado el día de hoy, y sonrió con ternura al ver que era su nueva familia… y el estaba incluido justo al lado de ella, como un acto tierno e infantil ella le dibujo alas de ángel, algo que lo hizo sonreír de manera tierna, emmett se acerco al dibujo que su hermanita menor había hecho, sonrió con ternura e ilusión.
—oh, que tierno, por fin pegaremos los dibujos en el refrigerador— soltó sonriendo, bella frunció el seño indignada. — Oh está bien, no guardaremos nada hermanita— sonrió, ella le regalo una media sonrisa, aun le costaba demostrar sus expresiones, pero sobre todo con ian y emmett se sentía muy cómoda.
—te quedo hermoso bella— dijo ian acariciándole el bracito, isabella volteo a ver su rostro y le sonrió, Alice se mantuvo en una esquina de la habitación, viendo como Ian miraba a isabella… ¡maldición!, eres hermoso Ian, hermoso, pero ¿Por qué no me haces caso?, ¿sientes algo por bella?... no lo creo, quizás sea pena, pero yo realmente no le tengo pena a bella… ella es una mujer quizás si ha sufrido mucho, pero no le tengo lastima. Oh ian ¿Qué me hiciste?... ¿Por qué te pienso día y noche y sueño contigo?...
Emmett se volvió a sentar en el sofá y Alice lo imito.
—estoy algo molesto con tu hermano— declaro este último, Ian le hablaba a isabella sobre lo que haría en su casa, cosas a las cuales jamás se tendría que volver a enfrentar. Alice solamente los miraba con el seño fruncido… aquella cercanía, aunque no lo quisiera, la estaba irritando demasiado.
— ¿Por qué? — le pregunto a emmett en un susurro, su voz sonó algo molesta y el hombre lo noto.
—no te pongas asi, es tu hermano, pero… no ha estado estos días conmigo, siendo que es uno de mis mejores amigo— no estoy molesta porque hables de mi hermano… ¡Maldición!, estoy molesta porque Ian está con bella sonriendo…!mierda!, me siento terrible.
—lo entiendo emmett… últimamente está muy cambiado, desde que esta con victoria—
—lo sé y lo entiendo, pero yo he estado en su vida sus 22 años, victoria hace algunos meses— emmett se sentía realmente decepcionado, solo había venido una vez y para peor se había enfrentado a Ian… esto era el colmo.
—hablare con el emmett…no te preocupes— Alice le sonrió como pudo, se levanto del asiento…aquí sobro. No puedo soportar esto, los celos me están matando, no quiero asesinar a nadie hoy.
—Bueno, voy a la cafetería por algo de beber, ya vuelvo— dijo la jovencita tomando su cartera y saliendo rápidamente de ahí, antes que su corazón explotara de dolor al ver como Ian miraba a isabella… como a ella Jamás la miraría.
*
*
*
—Amor, ¿has visto mis calcetines? — Edward pregunto sentándose a la orilla de la cama, victoria algo adormecida abrió los ojos con pereza.
—Busca debajo de la cama— habló con voz patosa, Edward soltó una risita tonta y miro debajo de la cama de su novia, y ahí encontró lo que buscaba.
—Bingo— susurro el joven, se termino de vestir, el ayer cumplieron un mes más juntos, con su novia, ya eran 4 meses de felicidad, Edward miro a victoria quien aun descansaba en su cama, la noche anterior habían ido a cenar, y luego se quedaron hasta tarde viendo películas en la casa de ella… no paso nada mas allá, solo habían disfrutado de tiernas caricias y besos robados.
—amor…— dijo el muchacho acariciando el suave y largo cabello rojizo de victoria, esta se removió un poco entre las sabanas, tratando inútilmente de abrir los ojos buscando al poseedor de aquella voz tan hermosa.
—¿mmm…?—
—voy a casa, te llamo más tarde dormilona… te adoro— susurro Edward acercándose al rostro de su novia, ella sonrió inconscientemente al escuchar aquellas palabras.
—yo también te adoro— abrió los ojos para ver a su novio.
Vaya que es apuesto… y todito para mí.
Edward le regalo una última sonrisa y salió por la puerta de su habitación, el padre de victoria se encontraba de viajes de negocios, y su madre había salido temprano a trabajar, se subió a su volvo y saco su celular, marco aquel numero y espero a que contestaran.
—Hola— su voz salió algo cortante… Edward alzo su ceja derecha confundido.
—Alice… ¿Qué te pasa? — no necesitaba ser adivino para darse cuenta que su hermana no se encontraba bien, escucho un suspiro largo y profundo del otro lado de la línea.
—¿Qué pasa contigo Edward? — Edward frunció el seño y encendió el automóvil—¿Dónde estás? — el tono de voz de Alice no le gusto para nada.
—¿Estás en casa? — Edward comenzó a conducir para su gran mansión, intranquilo, Alice jamás había ocupado aquel tono de voz con él.
—No… estoy hace algunas horas en el hospital—
— ¿Por qué, ocurrió algo Alice? — la pequeña rodo los ojos al otro lado de la línea.
Eres idiota o que hermanito… ¿se te olvida que isabella apareció hace unos días…? al parecer tu noviecita te tiene bieeeeen loco… idiota.
—Están viendo la posibilidad de llevar a bella a casa esta tarde—
Oh mierda… isabella, solo la había ido a ver una vez, había estado algo ocupado, el tiempo poco a poco lo consumía, entre sus deberes y victoria ni siquiera había llamado a emmett….soy un malnacido, ni siquiera he llamado a mi mejor amigo.
—Ire al hospital Alice—
—Tengo que hablar contigo Edward— y sin más corto la comunicación, la joven se sentó en los sillones de la sala de espera, sus padres y tíos iban de allá para acá sacando los papeles necesarios para llevarse a isabella esta misma noche, Carlisle había accedido al haberla visto de tan buen ánimo.
Y quien no lo estaría con Ian a su lado…Alice se acaricio el corto cabello castaño, bajo la mirada y cerró los ojos por un momento.
—¿Qué sucede pequeña? — aquella voz la puso inmediatamente nerviosa, levanto la mirada, y aquellos ojos azules como el mar en pleno verano la miraban con dulzura.
—Nada ian—
El hombre se sentó a su lado y acaricio el pequeño hombro de la muchacha, esta sintió como las sensaciones se apoderaban de su pequeño cuerpo.
No, no, que bochornoso ¡no puedo sentirme asi!
—Has estado extraña, tú no eres asi—
—quizás… es solo que estoy cansada— Alice se removió en el asiento evitando su mirada, Ian le sonrió.
—bueno, ahora bella se la llevaran a casa, ahí podrás estar mas cómoda—
—Eso espero— Alice soltó un profundo suspiro, cuando sintió un gruñido a su lado, pensó que el ruido había salido de la boca de ian, pero estaba equivocada, Edward se encontraba parado al frente de ella mirándola con el seño fruncido
Al fin dejo a victoria a un lado…la voz interior de ian hablo, no le gustaba para nada que victoria estuviera cerca de bella, aquella mujer no era buena, era ambiciosa él lo había comprobado hace ya varios meses atrás… no pasaba ni siquiera un puto día sin que él se recriminara por haberse acostado con ella.
—hola Alice— el recién llegado saludo secamente, y le dio una mirada con un asentimiento a Ian, este ultimo sonrió irónicamente y se levanto del lado de Alice.
—voy a ver a emmett— y sin más se desapareció por los pasillos.
—¿Qué hacías con ese? — la voz de Edward sonó dura y fría, aquello no le gusto para nada a Alice, quien lo miro detenidamente.
—Eso a ti no te interesa gigantón—dijo sacándole la lengua— dime ¿Qué diablos te sucede a ti? —
— ¿A mí?...nada ¿Por qué lo preguntas enana? —
—¿Qué porque lo pregunto?...¿estás loco?. Has dejado a emmett de lado por culpa de tu novia— le reprocho— estas cambiado ya ni siquiera hablas conmigo, se supone que soy tu amiga, ¿y ahora no llegas a dormir? —
— ¿Quién eres Alice, mi mamá? — Edward tiro de su cabello, miraba a Alice realmente enfurecido
—sé que no soy nada para ti ahora, al menos asi me haces sentir, apenas te veo, ya ni siquiera hablas con emmett, el te ha necesitado mucho estos días, me ha preguntado por ti y tu brillas por tu ausencia Edward—
Edward se sintió como una basura al haber dejado solo a emmett… él no merecía eso, el había prometido ayudarlo con la búsqueda de su hermana, y solo lo había ayudado una vez… ¡Una sola vez, maldita sea!.
Diablos, yo conocía a isabella, la vi, yo casi la atropello… y no es que me sienta orgulloso de eso, pero ¡mierda!... soy un idiota, un maldito idiota-.
—Hablare con emmett, y Alice yo no he cambiado— dijo Edward con un pucherito adorable, Alice trato de hacerse la fuerte, pero no podía evitar que su corazoncito se acongojara ante tal evidencia de ternura.
—Mas te vale gigantón— Edward le sonrió y beso la pequeña frente.
— ¿se la llevan hoy a la casa? —
—si, tía René no quería dejarla aquí otro día mas, asi que convencieron a Carlisle— Alice sonrió— debe estar por salir, mi mamá le compro ropa y la están ayudando a vestirse—
—¿y tu porque no estás con ella? — Alice hizo una mueca y Edward lo noto inmediatamente.
—Estoy cansada— suspiro acariciándose el cabello.
—mmmm…bueno, esperaremos acá supongo— dijo Edward sentándose al lado de su hermana, conversaron como hace meses no lo hacían, Alice por fin sintió que su hermano era el de antes, aquella pelirroja de su novia lo cambiaba, se volvía mas frio, más insoportable, pero al estar sin ella volvía a ser su hermano… su gigantón.
— ¿Edward? —emmett estaba completamente extrañado de verlo aquí.
—Hola amigo…— Edward se levanto de su asiento y camino hacia su mejor amigo— perdóname por no estar contigo, soy un imbécil—
—Si lo eres, un imbécil—emmett frunció sus labios, Edward se sintió aun peor, pero la carcajada de emmett lo desconcertó— ven hacia acá— lo abrazo— gracias por estar acá, y bueno, ahora casi nos vamos—
— Bella, ¿esta lista? — Alice pregunto sorprendida levantándose de su asiento, emmett giro un poco su rostro para mirarla.
—sí, ya mamá y tía esme la vistieron y todo eso, la pobre está nerviosa, se le nota aunque no diga nada— emmett soltó una risita, era el único que se tomaba con mas humor que su hermana fuera un completo misterio para todos.
—mmm…y este ¿Ian? — ambos jóvenes la miraron impresionados… emmett tenía sus dudas, pero Edward… Edward la conocía desde siempre, a Alice le encantaba Ian, de eso estaba completamente seguro.
—Acompaño a Charlie a la cafetería, y a buscar el automóvil para dejarlo más cerca de la entrada—
—oh…ahí viene bella— dijo Alice sonriendo, Edward miro en la dirección que su hermana miraba… ¿aquella era bella?... estaba cambiada, su cabello antes seco y pajoso se veía con más brillo, claro no recuperado ni tan hermoso, pero más recuperado que antes… su piel había adquirido un blanco mas cremoso… no era tan pálida ni tan ojerosa, sus labios se veían con un poquito más de color, y su cuerpo…los huesos de su rostro y manos aun se podían apreciar bajo su piel, pero no era tan estremecedor como antes, llevaba un jeans color negro algo ajustado, se podía ver claramente sus delgadas y largas piernas, usaba unas ballerinas del mismo color, una blusa beige algo holgada que tenía una pequeña pretina en la cadera, para hacer un efecto globo…
—se ve realmente linda— susurro Alice, y Edward estuvo muy de acuerdo con ella, aunque no dijo absolutamente nada, se quedo mirándola detenidamente, el rostro de la joven reflejaba confusión, tristeza, nostalgia, y hasta incomodidad, jamás en su vida se había puesto algo tan ostentoso, siempre estaba con camisetas cortadas, y jeans desgastados, ¿Qué pasaría ahora?... aquella pregunta se le venía a la cabeza infinitas veces, su vida había dado un vuelvo de 180° de tener nada, paso a tenerlo todo y aquello le asustaba infinitamente, quería cerrar aquel episodio de tristeza y sufrimiento, pero no podía, el recuerdo de su infelicidad la acompañarían para siempre, ni ropas lujosas, ni enormes mansiones, podrían hacer olvidar a isabella de todo lo que paso, era algo que simplemente la acompañaría hasta que ella diera su ultimo respiro y eso nunca nadie lo podría cambiar.
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Holaaaaa... mis Lindas, lamento la espera jiji, pero bueno, un cap mas o menos tranquilito al menos asi lo encuentro yo *_*, ahora bella llegara a su enorme mansion ¿creen que se adaptara bien?, ¿james, rene, victoria?...¿que pasara? jijiji, buenoooo, a esperar los demas capitulos, muchas me han preguntado sobre victoria "que por que no la mando a volar"... pues la respuesta es que la necesito para mas adelante, jiji bueno... ahora la pregunta del millon "TEAM IAN VS TEAM EDWARD" ajajajajaj, muchaaaaaaaaaaaaaaas me han dicho que aman a Ian, pero bueno... hay que admitir que es hermoso, eso se los dejo a su juicio.
Tratare de no demorar en actualizar, pero quiero corregir unos fics antiguos que les he pillado algunas cosillas por ahi, me ocupare de eso estos dias, espero terminar para seguir escribiendo.
Como siempre, agregenme a mi facebook : Ani Cullen
Ahy podran encontrar el album del fic,
como siempre... y no me alargo mas jaja GRACIAS POR SU APOYO *_* son adorables, todaaas, las silenciosas y las que me dan un hermoso votito o comentario, tambien a mis amigas de facebook que no tienen cuenta en LNM, Gracias a todas por seguirme.
Las Quiero mucho <3
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