BUENO CHICAS DISCULPEN LA TARDANZA PERO HA SIDO DIFICIL, PUBLICAR, LES AGRADECEMOS MUCHO TODO.... REALMENTE NO HAY PALABRAS, LES AGRADECEMOS INFINITAMENTE QUE SE TOMEN EL TIEMPO DE LEERNOS Y TAMBIEN DE VOTAR O COMENTAR, CREAN QUE LO QUE MAS VALE PARA NOSOTRAS SON SUS COMENTARIOS, NUEVAMENTE GRACIAS Y AQUI ESTA LO QUE TANTO HAN PEDIDO... NOS VEMOS PRONTO
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BELLA POV.
La hora se hizo presente, acomode rápidamente mis cosas… miraba constantemente el reloj, esperando que Natasha dijera vamos a comer… mi corazón latía un poco anormal, el miedo de no encontrarlo en aquel punto era lo que más lo atormentaba.
-Vámonos a comer- dijo Natasha, siempre con su aire de superioridad, esta mujer se creía la dueña de aquel lugar, no comprendí esto, hasta mucho después y realmente ahora llegaba a fastidiarme mucho su actitud.
Entre en el elevador, este era de cristal así que fácilmente podías ver la calle, busque el auto en el mismo lugar pero no lo encontraba, ni siquiera recordaba el color exacto, me quede pensando si era verde olivo o negra, pero no encontraba el recuerdo exacto, la lluvia caía sin piedad, cuando sali por la puerta principal.
-¡¡¡Bella!!!- grito Maggie- ¿a dónde vas con esta lluvia?
-A comer… -conteste sin mirarla, buscando el auto, me encamine y empecé a mojarme.
Esto debía ser parte solo de un sueño, me repetí, deje de buscarlo quizá él se había arrepentido y acepte su partida. Levante el rostro viendo el cielo, y por primera vez me encontré sintiendo la paz que la lluvia me ofrecía, cerré mis ojos y solo sentí ¿Cuánto hacía de esto? ¡Qué importa! Me recrimine, si tan solo esta lluvia arrasara con todo lo que tenía dentro de mí, sería tan fácil… cada gota de agua que caía por mi rostro me hacía desear libertad, el roce simplemente era reconfortante aunque me ahogaba, pues me recordaba lo que yo era antes y eso dolía, aferre mis brazos entorno a mi cuerpo, tratando de mantener todo en su lugar. Gire decidida para ir a casa y comer con Renée, era mejor mantenerme en marcha y no aferrarme a nada.
De pronto el claxon de una camioneta me saco de mi trance, la mire fijamente y se abrió la puerta, cuando lo vi sonreí, era raro que lo hiciera pero ahí estaba mi sonrisa.
-Sube al auto… ¿o también pretendes enfermarte?- me dijo el en tono de reproche.
Subí, intente ponerme el cinturón pero mis manos temblaban, ya no sabía que sentimiento ganaba si el miedo o la emoción de que él estaba aquí, se acercó y me ayudo, cuando levante el rostro me encontré con su mirada.
-Listo…- sonrió de esa manera que tanto añoraba y me gustaba, respire entrecortadamente al sentir sus manos en la mías, en todo el proceso anterior había ignorado nuestro contacto hasta ese momento, me miraba como si pensase me fuese a romper en cualquier momento, este pensamiento me revolvió el estómago asi que lo deseche.
-Quizá deberías avanzar…- dije pues el tráfico se empezaba a acumular detrás de nosotros, el asintió. Manejo sin un rumbo en específico y yo solo mire por la ventana, llegamos a un centro comercial cerca de ahí, estaba tan absorta en controlar y cuidar cada parte de mí que no me di cuenta de que me ayudaría a bajar, hasta que lo vi de pie tendiéndome la mano que no tome por supuesto, cuando lo hizo noto mi aspecto, seguramente me veía fatal, afortunadamente no llevaba ni una gota de maquillaje sino las cosas serían peor, debía reconocer que en mi rostro, se notaban los estragos de estos últimos meses.
-Permíteme…- lo mire expectante sin entender, se quitó su chamarra y me la ofreció... me negué- Vamos Bella solo en lo que este se seca…-negué cuando extendió su mano hacia mí, sonrió frustrado y dijo- algunas cosas nunca cambian sigues tan terca como siempre.
-Estoy bi…- no me dejo terminar la frase.
-No lo estás…- replico, en sus ojos note, un poco de ira y a la vez tristeza, era como si ambas emociones pelearan una batalla interna, pronto la segunda venció a la primera y me sentí mal- déjame por favor… déjame cuidarte…-suplico, la cercanía entre nosotros era un poco incomoda, así que di un paso atrás, le di la espalda y me quite la prenda , quedándome solo con la blusa que portaba, sin tirantes, a mis espaldas lo escuche impresionado, rápidamente puso su chamarra en mis hombros y se retiró inmediatamente dándome mi espacio.
-Humm… -aspire rápidamente y su aroma inundo mi ser, mi corazón se hizo nudos y latía con dos emociones, un escalofrió irrumpió en mi cuerpo, trate de disimularlo y me voltee- Gracias…- él se encogió de hombros restándole importancia, abrió la puerta trasera, y saco una bolsa con cosas, caminamos sin decir nada y encontró una mesa apartada de la zona de restaurantes del lugar, me senté y lo vi sacar la comida.
Mi mente viajaba entorno a su comportamiento, había cambiado un poco, lo notaba más seguro, como si supiera todo aquello que habíamos pasado y sin importar nada el me perdonaba todo, había madurado o al menos había encontrado el punto que yo había deseado encontrara cuando aún estábamos juntos. Podría ser también que él hubiese encontrado a la persona correcta, al pensar esto note como mi corazón no hizo amago alguno de dolor o de ira ¡Bien Isabella! Me felicite, parecía ser que podría protegerme de todos.
-¿Todo bien?- asentí, mi mente analítica estaba impresionada por su cambio- Entonces ¿por qué me miras como si no me conocieras?- había empezado el interrogatorio, murmuró mi parte reticente, pero esta vez conteste.
-No pensé que te estaba mirando así…- me encogí de hombros, enarque una ceja y lo mire seria- pero quizá si cambio algo en ti, y lo encuentro…- busque las palabras cuando, de pronto y sin preverlo contesto mi corazón- Fascinante… me agrada…- cuando dije aquello él me sonrió como siempre, como si nunca nos hubiéramos alejado, y yo sentí como mi sonrojo se asomaba delatando mi pena.
-Wow… eso se ve mejor de lo que recordaba…- dijo mirando mi sonrojo, puso su mano en mi mejilla y recorrió mi pómulo con dulzura y ternura, cerré los ojos en automático, su contacto provoco aún más que me sonrojara, se sentía tan bien- es increíble, como este tipo de cosas mantuvo mi vida a flote cuando más perdido me encontraba…
Abrí los ojos y lo mire asustada, con tristeza y dolor, me retire de su contacto y me atragante, mi cuerpo tembló visiblemente, al notarlo cerré mis manos en puños y las escondí fuera de su alcance.
¡TE LO DIJE, NO DEBISTE VENIR!- grito mi parte racional, mire a mi alrededor buscando un punto de huida, pero sentí su mirada fija en mí.
-No…- me detuvo solo con atraparme con la mirada- No lo pienses mi cielo, no quiero verte triste- me dijo acercándose a mi preocupado, midiendo cada paso como si estuviese hablando con un animal herido y asustado- Por favor, no te vayas.
Mi respiración agitada, me ahogo, el miedo salía en todo su esplendor, y el solo me miraba aterrorizado como si me hubiese lastimado y por todos los medios deseaba hacerme sentir bien.
-Edward… yo no…- respondí tratando de hacerlo sentir mejor, no me agradaba verlo mal- yo no, quise que esto… yo… ¡¡¡Perdóname por favor!!!- suplique, mis lágrimas se desbordaron y el me abrazo, sentí su amor fluir en aquel contacto, pero yo estaba vacía y me frustraba no poder regresarle el mismo sentimiento.
-No… Perdóname tu a mi… yo no supe protegerte…- mi corazón latió desaforadamente, pero aun asi permitió el consuelo que Edward le ofrecía- Te deje sola y peor aún no confié en ti, te herí profundamente, falte a mi promesa, y no luche por ti cuando tú, lo hiciste hasta el final…- lo mire confundida, él lo sabía, quise apartarme pero él me contuvo, ¿quién se lo había dicho? ¿Jasper? ¿Louis? Me aterre y el agrego- Lo sé todo… - confirmo lo que mis ojos deberían estar mostrando-Cada parte que me perdí… todo…- abrí los ojos como platos al oír la declaración ¿Quién se lo había dicho? ¿Por qué le hicieron esto? ¿Por qué me negaron lo que había pedido? El no merecía sufrir, delicadamente con su mano recorrió mi mejilla limpiando mis lágrimas- La última vez que nos vimos creí una mentira tuya en vez de aferrarme a lo que tus labios me habían dicho, con cada beso en ese momento…- se reprochó esquivando mi mirada, asi que si lo había notado, mi beso me delato- Quise buscarte, y cuando lo hice note que ya no tenía oportunidad… - ¿Cuándo hizo esto? ¿Me vio con Paul? Yo aún no tenía nada con Paul, mi mente gritaba las preguntas sin cesar pero mi boca no podía pronunciarlas, tampoco quería decirlas-Me arrepiento como no tienes idea…
-Edward…- negué con la cabeza tratando de parar aquella conversación, por más que tuviera dudas no quería hablar del tema, “ERES INJUSTA… QUIERO SABER” gritaba mi conciencia o tal vez esa parte de mí que hasta hace mucho había muerto, o también podría ser la antigua Bella que era y que permanecía encerrada tres mil metros bajo tierra, “CALLATE” le conteste y suprimí una vez más su voz, y le volví a responder “ESTO NO ES MAS QUE UN SOLO MOMENTO, EL NO REGRESARA, NO PUEDO DEJAR QUE ME DAÑEN OTRA VEZ”. Me aparte de Edward, y el accedió, pero me retuvo tomando mi mano, yo estaba tratando de controlar la situación interna que se debatía en mí.
-Tienes razón… - el me saco de mi trance- debes comer, hablemos de otra cosa…- el pareció entender la situación sin siquiera yo decirla, él sabía perfectamente como era yo, o al menos recordaba lo que yo era… Accedí, y volvimos a nuestros lugares, me ofreció la comida y empezamos a comer callados, de la nada comenzó a cantar la música de fondo para sí mismo, este simple hecho me desconecto de mi maraña de pensamientos, me reí.
-No puede ser…- el levanto la mirada al parecer no había notado que estaba cantando, ¿acaso él también había hecho lo mismo que yo? La canción era “Stuck in a moment- U2”, me miro así que decidí hacerlo entender y empecé a cantar desde donde él se calló- “I AM STILL ENCHANTED BY THE LIGHT YOU BROUGHT TO ME, I STILL LISTEN THROUGH YOUR EARS, AND THROUGH YOUR EYES I CAN SEE…”- sonrió, comprendió.
-Humm… creo que es adecuada…- me dijo un tanto arrogante y reconocí la actitud de cuando él era niño, yo sonreí y le avente una servilleta en la cara- es una buena canción.- protesto en defensa.
-Ok...-concorde, mire a otro lado y la imagen de Emmet vino a mi cabeza y reí, el me regreso una mirada extrañada- Me acorde de Emmet…- dije mirando alrededor- El simplemente no bebería hacer eso, yo diría que cantar no es lo suyo- él sonrió.
-Sí, creo que oírlo cantar a todo pulmón puede causar efectos traumáticos en la gente que lo rodea- me reí divertida ante su comentario- es bueno verte reír, es… realmente agradable y reconfortante…- le saque la lengua como una niña pequeña y el me jalo el pelo, recordándome cuando discutíamos de niños.
-¡¡¡Eres odioso!!!- él se encogió de hombros, se carcajeo y siguió comiendo.
Empezamos a hablar de puras trivialidades, terminamos de comer subimos al auto y condujo nuevamente a mi oficina, llegamos antes de lo pensado, su forma de conducir no había cambiado, así fue como acabo mi pequeña dicha.
Nuevamente la vocecita dentro de mi volvía a gritar: “NO LO DEJES IR, LO QUIERO PARA MI”, aturdida por sus gritos y suplicas, simplemente intente soportarla, ya que sofocarla era un intento fallido.
EDWARD POV.
La tenia conmigo, y eso ya era más de lo que podía desear, me gusto verla bajo la lluvia con su rostro mirando al cielo, pareciese que tenía tiempo que no disfrutaba eso, al tocar el claxon reacciono, es como si ella pensara que no estaba ahí, cuando abrí la puerta su rostro me regalo el intento de una sonrisa.
-Sube al auto… o también pretendes enfermarte- le reproche. Subió, intento ponerse el cinturón, sus manos temblaban, me acerque a ella y le ayude, me encontré con su mirada algo parecía igual que siempre, es como si muy dentro de ella siguiera la misma Bella de la que me enamore-Listo…- sonreí ante su respuesta me gustaba esa parte de ella, era obvio que podría recuperarla no sería fácil pero lo lograría, respiro entrecortadamente al sentir sus manos en la mías.
-Quizá deberías avanzar…- me dijo nerviosa, me retire de ella. Maneje hacia los centros comerciales que había visto, en la mayor parte del trayecto me encontré analizando sus reacciones, se mantuvo callada y nuevamente el vacío se instaló de ella.
No conocía a esta chica, pronto note lo que Jasper decía, la vi aferrarse a sí misma, la forma en que lo hacía me impacto por completo, parecía no estar consciente de ello, en un alto estire mi mano para ver si podía acceder a ella, pero lo único que hizo fue subir sus piernas y las abrazo recargando su cabeza en el respaldo mirando por la ventana, estacione el auto, corrí a su encuentro ella parecía decidida a bajar por su cuenta, era como si se hubiera olvidado de aquel trato que se le daba a una chica, la mire serio esperando que notara que aquello no era correcto, pero simplemente no lo noto, un escalofrió le recorrió el cuerpo.
-Permíteme…- le dije quitándome la chamarra y se la ofrecí, pero ella negó- Vamos Bella solo en lo que este se seca…-estire mi mano para ayudarle, pero ella rechazo mi toque, sonreí frustrado - algunas cosas nunca cambian sigues tan terca como siempre.
-Estoy bi…- no la deje terminar la frase, y tome nuevamente la iniciativa, puse una mano en el suéter.
-No lo estás…- me miro y pensé que se alejaría pero no lo hizo, dentro de mi sentí enfurecer, sin mencionar la tristeza que sentí cuando ella se apartó de mi ¿Pensaría que sería capaz de hacerle daño?- déjame por favor… déjame cuidarte…- suplique, podía mas el ultimo sentimiento que mi furia hacia todos los que le habían hecho daño, incluso yo.
Soltó un suspiro de derrota, dio un paso atrás, me dio la espalda y se quitó el suéter, al notar su cuerpo húmedo por la lluvia me recordó cuando la hice mía y le prometí que siempre buscaría una excusa para tenerla en mis brazos de aquella manera, el deseo me saco de mis casillas, así que rápidamente puse la chamarra en sus hombros y me retire inmediatamente.
-Humm… Gracias…- me encogí de hombros, el verla provocaba varios estragos en mí, pero yo en ella no provocaba nada, abrí la puerta trasera, saque las cosas, caminamos sin decir nada, encontré una mesa apartada de la zona de restaurantes del lugar, saque la comida, sentí su mirada y no aguante más.
-¿Todo bien?- asintió, pero me miraba diferente- Entonces ¿por qué me miras como si no me conocieras?
-No pensé que te estaba mirando así…- dudo y enarco una ceja- pero quizá si cambio algo en ti, y lo encuentro…-calló abruptamente- Fascinante…-en ese instante se sonrojo, sabía que sus palabras eran más que sinceras, provenían de su corazón, era el que hablaba- me agrada…- sonreí de la manera que a ella le gustaba, pero seguía embelesado con su sonrojo.
-Wow… eso se ve mejor de lo que recordaba…- no pude controlarme, puse mi mano en su mejilla y recorrí su pómulo, al contacto cerro sus ojos, mi mano codicio cada trazo de su rostro perfecto - es increíble, como este tipo de cosas mantuvo mi vida a flote cuando más perdido me encontraba…
Ella abrió sus ojos y vi lo mismo de en la mañana, miedo y dolor, aquello me desquiciaba, no quería ver eso en su mirada, quería ver de nuevo a mi Bella, se retiró agitada de mi toque, un estremecimiento le recorrió el cuerpo intente tomar sus manos pero ella las mantuvo lejos de mi toque, angustiada la vi mirar a su alrededor, ella quería escapar, pronto me miro nuevamente.
-No…- proteste, impidiéndole huir, ella se veía en conflicto- No lo pienses mi cielo, no quiero verte triste- me preocupe, por hacerla sentir mal, ¡Maldita sea! Me recrimine mentalmente, despacio me acerque no quería que huyese de mí- Por favor no te vayas…- la necesidad de protegerla era abrumadora, y podía ver que ella lo pedía a gritos.
-Edward… yo no… - dijo agitada coloque mis manos en las suyas y trate que aflojara su agarre-yo no quise que esto…- cuando lo logre dirigí mi brazo izquierdo a sus hombros- yo… ¡¡¡Perdóname por favor!!!- suplico, para ese instante ya la tenía en mis brazos, sus lágrimas corrían por su rostro.
¡Demonios pero que idiota, yo era el que buscaba su perdón! Y aquí estaba ella haciendo esto, esto debía pasar debíamos hablar y yo deseaba que ella supiera las cosas, yo no le podía mentir, ella debía tener confianza en mí, y también debía aclarar todas mis dudas.
-No… - dije levantando su rostro yo no quería eso de ella, su amor por mí me basto- Perdóname tu a mi… yo no supe protegerte…- estaba realmente avergonzado, de mis actos- te deje sola y peor aún no confié en ti, ni luche por ti cuando tú, lo hiciste hasta el final…- me miro confundida, supe que ella lo noto, así que mejor decirlo ahora- Lo sé todo… cada parte que me perdí… todo…- vi el desconcierto y agregue- la última vez que nos vimos creí una mentira tuya en vez de aferrarme a lo que tus labios me habían dicho con cada beso en ese momento…-su rostro era ilegible, siempre había podido leer las emociones que emanaba y ahora se mostraba ante mi totalmente vacío, esquive la mirada- quise buscarte, y cuando lo hice note que ya no tenía oportunidad … me arrepiento como no tienes idea…-aquello era la absoluta verdad, la última vez que la vi fue semanas después de que decidí dejarle, pero mi mente se negaba y fui a buscarla, lo malo es que la encontré con él, este la abrazaba y sonreía satisfecho, recuerdo haber salido de ahí a toda prisa.
-Edward…- dijo y negó, se apartó de mi pude notar de nuevo su dolor, sus ojos me lo mostraban y eran un golpe bajo, la tome de la mano intentando hacerla recapacitar, hice un esfuerzo por sobreponernos y solo actué como si nada, comprendí que no era el momento de la plática así que rectifique.
-Tienes razón… debes comer, hablemos de otra cosa…- hice las cosas como si no hubiéramos dicho nada, le ayude a sentarse y comimos callados, hasta que empezó a reírse, lo cual llamo mi atención.
-¡No puede ser!…- la mire, sin comprender, ella sonrió, se mordió el labio bajo y empezó a cantar- “I AM STILL ENCHANTED BY THE LIGHT YOU BROUGHT TO ME, I STILL LISTEN THROUGH YOUR EARS, AND THROUGH YOUR EYES I CAN SEE…”- comprendí, sonreí, el que ella cantara, me hacía más feliz de lo que pensaba, sin darse cuenta ella nuevamente me daba una alegría, me regalaba un poquito de su luz.
-Humm… creo que es adecuada…- aquellas líneas expresaban mis sentimientos- es una buena canción.
-Ok...- desvió la mirada, incomoda- Me acorde de Emmet…- respondió cambiando el tema, ¿Hasta cuándo mantendría esa postura evasiva? Ella puso sus dedos en su boca y comenzó a mirar alrededor- El simplemente no bebería hacer eso, yo diría que cantar no es lo suyo- dijo soltando el tenedor que estaba en su otra mano, me reí, recordando esa ocasión en que canto, porque estaba emocionado y feliz ya que una chica había caído rendida a sus encantos.
-Sí, creo que oírlo cantar a todo pulmón puede causar efectos traumáticos en la gente que lo rodea- ella rio- es bueno verte reír, es… realmente agradable y reconfortante…- me saco la lengua como una niña pequeña, le di un tirón a su cabello como cuando éramos niños.
-¡¡¡Eres odioso!!!- eso era parte de la rutina de niños, me encogí de hombros y deje pasar el tiempo, la mayor parte de este hablamos de tonterías, como si no existiera un pasado y un mañana.
Sus barreras seguían en pie, eso era más que evidente, pero también hubo cierto momento en el que me dejo acceder, era increíble esta sensación de estar juntos de nuevo, lo único que nos afectaba a los dos era ese mismo sentimiento, que por lo menos yo no había tenido con nadie que no fuera ella.
El tiempo termino, ella debía volver nos dirigimos haciendo bromas hasta el auto, abrí su puerta y me dirigí a la mía, me puse el cinturón, en ese momento la note nerviosa y angustiada, la vi poniéndose de nuevo en guardia, ella comenzó a cerrarse y lo que hace poco había mostrado desaparecía como si solo hubiese sido un sueño, pensé en aligerar un poco el ambiente.
-Aún existe la magia…- señale la lluvia y ella sonrió a medias. No dijo nada, en todo el camino solo miraba por la ventana totalmente ausente, nuevamente coloco sus piernas arriba del asiento y las abrazo contra su pecho, años de conocerla y ahora no sabía que decir. Llegamos a su trabajo, estacione el auto y solo dije la verdad- Bella…- me miro con ojos tristes- si te dijera, que hasta hace unas horas antes de verte, tenía la fuerza necesaria para mantenerme lejos de ti…- callé abruptamente al ver su mirada, llena de dolor, pase mi mano por su mejilla – Bella…- mi corazón latió fuerte en mi pecho y podía oírle sin esfuerzo, fije mi mirada en la suya- Ya no tengo fuerzas y ahora me veo en la dificultad de no poder hacerlo, ¿Me pedirías que me fuera?...
-¡¡NO!!- grito, tomo mi mano que aun descansaba en su mejilla- ¡No quiero que te vayas, no lo hagas!…-suplico, su miedo me impacto- Yo sé que no debo pedirte esto… pero…- soltó mi mano, evito mi mirada, parecía buscar una razón para alejarse, pero esto no se lo iba a permitir.
-Bella…- llame y presione sus manos- ¡Mírame!- pero no lo hizo, tome su rostro entre mis manos- Jamás, jamás te sientas mal por pedirme algo, yo estaré dispuesto a darte lo que desees.
-Edward, esto es injusto…- negué y solo espere a que hablara- Me siento muy sola…- una sola lagrima salió de sus ojos- El día de hoy ha sido agradable, para mi… tener a alguien para hablar, es bueno…- dijo explicándose, aunque no hubiésemos hablado mucho para ella había sido demasiado- Sé que no debo ser egoísta… yo no sé…- tartamudeaba, se alejó de mi contacto- ¡No quiero que te vayas!- sin contenerme la tome en mis brazos y ella no opuso resistencia.
-No me iré a ningún lado, si tu deseas tenerme cerca de ti…- puse mis manos en su rostro, le hice mirarme- aquí estaré.
-Gracias…- murmuro recargando su cabeza en mi pecho- Eso está bien…- levanto la mirada y me miro triste, pude notar como buscaba las palabras que no me lastimasen- pero aun así, debes saber que yo…
-Lo se…- la detuve, no quería entrar en ese tema, por lo menos no ahora- No te estoy pidiendo nada, solo hagamos de cuenta, que somos Bella y Edward sin ningún título, solo las dos mismas personas de hace un rato…- asintió, comenzó a removerse, antes de que se alejara por completo bese su frente, me separe de ella y agregue- Debes entrar… - volteo y solo suspiro resignada, pero quería tener más tiempo con ella- ¿Quieres que cuando salgas este aquí?…- a sus ojos llego un brillo muy pequeño de ilusión.
-Si…-respondió, y mi corazón fue feliz- Tu podrías… ¿no hay nada que tengas que hacer?-Negué y sonreí en respuesta- bien entonces te veo en tres horas- me dio un beso en la mejilla y su mano derecha la coloco en la otra y murmuro-Gracias…- bajo del auto y se encamino a la oficina, hasta que la perdí de vista.
Aquí estaba de nuevo mi oportunidad, la vida nuevamente me ofrecía lo que tanto había anhelado, solo que ahora las cosas podrían ser totalmente diferentes, y solo tenía dos opciones, la primera quizá podría recuperarla y ella volvería a ser mía, pero esta vez seria para siempre, porque simplemente me negaba a cometer los errores de la vez pasada, y la segunda quizá ella no volvería conmigo pero al menos ella iba a recuperarse y seria la misma persona que conocí y tanto amo. De algo si estaba seguro, ella dejaría este infierno que la rodeaba, y yo me encargaría de alejarla de las personas que le hicieran daño.
ALICE POV.
Ya era muy tarde pasadas de las 4:30 pm, espere noticias de mi hermano, pero no había ni una sola, la amiga de mi madre se había ido a las 2 de la tarde, yo me había quedado aun en la casa, pues los trabajadores seguían en el estudio, subí a las habitaciones para checar que estuvieran listas para mañana, llegaban los muebles y demás cosas, en eso estaba cuando una voz me saco de mis pensamientos.
-¿Cuánto por tus pensamientos?- me gire con una sonrisa, él era increíble.
-¿Qué tanto estarías dispuesto a dar o a pagar?- sonrió de manera seductora y traviesa, demonios este hombre me iba a volver loca un día, debía reconocerlo.
“CENTRATE ALICE”- me reprendí, sonreí tranquila- “DEBERIAS DEJAR ESTOS JUEGUITOS DE SEDUCCION”- siguió hablando mi conciencia, pero una parte de mí se negó a escucharle.
-A riesgo de quedarme en banca rota yo diría que… todo-sonrió cómplice, y yo sonreí aún más, me abalance sobre él y le di un abrazo fuerte, me separe un poco de él pero sus brazos aun rodeaban mi cintura y mis manos descansaban en su pecho, me había nacido hacer aquello y no me molesto. El me miraba diferente, reconocí esa mirada de algún momento juntos pero no logre sacar el recuerdo exacto.
-Adulador…- contraataque, alguien se acercó, y carraspeo de manera muy audible- ¡Sí!…
-Señorita ya terminamos, puede venir a checar las cosas…- asentí, me separe de Jasper y le hice una seña para que me siguiera.
Revise cada cosa que faltaba, y Jasper checo que todo estuviera en perfecto orden al igual que yo hizo varias preguntas que la gente le contesto sin dudar, era fascinante tenerlo ahí conmigo, paso su mano por mi cintura y me atrajo hacia el de forma protectora, despedimos a la gente y entramos de nuevo en la casa.
-Bien…- admire cada rincón de mi nueva casa- Pues creo que mañana es el día de la mudanza… -el me sonrió, y yo evite su mirada, al estar solos disparaba una atmosfera sumamente incomoda-empezaremos con los muebles, ya después traeremos nuestras cosas- dije admirando lo que era la sala- ¿qué te parece? – pregunte para tener un tema.
-Pues fue rápido… - contesto frunciendo el ceño- Me da gusto por tu hermano y por ti…-se acercó lentamente, tomo mi mano y fijo su vista en ella, comenzó a jugar con su tacto por mi mano y yo sentí una chispa que fluía de su toque en mi piel, respire entrecortadamente y me aleje de su tacto.
-Jazz, no te pude preguntar ¿cómo es que llegaste aquí?- sonrió frustrado y se sentó en uno de los escalones, palmeo el escalón invitándome a sentar y yo negué con la cabeza y puse mis manos en mi cintura, esperando respuesta y acudiendo a mi parte racional, no podía hacer lo mismo que antes y solo dejarme llevar e ilusionarme con cosas que al rato me hicieran daño.
-Fácil… Esme me dio la dirección y me explico cómo llegar me dijo que aquí los encontraría, cuando llegue uno de los trabajadores me vio, pregunte por ustedes y me dejo entrar, le llame varias veces a Edward… pero como veras nunca me contesto.
-Así que mi madre te dijo…- lo mire tristemente, el buscaba a mi hermano, pero que idiota ya había empezado a hacerme ilusiones, deseche el pensamiento de inmediato y agregue- Edward salió desde temprano y no ha regresado…- busque mis cosas con la mirada cuando las ubique camine hacia ellas, tome mi bolso y las llaves, me gire- bueno creo que yo me voy a casa, muero de hambre así que… debo pedirte que si quieres esperarlo, le llames y te dejo las llaves de la casa, para que yo me pueda ir, a comer.
-¿Te vas?…- asentí- ¡¡Tan insoportable soy… que buscas irte cuanto antes!!
-Yo, no te huyo… es solo que buscas a mi hermano y él no está… por eso te digo que me voy.
-Pues siempre que llego, solo te apartas y me dejas con el…- le di la espalda - se suponía que venias a ser la misma persona de antes…- me reprocho.
-Jazz cambie mucho, y sé que yo no soy precisamente la persona que buscas, por eso siempre los dejo solos- dije aun de espaldas- hay cosas con las cuales avanzas y no hay marcha atrás.
-Pues yo… si te busco, Alice…- me tomo por el brazo me volteo y me miro a los ojos de forma muy profunda-¡Alice te extraño!… extraño pasar tiempo contigo, como lo hacíamos antes- genial el extrañaba a su amiga, pero yo no era la misma, yo siempre había deseado más, aun ahora lo notaba, la lejanía entre nosotros solo me había dado la fuerza para limitarme y no ser la misma idiota que era, podía ser racional, pero el aun hacia volar mi corazón, parecía que este era el momento de resignarme y aceptar que siempre seria eso su “Amiga”.
-Está bien, no me he ido…- conteste con una media sonrisa y mire su agarre en mi brazo, me soltó- Bien no sé tú, pero yo tengo hambre…-sonrió tomo su celular y marco un número.
-Buenas tardes… deseo ordenar una pizza…- sonrió al ver mi cara frustrada- si gracias, que sea vegetariana- me reí ante la afirmación y el puchero a pronunciar la última palabra- perfecto, la dirección es…- leyó un papel en donde tenía la dirección y después solo agrego-Gracias…
-¿Piensas que con eso me compraras?- solté con una sonrisa para quitarle la tensión al momento- Jasper, necesitaras más que comer comida “vegetariana”.
-Pero…- entrecerró los ojos- dime ¿Es un buen inicio?- sonrió y puso un puchero.
-Debes mejorar tus chantajes…- puse un dedo en su puchero y asentí- pero… digamos que funciona.
-Con eso me basta…- puso una mano en mi rostro y di una sutil caricia- Puedo preguntarte algo- me aleje de su contacto al sentir nuevamente una corriente desplazarse de su mano a mi rostro.
-Depende de lo que quieras saber- respondí, y podía jurar que mi rostro era de un rojo profundo.
-Este tiempo que te he visto, Edward me comento que tu estas bien y que no estas como Bella porque alguien te ayudo…-me tense en cuanto acabo de hablar- ¿Quisiera saber quién fue?- mi corazón grito su nombre sin poderlo evitar.
“JAKE”, en ese instante, pude recordar cada uno de sus abrazos y también sus besos, los detalles de ternura con los que él me había envuelto y protegido, me sentí fatal pues de alguna manera sentí como si estuviera engañándolo.
-No… no llores princesa- dijo Jasper acunándome en sus brazos, y en ese momento lo note.
-Discúlpame Jasper…- me retire de el- Él es solo mío- alcance a murmurar de espaldas.
-Alice, yo solo quiero que tu…- intento tocarme, pero no se lo permití, pues él era la razón de mi tristeza en ese tiempo, y aquí estaba yo de nuevo siendo la misma de antes.
-Necesito un momento…- alcance a decir y sali al jardín, marque el número que me sabía ya de memoria.
-Casa de la familia Black…- contesto Rachel.
-Hola…- salude temerosa- Rachel estará Jake.
-Alice Cullen…-saludo fastidiada, espere en línea- Mi hermano no está, salió con su novia. Sabes una cosa… Eres una maldita afortunada, mama te adoro, no había niña mejor que tu o que la misma Bella, pero lo que son tú y todas las noviecitas y amiguitas de mi hermano, sabes yo las odio.
-Rachel, yo lo siento…Humm…-no supe que decir, me atragante en el instante, ¿Por qué estaba tan molesta conmigo? A lo lejos escuche que alguien le reclamaba, escuche como arrebataron el teléfono de las manos y más gritos, yo no sabía qué hacer si colgar o seguir en la línea.
-Alice…- al escuchar su voz, me tense y ahora ¿qué hacía?- Pequeña, estas ahí…- seguía muda en la línea, ¿Por qué lo busque? el pensaría que estoy loca o que quizá que quería hacerle más daño- ¡Maldita sea Rachel, porque te metes en mis asuntos!- grito Jake.
-Jake…- conteste al escucharlo gritar- Lo siento, no le digas nada a Rachel, es mi culpa, yo no debí buscarte…- dije todo esto a la carrera- Lo siento- casi grite.
-¡No cuelgues Alice!- contesto leyendo mis movimientos ¡qué bien me conocía!- Yo te debo una disculpa, por lo que Rachel te ha dicho ahora…- lo sentí realmente apenado e incómodo- ¡Te extraño!- pude escuchar el mismo sentimiento fluir en mí.
-También te extraño…-conteste de igual forma- ¡Te necesito Jake!- solté sin importarme, mi cabeza grito, ¡ACASO ESTAS IDIOTA O SORDA, RACHEL DIJO QUE TENIA NOVIA!- Lo siento, yo no debo decirte esto, tú tienes…
-No… al contrario, también te necesito- respondió y pude escuchar una risa triste- Es curioso que a pesar de todo, tu y yo sigamos cuidándonos mutuamente- calló un momento y soltó un suspiro- siento lo que te dijo Rachel, ella es…
-No es nada Jake…- solté demasiado triste, hubo un silencio de parte de los dos, forcé mi voz para que sonara, tranquila y alegre- Me agrada saber que has encontrado a alguien.
-Gracias…-soltó bastante incomodo- Yo la verdad no me lo esperaba, solo… fue inesperado… Creo que salió mi parte idiota.
-Tú no eres eso Jake, eres muy valioso… además me da gusto…Tu mereces a alguien mejor que yo- solté alegre quitándole hierro al asunto- Yo solo quería agradecerte todo lo que has hecho por mí, y quería recordarte lo mucho que te quiero- ok eso no lo debí decir, el silencio se prolongó- Jake somos amigos ¿verdad?
-¡Claro que sí!- dijo el fingiendo alegría pude sentirlo en su tono, como si él quisiera protegerme de algo ¿pero de qué? Rápidamente agrego- No sabes, en el trabajo me va muy bien, me ascendieron y bueno conocí a Claire, ella es… no como tú, claro- corrigió el siempre tan caballeroso.
-Vamos Jake, no mientas…-dije divertida y el soltó un gruñido- Me alegra que todo esté bien.
-No esta tan bien…- protesto con desgano y no entendí, le iba a preguntar, pero no me dejo- Mi mama, no es muy feliz con Claire, creo que aún no puede borrarse tu presencia, a ti te tiene en un pedestal, sabes me siento un poco idiota con eso, pues realmente, las madres son sabias.
-Como lo siento, yo no quería causarte dificultades- replique incomoda, aun después de tanto tiempo seguía causándole problemas.
-No te preocupes, yo la verdad debo reconocer que ambas no congeniaban y eso no tiene nada que ver contigo, que aunque para serte sincero, me encantaría que ambas se hubieran llevado como ustedes, pero esto ya es imposible- otra vez el silencio se instaló entre los dos y yo no sabía que más decir, él se notaba bastante raro- ¿Qué me cuentas tú? ¿Ya regresaste a casa?
-Amh… yo…- no pude decir nada coherente.
-Comprendo…- dijo el, en ese instante Jasper salió.
-¡Alice!- grito, al otro lado de la línea, escuche una risa y yo me sentí incomoda- Llego la comida- asentí en respuesta a Jasper y le hice la seña de que me esperara.
-¿Ese es Jasper?- pregunto Jacob, y yo solté un bufido en respuesta- vamos pequeña, eso no es un delito- insistió Jacob- Dime algo… ¡No te quedes callada, pequeña cobarde!- no pude articular palabra, no sabía que estaba pensando el- No te preocupes, yo sé que quieres a Jasper desde hace mucho y era lo más normal que lo buscaras.
-¡Alto ahí Black!- brame molesta y él se carcajeo- ¡Yo no lo busque! Y, Jasper y yo no tenemos nada.
-Pero que idiota es ese Jasper- soltó a carcajada abierta- Bien, si tu no lo buscaste, ¿Qué paso entonces?
-Regrese a casa…- solté tímida- y las cosas que encontré no fueron agradables.
-Bueno eso ya lo sabias…-dijo más tranquilo- Entonces entre tú y Jasper nada de nada.
-Vamos Jacob… lo sabes, para el solo soy su amiga.
-Pues la verdad es un idiota, me supongo que tu regreso se debió a todo lo que paso y bueno a que también vienes dispuesta a conquistarlo.
-No…- dije con una sonrisa- Realmente no regrese por el…- guarde silencio- Y eso te lo debo a ti- lo escuche protestar pero no lo deje hablar- Escúchame- pedí y el guardo silencio- Vine por mí, por mi hermano, por mi familia- en ese instante recordé a mi hermano y solo lo solté- Bella está mal…
-¿Ya la viste? ¿Pudieron hablar?- contesto un tanto agitado.
-No… yo no he hablado con ella de hecho, nadie lo ha hecho, salvo Jasper.
-Mi madre, amo mucho a Bella…-soltó más triste que nunca, pude notar como decía esto con dificultad- también a ti… ¡Rayos!, ¿Por qué nunca hacemos caso?
-Jake… ¿Está todo bien?- me preocupe al escucharle tan mal.
-Ya no puede ir nada mal…- soltó tan triste que me sentí impotente, escuche un sollozo.
-Jake me preocupas…- solté aturdida- Sabes que puedes decirme cualquier cosa verdad.
-Lo se… pero por ahora no puedo… Te molestaría, si hablamos luego- soltó demasiado deprimido- Por ahora, no puedo hablar de nada.
-Jake… yo… ¡Te quiero!- solté con sinceridad.
-Igual yo… Pequeña, te daré un consejo, libérate… no tengas miedo- dijo con voz estrangulada- Yo… solo… Alice prométeme, que si pasa algo con Jasper o con quien sea tu trataras de ser feliz.
-Jake yo…- me puse nerviosa al escucharle.
-Por favor… ¡Promételo!- suplico, con la misma voz- Mi mama, desea que todos seamos felices, ahora necesito saber, que tú lo harás… Por favor.
-Lo hare…-solté con el corazón latiéndome a mil por hora, estaba asustada y él me preocupaba- Jake quiero verte- pedí- Puedo ir a verte mañana.
-No… ahora no puedo- estaba segura que noto la desesperación en mi voz- Podrías darme un tiempo, yo te buscare en cuanto pueda.
-Prométeme que lo harás- pedí triste- No harás ninguna locura- ordene.
-Ya hice muchas locuras, y puedes estar segura de que no hare más- bufe y el suspiro- Está bien, te prometo que te buscare y que no hare ninguna locura.
-Te quiero…- agregue- Dile a Rachel, que me disculpe por lo que paso y dile a tu mama que la quiero mucho, saluda a todos de mi parte.
-Lo hare, mama ya te escucho…- dijo con un nudo en la garganta- Sabes que te quiero, solo que ya no como antes…-soltó una risa triste- Eres un hadita encantadora, cuídate mucho pequeña y trata de ser feliz, no te compliques la vida, Adiós.
La llamada se cortó y el sonido del bip me dejo aturdida, retire el aparato de mi oído y solo suspire, no sé por qué pero le di permiso a mis lágrimas de salir, realmente lo extrañaba en sobre manera, justo ahora deseaba poder sentirme protegida en sus brazos, aunque claro el sentimiento se había modificado entre los dos, él siempre me haría falta. Pasaron unos minutos y sentí unos pasos a mis espaldas, ni siquiera me gire, sabía quién era, limpie mis lágrimas y trate de contenerlas.
-¿Todo bien?- pregunto Jasper, me encogí de hombros sin darle la cara, paso uno de sus brazos por mi cintura y me atrajo a su cuerpo, con la otra acuno mi rostro- Lloraste…-afirmo no pregunto, evite su mirada- Sé que quizá yo no sea la persona- paso su mano por mi cabello y regreso a mi mejilla- que tu deseas que este contigo ahora, pero…¡Aquí estoy!- no sé como pero sentí correr mis lágrimas, oculte mi rostro en su pecho y solloce sin remedio- Tranquila, todo irá bien ya lo veras.
-No sabes cómo deseo que eso sea realidad algún día- respondí entre lágrimas, quise apartarme pero él me lo negó.
-Quédate quieta…- respondió aprisionándome en sus brazos- No me tengas miedo…- levante mi mirada y el engarzo la suya con la mía- No siempre tienes que ser valiente-respiraba entrecortadamente- Sé que te falle y no puedo pedirte que solo confíes en mi…-iba a protestar pero él no me dejo- Te pido un nuevo comienzo- por dentro me sentí temblar- Vayamos lento, poco a poco, déjame ganar de nuevo tu confianza, déjame ganarme de nuevo tu corazón.
Tenía una mano en mi rostro y no dejaba de mirarme con dulzura y amor, cada palabra hacia su propio camino a mi corazón, el espero parpadee aturdida. Yo no podía articular palabra alguna, solo no podía dejar de ver esos ojos que me transmitían más de lo que yo podía entender en esos momentos, como pude logre asentir con la cabeza, acomode mi cabeza en su pecho.
-Descansa en mis brazos, apóyate en mí, déjame ser tu consuelo- dijo en un murmullo, mientras pasaba su mano por mi cabello y depositaba un beso en mi coronilla- Aquí está mi corazón ofreciéndote el amor que necesites… Confía en el, escucha sus suplicas.
Me deje consolar y pude escuchar la sinceridad de sus palabras, después de un momento asi, el noto mi estado de ánimo y trato de mejorarlo, comimos y después me llevo a casa, y yo estaba más tranquila. Aquí estaba de nuevo la misma persona que fue mi amigo, pareciese que todas las cosas querían acomodarse de alguna forma, pero no con eso quería decir que no doliera.
Si todo tenía que ser asi, ¿Por qué no solo aceptarlo?, dejaría que todo tomara su lugar al menos sabía que Jake había seguido su vida, y me daba gusto de no haberlo dañado tanto, ojala esta chica se diera cuenta de lo afortunada que ya era.
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