HOLA CHICAS, OFREZCO UNA DISCULPA POR EL RETRASO, TAMBIEN AGRADEZCO QUE ESTEN AQUI , COMO SIEMPRE!!!! GRACIAS Y PERDON POR EL RETRAZO.

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ALICE POV.

¡Un mes!... Ya tenía un mes viviendo de nuevo en casa, y me sentía totalmente fuera de lugar, ya me había acostumbrado a mi vida en Seattle. Jasper venia mucho a la casa en busca de Edward pero siempre que venía me desaparecía.

-Alice ¿a dónde vas?- replico Edward al ver cómo me levantaba del sofá.

-Ya sabes, no estoy aquí…- respondí y el rodo los ojos sin entenderme.

-Solo es Jasper, y viene a verme, además ya se vieron en casa de la abuela y la pasaron bien.

-Aun no Edward, lo siento, no le digas que estoy aquí.-le advertí, no me fije en su respuesta y me dirigí a mi habitación, Jasper ignoraba las cosas que habíamos pasado Bella y yo, si ya me era difícil fingir con Edward, no lo haría con Jasper.

El volver a casa me había servido, pues me daba cuenta que todo había pasado ya, era hora de romper con las culpas y las vergüenzas, si ok el daño ya estaba hecho y no quedaba más que perdonar, las estupideces hechas por todos ahí estaban, pero no podíamos seguir asi y haría lo imposible por que Edward viera esto, ya no quedaba más que perdonar y seguir adelante, lo haría enfrentar todo esto, no lo dejaría huir, pues yo había hecho eso y no me había funcionado en lo absoluto.

Después de un rato de leer un libro y escuchar cómo se reían, me harte y me puse a escuchar música con los audífonos, nunca escuche como tocaban a mi puerta, solo note como mi madre ponía su mano en mi hombro.

-Otra vez, ocultándote- me dijo triste- Alice, por favor, sé que esto no soluciona las cosas, pero no puedes seguir asi, ocultándote cada vez que Jasper o Emmet han venido.

-Mami es que yo no puedo...- dude- Corrección si puedo enfrentarme a Jasper y los demás pero primero necesito decir todo a Edward, antes de esto no haré nada.

-No sabes cómo me arrepiento de todo lo que hice, yo simplemente no sé cómo decirte que me…-puse una mano en su boca y negué, su disculpa sobraba.

-No eres tú la del error…-guarde silencio y agregue- sé que tarde o temprano tendré que hacerlo, solo necesito tiempo y también ser honesta con Edward y conmigo.

Me ofreció una sonrisa dulce, pero muy en el fondo la sentí triste, me abrazo y solo nos dedicamos a estar asi por un momento hace mucho que no pasaba esto, ella me estaba reconfortando nuevamente, ella volvía a ser mi madre, la persona que había conocido hace mucho.

-¡Mama!- grito Edward- ¿Dónde estás?

-Iré a ver que quiere- dijo- Alice haremos esto le diremos las cosas a Edward, hablare con tu papa para ponernos de acuerdo- asentí y salió de mi habitación sin cerrar la puerta, acudí a cerrar la puerta pero escuche voces de hombres esto llamo mi atención.

-Mama, estos son Andrew y Arthur- yo ya estaba oculta de manera que Jasper no me viese, cuando Edward dijo esto- Mi nuevo equipo de seguridad.

-Mucho gusto- dijo mi madre confundida- Pero no entiendo esto ¿Por qué cambiaron tu antigua seguridad? ¿Hay algún problema?

-Ninguno Esme- respondió Jasper tranquilo- Solo se trata de una rotación de seguridad.

-Según Jasper, dice que están más aptos para el trabajo.

-Sigo sin entender, por qué el cambio- insistió con la pregunta mi madre.

-Esme, Edward necesita esta seguridad, pronto saldremos Emmet, Louis y yo de viaje y Edward estará solo con dos presentaciones, nada que no pueda manejar el solo, pero no podemos irnos y dejarlo sin protección, en cuanto al papeleo y asistencia la tendrá con Marshall, solo será unos días.

-Bien, pues entonces mucho gusto…-dijo mi madre estrechando las manos de los dos hombres.

-Tranquila Esme, te aseguro que están más que capacitados…- soltó una risa divertida y ambos hombres rieron con él, como si compartieran un chiste privado- Pasaron por un hueso duro de roer- Jasper se volvió a reír-  Vamos podría decirles que mejores guardaespaldas no tendrás Edward.

-No sé por qué te ríes, eso me hace pensar que ambos tuvieron una mala experiencia con su antiguo cargo- repitió Edward.

-No lo fue señor- contesto uno de ellos- lo único que puedo decirle es que es una gran persona.

-Vamos no se tensen muchachos, sabemos de quien hablamos- dijo Jasper con una sonrisa.

-No es por compromiso, se lo aseguro- dijo el otro, parecía ser un hombre de más edad, con gesto serio- Jamás conocí un corazón igual, aunque fue una pena no seguir protegiéndole.

-Bueno, debo irme, yo los dejo para que se conozcan- Jasper se despidió y salió de la casa.

Pasaron dos semanas y Edward se acoplo bastante rápido a su gente de seguridad, mis papas parecían algo tensos, no sabía a qué se debía o quizá sí y solo no quería pensarlo, desperté temprano gracias al ruido que había afuera, cerré  los ojos frustrada no quería levantarme, no aun.

-¡Zombie dormilón!- dijo Edward moviéndome- Despierta.

-¡Lárgate de aquí!- proteste aun con los ojos cerrados, pero el hizo caso omiso- Edward ¿Qué no tienes nada que hacer?

-Si tengo, pero te necesito…- fue cuando abrí los ojos, su mirada tenía una mezcla de ilusión y tristeza.

-Bien… y ¿en que se supone que te voy ayudar?

-Despierta, arréglate y te veo afuera en cuanto termines, es tiempo de que conozcas mi nueva adquisición, la casa productora es genial y se mantiene por sí sola, asi que levántate es hora.

Salió de mi habitación y le hice caso desayune me arregle y en cuanto termine salimos de casa directo a los estudios de grabación que habían instalado Benjamín, Jasper y mi hermano con sus propias ganancias, el lugar era realmente increíble, nos dirigimos al estudio. Al entrar me senté en el lugar que siempre tomaba en estos lugares, mientras el acomodaba todo, había una pequeña orquesta acomodada  siguiendo las partituras de una canción, mi hermano ponía atención y daba sus indicaciones o correcciones.

La melodía sin voz alguna, florecía y te hacía sentir, me vi siguiendo cada nota y maravillándome de cada instrumento, parecía relajarme.

-¿Qué tal se escucha?- me pregunto Edward- Debo decirte que eres la primera que escucha esto, Jasper y Emmet me vieron componerla y cantarla, pero hasta ahora tú la escucharas como ha sonado en mi cabeza.

-Bien, la música se oye genial cada sonido, es fenomenal- respondí con una sonrisa y el me contesto con una igual, deposito un beso en mi coronilla y me abrazo.

-Debes escuchar la letra y decirme si esto es una absoluta tontería, en nadie más confió-  me sentí rara al escuchar esto último, iba a protestar pero no me dejo- Espero que vaya bien- asentí y en eso entraron sus nuevos guardaespaldas.

-Señor, señorita Cullen Buenos días…- saludo Arthur, hice un gesto incómodo.

-Solo Alice, Arthur, nada de señorita- respondí y Andrew se rio como si le hubiesen contado un buen chiste, lo mire seria- ¿Dije algún chiste?

-No…- contesto este mirándome arrepentido y solo agrego- Me recordaste a una persona.

-Bien, yo los dejo convivir- dijo Edward y entro a grabar.

Se colocó la guitarra y se sentó enfrente del micrófono, todos guardamos silencio  y el empezó a cantar, varias veces se equivocó, se notaba extremadamente nervioso o simplemente parecía no concentrarse.

-Tranquilízate Edward- le dijo Marshall- Solo no te presiones, podemos esperar a Benjamín.

-No puede ser- se quejó mi hermano y negó- Alice…-me llamo y yo espere a que hablara- en el cajón a tus espaldas encontraras varias cosas, pero solo tú sabes lo que necesito, sácala y solo ponla donde pueda verla.

Seguí sus indicaciones, cuando abrí el cajón encontré varias fotografías y supe cual pedía, suspire y saque la fotografía, sin cerrar el cajón me dirigí a donde estaba el, pero antes de entrar escuche una expresión impactada, no me gire y seguí hasta donde estaba Edward, me indico que la pusiera en el piano y asi  lo hice, nuevamente me sali y tome mi lugar.

En ese momento llegaba Benjamín, pero Andrew y Arthur, hablaban muy seriamente y señalaban el retrato de Bella esto me extraño pero Benjamín solicito mi atención.

-Siento la tardanza el tráfico es terrible- se disculpó- ¡Pequeña!- me grito emocionado y yo le salude abrazándole con una emoción similar- Dios dichosos los ojos.

-Benjamín llegas tarde- le recrimino Edward- Apúrate y entra ya- Kebi la hermana de Benjamín lo acompañaba esta me saludo igual que él.

-Bella…- dijo está mirando la foto y yo asentí- Veamos que sale, Benjamín me dijo que era buena.

-Yo apenas la estoy escuchando- conteste con una sonrisa y ella se puso cerca de las máquinas para ayudarle a Marshall.

Benjamín se colocó también una guitarra y cuando estuvieron listos empezaron a tocar, vi como Edward empezó a tocar sin dificultad alguna, los violines hicieron su aparición y los demás instrumentos también se acoplaron a la situación.

Mi hermano dirigió una mirada a la foto y aquello le dio su entrada, su voz me hizo estremecer, Benjamín sonrió al escucharle y cerró los ojos por la música, este parecía igual que los demás disfrutar de ella y siguió tocando, mientras Edward cantaba y tocaba, en pequeñas partes Benjamín hacia la segunda voz mientras que la gente del coro aportaba lo suyo y aquello se completaba.

-¡Dios!- el suspiro que acompaño esta expresión me dejo estática- Yo también, solo quiero abrazarte- murmure pensando en Jasper, necesitaba a mis amigos de nuevo cerca de mí.

Después de varias veces de repasar la canción una y otra vez esta era la definitiva para grabarla, llego el momento en que ya me sabia la canción, mis padres habían llegado justo en ese momento.

-¡Hola hija!- dijo papa dándome un beso en la mejilla y mi madre hizo lo mismo, Edward y Benjamín saludaron desde lejos.

-Bien, guarden silencio, Edward listo para grabar- dijo Marshall dio un conteo y esta vez todos se concentraron en su totalidad.

Mis padres siguieron de pie, papa rodeo con ambos brazos a mama y pude notar que esta canción provocaba, alguna reacción al escucharla en los primeros acordes, Edward comenzó a cantar y todo cambio, yo imitaba cada parte de la letra, abrace mis piernas contra mi pecho y me dedique a disfrutar aquello, de la nada algo capto mi mirada, papa limpiaba una lagrima que corría por el rostro de mama, me acerque a ellos y mama me abrazo, los tres permanecimos abrazados el resto de la canción.

Edward encontró su punto máximo de concentración o tal vez debería decir que el en estos instantes pensaba en Bella, los coros fueron maravillosamente terminados, y lo último que se escucho fue como mi hermano expresaba en una sola frase su deseo.

-Felicitaciones, quedo…-dijo Marshall con una sonrisa- ¡Deben escucharla!

-Bella…-dijo mama- Es tiempo ya- aturdida la mire- Si Alice, es tiempo que se sepa toda la verdad.

-¿Estas segura cariño?- pregunto papa y mi mama asintió- Estaré contigo siempre.

La canción término de escucharse, mientras que ellos decían aquello, Edward entro en la cabina estaba extasiado, abrazo a mis papas feliz, y a mí también.

-¿Criticas o sugerencias?- me pregunto y yo negué, una lagrima salió de mi ojos- ¡Uff! Te hice llorar…- se puso triste y yo le sonreí.

-¡Es genial!- le dije abrazándolo- Ni siquiera sé que decirte.

-Es cierto Edward, es muy buena- dijo papa con una sonrisa- No te arrepientas.

-No lo hago papa, no sabes lo bien que se siente escucharla terminada, es maravillosa.- de la nada lo abrumo el momento y empezó a llorar la mayoría de la gente seguía entretenida hablando por separado asi que no lo notaron, el paso sus manos por su cabeza y logro serenarse.

-Hermano, esta fenomenal, gracias por la invitación- dijo Benjamín felicitándole- Por cierto, se te olvido esto…-dijo entregándole la foto de Bella.

-Gracias, ella es…- dijo el tratando de explicarse y Benjamín solo asintió a modo de comprensión, abrió el micrófono y solo dijo- Gracias a todos-  la gente aplaudió y sonreía- Eso es todo por el día de hoy, gracias por cumplirme un sueño, felicidades pueden marcharse- dijo, la gente de la orquesta y coros comenzó a aplaudir y asi termino aquello.

Todos empezamos a despedirnos, Edward seguía con los sentimientos a flor de piel y yo… igual los tenia, pues sabía bien que esta noche le cambiaría la vida otra vez a 360 grados.

EDWARD POV.

Me encontraba muy abstraído leyendo un libro, el día de hoy había sido fenomenal, aun no lograba que la adrenalina parase, de pronto alguien toco la puerta de mi habitación, retire la vista de mi libro, encontrando aquella forma de tocar tan conocida, me extrañe y sorprendí, hacía ya un tiempo que no escuchaba aquello, tímidamente asomo su rostro, sonreí al verla de nuevo, me emocione… era extraordinario tenerla de vuelta, hizo un gesto adorable pidiendo pasar, el puchero de siempre en acción, rodé mis ojos y le hice la seña de que entrara, me saco la lengua infantilmente y con su andar tan particular irrumpió en mi habitación, se recostó a mi lado, y deposito un beso en mi mejilla.

-Me da gusto que hayas vuelto, las cosas por aquí, no son lo mismo, sin ti…- le dije mientras depositaba un beso en su mejilla.

-Me pregunto si durara esta alegría de estar juntos por más tiempo…- la mire extrañado y solo asentí.

-No lo dudes, eres parte de mi vida, y este tiempo te he extrañado muchísimo, te fui a ver lo sé, pero como que no era suficiente…

-Si lo sé, soy adictiva- sonrió divertida- pero realmente me preocupa, la reacción que vas a tener…

-¿De qué hablas?...- no entendía para nada lo que ella trataba de decirme.

-Ven acompáñame…- nos incorporamos de la cama, y me remolco a la sala, ahí estaba Esme y Carlisle tomados de las manos, mi madre tenía una mirada llena de tristeza y a la vez había culpa en sus ojos.

-¿Pasa algo?- me acerque y me arrodille ante ella al verla así, de sus ojos salió una lagrima, la cual, contuve con mi dedo.

-Siéntate, hijo debo hablar con ustedes…- mi padre dio un ligero apretón a su mano, infundiéndole valor, obedecí la indicación y Alice que hacia un momento había ido por mí, se sentó a mi lado y me abrazo cariñosamente.

-Me están asustando…- Alice me miro y negó.

-Edward…hay algo que debes saber…- iba hablar pero ella negó- No… necesito que me dejes hablar y que solo hables hasta que yo haya terminado…- asentí- debes saber que esto que hice ahora me avergüenza, pues salió mucha gente lastimada, entre ellas tú y tu hermana…

-Mami, eso no…- dijo Alice, pero mi madre puso un dedo en su boca tratando de callar lo que iba a decir.

-Lastimosamente, fui la última en darme cuenta de ello, pues pensé que el tiempo sería un buen aliado y tarde o temprano la situación que yo veía la verías tú, y he obtenido mi respuesta… Me equivoque…

-No entiendo que pasa…- dije pues no me agradaba verla así, ella jamás nos dañaría, nos amaba para siquiera pensar en la posibilidad, sonaba absurdo.

-Edward… yo no te ayude cuando más lo necesitabas, te negué la información, que hubiera, salvado lo que tu más amas…- abrí los ojos como platos, ella hablaba de Bella, yo le había reclamado aquello hace mucho tiempo ya.

-Mama eso no es cierto, tu y yo sabemos por qué no me avisaste… y comprendí la situación tenías razón había dinero de por medio y… Bueno el amor de Bella no era…- dije tenso y nervioso, el tema siempre me ponía fatal.

-¡¡¡Edward, escúchame!!!- subió aún más el tono de su voz, callé- Yo no te comente las cosas no solo por eso, no te lo comente porque pensé que te estaba ayudando yo pensaba que la decisión de casarte con Bella era lo peor que pudieras hacer, nunca te dije nada y te mentí, sin importarme los ruegos de tu hermana, o los de la misma Bella…- me tense al oír su nombre, Alice sintió mi reacción y me miraba asustada, no entendía nada, ¿que estaba diciendo mi madre?-No quería que te casaras, vi ante todo mi egoísmo de madre, no deseaba que sufrieras, siempre pensé que el amor que ustedes se tenían era pasajero algo fugaz, así que me empeñe en ver la situación como yo creía que era correcta…- sentía su mirada fija en mí, pero no podía asimilar esto que estaba escuchando- Tu hermana me escucho varias veces expresar mis deseos porque la boda no se llevara a cabo, actué apoyada por Renée y Louis, pues al igual que yo, ellos no le veían futuro a su relación, luego resulto que supuestamente tu tenías una relación con Corín y pensamos que ese sería un buen inicio para separarlos, a Bella nunca le dijimos nada de esto, es más yo también llegue a creer que tú estabas con esta persona, sentí que hacías lo mismo que antes, asi que no dije nada a favor ni en contra, callamos con la esperanza de que ustedes reaccionaran, y obligamos a Bella a que…- abruptamente la silencie.

-¡ESTO TIENE QUE SER UNA BROMA!- solté incrédulo, parecía que estuviese soñando- ¡DIME QUE ESTAS MINTIENDO!- ella negó- ¡MALDITA SEA! ¿COMO…? ¿CÓMO PUDISTE? ¿POR QUÉ…?

-Edward contrólate- dijo mi padre con voz seria y firme, lo mire furioso.

-NO PAPA, ACASO NO ESTAS OYENDO LO QUE ESTA DICIENDO.- seguí gritando- ME VISTE LLEGAR ESE DIA Y SIMPLEMENTE NO TE IMPORTO COMO ESTABA…- acuse sin medirme.

-Si vas a tomar esa actitud irracional, le impediré a tu madre que siga hablando de esto.

-¡ENTONCES PIENSAS QUE ELLA HIZO LO CORRECTO!- reproche.

-No pienso que lo que hizo tu madre fuera lo correcto, pero tampoco voy a permitir que esta familia se siga destruyendo, solo porque nadie tiene la facultad de escuchar al otro, ¡Ya fue suficiente!

-¡Entiéndeme!- proteste- He pasado todo este tiempo, con una maldita pena que me ahoga, salgo y trato de vivir, pero me he sentido vacío, cada maldita hora que he pasado desde ese día, he buscado una respuesta a todo y no la he encontrado, me he quebrado la cabeza pensando en todo esto… y resulta que la respuesta no estaba nada lejos, estaba aquí con mi familia.

-Te entiendo perfectamente.- replico el, pero ellos me habían ocultado todo esto.

-¿Por qué no me dijiste esto papa? ¿Cómo pudiste callarte tú también?

-Tu padre no sabía nada- dijo mama contestando mis preguntas- Él tiene poco tiempo de saber esto, yo ya deseaba decirte todo desde hace tiempo, pero no sabía cómo hacerlo y tú tampoco deseabas regresar y yo ya no podía seguir con esto, no cuando todos salieron afectados.

-Yo simplemente no sé qué diablos decirte- me aparte de Alice y me dirigí hacia la puerta de entrada, deseaba salir de ahí a como diera lugar.

-¡Edward, no te puedes marchar!- me detuvo Alice, me gire y ahí estaba ella viéndome con determinación- ¡No puedes simplemente huir de todo y actuar como si no pasara nada! ¡Esto paso!- me destrozo verla de esta manera, su rostro a pesar de demostrar determinación estaba cubierto de una tristeza y un dolor que me partieron el alma- ¡Tú no puedes dejarme otra vez! Pediste respuestas aquí están, prometiste de nuevo ser mi familia, mi apoyo…

Volví sobre mis pasos, acune a mi hermana entre mis brazos y un sollozo irrumpió en su pecho.

-Perdóname…-musite entre lágrimas- perdóname- repetí una vez más realmente arrepentido- Yo me siento fatal, te trate fatal y tu…

-Por favor, quédate y escucha todo- dijo viéndome en tono de súplica.- Por favor…

-¡Rayos Alice! No me pidas esto… Vámonos de aquí- pedí y ella negó.

-Ten el valor de enfrentar todo, nosotras lo tuvimos…- dijo ella y al escuchar el “Nosotras” supe que hablaba de Bella- Esto debe acabar ya… yo ya no puedo seguir fingiendo nada, recuerdas cuantas veces me has pedido que te cuente que me pasa- asentí- Esto es lo que pasa… Por favor quédate y escucha, si después aun asi deseas irte yo no te detendré.- si pensaba irme pero no la dejaría aquí.

-Edward, por favor, quédate, déjame hablar… necesito que sepas todo- replico mi madre, pero no podía mirarla de otra manera estaba enojado y desilusionado-  entiendo perfectamente lo que debes estar sintiendo, pero debes escucharme.

-Ok, tú me estás diciendo… que todo lo que paso con Bella, fue algo que Louis, Renée y tu hicieron, para separarnos y protegernos de un dolor que no sabríamos si existiría o no…- asintió, en segundos mi enojo creció aún más, trague en seco, ¿cómo era posible que ellas nos hicieran algo así? - Quizá podría entender el punto que deseaban lo mejor para nosotros, ¿pero llegar a esto?… simplemente no lo entiendo.

-No todos somos sabios tomando decisiones- dijo mi padre- Y quiero que entiendas que no la estoy justificando, pero Edward, dime algo ¿cómo reaccionaste tu cuando Bella hablo contigo?

-Eso no tiene nada que ver- replique de forma defensiva, trate de relajarme.

-Tiene todo que ver…-respondió mi padre- ¿Acaso no viniste a casa y culpaste a tu hermana de varias cosas?

-Hubiera preferido que siguieras en contra- le dije de frente a mi madre- Por lo menos así hubiera sabido a lo que me enfrentaba… más bien a lo que nos enfrentábamos.

-Edward… no te pido que me entiendas, lo único que te pido es que trates en algún momento de perdonarme, porque te he dañado más allá de mi estúpida expectativa…- todo aquello daba vueltas en mi cabeza, pero de que servía ahora, después de más de dos años y medio, no entendía por qué ahora me decía aquello.

-Mama…-dije triste-¿Para qué me dices esto ahora?… -me deje caer de nuevo en el sillón y pregunte con sinceridad- No entiendo el objetivo, de porque decirlo ahora… Bella dejo de quererme, hubiera sido mejor que no dijeras nada…. Fin del tema.

-Eso no lo sabes hijo…- yo la mire de mala gana el enojo se estaba apoderando de mi nuevamente- Edward… aún hay algo más…- ¿Qué había más? esto debía ser una broma- Semanas después de que Bella se recuperó, después del incidente del hospital, cuando tú y Jasper regresaron… yo fui a ver a Renée, pues estaba preocupada por ti, ya que tú no querías dejarla ir, necesitábamos que ustedes vieran que tenían una vida por delante, y ambas hablamos con Bella, ella estaba más que consiente de la situación.- asi que Bella lo sabía y aun asi lo permitió- Le hicimos ver que aunque no estuvieran juntos, siempre estaría la probabilidad que ella cediera a tus ruegos…-me perdí nuevamente, entonces ¿Bella me amaba?, solo por eso cedería a mis suplicas.

-Ella… ella me amaba- solté en un murmullo con la voz estrangulada y mi madre asintió.

- Louis le dijo que si seguía haciendo esto, él te daría la espalda y estarías por tu cuenta, esto claro no lo iba a hacer, pero Bella noto más cosas que Louis no le comento- a mi lado Alice, soltó un suspiro impresionado, mi madre la miro y agrego- Esto no lo sabias hija porque la misma Bella impidió que tú lo supieras, ella sabía que si tu llegabas a enterarte todo sería peor, ni yo sabía que había pasado con Bella y su familia, nunca me imaginé esto hasta que el mismo Louis me dijo aquello, fue ahí cuando entendí porque Bella había accedido a aquello, lo hizo por ti, también por Jasper y por ti Alice.

-¡Sabía que había algo más!- replico Alice- Yo fui ese día a buscar a Bella después de que discutimos- dijo ella mirándome- Pero jamás llegue con ella, tuve…-callo de pronto- ¡Pero Bella jamás me lo diría!

-Renée le hizo ver que la relación que ustedes tenían no era fuerte pues ninguno hizo una lucha para protegerse mutuamente, simplemente accedieron a lo que los demás decíamos o en nuestro caso hacíamos.

-¿POR QUÉ HACERLO? ERA NUESTRA FAMILIA DE LA QUE HABLÁBAMOS, ERAN LAS PERSONAS EN LAS QUE MÁS CONFIÁBAMOS, SINO ERA EN USTEDES, ENTONCES EN QUIEN…-grite ya furioso.

-Eso lo entendí, el mismo día que hablamos con Bella, ella nos dio a entender lo mismo, pues se defendió diciendo que jamás me atacaría, porque yo era su familia y como tal ella me quería- Bella si había peleado, eso era más que cierto, ella jamás lastimaría a mi madre por que la quería- Me dijo también que jamás te diría lo que había pasado, pues ella no haría nada por lastimarte, ni a mí, y menos de esa manera, nos dijo también que si lo correcto era guardar silencio ella lo iba a ser feliz, con tal de no dañarte, lo dijo con otras palabras pero en esencia es lo mismo.

-¡NO!- grite y camine de un lado a otro de la sala y mi madre siguió su relato.

-Le pedí que hablara contigo, le pedí que te hiciera ver que debían continuar con sus vidas, le pedí que te dijera que ya no te quería…- la mire incrédulo y fue cuando entendí todo- al principio pensé que se negaría… pero lo único que hizo fue decir que ya no tenía nada, nuevamente Renée, hablo y le hizo ver que ambos tenían que seguir con sus vidas y que era mejor hacer las cosas de frente,  ya que aquella prueba había demostrado lo débil de su amor.

-¿Por qué?... ¿Sabes que lo que me estás diciendo ahora, me está volviendo loco de dolor?- dije desesperado y ella asintió.

-Edward… no quiero defender a tu madre… pero aquí hay algo muy cierto… ambos dejaron de pelear por su amor… si ustedes se hubieran mantenido fuertes y juntos quizá la historia sería otra.

-No… eso no es del todo cierto- dijo mi madre corrigiendo la expresión de Carlisle.

-Sí, tienes razón cariño- dijo mi padre dándole la razón.

-Lo que hizo Bella nuevamente fue su prueba de amor más grande hacia ti, pues hizo lo que le pedí y jamás me ataco, también ayudo para que Alice y yo no discutiéramos más, Bella trato de componer las cosas, entre tu hermana y yo.

-Eso es cierto, cuando te vi llegar ese día, esperaba que tu dieras lucha hermanito… -dijo Alice triste- pero llegaste derrotado y pensando lo peor de todos, tomaste tus cosas y te marchaste, preferiste creer una mentira, aun cuando ella siempre te profeso su amor- Alice me miraba triste y yo no podía, no sentirme peor, le había hecho daño a mi hermana- Me dio mucho coraje la cobardía y las mentiras que envolvían nuestra familia, y por eso decidí irme, ya que yo no me sentía capaz de cumplir la promesa que le hice a Bella de no decirte nada de lo que habíamos pasado con mama y tampoco me sentía capaz de fingir una relación con mama que ya no existía- bajo la mirada y la sonrisa triste apareció en su rostro parecía que ella estuviese reviviendo todo aquello-  Bella deseaba que ni tú ni yo, tuviéramos ningún prejuicio en nada y mucho menos odio, ante la situación, ella prefirió que la odiaras, me enoje mucho con ella, no entendía su forma de pensar hasta que hable con la abuela y le conté lo que paso.

-Por eso ella insistía, en que peleara…- dije y Alice asintió.

-Un amor así, libre de toda atadura, es lo que merecemos vivir y experimentar, según tu abuela es el único sentimiento más maravilloso de la vida, por el cual nos debemos arriesgar a disfrutarlo el tiempo que este dure, sea por mucho tiempo o por poco.-dijo mi padre- Yo me siento agradecido con Bella, más de lo tú te imaginas.

Me deje caer en el sillón, pase mis manos por mi cara, tenía un nudo en mi garganta que no podía disolver con nada, las lágrimas pugnaban por volver a salir, pero los sentimientos que embargaban mi alma eran: enojo, rabia, tristeza, frustración y por ultimo amor… amor por ella, que me quemaba el alma.

-Edward… perdóname, mi niño… -ella se encontraba enfrente de mi intentando quitar mis manos de mi cara, suspire y negué con la cabeza, mi madre soltó su llanto, levante mi mirada y tome sus manos, al verla de frente, me estremecí, era mi madre y yo la amaba, no podría juzgarla.

-No tengo nada que perdonarte…- le dije y ella me miro confundida y eso era verdad , si ella había lastimado a Bella, pero ni siquiera ella le había hecho tanto daño- Hiciste que su amor fuera aún más grande por mí, ahora entiendo todo…- solté con una sonrisa avergonzada, recordé cada sueño desde que la perdí y me explique- Fui tan idiota que no me di cuenta, aun cuando yo la oí decir que no podía seguir conmigo, que lo había prometido, me cegaron mis celos, ella se escudó, con una relación que quizá en ese momento no existía, me dijo una mentira tras otra, me dijo que ya no me amaba, y eso era mentira porque yo la había besado y la respuesta de su amor estaba en sus labios, creí cada cosa que me dijo, puedo ver cómo le hice aún más daño yo, que ustedes juntos, creyendo aquella mentira, le falle de nuevo y aun así ella seguía siendo mía, era mi Bella a la que yo herí profundamente… rompí mi promesa y dude de su amor por mí.

El silencio que acompaño a esta declaración nos dejó estáticos a todos, nuevamente me dirigí a la puerta sin tener mucha coordinación, busque las llaves de mi auto, necesitaba salir.

-¿A dónde vas hijo?- pregunto Carlisle que se encontraba a mis espaldas.

-No lo sé…- pase mi mano por mi cara secando mi llanto, mi padre me tomo por un brazo.

-Si piensas buscar a Bella, será mejor que hables con Jasper.

-¿Jasper sabe todo esto?- pregunte y mi padre solo se encogió de hombros y negó, pronto llegaron a mí los recuerdos de hace seis meses atrás, recordé como la familia Swan se disculpaba, mientras Bella estaba tendida en esa cama, de hospital- Si… él lo sabe- Alice abrió los ojos sorprendida por mi declaración- Entiendo ahora por qué no me lo podía decir, esperaba que tú me lo dijeras- dije viendo a mi madre.

-Louis, debió  decirle que tu debías saberlo por mí- repuso mi madre asustada- No te enojes con él.

-¿Enojarme con Jasper?- replique incrédulo-  Estoy lejos de enojarme con Jasper, ambos pasamos por esto, sin embargo aquí las más afectadas, fueron Alice y Bella.

-Edward…- dijo Alice abrazándome- Perdóname, yo no debí callar…-silencie su disculpa.

-Tu no callaste…-ella me miro confundida- Ese día que viene a casa, me dijiste las cosas yo no supe escucharte- la abrace nuevamente, mis padres se mantenían a una distancia razonable de nosotros- Necesito… Debo irme- mi madre inicio su llanto, la vi sentirse fatal, me acerque a ella- No debes llorar, el que me vaya no significa, que no te perdone, pero entiéndeme, necesito procesar esto- deposite un beso en su frente y sali.

Estaba en el garaje sentado frente al volante, grite frustrado y golpee el volante, ahí estaba ella parada enfrente del auto, camino unos pasos y abrió mi puerta, sin decir nada, solo me abrazo, lloraba como un niño, estaba muy dolido y desesperado, los minutos corrieron y ella se mantuvo abrazándome sin decir nada, que irónicas eran las cosas, ella estaba más destruida que yo pero sin embargo aquí estaba consolándome a mí como si yo fuese el único que había sufrido.

Estábamos sentados en el cofre del auto, parecía que ya me había serenado, o al menos ya no lloraba más, ella me hizo una seña de que la esperase un momento, deposito un beso en mi mejilla y yo asentí, dirigí una mirada al cielo, pude ver sus ojos, la misma mirada que me dio ese último día que estuvimos juntos, cuando dijo no amarme, de pronto la imagen cambio y pude ver precisamente esa noche, en que me había entregado su persona y su corazón.

-Te amo…- me había dicho, sus ojos me ofrecían el paraíso completo- y nunca lo dudes, jamás podré ser de nadie que no seas tú.- no pude evitar besarla con todo el amor y pasión que ella despertaba en mí.

Me sentí fatal al recordar aquello, le hice tanto daño, si yo la hubiera…

-¡MALDITA SEA EDWARD EL HUBIERA NO EXISTE!- me reproche.

-Nos vamos…-dijo ella con dos maletas en mano, la mire sin entender- Necesitas unos días, para aclarar
tus sentimientos, serán solo 3 y regresaremos, después nada de escapar.

No proteste, simplemente subí al auto, antes de poder salir Arthur ya estaba ahí.

-Señor ¿A dónde nos dirigimos?- pregunto pero yo no podía hablar.

-¿Tenemos que salir con ambos?- pregunto Alice frustrada y yo solo intente hablar.

-Vamos a salir por unos días, a casa de mis padres, está en Virginia Beach- el asintió pero antes que se fuera replique- Deseo irme solo con mi hermana.

-Esto no es posible, usted no puede quedarse sin seguridad- refuto amablemente- Señor sé que desea salir, pero me es imposible dejarle ir solo.

-No me iré con todos ustedes…- eran seis y ni loco saldría con todo un batallón- si deseas mantenerme vigilado te suplico solo vengas tú, no pienso salir de casa créeme no tengo ganas.

-Está bien señor deme un momento y salgo con usted- acepto de buena gana- Le molestaría que yo conduzca- pidió.

-No me molesta, pero ahora necesito hacerlo asi que…- no pude seguir, el asintió y desapareció de mi vista. 

Al cabo de 10 min él ya estaba en el auto y me dirigí al único lugar que podía digerir todo, la casa estaba sola y también estaba lejos de todos aquellos que quisieran buscarme, el sonido del mar, me hacía tranquilizarme y si funciono, debía aceptar que me había equivocado y enfrentarme a lo que fuese, Alice tenía razón, si ellas habían continuado con esto encima ¿Por qué no habría de hacerlo yo?