EMMET POV.
El mundo estaba totalmente loco, tarde tanto en acudir a ella que ahora simplemente se casaba, lo peor no era eso, lo peor es que había llegado justo en ese maldito momento, ¿Qué no sabía acaso para que servían las puertas? O el muy imbécil estaba tan desesperado por declararse que ni cuenta se dio.
-¡Maldito perro imbécil!- llegue azotando la puerta del estudio de Edward, aquello había pasado ayer pero seguía tan fresco como si lo hubiera visto en ese instante.
-Y a ti ¿Qué te pasa?- pregunto Jasper al notar mi mal humor.
-¡Ese imbécil que se cree quien sabe con qué autoridad sobre ella!- solté molesto mientras Edward seguía con sus partituras y su guitarra- Yo no creo que ella…- seguí despotricando.
-Give me love like never before, cause lately I’ ve been craving more- canto Edward y continuo- que te parece esta linea: And it’s been a while but I still feel the same…
-Se oye bien, creo que volvió tu inspiración- dijo Jasper aprobando, me gire y molesto les dije.
-¡Yo vengo aquí buscando apoyo y ustedes simplemente no me hacen caso!-grite Edward se rio.
-Apenas noto el anillo, llevamos un mes viéndola y el apenas lo nota- le comento este a Jasper como si fuera lo más natural.
-¿Un mes dices?- solté aturdido- ¿Cómo es que lleva un mes comprometida?
-Bueno creo que siendo tu no lo notaste estabas más feliz imaginándotela en tus brazos- soltó Jasper muriéndose de la risa, Edward seguía enfrascado con sus acordes- Pensamos que ya lo habías notado.
-No en absoluto, lo peor es que ayer llegue a su casa buscándola decidido a decirle que empezáramos a tratarnos de otra manera con flores y todo el numerito y ¿con que me encuentro?... a la parejita acaramelada disfrutando de su propio mundo me sentí un real y completo imbécil.
-¿Le llevaste flores?- asentí y Jasper sonrió- Bueno al menos le dijiste porque eran las flores ella sabe que tiene otra opción, quien sabe seguro eso la hace pensar.
-No le dije ni una maldita palabra, bonito me iba a ver, no soy estúpido, la escuche decirle lo mucho que lo amaba.
-¿Eso quiere decir que está decidida?- pregunto Edward y yo asentí- ¡Bien! qué bonito trio de mierda somos- siguió escribiendo entretenido.
-¿Y tú de nuevo escribes?- le hice una seña con la cabeza- recuperaste a la musa perdida.
-Nunca la he perdido, tal parece que se ha empeñado en vivir en mí.
-¿A qué te refieres?- pregunte distraído con la situación de Rosalie.
-Es Bella, por ella está escribiendo esto…- dijo Jasper encogiéndose de hombros.
-Bella inspira lo mejor, lo que derrite a las mujeres, y ahora ¿que nos ha dado Bella?- pregunte.
-Aún no está terminado…-titubeo Edward- además no sé si esto guste, preferiría guardarla.
-No seas imbécil, lo que llevas es realmente bueno- replico Jasper molesto- Me hace recordar a alguien, que jamás pensé que despertaría ese sentimiento en mí, puedo decir que aún no es algo tan intenso pero al oírte cantar eso simplemente no puedo evitar pensar en ella.
-¡Vaya! Hace mucho que no te escuchaba hablar asi- dijo Edward impactado.
-Ni yo…-replique- ¿Quién es la afortunada?
-¡Ah no! Eso es algo que no diré, no ahora que todavía no es algo firme, les diré cuando esto esté definido.
-Creo que escuchare que llevas, quizás me pueda arrepentir pero me arriesgare- afirme, él se encogió de hombros y comenzó a tocar, Jasper le siguió con la otra guitarra, la música fluyo y yo no me arrepentí, escuchar aquello era más como desahogarse- Me gusta…- dije en cuanto a cabo- me vale total no era mi tiempo, además yo quiero que Rose sea feliz y si su felicidad es esa yo la apoyare.
-Esa es la clave, pero de una vez te digo que este camino es difícil de andar…han pasado dos años y ahora que la volví a ver, me he dado cuenta de que puedo vivir sin ella, pero mi vida esta tan vacía y lo único que tengo es esto, mi música si me hace feliz pero Bella completa mi felicidad.
-¿Viste a Bella? ¿Cuándo?- proteste yo no sabía aquello, Jasper rodo los ojos molesto.
-Edward solo vio una fotografía…- Jasper soltó la guitarra, y se puso más rígido que nunca.
-¿Qué no me han dicho?- proteste - Y no me vengan con alguna invención.
-Jasper es mejor decirle…- dijo Edward y Jasper solo negó y se puso más reacio- Si vi a Bella- iba a hablar pero no me dejo- Ni hagas más preguntas porque ella no me vio, y tampoco pienses que las cosas mejoraron.
-¿Entonces no entiendo?- proteste- Regresamos y todos pudimos ver a 2 de las 3 personas que nos complementaban, podemos recuperar a nuestra familia, porque eso éramos.
-Mi hermana no está para eso Emmet, Bella sigue en el mismo plan asi que olvídate.
Paso nuevamente el tiempo habíamos salido con Louis de viaje por trabajo y nos había llevado a ambos pues necesitaba ayuda mientras que Edward estaba en su descanso y esto nos vino bien más a mí que deseaba tomar distancia de Rosalie y su futura boda, ninguno de los dos había tocado el tema desde ese día que nos vimos y le lleve las flores y para ser honesto eso me tranquilizaba, Jasper estaba en la habitación muy nervioso caminando de un lado a otro, parecía fiera enjaulada, me empezó a desesperar.
-Harás una zanja ¿Qué te pasa?- dije y el negó- Por favor, un poco de confianza.
-Emmet, hoy saldrá todo a la luz…- mi cara denoto sorpresa y el agrego- Asi es todo se sabrá, Edward se va enterar de todo lo que paso y no sé cómo lo va a tomar y me preocupa Bella.
-¿Cómo es que sabes esto? ¿Por qué es que te preocupa Bella?
-Esme…-dijo nervioso- ella me aviso- Me preocupa Bella porque esta allá sola y no sé si a Edward se le ocurra ir a buscarla-
-Pues yo no veo mal eso, es bueno que él se entere de lo que paso, tú ya lo hiciste y ahora le toca a Edward, merece saber la verdad- pensé unos minutos- Te doy razón en que no sabemos cómo reaccione, porque aquí yo también lo sabía, claro después de que tú te sinceraste conmigo, quizá Edward se moleste con nosotros por callarnos esto.
-Emmet, me importa poco que pase con Edward, él debe saber las cosas…- paso una mano por su cabeza y soltó un grito ahogado- No permitiré que nada dañe a Bella, no ahora.
-Tu haz visto a Bella- afirme no pregunte- y no lo niegues por que no estarías asi, si eso no fuese cierto, asi que dime ¿qué pasa?
-Bella está realmente muy mal, si la vieras no la reconocerías- esa declaración me dejo fuera de combate- Ni el mismo Edward tiene una idea de lo que pasa con Bella.
-¡Por favor la vio en un hospital!- exclame como queriendo dar una explicación pero Jasper se tensó aún más, asi que ahí fue donde lo note- Esta peor que eso- declare y el asintió.- Debemos unir fuerzas y hacerle ver a Bella…
- Yo no le he dicho todo pero la Bella que ustedes conocían ya no existe, con respecto a lo que sugieres si nosotros hacemos eso estoy seguro que Bella nos alejara aún más o de plano escapara y no estoy dispuesto a perder a mi hermana por ninguno de ustedes.
-¿Pero qué estás diciendo? tu más que nadie rogaba porque Edward supiera la verdad y ahora solo quieres detener todo, no te entiendo.
-Basta con que me entienda yo, por ahora me importa Bella, me da gusto que Edward se entere, de verdad que me da gusto, pero no quiero hacer algo que nos haga perderla definitivamente.
-Pues entonces lo que debemos hacer es ver la mejor estrategia para acercarnos a Bella y de ahí ver cómo va reaccionando.
-Emmet lo sabes, eres mi amigo, un hermano para mí, pero esta vez te voy a pedir que no intervengas al menos no lo hagas hasta que yo te dé luz verde, créeme sé por qué te lo digo, hazlo por Bella, no por mí.
-Veo que las cosas están demasiado mal, y si tú me pides no intervenir lo hare.
-Gracias…- extendió su mano y correspondió con un abrazo fraternal- Es mi hermana, y ya sufrió mucho una vez, se lo debo, espero entiendas.
-Por mí no hay problema, pero Edward él va a ser el caso difícil.
-Confió que Esme y Carlisle sepan decirle las cosas y piensen en Bella.
-Todo va a salir bien, solo hay que tener fe- él sonrió a medias.
-Y ¿qué pasa con Rosalie? ¿Te quedaras aquí?
-Sí, me quedare, yo seguiré igual que siempre con ella, seré el amigo que ella necesita, entiéndeme Jasper prefiero estar aquí que saber todos y cada uno de los preparativos de su boda, además no creo que ella quiera comentarme algo de eso, en este tiempo no se ha animado a decirme nada y la verdad yo tampoco tengo muchas ganas de saber, asi que para ella solo seré el mismo Emmet de siempre.
Jasper y Louis regresaron mientras yo me quede aquí por seis meses más, Louis me había inscrito en un curso corto de cinematografía el cual me cayó del cielo, con esto me vi liberado de mi constante tortura por la próxima boda de Rosalie y quizá regresaría y ya todo eso hubiese pasado, asi que mejor aprovechaba la oportunidad.
BELLA POV.
A veces parece más confortable vivir en otro mundo que en tu realidad, el desconectarme de mi alrededor cada vez se me estaba haciendo más fácil, poner lo que me rodeaba en off parecía ser una de mis actividades favoritas, al principio se me hacía difícil pero ahora parecía una experta. Si alguien llegaba y me venía con un tema que no quería escuchar simplemente dejaba de escucharle, dejaba que las voces se convirtieran en un zumbido lejano, cuando había ira simplemente me dedicaba a contestar frases cortas como: “Ok, si yo tuve la culpa” “No me fije” o que se yo, era curioso cómo estas simples contestaciones frenaban a las personas, el que tu asumieras sus culpas hacían que ellos fácilmente perdieran perspectiva de lo que en un principio decían.
Debo confesar que las emociones alegres eran las que más me costaban trabajo, pues eran las que necesitaban una reacción creíble de mi parte, y si montar la careta llena de jovialidad me costaba. Pero seamos honestos creo que la mayoría de la gente no me creía nada, asi que con el tiempo todo dejo de tener una importancia, y también me parecía bien, Renée era mi piedra en el zapato, amaba a mi madre pero ya me estaba cansando sus constantes disculpas y arrepentimientos me ahogaban, asi que con todo el dolor de mi corazón también la incluí en el grupo de personas a ignorar, a estas fechas solo escuchaba lo que mi hermana decía, que no pasaba de simples balbuceos o “juega conmigo”, ¡ah sí! y su llanto, yo cuidaba de ella, Cathy me parecía mi refugio, mi santuario de lo sano en esta vida que llevaba, la dosis de medicina que necesitaba, ya que a esa edad sueles ser una persona inofensiva y verdadera
Paul me había presentado a su familia al principio de la relación, fue incomodo, pues su madre y su tía me pidieron no lastimarlo cosa con la que me sentí fuera de lugar, era como si yo fuera el chico en vez de la chica, la situación nunca fue igual con Renée, esta al parecer había entendido el daño que me había causado al intervenir en mi relación pasada, esta simplemente acepto que él era mi novio y no dio sus opiniones, solo le dijo:
-Conozco a mi hija y se quién es, solo te pido que seas paciente con ella, es especial y no se deja de nadie además debo decirte que es demasiado independiente, si puedes lidiar con ello creo que te ira bien.
No me desagradaba la familia de Paul en lo absoluto, de hecho eran personas agradables, la que más me agradaba era su hermana Kate, siempre que la veía me recordaba un poco a mí, con todas mis aversiones a las cosas de niñas, ella era totalmente divertida, la adoraba, era algo así como el comodín, algo que muchos desean tener a su lado y que te da privilegios, mis privilegios consistían en reír sin parar… sus ocurrencias hacían mi estadía en esa casa más placentera de lo que ella imaginaba. Paul por su parte siempre trataba de tenerme solo con él, el compartir no era lo suyo.
Empezó a celarme cada vez más, a veces sin razón alguna, recuerdo haber guardado todas mis faldas y blusas que él consideraba “provocativas”, según él no era agradable ver cuando alguien me miraba, deje de usar maquillaje porque según él no le veía el caso a que me arreglara.
Me convertí en una persona totalmente diferente a la que era, para estas fechas todo lo que hacía giraba alrededor de sus gustos y preferencias, pues lo que a mí me agradaba simplemente a él no le gustaba o le parecía aburrido, con tal de no tener una discusión del tema cedi a varias cosas.
Aunque también debo de reconocer que lo hacía para no recordarlo a él, cada cosa que hacía o que me gustaba volvía a mí con un recordatorio, de cómo la pasábamos juntos, y aquello era una maldita tortura, no podía olvidarlo, era como si se hubiera tatuado en cada célula de mi cuerpo, evitaba todo aquello que me lo recordaba, pero por más que me esforzaba ahí estaba el, en anuncios, revistas, discos, televisión… lo peor fue cuando colocaron un espectacular de él, la campaña era de un perfume, era imposible no verlo, la primera vez que lo vi, sentí como mi corazón metía la quinta, me quede con los ojos abiertos como platos impactada por su rostro, por mi mente paso la palabra deseo, recordé nuestro primer beso en segundos... Pero…
-Si quieres pedimos que te lo manden a tu casa para que lo puedas disfrutar mejor…- dijo Paul en tono molesto.
-No es eso… me da gusto que le vaya bien, es solo que yo no…
-Mejor no digas nada…- me dijo este ya furioso.
Lo más insoportable de todo para Paul es que siempre que salíamos en el camino encontraba 3 espectaculares de este estilo, y debíamos pasar por ahí, así que cuando sabía que pasaríamos por allí veía mi celular, jugaba con la radio, o miraba de frente a Paul, para que él no se sintiera mal, tiempo después ya no hacía nada solo miraba por mi ventana, pero sonreía inconscientemente al saberlo ahí.
Esas imágenes se habían vuelto mi dosis diaria de vida, pues podía al menos sentir inconscientemente que él me quería, me agradaba pensar que quizá algún día, si nos llegábamos a encontrar, podríamos saludarnos y solo ser Edward y Bella, pero aquello jamás podría ser, suprimí mis estúpidas esperanzas.
Las cosas fueron de mal en peor con Paul, después de recuperarme, las discusiones se hicieron cada vez más fuertes, ya no sabía a qué se debía, o tal vez si, desde que este había entrado a trabajar con Jared, había cambiado radicalmente la persona que era, lo veía por pocas horas los fines de semana pues el trabajo no lo dejaba, pero siempre que llegaba, me decía “Estoy cansado, no quiero estar en tu casa…” y cuando salíamos de mi casa simplemente entraba a la suya.
Trataba de ser la mejor novia que podía para Paul me esforzaba siempre por que el estuviera contento, él era tan bueno aguantándome y sentía que yo no le daba nada, si hablamos de espacio yo le daba todo el que necesitaba, ya que si él no me llamaba, era poco probable que yo lo hiciera, por más que me esforzara y me obligara, no me nacía hacerlo natural, pero no me mal interpreten, no significa que no lo quisiera, realmente la pasaba bien a su lado, pero el hecho era que algo me faltaba, no me llenaba. Aún con todo lo que hacía seguía sin amarlo, si lo quería y mucho… pero amarlo aquello ya eran palabras mayores.
Una tarde ya no pude evitar más la situación, Paul se había puesto demasiado hormonal para mi gusto, ya llevaba un tiempo así pero yo siempre buscaba una excusa o un salvavidas, su familia era uno muy bueno, así que siempre lo frenaba, pero esa tarde me encontraba totalmente sola y perdida.
Estábamos en su recamara viendo la televisión de la nada comenzó a besarme, correspondí al beso normal de pronto todo cambio, sentí como demandaba pasión y deseo en su beso, me quede en shock, al verme tan desprevenida, tomo el control del beso, tomo mi rostro con sus manos para profundizarlo, impidiendo que me alejara, puse una de mis manos en su pecho tratando de frenarlo, el hizo caso omiso a mi actitud tomo mi mano para colocarla en su cuello. Luego aventó el control de la televisión que yo tenía en la otra mano, me tomo por la cintura, y me acerco lo más que pudo hacia él, su deseo iba creciendo cada vez más, el intentaba que fuera más profundo buscando que yo reaccionara en el camino al contacto de sus manos, yo no podía hacer esto, mil pensamientos corrían por mi mente pero él no me dejaba pensar bien.
Pude sentir su mano bajar desde mi cintura hasta mi muslo, regreso en su camino y acaricio desde mi rodilla hasta el muslo, provocando un pequeño escalofrió de miedo en mí, el siguió su intensión, pero yo no me movía varias veces tomaba mi mano para que yo lo recorriera como él lo estaba haciendo conmigo, mis manos y mi cuerpo no respondían a su contacto, lo peor no era eso lo peor es que no me podía sacar a Edward de la cabeza, recordaba cómo eran estas situaciones cuando estaba con él, la ternura de Edward en sus acciones llenaban mi cabeza en ese momento, no era nada físico como lo sentía ahora con Paul y lo peor era ese miedo que se me detono quería parar la situación ¡YA!.
El rompió el beso para tomar aire, acción que aproveche para pensar, y detener lo que estaba pasando, lo aleje a él con mi mano, el me miro extrañado.
-Paul… no puedo…- el enterró su cabeza en la almohada, y gruño molesto, mi respiración estaba agitada, deseaba tener un poco de espacio pero él no me había soltado.
-Isabella llevamos cerca ya de dos años y seis meses y no hemos podido estar juntos, deberías derribar esta barrera, si tan solo te dieras cuenta que esto es lo que nos falta para estar bien como pareja y ser felices te aseguro que esto terminaría con todas nuestras discusiones.
-Lo siento… No puedo… y tampoco creo que esto sea lo que nos hace falta para estar bien.
-¿Cómo vas a saberlo si no lo intentas?…- se retiró de mí, me incorpore y me aleje de él.
-Paul por favor no comencemos esto quieres…
-Por qué no Isabella, dime las cosas como son… Como puede ser que con tu antiguo novio pudiste y llevabas menos de lo que llevamos nosotros de relación y conmigo simplemente no puedes.
-Eso está fuera de lugar… no sé cómo me puedes decir algo que yo te confié cuando éramos amigos y ahora me lo eches en cara…
-Es que no tiene lógica… analízate y dime si no tengo razón.
-No voy hablar de esto contigo ya te lo he dicho varias veces.
-¿Por qué no?, además no es un esto, es un alguien, tu y yo sabemos su nombre, Edward…- me quede helada al oír su nombre, respire profundamente y hable.
-No voy hablar de esto, si no puedes comprenderlo, lo siento, pero no hare algo que no quiero…- me di la media vuelta y sali de su habitación, a toda prisa baje las escaleras mientras él me seguía.
-¿A dónde vas?...- me jalo del brazo justo cuando llegue a la puerta de salida y me miro serio.
-Me voy a mi casa.
-No seas absurda…- me miro realmente enojado, mi propio genio actuó al verlo así, pues él no era o no solía ser tan intransigente. Aun no me soltaba el brazo así que me vi en la necesidad de sacar mi propio carácter.
-¡Suéltame!- le grite- y no soy absurda, por lo menos no me engaño pensando que un acoston puede solucionar mis problemas con mi pareja- fui dura, el me soltó y me miro atónito.
-Jamás dije que quería acostarme contigo- refuto un poco más calmado al verme molesta.
-Para mí ese es el significado de lo que tú quieres hacer, se supone que cuando uno “hace el amor” es precisamente por eso, no para solucionar los problemas, o al menos es la forma que yo aprendí a amar.
-¡No me digas!, es la preciosa y estúpida forma de amar que te enseño tu adorado Edward.
-Dejémonos de ironías y de ataques a mi persona, porque sabes que… ya me canse de que me juzgues todo lo que hago.
-¡¡¡ES QUE SIEMPRE ES LO MISMO CONTIGO, SIEMPRE ANTEPONES TODO CONMIGO, TUS AMIGOS, EDWARD, TODOS SON ANTES QUE YO!!!-me grito, aquello encendió mi ira, ¿Cómo se atrevía a decirme eso? cuando me encontraba sola desde hace ya muchísimo tiempo, no hablaba con nadie, no salía y mi vida era del trabajo a la casa y de la casa al trabajo.
-¿SABES QUÉ?… ¡¡PÚDRETE!!- le grite- ¿CÓMO PUEDES SER TAN IMBÉCIL PARA DECIRME ESO? CUANDO HACE MUCHO QUE ESTOY SOLA…- lloraba con rabia e ira- ¡¡¡¿SI SABES QUÉ SIGNIFICA ESO?!!!
-Ay no exageres… - se burló- porque estoy seguro que hablas con ellos.
-¡TE EQUIVOCAS!… PUEDES PREGUNTARLE A MI MADRE SI DESEAS, YA QUE COMO SIEMPRE A MÍ NUNCA ME CREES… PORQUE YO YA ESTOY CANSADA… DE TODAS TUS IDIOTECES- en ese momento él se dio cuenta de algo que trataba de calmarme y rectificar, pero con lo molesta que estaba no lo deje hablar- ¡ESCUCHAME BIEN, ME IMPORTA UNA JODIDA MIERDA LO QUE TU PIENSES!- jamás le había gritado pero creo que el había rebasado ya mis límites y yo ya estaba harta de seguir cediendo ante él y ante todos.
-Debemos calmarnos…-dijo en tono conciliador tomándome las manos- estamos haciendo una tormenta en un vaso de agua… lo único que te estoy pidiendo es que hagamos algo simple que nos va a solucionar nuestros problemas de pareja.- lo dijo tan tranquilo que en vez de tranquilizarme me enfurecí más, solté su agarre, intento agarrarme pero no lo deje.
-¡¡¿QUE IDIOTEZ DICES?!!... NO PUEDO CREER QUE INSISTAS EN ESTO- intento tocarme- ¡NO ME TOQUES!- trate de modular el tono de mi voz deje de llorar- ¿Sabes qué? tienes razón en algo, esto se está haciendo cada vez más grande y creo que es momento de analizar la situación.
-¿Que me estas tratando de decir?-dijo este ya muy asustado, mientras que yo me limpiaba las dos últimas lagrimas que traspasaron mi rostro y conteste con una pregunta que le haría ver las cosas de una vez por todas.
-Paul, dime algo simple…- me siguió mirando igual de asustado- ¿Sabes que es lo que más me gusta, me refiero a mis gustos?- me miro especulativamente y pensó su respuesta por unos minutos.
-¿A qué te refieres?...- lo mire incrédula, la pregunta no era difícil o al menos no lo era para mí.
-A cualquier cosa que me guste…- fui más clara, se quedó totalmente callado mientras me veía.
-No se…- respondió al fin, aquello me dolió más que a nada en el mundo realmente yo no le importaba solo era un bulto más que él tenía a su lado, ¿y así él quería que hiciéramos aquello debía estar loco?
-¡Esto es increíble!- nuevamente mis lágrimas me traicionaron las seque y sonreí amargamente- ¡Sabes algo! yo sí sé que te gusta… y te puedo decir mil cosas ahora mismo…- negó con la cabeza y se rio, era como si dudara que pudiera hacerlo y empecé a decirle las cosas- Eres fanático de los autos, te gusta el diseño, tu música favorita es la electrónica, no escuchas cualquiera tienes gustos selectos, prefieres la ropa cómoda o sport, jamás te pondrías ropa de vestir pues te sientes incomodo, lo que más te agrada es el modelismo a escala de autos, prefieres los días calurosos aun cuando te mueras de un dolor de cabeza, tu postre favorito es la gelatina…- guarde silencio por un momento y agregue- Puedo seguir con más cosas pero no vale la pena seguir, porque por cada cosa que se de ti, tu ignoras las mías o simplemente no importan.
-Es que bueno… me hubieras explicado que querías saber.
-¿Sabes qué? ya no más… hasta aquí, ya no puedo seguir así, esto me ha dolido aún más de lo que puedas imaginar, y ya no quiero seguir discutiendo, así que mejor me voy a mi casa y tú te quedas aquí, necesito estar sola…- tome mis cosas de la mesa, mis llaves, mi cartera y me puse la chamarra.
-No te vayas así, yo te llevo- me retuvo, fue por sus llaves y bajo rápidamente encendió el auto y en el camino no dijimos nada, intento despedirse pero yo lo evite, se disculpó pero ahora yo simplemente puse en off su discurso, abrí la puerta y simplemente no dije nada y entre en mi casa,
Después de esta pelea se suscitaron más, era asfixiante verlo, llegaba el momento en el cual suplicaba porque no viniera, pues solo discutíamos por cualquier cosa, empecé a notarme cada vez, mas ida, mi realidad me afectaba tanto que prefería sumergirme en el silencio, Renée lo noto, trato de investigar que me pasaba pero siempre le contestaba lo mismo: “No pasa nada… solo estoy cansada”.
Cuando hablaba con Jasper fingía estar bien, podría jurar que él no se tragaba mis embustes, pero no rebasaba, mis barreras, me conocía perfectamente, yo hablaría cuando fuera el momento, lo cierto era que ni yo misma sabia cuando ocurriría esto.
Quizá ya nunca lo haría, pensaba simplemente en dejar de hablar, tenía en mente hacer la prueba, quedarme ahí en silencio y ver si comprendían que nunca sacarían nada de mí, ¿Cuánto tardarían en darse cuenta de esto? Tal vez quizá después de esta actitud comprenderían y me dejaran en paz, ¿Les preocuparía mi mutismo? De todas formas si tuviese que hablar solo lo haría para lo esencial, pero no más.
El silencio me vino bien, pude hacer una retrospectiva de todo lo que se suscitaba y mi pasado, a veces solía abstraerme lo suficiente para no dar más razones, Jasper comenzó a preocuparse al ver que no hablaba, pero la verdad era más sano mantenerlo lejos, asi que sí, con él hablaba o al menos le mentía, sabía que se daba cuenta pero ya no importaba era una manera de no dañarlo y mantenerlo apartado de mi propio infierno, sin mencionar que tal vez el mismo Jasper no estaría por mucho tiempo conmigo, realmente quien me aseguraba que su regreso seria permanente.
Era impresionante el dolor que sentía, y no era tanto por lo que Paul o los demás hubieran hecho más bien, lo que me enfurecía es que yo hubiese permitido aquello, me encontraba totalmente, destruida y no era por los demás… era porque yo lo había dejado… ¿Cómo demonios podía perdonarme eso a mí misma?, no cabía lugar a dudas que yo había sido mi peor enemigo, mi propio verdugo… Asustada como me encontraba ante mi propio reflejo, simplemente decidí dar la batalla por perdida estaba ya muy cansada, la desilusión era tal que ya todo me daba lo mismo, ¿de que servía ahora todo?… ya no tenía ganas de luchar, pues no tenía nada.
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