JASPER POV.
Después de esa platica solo me distancie necesitaba organizar las cosas y comprender los pasos justos que debía dar efectivamente Bella no estaba para nadie, justo cuando iba a hablarle paso lo siguiente, en casa festejábamos el cumpleaños de la abuela Marie y era algo de lo cual Bella no podría escapar o evitar, pensé que iría con Paul pero este jamás apareció,
-¡Bella entiéndeme estoy preocupado por ti!- exclamo Louis desesperado, mientras yo escuchaba en el umbral del estudio, había llegado y ella no había notado mi presencia.
-¡NO!... Te quiero lejos de mi vida- soltó molesta y frustrada.
-Bella debes entender que las cosas se salieron de toda perspectiva, y si estoy haciendo esto es porque necesito saber que estas bien, lo que paso no es para tomarse a juego.- le dijo tranquilo.
-No… tú lo que estás haciendo es desconfiar de mí, eso es lo que haces.
-¿Dime entonces como debía reaccionar?- ahora si le soltó molesto- ¿Qué demonios se supone que debía pensar, cuando llegue a ese hospital y me dicen que estabas ahí por una sobredosis de fármacos?
-Esto me lo estás diciendo porque tu realmente crees que intente…-soltó Bella con una carcajada amarga- ¡Que poco me conoces! ¿Sabes qué? No tengo ganas de seguir hablando de este tema…- se iba a dar media vuelta y me oculte para que no me viera.
-¡Ah no señorita! Tú no te vas a ir asi y me dejaras hablando solo, como acostumbras.- seguía viendo los actos de mi hermana, estaba oculto, pero aun asi podía verla, me llamo la atención su vestimenta desaliñada y poco femenina, cero maquillaje en el rostro y solo llevaba una coleta que hacía ver su aspecto demacrado y sin interés propio.
-¿Quieres apostar?- respondió Bella retadora, tomo una mochila, la puso en su hombro y camino hacia donde yo estaba pero antes de salir Louis la detuvo.
-¡No te iras Isabella! No hasta que hablemos, y de una vez te convenzas de que deberás soportar a tus guardaespaldas- Bella soltó un gemido frustrado- O tienes otra opción, puedes dejar entrar a tu familia a tu corazón y apoyarte en ella.
-Ni una ni la otra- dijo ella girándose para darle la cara- Por mi haz lo que quieras, pero si los vuelvo a notar te aseguro que no te va a gustar lo que voy hacer.
-Está bien, aprovechemos entonces ahora y digámosle a tu madre lo que paso, asi ni yo te pongo seguridad y no tendré que estar al pendiente de lo que haces y tendrás que arreglártelas con tu madre, y a esa lista anexemos a Mama Marie…-se encamino hacia ella y la tomo del brazo- ¡Anda vamos!
-¡Suéltame!- grito Bella enfurecida- Está bien, soportare a tu gente, pero la quiero lejos y lo más discreta posible.
-¿Por qué los gritos?-dije entrando en el lugar esperando que yo pudiera acercarme y evitarle la carga de la gente de seguridad a Bella.
-Nada que te importe…-respondió mirándome enfurecida.
-¡Ya basta Bella!-grito Louis reprobando su contestación la jalo hacia adentro del estudio- Jasper cierra la puerta y salte, déjanos solos.
-Ni creas que me voy a salir- dije cerrando la puerta, Bella rodo los ojos se soltó del agarre de Louis y se sentó en el sofá- ¡Hermanita bonito día!- dije depositando un beso en su coronilla.
-¿Por qué no mejor acabamos con esto?- protesto Bella- ¡Asi me puedo largar de aquí!
-Te he soportado todo en este tiempo y más por lo que…- dijo Louis pero Bella no lo dejo seguir.
-¡No te atrevas a decir nada!, cumple tus promesas porque yo al menos lo he hecho hasta ahora.
-Bella… Jasper, sa…- dijo Louis pero esta lo miro de mala manera y solo le respondió.
-Esto queda descartado, ya te dije que acepto tus condiciones, asi que esto de hablar queda igual que si habláramos de política.- replico ella con una mirada divertida e irónica, hizo un gesto de comillas con las manos y solo agrego-“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.”- comencé a reírme fascinado pues ella ignoraba lo que yo sabía y si efectivamente esta frase quedaba al dedillo con la situación.
-Marx Broucho…- dije afirmando- Si ya lo creo que si…-Bella se volteo y me regalo una mirada aburrida- Al parecer tu cerebro está intacto.
-Y tú sigues tan intelectual e interesado como siempre- soltó ella irónica.
-Y qué opinas de esta: “Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada”- apunte para ver si ella decidía solo soltarlo.- considero que Mark Twain es sabio…- Bella comenzó a reírse con ganas.
-Vaya cariño… -replico y deposito un beso en mi mejilla, fijo sus ojos en los míos y solo soltó- “Lo que sabes es solo una gota de agua; lo que ignoras es todo un océano.”
-¡Isaac Newton!- exclame reteniendo su mano que se había deslizado por mi mejilla- Quizás quede mejor en tu caso no en el mío- ella iba a protestar, pero en eso entro la abuela Marie.
El día paso festejando a la abuela intente hablar con Bella pero ella simplemente se negó, me evitaba olímpicamente o metía a la conversación a la familia y de alguna manera ella me atrapaba en sus constantes barreras, termino por irse con Renée y yo me quede igual pero de algo estaba seguro de esta semana no pasaría, ella y yo hablaríamos costara lo que costara.
Al día siguiente después del festejo de mi abuela Edward llego a la casa buscándome, yo estaba en mi habitación y cuando llegue a la sala lo encontré con una fotografía de Bella en las manos.
-¿Qué fue lo que nos pasó?- preguntaba el en el aire como si Bella pudiese contestarle- No sabes lo que es verte y no poder tenerte.
-Técnicamente eso no es verla- dije para sacarlo de su burbuja, el sonrió y negó.
-Tienes razón…-afirmo- ¿Cómo esta…? Digo yo sé que tú no debes decirme.
-Bella… lo mismo que sabes, no ha querido ni siquiera dirigirme la palabra, ayer lo intente pero me evadió.
-Alice… Sabes… ella solo cambio- dijo el con gesto extrañado, lo mire confundido y él se explicó- Hace poco mi abuela Elizabeth fue a pasar la tarde en casa, pensé que Alice iría pero no fue asi, después lleve de nuevo a su casa y cuando llegamos Alice estaba en un mar de lágrimas- al escuchar aquello me asuste y por dentro me sentí impotente pues sentía el impulso de consolarla Edward siguió con su relato- No sabía que hacer mi abuela me animo a acercarme a ella, cuando lo hice pensé que me iba a rechazar, pero no lo hizo, se abrazó a mí y solo me dijo: “Me dejo”.
-¿Quién la dejo? ¿Qué le sucedió?- pregunte al no escuchar nada más.
-No lo sé, y tampoco ella me quiso contar, solo repetía constantemente que le había hecho mucho bien y que lo quería…
-¿Tuvo algún novio?- pregunte un tanto enfurecido y celoso.
-No que yo sepa, mis padres me hubiesen dicho, de todas formas no tenía coherencia alguna, pues después de eso me reprocho mi ausencia y me dijo que yo ya no la quería- dijo el un tanto triste y dolido- ¿Puedes creerlo? Mi hermana piensa que no la amo, todo este tiempo he necesitado de ella y ella se sentía abandonada y poco querida por mí.
-Algo similar me reprocho Bella- dije y al escuchar su nombre hizo una mueca d dolor- Cambiare el tema no te preocupes.
-No es eso, es solo que aún sigo arrepintiéndome cada maldito día de haberla dejado, lo que no daría por recuperarla o al menos hablar con ella y que me dijese que paso en ese tiempo que no estuvimos aquí.
-No quieres saberlo…-solté frustrado y enojado, el me lanzo una mirada confusa- ¿Ya hablaste con Esme?
-¿Por qué tendría que hablar con mi madre?- replico sin entender y se pasó una mano por la cabeza- Hablábamos de Bella y tú me preguntas si hable con mi madre ¿a qué viene todo esto?
-Nada, no me hagas caso…- dije pero por dentro mi cabeza grito “¡Si tú supieras, la mierda que nos rodea, no estarías tan tranquilo!”- ¿Entonces con Alice como van las cosas?
-Pues mejor, al menos hablamos más y ya no me aleja, seguimos discutiendo algunas veces mi abuela interviene y todo se calma, aún no he podido tocar el tema de los demás, estoy seguro que Emmet y Rosalie quisieran verla, pero creo que el mejor experimento será que tu vayas conmigo a verla, sin avisarle.
-Seguro le caerá de maravilla verme…-solté en tono acido, por dentro estaba aterrorizado por que asi fuera.
-No creo, lo que Alice tiene es miedo, a que la rechacen o al menos eso es lo que yo he notado, démosle tiempo al tiempo, pero de una vez te aviso que iras conmigo a verla, tu y yo sabremos cómo llegar a ella y podremos hacerla regresar, nos conocemos desde niños y esto debe funcionar.
-Ojala… Deseo también arreglar las cosas con ella.
Nuevamente tuvimos trabajo, nos reunimos como siempre, mientras los días pasaban yo esperaba acercarme a Bella, pues lo que había visto no me gusto, sin mencionar que tampoco le comente nada a Edward, no hacía falta alterarlo, primero era importante que yo tuviera contacto con Bella para que viéramos que podíamos hacer.
BELLA POV.
Despertar, medio arreglarte, mírate en el espejo y no soportes tu reflejo, desayuna, corre, trabaja, absorberse en un mundo que no es tuyo y tampoco te hace feliz, fingir, sonreír, luchar por mantener una imagen impecable, seguir, no mostrar dolor, ser amable con mis vigilantes, mentir, medio comer, regresa a casa, no hagas nada de lo que te guste mantente en la línea.
-¡Ya no puedo más!- grite encerrada en los baños del lugar donde trabajaba- ¡Dios me estoy volviendo loca!
Alrededor las paredes me asfixiaban, a pesar de ser un lugar espacioso, todo era un maldito infierno.
-¡Bella!- alguien me llamo, me levante de donde estaba, inspeccione mi aspecto antes de salir- Vaya aquí estas- dijo Maggie- No te vez bien.
-¿Acaso importa?- replique desganada, y ella me lanzo una mirada realmente preocupada- ¿Qué pasa?
-Es hora de irnos…-asentí y me encamine tome mi bolso y sali sin decir adiós, realmente no me importaba nada asi que para que preocuparme, cierto no lo hacía, cada vez me importaba menos lo que los demás pensaran, cuando sali una ráfaga de viento me hizo reaccionar, a lo lejos vi a mis lindos guardaespaldas, salude sin levantar mi mano, camine justo cinco pasos, pero regrese sobre mis pasos y me dirigí a ellos.
-Muchachos es su día de suerte…-replique y me miraron asustados, cosa que me causo gracia- No les hare nada, no traigo nada soy totalmente inofensiva.
-Señorita Swan, le pedimos por favor no complique nuestro trabajo- dijo el mayor de los dos, creo que se llamaba… diablos ni siquiera lo recordaba, fingí una sonrisa.
-Es aburrido ser la señorita Swan, soy Bella…- iba a protestar pero no lo deje seguir- Digamos que quiero fumar la pipa de la paz con ambos, que les parecería ir a un club que conozco.
-Señorita Swan…-rodé los ojos y el rectifico- Señorita Isabella…-ok nuevamente odie el nombre, pero al menos no era Swan, el apellido dolía y más por el recuerdo de la persona que yo amaba con todo mi corazón, ¿Qué hubiese hecho mi abuelo al verme asi? Y ¿A quién carajos le importaba?-Señorita Isabella…-replico el llamando mi atención, me había desconectado, fije mis ojos y trate de escucharle- Debemos cuidarla, nosotros estamos en servicio.
-Genial, eso era lo que deseaba escuchar…-abrí la puerta del auto en el que iban y me senté en la parte de atrás, mientras ambos me miraban asustados- Muchachos de veras, deben salir un poco más me ven como una loca psicópata y no lo soy, consideren que estoy en mi etapa de rebeldía, pero nada más, no pienso hacerles daño, palabra de “Boy scout”.
Uno de ellos soltó una carcajada, el más joven de este si me acordaba su nombre, pues el otro le gritaba para que apagase el fuego que yo les había hecho en el parabrisas del carro, tenía actitudes e ideas que jamás me hubiese imaginado. ¡Bien Bella los tienes aterrorizados!
-Andrew…-dije segura el me miro y me puso atención- No vamos ir a mi casa, mi madre no está y como comprenderán llegar a una casa sola no es de mi entero agrado, iremos al club que les comente, conduce yo te indico el camino.
Encendió el auto mientras el otro tomaba su celular, supuse hablaría con mi tío, asi que no me importo, me dedique a darle instrucción a Andrew, en segundos escuchaba a mi tío protestar y gritar.
-Comunícamelo…-pedí el teléfono, al otro lado de la línea escuche los gritos reprobatorios de mi tío- Calma, hoy he decidido fumar la pipa de la paz con tus niñeras- ambos hombres me lanzaron una mirada reprobatoria, me reí y solo solté- Lo siento chicos calma, no sé por qué me provocan y sacan lo peor de mi- al otro lado de la línea solo escuchaba quejas- Respira profundamente, nada pasara, tomare unos tragos me distraeré y regresare a mi casa.
Colgué sin esperar respuesta, ambos me miraron helados y seguí dando indicaciones muy tranquila, cuando llegamos al lugar solo descendí del auto y me encamine a la entrada.
-Andrew, no la pierdas de vista…-grito el otro- llamare con el jefe para ver que procede.
-No procederá nada…-solté con una sonrisa divertida, mire a Andrew a mis espaldas en su papel de guardaespaldas profesional- Vamos aligera la carga, me veré fatal si vienes en ese papel, pensaran que estoy loca por venir sola a un bar, sin mencionar que traigo mi propio “GI-JOE”.
-Señorita…-rodé los ojos y mire a mi alrededor- Isabella- dijo el sonando menos formal.
-¡Bella!- dije en un respingo- Andrew, veras ser sobrina de una persona conocida tiene sus ventajas- explique mientras él veía a mi alrededor solté una carcajada- No soy tan importante no te asustes.
-Permíteme hacer mi trabajo- suplico se veía en un dilema y yo parecía divertida al verle sufrir.
-Lo harás, me cuidaras, pero por nada del mundo beberé yo sola- ya estábamos en la barra, el bar tender se me acerco y pedí- ¡Dos tequilas por favor!
-Señorita, yo no bebo- puse la bebida en sus manos y solo me miraba.
-Te lo tendrás que tomar, cada vez que me digas, señorita Swan o Isabella, tendrás que beber, yo lo llamo más como si fuese una lección.- de un solo movimiento vacié el caballito, me quemo por completo, chupe un limón y agregue- A cambio te prometo algo…-señale al bar tender que me volvió a servir- Desde ahora…-señale su caballito y le hice un gesto de bebe, él lo hizo y yo me reí se acercó mi otro guardaespaldas- Vaya decidiste acompañarnos- replique.
-Señorita le pido por favor que sea tan amable de hacernos caso.
-Lo vez Andrew, con el ya no hay remedio- replique divertida, me gire al bar tender y le pedí otro tequila, minutos después lo sirvió y se lo puse en la mano a mi otro guardaespaldas- Estamos aquí para firmar un tratado de paz y de no agresión- le dije sincera- Ahora que están ambos aquí, puedo seguir…- me miro confundido- ¿Cómo te llamas?- él se me quedo mirando.
-Arthur, señorita…- respondió serio.
-Vaya los dos con letra “A” que curioso, tengo a mi equipo “A”- me reí divertida y Andrew trataba no reírse- Ok Arthur, mira la cosa es asi, te cambio ese trago por información y paz, desde hoy prometo avisarles todos mis movimientos, nada de “Bella fugitiva” y me comportare tan bien que no tendrán problemas.
-Señorita nosotros no podemos hacer eso, nuestro trabajo es protegerla.
-Lo sé, pero que es solo un trago a cambio de mejorar la relación entre nosotros- replique seria, no sé qué vio, que de la nada impulso su mano y se terminó el trago- ¡Gracias!- dije, extendí mi mano y el la estrecho- Bien ahora, solo deseo relajarme, no beberé mucho y en un rato más nos iremos.
-¿Lo promete señorita?- dijo Arthur y yo asentí- Bien los esperare afuera, este no es un lugar para un anciano como yo- salió del lugar y yo me dirigí a Andrew.
-¿Cuántos años tienes Andrew?
-Treinta y dos, Bella- asentí, mientras pedía un tequila más.
-Bien, Andrew… por la edad que tienes estoy segura de que no te negaras a lo que te voy a pedir- me miro asustado y yo me reí- Calma… no será nada grave- pero no se relajaba asi que pregunte- ¿Quieres bailar conmigo?- soltó un suspiro , paso su mano por su cabeza y me miro incómodo.
-No estoy diciendo no, es solo que no se bailar- me sonrió tímidamente, lo tome de la mano y se me quedo mirando asustado.
-Vamos no es difícil, yo te guio solo sigue mis pasos- solté una carcajada y agregue- No te voy a comer- el sonrió y me acompaño - ¡Solo suéltate!- empecé a bailar y una pareja que bailaba justo a nuestro lado le hizo una seña para que lo imitara, no sé por qué pero por primera vez en hacía mucho tiempo me estaba divirtiendo- ¡Lo tienes!- me acerque y aprobé sus movimientos.
-Si Arthur entra y me ve bailando contigo estoy frito…-protesto avergonzado, yo me reí y negué.
-No creo que entre, dijo que se sentía como un anciano…- seguí bailando- Además me estas cuidando- dije riéndome y el rodo los ojos- Vamos, trato de compensarte por los malos ratos que te di.
La música cambio y yo solo me lo lleve de nuevo a la barra, interrumpieron la canción y el presentador apareció, hablábamos de como bailaba la gente, pero abruptamente fuimos interrumpidos.
-Bienvenidos a esta noche karaoke- me desconecte del presentador que parecía divertido humillando a la gente a su alrededor.
-¡Dios pobre chica!-dijo Andrew con una sonrisa, al ver a la quinta participante-Es mejor no hacerlo si no se tiene voz, aunque la diversión es gratificante.
-¿Tú crees? – dije incomoda, el presentador se paseaba cerca de donde estaba, me gire y le di la espalda, cuando menos ahí estaba el micrófono enfrente de mí.
-¿Qué te parece si nos complaces una canción?- dijo el presentador, solté un suspiro frustrado.
-¡Diablos, No!- solté sin importarme y me empecé a sentir incomoda, deje la voz del presentador en off y simplemente agregue- ¡Rayos! No soy lo que buscas, solo déjame quieres…
-Ya te dijo que la dejes, por favor…-dijo Andrew interponiéndose entre ambos, me paso un brazo por los hombros y comenzó a querer sacarme.
-Vamos amigo no te pongas celoso solo es una canción- replico el presentador, insistiendo como con las otras personas que habían pasado- Déjame hacer mi trabajo…-insistió.
-Y tu déjame hacer el mío- respondió Andrew- Aléjate soy su personal de seguridad.
-Ok, ok… Está bien- proteste al escuchar a Andrew- ¿Si canto nos dejas en paz?
-¡Claro!, solo una canción y te liberaras de mi primor- tome el micrófono desganada, corrieron la pista y logre identificar la canción, suspire parecía una ironía que tuviese que cantar aquello, los gritos eran ensordecedores ya lo habían hecho con los otros que habían pasado, llego mi entrada y con los primeros versos la gente guardo silencio, cuando finalice la primer estrofa la gente empezó a seguir el ritmo de la canción con sus palmas, Andrew solo me miraba atónito, seguí la canción, la gente que hacia los coros empezó hacerlos conmigo, me sentí un tanto estúpida e incómoda, pero solo finalice aquello, me desconecte y mire a mi alrededor, la gente aplaudía y yo solo tímidamente me gire para darle paso a la siguiente víctima.
-¡Lo bueno es que no cantaba!- soltó divertido y se dirigió a otra mesa.
-¡Wow! eso fue increíble…-dijo Andrew impactado- ¿De dónde rayos saliste niña?
-Eso solo fue un momento de estupidez que no volverá a repetirse jamás- él se me quedo mirando evite la mirada era incomoda la forma en la que me veía.
- ¿Te puedo hacer una pregunta?- lo mire aturdida pero asentí mientras pedía algo de tomar- ¿Qué hace una chica tan linda como tu destruyendo su vida? No creas que te veo como posible conquista, es solo que me recuerdas mucho a mi hermana, pues ella tiene tu edad.
-¡Uff!...- me gire a la barra baje la mirada y observe mi caballito- Digamos que… No quieres saberlo, pero no estoy acabando con mi vida, ¿Por qué dices eso?
-Mira no se mucho de ti, pero de lejos se ve que no eres nada feliz.
-Quizá lo sea a mi manera- replique seca y molesta, me arrepentí y corregí, total era un extraño no me afectaba que supiera de mi- No… tienes razón, quizá yo no sea feliz pero puedo decirte, que solo deseo que la gente que amo y por la cual he decidido tomar esta actitud, ante la vida sea realmente feliz.
-¿Y tú donde quedas?- respondió, me miraba con compasión y ternura en cierta forma me recordó a Jasper, hace mucho que no despertaba esos sentimientos, los únicos sentimientos que despertaba eran dolor y culpa.
-No lo sé…- no me había dado cuenta, pero ya estaba llorando- de todas formas a nadie le importa.
-Tu tío, mi jefe…-dijo con gesto formal, seque mis lágrimas y me reí- Él se preocupa por ti.
-Quizá… la culpa no lo deje en paz, es por eso que al principio me negué a ustedes e hice de todo por deshacerme de ambos- el me miro confundido iba a replicar algo pero no lo deje- Imagina, que tengas a mucha gente a tu alrededor, “que se preocupa por ti”, pero lo único que sientes que recibes de ellos es: culpa, remordimiento, dolor, miedo… ¿Qué harías tú? ¿Los recibirías? O intentarías por todos los medios evitarlos.
-Yo no quise que tu…- replico apenado, pues esos sentimientos había inspirado en ellos.
-No te preocupes, no pasa nada, creo que por eso es que huyo.
-Estás buscando algo más y nadie…
-Lo nota- complete la frase sin esperar- Si, pero no hay más que hacer, porque no mejor nos vamos no quiero que Arthur desconfié de mí.- y salimos del lugar.
-¡Gracias Bella!- dijo Andrew cuando llegamos a mi casa, me gire y asentí a modo de respuesta, camine unos pasos a mi entrada pero me regrese.
-Chicos mañana, necesito ir a un lugar- me miraron incomodos- Nada de bares- prometí- mañana iremos a ver a alguien- asintieron y yo entre a mi casa.
Al día siguiente todo seguía igual que siempre la misma rutina la misma vida, pedí permiso para salir una hora antes, llegue hasta ellos, abrí la puerta del carro igual que el día anterior, me deje caer en el asiento y di instrucciones, cuando llegamos al lugar ambos me miraron petrificados, baje del auto y camine, me siguieron a unos pasos, tome las llaves y abrí la puerta, descendí las escaleras y me senté en el último escalón mientras ellos se quedaron en el umbral, pasaron unos diez minutos y Andrew descendió y se sentó a mi lado.
-Estas enojada- no pregunto afirmo, yo no asentí, solo me levante y llegue a la tumba, ahí estaba su foto- ¿Quién es?- pregunto y me aleje de Andrew- ¿Es tu padre?- un sollozo salió de mi boca confirmando sus palabras- Es mucho tiempo el que ha pasado, ¿y aun no has sacado esa ira? ¿Tu tío no te abandono, tu familia tampoco?- me gire aturdida, evitando su mirada, no podía estar molesta con mi abuelo o ¿Si?- Díselo Bella…-presiono y me miro convencido- Es normal que lo odies.
-Tú no sabes nada, yo no lo odio- replique molesta y me dirigí a las escaleras.
-Debes odiarlo… cuando mis padres murieron yo los odie por eso, estaba solo y los odie Bella- dijo Andrew seguro- Eso es lo que pasa ahora, te sientes sola y él te hace falta, díselo Bella, debes odiarlo justo ahora que te sientes tan sola, es normal que lo odies- me gire enfurecida hacia él.
-¿Cómo te atreves?- le replique furiosa, el deposito la fotografía en mis manos- ¿Cómo te atreviste a dejarme?- me dirigí donde sabia estaban sus restos, deposite la foto ahí y con mis manos en puños comencé a pegar- ¿Cómo pudiste morir y dejarme aquí sola?- seguí golpeando- ¡Por favor, vuelve te necesito!- las lágrimas salían a borbotones y me ahogaban- Ya no sé qué hacer, ni cómo reaccionar, ya no tengo fuerzas para seguir adelante- poco a poco me deje caer en el suelo- Me siento tan sola y lo peor es que ya no tengo ánimos de seguir- seguía pegando una y otra vez- ¡Por favor vuelve!- estuve asi unos minutos suplicando-¡Por favor haz algo, ya no quiero seguir aquí!
-Tranquila está bien…-dijo Arthur a mi lado lo cual me impresiono- Tu padre, te está cuidando desde donde este.
-¡Pero no entiendes lo necesito!- le replique, aun llorando y sacando todo mi dolor, curioso el día de hoy me estaba descargando enfrente de dos desconocidos- No me sirve que este en otro lado, solo dejo de existir, nunca pensó en Jasper ni en mí, si él se iba, solo se fue.
-Lo sé, pero nosotros no decidimos cuanto debemos vivir solo sucede un día y dejamos de existir- dijo Arthur- Debes estar segura de algo él jamás quiso dejarlos, yo que soy padre te lo puedo asegurar.
-¿Cómo pudo creer que yo podía vivir sin él?- replique abrazándome a su pecho, me sentí reconfortada, y pude seguir llorando, él se encogió de hombros y dejo que me desahogara.
-Bella debemos irnos ya es tarde- dijo Arthur y yo asentí, quise levantarme pero me sentía muy mal, ahora si estaba segura que esto me cobraría factura- ¿Te sientes bien?- pregunto al verme trastabillar, negué- Andrew, ayúdame a llevarla al coche- este asintió y me tomo en brazos acomodaron todo y salimos de ahí, me deposito en la parte trasera del auto y ambos se dirigieron a mi casa. Cuando llegamos baje como pude del auto, entre a mi casa y me fui directa a mi habitación, Renée no me dijo nada, a eso de las diez de la noche se apareció en mi habitación.
-Buenas Noches hija…- dijo pasando su mano por mis cabellos y depositando un beso en mi cien.
-Mama…-murmure al verla alejarse, intente levantarme, mi madre aprecio mis movimientos, encendió la luz pues mi habitación estaba en completa obscuridad- Me siento muy mal…
Logre decir, en segundos el cuarto comenzó a girar a mi alrededor y después vi todo negro, escuche a mi madre gritarle a Phil, después sentí como me llevaba en brazos hasta el auto y ahí fue cuando perdí la conciencia, de alguna forma me sentí liberada, había sido escuchada.
|