BELLA POV.
Esta era la última vez, que veía a Edward, y fue la más dura de todas, cumplí mi promesa, debía regresar a mi amor a su lugar, debía arreglar aquel desastre que nos había destrozado en el camino, yo no podía quitarle su pasión y su vida pues era lo que yo amaba de él amaba cada rasgo de su ser, estaba segura de que Louis no lo seguiría apoyando si yo decidía seguir con él, y además estaba su familia. Aún recuerdo la plática que tuve con Renée y Esme como si fuera ayer…
-¡Mama me voy a la universidad!- grite bajando las escaleras de la casa, había oído el timbre pero yo estaba en la ducha, así que Renée había tenido que recibir a quien fuera, mi madre se encargaba de mi hermana que tenía apenas un año de nacida, producto del amor entre Phil y ella, encontré un juguete en la escalera lo tome y reí- Renée debes tener cuidado, Cathy, tira sus cosas por todos lados…- mire hacia la cocina y me encontré con Esme.
-Hola Bella…- sentí como el miedo salía en su esplendor de mi cara- no vengo a atacarte, vengo a pedirte un favor…- la mire desconcertada, que más podía darle, las cosas con su hijo habían terminado y trataba de convencer a Alice de llevar las cosas en paz.
-Esme yo he intentado hablar con Alice sé que ella va a cambiar de idea es solo que está molesta prometo que lo voy a lograr.- alegue temerosa -¿Por qué presiento que no voy a ir a mi escuela?
-No Bella, no es eso…calma- dijo Esme mientras que mi madre hizo una seña para que me sentara.
-Hija siéntate…- dijo Renée al ver mi resistencia- debes saber que todo esto que paso fue por su bien, ustedes no estaban listos para un paso como el que iban a dar…
-¡Ah! No mama, lo prometiste, si yo volvía aquí jamás tocaríamos el tema, ¡Lo prometiste! prometiste no meterte más en mis decisiones…- me levante y me dirigí hacia la puerta.
-Bella, necesito que hagas algo por mi hijo… ¡te lo pido, por favor en nombre de Edward!…- cerré mis ojos al oír su nombre, ellas no podían pedirme nada más, la relación ya se había dado por terminada y cuando estuve en el hospital no se le permitió el acceso y a Jasper le habían negado hablarme de él, que más querían, ya no tenía nada más, aun cuando yo sabía por labios de Edward la verdad, aun cuando me moría por correr a sus brazos y decirle lo mucho que lo amaba, ¿querían más?
-Esme ya no me queda nada…- dije triste y destrozada, porque nos habían quitado de tajo toda posibilidad, porque se habían empeñado en separarnos, alegando que lo de dos solo era un amor que nos cegaba, que este amor no era nada real y era solo un amor de fantasía que no guardaba nada bueno para los dos, que solo era una ilusión, y que al despertar de ella nos terminaríamos odiando, todo esto ya me lo habían dicho a mi porque a Edward no y me hicieron prometerles que mantendría mi decisión, y hasta ahora desde su regreso había cumplido así que ¿Cuál era el problema?
-Bella escucha a Esme por favor…- suplico Renée, suspire y resignada les di la cara.
-Esme ya me aleje de Edward… no le hablo, ni siquiera se de él, Jasper no toca el tema y Alice mucho menos, no hay forma de que él se acerque a mí, Louis…-dije pero no pude seguir.
-Edward está mal… hija, mi hijo está obsesionado con recuperar tu amor…- eso era algo que yo sabía, siempre recibía mensajes, correos, llamadas, aquello era el maldito infierno para ambos, estábamos tan cerca que se hacía insostenible la situación- Quisiera que tu… hablaras con él, que le hicieras ver que lo de ustedes es imposible… esto es por el bien de ambos, al pasar el tiempo olvidaran y se darán cuenta de lo que tu madre y yo vimos…- sonreí amargamente.
-¿Cómo pudo ser un error, si ni siquiera nos dieron la oportunidad de demostrarles lo contrario?
-Bella esto se demostró cuando no pudiste localizarlo, cuando salió la primer noticia lo recuerdas… lo buscaste por más de un mes, no creo que él no pudiera tomar el teléfono y llamarte por muy ocupado que estuviera…- dijo Renée, poniendo su prueba en la mesa.
-¡¡¡NO!!!- grite- él ni siquiera recibió los mensajes…- vi la cara de Esme al soltar aquello, se veía visiblemente sorprendida de que yo supiera la verdad- Si… lo se… el mismo Edward me conto todo… lo que no entiendo es por qué dicen aquello conociendo la situación como es.
-Isabella, lo sabias desde el principio nosotros no íbamos a intervenir en la relación, en nada…- grito mi madre.
-Entonces es correcto si digo que aun sabiendo y teniendo contacto con el no pudieron decirle: ¡Oye pasa esto!…- lo dije a las dos pero más directamente a Esme.
-¿Y tú por que no dijiste nada cuando te hablo las últimas veces?- refuto Esme.
-¿Para qué? Esme date cuenta, jamás lo dañaría de esa manera, jamás le diría tu madre te oculta cosas, no lo hubiera hecho jamás, porque tú eres parte de mi familia, te quiero y yo no pondría a tu hijo en tu contra, no soy de esa clase de personas…- lloraba de rabia cuando solté esto.
-ISABELLA- grito mi madre, reclamándome, al oír el tono en el que conteste.
-No… Renée déjala, pregunte algo y ella fue honesta… perdóname si sientes que te sigo haciendo daño, solo espero que con el tiempo puedas ver la realidad y notes que ustedes se idealizaron, eso es no ver con los pies en la tierra, a la larga hubieran sido desdichados y por qué los amamos, por eso intervenimos, hay muchos factores más que hacen imposible su relación.
-No sé por qué tocamos un tema que ya está cerrado… ya no estoy con él, fin de la historia y del problema.- proteste nuevamente altera hablar de esto dolía y yo no quería hacerlo.
-Aún no ha acabado… Bella debes decirle que no lo amas más, debes hacerle ver, que tiene que seguir su vida…- dijo mi madre, la mire incrédula, ¿cómo me pedía eso?- escúchame Bella antes de que digas algo más… Si tu amor hubiera sido fuerte desde un principio lo hubieras defendido acosta de quien fuera incluso de mi… hija te diste por vencida muy fácil, esto demostró que lo de ustedes aún era débil, querían empezar una vida juntos sin experimentar todo lo que se les venía encima, imagínate la situación desde esta perspectiva, casados imagínate las miles de noticias que se hubieran dado si él se llegara a cruzar con alguna chica, como hubieras quedado ante todo esto, simplemente cuando él se fue y tacharon a Alice de ser su novia, y empezaron a buscarte por información de aquello, que me decías… acaso no me decías “Esto es insoportable”, imagínate lo que te esperaba, hubiera sido aún más desgastante, mil veces peor, esto fue nada, fue tu prueba de fuego, para ambos y ambos demostraron no ser fuertes para lo que se les venía, aquí no intervenimos a lo tonto, por eso te pedimos te separaras de él, sabes que esto era una realidad palpable para ambos… Dejemos entonces los reclamos e intentemos solucionar esto de manera que ambos sigan con sus vidas, como antes de que fueran pareja.
-¿Y qué quieren de mí?…- dije atragantándome las palabras, tratando de terminar el tema.
-Exactamente eso Bella… quiero que hables con él y le digas que continúe con su vida…- pidió Esme, asentí, tome mis cosas y me dirigí a la puerta- Si es posible dile que no lo amas.- al escuchar esto sentí como mi corazón se hacía añicos, pues quizá sería lo que tendría que hacer.
-¿A dónde vas Bella? ¿No que no irías a la escuela?- dijo mi madre, deteniéndome.
-Sabes que Renée, por ahora no puedo estar aquí, si me permites iré a la escuela a buscar lo que hayan hecho y a despejarme…- Cathy me miraba insistentemente deposite un beso en su frente y murmure- ¡¡No se te ocurra crecer, la vida siendo grande es una porquería!!...
Cerré mis ojos al recordar aquello mientras al otro lado de la puerta, oía el llanto y la rabia de él amor más grande de mi vida, quería entrar y decirle que me perdonara, que me quedaría con él por siempre sin importarme nada, pero de alguna forma mi madre tuvo razón, me levante del suelo, suplicando que el saliera tras de mi pero aquello no paso, pude notar que había creído en mis palabras, el dolor que sentí ante esta situación fue irracional, que fácil había creído que yo lo deje de amar, era lo más estúpido que dije y lo creyó, aun cuando el había probado la verdad de mis labios fue realmente sencillo destrozar su fe en mí.
Pasaron las semanas y un mes después si inicie con Paul una relación, fue casi casi como una forma de escapar de la situación y mantener a raya a todos, al inicio de todo esto fui clara con él le dije la verdad, le dije que yo no podía amarlo, que lo quería y que la pasaba bien con el pero solo eso, el prometió ser paciente y ganarse mi corazón, pasaron cuatro meses exactos hasta que…
-Bella…-dijo Paul, lo mire poniéndole la atención que debía- llevamos 4 meses geniales siendo novios, pero jamás nos hemos besado…- yo lo mire sin entender- vamos no, nos hemos dado un beso, beso… ¿si me explico?-asentí- bueno creo que es momento de dar ese paso ¿no crees?- asentí él se acercó a mí y empezó el beso como siempre.
-Solo suéltate un poco déjate llevar…-dijo aquello encontrando mi resistencia, quite mi resistencia y solo lo deje besarme, sentía la insistencia de sus labios, pero nada más, se separó de mí y sonrió ante mi supuesta respuesta -Lo vez, te dije que si te soltabas, lograrías algo…- sonreí ante su afirmación no quería hacerlo sentir mal, él siempre se comportaba tan lindo, siempre trataba de verme bien, y me hacía reír, lo menos que le debía era eso.
Después de ese día me propuse, ser más detallista, tierna y hacer cosas que al él le agradaban, quería que se sintiera bien a mi lado, pero nunca conté con lo siguiente. Seguí en contacto con Emmet, Rosalie, Sam, Emily y Jasper pero ya nada era igual. Alice se había ido a vivir con su abuela Elizabeth el día que yo hable con Edward, no hubo nunca una despedida de nuestra parte solo paso y nos alejamos, este último se había ido a vivir a Nueva York. Había seguido con mis amigos, salía con ellos seguido, varias veces le decía esto a Paul, y yo pensaba que no le desagradaba hasta que el me lo dijo:
-Bella pasas más tiempo con ellos que conmigo, yo te veo solo en la escuela, pero los fines de semana no te veo mucho, hasta pareciese que no tengo novia, solo hablas de que fueron a un club tal y que se la pasaron bien, hasta el mismo Jacob plática de sus aventuras, con los niños ricos.
-Paul las cosas no son así, ellos no son lo que tú dices- replique molesta por su comentario.
-Por favor… escúchate hablar con Jacob, y solo hablan como lo que son… ¡niños ricos!
-Creo que te equivocas, el dinero que tiene mi familia ha sido con mucho trabajo y sacrificio nada nos ha sido de gratis y Jacob es lo mismo que yo, él es un chico genial…
-¡Ay sí! ya, ya, ya… sé que tu adorado Jacob es la séptima maravilla del mundo y que es tan genial como ningún otro… ¿sabes lo que dicen de ti y tu adorado Jacob?…-dijo irónico y molesto, negué - pues que ustedes tienen una relación muy íntima…y ¿sabes cómo me deja eso a mí?…- nuevamente negué- como el idiota que está enamorado de Isabella Swan…
-Pero tú sabes que eso no es cierto, tú y yo tenemos una relación, no tendrías por qué decirme esto.
-Pues la verdad es algo que me incomoda, simplemente no lo soporto, no es gracioso que Jacob te abrace y te tome de la mano, no cuando tu novio soy yo.
-Paul… Jacob y yo hemos sido así desde que nos conocemos, siempre me he relacionado así con él, aun cuando yo andaba con…- me callé en el instante, decir su nombre era una agonía.
-Si dilo… aun cuando tú eras novia de Edward… dilo…- esto me afecto muchísimo.
-Ese no es el punto, el punto es que él no me ve de otra forma, él y yo somos amigos- lo evadí.
-¡Ah sí! amigos, un amigo que te grita, “novia mía”… o que te dice hola mi preciosa, o que te carga y juega contigo como si no pudiera calmar sus hormonas, o que se pone como tu guarura en cuanto ve que alguien se te acerca…
-Es solo Jacob siendo Jacob, jamás le pediría que cambiara, eso es lo que yo amo de él, me hace reír y es un gran amigo, que me ha apoyado en todo momento, jamás lo cambiaría por nada.
-Es imposible, simplemente no lo vez verdad…- insistió aún más molesto- él está enamorado de ti- me reí ante su comentario y él lo tomo a mal.
-Paul no todos son como tú, Jacob y yo tenemos muy clara nuestra amistad y ambos sabemos que es lo que queremos del otro, así que mejor párale a tu paranoia, recuerda que nadie de aquí sabe que soy tu novia por decisión tuya, tú fuiste el que me dijo, que no querías a tu ex-novia cerca de mí, yo acepte no veo por qué ahora me reclamas esto, ¿o es acaso que ya te arrepentiste y quieres soltarlo a los cuatro vientos?- me miro asustado.
-Yo no dije eso, simplemente estoy diciendo que tomes distancia de tus amigos, ahora tienes novio y seria agradable me dedicaras a mi ese tiempo.
-Ok hagamos esto… este fin de semana vamos a salir al club ven con nosotros y de una vez por todas dejas la paranoia.
-Y a donde se supone que iría…- le di el nombre del lugar y su respuesta fue…- ¡Ah! Pero tú sí que estás loca, no tengo ese dinero para gastarlo en los dos, simplemente no puedo, sin mencionar el costo de las bebidas… no ni hablar ve tú sola…
-No te estoy diciendo que pagues nada, yo te estoy invitando.
-Mira qué bonito, y de interesado no me van a bajar… no olvídalo…- entramos a clase y ya no toco más el tema.
Pero la realidad es que después de esa discusión se dejaron venir muchas más, y el tema era el mismo, aturdida como estaba, con problemas en mi casa, y los constantes reclamos de Renée, Louis y los demás, rematar con él era lo último que me faltaba, me estaba asfixiando, deseaba tener tan solo unos minutos de paz, si no me iba a volver loca, así aguante hasta cumplir el año de novios con Paul.
Resignada me encontraba aquella navidad, pues mis amigos se alejaron gradualmente gracias a los pleitos con Paul, Jasper tenía ya más de ocho meses que no lo veía y esto me dejaba sin nadie con quien hablar, al igual que los demás Jacob también se distancio, simplemente no lo soportaba siempre que lo veía llegar decía: “Me voy ya llego tu carcelero”.
Desafortunadamente tome una decisión que me hizo infeliz nuevamente, pero deseaba tener un poco de paz y tenía que lograrlo a toda costa, me aleje de mis amigos, cosa que hizo feliz a Paul y me hizo desdichada a mí, corrió nuevamente el tiempo a los cuatro meses me llego una beca para estudiar en Julliard, estaba feliz jamás me había esperado una oportunidad así… ya que hacía mucho no pisaba un escenario y mucho menos tenia contacto con el medio, y esto era porque tanto como a Renée y Paul les desagradaba la idea, así que con tal de no llevarles la contraria cedi a no tocar el tema. Pero con la llegada de la beca, Renée cambio un poco de opinión me dijo estar más que orgullosa.
-Bien jamás pensé esto… siempre dije que esto no era lo tuyo, aún tengo mis dudas deberías terminar la carrera, ya te falta menos quizás después podrías estudiar esto… pero aun así me enorgullece que esto se te esté ofreciendo hija… piénsalo bien no tires por la borda lo que has hecho hasta ahora.- dijo mi madre.
La noticia me lleno de felicidad, que se vio opacada por las dudas de mi madre y por Paul que lo vio como un ataque personal, pues me decía que esta era otra forma más de mantener vivo el recuerdo de él, que esto era como buscarlo a él y no la persona que yo era en realidad.
Me sentí fatal ante su observación, pero nunca se lo dije, deseaba que alguien me motivara a seguir mi sueño, que me dijera que era valiosa, y que podía lograr lo que deseaba, como extrañaba a mi abuelo, también a mi padre y aún más a él, no podía ni mencionar su nombre, era terrible que hubiese perdido a las tres figuras masculinas que más amaba... Llegaba a mi casa, justo cuando abría mi puerta, la camioneta de una florería se estaciono al frente y pregunto:
-Busco a la señorita…-leyó el recibo- Bella Swan…
-Soy yo…- respondí sorprendida.
-Podría firmarme este acuse de recibido- asentí, el joven se encamino a la camioneta y saco un ramo de rosas blancas, con unas lilas- aquí tiene…- me dio las flores y partió.
Sabia de quien eran no necesitaba ser adivina para saberlo… tome la tarjeta que descansaba en la flores, la abrí y leí con cuidado… “Para la única mujer más hermosa de mi vida y de mi mundo… ¡Felicidades por tu beca!… Como desearía estar ahí para felicitarte… siempre tuyo… Edward”. Mi corazón comenzó una carrera interminable, sentí como si por segundos estuviera viva… ¡Por Dios Isabella reacciona, él no es tuyo!-me reprendí- Entre en mi casa puse las flores en agua y a los pocos minutos llego Renée con Cathy.
Nuevamente empezaron mis problemas, estaba tan emocionada con lo de la beca que esto causo problemas, y empezaron a aturdirme, ¿pero que jamás podría tener algo que me hiciera feliz? Parecía que aquello les molestaba, las discusiones y los enojos corrían al por mayor, más de parte de Paul, que de Renée, pero eran discusiones al fin y al cabo y esto nuevamente me torturaba, decline la beca con tal de tener un poco de paz aquello me entristeció más de lo que ya estaba.
La presión era tal que empezaba a enfermarme, jamás comente nada con Renée, ella me veía un poco desmejorada y yo solo decía: “No es nada”… a Paul jamás lo hice muy participe de mi enfermedad pues cuando me enferme la primera vez, fue muy poco condescendiente y yo lo prefería así, mientras que Jacob era muy sobreprotector, Paul jamás entendió la actitud de Jacob y yo le prohibí a este comentar algo de mi condición, cada vez me sentía peor, así que invente las excusas que me mantendrían lejos de Paul, alegue que tendría que ausentarme pues debía viajar con Renée, justo a tiempo ese día llegue a casa y fue cuando aquello reventó como una bomba de tiempo, pero era normal ¿Cómo puedes mantener a alguien sano en medio de tantos problemas? y yo llevaba ya dos años asi.
JACOB POV.
Eres un reverendo “IDIOTA”, me decía una y otra vez, la había asustado y con razón, ella venia buscando consuelo, ayuda y ¿que hice yo? ¡Ah! La besaste… pero que se suponía que pasaba por mi cabeza, la respuesta es más que obvia Jacob, por eso cuando la buscaste te colgó.
-¡Jacob!- gritaban al fondo pero para ser honestos no tenía cabeza para nadie más- Pero que idiota eres…-replico Rachel, mi hermana- Te hablan…-me aventó el teléfono y salió furiosa de mi habitación.
-Diga…-respondí un tanto ido.
-Hola Jake…-el saludo fue tímido y lleno de nerviosismo, yo me quede helado- Yo quería…-calló abruptamente- Bueno es que yo… Jake yo…
-¿Qué es lo que pasa linda?- respondí tratando de hacerle ver que podía decirme lo que quisiera.
-Esto es difícil- soltó frustrada- Perdóname creo que mereces una disculpa, no debí…-no la deje seguir.
-Alice…-cuando dije su nombre mi corazón salto enloquecido- creo que el que debe disculparse soy yo, no debí besarte.
-No es eso… yo realmente- me sentía peor que un niño- Jake, te necesito, no quiero ni puedo perderte, no ahora.-eso me basto no necesitaba escuchar más.
-¿En dónde estás?- al carajo el teléfono, si fuese preciso la iría a buscar al fin del mundo.
-En Seattle, me vine a vivir a casa de mi abuela Elizabeth- cuando dijo esto me impacto.
-Está bien solo dame la dirección y ahí estaré- prometí con fervor.
-Ok, pero si vienes solo te voy a pedir un favor.
-Pide lo que quieras y lo tendrás- la verdad no me iba a poner en un plan pesado si ella me había buscado y menos si me necesitaba.
-No quiero que me lo tomes a mal, pero no deseo saber nada de nadie, menos si se trata de los Swan- esto debía ser por Jasper no por Bella.
-Alice, yo puedo hacer esto, pero sería bueno que supieras que Bella está totalmente…- pero no me dejo seguir.
-De nadie Jacob, no quiero saber nada- esto último lo dijo visiblemente enojada. Accedí ella me dio los datos y fui a verla, dure más de dos horas con ella, hablamos de tonterías básicamente, se veía demasiado triste y destrozada, podía jurar que sanar su corazón me llevaría tiempo pero no me negaría en ser quien curara las heridas.
Corrieron 4 meses, en este tiempo solo fui un espectador de dos mundos en plena devastación, las dos personas que había conocido ya no existían, era claro que Bella y Alice solo trataban de seguir, la diferencia de una y otra consistía en que Alice lograba tener destellos de la misma persona de la que estaba enamorado, había veces que lograba hacer relucir su sonrisa, mientras que Bella rehuía cada vez más a su persona, la veía ponerse una careta encima y solo actuar, era como si fuese un títere se manejaba mediante la situación pero todo era falso, ella cada vez se ponía peor, varias veces discutimos y todo aumento cuando ella se hizo novia de Paul.
-¿Pero acaso estas demente?- le reproche, cuando me dijo que lo había aceptado- No puedes engañar a nadie, no lo amas, ni siquiera te gusta.
-¡Basta Jacob!- me grito furiosa- Ahórrate los comentarios, tú no sabes nada… yo si…
-¿Tu sí que?- dije irónico y molesto- ¿Lo quieres? Por favor miéntele a otro que no te conozca, es más puedes actuar enfrente de quien quieras, de mí no.
Gruesas lagrimas corrieron por su rostro, si estaba siendo duro, pero yo la conocía, esto solo era una forma de escapar y complacer a su bendito alrededor.
-Si lo quiero…-dijo con voz patosa y evito mi mirada, la tome de la mano y la saque de la escuela, llegamos al puesto de revistas tome una revista y la puse en sus manos.
-¡Mentira!- exclame- Isabella Swan tu solamente amas a una sola persona…-la portada de la revista mostraba a Edward- y esa persona se llama Edward Cullen- en todo ese momento evito mirar la revista, pero cuando dije su nombre ella bajo la mirada, sus dedos se deslizaron con añoranza por el rostro de Edward y soltó un quejido lleno de dolor.
-El me odia Jacob…- cuando dijo esto me puso la revista en el pecho y se volteo- Necesito que me creas, necesito que me apoyes, no necesito saber nada más.
-¿Pero qué demonios les pasa? ¿Creen que mentirse y evitar lo que les rodea es lo más sano?- solté refiriéndome a Alice y a ella- déjame decirte algo Bella, Edward no te odia solo está furioso porque cree que no lo amas…- tomo de nuevo la revista de mis manos, la abrió y la dejo en mis manos en medio de las páginas que aparecía Edward con otra chica.
-Jacob, hice lo que tenía que hacer, nuestro amor nunca existió, asi que por favor te pido no toques más el tema.-se encamino de nuevo a la escuela puse la revista en su lugar y la alcance.
-Ok, está bien quieres seguir el juego, está bien lo seguiremos- me lanzo una mirada molesta y yo conteste con una igual- Solo una cosa, a mí no me mientas, ni tampoco finjas, no tienes que hacerlo, se honesta, porque yo nada tengo que ver en eso, y de una vez te digo las cosas como son siempre me oirás decirte la verdad.
Después de esta conversación ya no hubo otra, lógicamente Bella se mostraba como siempre pero yo sabía lo que en realidad pasaba, ella aceptaba mis comentarios, pero ya no sabía si lo hacía porque los aceptaba o solo los dejaba pasar, parecía empeñada en hacer su papel y la verdad se veía bien interpretado, claro no podía decir que no le tuviese cariño a Paul, pero si estaba seguro de que no lo amaba. Nuevamente nos vimos atrapados en el correr del tiempo…
-Estas muy distraído- dijo Alice llamando mi atención llevaba 8 meses yéndola a ver, salíamos y la pasábamos de maravilla- bien salgamos de aquí, siento que te estoy aburriendo.
-No para nada, es que hay cosas que me gustaría que no pasaran y sin embargo pasan- la mire y ella sonrió, me perdí en sus labios- ¿Qué paso con Esme?- dije intentando desviar mi atención.
-Nada…- respondió molesta y con apatía- ¿Por qué no tocas otro tema?
-Es tu madre Alice…-conteste- No puedes simplemente seguir asi.
-¿Qué no puedo? Por favor Jacob, ve las cosas como son, mi hermano está cada vez peor, yo no tolero a nadie que no seas tú, y por ultimo esta ella que ha venido a verme, pidiéndome volver a casa y aún sigue aferrada a su estúpida idea , en que fue mejor separarnos de los Swan.
-Pues parece que tiene razón…-replique molesto- Pero vamos de que te quejas, si tú lo has permitido- sus ojos se ensancharon ante mi respuesta- Aunque más allá de todo está el simple hecho de que ella te dio la vida y por muchas idioteces que haga, sigue siendo tu madre, y eso tiene un valor, asi que sería agradable que tú no te comportases de la misma manera en que ella lo hace, deberías perdonarla.
Habíamos llegado a su casa, descendió de mi auto y yo la seguí, pensé que no me dejaría entrar asi que solo me limite a extender mis manos entregándole sus compras, otra vez me quede capturado por sus labios, al mirar sus ojos fue alucinante el detalle de ternura, mezclados con admiración, me sentí perfectamente bien, de la nada ella se acercó a mí y coloco sus brazos en mis hombros, solté las bolsas sin importarme nada de su contenido, sabía que a ella esto le podría molestar pero no me importo, rodee su cintura con uno de mis brazos aferrándola con delicadeza, mi otra mano se deslizo por su rostro y ella sonrió ante mi contacto, enarco una ceja y sonrió, de la nada ella tomo la iniciativa y solo poso sus labios sobre los míos, tome la decisión y sin pensarlo la bese, ella respondió dulcemente, sus labios eran tibios, suaves, su beso era dulce, lento, lleno de cariño, y felicidad. Pase mis manos por su cintura y la abrace, no me importaba cuanto me costara, haría que esto funcionara ella se lo merecía y yo también. Cuando nos separamos buscando aire, la atraje hacia mi pecho, era tan cálida, a su lado me sentía protegido, su aroma era exquisito cerré mis ojos por un momento, mientras acomodaba mis ideas.
-Alice…-dije con el corazón a mil por hora- este beso significa…-pero no pude seguir…
-Significa, que quiero estar contigo, que eres la persona más especial de este mundo, mira que pensar en Esme de esa manera- sonrió y paso sus dedos por mi cabello-Quiero intentarlo… Jake te quiero.
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