JASPER POV.

Al subir al auto ellas se colocaron en la parte trasera, jamás se miraron ni dijeron palabra alguna, varias veces las observe detenidamente, aquellas chicas no eran las mismas que habíamos dejado… mi hermana estaba absolutamente destruida, se veía como ahora tan solo luchaba por mantenerse a flote, se notaba dura, fría y calculadora, no mostraba sentimiento alguno de dolor, a ella la veía decidida era como si ya desde antes estuviera preparada para este momento.

Alice se notaba, enojada con el mundo, se le veía fastidiada y aburrida, era como si le hubieran arrancado un pedacito de su alma, la libertad que ella poseía y mostraba se mantenía contenida, era como si no quisiera que nadie accediera a ella.

Llegamos a casa de Rose, sin decir nada descendieron del auto sin dirigirnos palabra alguna, ellas abrieron la puerta, y entraron en la casa, Rose ya estaba ahí, Alice se quitó la chamarra que traía mientras Bella, se hacía una coleta improvisada.

-Pásame, el desmaquillante, está ahí a un lado tuyo…- dijo Alice a Bella esta le lanzo la botella y la atrapo en el aire.

-Rose, mi ropa ¿Dónde la metiste?…-pidió Bella.

-¡Hey chicas venimos a hablar!- abrí mi boca pero me arrepentí.

-Pues no estás hablando, o acaso te estoy tapando la boca…- me dijo mi hermana pasando a un lado mío.

-Bella… calma…- pidió Rose, mi hermana rodo los ojos y avanzo a el baño, Alice rio ante su comentario divertida.

-Espera… no ya se… para que hablan más si ya todo está dicho, verdad tapadera- me miro significativamente-¡Espera mi regreso!-murmuro en tono de burla hacia mí y acompaño a Bella al baño, se encerraron juntas y nosotros nos quedamos afuera.

-Chicos… Emmet me explico… ellas están un poco tomadas… dejen que se les baje un poco.

-¿Que se nos baje que Rose? Yo por lo menos estoy decidida y muy coherente…- dijo mi hermana se dirigió hacia su mochila, rebusco en sus cosas hasta que hallo lo que buscaba, se encamino a Edward y le extendió la mano –Toma… - este no tomo lo que ella le daba- está bien, aquí esta no pasa nada, sabía que tendría que hacerlo, pero estoy realmente lista para hacer esto, tuve el tiempo suficiente para acumular el valor necesario… - Edward no tomo nada, ella tomo su mano y lo deposito ahí, cuando vimos lo que era, nos quedamos atónitos- bien , es todo…-dijo y le dio la espalda

-No es todo Bella… no me puedes hacer esto- dijo Edward y Bella solo sonrió triste.

-Y tu si puedes, hacer lo que hiciste, perdón lo que nos hicieron…- Alice le grito a su hermano y me vio a mí con reproche y odio.- ¡Qué bonito no!… regresan y esperan que seamos las mismas idiotas de siempre, gracias pero no… ya no más…

-Alice… dejémoslo así, tu y yo quedamos en algo, no más disputas por mi causa- dijo Bella triste, las miramos aún más confundidos que al principio.- Quedamos en algo... ya no puedo con más.

-No, esto no es por ti… es por mí, por todo lo que he pasado, por todas las veces que los busque, por las discusiones con mama, por quitarme mi libertad, porque estoy harta, porque me perdí en algún lado y ahora lo que ven es lo que quedo de mí.

-Chicas guarden la calma todo tiene una explicación…- insistió Rose, Bella ni siquiera la dejo seguir.

-Y de qué sirve ahora… hubiera servido cuando lo necesitaba, cuando pase mi tiempo buscándolo desesperada, cuando necesitaba oír de su boca las palabras que no se pronunciaron…- encaro a Edward, las lágrimas de ella rodaban por sus ojos y dolía verla, oírla.

-Bella…- dijo Emmet tratando de contenerla.

-No Emmet déjala hablar…- dijo Edward destrozado.

-Hablar… ya ni siquiera tengo ganas de hablar… el dolor que tengo no se cura con verlo aquí, ni siquiera con que me toque, ya no tengo nada, ya no queda nada de la que era, ustedes lo vivieron con nosotras, cada enfrentamiento con mi familia, con la suya, cada lagrima que derrame por él, cada momento que tuve que soportar, como Esme y Renée me decían que ya dejara las cosas por la paz, como Alice me defendía ante ellas, cada una de las discusiones con ellas me dolieron más que nada, quien era yo para hacer aquello, solo por amor a él, estaba dañando a las personas que más he querido en mi vida, ¿para qué?…

-Bella lo sabes, las discusiones con mi madre eran por los pensamientos que yo tenía, y de eso no tienes la culpa, aquí todos somos responsables de algo, lo único es que unos estaban en un lecho de rosas mientras que de este lado hemos vivido el verdadero infierno, pero saben que me alegra que hayan vuelto, solo espero que ahora si nos dejen en paz…- dijo Alice con los ojos llenos de lágrimas por la rabia- ahora que ya escucharon lo que tenían que oír, porque no solo se largan y nos dejan en paz, anda Edward ve con mama y que te proteja de mí, de Bella, de quien sea, qué más da…

-¿De qué hablas Alice?- pregunto Edward, yo estaba igual de confundido que él.

-Por qué no se lo preguntas a mi mama directamente, a ver si así los dos se deciden en decirle la verdad a papa, porque el pobre no sabe ni lo que hay detrás de todo esto.

-Alice… No entiendo, nada de lo publicado en esas revistas es verdad.

-¿Revistas?- dijo mi hermana con una media sonrisa que denotaba su tristeza- Edward, las revistas, jamás fueron el problema, jamás creí una palabra hasta hable con tu novia y hasta que tu padre cancelo el compromiso, supuse en ese momento que fue a la casa, que esto era real, me sentí mal con Carlisle pues él no tenía por qué ofrecerme ni una sola disculpa, él fue demasiado dulce, siento mucho no haber podido consolar su pena, jamás comente lo que había en el fondo de todo esto, por petición de tu hermana, pero la realidad dista mucho de solo unas estúpidas revistas…

-Vaya no puedes pretender que no sabes nada, no cuando hablabas con mama, esto es una burla…

-Alice es que no se nada, me acabo de bajar de un maldito avión, y te voy a decir con lo que me encuentro… hablo para ver a Bella en el aeropuerto, pero ninguna de las dos contesta, cuando llego y veo a mi mama ahí, lo primero que hice fue preguntar, pero no pude hablar con ella, pues me metieron a una estúpida rueda de prensa con la que yo no contaba y ahí me entero de la noticia de que me caso con Corín- Bella se sentó en el sofá y Alice lo miraba de frente aturdida-  mi reacción es lo más lógica niego todo, pues Corín era la persona encargada de la disquera en ese país, tenía que acompañarnos a todos lados.

-Que conveniente, ¿y siempre los captaban juntos y acaramelados no?, ¿acaso me vas a decir que nunca la besaste, que nunca salías con ella?- Alice descargo su punto y Bella se veía como si acabaran de apuñalarla se encogió ante el recuerdo- Estaba a cargo de tus llamadas le entregaste tu vida, así que regrésate y ve a fastidiar a otro con ese invento, y llévate a tu tapadera.

-Bella- dijo Edward pero ella no lo vio, se acercó a ella y en cuanto la iba a tocar se incorporó y levanto sus manos rechazando su contacto- escúchame por favor… jamás paso nada, nunca la bese.

-No me importa si lo hiciste o no… creo que tu novia fue muy clara.

-Bella escúchanos…- dije ella me miro entrecerró los ojos- no sabíamos todo lo que aquí pasaba, te lo juro apenas, estamos escuchando todo lo que paso, es cierto les llamábamos pero nunca las encontrábamos, Louis me decía que estabas ocupada, o que no estabas siempre había una excusa, para no hablarte, nos decían que todo iba de maravilla…

-¿Que estás diciendo?-dijo Alice aturdida- nos estas diciendo que a ustedes les ocultaron todo, me estás diciendo, que cuando nosotros les hablamos ellas detenían los mensajes… eso es simplemente imposible, mi mama no tiene esos alcances, ni siquiera Louis…

-Ellos no… pero Corín si tenía acceso…- dijo Edward.

-Pues claro… quien más, tu conquista del día, y nosotros que carajos teníamos que pagar, porque no solo tuviste el valor de contestarme a mí o a Emmet y decirnos que ya no amabas a Bella eso hubiera sido mejor…

-Alice… no podía decir tal cosa, porque en primera yo amo a Bella…- mi hermana le dirigió una mirada incrédula- y segundo porque jamás nos pasaron los mensajes… si yo hubiera tenido al menos un mensaje me hubiera regresado,  para estar contigo amor- tomo las manos de Bella y no se retiró- jamás te hubiera dejado sola con todo esto…

-Esto no está pasando-replico Bella, se incorporó y se dirigió a una mesa dándole la espalda, la vi poner la mano en su cabeza y en su pecho- No ahora… ¡Edward vete por favor! – le suplico.

-No me voy a ir hasta que terminemos de hablar…- dijo Edward girándola hacia él.

-¡QUIERO QUE SE VAYAN!- repitió más fuerte- ¡JASPER, VETE CON EL!… ¡LLÉVATELO!…

-Hermanita…- susurre al verla pálida, después todo sucedió muy deprisa, Bella se desvaneció, en la sala, Edward la contuvo en sus brazos, empezamos a movernos como robots en medio del lugar dándole los primeros auxilios, pero Bella no reaccionaba.

-Doctor Gerandy… es Bella se ha puesto mal…-decía Alice al teléfono, empezó a darnos instrucción por teléfono, al poco rato llego la ambulancia a casa de Rose, empezaron a atenderla, Edward se aferró en ir en la ambulancia yo los seguí pues Alice se había ido también con ella. Cuando llegamos al hospital, Alice lloraba en un rincón y Edward trataba de consolarla pero esta no se dejó, Emmet entro en acción, la abrazo y Rose abrazo a Edward, el doctor Gerandy nos condujo a un privado, obviamente tuve que hablarle a Louis, este me grito como poseído, estando ya en el hospital se le fue encima a Edward, la situación se hizo más tensa al encontrarnos rodeados de ambas familias, pues Alice le había hablado a su papa, fue el día más largo de nuestra vida.

En las horas del día siguiente nos informaron que Bella estuvo a punto de sufrir un paro cardiaco pero que gracias a todo lo que hicimos esto había pasado a ser solo un susto… Louis corrió a Edward de ahí, no lo dejo estar más con Bella, yo podía estar siempre y cuando no afectara a Bella con mis necedades, le pasaba reporte de la situación de Bella a Edward, pero él deseaba estar con ella, cosa que no le permitieron, cuando la dieron de alta, Alice fue por supuesto, a ella si se le permitía tener libre acceso con Bella, a Louis parecía calmarle el hecho que esta y su hermano aun no llevaran bien las cosas y que a mí me tratara con recelo y fuera indiferente.

EDWARD POV.

Louis nos puso a trabajar no paraba de darnos trabajo el objetivo era mantenernos lejos de Bella, había ya pasado otro mes en el cual me veía buscando un medio para acceder a ella, por teléfono simplemente no se podía discutíamos sin cansancio y eso solo eran las veces que pude hacerlo, pero ahora era mucho más difícil que antes sabía que si hablábamos frente a frente sería diferente, pero no tenía ni la menor idea de donde vivía Renée y por Jasper supe que no tenía un lugar fijo, así que solo me veía buscándola en la escuela, pero nunca estaba sola Louis iba a dejarla y la recogía siempre. Un día de la nada, cuando estaba en su escuela alguien golpeo el vidrio de mi auto cuando lo vi, abrí la puerta del copiloto.

-Hola Jacob…- este me miro con cara de pocos amigos.

-Por qué no te largas y la dejas en paz… Bella está tratando de llevar las cosas y el que estés aquí buscándola no ayuda en mucho.

-Vamos Jacob, sé que has hablado con Alice y Bella debe haberte dicho las cosas…

-Eso no cambia nada… entiende… le destrozaron la vida, la dejaron sin armas para defenderse, frustraron sus sueños, sabes que difícil ha sido simplemente sacarle una sonrisa, el ver que cuando entra pone una careta y se muestra lo más normal- en ese momento salía Bella de la escuela, acompañada de un tipo, no muy alto de piel morena que pasaba su brazo por sus hombros me tense al verlo con ella, me iba a bajar pero Jacob fue más rápido que yo- No te atrevas a hacerle una escena, Paul ha sido hasta ahora el que más sonrisas le ha sacado, no se separa de ella, y procura que al menos Bella se distraiga.

-Jacob… porque nadie entiende que la amo, que aun mantengo la esperanza de recuperarla.

-¿Recuperarla?- dijo dudoso e irónico-¿y que ya hablaste con tu familia? Y discúlpame que me meta en esto, Alice y por supuesto tu padre son los únicos que se salvan de este apodo, pero son las auténticas fieras que se le fueron encima… la dejaste sola, como quieras llamarlo pero excusas no tienes, si como decías la amabas o la amas, yo jamás me hubiera conformado con no poder hablar con ella, no me hubiera importado llamarla de madrugada, con tan solo hacerle ver que la amaba, discúlpame pero no hay excusa que valga… así que has algo bueno y ya déjala en paz.

Salió del auto y sin despedirse me dejo ahí, no podía ser que todos me dijeran lo mismo, arranque el auto, y me encamine nuevamente a la autopista, iba pensando en ella, cuando la encontré esperando el transporte que la llevaría a casa, aparque justo a su lado, ella noto el carro, cerró los ojos, suspiro, abrí la puerta y ella subió al auto.

-Edward…-dijo mi nombre, pero la sensación al oírlo de sus labios, me hizo sentir vivo.

-Amor…- me aproxime a ella embelesado por sus labios, deseaba besarla, ella retiro su rostro.

-Tienes que dejar de hacer esto…-miro sus manos como si fueran algo desconocido para ella.

-No puedo Bella… no puedo… simplemente no puedo renunciar a ti, sé que tú también me amas como yo te amo a ti.

-Te equivocas…- me soltó seria, quiso mostrar seguridad pero sus ojos la delataban, la bese el beso nos quemó a los dos, de pronto sus manos actuaron como siempre lo hacían, aferro mi cabello con deseo y yo correspondí a su deseo, ella simplemente no me podía decir que no tenía los mismos sentimientos, alejo su rostro del mío- aquí no…

Encendí el auto y la lleve al apartamento que había comprado, para ambos, ya en el apartamento, no me pude contener, la tome en mis brazos y la bese con desesperación, sus lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, de alguna manera, no paramos en nuestros actos, solo sentía su cuerpo contra el mío irradiando lo mismo que el mío, la necesidad del otro quedaba por demás implícita,  nos besamos empecé a perderme en su cuerpo, pero algo hizo un click en su cabeza y se detuvo.

-No puedo, lo siento… - me miro y vi en sus ojos el mismo dolor que vi desde que regrese- Tenemos que parar esto, por tu bien y por el mío, es momento de decirnos adiós.

-Bella… por favor… no me digas eso, hace un momento acabo de sentir lo mismo que tú sentiste no puedes solo ignorarlo.

-Puedo y lo hare… porque no podemos vivir solo de esto… hay más cosas y aprendí a verlas en este tiempo, no las ignorare, no quiero sufrir más, Te amo por eso estoy haciendo esto, es lo correcto, compréndeme y haz lo que tengas que hacer, aléjate de mí… esto nos ha traído demasiado sufrimiento y yo no deseo esto para ti… por favor, piensa que te falle… piensa que no te merezco, vuelve a ser quien eras antes de mi… encuentra a esa persona que pueda estar contigo.

-La encontré… eres tu… -tome su rostro entre mis manos y suplique- dame solo una oportunidad, una, la merezco lo sabes, solo una… y veras que todo va estar bien…-ella negó y me miro triste.

-No… nada está bien, analiza tu alrededor, busca lo que era antes tu familia, busca lo que antes era la mía, fíjate lo que nos rodea, yo no puedo ser feliz, si de alguna forma te arrebato una vida, no podemos tan solo fingir que no pasa nada…

-No me importa nadie que no seas tú… mi vida, mi familia, mi todo eres tú…

-Lo siento, pero yo no puedo, no debo, lo prometí…- esto llamo mi atención en sobre manera.

-¿Que prometiste, a quién se lo prometiste?- ella se dio cuenta que había dicho algo que no debía, se retiró lejos de mí, la vi nerviosa, esquivo mi mirada, pero la hice mirarme- ¿Dímelo?- exigí, pegue mis labios a su mejilla y recorrí con pequeños besos su cuello… su respiración se tornó irregular, levante mi rostro para verla y ella tenía los ojos cerrados, puse mis labios en los suyos y le di un pequeño beso- Dime que no sientes esto…- ella negó con la cabeza- ¿a quién le prometiste alejarte de mí, a quién le prometiste dejarme de amar?- su nerviosismo crecía, cada que la tocaba.

-No sé de quién me hablas…- respondió con voz entrecortada y solo agrego- yo solo quiero que te alejes de mí, que cada uno busque su vida por separado, es más yo ya lo estoy haciendo…- la mire desconcertado- si… ya estoy saliendo con alguien- mentía, la conocía lo suficientemente bien para saber cuándo lo hacía.

-¡Mientes!- ella esquivo mi mirada…- te conozco perfectamente bien para saber cuándo lo haces y cuando no, lo sabes no sabes mentir.

-Han cambiado muchas cosas ya, desde la última vez que nos vimos, no tengo por qué mentir, hace apenas unos días lo acepte- la vi a los ojos y en ellos había seguridad, me golpe mentalmente ella tenía que estar mintiendo- Me hice novia de Paul…

-El tipo que te abrazaba hace un rato, cuando saliste de la escuela…- ella asintió.

-Edward… esto es solo la despedida, vine aquí a pedirte que ya no me busques más, pues no quiero tener problemas… lo siento- me quede helado al escucharla- debo irme… de verdad  lo siento.

-Bella jamás quise que esto nos pasara… te lo dije antes de irme te pedí, que te fueras conmigo.

-Pero aun así paso…-se alejó de mi- lo siento Edward, pero esto ya no puede ser… yo ya no puedo encararme a nadie más…y menos ahora que ya estoy con Paul, debo ser honesta para él.

-Entonces estas decidida a no luchar por nuestro amor- ¿Cómo decía eso si me amaba a mí?

-Edward… no se trata de luchar o no… se trata de que hay demasiado dolor alrededor, me lastimaron mucho, puedo decirte que creo cada una de tus palabras, pero simplemente hay algo que se murió en mí y así… no puedo seguir… porque te quiero, prefiero elegir terminar esto y seguir con nuestras vidas, veras que al rato encuentras alguien mejor que yo, y ella te dará lo que yo no puedo darte… haz de cuenta que solo fui un error, el peor de todos, sigue tu vida y yo seguiré la mía…

-No puedes decir eso, no cuando aún hay amor en tu corazón por mí- ella se dirigía a la puerta cuando solté esto, volteo agitada sus ojos me miraban ribeteados por las lágrimas- Sabes que es cierto, cada caricia cada beso lo prueban, sabes que me amas, lo prometiste… jamás podrás ser de nadie que no sea yo… no me abandones…-suplique, ella me dio la espalda y agrego.

-Edward… me enamore de Paul, esto que paso contigo me sirvió para entender que lo único que siento es solo el recuerdo de algo bonito que viví pero solo eso… lo siento- salió y cerró de un golpe.

Me deje caer en el dolor, me perdí en el instante, el impulso me hizo romper varias cosas a mi alrededor grite y despotrique al vacío, porque ella ya se había marchado, después de unas horas reaccione tome mis llaves y sali del lugar en busca de respuestas, era un cuerpo más que transitaba por este maldito mundo, no podía haber perdido, aun mi cuerpo, mi mente y mi corazón gritaban que no sería lo último que obtendría de Bella.

ALICE POV.

Acababa de llegar a casa, los gritos que salían de ella eran alucinantes, fije mi vista en el auto de mi hermano y después busque el de papa pero este no estaba, así que era seguro que Edward se hubiese enterado que había pasado con Bella, por labios de Esme y eso ocasionaban los gritos.

-¡Tú lo sabias mama!-le gritaba Edward- ¿Cómo pudiste callarte todo?...-mi mama trataba de contenerlo pero no podía, yo no entendía que pasaba, cuando Edward me vio ahí, se lanzó hacia mí- ¡Eres una traidora! Te gusto burlarte de mí junto con Bella, ¿acaso no tienes amor por mí?- me tenía aferrada por los hombros y ya me estaba lastimando- ¡Yo soy tu hermano!

-¿De qué demonios hablas?- intente soltarme pues realmente me estaba haciendo daño- ¡Edward suéltame me estas lastimando!

-¿De qué hablo?- soltó una carcajada dolida e hiriente- ¡Hipócrita! Lo sabía desde el principio, tú la ibas apoyar a ella y no a mí, ¿sabes algo hermanita? Me doy cuenta de lo idiota que fui al creer que Bella me amaba, pero realmente me decepcionas más tú que ella. Anda ve con tu hermanita y solápale su nuevo noviazgo, por mi tú, Bella y su nuevo novio se pueden ir al mismísimo infierno.

-¡Suéltame!- grite molesta y me solté de su agarre-¡Eres un maldito imbécil! Jamás te he traicionado, y Bella no tiene ningún novio, ha vivido todo este tiempo enamorada de ti, ni siquiera cuando nos encontraste se atrevió a nada con nadie.- se empezó a burlar aún más de mí.

-¡Ah sí! ¿Y Paul que es? El hada madrina que viene a quitarme a Bella- ¿a que venía Paul a todo esto? Estaba confundida por sus acusaciones- ¡No me digas que no sabes que tu mejor amiga tiene novio!- su carcajada era mezcla de frustración, enojo y burla, mire a Esme y todo encajo en un solo lugar.

-¿Es lo que te dijo Bella?-pregunte y el volvió a mirarme- Pero vaya que eres IDIOTA…-esta vez yo fui la que se rio- No de verdad, espere que fueras más inteligente, esto solo es algo más que le han pedido a Bella y ella está haciendo lo que le piden- me lanzo una mirada confundida algo en lo que dije lo hizo reaccionar o al menos eso pensé.

-¿Pidieron?-repitió aturdido- “LO PROMETI”…-soltó aquella frase que para mí no significaba nada.

-¿Te dijo esto y tú le creíste? ¡Por favor!- estaba atónita e incrédula, mi madre me hizo una seña que me hizo pensar pedía que me callara- ¡Habrá que ver quien es más imbécil, Bella o tú! ¡Pero claro!... aquí Bella sabe que está haciendo, ¡ganaste!-le dije a Esme- Espero que con esto estés más tranquila…-mire a Edward- Pensé que lucharías, estúpidamente  creí que arreglarías las cosas, ¿pero sabes algo? No lo hagas, no te la mereces- me di media vuelta y me fui en busca de Bella, yo era la única que sabía que ella estaba con su abuela Marie. Al llegar a la casa me encontré con Jasper, esto no podría pasarme a mí, él me había estado buscando pero yo la verdad lo evitaba olímpicamente.

-¡Alice, preciosa!-dijo Jasper acercándose a mí-¡Por favor, por favor… escúchame! Yo te quiero- dijo en un tono desesperado y lleno de súplica, me tomo por ambas manos e impidió que siguiera mi camino- Alice, debes creerme, yo jamás te hubiera pedido algo que no fuera a cumplir, no te haría daño nunca debes creerme.

-Ok, digamos que te creo- él se sereno y me regalo una sonrisa de la cual me encandile enseguida- Y entonces Jasper… ¿Qué es lo que pasa?- su mano se deslizo por mi rostro.

-Alice yo…-me miraba solamente sin decir nada más. Mi mente me gritaba: “Idiota, aléjate de él te va hacer daño”- Yo…-de nuevo repitió, seguía mirándolo hasta que…

-¡Jasper, mi amor!- el grito de María me regreso mi fuerza y mi ira, otra vez se estaba burlando de mí, y yo caí redondita en sus palabras.

-¿No te cansas de humillarme?- solté con una sonrisa dolida, su expresión era desconcertada, mi mano me picaba, aleje mi rostro y deje fluir mi ira, de la nada mi mano estaba ya impactada en su rostro- No te vuelvas a cruzar en mi camino, te odio no tienes idea de cuánto, por mi tú, mi hermano y todos pueden hacer lo que se les dé la gana. ¡Se les acabo su idiota!

María me grito y Jasper la callo, puse en off todas las voces no me interesaba lo que dijeran, lo único que percibí fue un “Te amo” que no logre codificar, estaba herida y lo único que deseaba era huir, mis planes de ver a Bella y hablar con ella fueron sustituidos por mi único plan. Alejarme lo más pronto de aquí, Jasper seguía corriendo y gritando a mis espaldas pero yo solo podía escuchar mi propio llanto me deje atrapar en mi dolor y construí una muralla a mi alrededor, justo vi como un taxi se dirigía al punto en el que me encontraba, le hice la seña para pararlo el vehículo se paró y subí en él, pidió a donde deseaba ir y solo le indique la dirección, al llegar al lugar pague y corrí a sus brazos, necesitaba su consuelo.

-¡Alice!- dijo al verme, su voz tiño mi nombre de su preocupación- Tranquila, ya estás aquí, y te juro que no dejare que nada te pase.

-Te dije que no debía cambiar- solté entre lágrimas- ¿Cómo pude ser tan idiota, tan imbécil? Justo ahora caí en la misma situación y se burló de mí, pero juro que jamás me volverán hacer daño…

-No… Alice por favor, no te llenes de odio, mírame- pidió pero no quería hacerlo no ahora que estaba así herida y llorando de esta manera- Escúchame…-pidió mientras yo ocultaba mi rostro en su torso- Corazón, debes abrirte al amor.

-¿Para qué?- respondí con rabia- Para que me hagan sufrir, no, no vale la pena- sus brazos rodeaban mi cuerpo de manera protectora y me brindaban el consuelo que necesitaba, él era cálido y muy sencillo el tipo de persona que sabes jamás te dejaría sola.- ¿Por qué no me pueden amar?, ¿Por qué no hay nadie capaz de hacerme feliz?- si ok, lo decía por Jasper, pero también lo decía por Jim  y los demás que habían pasado.

-Te equivocas, si hay alguien que puede amarte…-dijo levantando mi rostro con suavidad, me miraba con ternura y amor, mis lágrimas seguían sin parar, paso sus dedos por mis mejillas limpiándolas, otra vez cerré mis ojos evitando el escrutinio de su mirada-Mírame- pidió y negué, de pronto me quede paralizada, sentí sus labios en los míos, el beso fue delicado y lleno de una ternura que me dejo alucinada, correspondí a su beso, de alguna manera me sentí fatal porque sabía que él no merecía esto de mí, me separe agitada, yo lo quería pero no lo amaba.

-No puedo…-respondí sincera- yo no puedo hacerte lo mismo que me hicieron, perdóname.

-Alice, no te vayas, yo te quiero- dijo Jake, trague en seco al instante- Yo soy esa persona que puede amarte, dame la oportunidad-  el mundo estaba loco eso debía de ser- tan solo piénsalo- dijo cuándo noto que jale mi brazo, nuevamente me fui corriendo del lugar.

Esta vez me dirigí a donde debí haber ido la primera vez, llegue con mi padre que al verme tan mal me llevo a casa después de tres horas había logrado convencerlo de dejarme ir con mi abuela, él pensó que solo serían unos días hasta que lo corregí en su error, primero se opuso, pero al verme tan mal y aferrada accedió y me dejo ir, la única condición era no dejar la escuela y venir a verlos seguido pero esta última parte sería una promesa incumplida, al pasar los días Jacob volvió a buscarme y para ser honesta fue al único que no me le negué porque con los demás fui grosera, necesitaba sepárame y estar sola, la única condición que le puse fue no hablarme de los demás.