BELLA POV.
Pasaron minutos y por ningún lado ubique ni a Alice ni a Jasper, Benjamín y Edward habían sido acaparados por el Sr. Smith y el hijo de este comenzaba a ser realmente insoportable, Esme y Carlisle, bailaban en la pista y Louis hacia lo mismo con su nueva novia Nicole. Me desespere por completo, me levante de la mesa y…
-Tan aburrido soy que me dejas con la palabra en la boca- dijo Patrick.
-Discúlpame… si me permites, deseo refrescarme, con permiso- este solo asintió, y me dirigí a los tocadores, cuando llegue ahí espere a que se distrajera para yo irme al lobby, y así evitarlo olímpicamente el resto de la noche. Pasaron 10 minutos y mi celular sonó, cuando conteste…
-Bella, ¿Dónde estás cielo?- dijo Edward.
-Estoy en el lobby, discúlpame pero quiero irme a mi casa, no creo soportar otro minuto más con el hijo del señor Smith, lo siento amor sé que es importante para ti, no debí salirme así… pero de verdad quiero irme o al menos esperare a que termine la fiesta justo aquí en el lobby…
-Está bien en un momento salgo para irnos…-me respondió tranquilo y yo me sentí mal.
-No es necesario le hablare a Jasper para que venga por mí, tu quédate termina y nos vemos después… - mire el reloj- aun no es tan tarde apenas van a ser las once.
-No… no hay nada más importante que tu… en un momento salgo.- corto la comunicación y no tardo mucho- Nos vamos…- sonreí, al verlo acercarse a mí, era delirante y siempre me dejaba sin aliento- jamás me quedaría si tú no estás ahí, además ya no se necesita mi presencia, es la fiesta más larga que he tenido y mira apenas son las 11- justo cuando puso su mano en mi cintura sonó su celular y yo solo hice un gesto de desagrado- Papa… si estoy con Bella…- espero en la línea y agrego- si no hay problema estoy seguro de que ustedes la están pasando bien… comunícamelo- volvió a esperar- Si… Louis me llevo a Bella a casa, está cansada… permíteme- me tendió el celular.
-Si…-respondí de mala manera y Edward sonrió ante mi gesto malhumorado.
-Bella al menos podrías despedirte por favor- Louie reclamo
-No me hagas entrar otra vez por favor…- me queje y Edward me miro extrañado, así que explique- El hijo de tu jefe realmente es… desagradable y exasperante.
-Solo despídete y ya, que no entre Edward porque se supone que él ya se despidió, no hagas lo que hizo Jasper por favor
- Está bien voy para allá…- colgué y molesta le di el teléfono a Edward.
-Vamos te acompaño…- me dio un beso en la frente y yo automáticamente me puse rígida ante su contacto- ¿Qué?
-Edward…-mire a nuestro alrededor había gente que nos miraba fijamente- Louis me dijo que fuera yo sola pues se supone, que tú ya habías salido.-dije en un murmullo.
-¿Y cómo se supone que te vas a ir? Para ser tu tío no piensa muy bien cuando ya tiene en su sistema el alcohol, es más fácil decir, que pensabas irte en un taxi que te vi y me ofrecí a llevarte ¿no crees?…- me lanzo una sonrisa pícara, rodé los ojos, pues sabía que él tenía razón- así que señorita me haría el honor- puso mi mano en su brazo y volvimos a la fiesta, cuando Louis lo vio, puso cara de molestia pero cuando comento lo que me había dicho antes, sonó lógico el Sr. Smith le dio la razón. Pidió el auto y en el camino comento alegremente detalles de la fiesta, también me dijo lo celoso que se puso cuando Patrick me acaparo…
-Tenía unas enormes ganas, de romperle la cara, pero lo que más me encantaba, era lo que tu decías amor…- lo mire un poco exasperada, cuando llegamos al departamento, me tomo por la cintura y me susurro bajito al oído- ¿Ya te dije lo hermosa que te vez?
-Humm…- me voltee para quedar de frente a el- solo como un millón de veces…- sonreí mientras el depositaba un beso en mi mejilla, después recorrió mi cuello con los mismos besos, nerviosa ante el tacto de sus labios en mi cuello agregue- No paso muy desapercibido, juro que las chicas de la fiesta se preguntaban que tanto susurrabas en mi oído- dije con voz entrecortada sonrió pícaramente, me beso sus labios me hicieron notar la urgencia en él.
Me quito de las manos las llaves, coloco una mano en mi cintura atrayéndome hacia él y con la otra abrió la puerta, no sé cómo lo hizo pero cuando reaccione, estábamos en el apartamento y el cerro la puerta con el pie, con delicadeza me deposito en el sofá, el beso siguió su curso, vi como con una mano intentaba quitarse la estúpida corbata, acerque mis manos a la corbata y le ayude a quitársela mientras que el no dejaba de acariciarme… nuevamente sonó mi celular.
-¡DEMONIOS!- dije y él sonrió frustrado- no voy a contestar…-intente besarlo pero el ya no estaba del mismo ánimo.
-Contesta- se separó de mi tomo mi bolso y deposito en mis manos el celular, se sentó a mi lado y recargo su cabeza en el respaldo.
-Louis…-dije frustrada al ver el número en el identificador.
-Bella, que bien que ya llegaste a tu casa, ¿y Edward?- dijo,¡¿Por qué siempre me hacían lo mismo?!, pareciese que supieran que estábamos haciendo.
- Edward está aquí quieres hablar con el…-dije la verdad, no tenía por qué mentir, así de una vez dejaba de quitarme el tiempo.
-¿Qué hace aun ahí?-pregunto desconcertado- No pensaras…
-Acabamos de llegar, que quieres que haga, ¿que lo eche de la casa?-frene lo que fuera a decir.
-No me contestes así Isabella Marie Swan, el podrá estar comprometido contigo, pero hasta que te cases te aviso que las reglas siguen vigentes-en ese momento Edward extendió su mano pidiendo el teléfono.
-Louis… Edward quiere hablarte…-no protesto y yo le di el teléfono a Edward.
-Ya me voy a ir a mi departamento, así como vengo no creo llegar hasta mi casa… no…no pienso llevarme mi coche, no te preocupes jamás la tendría preocupada.- me reí porque Edward no había tomado más de una copa en toda la noche- bien nos vemos, es más si quieres te dejo hablando con Bella- yo negué y el me guiño un ojo divertido, lo mire extrañada, me murmuro “habla con él”.
-Louis…- dije en eso Edward se acercó me dio un beso en la mejilla y hablo audiblemente.
-Nos vemos mañana amor… -se encamino a la puerta y agrego- habla con tu tío yo me voy ya no bajes… -cerro la puerta de manera muy audible, pero él seguía adentro, su mano la llevo a su boca y con un dedo me hizo callar el detalle.
-Dime… -dije molesta, “Ya se fue”…dijo mi tío al otro lado de la línea-No tenías por qué correrlo, pero si ya se fue, ahora si no te molesta, me voy a dormir.- Colgué molesta y el solo murmuro un “Buenas Noches”. -Bien ahora que ya nadie me va hablar, podemos seguir…- intente besarlo pero él puso una mano en mi boca y negó- entonces ya que no vamos a seguir ¿te vas?...-dije triste.
-Bella no quiero que tengas problemas con Louis por mi culpa…
-A esta hora y después de esta llamada te aseguro que no se enterara de nada… ¡Por favor quédate conmigo!- rogué mientras me acurrucaba en sus brazos, sabía que si seguía ese camino él no se negaría, así que una vez más insistí- por favor, por favor…- toco el puente de su nariz me vio con ternura buscaba simplemente ser fuerte, al ver esto aproveche la situación, puse mi mano en su rostro y lo bese muy dulcemente.
-¡¡Bella… no me hagas esto!!- protesto tenso, me puse triste, pensé que había ganado pero no fue así, me rendí, recargue mi cabeza en su pecho y me puse a jugar con la solapa de su saco- Por favor… porque nunca me puedo resistir a darte lo que me pides- levanto mi rostro, lo mire triste.
-Lo siento… no debí…- baje la mirada, el cerro los ojos y gruño un poco.
-Bella… -no lo mire- Bella…- nuevamente no le hice caso el beso mi mejilla- claro que me quedo contigo…- Sonreí feliz, me beso separo su rostro del mío y agrego- eres y serás mi perdición, si alguien quiere dañarme lo más fácil es que me quiten lo que más amo y deseo, y eso eres tu amor…
-Bien ya que te quedaras, voy a cambiarme…- bese delicadamente sus labios y me aparte- si quieres puedes cambiarte en el cuarto de huéspedes aun esta la ropa que dejaste la vez pasada.
-No, aquí te espero…- recargo su cabeza en el respaldo, me encamine a mi habitación cerré la puerta, prendí la luz y cuando voltee, me sorprendí, mi habitación olía delicioso, el toque era espectacular pétalos de rosa adornaban mi cama en el centro había formado un corazón y otros pétalos más alrededor de este, me dirigí al tocador donde se encontraba una nota…
“Me has hecho el hombre más feliz del mundo, Te Amo con todo mi corazón y cada fibra de mi ser… Edward”.
En ese momento quería salir a agradecerle la sorpresa pero decidí mejor mantener la compostura, me cambie de ropa pues sabía que él no se iría a ningún lado esta noche, aproveche el momento y me puse una de las tantas pijamas que Alice me había regalado, me refresque cuando termine mi aseo, solté mi cabello y agradecí enormemente haberlo hecho lo cepille y acomode… me sentí nerviosa, como si fuera a salir a escena, debía relajarme.
EDWARD POV.
Espere, a que saliera inmediatamente de la habitación sabía que era lo que iba encontrar, sonreí para mis adentros, pero no lo hizo, me extrañe y me debatí entre tocar o no su puerta, la ansiedad me estaba ganando la batalla, llevaba ya 15 minutos en su habitación, me quite el saco desabroche uno de los puños de mi camisa, pero no pude más me dirigí a su puerta y toque… no tardó mucho en abrirme, pero cuando lo hizo me dejo atónito, el camisón era de un color turquesa, satinado por supuesto, de tirantes con un bordado de flores en la parte superior, debajo del busto había un listón que formaba un moño a un costado que enmarcaba perfectamente esta parte de su cuerpo, terminaba una mano arriba de la rodilla… volví a subir mi vista a su rostro, respire entrecortadamente no podía pronunciar palabra alguna, se veía endemoniadamente sexy, ella me sonrió coqueta, al ver que no articulaba palabra…
-Gracias… -me abrazo tiernamente, atónito como me encontraba, sin darle la cara articule ”RAYOS”, se separó un poco de mi para mirarme a la cara y me dijo- ¿Todo bien?
-Mejor que bien…- como podía decirle que me había dejado impactado, me sonrió nuevamente me dio un beso en la mejilla y se separó de mi un paso, me sentí vacío la necesitaba, la bese, por alguna razón deje que el beso llevara todas las emociones que me hizo sentir al verla así para mí, porque ella era mía y eso era más real que nunca, en el beso ella coloco sus manos en mi nuca pero me sorprendió que retirara una de sus manos, tomo mi mano y la coloco en su cintura en ese momento me percate que mis brazos no la habían tocado desde que ella me abrazo.
Mentalmente me encontraba fuera de sí, ella se separó de mi para respirar, pero solo le di un momento después me acerque a ella y con mi mano atraje su rostro, mientras que con la otra la aferre por la cintura, ella parecía estar encantada ante mi toque, sentí la sonrisa en sus labios y la imite, seguíamos parados en la puerta pero ella dio dos pasos hacia atrás llevándome hacia dentro con ella, apague la luz y cerré la puerta a nuestras espaldas con una mano, la luz de la luna me basto, ella seguía besándome, con dulzura y ternura, pero a la vez sentí la misma pasión que fluía de mi…
-Te amo… Edward- me dijo con la respiración entrecortada, nuevamente la bese, no sé como pero su cuerpo se encontraba pegado a la puerta, sus manos aún estaban en mi cuello, y mis labios empezaron un recorrido por su cuello, me estaba dejando llevar , por mis sentimientos y mis deseos, mis manos parecían cobrar vida al hacer contacto con su cuerpo, su respiración era totalmente irregular, los suspiros y los leves gemidos que emitía mandaban constantemente una dosis de adrenalina a cada fibra de mi ser, esta vez sus manos permanecieron quietas, me detuve un poco para examinarla, no quería que ella se sintiera incomoda, pero ella me miro sonrió y me beso nuevamente, esta vez sus manos empezaron a interactuar, se deslizaron suavemente por mi pecho desabotonando la camisa cuando acabo subió sus manos y me la quito, solo una manga se atoro en mi mano, ella sonrió y la quito por mí.
Seguimos besándonos, hasta que mi conciencia hablo golpeando a mi subconsciente, me puse a pensar que tal vez no sería lo más romántico que ella mereciera, pensé también que quizá me estaba adelantando y que deberíamos hablarlo. Ella noto mi lejanía y se separó de mí…
-¿Pasa algo?- negué con la cabeza, y solo la abrace tratando de mantener el control de la situación, pero lo que ella me dijo después me dolió aún más- Tu no… tu no quieres… está bien- se retiró de mi abrazo, se dio media vuelta, la agarre por la muñeca y la hice girar hacia mí.
-Bella si quiero… pero no sé si esto sea lo mejor, yo solo quiero que esto sea especial para ti…-me miro y negó con la cabeza.
-Te deseo… justo ahora… no te pido nada mas solo inténtalo, no lo pienses…- me beso pero yo seguía impactado con su declaración- yo solo… olvídalo…- se volteo nuevamente y murmuro- Dios me siento tan tonta…- nuevamente la gire hacia mí la bese, respondí el beso con todo lo que contuve hace unos minutos.
Coloque mis manos en sus piernas, y ella se estremeció ante mi toque, ya no me aguante más y coloque sus piernas en mi cintura, ella me beso con la misma necesidad que hace un momento sentía, sus manos jugaban con mi cabello, lenta y suavemente la deposite en la cama, bajo sus manos hacia mi torso, mientras que las mías hacían su propio recorrido, ella llego a mi cinturón hábilmente me lo quito, yo ayude a seguir su curso y ella siguió su camino, llego el momento en el cual yo estaba sin los pantalones, mis manos jalaron el listón del camisón dejándola a mi vez en ropa íntima el conjunto de encaje era prefecto, ella era hermosa , me sonrió avergonzada…
-Eres tan hermosa… Estas segura de esto- ella asintió, mientras que yo saque de mi pantalón la cartera, en ella había colocado los preservativos, tenía cinco días de haberlos comprado, los coloque en el buró, para que cuando los necesitara no tuviera que separarme tanto de ella-Mi amor, Te amo…- la bese, nos incorpore para poder deshacerme del camisón y aventarlo a un lado de la cama, nos encontrábamos de rodillas en la cama, besaba su cuello y ella arqueaba su cuerpo hacia el mío, me di cuenta que había guiado mis manos hacia su brasier y entre los dos lo quitamos, me deleite ante su entrega, era fantástica pues me guiaba y me alentaba a hacerla mía…
La volví a recostar en la cama seguimos el curso de nuestra pasión, bese delicadamente cada parte de su cuerpo, varias veces note como mordía su labio inferior, el placer que ella sentía me llenaba por completo, a su vez ella también hizo su propio recorrido y me beso, la cadencia de nuestras caderas se hizo presente, era un baile en el cual interactuábamos juntos, pronto me di cuenta que ya me estorbaba la última prenda que ella portaba, bese sus labios mientras que le quitaba esta prenda, ella al sentir esto emitió un leve gemido, que logro que mi miembro reaccionara más a su respuesta, bajo su mano a mi espalda baja y se encontró con mis bóxer trato de quitarlos me di cuenta y le ayude, ella me sonrió, y yo solo negué mientras me reía de su ocurrencia… pronto me di cuenta de que tenía que colocarme el preservativo pues lo único que deseaba era ser uno mismo con ella…
-Mi amor, espera…- le dije con dulzura la bese, tome el preservativo, lo coloque en su lugar, volví a sus brazos y la fundí a mí en un beso, poco a poco la fui penetrando, vigile cada paso que daba pues no deseaba hacerle daño, en eso estaba cuando me topé con su barrera, abrí los ojos como platos por la sorpresa- ¿Bella eres virgen?-murmure atónito, y me aleje poco a poco de ella.
-Edward no…-me detuvo-Si… lo soy…- dijo con voz entrecortada, yo me asuste un poco pero ella, puso su mano en mi mejilla- pero quiero que tú seas el primero y el único en mi vida, te amo.
-Te amo- respondí y sonreí ante su declaración, ella no sabía que el regalo que me estaba dando ahora era el mejor de todos, entrelace su mano izquierda con la mía y con todo el amor que habitaba en mi ser la bese, pose mi mirada en la suya pidiendo permiso, ella asintió, lenta y suavemente la hice mía… me preocupe por ella.
-Estas bien amor- ella asintió y me beso, aquello fue como un hermoso baile delicado y muy bien sincronizado sentí como podía llevarla al clímax…- Mi Cielo quédate conmigo- suplique ella asintió me beso nuestros cuerpos se encontraban fundidos en un deleite sin fin, ella murmuraba mi nombre con el deseo implícito, pronto sentí como ambos llegábamos a la cima, y toque el cielo junto con ella, el beso que le di fue lleno de amor y agradecimiento puro y genuino- TE AMO PRINCESA, MAS QUE A NADA EN ESTE MUNDO- ella me sonrió radiante, poco a poco me retire de ella, la acerque a mi pecho y con la sabana nos cubrí.
-Yo también te amo… gracias por amarme tanto, esto ha sido lo más maravilloso que he tenido en mi vida- suspiro y yo bese sus cabellos, un trueno irrumpió nuestro momento y yo la apreté a mi cuerpo, ella se sonrió y solo negó con la cabeza- ¿Aun no te gusta?
-No comprendo como a ti te agrada tanto, simplemente no lo entiendo…- ella volteo y recargo su cabeza en mi pecho me miro y sonrió ampliamente, sus dedos se deslizaron en mi pecho, suavemente.
-Me gusta, porque cuando nací mi madre dice que llovía muy fuerte, además que todos los recuerdos felices que poseo son adornados con ella, sin mencionar que tú has sido parte de los mejores momentos que he tenido…
-Tienes razón, me gusta la perspectiva, creo que desde el día de hoy la lluvia será lo que más me guste-dije seguro, bese su frente y ella rio divertida.
-¿Ah sí?...- asentí y ella me beso dulcemente.- ¿estás seguro de lo que dices?
-Pero claro… ahora cada vez que llueva pensare aún más en ti, si ya lo hago diario imagínate entonces como será cuando llueva, creo que en esos momentos buscare cualquier excusa para tenerte así junto a mi…-la ceñí más a mi cuerpo, para que ella entendiera, sonrió aún más divertida. Aún estaba preocupado por ella, por eso le pregunte- Bella, amor…¿estás bien? Ya sabes, ¿te dolió?...
-Solo un poco, al principio…- dudo un segundo la vi armar su respuesta- realmente… olvídalo.
-Dime, quiero saber si te hice daño- suplique pero ella se mantuvo tranquila imperturbable-sé que debí ser más cuidadoso, lo siento amor, yo no quería…- puso sus labios en mi boca para silenciar mi disculpa- Bella sabes que yo debo…- puso su mano en mi boca
-¡¡Shh!! Tranquilo tonto, realmente me gusto, me encanto hacer el amor contigo, no me hiciste daño alguno, es más podría decirte que me hiciste tocar el cielo…- dijo sonrojándose al por mayor, este detalle en ella me encantaba.
-Cómo es posible que aun con lo que paso sigas sonrojándote de esta manera…- toque sus mejillas y agregue- No digo que no me agrade es más me fascina, pero volviendo al tema, a mí también me encanto, es la primera vez que hago el amor, las demás veces siempre fue solo algo físico, pero hoy fue diferente… y me encanto porque se trataba de ti y eras tú la que me enseñaba, sin siquiera saberlo, experimente lo mejor de toda mi vida, te amo mi cielo y quiero que sepas que nadie jamás me hará sentir lo que tú me has hecho sentir, solo espero que para ti haya sido igual de especial…
-Te amo, y nunca lo dudes, jamás podré ser de nadie más que no seas tú- la bese con todo mi amor, pero este beso me hizo estremecer, pues nuestros cuerpos nuevamente hicieron contacto, un gemido de deseo salió de mi garganta me retire un poco de ella, sonrió nerviosa al notar mi reacción- Edward…
-Descansa Mi Cielo, que aquí estaré yo para vigilar tus sueños, TE AMO MI CIELO- ella levanto su rostro negó mientras se extendía una sonrisa por él y me beso tiernamente, se acurruco en mi pecho, cerro sus ojos y poco a poco nos dejamos caer en la inconciencia.
Esta experiencia era el tesoro que guardaría por siempre, pues jamás, jamás había experimentado algo como esto, sabía perfectamente que Bella era y seria mía por siempre, pues pasara lo que pasara yo tendría presente este día y guardaría por siempre en mi memoria su promesa implícita.
BELLA POV.
Me desperté pues sentía frio aun estando en sus brazos, me incorpore lentamente tratando de no despertarlo vi el reloj en mi buro el cual marcaba las tres de la madrugada, me deleite viendo su imagen, quería abrigarme así que desvié la mirada de su torso desnudo, tome el edredón que se encontraba tirado en su lado de la cama, lo cubrí con el como si fuera un niño pequeño, lentamente jale la sabana con la cual nos había cubierto y la termine de envolver en mi cuerpo, tome mi camisón, de donde él lo había aventado y me dirigí al baño.
Empecé a llenar la tina con agua caliente, encendí las velas que teníamos y me dirigí a los estantes saque las esencias, que Alice y yo habíamos comprado, vertí un poco en el agua y la moví para que se diluyera, cuando vi que estaba listo el baño, me deshice de la sabana dejándola en el suelo sumergí mi cuerpo en la bañera, cerré los ojos y recordé cada beso, toque y caricia que me había dado, comencé a disfrutar el agua, pensaba en tomar la esponja cuando, sentí sus labios en mi cuello, gire mi cuello para verlo, no sé qué expresión tenía que agrego.
-Lo siento, es que me desperté, no te sentí a mi lado y solo decidí buscarte…- me dijo apenado- si quieres te dejo sola, para que te relajes, no quise invadir tu privacidad…- sonreí y negué con la cabeza, deposito un beso en mis labios, lo que él no esperaba era mi respuesta, ya que mis manos tocaron su torso desnudo, al contacto se estremeció y esa reacción me gusto solté una risilla divertida, seguí mi camino hasta llegar a su nuca, el separo nuestros rostros y sonrió feliz.
-Y si te quedas…-dije sin pensarlo- ¿te agradaría tomar un baño conmigo?- pregunte y me sonroje, me sentí atrevida pero no quería que se fuera, me miro a los ojos, su mirada destellaba sorpresa y deseo, no lo deje responderme, lo bese nuevamente sacando toda la pasión que pude, él no se resistió, tenía sus manos en la orilla de la tina, se sostenía para no caer, pero sabía qué hacer para que perdiera ese control, deslice mis labios hacia su cuello, me percate como cerro los ojos ante el placer que esto le daba, lentamente mi mano fue descendiendo por su hombro, el agua que escurría por su cuerpo hizo que se estremeciera aún más, nuevamente guie mi boca a su oído y susurre-Edward… te amo y te deseo- el abrió sus ojos y me miró fijamente, mordí mi labio inferior y sonreí , el ya no pudo más y acerco su rostro de manera que no tuviera que estirarme, lo bese deseosa, deleitándome con cada parte de su pecho y lo atraje hacia mí, la inercia provoco que el cayera en la tina…
-¡Dios Isabella, me vuelves loco!- gruño atrayéndome a su cuerpo- esta noche sin duda alguna pasara a mi historia como la más dulce y sexy de todas…- sonreí mientras él me besaba desenfrenadamente, empecé a reírme sin parar, pues él se notaba bastante acalorado y a su vez sonrojado, esto lo desconecto de su sentimiento inicial, me acomodo en el respaldo de la bañera y me miro inquisitivamente- ¿de qué te ríes?
-Bueno, pues tenemos un pequeño problema- le dije aun riendo, señale hacia su persona y agregue-me pregunto… ¿si te duchas con ropa interior?, no es que me incumba, pero amor… en esta casa no hay ropa interior para ti- dirigí el dedo con el cual lo había señalado a mi boca.
-No pretenderías que anduviera por el departamento desnudo… además señorita debo decirle que las ocasiones que he venido y no has estado Alice me recomendó traer ropa, pues según ella si me llegaba a quedar como la vez que te pedí matrimonio, serviría para por lo menos fingir que no me había quedado…
-Eso quiere decir que ya perteneces a esta casa- me jalo hacia él y me coloco en su pecho.
-El único lugar al cual deseo pertenecer es aquí…-apunto con su mano a mi corazón- los demás lugares no tienen importancia…- me dio un pequeño beso, en la mejilla y yo sonreí, estuvimos un momento así abrazados, por alguna razón apareció un miedo atroz dentro de mi pecho era como si debiera disfrutar aquel momento pues lo sentía como si fuera el último, el noto mi tensión- deseas que me vaya…- negué, con la cabeza- es que te siento tan lejos… si no fuera porque te tengo en mis brazos juraría que no estás aquí…- despeje, mi mente lo mire, y sonreí.
-Creo que estoy cansada…- mentí el deposito un beso pequeño en mis labios.
-Deberíamos terminar el baño y meternos a la cama- asentí, me iba a incorporar, pero él me jalo- no te pares así…
-Cómo quieres que me meta en la ducha si no me paro…
-Sabes la tentación, que provocas en mi al verte desnuda…- me sonroje
-¿Que propones?
-Me temo que cerrare los ojos para evitar verte, si no creo que no podré contenerme y tomarte en mis brazos, me quedare en la tina, con los ojos cerrados hasta que tu termines te parece…
-Está bien… entonces cierra los ojos- el obedeció mi indicación, yo di una caricia a su rostro y lo bese dulcemente, retiro sus brazos de mi cintura, me incorpore lentamente y me encamine a la ducha, cerré la puerta de la ducha, me termine de bañar cuando sali lo encontré como lo había dejado con los ojos cerrados, me envolví en la toalla, me acerque hasta él, deposite un beso en sus labios y el abrió sus ojos- bien termine, tu turno…- sali hacia la recamara, me termine de vestir y arreglar, comencé a quitar la sabanas y puse unas limpias y acomode la cama, cuando salió traía una toalla envuelta en la cintura, se acercó a el tocador donde yo cepillaba mi cabello, deposito un tierno beso en mi cuello y me murmuro al oído “Te amo”, salió de la habitación y yo termine de levantar el desorden que había a mi paso, cuando lleve las sabanas al cuarto de lavado y regrese lo encontré en mi cama. Abrió sus brazos dándome la bienvenida y yo acudí feliz a ellos.
-Me gusta, este…- dijo tomando en un puño la tela de mi camisón, sonreí- creo que fue una excelente elección.
-Sabias que jamás me lo había puesto hasta el día de hoy…
-Pues me encanto…- y para reafirmar esta declaración me beso deseoso y yo seguí su intención, el noto la situación así que se tornó más tierno y dulce, separo nuestros rostros y me sonrió feliz- Te amo…- me abrazo, me dio un escalofrió pero no fue precisamente por tener frio, el tomo las cobijas y nos abrigo- descansa Mi Cielo…- deposito un beso en mis cabellos y me ciño a su cuerpo, poco a poco me deje caer en la inconciencia siendo esta la noche y el despertar más hermoso que he tenido en mi vida.
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