HOLA CHICAS LES DEBO UNA DISCULPA POR ACTUALIZAR HASTA AHORA PERO PRIMERO FUERON FECHAS FESTIVAS Y LA VERDAD LAS PASAMOS EN FAMILIA. EN FIN SIENTO MUCHO EL RETRASO SIN MAS POR EL MOMENTO Y DESEANDOLES QUE ESTE AÑO LES LLEGUE LLENO DE MUCHO AMOR Y DESEOS CUMPLIDOS. BESOS BYE.
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BELLA POV.
Solo dos días habían pasado desde que acepte casarme con él, aún recuerdo esa noche como si fuera ayer, todo se encontraba perfectamente intacto, también cuando lo deje en la cama, espere que se durmiera cuando el sueño lo venció, me incorpore con sumo cuidado y sali de la habitación entre en la mía y me senté en la cama, coloque las manos en mi rostro y cerré mis ojos cuando los abrí vi el anillo que hacia un momento había colocado en mi mano, de pronto escuche como entraban las chicas y decidí hacerme la dormida, aun no tenía muchas ganas de hablar pues yo apenas lo entendía.
Rose entro y me vio en mi cama, tomo su ropa de dormir y salió, me incorpore y abrace mis piernas, esa noche no dormí casi nada, me sentía un poco rara, pues ahora las palabras que me abrumaban eran “ESPOSA”, “MARIDO”, “MATRIMONIO”,”BODA”, “PROMETIDA”…
Dios había un maldito torbellino en mi cabeza y no porque no amara a Edward, sino porque no sabía cómo enfrentarme a aquello, me aterraba pensar que quizá no sería lo suficientemente buena para el… al despuntar el día los primeros rayos del sol entraron por mi ventana, me levante y fui a verlo, quizá se despertaría y no quería que no me viera ahí. Cuando entre en la habitación ahí estaba el totalmente dormido, al verlo así mis miedos cesaron, era como si aquella imagen me diera valor y me hiciera ver que yo era lo correcto para él, me acerque a él y le di un pequeño beso en los labios se removió un poco pero siguió dormido.
-Te amo… más que a nada en el mundo, mi corazón es y será siempre tuyo- dije, él sonrió en sueños, como si fuera un niño pequeño, y me agrado verlo así, nuevamente lo bese ligeramente en los labios.
-Mi Cielo, yo también te amo- dijo en un murmullo, sonreí y decidí dejarlo dormir.
Tenía unas ganas enormes de salir, me encamine a mi habitación y me dirigí al closet y encontré lo que necesitaba, en un rincón estaba mi bolsa con mis patines de hielo, me cambie, me quite el anillo, porque por nada del mundo saldría con ese anillo en mi mano, era demasiado llamativo como para solo no notarlo, lo coloque en su caja y lo deje en el tocador, tome mi maleta y sali del departamento sin hacer ruido.
Cuando llegue a la pista, me sentí tranquila pude, pensar todo lo que me esperaba, avisarle a Renée que me casaba, bueno en realidad era la que más me preocupaba, pues ella era la primera en oponerse a un matrimonio a temprana edad, Louis pues ese era otro que preferiría todo menos que su niña se casara, sin mencionar que había más cosas, los padres de Edward, su carrera y la que yo apenas había iniciado, fije en mi memoria su rostro, para sentirme segura, era lo que me mantenía a flote. Pronto me dirigí a la casa cuando llegue los oí a los tres hablando en el pasillo…
-Diablos pues no te creo, tengo que verla seguro y alucinaste… ¿pero cómo no alucinarías?, estas tan enamorado que quizá tus oídos escucharon lo que quisieron…- decía Alice y Rose la secundo, deje mi maleta y camine a donde estaban sin hacer ruido y poder así escuchar.
-Si suena raro… ya lo hemos planteado digo es Bella y ella sabemos jamás se casaría, le tiene pánico a esa palabra…- dijo Rose mientras acomodaba su cabello, ellas estaban de espaldas y Edward, estaba recargado en el marco de la puerta de mi recamara quedando a un costado de ellas así que los tres ignoraron mi entrada, sin mencionar que el radio estaba prendido, estaban tan absortos en su plática.
-¿Porque simplemente no pueden creerlo?... ¿tan malo creen que soy para ella que no me aceptaría? ¿O acaso creen que no haya conquistado su corazón?- decía Edward
-No es eso… es solo que bueno… es Bella, la conocemos…-decía Alice- hermanito me alegra que así sea pero tengo que verla… ok.
A mis espaldas la puerta de entrada se abrió, y entro Emmet.
-¡Llego el desayuno!- grito, los tres voltearon y me vieron ahí congelada- Bellita muñequita donde has ido los tienes pensando mil idioteces- me cargo por la cintura y me elevo.
-Bájame por favor-replique.
-Vaya ya era hora… donde andabas-Rose se abalanzo y me abrazo.
-¡Enséñamelo!... quiero confirmar que ya somos hermanas- grito Alice, tomo mi mano izquierda y no pude evitar el gesto de horror cuando lo hizo, me quede petrificada en mi lugar con la mirada de todos en mi- ¡Diablos te lo dije alucinaste!- vi a Edward y su cara era de desconcierto y tristeza.
-Creo que mejor ustedes me acompañan a la cocina- dijo Emmet y empujo a Rose.
-No hace falta Emmet… -respondí, me encamine a mi cuarto, pensé que Edward me seguiría pero no fue así, deje la maleta en su lugar y fui hacia el tocador, tome la caja del anillo la abrí, suspire al verlo ahí, me lo puse y salí de mi habitación, nuevamente sus voces me hicieron parar.
-Hermano… seguro deberías ir con ella y hablar, en vez de estar aquí- decía Emmet, Edward negó con la cabeza.
-Quizá ella se arrepintió…- decía Rose, y Edward la miro.
-No… -dijo Edward- no voy hacer eso no la voy a presionar a nada, lo más seguro es que ustedes estén haciendo una tormenta en un vaso de agua, pienso que no lo traía puesto porque es algo ostentoso…
-¡Edward Cullen dime que le diste el otro anillo!- grito Alice, Rose y Emmet la miraron desconcertados, mientras que Edward negó- ¿pero porque? para eso era el otro anillo…
-¿Hay otro anillo?- pregunte sorprendida, todos se voltearon y Edward frunció el ceño
-¡¡¡Gracias Alice!!!!- dijo este molesto, se incorporó y dirigió su mirada en mi mano izquierda, se acercó a mí y puso su mano en mi rostro y me dio un beso ligero en los labios, me retire y lo mire a los ojos, esperando su respuesta- lo compre porque sabía que no te pondrías este cuando salieras sola, o fueras a la escuela… es solo para que no abandone la promesa del otro, quería que mi amor fuese tu fiel compañero- beso mi mano y yo solo sacudí la cabeza queriendo entenderlo, lo mire nuevamente y en sus ojos encontré angustia, sabía que estaría esperando el rechazo de mi parte.
-Es que no debiste… el que no use el anillo, no significa que vaya a romper mi palabra…
-No pienso que lo hagas- refuto el, me retire unos pasos de él.
-Edward… no quiero ver la mirada de hace un momento- mire a las chicas y agregue- y ustedes podrían al menos depositar un poco de su confianza en él, ya veo que en mí no la hay, pero es verdad, si me caso- levante mi mano izquierda, para mostrar el anillo, Edward sonrió resplandeciente, me tomo por la cintura y se colocó atrás de mí, recargando su rostro en mi hombro.
-Ok eso fue una anotación para Bellita- dijo Emmet acercándose a mí- pues ¡¡¡Felicidades!!!- yo rodé los ojos y el agrego- oigan y a todo esto, Jasper sabe esto -dijo señalando el anillo- porque yo me entere apenas ayer…
-No… no sabe nada, la única que sabía era Alice- dijo Edward frunciendo el ceño a esta- pero al parecer, ella le dijo a Rose y…
-Ella le dijo a Emmet…- Alice sonrió complacida, yo la mire de forma asesina- Humm… a mí no me puedes decir nada, el me pidió ayuda de verdad Bella, tenía que ayudarlo- me puso un puchero y yo solo rodé los ojos.
-Ok y cuando lo van a comunicar a la familia- dijo Rose- porque esto no se puede ocultar…- señalo el anillo visiblemente emocionada, yo me quede fría.
-Bueno yo quiero hacerlo mañana…- me miro y yo lo mire asustada pero medio le sonreí- Amor pronto me tengo que ir y creo que es lo mejor para los dos, son dos semanas que nos quedan juntos y después estaré viajando- asentí un poco ida- pero si no quieres….
-No está bien…- dije y nuevamente su rostro fue iluminado por esa sonrisa que me encantaba.
Ese día hicimos las llamadas, Edward hablo con Jasper y con sus padres, para que al día siguiente nos viéramos en un restaurante, yo por mi parte hable con Renée, parecía como si todo pareciera encajar pues ella venia y quería verme, así que le dije que la llevaría a comer, cuando llego el turno de Louis, me pregunto si pasaba algo malo cosa que negué. Edward se fue a su casa y al día siguiente se ofreció a pasar por mí.
Esta noche no pude dormir nada, estaba aterrada… al día siguiente me bañe y arregle, espere la llamada de mi madre avisando su llegada, cuando lo hizo solo me dijo “te escucho rara… nerviosa… ¿dime que paso?”… no le dije nada solo le dije: “hablaremos más tarde”.
Al poco rato llego Edward, me miro y se veía tranquilo y muy feliz, fuimos los primeros en llegar al restaurante, pedimos una mesa apartada de los demás comensales y el agrego…
-Tranquila… parece como si lo que fueras a anunciar fuese un homicidio y no un matrimonio…- yo rodé los ojos, pero algo atrapo su mirada, cuando voltee vi a Renée y a Esme saludándose, Carlisle venía con Louis y Jasper llego con Alice, todos estaban en la entrada del restáurate, Edward se paró y les hizo una seña.
-Mi niña bonita- dijo Renée dándome un beso y abrazándome- ¿Cómo están chicos?- dijo mi madre saludando a Edward de beso.
-Maravillosamente- dijo Edward, todos fijaron su vista en mí.
-Bien- dije yo muy secamente, el me miro y frunció el ceño.
-Pues a que se debe la reunión hijo- dijo Carlisle, con una sonrisa.
-Si se sientan podemos hablar a qué se debe…-todos se sentaron y yo me aterre en ese instante, nos miraban y yo solo quería salir corriendo de ahí.
-Bien ya estamos sentados…- dijo Louis- Bella dinos que pasa, ¿es algo malo verdad?-Edward me miro y apretó mi mano, sabía lo que veía, y lo que veían los demás- Bella por favor… no me digas que tu estas embarazada…-acto siguiente los ojos de mi madre se hicieron inquisitivos.
-¡NO! ¡NO ESTOY EMBARAZADA!- grite, algunos comensales voltearon y todos en la mesa parecieron creerme.
-Ok… si no es eso…- dijo Esme- ¿entonces qué es?
-Mama…- dije mirándola asustada, trague saliva, mientras retorcí mis manos y después puse mi mano izquierda en la mesa y jugué con la servilleta.
-Renée, bueno mira yo…- pero jale la mano de Edward para que no dijera nada, el me miro y asintió dándome la palabra.
-Mama… me caso…- mi madre abrió los ojos como platos al igual que los demás, mi madre miro mi mano y encontró el anillo, negó con la cabeza, mi tío se puso rojo, y los padres de Edward nos miraban de manera inquisitiva, mientras que Jasper estaba sorprendido.
-¡¡¡NO!!!- dijo Louis muy enojado, miro a Edward y le dijo- ESTAS MUY MAL SI CREES QUE TE CASARAS CON ELLA- y me señalo.
-Dios… Isabella Marie Swan no puedes estar hablando enserio- dijo mi madre en un tono molesto.
-Edward… hijo, no pueden estar seguros de esto, su relación no tiene lo suficiente para este paso- dijo Esme, preocupada y demasiado alterada- Edward no te puedes casar con Bella…
-Quizá se están adelantando… deberían pensar las cosas- dijo Carlisle, frenando a Esme.
-Papa, mama, Renée la amo más que a nada en este mundo y deseo pasar mi vida con ella no pueden simplemente ignorarlo, nos amamos y tomamos una decisión que tal vez para ustedes no tenga lógica… pero la amo y por alguna razón si ustedes lo quieren ver así ella me ama, sé que voy hacerla feliz, lo único que les pido es su bendición y su permiso…
-¡ESTÁN LOCOS!- grito Louis- De verdad que no saben lo que dicen… apenas estas empezando a vivir- me dijo exasperado.
-Un matrimonio, con lleva obligaciones y responsabilidades que ninguno de los dos están listos para enfrentar- dijo Esme, todavía alterada- no es como si fueran a comprar un dulce.
-Seamos honestos- dijo Carlisle en tono mediador- nada los va hacer retractarse ¿verdad?- Edward negó con la cabeza y yo imite su gesto- ¿qué piensan hacer aparte de casarse?…-pero ni siquiera nos dejaron responder.
-Bella… ¿qué vas hacer vas a dejar tu carrera y lo vas a seguir a donde vaya? Hija vas a renunciar a tus sueños y antepondrás los de él sobre los tuyos…
-Mama las cosas no son así…- dije triste pues todo lo que hacían ellos en este momento me dolía más de lo que pude imaginar.
-Y yo tampoco lo permitiría Renée-dijo Edward- te lo repito la amo, y quiero que ella sea feliz y se realice como mujer.
-Pues no sé qué decirles…- dijo mi madre- de verdad Bella estas segura de lo que dices porque sabes perfectamente que si surge un error o falla la que tendrá que lidiar con ellos serás tú y nadie más…- asentí
-Mama estoy segura de mi decisión y estoy segura en lo que a Edward respecta…
-¡¡¡NO!!!... YO PIENSO QUE ESTO ES UN ABSURDO- dijo Louis y se levantó de la mesa- LO SIENTO PERO NO LO APRUEBO, CON SU PERMISO… RENÉE TE ESPERO EN EL AUTO- salió furioso del restaurante.
-Opino lo mismo- dijo Esme, se levantó y agrego- deben pensar las cosas, lo siento…- y se fue.
-¿Que te digo Isabella?…- me miro mi madre interrogante.
-Dime que por lo menos respetas mi decisión-pedí suplicante.
-Sabes que no puedo darte la espalda soy tu madre… pero no creo que esta sea una decisión correcta, lo siento- y como los demás se paró y se marchó. Sentía unas enormes ganas de llorar me sentía a punto de reventar, pero por alguna razón me había quedado congelada en mi lugar.
-Bella te encuentras bien-dijo Carlisle, asentí- tranquila… pareciera que los que se van a casar son otros y no ustedes…- se acercó a mí me tomo de la muñeca y checo mi pulso
-Papa… ¿tú no te opones?- pregunto Edward, esperanzado.
-No… yo no, si me preocupa que pueden cometer un error pero es algo que nadie puede evitar, al igual que Renée puedo decirte que no te doy la espalda, yo no me opongo, pero también siento que quizá deban tomar las cosas con calma.
-Los demás…- dije pero Carlisle negó con la cabeza.
-Dime linda… con todo lo que nos has oído decir, ¿has dejado de amar a Edward?
-No Carlisle… pero…- mire aturdida hacia la salida del restaurante.
- Dejemos que la marea se calme, creo que lo indicado será, que por estos días te tomes tus medicamentos y evites este tipo de impresiones… cuídate linda, si no lo haces por mi hijo hazlo por ti…- asentí y él se dirigió a Edward- hablare con tu madre y después de que lo haga hablare con Renée, por lo mientras cuídala…- el asintió y se despidió- Nos vemos entonces.
Llore todo el día, Edward jamás se separó de mí, Jasper se quedó a cuidarme, él tampoco se opuso y prometió hablar con la familia. Al día siguiente me arme de valor y decidí simplemente ya no llorar más, fui a la escuela y trate de olvidar el asunto. Aparentemente Louis le llamo a Edward para avisarle que tenía dos semanas más antes de empezar la gira y corto su llamada ahora le llamaba específicamente por trabajo.
JASPER POV.
Fue sorprendente la noticia de que mi hermanita se casaba, y no por que no esperara que Edward se lo pidiera, no de hecho eso no era lo que me sorprendió, sabía que él la amaba, mi sorpresa discurría por el hecho de que cuando Renée se casó, Bella fue juzgada muy duramente.
Decían que no amaba a su madre y que por esto se oponía a la relación, que era una mala hija y que se hacia la rebelde para que todos la compadecieran, entre muchas cosas más. Fue realmente difícil para Bella soportar esa situación, todos ellos la habían juzgado, parecía como si la inquisición estuviese dándole un juicio a una bruja.
El resto de mi familia había tratado de proteger a Bella, pero no lo lograron del todo, y esto logro que Bella tomara su estado de defesa, apoyo a Renée, pero claro escuchaba la palabra “BODA” o “MATRIMONIO” y huía como si hubieran dicho: ¡FUEGO!
Y todo por el hecho que la habían hecho sufrir mucho en esa época, sin mencionar la partida de Charlie, la separación de sus padres fue muy dura para ella, así que no podía decirse que ella tenía como prioridad casarse.
-Piensas que estoy mal por hacerla pasar por todo esto…-Edward me saco de mis pensamientos.
-No… mi hermana siempre ha sido muy madura y no dudo que te amé, si ella decidió casarse y pasar por esto es simplemente porque ella sabe que esto es lo correcto.
-Pero la veo muy triste, y yo no quiero eso para ella…-replico el nuevamente.
-Vamos Edward no puedes darte por vencido…- alego Rose- Mira solo es cuestión de darle tiempo a sus familias para que entiendan esto.
-Si claro… Renée está más que eufórica porque su hija se casa- dijo sarcástico Emmet- Rayos Rose, esa mujer preferiría que su hija fuera una actriz antes de casarse con el-señalo a Edward- Eso sin mencionar la religión que él tiene.
-¡Gracias Emmet!-protesto Edward malhumorado- realmente me das esperanzas.
-La religión no importa…-replico Rose- Digo es lo de menos, todos podemos elegir. Yo entiendo a Edward, esta etapa puede ser muy dura para Bella y quizá esto logre hacerla dudar…
-¡Se lo que quiero!-mi hermana había llegado a la casa después de sus clases- Ahora, Edward es mi familia…-Edward se levantó y acudió a ella- Quiero que entiendan algo, esto no es algo que este en sus manos, porque no mejor dejamos que esto siga su curso.
-Siento esto…-se disculpó Edward, Bella se encogió de hombros- No dudo de ti amor.
-Lo se… Y ¿Alice?-respondió mi hermana, todos señalaron a las habitaciones-¡genial!... se quedan en su casa.
-Lo que dije, ella está segura de su decisión… Solo dejen de aturdirla, tiene suficiente con mi familia.-dije en cuanto ella desapareció en la habitación de Alice.
-¿Dejaran ya el complot en contra de mi amiga?-protesto Alice molesta- O tendré que sacarlos de mi casa…
-Seguro señorita nos comportaremos- Emmet respondió dándole un saludo oficial- vamos a aligerar el ambiente… tema nuevo… Edward hablemos de SEXO- acto reflejo todos nos giramos a observar a Emmet- ¿Tu y Bella…?
-¡SUFICIENTE!-grito Edward y le aventó un cojín en la cara, yo hice lo mismo pero este golpeo a Rose y esto ocasionó una batalla campal, de pronto la tarde transcurrió entre risas, borrando así el trago amargo.
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