ALICE POV.

El tiempo, nunca deja de pasar, nos vemos en diferentes posiciones, pero jamás se detiene, me desperté en mi cama y analice cada punto… Bella y yo nos habíamos ido a vivir juntas, ambas trabajábamos y pagábamos los gastos de la casa. Seguía estudiando una carrera que no me hacía feliz pero si hacia feliz a los demás, así que por qué no hacerlo… Jim viajaba ahora más que nunca, y casi no lo veía.

 Mis amigos todos llevaban una vida diferente… Emmet se había enfrascado en su carrera parecía un niño con juguete nuevo ahora cargaba consigo una cámara en la cual según él tomaba recuerdos de todos juntos, Rosalie seguía feliz en su escuela había encontrado nuevas amigas, con las cuales compartía aún más que conmigo y con Bella, esta última, seguía su amistad con Jacob, había uno en particular del cual siempre hablaba “Paul”, ella decía que al principio la forma en que este había llegado hablar con ella la saco de quicio, pues nadie entendía la vida que ella llevaba y era cierto, muchas veces nos topábamos con gente que simplemente no nos entendía y nos decía: “Si no te gusta la carrera que haces aquí”, nos gustaba la carrera, pero jamás llego a ser realmente nuestra pasión, y el que te dijeran no te entiendo era un tanto frustrante pero a la vez solo lo dejábamos pasar.

Ambas pospusimos nuestros sueños menos el de vivir juntas con algunas reglas claro que aceptamos con tal de vivir la experiencia y darle gusto nuevamente a nuestros padres.

Mi hermano estaba produciendo un nuevo disco y tenía trabajo de sobra, se daba el tiempo suficiente para cumplir con él y estar con Bella el mayor tiempo posible, ya que se avecinaba una separación más fuerte entre ellos pues él debía cumplir con giras y conciertos, mientras que Bella se quedaría aquí entre la escuela y su trabajo.

Y mi favorito, Jasper seguía trabajando con Louie pero ya más formalmente, y estaba muy enamorado de María, relación que yo veía encaminarse más a una boda, a que terminara, debía admitir que alucinaba la situación María no me agradaba, él era como su títere y ella disfrutaba al manejarlo a su antojo, le pidió me dejara de hablar, pues yo le caía muy mal, sentimiento que era totalmente reciproco. Con Bella solía ser más amable o mejor dicho hipócrita ya que Jasper jamás se separaría de ella, así que María se sometía muchas veces a la adoración de Jasper por su hermana, y a mí solo me hablaba cuando María no estaba, nuestra relación paso a ser nuevamente nada…De pronto unos golpes rápidos me sacaron de mis pensamientos…

-¿Puedo pasar?- dijo Edward, asentí y medio me incorpore- ¿aun en cama? Me sorprendió cuando mama me dijo que estabas aquí…

-No tengo ánimos de nada… Bella no se quedó en casa, a Jim no lo veo el día de hoy y seguro tu acapararas a Bella, pero ella me dijo que hoy si nos veíamos en casa- dije a modo de reproche.

-Vamos… necesito de ti… y si estas de ese humor no me sirves de mucho- me dio su mejor mirada suplicante y yo me reí.

-Sabes deberías mejorar un poco en tus chantajes yo no caigo tan fácil como lo hace Bella o mama.

-Bien… si me ayudas te compensare- sonreí pues sabía que él me compraría lo que yo deseara.

-¿Y a que te ayudo?- dije más animada y curiosa.

-La situación es esta…- me miro y asentí para que siguiera- como sabes Bella y yo llevábamos ya un año de noviazgo, y bueno para mi este ha sido el mejor tiempo de mi vida, sé que ella también ha sido feliz a mi lado… así que…- lo interrumpí no podía ser pero si sus ojos concordaban con lo que seguía a continuación debía decirlo yo.

-¡Oh Por dios!… ¡Le vas a pedir que se case contigo!- el me devolvió una sonrisa resplandeciente tan llena de felicidad y amor, mi hermano era feliz…

-Así es o bueno quiero hacerlo… ya fui a la joyería…vi dos anillos uno sencillo que ella pueda usar en cualquier lado incluso en la escuela y bueno el oficial es un poco más ostentoso y sé que ese si se negaría a usarlo, por eso busque dos opciones…

-Wow… es que de veras estoy en shock… ¿Papa y mama ya lo saben?- para ese momento yo me encontraba al lado de él me había salido de la cama, el sueño, mis problemas y delirios pasaron a otro lugar.

-No… y no quiero decirles nada, no hasta que haya hablado con Bella… no quiero decir nada hasta que ella me haya dicho que si… tu sabes eso de casarse no está en su vocabulario.

-Seguro te dirá que sí, ella está más que enamorada de ti, se le ve a kilómetros- la emoción que el irradiaba, se me había contagiado- pero bueno a todo esto en que te voy ayudar…

-Bueno tú entras en el minuto que hoy debo ir para ver los anillos y checar el modelo final del anillo oficial y necesito que tú te lo pruebes y me des tu opinión…

-Pero claro que voy, dame unos minutos y estaré lista- el asintió y salió de mi recamara, cuando termine lo encontré en la sala esperándome, subimos al coche y nos fuimos a la joyería.

-Dime algo…- el me miro y sonrió esperando mi pregunta- que haz planeado digo como lo vas hacer…

-No te diré nada más… tendrás que esperar a que Bella te cuente- dijo riéndose de mi cara, sabía que veía la frustración en mi rostro.

-¡Ah No!… yo debo participar en algo- cuando llegamos al lugar nos encaminamos y me detuve en el aparador vi unos pendientes hermosos con unas perlas, un joven amablemente me pregunto.

-Le puedo ayudar en algo señorita- retire las gafas de sol que llevaba y le sonreí, mi hermano rodo los ojos y solo me tomo del brazo, el joven intimidado por mi hermano agrego- Tenemos más cosas tan hermosas como su novia- yo sonreí y mi hermano igual.

-Gracias- dijo mi hermano- busco al gerente, hace una semana vine a ver unos catálogos exclusivos de anillos de compromiso.

-¡Oh! Pero claro… pasen- dijo el joven y llamo a la persona que había atendido a mi hermano.

-Sr Cullen…- dijo el gerente- viene a la prueba final- mi hermano asintió- pase por aquí.- nos llevó a una esquina de la tienda, fue a la parte posterior y saco la caja que contenía el pedido de mi hermano, retiro la tela que protegía las piezas y agrego- aquí tiene lo que nos solicitó…

-¿Qué te parece?- me pregunto.

-Son hermosos…- dije fascinada.

-Si tiene un excelente gusto, lo que ha sufrido señorita en elegir y hacer modificaciones en esta pieza- señalo el anillo que a primera vista se veía ostentoso- usted debe sentirse muy afortunada…

-No… los anillos son regalo para nuestra hermana que se casa pronto- dije a modo de explicación pues, mi hermano me había comentado en el camino que esto era lo que había dicho, el gerente nos miró extrañado.

-Pues si es así ella quedara muy a gusto con el regalo…- dijo el gerente nuevamente mirándome.

-Puedo…- dijo mi hermano y el gerente asintió- Pruébatelo- me insto, deslice el anillo lentamente en mi mano y vi la cara de mi hermano, imaginándolo en Bella- Se ve perfecto- dijo con una sonrisa de satisfacción.

-Es la medida exacta…- dije sorprendida, pues varias veces había llevado a Bella a ver joyas.

-Lo es… tome uno de sus anillos… vieron la medida y lo regrese a su lugar- me explico y sonreí.

-Bien pues creo que usted quedo satisfecho, con el trabajo- dijo el gerente- entonces permítame le hago entrega.- nos dejó allí y fue a ponerlos en la caja de regalo.

-Le fascinara…- dije emocionada, el me miro preocupado y agregue- ya lo veras.

-Espero que así sea…- dijo angustiado, le puse mala cara y agrego- Alice sabes cómo es, solo espero que comprenda, porque yo ya no puedo vivir un día mas tan lejos de ella… deseo tenerla conmigo siempre, quisiera amanecer todos los días con ella- el encargado salió.

-Algo más que deseen ver en lo que les entregan su compra- mi hermano asintió

-Podrías mostrarme aquellos pendientes que hace un momento ella veía.- sonreí  feliz.

-Sabes que lo del soborno era un juego, no lo hice con esa intención- le dije seria.

-Lo se… pero esto es algo que quiero darte, porque te quiero  y por qué siempre me has apoyado.

Me compro los pendientes, salimos de la tienda, él se veía muy emocionado y feliz, yo simplemente no lo podía creer, pensé que llegarían a esto pero jamás me imagine que sería tan pronto, ahora solo quedaba esperar pues lo único que logre sacar de información es que lo haría el próximo fin de semana era Lunes, ósea que tendría que esperar mucho para saber los detalles.

BELLA POV.

El día comenzó como los demás, en la semana había hablado con Paul, este tenía una novia, pero yo no comprendía como él no se emocionaba por estar con ella, siempre me repetía lo mismo: “Por favor, el amor de esa manera simplemente no existe”… era impresionante que pasara más tiempo conmigo, que con su novia, parecía que habíamos entablado una buena amistad, claro jamás tan cercana como la que tenía con Jacob.

Jacob y Renata eran geniales, esa amistad había comenzado desde el inicio de nuestra carrera, y ellos entendían un poco más mi forma de ser, a diferencia de Paul, que me había abordado de la forma más molesta, ni yo misma habría apostado que aquella relación prosperara, pero lo hizo, Renata se había cambiado de turno en la universidad y Jacob estaba muy metido en sus cosas.

Este hecho, origino que yo me quedara sola, relativamente pues había causado que Paul se acercara, no me quejaba él era agradable, comentaba ciertas cosas con él, pero no era lo mismo que con Jacob y Renata, ya que ellos habían convivido, de cerca con los chicos y la relación que habían hecho era totalmente buena.

Algo en Paul, simplemente no me daba la misma confianza ya que constantemente era el centro de sus burlas y esto lo que era mi vida, podría dar pie a muchas más de esas situaciones, así que decidí mantenerlo al margen…

-¡Isabella!- Grito Louie- Dios niña en donde te metes…

-Aquí estoy que pasa- dije cuando me encontré con él.

-Podrías decirle a Edward que voy a ultimar detalles y que probablemente dentro de poco me darán fechas de inicio para la gira de promoción- asentí- Bien me voy – me dio un beso en la frente y desapareció.

Esto iba a empezar y no era como lo de Tayrin, iba a ser mucho peor, aunque agradecía que lo de Tayrin hubiese acabado. Dios solo espero que todo esté bien… estaba aterrada, pues me enfrentaría a algo nuevo, él debía irse y yo me quedaría aquí, mientras que el iría a otros lugares quizá hasta pudiese encontrarse con alguien que conquistara su corazón…- tenía que parar y concentrarme en mi lectura ya, si no iba a volverme loca- y si mejor antes yo…- dude mi cabeza era un caos.

Estaba tan enfrascada en mis pensamientos que ni siquiera lo note, Edward ya estaba sentado a mi lado, puso un brazo en el respaldo del sofá a la espera que yo me recargara.

-Por favor… -murmure, tome el cojín del sillón y hundí mi rostro sin notar su presencia- no puede ser en serio…- había leído ese texto más de seis veces y yo seguía pensando lo mismo.

-Desearía, saber qué es lo que piensas y por lo cual muestras tanto miedo- tiernamente me rodeo con sus brazos, voltee y me recargue en su torso- dime que pasa, no me gusta verte así…

-Es solo que… me siento un poco presionada, es la escuela…- moví mi cabeza de un lado a otro como si con aquello pudiera deshacerme de todo lo que me aterraba, me rendí y solté las hojas en la mesita.

-Todo va a salir bien, ya verás…te amo y todo esto va a fortalecer nuestra relación…-me beso y todos mis temores se desvanecieron- Me encanta, esto…- dijo besándome nuevamente. Nuestros besos últimamente se prolongaban de manera más pasional, llegábamos a límites que a ninguno parecía incomodar, pero como siempre el paraba el beso y aquello era un tanto frustrante.

-Ok… ya entendí- dije cuando sus labios se separaron de los míos, no entendía aquello… a veces me sentía un tanto estúpida, pues a mí me hacía sentir un tanto mal, pensaba que quizá yo lo deseaba más de lo que podía entender, y el simplemente no me veía  así o no me deseaba así.

-Yo no quería que…- pero no termino de hablar pues Jasper apareció.

-Bella, oye dime tienes esa película, la que me ibas a prestar para ver con María- asentí y el saludo a Edward, me levante tome mis hojas y me encamine a la recamara guarde mis cosas, ya me había dicho que la quería ver, fui y de mi mochila la saque, regrese y le entregue la película.- entonces ¿Qué te parece?, en un momento voy por ella… ¿Qué dices?- le dijo a Edward.

-No lo sé… pregúntale a Bella, estábamos… platicando…- oí aquello y puse mala cara.

-¿Qué pasa?- pregunte y los mire a ambos, el rostro de Edward me hizo pensar que no quería hacer lo que Jasper había propuesto pero yo… no estaba tan segura.

-Le decía que viene María y bueno vamos a ver la película, y pues me pareció buena idea verla con ustedes…

-¡Ah! Pues por mí no hay ningún problema-Edward me miro desconcertado, y yo solo le sonreí.

-Bien… voy a preparar el auto y regreso- me fui a la cocina, Jasper salió y Edward me siguió.

-¿Qué fue eso?... ¿pensé que querías?- dijo un poco molesto y desconcertado, lo mire y el agrego- Bella vengo a estar contigo ¿y tú decides pasar el día con Jasper y María?

-Vamos a estar juntos ¿de qué hablas?- me voltee, camine hacia el refrigerador y empecé a buscar algo para comer.

-Sabes que me refiero a estar solos… ¿porque lo hiciste?…

-Para que estar solos…- dije sarcástica y después murmure esperando no me oyera-Si solo vas a huir de mí, y me quedare una vez más como una idiota, pensando que no soy nada deseable.

-¿Qué dices?- retiro la puerta y me miro sorprendido, lo mire extrañada e hice un gesto como diciendo “yo… nada”-Bella te escuche…- me dirigí hacia la jarra con agua y le di la espalda, sentí como me ruborizaba por la pena, tome un vaso y serví agua, la bebí, el solo se acercó y me miro- Te escuche.

-Creo que alucinas…-me serví más agua y mire hacia el jardín deseando que olvidara el tema, me tomo del brazo y me hizo mirarlo.

-Bella… te amo… y yo de verdad te…- sonó el teléfono, no me moví para contestar, solo espere a que continuara pero no lo hizo, tomo el teléfono y contesto- Hola… Emmet- dijo  extendí mi mano y el me lo dio. Hable con Emmet y me dijo que estaba afuera de la casa que venía con los demás incluida Alice, me encamine a la puerta, pero el nuevamente me detuvo- tenemos una plática.

-Ya te dije… yo solo no dije nada…-el me miro molesto, me jalo hacia él y me beso con ganas, el timbre insistía una y otra vez hasta que yo me separe.

-Si tan solo tuvieras una idea de lo que dices y el error que cometes siquiera con pensarlo- tomo mi mano y seguimos hacia la puerta de la nada, se acercó y me dijo al oído- Si tan solo vieras lo loco que me traes, comprenderías, mis ganas y deseos por hacerte mía.

Me quede pasmada en la puerta y sentí como me sonrojaba al máximo, él sonrió pícaramente al verme así, tomo mi rostro en sus manos y volvió a besarme, su beso dejo muy en claro la afirmación anterior se separó y abrió la puerta.

-Bueno tu así lo quisiste…- me dijo sonrió y entraron Emmet, Rosalie, Benjamín y Alice…

-¿Por qué se tardaron tanto en abrir pues que hacían?- dijo Emmet en un tono que dejo claro que se imaginaba que hacíamos, lo mire molesta e incómoda, porque para nada había pasado algo.

-No seas idiota Emmet…- los salude cuando quede enfrente de Rose, me abrazo y dijo.

-Bueno y que tendría de malo que se disfruten…- me dio una amplia sonrisa coqueta.

-Oigan podrían al menos guardarse sus comentarios… es mi hermano del que hablan e imaginármelo así… simplemente…- Alice negó con la cabeza como queriendo sacar la imagen, me abrazo por los hombros y nos encaminamos a la casa, en ese momento llegaron Jasper y María.

-Bien ya estamos completos -dijo Emmet- y si mejor nos vamos a su casa chicas- nos miró a mí y a Alice- oigan para eso tienen su casa para este tipo de reuniones en vez de estar en esta casa que ya nos sabemos de memoria…

-¿Qué opinas?-le dije a Alice, esta solo le restó importancia- no se… dime si o no.

-Por mí no hay problema que vayan, sirve que ya estaríamos en casa…-asentí  y ellos celebraron.

Cuando llegamos a casa, los chicos se fueron a comprar cosas para la tarde de películas.

-¿Está todo bien?-pregunto Alice cuando nos fuimos para la cocina a sacar lo que necesitábamos.

-Me siento un poco idiota…-respondí y ella sonrió por lo bajo al verme sonrojada.

-No me digas que lo que Emmet pensó estaba ocurriendo- soltó una risilla sofocada y yo rodé los ojos.-Pues sí que interrumpimos.

-Para nada…-murmure y empecé acomodar los vasos- Edward sí que se sabe controlar…- me miro sin entender y yo explique- estábamos bien y de la nada se detuvo la acción, como siempre, le dije que entendía pero la verdad dista mucho de la realidad, luego llego Jazz y bueno no pasó nada, pidió ver la película con nosotros y yo acepte, cuando el salió por María yo me fui a la cocina, y Edward comenzó a reclamarme…

-¿Que tanto hacen aquí?-se quejó Emmet y nosotras nos miramos incomodas- Ya entendí…- tomo la charola con los vasos, y de las manos de Alice arrebato el bol para las botanas y salió.

-Pero que le pasa… acaso no se pudo esperar- dijo Alice en un ataque de risa- Bueno a ver y ¿qué paso después?

-Pues nada… solo que entre reclamos, yo dije algo así como: “Para que quedarnos solos, si solo vas a huir de mí, y me quedare una vez más como una idiota, pensando que no soy nada deseable”

Alice comenzó a reírse divertida y yo me reía solo por pena, sonrojándome al máximo.

-Le dijiste eso… No lo puedo creer- murmuro y siguió riéndose.

-Es que no se lo dije directamente, lo murmure pensando que el seguía en la puerta de la cocina y no que estaba al lado mío.

-Ya entiendo, por que venían así todo el camino, que incomodo era para ti, porque estoy segura que él no se sentía incómodo, tal vez molesto por que todos estuviéramos ahí.

-Me siento incomoda, es como si no pudiera controlar mi persona- me queje.

-Si… te entiendo, justo a mí me pasa con Jim, la única diferencia, es que yo no estoy tan deseosa como se supone debería ser- dijo Alice analítica, me sonroje.

-Llevan ya un rato aquí, van a poner la película- dijo Edward, las dos nos giramos asustadas- ¿Pasa algo?- pregunto y negamos- Porque tengo la impresión de que no debería estar parado aquí.

-No sabemos de qué hablas… alucinas hermanito-dijo Alice remolcándome, nos dirigió una mirada que dejo en claro sabía que algo le ocultábamos, nos siguió.

-Vaya al fin pondremos la película…-se quejó Emmet, María nos dirigió una mirada de fastidio y yo le correspondí con indiferencia.

Alice se sentó en el sofá al lado de Benjamín, yo la imite y Edward se acomodó a mi lado, varias veces nos dirigió miradas extrañadas, cuando Alice y yo encontrábamos algo en las películas que nos recordaban nuestra plática.

Termino el día y se fueron a sus casas Alice y yo nos encargamos de la limpieza de la casa, y comentamos las numerosas malas caras de María, y hablamos de lo bien que la pasamos y de lo que nos esperaba el día siguiente, nos fuimos a dormir, y al día siguiente seguimos nuestra rutina.