Duele decirte adiós.
Capitulo Diecisiete
Isabella miro el móvil sin saber cómo reaccionar, a lo largo de estos dos años Ian siempre se había mostrado comprensible, amable, cariñoso; pero justo en estos momentos pensaba que estaba completamente fuera de control.
—¿Hija estas bien? — Charlie la miró confundido, Isabella salió de su pequeño trance mirando el móvil y fijo la vista en su padre; asintió.
—Yo... — Esme se sintió incomoda con aquella situación, miro a su hijo quien estaba de pie mirándola con el seño fruncido…
—Bueno amigos, creo que es hora de irnos— Habló la mujer dulcemente.
—¿Por qué?, si aun es tan temprano…—
—Lo sé amiga, pero estoy cansada— René asintió y los encamino a la puerta, Edward salió de la casa algo molesto con Isabella ¿Qué diablos le había dicho Ian para que el hermoso color de su rostro saliera huyendo?; ¿le estaría haciendo algún daño? Salió de la casa rápidamente.
“Maldición, dos años y yo sigo aquí sin poder hacer nada… maldita seas Ian”
—¿Edward?... — Isabella estaba a espaldas de él, su voz salió temblorosa.
—¿Qué te hiso ese mal nacido? — Edward abrió la puerta del copiloto, él había ido en su Volvo, y sus padres que ya habían desaparecido de la casa de los Swan en su automóvil… René y Charlie ya habían entrado a la casa por lo cual estaban solos en el antejardín, mirándose fijamente a los ojos, Edward tenía unas ganas inmensas de tomar con sus manos aquella pequeña y delineada cintura, acariciarla, besarla hasta que sus labios no dieran mas, quería decirle cuanto la amaba, cuando deseaba estar con ella… quería todo.
—No me interesa lo que me pueda hacer a mi— susurró con lagrimas en los ojos, Edward se acerco a ella acunando su rostro con ambas de sus manos, acariciando sus mejillas con sus pulgares— Temo por ti— sus ojos se volvieron más pequeños para contener las lagrimas que luchaban por salir— Ian se volvió loco al saber que estas aquí, asi que vete Edward no quiero que te suceda nada malo— sollozo. Edward a pesar de ver a Isabella mal no pudo evitar alegrarse al darse cuenta de que ella se preocupaba por él
—Pues que venga, y acabamos con esto de una buena vez— Isabella miró a su alrededor completamente confundida—
—¿de qué diablos hablas?, Edward Ian es detective, no sé no quiero que nada malo te pase, por favor vete— suplicó
—No— sonrió de lado robándole un suspiro a Bella.
—Pues Bien, si quieres puedes irte al infierno— sollozo, Edward acaricio su cabello cuando unas llantas interrumpió el momento de ambos… Ian se bajo del automóvil y el corazón de Isabella se paralizo en aquel instante.
—¡Suelta a mi Novia! — Gritó caminando hacia ellos con decisión de golpear a Edward ¡estaba arto de sus continuas insinuaciones, esto tendría que acabar hoy, ya fuera para bien o para mal!
—Ella no es tu propiedad Ian, tienes que entenderlo— Edward habló con voz dura pero sin llegar a gritar, trato de ser lo más delicado que pudo al sostener a Isabella por los hombros y apartarla del lugar.
—¡Tu eres el que no entiende que Bella está conmigo! — Ian cada vez se acercaba más a Edward, Bella estupefacta miraba la escena sin saber que hacer o cómo reaccionar.
De Pronto una sonora carcajada salió de los sensuales labios de Edward… Ian vio todo rojo en ese momento.
—Que lastima me das estas a su lado sabiendo de antemano que ella no te ama…— la mandíbula de Isabella fue a parar al suelo… ¿Cómo se atrevía a decir algo asi?...”¡estás loco, Edward perdiste la razón, Ian te matara”
Lo vio venir, un gran puño en el aire… pero antes de que impactara en el rostro tallado por los mismos dioses de Edward Isabella se interpuso entre ambos; Edward alcanzo a reaccionar y empujo a Ian rápidamente al suelo para que este no impactara su puño en el delicado rostro de su pequitas, ella sin poder creer lo que estuvo a punto de hacer Ian lo miro completamente molesta y decepcionada
—Bella quítate del medio— ordenó Edward completamente furioso una vez que Ian nuevamente se puso de pie; A Isabella le temblaban las piernas, Edward trato de quitar nuevamente a Isabella del medio, pero ella rápidamente se soltó de su agarre.
—Tu Ian, no le harás ningún tipo de daño a Edward— hablo con voz firme, Ian se sorprendió al escuchar como Isabella lo defendía, Ian se sintió avergonzado y molesto consigo mismo ¿Qué hubiese pasado si hubiera impactado su puño en el rostro de su amada novia?, aquello jamás se lo perdonaría, jamás.
—Esto no es contigo amor…— Ian le hablo dulcemente.
—¡CLARO QUE SI!,!¿Pretenden pelearse como animales por mi?! están locos los dos, no los quiero ver… si quieren pueden matarse pero yo no seré testigo de eso — su voz suave se había convertido en una voz fría. Edward intento acercarse a ella olvidando al detective que tenia al frente con cara de perro maltratado “idiota” pensó.
—Bella… es mejor… que yo me vaya— Ella se volteó a mirar a Edward con lagrimas en los ojos, estuvo a punto de susurrar un “no te vayas Edward, tú no tienes la culpa de nada” pero se cayó al escuchar la voz de Ian.
—Es lo mejor que puedes hacer…— Edward lo miro fijamente, pero no quería ver a Isabella mal por culpa de ellos… mas tarde se las pagaría el detective
—¡IAN POR EL AMOR DE DIOS! — Isabella se volteo a verlo nuevamente, estaba con los brazos cruzado mirando el suelo— detente— susurró
—Hasta luego mi pequitas— a Edward poco le importo que Ian se pusiera rojo del coraje al escuchar el apodo que Edward le tenía a Bella— te llamo— le guiño el ojo, Isabella sonrió negando con la cabeza, no era idiota sabia que Edward estaba poniendo en juego su bello rostro al sacar a la luz los celos de Ian.
Isabella se quedo en silencio mirando como el volvo plateado desaparecía de su vista, no sabía que decir… ella no había hecho nada malo al contrario.
—Mi amor…yo…perdóname por favor— suplicó Ian con los ojos brillosos, Isabella lo miro detenidamente al parecer hablaba con sinceridad, pero no podía perdonarlo… ¡estaba tan dolida!, él jamás se había comportado asi.
—Ian…— no sabía que decir, solo quería encerrarse en su habitación, habían sido dos años difíciles, ella no era la misma mujer acostumbrada a los maltratos, a los gritos… ya no, ella ahora era completamente diferente, a lo largo del tiempo y con mucho esfuerzo se había acostumbrado a las demostraciones de cariño, amor y amistad que sus seres queridos le brindaban, cada abrazo ahora era correspondido, cada palabra de aliento, de ánimo ella lo agradecía, ya no era aquella niña de diecisiete años maltratada, que fue humillada toda su infancia… no iba a permitir que el tiempo retrocediera.
—Mi amor, mi Bella por favor… yo me descontrole, ¡Edward me pone enfermo! — Isabella alzo su ceja derecha.
—No sé qué diablos te sucede con Edward, él no hizo nada malo, tu vienes y te alteras… me reclamas como tuya ¡cuando yo no lo soy! ¡Ni de ti, ni de nadie! —
—Eres mi novia…— susurró Ian mirándola completamente impresionado ¿Qué quería decir ella con eso?...
—Mira Ian… es mejor que te vayas—
—¿Para qué mañana ese idiota te llame nuevamente?, ¡dos años soportando como te busca! ¡COMO TE MIRA! ¡COMO TE HABLA! ¡ESTOY HARTO! — gritó tirando de su cabello, caminaba de un lado a otro sin mirarla.
—¡YO NO TENGO LA CULPA IAN, ESTOY CANSADA QUE ME TRATES COMO UNA IDIOTA QUE NO SE PUEDE CUIDAR SOLA!—
—No quiero que nadie te vuelva a lastimar— Susurró Ian acercándose rápidamente a ella, acuno su rostro con sus manos, se miraron a los ojos, Isabella estaba a punto de llorar cuando susurró.
—Tú mismo lo haces ahora… — una lagrima traicionera recorrió su mejilla, Ian rápidamente la seco con su pulgar derecho — con tus actitudes, Ian… soy una mujer de veinte años, necesito mi espacio… no puedo cuando tu eres mi sombra, cuando solo… quiero preocuparme de mi, de mi vida…—
—¿Qué puedo hacer? — le temblaban las manos, sabía perfectamente lo que se acercaba, no quería oírlo… eran dos años de relación en la cual ella siempre fue su centro del universo, su vida… no tenía a nadie más, salvo a sus abuelos… ella era la única mujer a la cual había amado infinitamente, sabía perfectamente que después de Isabella Swan no existiría nadie más.
—Te Quiero…— Isabella se separo de él, acariciando con su pequeña mano la mejilla de Ian, mientras pequeñas y finas lagrimas recorrían sus mejillas dejando salir solo un poco de lo que sentía.
—Como me gustaría que me quisieras como yo te quiero a ti… mi Bella— Ella no podía seguir mintiéndose, cada momento, cada segundo a lo largo de estos dos años su corazón gritó una respuesta totalmente contraria a la elección que ella había tomado, hasta ahora se daba cuenta que las cosas habían ido demasiado lejos, era una estúpida que no merecía que Ian la quisiera asi, su corazón estaba sangrando por dentro… le había echo tanto daño
—Perdóname…— No supo en qué momento habían llegado a este tema, solo sabía que le dolía mucho… le dolía por que el siempre estuvo con ella, mimándola, amándola, protegiéndola…
Flash Back
—Hola Bella — Isabella aun no se acostumbraba aquel estúpido apodo… “Bella”… como si realmente lo fuera… Ian sonrió al ver como el seño de ella se fruncía levemente. Ella hizo un gesto con la cabeza… “saludando” al hombre que la salvo de aquella situación precaria, si no hubiera sido por él, quizás donde estaría ahora… hasta muerta.
Ella suspiro y miro fijo su vista nuevamente en la portada de aquel libro, dejándose impresionar…
—Son delicioso— declaró de pronto Ian, Isabella levanto la mirada, perdiéndose en los lindos ojos azules del hombre. ¿A qué se refería? —Me refiero al pastel de chocolate- —dijo leyéndole la mente —son deliciosos, ¿ te gustaría probarlo? — Isabella le regalo una cálida sonrisa a Ian, y este se emociono, ella siempre era muy seria, casi no miraba a nadie… asintió y luego un bostezo salió de su boca.
—Bella…— se acerco a su cama y la muchacha se tenso inmediatamente, Ian la miro confundido y le regalo una sonrisa —¿Por qué no dices nada? —le susurró cabizbajo, Isabella lo miro por unos instantes, aquel hombre no sé veía peligroso, al contrario tenía una hermosa sonrisa angelical… era algo parecido a su ángel personal.
—Está bien, está bien— Ian levanto las manos en señal de rendición— No le digas a nadie, pero te iré a buscar un trozo de pastel de chocolate — Isabella le sonrió sinceramente, si… él era su ángel personal.
Fin flash back
—Perdóname tu a mi por retenerte conmigo cuando sé que amabas a otro…— Isabella abrió la boca para hablar pero Ian rápidamente puso su dedo índice en los labios…callándola— Sé que amas a Edward— sonrió aunque sus ojos estaban llenos de lagrimas, lagrimas que él no quería derramar en este momento— Lo supe incluso desde antes que fuéramos novios— la joven frunció el seño confundida.
—Yo…no…—
—Hablas en sueño, la primera vez que escuche tu voz no fue en el año nuevo de hace dos años… fue antes, por eso desaparecí unos días… porque lo primero…— Ian tomo aire, el corazón de Isabella latía velozmente, no sabía cómo reaccionar, Ian estaba tan calmado, aunque su voz apenas era un susurro audible— lo primero que oí de sus labios fue “Edward”—
—Eso es imposible Ian— las manos de Isabella comenzaron a sudar… ¿Cómo que había dicho Edward entre sueños?
—De hecho lo haces seguido…— ahora Ian ya no podía luchar con lo que sentía, las lagrimas recorrieron sus mejillas aunque este las seco rápidamente con su mano.
—Ian…— la joven llevo ambas manos a su boca, no sabía cómo habían llegado a tal situación…¿Por qué había soportado tanto?, se sentía la peor mujer del mundo, era tan terca… si tan solo hubiese escuchado a su corazón en el momento adecuado nada de esto hubiese pasado, Ian no estaría sufriendo por culpa de ella.
—Descuida…— lleno de aire sus pulmones— Bella… sé que soy egoísta, creí que al tenerte conmigo me amarías, pero ahora ver como lo defendías…no me puedo engañar… tu lo amas, y sé no es mi persona favorita en el mundo, pero como me has dicho, eres una hermosa mujer de veinte años— declaró tomando sus manos, depositando un suave beso en ellas, los ojos cielos de Ian estaban bañados en lagrimas— que sabe lo que quiere… Bella mi amor solo quiero que seas feliz — “aunque no sea conmigo”-pensó Ian
—Ian… perdóname…perdón, perdón— Isabella lo abrazo fuertemente, ¿Por qué termino haciéndole daño a una de las personas más importantes de su vida? Se aferro a él lo más fuerte que sus brazos le permitieron, se sentía tan miserable.
—Solo por favor no me apartes de tu vida— pidió él deslizando sus dedos por la espalda de la joven.
—Claro que no… te quiero tanto Ian perdóname…— sollozaba Isabella contra su pecho, Ian acaricio su largo cabello y beso su cabeza.
—No tengo nada que perdonarte, ambos cometimos errores… — él instintivamente tomó el rostro de Isabella entre sus manos y poco a poco se fue acercando a ella… sus labios se rozaron comenzando lo que se llamaba el ultimo adiós… un beso de despedida, un beso que sellaba dos años de relación, un beso con los más puros sentimientos que ambos sentían, él entrego todo lo que pudo a lo largo del tiempo, ella también, pero las intenciones pasan a un segundo plano cuando el corazón tiene nombre y apellido.
—No te dejare sola jamás mi Bella… — ella sonrió
—Tienes que ser feliz…— ella quería que Ian encontrara a alguien a quien amar, y fuera completamente correspondido, que fuera feliz.
—Soy feliz cuando estoy junto a ti…—
—Ian…— trató de protestar, pero él negó con la cabeza.
—Me harías más daño si me dejas de hablar o algo por el estilo, las puertas de mi departamento siempre están abiertas para ti, nos visitaremos y seremos buenos amigos mi Bella…— ella asintió con un dolor en el corazón, sabía que aunque Ian en este momento le estuviera sonriendo planteándole el más hermoso de los planes a futuro, su corazón estaba completamente destruido— ¿lo prometes? —
—Lo prometo Ian…— y sin más se abrazaron comenzando una nueva etapa… esta vez haciendo lo correcto.
*
*
*
—¡Por dios Alice quítate los lentes! — Isabella la miro como si estuviera completamente loca…
—No…— apenas se le escucho la voz— mi papa trabaja aquí Bella…¿no podrías pedirle una hora a otro ginecólogo? — preguntó molesta, Bella solo sonrió.
—Tu papa trabaja en el piso de abajo…— Bella entrecerró los ojos mirándola fijamente — además te vez ridícula con los lentes como si el cabello, la ropa y mi compañía no te delataran— Alice suspiro derrotada, pero aun asi no se quito los oscuros lentes de sol.
Llegaron a la recepción rápidamente, todos en los pasillos las quedaron mirando como si estuvieran completamente locas, o más bien a Alice, porque Bella había asistido normalmente, aunque claro, el rubor de sus mejillas también la delataba.
—Hola tenemos cita con el doctor Herrera— Habló Isabella a la recepcionista.
—¿Nombre? —Se quedo en silencio mirando como el rostro de Alice se ponía pálido…
— Alice Cullen—respondió Isabella.
—¿QUE?... mi padre se va a enterar y me matara por andar haciendo esto Bella…— lamentó Alice descansando su mano en la frente.
—Okey, tomen asiento en unos segundos las atenderán…—
—No te preocupes, dudo que alguien ande diciéndole a medio mundo que una tal Alice Cullen visitó el Ginecólogo— rio Isabella… Alice la quedo mirando con el seño fruncido.
—Ya te llegara la hora a ti— susurró— además la próxima vez quiero que sea una mujer…—
—Ya te dije que estaba con licencia Alice, ahora si quieres espera unos tres meses a ver si Jasper se aguanta— soltó una risita traviesa.
Esperaron alrededor de cinco minutos cuando las hicieron pasar a la consulta, Alice le pidió por favor a Bella que entrara con ella asi que ambas se encaminaron a la consulta con muchas miradas posadas en ellas…fue un alivio cerrar la puerta.
Un hombre de unos treinta años estaba al otro lado del escritor, tecleando algo en su portátil, vestía como todo medico un impecable delantal blanco, aun no fijaba la vista en ellas… Isabella carraspeó para llamar su atención y ¡SANTA MADRE! Era divino… ambas jóvenes quedaron perplejas y Alice cerro instintivamente las piernas.
—Hola señoritas…— saludo mirándolas atreves de esos hermosos ojos color miel— tomen asiento— indico las dos sillas frente de él, ambas sin decir ni una palabra se sentaron, la habitación se inundo de un incomodo silencio.
—¿Es tu primera consulta? — Preguntó seriamente mirando a Bella…
—La verdad es ella…— dijo indicando a Alice— la que viene a verlo, yo solo la acompaño— él mostro asombro pero no demasiado, le realizó la misma pregunta a Alice y ella Asintió.
—Está bien, es normal que te sientas algo nerviosa…—él le regalo una cálida sonrisa a Alice—
—Mire… básicamente vengo por tratamientos anticonceptivos…— Alice estaba completamente avergonzada, y Bella no se quedaba atrás, podía sentir el calor de sus mejillas y su labio inferior podría ser destruido por la fuerza que ejercían sus dientes contra él.
En un abrir y cerrar de ojos ya se encontraban fuera del edificio, Alice completamente acalorada con la situación aun no podría creerlo, sentía que en su rostro ardía el fuego, había sido quizás la situación más bochornosa que había vivió en toda su vida.
—Sabes… ahora tengo miedo— dijo completamente nerviosa— ¿Qué pasa si no dan resultado? —
—Tendrás un Jaspercito en nueve meses más— Bromeo, pero Alice la miro con el terror en los ojos— Tranquila Alice, hay mujeres que toman pastillas por años y no quedan embarazadas es casi imposible a menos que claro… te descuides y no te las tomes como corresponde— Alice asintió aun nerviosa.
—Quiero aprender a conducir— murmuro Bella esperando enfurruñada un taxi.
—Sí, sí, bienes con eso como hace un año…—
—Me pongo nerviosa… en fin, creo que lo necesito no puedo andar en taxi en la universidad— sonrió.
—Más ahora que Ian no te va a buscar— Bella se quedo seria al escuchar a Alice, hace dos semanas habían tenido aquella conversación, había tenido pocas noticias de él y no podía mentir lo extrañaba bastante.
—No he sabido nada de él…— Alice la miro
—¿No es eso lo que querías? — Isabella la fulmino con la mirada— me refiero a que fuera feliz…no sé—
—Puede que este mal Alice, si no tengo noticias de él de aquí a mañana lo iré a buscar al departamento lo quiero mucho, no quiero que nada malo le suceda…— su amiga asintió, detuvieron un taxi y rápidamente partieron hacia la casa de los Cullen. Asi como Bella no había visto a Ian tampoco había visto a Edward, aunque este ultimo la llamaba constantemente como solio hacerlo, no notaba en ella ningún cambio “fuera de lo normal”, Bella tampoco le había dicho nada, Tampoco usaba una Red social como el resto de sus amigos que le dijera a medio mundo las cosas que sucedían en su vida.
—Bella hija…— La saludo Amy cuando Alice y Bella cruzaron la cocina—¿Cómo has estado mi muchachita? — Bella sonrió.
—Bien, algo ocupada con la universidad— se encogió de hombros.
—Por eso ya no vienes tan seguido por aquí— Se lamento la nana Amy sirviéndoles un vaso de jugo.
—No viene porque Edward ya no vive aquí— Bella abrió los ojos a tal punto que le dolieron, ¡COMO SE LE OCURRIA DECIR ALGO ASI A ALICE DELANTE DE AMY!...se puso tan roja que pensó que estallaría en cualquier momento.
—Aaah, si pues mi Edward ya es todo un hombre, es lógico que ya no viva con sus padres…— Amy comenzó a calentar la comida.
—Pues sí, le costó pero se fue…— sonrió Alice recordando como su hermano para lo único que iba a su casa era para dormir, pues temía incendiar la cocina, venia a almorzar y cenar a casa de sus padres.
—Que malas eres… yo quisiera vivir sola— Suspiro Bella— Pero es imposible, mi mama no quiere que me vaya, me siento tan sola sin Emmett— era otro que había decidido vivir solo, cerca de la casa de Jasper y su temible casi cuñada Rosalie.
—Es normal, no estuvo contigo en muchos años… dale tiempo— aconsejo Amy sirviéndole la comida. Las conversaciones siguieron lo que resto del día, Bella lo había pasado bastante bien el día de hoy en compañía de Alice, estuvieron mirando películas, cocinando, hablando de temas insignificantes como también importantes.
—¿Cuándo dirás quien te separó de tus padres? — Preguntó Alice mirándola fijamente, era la primera vez que se lo preguntaba directamente.
—Jamás— susurró Bella— Es algo del pasado, mira ellos se olvidaron de mi como yo de ellos en estos años ¿o crees que yo estaría aquí?, pues no, dudo que se tomaran siquiera el tiempo para preguntarse dónde estaba— suspiro tomando un vaso de gaseosa—
—tienen que pagar por el daño que ellos te hicieron, no te recordare como te encontraron Bella—
—Lo recuerdo perfectamente, si no hubiese sido por Ian yo no estaría viva… —sonrió con tristeza— pero no quiero, estoy feliz ahora con mi familia… mi verdadera familia no quiero que el pasado siga oscureciendo mi vida, a la que tanto me ha costado encontrarle luz—
Alice no siguió con el tema, sabía de antemano que Bella jamás hablaba de esto, había sido casi un logro sacarle esas palabras, cuando se dieron cuenta ya era de noche, Isabella tomo su cartera para irse a casa.
—Espera a Carlisle que te vaya a dejar…—sugirió Alice, no le gustaba que Bella tomara un taxi de noche.
—Descuida, estoy acostumbrada…además no quiero molestar—
—Sabes que no molest…— la frase de Alice quedo interrumpida cuando el móvil de Isabella comenzó a sonar, desesperada pensando que era su madre comenzó a buscar su celular perdido en algún lugar de su cartera.
—¿Bueno? — Contestó sin mirar de quien se trataba.
—Hola mi pequitas— una hermosa voz saludo del otro lado de celular, Isabella miro a Alice nerviosa.
—Hola…¿Cómo estás? — aclaró su garganta y Edward rio.
—Bien, con ganas de verte sinceramente — Isabella estaba completamente acostumbrada a escuchar este tipo de insinuaciones de Edward, este por su parte esperaba algún signo de reprobación como solio pasar siempre que soltaba algo “inadecuado” pero Isabella se quedo en completo silencio—¿sigues ahí o vienes a matarme por lo que dije? — Bella sonrió.
—No te matare…—
—¿Dónde estás? — En ese momento escucharon la puerta principal abrirse, ellas estaban en el Living asi que no vieron como Edward entraba a la casa de sus padres.
—Con Alice donde tus padres…—
—Pues déjame decirte que te vez hermosa— Isabella vio a Alice sonreír a las espaldas de Bella, y está negando con la cabeza se volteo.
—Mentiroso— dijo terminando la llamada.
—Hola Gigantón…— Alice se acerco a él besando su mejilla, Edward le sonrió.
—Hola Enana—
—Bueno, yo me iba…— Isabella camino hacia la salida cuando una mano tomo su antebrazo impidiéndole irse.
—¿A dónde crees que vas? — preguntó con su adorable seño fruncido, Isabella trago saliva nerviosa.
—A mi casa— se limito a responder con voz temblorosa, jamás se había dado cuenta de lo que Edward provocaba en ella, quizás por que siempre estaba rechazando su contacto… pero ahora no, ya no más.
—Edward…— Isabella se había olvidado completamente de Alice— Deberías llevar a Isabella a casa… quiere irse en taxi — Bella arrugo los ojos “Traidora” pensó; pero la idea no le desagradaba al contrario.
Edward sonrió victorioso y alzo su ceja pícaramente mirándola.
—Claro hermanita— Edward jugueteo con las llaves, soltó a Isabella a regañadientes y beso la mejilla de Alice.
—Mañana vengo a visitarlos— prometió.
Se Despidieron de Alice cariñosamente, la pequeña le guiño un ojo a Bella y ella muy enrojecida prácticamente corrió hacia la salida, Tecleó un mensaje de texto para René, no quería que se preocupara.
—Bueno, no tienes por que molestarte— dijo ella una vez que caminaban juntos hacia el volvo— puedo tomar un taxi—
—¿Crees que te dejare sola a esta hora? — preguntó Edward caminando muy cerca de ella, sus cuerpos casi se rozaban.
—No lo sé— Se encogió de hombros, Llegaron hacia el volvo, Edward caballerosamente abrió la puerta del copiloto, Isabella entro y quiso cerrar la puerta pero él se lo impidió.
—Esta noche no te escaparas de mi— en un abrir y cerrar le dio un beso suave en los labios, cerró la puerta y rodeo el volvo para subirse.
Isabella estaba estupefacta, ¡Otro beso robado! Ya había perdido la cuenta de cuantos iban...
—¡DEJA YA DE ROBARME BESOS! — dijo una vez que Edward estuvo sentado a su lado, se enfurruño cruzándose de brazos. Él para nada arrepentido saboreo su boca con su tentadora lengua, Bella quedo mirándolo fijamente ¿acaso la estaba provocando?
—Créeme es solo el comienzo— Dijo con la voz más seductora que había oído Bella y sin mas acelero.
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Hola mis Lindas, aqui el capitulo... no tarde tanto como pensé con lo que ha pasado en mi vida ultimamente, pero al parecer las palabras salieron con un poco de esfuerzo pero estan.
¿AWW QUE LES PARECIO EL CAPITULO? NO PERDONAME A LA QUE NO ME DIGA SI LE GUSTO O LO DETESTO!!! NO NO NO YO QUIERO SABER AJAJJAJA BROMIS, SON LIBRES DE HACER LO QUE QUIERAN ¿UN COMENTARIO? ¿UN VOTO?... :/ EL CAP PASADO UNO... ES DIFICIL AHORA QUE SOLO ACEPTAN VOTOS DE PERSONAS REGISTRADAS, EN FIN USTEDES SON LAS QUE DECIDEN.
volviendo a la normalidad, falta poco para amanecer II, ayer muy nostalgica con la alfombra negra, ¿veran amanecer el dia del estreno? yo ire con mi hermosa "SOLCULLEN" ya quiero que sea jueves para verla, espero que ls disfruten mis hermosas y no esten tristes las pelis y los libros seran nuestro amado tesoro de aqui a cincuenta años mas, en fin no me alargo mas.
LAS ADORO, y pueden buscarne en Facebook, recuerden que subo adelantos. un beso y abrazo enorme desde Chile.
FACEBOOK: ANI CULLEN
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