Stefan P.O.V
-Muy bien hermanito, escúpelo- dijo Damon deteniéndose tan pronto nos encontramos lo suficientemente alejados la pensión para que alguien pudiera escuchar.
-Necesito de tu ayuda, y realmente odio decirlo pero no te lo pediría si no fuera importante.- comencé
- De acuerdo oficialmente tienes mi atención- respondió cruzándose de brazos y me dedico una mirada inquisitiva.
-Se trata de Elena…Esta fuera de control, casi mata a Matt anoche
-Que mal, el mundo no sería lo mismo sin Donovan, sin duda el quarterback haría muchísima falta- respondió de manera sarcástica y con una sonrisa socarrona en el rostro.
- Es en serio Damon… no parece estar llevando el cambio muy bien.
-Pensé que tú estabas haciéndote cargo de ayudarla en eso- Dijo esta vez más serio.
Suspire sintiéndome derrotado- Lo sé, pero…no puedo, es por eso que estoy pidiéndote esto, tu… llegas a ella de una forma que yo no, lo note inmediatamente después de volver aquí, pude ver que había algo entre ustedes que estaba fuera de mi alcance.
-Eso fue antes Stefan, las cosas cambiaron, Elena te eligió a ti y yo me marche tal como era el trato y honestamente me alegra que haya sido así
-Vamos Damon no seas dramático
- No hermano, dramático habría sido negarme a venir a ayudarte con el problemita del cazador.
- por favor
- Bien, veré que puedo hacer ¿de acuerdo?
Asentí sintiéndome un poco más tranquilo, por alguna razón mi hermano podía entender a Elena de una manera muy distinta a como lo hacía yo y por mucho que eso me molestara, por él, momento era la mejor opción que tenía.
Finalmente regresamos a la pensión para comenzar a trazar nuestra estrategia con el cazador.
Bella P.O.V
Comencé a caminar alrededor de la habitación, pasaba la vista por la interminable colección de libros que adornaban una estantería que se extendía a lo largo de toda la pared intentando de esta manera esquivar la insistente mirada de Bonnie.
-¿Qué?- pregunte finalmente irritada al cabo de unos minutos.
-lo siento, es solo… solo trato de entender… no importa- dijo sacudiendo su cabeza y me dedicó una sonrisa.
Abrí la boca a punto de preguntar de que se trataba todo eso cuando Damon y Stefan regresaron a la sala acompañados de un par de chicos más, uno de ellos era rubio con unos ojos de un azul profundo y rostro amable aunque tenía una expresión que no supe identificar, parecía ser una mezcla de frustración, enojo y preocupación por igual, el otro chico tenía el cabello de color negro, su tez era un poco más cetrina que la del chico rubio, y sus ojos eran de un marrón muy oscuro, su postura denotaba seguridad y arrogancia, por alguna razón me recordaba mucho a Paul, con ese aire que tenía al saberse fuerte y rápido, este último se apresuró hacia Caroline quien lo recibió con una sonrisa y un beso en los labios. Elena salió un par de minutos después de la cocina con gesto pensativo.
-De acuerdo pongamos manos a la obra – dijo Damon mientras se servía una copa de una elegante botella de cristal que se encontraba en la mesilla junto al sofá.
Stefan y el resto relataron lo sucedido en el memorial que el pueblo había organizado para el pastor Young y el resto de las personas fallecidas en la explosión de la granja propiedad del pastor, como les habían tendido una trampa al dejar que April Young la hija del pastor se desangrara en un balcón interno de la iglesia así como la forma en que Tyler se había sacrificado para evitar que descubrieran al resto del grupo llevándose una bala de madera en el hombro.
Después Tyler procedió a explicar lo ocurrido mientras se encontraba en el hospital, ya que medio pueblo había presenciado el disparo y era necesario llevarlo ahí para guardar las apariencias, el cazador cuyo nombre ahora sabia era Connor lo había paralizado al inyectarle una sustancia para extraer el veneno de sus colmillos de hibrido.
Al terminar la historia Damon se levantó de su lugar dejando el vaso a un lado
-¿A dónde vas?- Preguntó Stefan levantándose al mismo tiempo
-Ese cazador tiene el veneno de licántropo de Tyler, lo que significa que ahora tiene veneno mata-vampiros embotellado y listo para usar, así que voy a encontrarlo y matarlo – respondió dedicándole una sonrisa socarrona.
- yo te ayudo
-No quiero tu ayuda, solo quiero matarlo para acabar con esto y salir de aquí, aún tengo cosas importantes que hacer en Forks…- observé mientras tomaba mi mano y asentí señalándole que estaría bien por mi cuenta
-Ten cuidado Damon- pedí preocupada por él, pero sabía que no iba a poder detenerlo, para eso era que estábamos aquí después de todo y estaba consciente de que no me dejaría ayudarlo por ningún motivo tampoco. Sonrió de lado besando mi mano y se encaminó a la puerta, sin embargo esta se abrió de golpe antes de que la alcanzara.
-Vaya, vaya, parece que tenemos una pequeña fiesta aquí- Un hombre rubio con un marcado acento británico atravesó la puerta acompañado por tres hombres más.
-Klaus- Stefan de inmediato se puso a la defensiva
-¿Qué haces aquí?, pensé que te habías ido para no regresar
-Bueno Tyler, esperaba haberme ido de Mystic Falls para siempre pero parece que soy necesitado aquí, estaba de camino a Chicago cuando me enteré del ataqué.
- Como si te importará- alegó Tyler con un tono de desdén bastante evidente.
-En realidad no- el rubio sonrió- pero nuestra raza está en peligro, no puedo crear más híbridos y no quiero que nadie se tome libertades con los que quedan, así que considéralos tus guardaespaldas- añadió señalando a los hombres que lo acompañaban y una vez dicho esto se marchó dejando a sus acompañantes.
Pude ver como Tyler suspiraba pesadamente luciendo notoriamente molesto, tomó su mochila y salió de la pensión seguido de los hombres de Klaus.
-Buena telenovela- Exclamó Damon burlón a lo que no pude evitar reír apretando mis labios para contenerme, él guiño su ojo en respuesta antes de salir del lugar.
Después de esto todo el mundo comenzó a ponerse en movimiento de nuevo, Elena, Caroline y Bonnie se alistaron para ir al instituto mientras que Stefan se ofreció a quedarse aquí para hacerme compañía, acepté ya que me habría resultado incomodo estar completamente sola en una casa tan grande y desconocida, subí a la habitación de Damon y tomé mi celular de mi chamarra que había dejado sobre la cama, necesitaba llamar a Charlie para informarle que había llegado sana y salva como lo había prometido.
La llamada no duró más de unos pocos minutos y pronto me encontré sin tener nada que hacer.
-¿Tienes hambre?- preguntó Stefan desde la puerta de la habitación a lo que asentí,- de acuerdo, prepararé algo- dijo antes de irse, me recordó a Charlie por un momento, Stefan al igual que él no se quedaba merodeando o tratando de hacer conversación sin sentido, eso me agradaba, tal vez me llevaría bien con Stefan.
Damon POV
No me fue difícil encontrar la guarida del dichoso caza vampiros, no estaba muy bien escondido que digamos tampoco, abrí la puerta de la casa rodante con cautela esperando encontrarme con alguna trampa, di un paso dentro cuidadosamente y esperé unos segundos…nada ocurrió, así que me adentré un poco más, pude observar un montón de vasos de vidrio y otros artículos de laboratorio que parecían haber sido utilizados no hacía mucho, al igual que unos cuantos papeles esparcidos por una pequeña mesa, estaba por tomar uno particularmente interesante cuando sentí como una flecha atravesaba con rapidez mi hombro izquierdo, al intentar retirarla una segunda flecha entró en mi hombro derecho desde la dirección contraria, jalé suavemente una de estas, fue ahí que noté que estaban conectadas a una especié de granada de pared por un delgado hilo de lo que parecía ser acero, genial, estaba inmovilizado, si intentaba quitar una inevitablemente jalaría la otra y kabum!!!.
Con cuidado logré tomar mi teléfono del bolsillo, no quería llamar a Stefan, especialmente después de haberle dicho que no quería su ayuda y no involucraría a Bella en esto así que llame a la única persona que me vino a la cabeza.
Un par de minutos más tarde la puerta del remolque se abrió dejando entrar a una confundida Meredith- ¿Por qué tanto misterio?
-Entra y cierra la puerta- hizo lo que le pedí abriendo la boca y alzando las cejas al ver la situación
-Por favor dime que eso no es una bomba
-Ok, es un gatito, un adorable y explosivo gatito-
- ¿Porque no llamaste a tu hermano?
-porque soy terco y orgulloso…y, ¡oh mira! Ya estás aquí - me dedicó una mirada de exasperación- anda, no te pasará nada, todo lo que necesito es que actúes como doctora y cortes la flecha, lo haría yo mismo pero si me muevo...- jalé un poco el cable moviendo ligeramente el seguro de la bomba- pufff- terminé con un movimiento de mis manos para ilustrar la explosión que se produciría.
-Bien, lo haré, quieto- permanecí inmóvil mientras Meredith trabajaba sintiendo el ligero movimiento de la flecha a través de mi hombro mientras cortaba la punta, una vez que terminó con ambas flechas las retiró con rapidez liberándome por completo.
- te lo agradezco mucho- dije con sinceridad
-no me des las gracias, pero por favor no me vuelvas a llamar para algo así, mejor arréglate con tu hermano- respondió antes de salir de aquel remolque con rapidez.
Rodé los ojos en respuesta aun cuando Meredith ya se había marchado y continué revisando el lugar, no había conseguido nada remotamente útil y estaba a punto de marcharme cuando la llamada de Jeremy Gilbert me detuvo, al parecer el chico había logrado ver un tatuaje que portaba el cazador y esto no era algo común pues el resto de las personas no eran capaces de hacerlo, gracias a esto Connor nos acababa de dar una oportunidad de atraparlo única, pues se había acercado al pequeño Gilbert con la intención de reclutarlo pidiéndole que le informara acerca de cualquier cosa relacionada con vampiros como parte de su “misión de inicio”, rápidamente un plan comenzó a formarse en mi mente, con cuidado tomé las bombas que unos minutos atrás amenazaban con volarme en pedazos y las llevé conmigo.
Después de un par de llamadas, Meredith, Jeremy y yo habíamos concretado un plan, ahora solamente restaba ir con Stefan para contarle lo que sucedía y que finalmente pudiéramos deshacernos de todo esto.
Al entrar en la pensión me encontré con Bella y Stefan hablando cómodamente en la sala principal, parecían estarse llevando bien, esto lejos de molestarme como tal vez en alguna otra ocasión lo habría hecho, me agradó, tal vez todo podría acomodarse después de todo, tal vez podría recuperar a mi hermano una vez que todo este lio hubiera terminado.
Deje que continuaran con su charla mientras me dirigía a mi habitación para cambiarme de ropa ya que esta había sido arruinada por aquellas flechas y la sangre que se había derramado.
Después de hacer una rápida llamada a Klaus, todo parecía estar arreglado, solo faltaba que el pequeño Gilbert hiciera su parte.
Me disponía con esta tarea cuando mi teléfono sonó indicándome que acababa de recibir un mensaje de Jeremy, al parecer Connor había hecho un movimiento antes que nosotros contaminando algunos barriles de cerveza con el veneno que había extraído de Tyler y llevado estos a la lujosa casa de Rebekah Mikaelson donde se desarrollaba una fiesta en aquel preciso momento.
Rápidamente me dirigí a la sala y le informé a Stefan sobre las últimas novedades.
-Elena esta en esa fiesta con Caroline y Bonnie- dijo con evidente preocupación.
- Tú ve a advertirles, yo iré al hospital a seguir con el plan Jeremy y Connor ya se dirigen para allá- no había tiempo que perder si es que deseábamos terminar con todo el asunto de una vez por todas.
Me volví hacía Bella antes de partir, tomé una de sus manos entre las mías notando lo cálidas que se encontraban en contraste con la manera en que usualmente se encontraban en Forks, también podía notar un leve rubor que solamente hacía aparición cuando se sentía apenada por algo, sin embargo este era diferente, Mystic Falls ya empezaba a hacer un cambio en ella, elevé mi vista hacía sus ojos chocolate que se encontraron con los míos con una mirada de evidente preocupación.
Tengo que salir un momento, no es necesario que te preocupes, yo siempre vuelvo preciosa.- Mis labios se torcieron en una sonrisa ladeada, sus ojos seguían pegados a los míos sin perder ese sentimiento de ellos- solo serán un par de horas, y esto habrá terminado, de acuerdo.
Ella sabía que la cosa no sería tan encilla como yo se lo pintaba, pero tampoco llegó a expresar esa preocupación en palabras, aunque no era necesario que lo hiciera, uní nuestras frentes suspirando al tenerla tan cerca, deseaba fervientemente besarla, pegarla a mí y nunca dejarla ir, pero tenía asuntos que atender esa noche.
- Volveré en un rato, trata de no meterte en problemas mientras no estoy, Bells.- besé su frente brevemente y me encaminé a la puerta.
-DAMON!- su voz me detuvo logrando que me volteara hacía ella justo a tiempo para ver cómo se acercaba con paso decidido, sus delicadas manos tomaron mi rostro atrayéndome hacía ella al tiempo en que sus labios se encontraban con los míos del mismo modo en que lo habían hecho la primera vez, por un momento me dejé llevar por el beso que encerraba tanto sentimiento como necesidad, al momento de separarnos sus ojos se fijaron a los míos con la intensidad de lo que sus palabras no expresaban.
- vuelve, por favor- la fragilidad y suplica que esas simples palabras reflejaban me dejaron clavado a mi lugar por segundos que parecieron horas, fruncí el ceño asintiendo ante su petición.
-Volveré, lo prometo- dije con completa seriedad, besé sus labios brevemente una vez más antes de partir rumbo al hospital donde Klaus y Meredith ya lo tenían todo preparado.
…
Apenas tuve unos cuantos minutos para preparar todo y repasar el plan cuando llegué al hospital, Jeremy se había encargado de informarle a Connor que Meredith Fell usaba sangre de vampiro en sus pacientes, eso le había valido la confianza del cazador que ahora se encontraba siguiendo a Meredith para averiguar quién era quien le abastecía de sangre.
Escuchaba atentamente a la espera, fueron poco menos de cinco minutos hasta que la Doctora Fell se presentó en el cuarto de suministros que hasta el momento había permanecido a oscuras, una vez que la puerta se cerró tras ella me apresuré a sacarla de ahí por la puerta trasera, justo a tiempo para que Connor hiciera su aparición.
En silencio esperamos a que cayera en la trampa, lo observamos dar algunos pasos por entre los estantes buscando a Meredith, entonces lo hizo, dio el paso que necesitábamos y uno más, al instante un par de flechas, las mismas que había colocado en su remolque, le atravesaron los hombros de ambos lados dejándolo paralizado, su vista recorrió los cables que se unían a las flechas descubriendo, tal como lo había hecho yo, que estas se encontraban sujetas de un par de granadas de pared.
-Vaya, vaya, ¿pero que tenemos aquí?- exclamó Klaus mientras salíamos de las sombras que nos habían ocultado hasta colocarnos frente al cazador.
- Ah, ah, yo no haría eso- dije cuando este intentó jalar una de las flechas para quitársela- a menos que quieras que te raspemos del techo
- Ustedes dos me van a matar de todos modos
- Oh no nos apresuremos, apenas empezamos a conocernos- respondió Klaus.
- Empecemos con lo básico- dije acercándome un poco- ¿de dónde eres?, ¿qué es lo que sabes?, tal vez puedas darme una pista sobre este “gran mal”, porque yo luché contra este tipo…-comenté señalando a Klaus- y no hay nada más malvado que él.
- La verdad sea dicha, soy lo más malvado que se puede ser – dijo este con una sonrisa llena de arrogancia y diversión.
- No les diré nada, ¿creen que si me matan esto se acabará? Hay otro esperando a suplirme
- Ves esto es lo que me gusta, grandes amenazas, profecías ominosas, tatuajes que desaparecen…
-¿Qué tatuajes?- preguntó Klaus volviendo su vista a mi apenas dije esto.
-No te molestes, no se puede ver la cosa esa- dije con un gesto restándole importancia al asunto
-Hay más en ti de lo que muestras ¿no es así?- declaró el original acercándose un poco al cazador con una sonrisa un tanto enigmática, al hacerlo Connor intentó atacarlo con un movimiento rápido, o al menos lo más rápido que podía sin llegar a detonar las granadas- Buen intento, - felicitó Klaus moviéndose hacia atrás-…pero soy más rápido que el vampiro promedio- pude ver como su gesto cambiaba mientras examinaba la estaca que recién había tomado de las manos del cazador, su sonrisa de suficiencia había desaparecido dejando en su lugar una expresión que llevaba sorpresa y miedo mezcladas- Eres uno de “Los Cinco” – murmuró con asombro.
- ¿Qué cosa?- pregunté enderezándome en mi lugar, no entendía de que era de lo que hablaba Klaus, pero al juzgar por su expresión no debía ser nada bueno.
- Soy más rápido que un cazador promedio- respondió este jalando los cables unidos a las flechas que lo atravesaban quitando así el seguro de las granadas, apenas tuve una fracción de segundo para salir antes que aquella habitación estallara en una gran explosión.
Solo escombros y cenizas quedaron del cuarto en el que se había encontrado el cazador, había terminado, no había manera alguna de que hubiera logrado salir con vida, por muy rápido que fuera, incluso yo había estado a nada de terminar entre el fuego, así que ese era el final, Connor estaba muerto y ahora podría regresar con Bella a Forks.
Mientras conducía de regreso a la pensión una sensación extraña me asaltó, no sabía que era o porque sucedía, era similar a aquel impulso que me había hecho terminar bajo la ventana de Bella hacía meses, lo que sabía era que algo pasaba y no era bueno; decidí una vez más seguir ese impulso y aceleré cortando por un camino a través del bosque, debía llegar lo antes posible a la pensión con la imagen del rostro de Bella en mi mente.
Al llegar a la pensión esta se encontraba aparentemente vacía, el auto de Stefan no estaba, algo que me pareció extraño y me causo una molestia, me adentré un poco más aun con esa sensación molestándome, fue entonces que escuché un golpe en el ático, que hacía las funciones de habitación para Stefan, seguido de un aroma a sangre, uno demasiado familiar.
Me apresuré escaleras arriba con gran velocidad, alcancé la habitación de Stefan en un par de segundos, los mismos segundos que mi corazón se paralizó ante la escena que tenía frente a mí.
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