Bella POV
Nos dirigíamos a casa después que Damon y la manada definieran la manera en que se organizarían para emboscar a Victoria y explicaran de manera breve sus habilidades unos a otros ya que tendrían que conocer sus capacidades en acción.
-Estas demasiado callada- Damon interrumpió mis pensamientos
-lo siento, es solo que… olvídalo – respondí
-¿estás bien Bella?- preguntó preocupado
-No, la verdad no estoy bien Damon, en poco menos de tres meses descubrí que eres un vampiro, que hay dos o tal vez mas clases de vampiros en el mundo y no solo eso también hay brujas y hombres lobos, sabrá dios si también haya hadas y dragones por ahí, oh y que mi mejor amigo es un hombre lobo y tiene toda una manada con él, eso sin quitar el hecho de que otro vampiro que había sido enviado por una vampiresa psicótica trató de matarme y que ahora esa misma vampiresa esta, probablemente mientras hablo, buscando la manera de venir por mí para torturarme y cobrar su venganza, ah y casi me olvidaba de que ahora tanto tu, como mi amigo el lobo estarán corriendo por el bosque tratando de matarla, arriesgándose a ser lastimados o peor aún, asesinados por esa vampiresa psicótica y quien sabe cuántos vampiros mas, y que podría perderte, o a Jacob, así que no, Damon, no estoy bien – solté de pronto si poder aguantar por más tiempo todos los sentimientos que habían estado acumulados en mi.
Damon simplemente tomo su teléfono y comenzó a marcar un número.
-¿qué estás haciendo?- pregunté un poco más calmada ahora
- todo eso que dijiste hace un segundo, suena como que necesitas desesperadamente relajarte un poco- levanto un dedo indicándome que esperara- ¡Charlie!- dijo con alegría, hubo una pausa mientras contestaban al otro lado de la línea.
-no, no, todo está bien- otra pausa- veras Charlie, Bella está un poco estresada y creo que debería relajase un poco- hubo una pausa más mientras mi padre respondía- bueno estaba pensando en llevarla a escuchar algo de música y tal vez bailar- Damon se sonrió mientras Charlie contestaba- Claro, no te preocupes, estaremos de regreso antes de las tres ¿de acuerdo? … muy bien nos vemos luego Charlie – colgó el teléfono y aceleró un poco más.
-¿Qué fue todo eso?- estaba más que desconcertada, por lo que pude entender ¿Charlie había estado de acuerdo en que Damon me llevara a un bar?
-Oh, nada solo estaba “pidiendo permiso” a tu padre para llevarte a un bar- dijo remarcando las comillas con los dedos- y el acepto de buena gana- terminó con una sonrisa torcida tan característica en él.
-Damon, ¿usaste la compulsión en Charlie?
-¿yo? ¿Qué te hace pensar eso bella?-preguntó poniendo cara de inocente
-Damon- le advertí- ¿lo hiciste?- pregunté con una ligera sonrisa
- honestamente, no, me hubiera encantado hacerlo pero no fue necesario, parece que en realidad le agrado a Charlie, lo cual es raro, no suelo agradarle a la gente- respondió aun con su sonrisa ladina mirando todo el tiempo el camino.
- muy bien, te creeré- dije riendo, me sorprendía la facilidad con la que reía a su alrededor, también reía mucho con Jacob, pero con Damon era diferente, me sentía diferente.
- me gusta tu risa- dijo con una sonrisa, lo cual causó que me sonrojara
- y a ¿dónde vamos con exactitud?- pregunté tratando de desviar el tema
-ya lo veras preciosa –respondió aun sonriendo sin dejar de ver el camino
- está bien- susurre pensando en lo diferente que era esto para mi, esta noche no se sentía como las veces anteriores en que había salido con Damon, había cierta electricidad en el ambiente que me ponía un tanto nerviosa. Después de unos minutos estacionó frente a un bar
- llegamos –anunció mientras bajaba del auto y lo rodeaba para ayudarme a bajar, como la ultima vez, mi identificación no fue necesaria.
El lugar estaba lleno de personas bailando y disfrutando de sus bebidas, por lo que tuvimos que dirigirnos a la barra, atravesando por un grupo de gente poco dispuestas a dejarnos pasar, Damon tomó mi mano y me guió a través de la maraña de gente reunida tan junta que era difícil incluso respirar. Respire aliviada cuando por fin alcanzamos la barra dejando atrás aquel grupo.
-y bien hermosa, ¿qué quieres tomar? –preguntó apoyándose en la barra, al tiempo que llamaba al bar tender para que nos atendiera.
- ahm… una cerveza- respondí sonando más como una pregunta, sin saber que mas pedir ya que mi experiencia en cuanto alcohol estaba limitada a unas cuantas cervezas.
- ¿has bebido otra cosa que no sea cerveza? – preguntó Damon mirándome interesado.
- ahm, no la única vez que he tomado alcohol fue cuando fuimos a Port Angeles- aun recordaba lo molesto que había estado Charlie la mañana siguiente cuando descubrió la hora a la que había llegado a casa y el inevitable olor del alcohol en mi aliento.
- bueno es hora de cambiar –dijo y pidió dos vasos de whisky al bar tender que de inmediato se retiro para traernos las bebidas.
- sabes que Charlie te matara si llego ebria por segunda ocasión ¿verdad?
- te recuerdo que ya estoy muerto -susurro inclinándose sobre mi oído, enviando un escalofrío que me recorrió el cuerpo causando, como era de suponer, que me sonrojara tanto que sentí mi rostro arder.
- eso no lo detendrá,- argumenté tratando de darle lógica a mis desordenados pensamientos de nuevo- o, en todo caso solo, me prohibirá seguirte viendo
-puedo hacerlo cambiar de opinión, acuérdate que le caigo muy bien -sonrió arrogante
Entonces mi mente recobro un poco de claridad- Damon, prométeme que no usaras la compulsión con Charlie,- él simplemente se encogió de hombros despreocupadamente.
-Damon
-dime -sonrió de lado entregándome el vaso de whisky
-promételo- le insistí sin dejar de mirarlo hasta que finalmente rodó los ojos
- lo prometo – respondió con un susurro que apenas alcancé a escuchar
- gracias-dije dedicándole una sonrisa, Damon solo asintió y tomó de su bebida, tomé un sorbo de mi vaso dejando que el liquido calentara mi garganta. Por alguna razón la pista de baile llamaba mi atención, me imagine a mi misma bailando al igual que el resto de los chicos del lugar pero incluso en mi imaginación tropezaba y caía al piso.
- ¿quieres bailar? -
- definitivamente no, por si no lo has notado, no soy muy buena en eso de la coordinación de movimientos-respondí riendo sintiéndome un poco más relajada que en un principio mientras volvía a tomar un sorbo de mi bebida, esta vez más largo que el primero.
- debes tener cuidado, esto es más fuerte que una simple cerveza- dijo Damon reprendiéndome un poco pero sin dejar de sonreír en ningún momento - ven vamos a bailar un poco- dijo de pronto al tiempo que dejaba su vaso vacio sobre la barra y tomaba mi mano arrastrándome a la pista, rápidamente termine mi trago y dejé mi vaso junto al suyo dejando que me llevara consigo aunque claro, no pude evitar tropezar un par de veces en el corto tramo.
-¿ves a lo que me refiero?- exclamé cuando tropecé con mis propios pies, empujando a una señora quien me miró irritada, Damon simplemente rió y siguió su camino.
- tu déjate llevar
- está bien, lo voy a intentar- respondí con una sonrisa sintiéndome mucho más ligera. No pude evitar sonrojarme al sentir como pasaba su mano por mi cintura, Damon simplemente me sonrió y comenzó a bailar, conmigo tratando de seguirle el paso.
-¿ves? no es tan difícil –sonrió, y yo no pude mas que asentir dándole la razón, en realidad no fue tan complicado una vez que me dejé llevar y pronto no tuve problema en seguir el ritmo de la música, de pronto el ritmo de la música cambió hacia una más lenta, Damon me hizo girar y me acerco hacia él con gran habilidad.
Levanté mi vista, e inevitablemente me vi sumergida en el profundo azul de sus ojos que me miraban de una manera que enviaba un estremecimiento por todo mi cuerpo, al tiempo que se acercaba ligeramente más, noté como desviaba su mirada hacia mis labios e inmediatamente los míos imitaron su movimiento sin que pudiera controlarlo, observando sus sensuales labios que se mostraban invitantes a perderte en ellos.
Sentía mi corazón latir tan rápido, tan fuerte, casi saliendo de mi pecho y entregándose directamente a él. Podía escucharlo, estaba desbocado, y su fugaz latir dejaba la romántica pieza como música de fondo que se escuchaba a lo lejos.
Lentamente, su rostro un tanto vacilante se fue acercando al mío, sus tibios labios llenos de deseo rozaron con los míos. Entonces sucedió. Sus labios y los míos se fundieron en un beso que comenzó tímido, como si tuviera cuidado de no salir lastimado. Al pasar los segundos el beso fue cobrando fuerza hasta hallarme perdida en él y el mundo dejó de existir para convertirse en una masa borrosa llena de brillo que decoraba el momento; ahora sólo lo sentía a él, lo veía con mis ojos cerrados, sólo él importaba y nada más.
En ese momento tan dulce, me sentía en conexión con él, se apartó un poco y apoyé mi frente sobre la suya, mis labios protestaron ante la ausencia de los suyos, deseando nunca apartarse de ellos,
-Damon...- susurré casi sin aire- yo…
De pronto se aparto bruscamente, un frio se instaló entre nosotros y mi mente experimento un ligero deja vu.
-Bella, yo, lo siento, esto no debió pasar, fue un error de mi parte- en ese momento el mundo quedo fuera de balance y pude sentir como me hundía lentamente mientras todo a mi alrededor parecía moverse demasiado rápido y mi mente se daba de golpes por pensar que esto podría ser diferente y mi corazón se aferraba a la idea de que eso no era lo que él quería decir en realidad.
-un… ¿un error? Eso fue- me escuche decir sin ser realmente consciente de mis palabras.
- escucha, yo sé que no estás lista para esto y que sigues pensando en ese cubo de hielo, pero no pude resistirme, simplemente tenía que hacerlo, pero no pienso forzarte a tomar ninguna decisión ahora mismo- soltó de repente mirándome a los ojos. Fue entonces que comprendí que no era necesario que me forzara a nada.
-es que yo ya tome una decisión- murmuré segura de lo que estaba diciendo, era momento de dejar de esconderme.
- y ¿qué fue lo que decidiste?
- decidí que estoy harta de esconderme, y estoy cansada de tener miedo de lo que piensen de mi, pero sobre todo estoy cansada de tener miedo de sentir esto- dejé salir mi frustración aunque esta era contra mi misma por permitirme actuar de esa manera tan cobarde.
Damon me miró y en las aguas azules que eran sus ojos pude ver un destello de esperanza, pero también una profunda resistencia a albergar la misma.
-entonces dime, ¿qué es lo que sientes Bella?
- esto- respondí y no pude soportarlo más, mis labios anhelaban el contacto con los suyos, tomé su rostro entre mis manos y lo besé intentando plasmar en ese beso todo lo que sentía por él, todos esos sentimientos que se habían comenzado a formar en mi interior desde el momento en que su mirada se posó en la mía y que tan fervientemente había luchado por esconder y suprimir de mi corazón por el miedo que tenía a ser rechazada de nuevo, entrelacé mis manos en su cabello acercándolo más a mí y pude sentir sus manos afianzarse a mi cintura atrayéndome hacía sí.
Al llegar a casa vi que la televisión estaba encendida y Charlie se encontraba completamente dormido sobre el sofá, tomé una de las mantas del armario y lo cubrí, apagué el televisor y subí las escaleras un tanto tambaleante, entré a mi habitación, me quité los zapatos y simplemente me dejé caer sobre la cama, estaba agotada, este había sido un día de muchas emociones, pasando desde el temor y la angustia, hasta la absoluta felicidad que sentía en ese momento, finalmente el agotamiento y el sueño me vencieron y mis ojos cerraron sumiéndome en un profundo sueño.
disculpenme por la tardanza, se que el capitulo es corto pero espero traerles el siguiente pronto mil besos a las que me siguen leyendo y apoyando en esta loca idea, nos vemos en el siguiente capitulo y espero hayan disfrutado de este cap tanto como yo disfrute escribirlo.
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