BUENAS NOCHES CHICAS, HABIA INTENTADO ACTUALIZAR ANTES, PERO ME FUE IMPOSIBLE. SE QUE ES UN SOLO CAPI, PERO DENTRO DE UNOS DIAS ESTARE SUBIENDO LOS OTROS, ESPERO QUE ESTO ALIGERE UN POCO LA ESPERA.
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BELLA POV.
El día de hoy había pasado sin contratiempos con Paul, se notaba muy relajado y contento por que yo festejara con el su cumpleaños, me sentí bien al verlo feliz. Claro, tuve un mal rato con malestares, su loción me daba nauseas y por si fuera poco, cuando comimos, la comida que el pidió, no fue la mejor opción, creo que me disculpe tres veces y salí huyendo de su cercanía.
-¿Estas mejor?- dijo en cuanto subimos a su auto, yo hice una mueca de malestar y con la mano le hice saber un mas o menos- No debiste salir así…- me dijo preocupado- Pudimos posponer nuestra salida para otro día.
-No me pasa nada, solo estoy agotada- respondí sin mirarlo, hacia un frio que te helaba los huesos, pero era preferible eso a encerrar el aroma en el auto.
-Estas helada…- dijo poniendo su mano en mi brazo, automáticamente negué y me retire de su contacto, él se sonrió apenado- Ya se, no toques…- dijo para si mismo, yo no me reí, creo que desde que lo vi le deje muy en claro la situación.
Mande el mensaje acordado para Edward, puse la hora en la que estaría en casa de Renée, para que pasara por mi.
-¿Segura qué quieres pasar a ver a Kate?- me pregunto indeciso, yo asentí- puedes venir otro día…- sugirió y yo negué.
Para mi ya no había mas días, esto se iba a notar en algún momento y para ser sincera no quería explicarle nada a Paul, mejor dejar esta ultima salida como un momento tranquilo entre ambos. Cuando llegamos a su casa, Kate estaba en su habitación, estaba apunto de dormirse, en cuanto me vio, se despertó y emocionada me abrazo, parecía un cascabel lleno de felicidad, a decir verdad no puse mucha atención a lo que me decía.
-Te vez bastante aturdida…- dijo Kate seria, yo solo asentí nerviosa- Diablos, ¿pues a quien vas a matar?- yo rodé los ojos- Vamos Bella, no pasa nada.
-Si claro, como tu no vas a decir nada todo esta perfecto- le reproche sarcástica.
-No, tienes razón yo no voy a decir nada…- suspiro y me sonrió- pero ¿sabes algo?- le asentí- te vez muy bonita- yo nuevamente rodé los ojos- en serio tienes un brillo bonito en los ojos, además estoy segura que Edward va estar muy feliz al enterarse de las buenas nuevas- mi celular vibro en mis manos, ella lo tomo- Anda ve con el loco de tu marido…- me apremio y yo la mire de mala manera.
-No es mi marido, sabes perfecto que no me voy a casar con el solo porque estoy embarazada.
-Si, lo se, pero…- suspiro- Bella, piénsalo, seguramente es lo que él va a querer.
-Todavía no le digo nada y tu ya pensaste en una boda…- le dije en tono histérico levantándome de su cama- Mejor me voy…- ella volvió a reírse y me abrazo con fuerza.
-¡Suerte!- musito feliz.
Salí de ahí hecha un manojo de nervios, pero antes de llegar a las escaleras, comencé a marearme, un sudor frio me recorrió la espalda, me aferre al barandal y trate de respirar con calma.
-No me hagas esto…- dije en un murmullo depositando mi mano en mi vientre- No aquí…
-¿Bella estas bien?- dijo Paul subiendo las escaleras, yo asentí, pero él no estaba seguro- Vamos te ayudo a bajar- así lo hizo, pero mi estomago dio un vuelco con el bendito olor de su loción- ¡Uy estas verde!- dijo en tono asustado tratando de sonar divertido.
-Puedes llevarme a mi casa- dije sin darle tiempo a mas, en eso Kate salía de su habitación.
-Te acompaño…- dijo ella pero yo negué- Vamos Bella no protestes- ambos hermanos me llevaron a casa, gracias a Kate ambos se fueron como llegaron.
Justo cuando entre a casa de mamá no pude aguantar el malestar y corrí al baño de la planta baja, descargue aquello que me hacia sentir mal, después de unos minutos cuando el malestar remitió, tome el cepillo de dientes y me lave la boca, cuando termine pude ver mi reflejo en el espejo.
-Si tu papá me ve así, lo matare del susto- le dije a mi bebe- lo se, estamos agotados, pero aun no terminamos el día.
Pude escuchar el ronroneo del volvo estacionarse enfrente de la casa, con calma, salí del baño, me puse una chamarra y deje las cosas que había comprado para mi madre y escribí una nota ya que ella estaba dormida, camine hacia la puerta, justo cuando abrí Edward descendió del auto.
Su rostro parecía torturado, pero cuando me vio todo se borro, me abrazo como si no nos hubiéramos visto en años y me sonrió con dulzura.
-No sabes cuanto te extrañe…- el comenzó a besarme con ansiedad, yo simplemente me deje llevar- Vayamos a casa- dijo separándose de mi, fruncí el ceño- hoy simplemente quiero estar contigo…- cuando dijo esto, deje de caminar, el me miro confundido- ¿pasa algo?- pregunto asustado.
-Edward tenemos que hablar…- miro a mis espaldas y a ambos lados- Pero aquí no…- el asintió, serio y tenso me ayudo a subir al auto y después lo encendió, lo sentí mirarme varias veces de reojo, no sé que se le estaba imaginando, pero no decía ni media palabra.
Llegamos a casa tan rápido que cuando baje por mi cuenta del auto me sentí ir al paredón, las luces de la sala estaban encendidas, vi a Emmet asomarse por la ventana y también vi como Alice lo retiraba de ahí. Edward camino hacia la entrada de la casa, sacaba las llaves cuando yo le dije:
-¿Podemos hablar en el jardín?- estrecho la mirada pero aun así me asintió, comenzó a caminar por su cuenta, me apure a alcanzarlo y tome su mano, en este acto me miro, pero lo vi jugarse una lucha interna, nerviosa le sonreí.
-¿Cómo te fue con…?- ni siquiera termino la pregunta, lo lleve hasta el columpio y trate que se sentara conmigo pero él se negó.
-Bien, estuvo muy tranquilo- respondí sin mirarle- Y tu… ¿Cómo lo pasaste?- el me rodo los ojos- entiendo, pero no te preocupes, no tengo planeado volver a salir con el, esta vez fue por su cumpleaños y nada mas.
-Podrías decirme lo que me vas a decir- me dijo tenso pasando sus manos por su cabello- No me importa nada que tenga que ver con ese- espeto molesto, yo asentí.
-Necesito que estés tranquilo…- pedí extendiendo mi mano para que él se sentara.
-¿Cómo me pides que este tranquilo?- me reclamo- Jamás des una bienvenida con: “Edward tenemos que hablar”- yo baje la mirada- esas tres palabras son sinónimo de que algo va muy mal.
-Lo siento, pero yo no quería que tu…- el levanto una mano que me hizo callar reanudo su paso nervioso, hasta que logro marearme- Edward podrías detenerte, me estas mareando- él se detuvo y solo me enfrento- Lo que voy a pedirte es muy claro…- él iba alegar pero esta vez yo no lo deje- Necesito que te sientes y me escuches, pon mucha atención a lo que te voy a decir…- él se sentó y resignado asintió- quiero que te quede claro, que después de que escuches todo lo que tengo que decir quiero que sepas que no estas obligado a nada- suspire- ¿Me entendiste?- el asintió.
Tome su mano entre las mías, toque con delicadeza su piel, el no dijo nada, solo sentía su mirada fija en mi, mi mano encajo a la perfección en las suyas, él al ver que no emitía palabra alguna, las unió con firmeza, fue ahí cuando lo mire, me asintió en forma de apoyo y en sus ojos vi eso, apoyo.
-Esto no es fácil de decir…- y eso era verdad ¿Cómo empezabas esta conversación?- bien…- suspire- Edward sabes que hace poco fui al medico, por que tu me lo pediste y por qué bueno yo lo necesitaba…- el asintió y en sus ojos vi terror- Calma, estoy razonablemente bien…- me encogí de hombros- bueno, estamos bien…- él me frunció el ceño- Edward sabes que te amo ¿verdad?
-Tanto o mas te amo yo- respondió seguro- sea lo que sea tu vas a estar bien, yo te voy a cuidar, podemos ir a otro país en busca de un especialista para el corazón y todo estará bien, a ti no te va a pasar nada…- me beso, pero sentí miedo y mucha tensión fluir de su parte.
-Edward …- le dije separándome de su beso- Escúchame…-pedí nuevamente, pero no me hacía caso, la ansiedad lo estaba superando y yo debía traerlo a la realidad, tome su mano libre con mi mano derecha y la guie a mi vientre, con mi mano izquierda lo hice mirarme- Edward, estoy bien, creo que mejor que bien…- sonreí, pensando en mi bebe, el frunció el ceño- mi amor, estoy embarazada…- el soltó el aire de golpe, sus ojos se abrieron como platos ante esa información, miro su mano que descansaba en mi vientre y después me miro a mi de nueva cuenta- Si, vas a ser papá…- confirme a su muda pregunta, pero el seguía en shock, me soltó y se levanto de golpe, me sentí vacía, el solo me miraba, paso ambas manos por su cabeza cerrando sus ojos- No te preocupes, si tu no quieres esto…- volvió a abrir los ojos desmesuradamente y negó acercándose a mi, deje de mirarlo.
-Bella…- me llamo en un susurro, yo asentí sin mirarle- Dime si escuche bien…- lo mire- Voy a ser papá…- dijo lentamente cada palabra, como si hablara con un niño de tres años, yo asentí- ¡SI!- el grito que profirió me dejo inmóvil- Te amo…- dijo incorporándome de donde estaba y comenzó a besarme con delicadeza- Te amo, no sabes cuanto te amo…- repitió con una alegría asfixiante- ¡VOY A SER PAPA!- grito otra vez con delirio, el seguía abrazándome y besándome, ahora la que estaba en shock era yo.
De la casa salieron, Alice, Emmet y Jasper, este último me miraba atónito, mientras que Alice y Emmet se reían fascinados.
-Ustedes dos sabían…- les acuso a Emmet y Alice, ambos asintieron, pero Jasper seguía igual de mudo- ¿Cómo pudieron callarse?
-Nosotros no podíamos decir nada hasta que la misma Bella te lo dijera- respondió Emmet- Aunque para ser honestos, no tenía planeado decirnos a nosotros.
-Ni te molestes tanto hermanito, yo me entere apenas ayer- agrego Alice.
-¿Estas embarazada?- me pregunto Jasper aturdido, mientras que Edward no me soltaba, yo asentí- Por eso Louis quiere matarte…- afirmo hacia Edward que se tenso en segundos, Alice se acercó a él y lo abrazo emocionada, Edward me soltó y siguió su emoción junto con Emmet y Alice.
Jasper me miraba igual de tenso, se acercó a mi lentamente y me abrazo con fuerza, se alejó un poco y volvió a mirarme totalmente preocupado, después suspiro y me volvió a abrazar.
-Prométeme que vas a estar bien…- dijo este en el mismo estado, yo asentí- No quiero perderte hermanita- cuando dijo esto entendí su actitud, tres pares de ojos se posaron en nosotros.
¿Qué le decía? Ni yo misma sabia que podría cumplirle, este era uno de mis miedos desde que me entere de mi embarazo, miedo que Jasper no ignoro, miedo que Louis había expresado con su enojo hacia Edward. Sabia que mi embarazo seria de cuidados, pero más que nada era algo que se tenía que planificar y no tomarse a la ligera.
-Todo va a salir como debe ser…- fue la mejor respuesta que mi cerebro capturo, le sonreí mas tranquila.
La algarabía que había a nuestro alrededor se había terminado abruptamente, justo con la reacción de Jasper, el cual no me soltaba, Edward me miro asustado, mientras que Alice y Emmet estaban enfrascados en sus propias conjeturas.
-¿Qué les pasa?- replique tranquila, nadie decía ni media palabra- Estamos bien…- el plural se hizo presente, pero todos tenían una cara de funeral que no podían con ella- Ok…- bufe pues nadie decía nada- Si no les molesta yo tengo hambre…- los deje ahí a los cuatro, cuando llegue a la cocina, busque que comer- Lo vez, te dije nadie iba a tomarlo muy bien- agregue en un susurro- piensan que te dejare- dije aquello con un puchero- pero eso no pasara ¿verdad?- me sonreí para mis adentros- primera vez que tu y yo tenemos un monologo sin miedo a que nos atrapen- suspire cuando vi mi objetivo- vamos a comer…
Saque fruta y comencé a cortarla, después localice mi objetivo, el merengue, odiaba esto, tu nunca me mirabas comiendo aquello, pero supongo, que el gusto no era mio. Pasaron alrededor de 20 minutos cuando termine mi obra de arte, tome la cuchara con el primer bocado el cual me supo a gloria y mi celular sonó, mire la pantalla, divertida puse el altavoz.
-Hola carcelero…- dije divertida, mientras lo escuche bufar.
-¿Cómo paso el día mi paciente favorita?- dijo con una risilla Sam.
-A ver, tuvimos nauseas muy temprano, después nos comportamos mas o menos…- tome otro bocado y él dijo un ¡aja!- salimos al cine, pero nuestro acompañante nos causo malestar, su loción fue algo nefasto, me mareo a mas no poder y tuvo consecuencias- suspire- cuando llegue a casa de mi madre no pude mas y todo lo que había entrado salió como por arte de magia- aquí él se rio- llego su papá, le dijimos que estábamos embarazados y primero lo note en shock, pero después reacciono muy feliz y esa emoción se suprimió cuando el tío Jasper, entendió mi situación al instante…- esta parte la dije un poco preocupada- así que como no podía con el funeral que había a mi alrededor, entre en busca de comida y los deje a todos afuera.
-Sam…- di un respingo al escuchar su voz- Dime que ellos van a estar bien- dijo Edward con voz ansiosa- Necesito que me digas que voy a tenerlos a ambos…- fue ahí cuando me gire, su rostro lucia atormentado, atrás de él estaban los demás que me miraban sin saber que decir.
-Tranquilo Edward- Sam contesto con tono profesional- Bella tiene cita con Melissa, y ahí podrás sacar todas tus dudas- creo que esperaba que dijera algo, pero no lo hizo- ¿Bella?…
-¿Qué pasa Sam?- respondí ante la atenta mirada de mi cuarteto.
-¿Siguen ahí?- me reí y solté un ¡aja!- Ok, Bella esta bien, bueno ambos lo están, consiéntanla, relájense un poco, a Bella no le sienta muy bien la tensión, por eso le llame, la estoy monitoreando, así que tómenlo con calma.
-¡Uy! Creo que les has puesto una misión imposible…- dije divertida, Emmet negó y rodo los ojos.
-Bueno los dejo, ya llego Emily y ella no sabe nada… Bella nos escuchamos mañana.
-Cuídate mucho y si hablamos mañana…- la comunicación termino y centre mi vista en mi comida.
-¿Desde cuando te gusta el merengue?- protesto Edward, mirándome comer.
-Desde ahora, supongo…- dije restándole importancia, puse en el tenedor un trozo de melón y se lo ofrecí- ¿quieres?- él se sonrió levemente, me miro con ternura, negó y deposito un beso en mi sien.
-Pues yo si quiero…- dijo Emmet quitándome el tenedor- Inquilino, es mi turno de probar que están comiendo.
-¿Inquilino?- dijo Alice frunciendo el ceño.
-Pues si, Bellita no cuenta más como una sola persona, cuento al inquilino- señalo hacia mi vientre- esto esta muy bueno- celebro ensartando el tenedor en la fruta.
-Dámelo, ya probaste demasiado- proteste molesta, mientras él se giraba y se negaba a entregarme el tenedor, frustrada lo seguí, mientras él se reía.
-Bella toma otro tenedor- dijo Alice ofreciéndome otro, pero yo negué- Emmet dale el tenedor.
-El inquilino y yo tenemos un pacto…- ahí me reí, los demás lo miraban sin entender- Yo voy a proveer sus mas extravagantes antojos, pero a cambio el será compartido con el tío Emmet.
-Eso quiere decir que tu vas a disfrutar de sus pedidos ¿me están relegando?- bufo Edward incrédulo, yo me gire y aplique mi mejor puchero- No, ni lo pidas Isabella, de eso me encargare yo.
-Y tenia que salir tu lado celoso- protesto Emmet acercándose a mi, puso su mano en mi vientre y dijo- Por lo que mas quieras, no salgas como tu papá, tu debes ser lindo como tu madre.
Sentir la mano de Emmet en mi vientre no era nada cómodo, así que me retire tomando el tenedor que Alice me había ofrecido al principio, sentía las miradas de todos encima de mí y trate de ahogarlas.
Después de unos minutos me sentí más que molida, un bostezo salió involuntariamente de mi boca, estaba en la sala sola, viendo la televisión, mientras los demás seguían en la cocina, supuse que seguían dándole vueltas a mi situación.
-Están muy preocupados…-baje la mano a mi vientre y con suavidad la menee de arriba abajo- sé que tienen miedo, pero yo no puedo hacerte esto a ti, tu me necesitas fuerte- le dije con tranquilidad- tu que estas mas cerca del cielo aboga por ambos, yo te voy a ayudar- no tenia ganas de levantarme y subir a mi habitación, así que tome una de las chamarras que ahí habían, reí como tonta al notar su esencia- perfecto así se sentirá mejor- apunte al imaginarme que eran sus brazos y no aquella tela lo que nos abrazaba.
EDWARD POV.
Llevábamos hablando con Gerandy por más de media hora, Bella se había marchado a la sala y nadie se lo discutió. Emmet y Alice no habían pensado a fondo la situación, así que ahora todos estábamos tensos y bastante nerviosos, pero yo simplemente no podía estar en paz.
-Edward, ya te lo dije, por ahora Bella esta bien, ese día que vino al medico me tome la libertad de pedirle que se realizara unos estudios- suspiro- Louis la trajo y por ahora todo esta bien, lo único que tenemos que hacer es mantenerla en esa etapa estable que ella muestra ahora.
-No quiero que nada les pase- dije en un murmullo ahogado- sin ellos, no sé que voy hacer de mi vida, tienes que prometerme que no me ocultaran nada.
-Asi se hará, pero debo decirte que Bella se ha impuesto con ser la que tenga la última palabra- agrego Gerandy y Jasper negó y entorno los ojos.
-Imposible- apunto el con gesto serio- mi hermana debe estar consiente que su familia deberá tener injerencia en esto.
-Lo mismo dijo Louis- respondió Gerandy- Pero Bella fue clara y dijo que esto era su cuerpo y sus decisiones, ella esta dispuesta a hablar las cosas con Edward, pero nadie más podrá decir algo.
-Entonces… la próxima semana tiene consulta- reafirme.
-Si, Melissa los espera, Bella considero que las 6 de la tarde era una buena hora.
-¿Podemos ir?- pregunto Alice ansiosa.
-Si quieren ir, supongo que tendremos que cambiar el lugar- suspiro- denme un momento- escuchamos como se movían algunas cosas y después el hojear de unas paginas- Si, aquí esta, ese mismo día pero a las 5 de la tarde, deberán ir a mi clínica, ahí estará mi esposa junto con Melissa, y podremos llevar esto de manera mas discreta y privada, es un lugar al cual podrán acudir ambos sin que llamen la atención.
-No me importa nada que no sean Bella y él bebe, la prensa puede hacer lo que se le venga en gana, estoy harto de poner atención en ellos- respondí fastidiado.
-Bueno cuídenla mucho y traten de no estar tensos, ya lo verán por si mismos, ambos están bien y estoy mas seguro que nunca que tendrás a ambos contigo, pierde el miedo Edward- me aconsejo Gerandy con una tranquilidad abrumadora, como si hablase con un niño- por favor no estén tensos, recuerden que Bella es muy aprensiva y si los ve mal…
-Todos nos relajaremos- aporto Alice, mirándonos a todos con fiereza- de eso me encargo yo- se escucho la risa de Gerandy, con la palabra de Alice bastaba como garantía.
Cortamos la comunicación y todos guardamos silencio por varios minutos, Emmet se había recargado en la encimera, mientras Alice abrazo a Jasper y comenzó a hacerle cariños, parecía que él estaba igual de tenso que yo, pero era normal, todos estábamos preocupados.
-Felicidades papá- soltó Emmet con desenfado, palmeando mi brazo, yo lo mire aun abrumado- vamos ya oyeron, ambos están bien y estoy seguro que pronto tendremos un cambio de vida muy radical- los tres lo miramos- ¡Ah! Ya me imagino como nos vamos a ver, pañales, mamilas, papillas, juguetes y eso si la tía Alice pondrá toda la moda de su parte, ese bebe va a ser el más consentido del mundo y yo tendré compañero de juegos.
-¿Quién te dice que es niño?- protesto Alice- ¿Y si es una niña?
-No importa, será igual- le respondió Emmet seguro y Alice comenzó a negar, pero él se rio- hablamos de Bella en pequeñito, todos dicen que era tremenda, recuérdalo, tu misma sufrías cuando nos conocimos, ya me imagino a la mini Bella jugando americano con el tío Emmet.
-Edward…- protesto Alice con un puchero- Dile que será una niña, dulce y sofisticada.
-No importa que sea, yo lo único que deseo es que nazca sano y que su madre este con nosotros, estoy seguro que todos lo amaran, independientemente de lo que sea o como sea.
-Ya lo creo que si…- respondió Jasper con una sonrisa, que por primera vez estaba llena de ilusión- Amo a mi hermana y ese bebe tendrá mucho amor, no por nada tiene una familia muy grande.
-¿Qué van a decir nuestros padres?- dijo Alice impactada- Su primer nieto…- yo negué, pues nuestro hermano el mayor ya tenia dos hijos- es diferente Edward, será la primer bebe que sea directa de nuestra familia.
-Mi tío te matara…- aporto Jasper, y yo entendí porque los últimos días estaba tan arisco conmigo.
-No creo…- respondió Emmet- Bella dice que él bebe ya se lo gano.
-Deja de insistir Emmet, será una niña- protesto Alice y el negó.
De la nada ya se estaban peleando por el sexo de mi hijo. Que raro sonaba esta palabra en mi cabeza y mucho mas sonaría rara al salir de mis labios. Me aparte del trio que me rodeaba, ya que comenzaban a aflorar su propia emoción, pero yo aun no había disfrutado de la noticia y lo peor, con todo lo que me había dejado en shock ni siquiera había podido abrazar a mi Bella. Fui a buscarla a la sala, pero cuando llegue la encontré dormida, verla así me lleno de paz, tapada con mi chamara, con el gesto relajado y una expresión por demás dulce. Me senté en la mesilla y me dedique a verla, ella jamás dejaría de impresionarme, justo ahora me daba otra vez uno de los mejores regalos de toda mi vida.
-Te amo…- musite apartando su pelo con cuidado- ya entiendo porque te molestaste ese día- me sonreí al recordarla- Jamás podría dejarlos solos, ahora mas que nunca ustedes son mi vida- dije poniendo mi mano en su vientre, sentí como sus manos acunaban a nuestro bebe y sonreí como un verdadero idiota- te amo bebe…
Con cuidado la tome en brazos, ellos debían descansar en un lugar mas cómodo, no en la sala, Bella se despertó un poco, pero no intento que la bajara, solo se aferró más a mí.
-Te amo- musito adormilada y acomodo su cabeza en mi cuello.
-Yo te amo más, los amo más…- corregí, cuando llegamos a la habitación y la deje en la cama, tomo mis manos y me acomodo para que me quedara con ella.
-¿No te sientes forzado?- cuando esa pregunta salió de sus labios la gire para que me enfrentara- Yo entiendo, que ahora modifique todos tus planes y…- no la deje seguir.
-¿Modificaste mis planes?- le dije con una sonrisa divertida- Mas bien creo que ambos tomamos esa decisión, y no sabes lo feliz que estoy por saber que nuestro amor esta dando frutos, me siento afortunado Bella, además esta demostrado que cuando tu y yo planeamos algo nunca se lleva a cabo, así que me alegra que sea así, no te niego que también tengo un poco de miedo, pero te juro que hare hasta lo imposible por hacerlos felices- dije colocando mi mano en su vientre- te prometo que jamás permitiré que nada ni nadie los dañe.
-¿Tienes miedo?- me pregunto preocupada frunciendo el ceño.
-No miedo del que tu imaginas, mas bien tengo miedo de perderte, de no ser lo suficientemente bueno para ambos, yo…- negué y ella puso su mano en mis labios.
-Tu eres lo mejor que nos puede pasar y creo que juntos podremos con lo que sea…- negó un poco para ella- Yo no sabia como decírtelo y…- bufo- me vinieron mil pensamientos, si seria buena para el, pero cuando escuche su corazón todo encajo en su lugar.
-Me hubiese gustado que me llamaras- le dije, un poco en desacuerdo, ella iba a protestar- No importa ya, hable con Gerandy, tu cita se cambio de horario, iremos a las 5 a su clínica.
-¿Por qué?- me miro confundida- Yo decidí que fuese a esa hora, por que no tendríamos problemas para llegar.
-Lo se, pero no iremos solos…- ella frunció el ceño ante mi información, yo me explique- todos quieren asistir.
-¡No soy un espectáculo en vivo!- se quejo molesta y se levanto de la cama de un salto, al ver su expresión no pude evitar reírme- Vaya si te da risa, ve y hazlo tu…- así se encamino al baño y cerro la puerta con un golpe sonoro.
Espere a que saliera, cuando lo hizo ya traía puesta la pijama, ni siquiera me miro, simplemente acomodo la cama y volvió a acostarse.
-¿Quieres que me vaya?- pregunte, ella negó- ¿Sigues molesta?- asintió- ¿deseas hablarlo?- ella bufo.
-No me hagas caso, solo quiero descansar, pero ¿podrías pensarlo? No me gustaría ir a esto y que ellos estén ahí, es un poco incomodo, tal vez después…
-Se hará lo que tu deseas- le prometí, suspiro, paso un rato mas sin que nadie dijera una palabra, muy pronto note como ella se había quedado dormida.
Me levante y fui por mi laptop, ahí me dedique a buscar todo lo que necesitaba entender con respecto a Bella, intercambie mensajes con Sam y el me dio buenos consejos, hubo una frase que me llamo la atención: “Cuidado con las hormonas”
ALICE POV.
Me sentía feliz, la noticia del embarazo de Bella nos vino excelente a todos, aun no le comunicaba nada a Cristy, Bella quería hacerlo personalmente. Todos en casa poníamos especial atención en Bella, ahora tratábamos de consentirla, casi no le dejábamos hacer nada, creo que la empezábamos a volver loca.
-¿Y Bella?- pregunto Edward solo al entrar a casa.
-¡Hola hermanita! ¿Cómo estas? ¿Qué tal tu día?- dije jugando, el deposito un beso en mi sien y yo me reí- No esta aquí, pensé que estaría con ustedes.
-No…- respondió Jasper, después deposito un beso ligero en mis labios- Aflojar la vigilancia le ha dado la libertad de andar de aquí para allá sin dar razón de donde anda.
-Bueno, María por fin no esta y nosotros tenemos libertad- dije abrazándole- tu madre esta feliz con ello.
-Todos pueden estar muy felices de que María no este aquí, pero la situación es que ellos no saben que Bella esta embarazada y necesita cuidados- dijo Edward tenso, ya tenia el teléfono al oído- Renée…- dijo de pronto- ¿Esta Bella contigo?- suspiro y aguardo en la línea después negó- muy bien, voy para allá…- así corto la llamada.
-¿Esta con mi madre postiza?- dijo Jasper y el asintió- ¿qué pasa?
-Nada…- dijo molesto, y lo miramos- Ahora vuelvo- declaro.
-Te acompañamos…- dijo Emmet, notando la visible molestia en mi hermano, asentimos.
-Quiero ir solo, si no les molesta- nos paro seco, Jasper nos detuvo y lo dejamos ir.
-Vamos a ver que pasa…- dijo Jasper, marco el numero de casa de Renée y puso el altavoz, al tercer timbre contestaron.
-¿Si?- esa era Bella.
-Hola…- dijo Jasper y Bella suspiro- ¿qué haces?- le pregunto relajado.
-Estoy ayudándole a mama a pintar la casa- respondió con naturalidad- Sabes ya pinte el cubo de escaleras del segundo piso- cuando dijo esto, yo solté el aire de golpe, aquel lugar no tenia un punto de apoyo, es decir, no había forma de hacer aquello sin correr riesgo- Quedo muy bien, entra una luz magnifica por la ventana que queda del lado izquierdo y…- ella seguía fascinada explicando los detalles mientras todos nos mirábamos estupefactos.
-¿Oye Bellita y has descansado?- pregunto Emmet como quien no quiere la cosa.
-Vamos Emmet, estoy perfectamente- dijo ella un tanto ahogada, escuche como Renée le llamaba- debo dejarlos mamá me necesita, nos vemos mas tarde- así colgó.
-Edward le va a llegar hecho una furia- dijo Emmet y después asentimos.
-Pero no debe extrañarnos, Bella siempre ha sido igual- suspiro Jasper- hay que reconocerlo, llevamos dos semanas asfixiándola- yo lo mire en desacuerdo- Tu no la dejas hacer nada, y te has dedicado a ordenar la comida, no la dejas probar nada que no sea nutritivo y cada que puedes le dices que vestir, mientras Emmet y yo no la dejamos trabajar, prácticamente hemos estado tratándole como si no pudiera hacer nada, sin mencionar que Edward ha contribuido con su propio grano de arena.
Me dejo sin palabras y no fui la única, no pensé que me veía así, solo quería que ella se sintiera bien, hacerle sentir especial no abrumarla, pero justo ahora notaba que Jasper tenia razón. Escuchamos el timbre, pero nadie se movió de su lugar.
-¿Cómo están?...- dijo Rosalie entrando hasta donde estábamos, en las manos traía dos bolsas de papel de algunas tiendas- ¿A que no saben? Hoy cuando salí de la oficina para ir a comer encontré una tienda fabulosa- diciendo esto empezó a sacar sus compras- lo vi y no me pude resistir…- extendió la ropita en la encimera y después saco un sonajero, mas un par de mamilas y Jasper enarco una ceja y asintió- ¿No es esto un amor?- dijo levantando las prendas- dan tanta ternura.
-Todo esta muy lindo, pero la verdad es que mi hermana no ha comprado nada para su bebe- dijo Jasper- ninguno de nosotros le ha dado ese permiso de disfrutar lo que realmente significa esto- Rosalie lo miro sin entender- no me malentiendas, es solo que creo que justo ahora Edward y Bella llegaran y no vendrán muy armónicos.
-¿Me explicas?- le asentí y comencé explicarle, mientras Jasper y Emmet se relajaban, pasaron exactos 15 minutos y llegaron.
-¡Debes cuidarte!- le reto Edward.
-Y eso hago, lo que hice no fue nada, ayude a mi madre- respondió ella, Rosalie se asomo y yo la jale, pero vi a Bella- Estoy harta de esto…- se quejo y Edward molesto negó- ¡Me están volviendo loca!- replico- hasta donde yo se, no me pasa absolutamente nada, Melissa nos lo dijo, y todos ustedes me tratan como si fuese una maldita enferma terminal.
-Debo cuidarte, todos estamos tratando de cuidarte- le regreso el.
-Te tengo noticias, estoy embarazada, no me estoy muriendo, ni mucho menos estoy invalida- ya todos estábamos reunidos, ella nos noto- ¡Me están volviendo loca!- se quejo- no hacen mas que alimentar mi miedo y no me están dejando vivir en paz, yo mejor que nadie estoy consiente de mi situación, pero ustedes me han estado aturdiendo y lo mas significativo de todo, no me están dejando disfrutar de mi embarazo- esto ya lo dijo llorosa, acto reflejo se seco sus lagrimas suspiro y agrego- necesito estar sola, con permiso.
-No…- dije en un murmullo, deteniendo a mi hermano- tiene razón…- el me frunció el ceño, le hice una seña para que me siguiera.
-Pero es que…- protesto y negué.
-Debemos reconocer la realidad, todos hemos hecho cosas que no hacíamos, antes de que supiéramos que estaba embarazada, ella hacia su vida, tu mismo le diste libertad y nadie parecía estar tan tenso, Louis que lo sabia, trato de ser sutil y nosotros pues…- negué para mi.
-Pero es que ella se puso a pintar ese lugar, ustedes saben de lo que hablo, es riesgoso- dijo el todos asentimos.
-Y aun así ella esta bien- dijo Jasper- ¿o te recibió mal?
-Todo lo contrario- respondió- lucia entusiasmada, me mostro lo que hizo y yo en el primer momento que Renée me dejo a solas con ella comencé a reclamarle.
-Desde que sabemos que se embarazo, no han habido mas que, “no hagas esto o lo otro”- dijo Jasper- “Yo lo hago” “Come esto o lo otro”- suspiro y negó- le hemos dado una serie de ordenes y reglas, no hemos hecho nada por hacer que disfrute de esto- Edward negó- date cuenta, ¿qué crees que le gustaría a ella hacer?
-Hace un momento, cuando Rosalie llego, dijo algo que ni yo había notado- repuse- Hermanito, ¿le has comprado algo a tu bebe?- el soltó el aire de golpe y negó- Mira…- tome la bolsa que había traído Rose- Lo compro Rose, ella llego con mucha ilusión para mostrárselo a Bella…
-Gracias…- dijo Edward admirando aquello con emoción.
-Siento que no es correcto- dijo Rose- ustedes deberían haber hecho esto desde hace días.
-No hemos podido, entre las nuevas obligaciones de Bella, mas lo de mi disco y cuidarle, simplemente no lo había pensado.
-Pero son estos detalles de los que ustedes deben disfrutar- dijo Rose- sé que no podrían salir juntos a una tienda así, sin que levantes un revuelo, pero quizá podrías buscar algo lindo por tu cuenta y regalárselo a Bella, al menos es lo que a mi me gustaría- el asintió- ¿Te parece si confisco esto hasta nuevo aviso?- el asintió.
-Debo hablar con ella- dijo un tanto culpable.
-Deja que se relaje- le dije- démosle un poco de espacio.
-Mejor tratemos de ver que hacer para cuidarla sin llegar a torturarla- propuso Emmet.
-Y por que no solo la dejamos ser…- dijo Jasper con calma y mi hermano negó- sé que estas preocupado, yo también lo estoy, pero esto no nos esta llevando a nada- suspiro- además pienso que tiene suficiente con Sam, la ha estado monitoreando y eso ya es mucho.
-Tratemos de confiar en ella, si quiere salir que lo haga y dejarle trabajar no es mala idea- dije y suspire pesadamente- podemos detenerla cuando veamos que es suficiente por el día- nuevamente tocaron el timbre, seguramente Bella estaría enfurruñándose con cada visita.
-¿Cómo esta la familia de los Locos Addams?- dijo Sam entrando en donde estábamos- ¡Uy! ¿qué paso?- nos pregunto al ver nuestras caras, nuevamente explicamos la situación- Vamos, debieron preverlo, Bella es así, jamás se ha cuidado y creo que mas que nada es por que no quiere tener miedo, es su forma de luchar con las cosas- suspiro y negó- Edward, Melissa te lo dijo, todo esta bien.
-No puedo controlarme, no puedo evitar estar al tanto, ya Louis me lo sentencio- bufo- pero lo principal es que si algo le pasa yo me muero.
-Entiendo tu punto a la perfección, pero ve el lado de ella- suspiro- Bella sabe la situación perfectamente, el día que se entero estaba alucinada, después del ultrasonido salió muy consiente de que ahora había alguien mas por quien luchar, puedo decirles que no escucho nada de lo que le dijimos en el consultorio, pero tu…- señalo a Edward- la trajiste de nuevo a la tierra- mi hermano frunció el ceño- cuando le recordaste su padecimiento, ella me llamo hecha un mar de lagrimas pidiéndome salvara a su bebe, ella mejor que nadie sabe lo que esto implica y se estaba cuidando, ustedes se enteraron y tomaron partido por algo que ella ya tenia controlado, no la están dejando ser, parece que les dijeron recuérdenle cada cinco segundos que esto es algo que ella no puede lograr, se perfectamente bien que la quieren y yo también la quiero, pero no por eso estoy encima de ella como una autentica garrapata- todos íbamos a alegar cuando él nos paro en seco- si ya se, no es lo mismo por que yo casi no los veo y por no sé que mas estupideces piensan decir, pero pónganse un minuto en sus zapatos y analícense, ¿les gustaría estar como ella esta con ustedes?- nadie contesto- bueno ahora veré si puedo verle…- hizo una seña hacia arriba y Edward se levanto- se donde encontrarla, dale un respiro.
Pasaron varios minutos en los que nos quedamos en silencio, todos tratábamos de escuchar algo pero no había nada que escuchar.
-Somos patéticos…- se quejo Rosalie- estamos callados esperando escuchar a Bella, quejarse.
-Vamos, camina…- decía Sam- necesitas un poco de aire.
-Pero Sam de verdad que no quiero…- decía Bella.
-Lo que necesitas es que alguien te malcríe, anda camina que no parare hasta que comas una deliciosa y muy grasosa hamburguesa- el entro en la cocina- Nos vamos y no nos interrumpan.
Nadie dijo nada, el tomo su mano y la saco de ahí sin miramientos. Sam quien pensé cuidaría su salud la llevaba a comer chatarra, aburrida bufe.
-Necesito salir…- dijo Edward minutos después de que ellos salieran.
-¿A dónde vas?- le inquirí, el negó- Edward no vayas a…- ni siquiera me dejo seguir, se marcho sin hacerme caso.
BELLA POV.
Me vino bien salir con Sam, ni siquiera me espere que nos dejaran salir, pensé que se negarían o alegarían cualquier cosa por prohibírmelo.
-¿Te gusto salir?- dijo Sam, mientras yo asentí con una sonrisa.
-Gracias…- dije feliz.
-Cuando quieras…- dijo divertido viéndome comer aquel helado que el me había comprado- Luces genial…- negó para si- al verte así me dan unas enormes ganas de que Emily este embarazada.
-Pronto lo estará…- le afirme incomoda.
-¡Oh vamos!- dijo viendo como me había puesto- Mira…- señalo hacia el frente, había una tienda con artículos para bebe- Vamos a curiosear.
-Sam, no traigo dinero- le dije incomoda por que el quisiera pagar.
-No importa, luego me pagas, vamos- me insistió.
Entramos en la tienda y en segundos me sumergí viendo todo tipo de cosas, una señorita se acercó a nosotros y comenzó a decirnos varias opciones pues no teníamos idea del sexo de mi bebe. Me sentí un poco fuera de lugar cuando la mujer dijo.
-¿Eres mamá primeriza?- asentí, Sam no estaba a mi lado, alguien le había llamado- Tu esposo se ve muy feliz, por qué no aprovechas su oferta y compras algo…- me animo y yo negué.
-Él no es mi marido, es solo un amigo que me ha acompañado- respondí centrando mi vista en la ropa que me había llevado en colores neutrales- no soy casada- levante mi mano y la mostré libre de la alianza.
-Lo siento, no quise hacerte sentí mal, no pensé que fueras madre soltera- dijo disculpándose, yo rodé los ojos.
-No lo soy, el papá de mi bebe… esta ocupado- negué aun viendo las cosas.
-Debo ir a morir de vergüenza…- dijo la mujer huyendo de mi, yo me reí.
-Ni hablar bebe, hasta para salir de compras tienen requisitos- dije incomoda- Como me gustaría que tu papá nos hubiese traído…- me queje, solté la prenda en aquel anaquel.
-Pide y se te complacerá…- di un respingo al escuchar su voz.
-¡Diablos Edward!- dije en un murmullo, Sam se despidió de lejos y yo suspire- ¿Me vas a regañar?- inquirí a la espera de su reclamo.
-No pienso que eso sea una buena elección…- dijo tomando la prenda, que hace unos minutos yo había tomado, fruncí el ceño- No es nuestro estilo- dijo poniendo cara de asco.
-¿Qué propones?- le regrese, si el daba el tema por finalizado, yo no iba a ser la primera en discutir.
-Busquemos…- me sonrió dulce y tomo mi mano, me incomode al ver como lo veían, seguro lo reconocerían, a pesar de que volvía a lucir aquella espesa barba- No saben quien soy, relájate- me insto en un murmullo, yo le obedecí.
Vimos cientos de cosas, la misma joven que se me acerco, comenzó a darnos mas sugerencias, aunque claro no dejaba de mirarle con insistencia y Edward actuaba como si no se diese cuenta.
-Mira esto…- dijo después de un rato en el cual ya me había dado por vencida en encontrar algo que realmente me gustase- ¿Son las dos prendas?- le pregunto a la chica y esta asintió.
-Si, es el pantaloncito mas la chaqueta con capucha- explico acomodando las piezas.
-Es para niña…- declare y la joven asintió- es muy lindo pero no creo llevármelo, no se si sea niña.
-Tu no, pero yo si…- me respondió el, miro a la joven- cóbreme esto, mas estos dos- yo negué.
-Lo tengo en blanco…- dijo la joven- tiene unas estrellas en color chocolate- y lo comenzó a buscar- ¡aquí esta!- exclamo ella contenta hallando la prenda- de este diseño solo me llegaron dos juegos.
-Lo quiero…- afirmo el, al ver mi sonrisa, yo negué- en dado caso de que no sea niña, lo guardamos y lo reservamos para ella- dijo sin importarle.
-¿Asi que pretendes tener varios niños?- le inquirí.
-Dos, máximo tres- abrí los ojos como platos- bien dejémoslo en dos.
Volví a negar, visitamos varias tiendas mas, comencé a sentirme agotada y él lo noto.
-Salgamos de aquí, para que descanses- le asentí agradecida- te amo…- le mire maravillada- lo se hace mucho que no te lo digo.
-Solo no dejes de decírmelo ¿quieres?- le pedí, el hizo un saludo militar y me llevo hasta donde había dejado el auto.
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