BUENAS NOCHES CHICAS, SE QUE LAS HICE ESPERAR MUCHISIMO POR ESTO Y SE QUE NO TENGO NI VERGUENZA, PERO LA REALIDAD ES QUE NO PODIA SUBIR NADA, EN PRIMERA POR QUE ME CAMBIE DE CASA Y EN SEGUNDA, NO TENIA INTERNET ASI QUE SE ME COMPLICARON BASTANTE LAS COSAS. AGRADEZCO DE ANTEMANO SU COMPRENSION Y ESPERO ESTOS CAPITULOS RECOMPENSEN UN POCO LA TEDIOSA ESPERA.

^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^^

JASPER POV.

Teníamos apenas dos semanas de haber regresado y mi vida había cambiado, ahora tenia guardaespaldas y para el colmo vivía con toque de queda, era frustrante, pero era preferible eso a que cualquier cosa pasara, llevábamos días trabajando en casa y todo lo veíamos desde aquí, mandábamos todo mediante el chofer, firmas, acuerdos y contratos, cuando se necesitaba alguna reunión simplemente íbamos fuertemente resguardados. Alice era la única que salía a su trabajo y por lo regular siempre estaba muy tenso cuando ella salía, y cuando llegaba, necesitaba llamar para avisar que todo estaba perfecto.

 Este día me había empeñado en ir por ella, por supuesto Louis puso el grito en el cielo, pues se sabía que María había estado paseándose por ahí para ver si me encontraba, así que tuve que asegurarle que no me bajaría de la camioneta y la esperaría hasta que ella subiera.

 -¿Cómo te fue hoy?- pregunte cuando ya llevábamos unos minutos de camino.

 -Bien…- suspiro- seguimos con la colección y parece ser que si nos llegaron aquellas telas para los vestidos que deseamos- me sonrió con ternura y yo le abrace- estoy contenta pues por fin volvió mi inspiración- apunto con orgullo, yo sonreí- mira… tienen mucha gente- señalo la heladería que antes de todo esto visitábamos.

 -¿Quieres ir?- le pregunte, ella se desanimo por completo y negó- Arthur, detente pasaremos a la heladería- indique, este me miro serio y después asintió, mire a mi novia que estaba un tanto sorprendida- no viviremos nuestra vida escondiéndonos de una loca ¿o si?- la vi querer protestar- pero nada, estaremos bien, anda- baje del auto con Arthur a mis espaldas- desde mañana yo conduzco- le avise y el asintió, abrí la puerta para ayudar a salir a Alice, Andrew ya estaba mirando a nuestro alrededor- Ahora ¿adivinare qué vas a pedir?- le pregunte sonriendo.

 -¡Sorpréndeme!- contesto ella guiñándome un ojo, tome su mano y la coloque en mi brazo, caminamos hasta donde se hacían los pedidos.

 -Tienes antojo de…- dude y ella enarco una ceja de manera coqueta- helado de yogurt, con durazno y cereales.

 -Humm, no…- suspiro fingiendo decepción- no estas ni siquiera cerca.

 -Bueno dame otra oportunidad, no puedo perder mi toque- ella asintió y espero- quieres uno de arándanos- bromee y ella rodo los ojos.

 -¿Qué les sirvo?- pregunto la mujer.

 -Un helado de yogurt suave con gravy de zarzamora y cereales y para mi con mango cereales y chocolate derretido- la mujer asintió mientras Alice sonrió- y… ¿me he equivocado?- ella negó entrelazando sus brazos alrededor de mis hombros, deposito un beso en mis labios y suspiro.

 -Te amo…- dijo con ternura, acerque mi rostro al suyo y volví a besarla, el carraspeo de la mujer me hizo separarme de ella.

 Pague y salimos de ahí a paso lento, Arthur no nos presiono, en ese mismo lugar había varias tiendas, deje que ella curioseara a su alrededor mientras terminábamos el helado, pronto la vi mirar un conjunto, una blusa en un azul muy pálido con una falda blanca, la mire y sonreí.

 -Se te vería lindo- aporte y ella rodo los ojos, tomo mi mano y negó- Oye, estaba viendo eso- dije regresándome.

 -Seguro y apuesto a que se te vera divino- respingo y yo me reí.

 -No pensaba en mi, sabes pensaba en mi novia, justo se lo imagine puesto- le regrese y suspire, volví a mirar el aparador y después a ella- aunque para ser franco…- me acerque a ella y en su oído agregue- se vera mejor cuando te lo quite- ella soltó el aire de golpe y yo me aparte, estaba sonrojada y a mi me encanto- vamos hay que entrar.

 -Jasper no es necesario que hagas esto- protesto.

 -No es que sea necesario, deseo hacerlo- suspire atrayéndola hacia mi- hace mucho que tu y yo no hacemos este tipo de cosas, hace mucho que no te consiento y la verdad no me gusta no hacerlo…- una señorita se acercaba a nosotros.

-¿En que les puedo ayudar?- pregunto amable, nos gire y sonreí amable.

 -Quiero ese conjunto, para mi novia- la mujer sonrió emocionada.

 -Claro que si, si gustas acompañarme- le dijo a Alice y esta le siguió.

 Mientras Alice iba con la joven, yo me pasee por el lugar mirando todo tipo de prendas, afuera estaban Andrew y Arthur. ¿Qué mierda había pasado con mi vida que ahora necesitaba salir con niñeras? Esto era absurdo o al menos me molestaba en sobre manera.

 -Su novia lo espera en los probadores- me dijo la joven y yo asentí, y le seguí.

 Alice no estaba afuera así que me deje caer en aquel sofá a la espera de su salida, vi salir a la joven que me ayudo de los probadores con una blusa y suspire, cerré mis ojos en un acto reflejo por serenarme, no ganaba nada pensando en todo aquello que me molestaba. Así permanecí dos minutos con los ojos cerrados, los abriría al escuchar a Alice, me encantaba escuchar su voz, y mas me encantaba cuando lo hacia al iniciar el día, me gustaba que al abrir los ojos lo primero que veía era su dulce mirada. Sentí el aire moverse enfrente de mi, supuse que era Alice así que decidí no abrir los ojos, sentí como se inclino y después… sentí unas manos deslizarse por mis piernas pero la realidad era que el tacto no era el mismo, abrí los ojos de golpe tomando esas manos que desconocía alejándolas de mi persona.

 Su rostro lucia lleno de la misma arrogancia y supuesta seducción, no puedo ni siquiera explicar como es que ella me miraba así, sentí hervir mi sangre en segundos, la aparte de mi sin delicadeza alguna, mientras la miraba incrédulo por su tacto y su ligereza, su poca decencia me molestaba, sin mencionar el descaro que ella contenía en su persona.

 -Mi amor- dijo en un tono que me resulto repulsivo- Hasta que el destino nos reúne…- aparte sus manos y la evite cuando quiso tocarme- no me rehúyas Jasper, se perfectamente que no has podido estar conmigo por culpa de la idiota de tu hermana, pero ya vez el destino nos ha reunido.

 -¡Estas loca!- le rete furioso y atónito- Eres una de las personas que mas detesto.

 -Eso no puede ser tu me amas- se acercó a mi desesperada, apenas rozo mi rostro con la yema de sus dedos- te gusta estar conmigo en la cama.

 -¿Jasper?- la voz de Alice sonó asustada, ella sabia lo que veía, yo estaba apunto de estallar.

-Date cuenta estúpida, él es mío- le dijo de frente- nadie como yo lo ha hecho disfrutar en la cama te apuesto que a ti no te ha tocado, eres tan frígida que la verdad no vales la pena- acto reflejo la tome por el brazo de forma violenta.

 -¡A mi novia la respetas!- brame colérico, ella abrió los ojos como platos y me miro incrédula- Escúchame muy bien, te prohíbo acercarte a mi familia.

 -Señor es mejor marcharnos…- dijo Arthur en tono conciliador, tomando mi brazo yo negué.

 -NO- le brame y mire a María hirviendo de coraje- eres una porquería de persona, ¿como pudiste lastimar a mi hermana?…- para esos instantes ya la tenia sujeta por ambos brazos, mis ansias por cobrarme el daño comenzaban a cegarme- eres una infeliz…

 -¡Ey Jasper, tan solo vámonos!- me ofreció Andrew, lo ignore.

 -Ahora mismo me voy a cobrar cada una de las cosas que le has hecho a Bella y a mi novia- antes de que pudiera hacer nada sentí la mano de Alice en mi brazo.

 -Amor, vámonos…- suplico, solté un brazo de María para mirarla y negar, no se como vi la mano de María alzarse en contra de Alice, mi primera reacción fue aventar a María y proteger a Alice.

 -¿Estas bien?- le pregunte, ella asintió sin mirarme, su vista estaba fija en el suelo.

 -¿Jasper?- dijo María a mis espaldas, en un tono lastimero, no la mire- no me hagas esto, elígeme- reclamo- date cuenta de lo que me has hecho, me has lastimado por ella.

 -¿Qué sucede aquí?- mire al gerente y bufe.

 Fue justo en el momento donde volví a mirarla, ella estaba en el suelo, una de las señoritas que trabajaba en la tienda estaba a su lado. Jamás en toda mi vida me había visto en esta posición, jamás había maltratado a una mujer por muy despreciable que fuera, y ahora me sentí despreciable, pero la cuestión en si era esa mujer, simplemente no pude controlarme, mucho tenia encima con todo lo que había hecho y la verdad, me tenia fuera de si.

 -Disculpe…- dije serio, avergonzado por mis actos, el gerente me miraba molesto.

 -Mucho me temo que me veré en la necesidad de prohibirle el acceso a mi tienda señor- me reto y yo asentí.

 -Disculpe, pero esto me parece injusto- repelo Arthur, el gerente lo miro atónito- La “señorita” aquí presente es una persona que tiene historial judicial, de hecho la joven no puede acercarse a mi protegido, ella tiene una orden de restricción y como puede ver no ha cumplido, así que usted dígame como nos arreglamos.

 -Jasper, quiero irme- pidió Alice yo asentí.

 -Cargue el conjunto a mi cuenta…- le pedí al gerente que me miraba ahora avergonzado.

 -No lo quiero- dijo Alice con voz ahogada- solo quiero irme…- miro a la señorita que nos había atendido- me iré a cambiar.

 -Ya escuchaste…- le dije a María en cuanto Alice se dio media vuelta- aléjate de mi vida, de mi familia y de mi novia.

 -¡Esa maldita restricción me importa un carajo!- me dijo esta con la mandíbula tensa, estaba colérica- te lo advertí Jasper, y solamente cumplí lo que prometí.

 -Le voy a suplicar se controle señorita- dijo el gerente, yo ni siquiera respondí, Andrew esperaba a que Alice saliera, mientras Arthur me contenía.

 -Regresaras, ya lo veras, tarde o temprano lo harás- me amenazo- si no lo haces te juro te acordaras de mi, esta ofensa me la cobrare muy caro, ya lo veras- seguía escupiendo colérica, cerré mis ojos en busca de cordura, Arthur estaba ahí frente a mi, seguramente estaba expectante a mis actos.

 -¡Alice!- reclamo Andrew, la vi salir de la tienda hecha un mar de lágrimas y él iba detrás de ella.

 -Déjala, yo iré- le dije al alcanzarlo, este asintió, fui en pos de ella cuando la alcance la tome por el brazo con suma delicadeza.

 -¿Hasta cuando?- me dijo con voz patosa por el llanto- No puedo creer que tengamos que vivir así por ella, ¿cómo es posible?- le abrace pero ella no correspondió a mi contacto.

 -Perdóname…- dije un tanto ahogado- Tú no debes estar sometida a todo esto.

 -Jasper, no me importa eso, me importa mas tu persona, jamás en mi vida te había visto así, cambiaste en segundos- me dijo mirándome decepcionada.

 -Lo se, lo siento…- me disculpe sin mirarle.

 -Jasper, mírame…- pidió levantando mi rostro con su mano- note esto- la mire sin entender- no quiero que tu te sientas así jamás, me di cuenta que te arrepentiste y se perfectamente que ella también lo noto, por eso te amenazo- paso su mano por mi rostro con delicadeza- mi amor, no eres como ella.

 -Pero estuve con ella, Alice quizá si soy así- le dije tratando de analizar mis actos, pensando que quizá yo no era lo mejor para ella.

 -En eso te equivocas, tu siempre fuiste sensato y humano, todos sabíamos eso, aquí la cuestión es que me aterra todo ese odio que estas generando con ella, sé que nos ha atacado, pero esto no puede mediar tus reacciones hacia ella- suspire- quiero que me prometas algo- la mire- si nos la volvemos a encontrar, la evitaremos.

 -Piensas que…- ella puso su mano en mi boca y negó.

 -No lo sabemos, quizá lo mejor será estar preparados- asentí- Jasper, te amo…- dijo con devoción, la bese ligeramente- sé que te preocupas por nosotras, pero quiero que entiendas que tu nos preocupas a nosotras, por favor no caigas en su juego…- suplico.

 -No lo hare, esto fue debut y despedida créeme- le reafirme- te juro que cuando la vi en el suelo, me sentí el ser mas repugnante de este planeta.

 -Pues no lo eres- me regreso- eres demasiado gentil y considerado que nadie, tu abuelo te educo bien- ella no pudo dar en mejor clavo- sé que a él no le hubiese encantado verte mal, y se perfectamente que no lo decepcionaras.

 -Te juro mi amor que no lo hare, y no solo por el, también por ti- le abrace- mejor vámonos, no creo que Andrew y Arthur estén muy cómodos teniéndonos aquí- ella asintió, caminamos de la mano hasta el auto, en cuanto subimos Arthur hablo.

 -Le agradecería que para la próxima vez nos haga caso, no se ponga en riesgo, afortunadamente, esto no paso a mayores y lo sabe- dijo regañándome- le pido no sea tan impulsivo…- me sentía como un crio- ahora vamos a casa de su tío, el llamo hace unos instantes y desea verlo, le comente la situación.

 ¡Genial! Me esperaba una buena reprimenda en casa, mire a Alice que veía las calles y negué justo ahora deseaba saber que demonios pasaba por su cabeza. El camino hasta la casa de Louis se me hizo rapidísimo, apenas abrieron el portón y me sentí ir al paredón. Baje sin muchas ganas ayude a bajar a Alice, ella me miro y suspiro, después le dio un apretón a mi mano y nos hizo avanzar. Apenas cruzamos el recibidor y en la estancia Louis nos esperaba sentado en el sillón de una sola pieza, me miro de manera reprobatoria y yo me sentí en problemas, pero extrañamente no comenzó a retarme como acostumbraba, ahí note que no estaba solo.

 -Buenas tardes…- dijo Alice con gesto serio, la pareja que acompañaba a Louis se levanto de donde estaban, dándonos la espalda.

 -¡Hola princesa!- le dijo Louis con ternura, extendiendo su mano hacia ella, yo la solté- ¿Cómo estas cariño?- ella torció el gesto y se abrazó el- Mira cariño, te presento…- señalo a la pareja pero yo ya estaba estupefacto al verlos aquí- Ellos son Marlena y Sean, los padres de María…- vi a Alice ponerse tensa.

 -¿Louis?- esa era la voz de Bella- ¡Llegamos!- anuncio a mis espaldas- Buenas tardes…- saludo justo al notar que no estábamos solos.

 -Mi niña, ven aquí…- le llamo- no se si los recuerdes…- le dijo señalando a los padres de María, mientras Edward a mi lado, los miraba sin entender.

 -En realidad no…- respondió ella- Isabella Swan, perdón pero se me da muy fácil olvidar los rostros- dijo en tono avergonzado.

 -No te preocupes, ha pasado mucho desde que nos vimos- respondió el padre de María- Soy Sean Green, el padre de María…- acto reflejo mi hermana lo soltó incomoda- comprendo tu incomodidad.

 -No entiendo ¿que hacemos todos aquí?- pregunte serio.

 -Buenas tardes Jasper, un gusto verte hijo- me saludo la madre de María con un tono que rayaba en la amabilidad, después miro a mi hermana- aunque para ser sincera no puedo decir lo mismo de ti…- todos fruncimos el ceño ante su tono hostil, claro, todos menos Bella- Bien muchachita, si mi marido y yo estamos aquí es para quitarte la careta delante de tu familia.

 -¿Disculpe?- protesto Louis, pero Bella levanto su mano acallándolo.

 -Pues usted dirá…- dijo Bella segura- ¿en que puedo servirle?

 -Realmente no puedo concebir, como es que tu seas tan distinta a tu hermano, nunca me imagine que fueras de lo peor- la mujer escupía veneno, Edward se adelanto hasta donde estaba Bella y esta lo paro en seco- has hecho muchos destrozos muchachita, y para empezar has caído muy bajo, apuñalando por la espalda a mi hermano, quien te ofreció trabajo, gracias a la amistad que había con la familia de Phil y Natasha- bufo colérica, su marido bajo la mirada y negó para si- No solo te conformaste con robarle, ¡no! Ahora también inventas una fantasía en la cual mi hija te ataca.

 -¡Óigame! Mi hija no ha inventado nada- brama Louis, yo ya estoy a su lado frenético- Le exijo se retracte.

 -¡Claro que no lo hare!- espeta la mujer molesta- su “Hija o Sobrina” le ha visto la cara…- Louis empieza a repelar pero Bella lo calla.

 -En primera, yo no he robado nada y segundo, tampoco le he inventado nada a su hija- responde Bella con aplomo.

 -¡Ah, no!- de su bolso saca unos papeles y los avienta hacia ella- aquí están todas tus mentiras, maldita mentirosa.

 -¡NO LE PERMITO LE HABLE ASI A MI HERMANA!-nuevamente mi furia me vuelve a consumir, los enfrento y siento como tanto Alice y mi hermana me retienen- aquí la única mentirosa ha sido su hija.

 -¿Pero como puedes defenderla?- me reclama la mujer- Mi hija te ha defendido ante nosotros y nos ha dicho que todo es obra de esta muchachita y su amiga- mira a Alice con desdén.

 -No ofenda mas a mi familia y mucho menos a mi prometida…- suelto entre dientes tratando de controlarme, ellos abren la boca impactados y nos miran a todos, siento la mirada de los demás a mis espaldas- Usted no tiene una maldita prueba de que su hija tiene razón, ¿por qué no investigan mejor? Y dejan que se les caiga la estúpida venda de los ojos.

 -¡Jasper!- mi madre me llama la atención, pero aquello esta por reventar en una tercera guerra mundial- Buenas tardes…- dice mi madre en tono serio, detrás de ella viene mi padre, Renée y Phil- Aquí estamos Louis, disculpa la tardanza.

 -¿Qué diablos esta pasando aquí?- espeto molesto.

 -Pasa que he pedido que venga toda tu familia para desenmascarar a tu detestable hermanita- me regresa la mujer, pienso hablar pero Bella me gana.

 -Muy bien, hágalo…- demanda ella, nos mira a cada uno y agrega- déjenla hablar- sentencia- La escuchan.

 -Todo este orgullo se te va a caer ahora…- le amenaza, Bella asiente- Vengo aquí indignada, ya que esta muchachita a causado muchos problemas en mi familia y como comprenderán no estoy muy dispuesta a seguir soportando esto.

 -Lo que mi esposa desea, es que su hija retire la denuncia que ha interpuesto en contra de nuestra hija- agrega Sean, no puedo creerlo y enfrente de ellos me rio irónico.

 -Como comprenderán estoy realmente ofendida por los actos de esta muchachita, primero robarle a mi hermano y después inventar una sarta de mentiras ante la justicia, provocando que mi hija ande en la calle como una vil delincuente cuando no lo es…- me mira directamente- ahora bien, me gustaría que me explicaras ¿cómo es que estas comprometido? Tu tienes una relación con mi hija, deberías estar en contra de tu hermana, le esta haciendo daño a mi hija, creí que la amabas…- tomo los papeles que hace unos instantes le aventó a Bella y se los dio a Renée- exijo una satisfacción- reclama.

 -Como veo que usted no cree en mí, me parece inútil hablar con usted, lo que si puedo decirle es que jamás engañaría a mi familia para que me ayudase y por ultimo, yo no le he dicho absolutamente nada a Jasper para ponerlo en contra de su hija, ella solita lo ha hecho.

 -Me parece que usted no sabe nada de la vida y costumbres de su hija- aporta Renée- por lo menos yo hablo por mi hija, por que se la realidad de las cosas, con Bella no tengo ni un solo secreto y pongo las manos al fuego por ella- suspira- cosa que no puedo hacer por su hija, que déjeme decirle durante todo este tiempo ha mostrado su verdadera cara.

 -¿Cómo es que usted puede creer en sus mentiras?- le pregunta incrédula- yo traje estos papeles, son la prueba de todas las mentiras que ha dicho su hija.

 -Discúlpeme pero ya estoy harta de tantos insultos a mi hija…- dice mi madre, se levanta molesta del sillón donde esta- Louis ¿donde están los papeles de la demanda?- mi tío suspira y en la mesita que esta a su costado descansa aquel folder y se lo entrega- Si mi hija miente, entonces ¿que es todo esto?- mi madre abre el folder y saca todos los papeles junto con las fotos que ellos habían sacado el día del percance, poniendo todo en la mesita del centro- ¡Vaya que mi hija se lucio mintiendo y elaboro todo esto!- le dice furiosa mi madre.

 -Es que quizá si este inventando todo, sus amigos pudieron ayudarle- repela la mujer.

 -Si… tanto que todos estuvimos ahí…- dice mi padre, la mujer abre la boca para cerrarla de nuevo- si señora, mi esposa y yo presenciamos todo, puedo decirle que su hija amenazo a la mía y no conforme, a mi me aventó el auto- mira a Bella y un tanto molesto le dice irónico- No sabia que tenias poderes de telequinesis- Bella se encoje de hombros y le resta importancia.

 -Ustedes tienen las pruebas…- dice Sean un tanto decepcionado, la verdad parecía como si el estuviera esperando todo esto- el mecánico me lo dijo y yo le di el beneficio de la duda a María- negó para si- ¿Cuándo fue esto?

 -Puede leer la fecha de la demanda aquí- le dijo Louis tendiéndole los papeles, Sean luce avergonzado, niega y suspira- La demanda la iniciaron amigos de Bella por un primer percance, como pueden notar, ella se lastimo una muñeca en este primer incidente, ella no declaro, lo hicieron sus amigos y dan una descripción de lo que ellos vieron- les explica.

 -Es que no puede ser, mi hija no es así- dice Marlena aturdida, me mira- Tu la conoces.

 -Ese es en realidad el problema, no conocía a su hija, al menos no hasta hace poco…- respondí incomodo- lo que me da curiosidad es que ustedes crean que tenemos una relación cuando esto no existe.

 -Es que ella nos ha dicho que tu estas con ella de nueva cuenta- responde Sean.

-Señores mi novia es ella- dije tomando la mano de Alice- y créanme por nada del mundo la dejaría, la amo, ella es mi vida.- declare firme- esta situación nos ha afectado bastante y la verdad es muy molesto.

 -Así es…- dijo Edward- la vida de ambas ha cambiado, ahora son custodiadas por temor a que su hija se le ocurra hacerles algo.

 -Aun así…- repelo Marlena- ustedes no pueden darle todo el crédito a mi hija, si ella le hizo algo a tu hermana, es por que ella le tuvo que haber hecho algo- bufo- además lo de mi hermano…

 -Lo de tu hermano se arregló- dijo Phil- yo mismo demostré la inocencia de Bella y he de decirte que tu hija y tu sobrina saben la realidad, de hecho yo le pedí a tu hermano una disculpa por la ofensa que nos había hecho y nos la dio, así que debo ser honesto, esto que has hecho es sumamente desagradable y ahora mas que nunca me niego a revocar esa demanda.

 -¡Pero Phil!- protesto inconforme Marlena- Date cuenta, si tu quieres que tu hijastra este bien imagínate que es lo que yo deseo.

 -Pues eso debería decírselo a su hija, dígale que nos deje en paz- dije, pase una mano por mi sien, estaba aburrido de esta absurda situación.

 -¿Y si tu hablas con ella?- sugirió- Jasper quizá te des cuenta de las cosas y de que a quien amas es a mi hija- la mire atónito- antes tu morías por estar con ella ¿cómo es que un amor así puede morir?

 -¿Disculpe?- solté atónito- Usted no me esta diciendo eso…

 -Es que no les parece extraño que de la noche a la mañana, dejaste de amarla- insistió la mujer, hasta fuiste a buscarla ¿no recuerdas? Tu la amabas, no creo que eso lo hayas olvidado, no cuando con esta jovencita no llevas mucho tiempo, además si mi hija te sigue buscando es por que ha visto algo en ti…- ella miraba a la nada aturdida- si, tiene que ser así, María no es lo que ustedes me están diciendo.

 -No fue de la noche a la mañana, fue antes de que se fuera, ella me pidió tener una relación abierta, me dijo que podíamos seguir pero que ella conocería mas gente y le gustaría experimentar- le respondí- no soy un maldito juguete señora, si yo amo, me gusta ser correspondido y dar lo mejor de mi, yo no puedo engañar a nadie o tomarme las cosas como a María le gustan, además para ella solo fui su estúpido juguete, algo que podía tomar cuando se le antojaba y nada mas, jamás me quiso.

 -Si eso fuera cierto, ella no estaría buscándote ahora- me regreso- debes entender que te ama, a veces uno hace locuras por amor- insistió, yo bufe.

 -Pues vaya, desearía que no me amara tanto- le dije sarcástico- mire que su “amor” me da miedo, ya que ha sido capaz no solo de lastimar a mi hermana y a mi novia, sino que también tiempo atrás aborto un hijo mío, solo porque le estorbaba, bonita forma de amar.

 -¡Jasper!- dijeron Alice e Isabella al unísono, parando aquello que mi hermana llamaría vomito verbal, di un vistazo a todos en la estancia y todos estaban en shock, menos ellas y Edward, así que por fin lo había dicho.

 -¿Jasper?- llamo mi madre, Renée que estaba a su lado me miraba igual que ella- ¿qué has dicho?- fruncí el ceño y cerré los ojos, exacto me sentí jodido- Jasper…- me llamo mi madre- exijo una explicación de lo que acabas de decir.

 -Bueno…- tartamudee y negué- mira mamá eso paso hace casi cuatro años, pero te aseguro que yo estaba dispuesto a hacerme responsable, pero María me dijo primero que si estaba embarazada y después me dijo que fue una falsa alarma, yo quería hablar con ustedes- señale a los padres de María- pero ella se negó…- negué para mi- después me entere de lo que hizo.

 -¡Estas mintiendo!- grito Marlena, la madre de María- esto solo es por querer perjudicar a mi hija, ella no es un monstruo.

 -Jasper…- llamo serio Louis- ¿por qué jamás me entere de esto?- sabia que había hecho cuentas y la sabia que Bella y yo estábamos bajo su cuidado.

 -Porque María hizo todo esto a mis espaldas y también por que me pidió tiempo, ¿qué podía hacer? Obligarla a decir las cosas, yo en ese entonces no quería tensarla mas- replique avergonzado- no tienes una idea de cómo me arrepentí en no abrir mi boca.

 -Aparentemente solo nosotros fuimos los únicos sorprendidos- dijo Renée- veo que ustedes cuatro se cubren sus secretos y fallas.

 -No es así Renée- respondió Edward- el único que lo sabia en ese momento era yo, en realidad no se cuando Jasper se animo a contarle esto a las chicas, pero yo mismo le aconseje cerciorarse de las cosas y se perfectamente bien que María se negó, de hecho fue cuando fuimos aquella fiesta de la disquera antes de irme de gira- Alice y Bella dieron un respingo.

 -Fue cuando María se fue con Lucy de viaje, recuerdo que llego muy cansada ese día- aporto Sean- la vi desmejorada y ella nos dijo que el viaje no le había sentado nada bien, la quisimos llevar al medico y ella se rehusó, diciendo que ya había ido.

 -Pero es que no les puedes creer- respondió Marlena.

 -Hay una forma de corroborar lo que dice este muchacho y eso es llevando a tu hija con un ginecólogo- le dijo Sean, visiblemente molesto- pues bien, creo que nosotros nos marchamos- dijo levantándose junto con Marlena- ha sido realmente humillante venir aquí y pararme frente a ustedes, pondré cartas en el asunto, hare cumplir la promesa que me hizo mi hija esta mañana antes de venir con ustedes, ella no se les acercara.

 -No prometa algo que esta fuera del alcance de sus manos- le respondí, el me miro un poco ofendido- hace un rato por pura “casualidad” nos la encontramos mi novia y yo en una tienda de ropa.

 -Así que la vieron- me regreso, yo asentí.

 -La situación no fue nada agradable, debo ser sincero, estoy muy enardecido con ella, no puedo ni quiero verla cerca de mi familia o de mi novia, le aseguro que me hace perder los estribos, no estoy siendo nada caballero con ella, solo quiero que me deje en paz- mejor era ser claros, no quería mentir.

 -Marlena es hora de irnos…- suelta entre dientes- con su permiso…- así se marchan ambos, logro escuchar la puerta  después le sigue un silencio sepulcral.

 Nadie dice nada, esto esta siendo incomodo, siento sus miradas y solo espero que alguno de ellos abra la bica para retarme, Bella suspira y toma la mano de Edward, este la abraza.

 -Bien, creo que es hora de irnos…- dice ella rompiendo el silencio, Alice y Edward asienten- nos vamos…- dice ella despidiéndose y los demás seguimos sus pasos.

 -Alto ahí Jasper…- mi padre me llama serio- ¿se puede saber que es todo eso de que María se hizo un aborto?

 -Así es…- respondo  dándoles la cara.

 Veo que desean mas explicaciones, así que me enfrasco en relatar todo aquello, para ser sincero esto resulta no solo incomodo, sino que siento como si ellos interfirieran de nueva cuanta en mi vida, me comienzan a decir mil cosas que me hacen rabiar, como por ejemplo: “Debiste confiar en nosotros”, “Ahora entiendo porque te emborrachabas”, “Eres un irresponsable” y demás, estoy al punto de gritarles que en ese entonces todo estaba mal entre nosotros, pero Bella lo nota y hace fluir todo aquello por vías menos dolorosas y conflictivas.

 Salimos de ahí ya muy tarde Bella y Edward se fueron en el volvo, mientras Alice me seguía un tanto aturdida hacia la camioneta, a mitad de camino no pude mas con el silencio y tuve que preguntar que era lo que pasaba.

 -¿Esta todo bien?- ella giro su rostro y me miro con detenimiento, espere hasta que por fin se decidió a hablar.

 -¿Soy tu prometida?- dijo la pregunta con duda, yo fruncí el ceño, no entendía a donde quería llegar.

 -Alice te amo, lo sabes- ella asintió con mi respuesta.

 -Eso me queda claro, pero, lo otro…- negó para si- Jasper, sabes que te amo, pero no creo estar lista para ese paso y no se además, jamás me has hecho una propuesta y yo…

 -Alice, te amo y no tengo ningún otro plan que no sea casarme contigo, yo quiero formar una familia contigo, te amo…- me acerque a ella y deposite un beso ligero en sus labios.

 -Jasper, te entiendo perfecto, pero aun no estoy lista para dar ese paso, entiéndeme- me dijo avergonzada y en un tono suplicante.

 -Esto quiere decir que simplemente nunca te casaras conmigo- dije un tanto desilusionado, era la segunda vez que me rechazaban, aunque la primera vez no me había dolido tanto, esta vez si, me había devastado.

 -Hemos llegado…- anuncio Arthur, sin pensarlo me baje.

 -¡Jasper!- me llamo Alice a mis espaldas, pero simplemente no le hice caso.

 -Jasper, te llama…- me dijo Bella, pero tampoco le hice caso y seguí mi camino.

 -¿Qué paso?- escuche interrogar a Edward, pero yo ya estaba en la parte de arriba.

 Me encerré en mi habitación de un portazo, por ahora necesitaba estar solo, jamás había pensado que Alice no deseara lo mismo que yo, había pensado que ella también lo quería, creo que hasta lo había dado por hecho. ¿Quién entendía a las mujeres? Si tú no te querías casar con ellas te hacían el drama del siglo, a pero si tú querías casarte con ellas, ellas simplemente no querían. El rostro de Alice denotaba una expresión de horror, pareciese que le hubiese dicho te quiero engañar.

 Pase un largo rato tendido en mi cama, hasta que una tímida llamada con nudillos se escucho en mi puerta, me imagine quien era, no quise responder, solo suspire. Ella abrió la puerta como siempre lo hacia, suspiro al verme y negó para si, se acercó a mi y me hizo una seña para que le hiciera un espacio, bufe ante su petición, pero aun así le hice espacio, no dijo absolutamente nada solo espero.

 -¿Vienes a hacer el recuento de los daños?- dije de mala gana y ella negó- ¿Entonces?

 -Sé que estas molesto y creo que fui la elegida para ver ¿qué es lo que pasa?- dijo tranquila, negué- presiento que no me vas a decir nada…- suspiro- Ok, no hay problema- se incorporo y solo camino a la puerta.

 -¿Por qué cuando uno habla de matrimonio, ustedes se tienen que asustar y salir corriendo?- le pregunte sin pena, ella se detuvo de golpe y se giro con gesto impactado- Ya lo vez, tu también te pones así.

 -Jasper, las cosas no son como tu las piensas- me regreso incomoda.

 -¿NO? Entonces explícame Bella…- me recargue en la cabecera y me cruce de brazos.

 -Jasper, sabes mis motivos, jamás he sido una chica común que sueña con vestirse de blanco y casarse, no me entusiasma en absoluto toda aquella parafernalia- mira al piso y agrega- además después de la boda de Renée este sentimiento se reafirmo.

 -Pero aun así aceptaste casarte con Edward y si no hubiese sido por lo que paso, tú te abrías casado.

 -Lo se…- suspiro y paso una mano por sus cabellos- y lo hubiera hecho, pero lo hacia por que era un deseo que Edward tenia y quería complacerlo.

 -Eso quiere decir que si él te lo pide de nueva cuenta ¿lo harías?- le insistí, la vi dudar, se acercó hasta donde yo estaba y se sentó.

-Jasper, no creo que sea algo que yo quiera hacer, la ultima vez me dejo un poco escarmentada…- dejo de mirarme- lucia totalmente estúpida, viendo arreglos florales, pasteles, salones y demás- vi como su mirar se volvía triste y como poco a poco sus ojos se llenaban de lagrimas- lo peor, fue recibir un vestido que jamás usaría, probármelo y llenarme de esperanza, para después caer en el dolor- negó para si- No, no lo haría…

 -Perdóname…- le dije sintiéndome fatal- yo no debí preguntarte esto.

 -Jasper, hablo por mi experiencia, no puedes transmitir mi experiencia a ustedes- me miro limpiándose sus lagrimas y recomponiendo su gesto- Tu y Alice son por mucho muy diferentes a nosotros, esto no se puede aplicar a ustedes- la atraje hacia mi y la abrace- a todo esto ¿Cuándo fue que le propusiste matrimonio?

 -No lo he hecho…- ella me miro sin entender.

 -Es que hace rato enfrente de los padres de María, le llamaste tu prometida, de hecho Edward venia un poco impresionado, pues no sabíamos nada, puedo asegurarte que me interrogo y no me creyó en absoluto que no supiese nada.

 -Bueno, es que para ser sincero eso es lo que quiero- ella me miro y asintió- Sabes que la amo y deseo casarme con ella, formar una familia… pero creo que ella no lo desea.

 -Es que no puedes asegurar eso- me regreso y me miro fijamente- date cuenta, si para nosotros fue una sorpresa escucharte, que puedes esperar de Alice.

 -Lo entiendo, pero jamás pensé que me dijera “NO”.

 -¿Te dijo “NO”?- pregunto haciendo el entrecomillado con sus manos, hice memoria de lo que me había dicho, pero no encontré el “no”.

 -Pero, piensa un poco imagina como es que Edward se siente cada vez que tu le dices “NO”- suspire- Bella eso duele, es como si no fuera lo que tu estas buscando, o al menos así me siento yo- negué para mi- Bella encuentras al amor de tu vida y lo único que quieres es estar con esa persona por siempre, deseas que el mundo sepa que te ha entregado su corazón, esto no son solo papeles que vas y firmas, se trata de algo mucho mas significativo.

 -Pero no por que no te cases, no sientes eso- me regreso.

 -Bien, entiendo tu punto…- acepte- ahora imagina la situación al revés- ella comenzó a meditar, pero empezó a negar- olvida que tu no quieres casarte, olvida que tienes miedo, olvida todo y solo ten ese deseo- suspire, la vi tratar de asimilar eso- lo vez, lo querrías.

 -Si, tal vez si…- suspiro- pero aun así evitaría toda esa parafernalia, lo haría muy intimo y sencillo, no se solo los mismos de siempre, mas mi madre, Phil, Louis, la abuela, tus padres y los padres de Edward, pero ni una sola persona mas, no seria la típica boda, mas bien una reunión muy familiar, nada elaborado, creo que me gustaría que fuese sorpresa- no pude evitar empezar a reírme- ¿Ahora que dije?- protesto.

 -Nada que no desearas en realidad- le acuse y ella se sonrojo.

 -Bueno, no hablamos de mi…- suspiro, se acomodó y me miro seria, pero yo sabia que solo una persona estaría dispuesta a pagar por esta información de muy buena gana- ¿Sigo esperando o me vas a decir?

 -No hay nada que decir, ya lo dije todo- ella asintió y dejo de mirarme.

 -Bien…- se levanto de mi cama y dio dos pasos hacia la puerta- ¿Te puedo dar un consejo?-asentí- lleva las cosas con calma y cuando pienses en hacer una propuesta, has lo mas romántico que se pueda, creo que a Alice le gustaría eso y también a ti, ten en cuenta que no te ha dicho no, solo trata de llevar las cosas de a poco- yo bufe y negué- escúchame…- pidió, la mire- quizá tu estas en una edad en la que ya estas listo para hacer eso, quizá Alice necesita tomar conciencia de ello…- se encogió de hombros- y si te dice otra vez “no” lucha por lo que quieres, se aman y estoy segura que tu la esperaras.

 -De eso puedes estar mas que segura- le afirme.

 -Entonces no te enfurruñes- me regreso con la mano en la manija saliendo de mi habitación.

 -Y tu no te niegues…- ella me saco la lengua de manera infantil, después me mando un beso en un soplo y articulo un “buenas noches”.

 Así se fue, ya no salí de mi habitación, decidí tomarme las cosas con calma, mañana con otro humor y mas descansado hablaría con Alice hoy había sido un día sumamente pesado y lo ultimo que deseaba era hacerlo mas tedioso.

 MARIA POV.

 Hoy me liberaba de la demanda de la estúpida Isabella y compañía, haber hablado con mis padres había dado el éxito esperado. Poco les duraría a esas dos su tregua, yo haría a Jasper regresar, seducirlo seria sumamente fácil, pero para ello necesitaba solo de una cosa mas. Tome mi celular y marque el número de la única persona que podría ayudarme con mis planes.

 -Hola María, ¿cómo estas?- dijo ella alegre.

 -Pues tú me vas ayudar a joder a Isabella Swan.

 -¿Y como por que querría hacer eso?- dijo con apatía.

 -Pues por que ella esta con Edward- dije seria.

 -Eso no es verdad, fui a buscarlo a su casa y su madre no me dijo nada.

 -¡Ay Tanya! A veces sueles ser muy estúpida- le rete burlándome.

 -Claro que no, yo he visto a Isabella con un tipo- alego con un tono de histeria.

 -Te apuesto a que ya no esta mas con ese y ahora esta con Edward, además su madre no tendría por qué decirte nada de su hijo, seria como entrometerse.

 -Pues puedo asegurarte, que las cosas no son así…- me volvió a alegar.

 -Abre tu puerta para que podamos seguir hablando…- ella se asomo por la ventana y me noto, corte la llamada y ella salió a abrirme.

 -No puedes asegurar eso- protesto al abrirme la puerta, enarque una ceja para que me dejara entrar así lo hizo- tu no conoces a Edward.

 -Mira o una de dos, esa y el son amigos con derechos o son novios, no hay mas- la mire segura- y discúlpame pero con esa jamás ha querido solo tenerla un rato, te apuesto que lo suyo es solo que necesita llevársela a la cama, justo como lo hizo contigo.

 -¡Oye yo soy su pareja!- me reclamo- todo este tiempo que estuve con el no salió con nadie mas.

 -No lo hizo por que no lo dejaste, no por falta de ganas- le pique su orgullo, necesitaba que actuara y se dejara de estupideces.

 -Para nada, Edward es un hombre de una sola mujer- me regreso.

 -En eso tienes razón y esa querida es… Isabella Swan- suspire riéndome de ella.

 -¿Qué es lo que planeas?- me regreso con interés, así comencé a platicarle mi plan, me pregunto el ¿por qué de mi proceder? Y yo tuve que contarle todo lo que ya había hecho- ¿Estas loca?- protesto apartándose de mi- ¿cómo se te ocurrió hacer eso?

 -Esa debía apoyarme y no lo hizo, así que pago las consecuencias.

 -Date cuenta lo que lograste fue que Jasper te odiara, el jamás te permitirá que dañes a su familia, mucho menos a Isabella.

 -A mi nadie me pone limites, yo soy la que los pone- les espete apunto de estallar.

 -Pues ve hasta donde te han llevado, ahora no te puedes acercar a Jasper- bufo pasando una mano por su cabellera- discúlpame, pero yo no puedo ayudarte, al menos no de esa forma, perdería a Edward y lo ultimo que quiero es que me ponga una orden de restricción, además estoy segura que Edward lo único que quiere es lastimar a Bella, por lo que le hizo, es un hombre y ella lo humillo.

 -Pongamos que quizá eso puede ser cierto, aun así querida, estas perdiendo terreno, ya sabes los hombres son hombres y dándoles exacto lo que quieren jamás protestaran- la mire seria- Isabella aun puede ganar la partida, no tienes una remota idea de cómo sea en la cama, quizá la mosca muerta tiene sus métodos para volverlo loco y hacerlo caer rendido a sus pies.

 -Pues aun así, mantengo mi palabra, yo no le hare daño a Isabella, esa no es mi forma de jugar, yo quiero que Edward me ame, no que este conmigo solo porque pueda pensar que les puedo hacer algo, quiero su amor.

 -Ya te veré cuando no lo obtengas, vendrás a buscarme y para ese instante no se si yo te ayudare…- mi celular comenzó a sonar insistente, era mi padre- bueno te dejo, debo irme, ahora debo ser la indefensa y dulce hija de familia.

Cuando conteste, mi padre sonaba un poco molesto, le pregunte que había pasado con lo de la demanda y me dijo que eso se llevaría tiempo, que por ahora lo mejor seria salir de viaje para que se calmaran las aguas, proteste, pero mi madre dijo que lo dejara actuar, extrañamente surgió un viaje que ella ya tenia planeado, no repele, ya que analizándolo fríamente este viaje me convenía, ellos bajarían sus defensas y yo podría actuar, así que tome la oferta del viaje.