Por Dimitri:

Solo, triste, cansado, totalmente infeliz me sentía. Quería llorar, Gritar descargarme de alguna manera, quería que este nudo que llevo dentro se valla, quiero ser el mismo de hace unos meses, el que estaba contento por todo, pero no podía esa tristeza que invadía mi ser no se iba a despedir muy pronto de mi.

Mire la hora, 5:30 de la madrugada, mi cabeza comenzaba a explotar de pensamientos nuevamente, no quería que eso pasara, me levante me cambie y decidí salir por un día completo para tranquilizarme, deje una nota en la mesa para que no piensen mal, y emprendí viaje al bosque, o tal vez no, realmente no sabía dónde ir pero no iba a parar y esta vez solo caminaría como los humanos aunque tarde horas y horas, sin un destino fijo no hay porque apurarse.

Cada paso que daba recordaba a Zoe, cada brisa que por mi cabello pasaba recordaba el aroma de Zoe, y eso se ponía cada vez peor, no me imaginaba mi día así tenía que dejar de pensar en ella y lo que más hacia era eso, mire la hora 9:00 en punto, Wow Pensé el tiempo pasa rápido cuando solo caminas de esta manera sin saber dónde ir. Pare un momento y me puse a escuchar a lo que me acercaba, por mi derecha se podía oír a los ciervos corriendo, sabiendo que había llegado uno de sus asesinos creo que hasta podía sentir el miedo que tenían, cambie de lugar y a mi izquierda pude sentir que había un acantilado, donde solo se podía escuchar el ruido del agua, no había animales ni personas, creo que había encontrado mi primer lugar donde ir, comencé a correr hacia allí pero pare y recordé “Nadie te apura, tomate tu tiempo” y seguí dando esos pasos leves que hacia hoy.

Volví a parar y ya podía escuchar el agua aun más cerca, comencé a correr un poco pero a la manera humana y si que era aburrido, mire nuevamente la hora y eran las 10:00 en punto, una hora caminando nunca había tardado tanto para llegar a un lugar. Me saque la ropa quedando en bóxer, la deje a un lado, tome distancia y salte desde lo más alto de ese acantilado, mientras caía creí que el tiempo se detenía y yo caía cada vez más despacio, dejando atrás todo lo malo, solo preocupándome por caer bien en lo profundo del agua. Me sumergí en lo profundo y salte nuevamente para arriba disfrutando el momento, creo que nade dos horas seguidas tranquilizándome y en esas dos hora no había pensado en ella ni en los problemas que se me asomaban, por fin había encontrado un lugar tranquilo donde estar o eso pensaba en ese momento, pero claramente estaba equivocado, comencé a escuchar ruidos en las rocas de arriba, rápidamente mire pero no había nadie, luego sentí que corrían por los arboles que tenia a mi alrededor, me moví en el agua para ver pero tampoco había alguien, sentí que alguien se había arrojado al agua pero miraba y nadie había, comencé a preocuparme claramente podría ser uno de esos loquitos que adoraban a los Vulturi, es raro decirlo ya que yo era uno de ellos, me quede quieto por un instante y en ese mismo momento sentí que alguien saltaba desde abajo para quedar abrazado a mí, gire mi cuello y la vi, era ella no podía creerlo, nunca pensé que ella habría venido a buscarme, sin darme cuenta una enorme sonrisa invadía mi rostro.

Wow ¿qué haces aquí?- pregunte sorprendido mientras que la observaba, ese cabello negro, con sus ojos grandes y perfectamente rojos mientras que esas pestañas grandes los hacían aun mas así, y esa boca, esos labios carnosos y bien rojos que siempre llevaba, por un momento recordé cada beso cada caricia con ella.

Te estuve buscando por todos lados y no podía encontrarte, estoy muy enfadada con vos- decía mientras se le escapaba esa risa de niña que tenia.

Lo siento desde que paso todo con los Vulturi mi vida cambio por completo- dije poniendo una extraña cara mezclada de felicidad y tristeza. – ¿Hace cuando no nos vemos?- pregunte

Y desde que me convertiste en la vampira más sexi y te fuiste de mi lado- contesto riendo –Claramente uno o dos años – agrego riendo aun más.

Claro que lo eres Gina – dije riendo – Entonces perdóneme señorita por sin querer abandonarla y dejándole una vida extraordinaria- agregue sonriendo

La verdad que solo estas perdonado por darme esta fantástica vida –dijo sonriendo- Te extrañe tonto – agrego abrazándome

Yo mucho mas – conteste devolviéndole el abrazo y apretándola aun más fuerte – Oye no es de grosero pero no tienes… Emmm ropa ¿no? – pregunte riendo

Claro que no – contesto seria dejando un espacio incomodo para luego reírse como loca, me miro a los ojos y rápidamente salió hasta lo alto del acantilado, luciendo ese perfecto cuerpo de una perfecta inmortal dejándome totalmente anonadado, yo Salí tranquilamente esperando que ella se cambie para verla.

Vamos apúrate- me gritaba desde lo alto, no me contuve y corrí rápidamente hasta allí tome mi ropa y me cambie.

Nos sentamos en las rocas a hablar y contarnos todo lo que había pasado desde que no nos vimos mas, mientras que hablaba mire la hora ya eran casi las tres de la tarde.

¿Te aburro? – pregunto

No claro que no ¿Por qué?- pregunte

Miras el reloj a cada rato- contesto haciendo cara de enojada

Perdón – dije sonriendo

Ay no puedo resistirme a tu sonrisa- dijo riendo- ¿Quieres contarme tu? – pregunto

Solo termina y luego hablamos de mi perfecta vida- dije sarcásticamente

Okey, resumiendo estos dos años en pocas palabras fueron los mejores de mi vida desde el día en que me convertiste hasta hoy, engaño a los hombres como quiero, si quiero alguno lo tengo, le saco todo el dinero que tienen comprándome regalos, joyas y lo que se me plazca y los que son bien lindos hago cansarlos teniendo sexo hasta que quedan completamente dormidos por horas mientras que yo puedo seguir horas y horas, y sé que eso les agrada de mí, no me canso como cualquier humana lo haría. Claro que eso pasa sin enamorarme, todo es sin sentimientos solo disfrutando la vida, y como veras mis lindos ojos me alimento esos malditos que tratan de violar o levantarle la manos a las mujeres, me vengo de los malditos que solo merecen la muerte más dolorosa- dijo sonriendo

Wow tú sí que la pasas bien, me gustaría volver a eso – conteste sonriendo

No me gusto ese “me gustaría volver” , ¿ Desde cuándo lo dejaste? – pregunto

Desde que… - y no pude terminar de hablar

¿Te enamoraste?- pregunto poniendo cara de enojada y yo solo mire al piso y sonreí- No lo puedo creer – agrego sorprendida

Solo paso- conteste riendo

Cuéntamelo todo – dijo riendo e impaciente.

Así que solo comencé a hablar y a contarle todo lo que había pasado en estos años sin dejar ningún detalle suelto. Ella había sido mi primer amor y sabia cuando le mentía y cuando no asique no tenia vergüenza de contar cada cosa que me había pasado, yo sabía que Gina me entendía perfectamente.

Wow al principio estaba calleándome bien pero con lo último esa maldita merece una bofetada mía- dijo enojada

Tranquila, hoy estuve pensando mucho, desde que llegue acá y creo que ya tome una decisión – dije calmado

¿Y cuál es? – pregunto

Ya lo vas a saber- conteste riendo – Vamos tengo hambre- agregue

No pienses que voy alimentarme de esos pobres animalitos- dijo

Claro que siiiiiii, vámonos- dije forzándola a caminar

Claramente este día me había ayudado mucho, por fin mi cabeza estaba despejada y lista para volver a la rutina de siempre.

Vamos seguro no tienes donde dormir, te invitare a mi casa seguro mis amigos no tienen problema –dije

¿Estás seguro?- pregunto

Claro que si- conteste.

Y con Gina emprendimos camino hasta llegar a mi cabaña. Y claro que seguíamos hablando de muchas cosas, creo que nunca íbamos a callar nos pasaron tantas cosas y estuvimos tanto sin vernos, la verdad que me agrada que este acá con nosotros.

Pero cuando llegue no podía creer lo veía, fuimos a lo de Carlisle ya que me dejaron una nota que estarían ahí, cuando llegue vi a todos alborotados, tristes la manada lloraba al igual que Nessie, no entendía nada.

¿Qué paso? – pregunte

Murió- contesto Lili muy triste.