Un Embarazo y Dos Amores (+18)

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 09/11/2012
Fecha Actualización: 06/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 75
Visitas: 101113
Capítulos: 27

Quien diría que mi embarazo me traería dos amores, el hermoso amor de un hijo, y el amor de mi alma gemela.

Este es mi primer fic espero sea de su agrado. Gracias a Odet Swan por ayudarme con la portada, sin ella no lo ubiera subido aún.

Los personajes son de S. Meyer la historia es de mi creación.

 

FINALIZADO

 

ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

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Capítulo 7: Capítulo 7

Las letras que se encuentran en cursiva y en color rojo significa que habla la conciencia.

 

Capítulo 7

Pov Bella

Sonó la alarma de mi celular y al apagarla me levanté corriendo directo al baño y me abracé al inodoro vomitando, genial ya comenzaban las señales de embarazo, al terminar me bañé y me vestí con una falda azul celeste hasta las rodillas con adornos blancos y azul oscuro  en la parte inferior, con una camisa de tiras blanca, unas sandalias de tacón no tan altos y me dejé el cabello suelto, no se porque pero me sentía con ganas de vestirme bonito, aunque nunca me he vestido mal pero no soy de llevar faldas a la universidad.

Decidí llamar temprano a Edward para proponerle mi idea, a ver que opinaba él y si me quería ayudar,  marqué su número y al tercer timbre me contestó.

-Hola Bella- me saludo

-Hola Edward, ¿cómo amaneciste?- lo salude.

-Bien gracias, ¿y a que debo tu llamada tan temprano?- me preguntó intrigado.

-Lo que pasa es que quería proponerte algo a ver si estabas de acuerdo.

-Si claro dime.

-Se me ocurrió darle una sorpresa a los novios el día de la boda, la cual consiste en cantarles la primera canción que bailaron después de hacerse novios, y había pensado en que yo la cantaba y tu me acompañabas con el piano, ¿que te parece, te gustaría ayudarme?- le pregunte.

-Me encanta la idea, ¿cuándo puedes ensayar?- me dijo entusiasmado.

-Tú dime, yo estoy libre después de las cinco de la tarde.

-Bueno déjame hablar con un amigo para ver cuando nos puede prestar su local para practicar y te aviso.

-Ok, Edward pero que no se entere ninguno de los muchachos.

-No te preocupes seré una tumba, nos vemos.

-Chao y que tengas un buen día- le dije en forma de despedida.

-Igual cuídate- y ambos colgamos.

El día fue un poco ajetreado ya que empezamos Jazz y yo con lo del trabajo final, más las clases normales y en mi caso se le agrega las nauseas, que no sólo fueron matutinas sino que también durante el día, ya que al parecer odio el olor de la comida, en un momento que fui con excusa al baño, llamé a Esme para decirle lo que había pensado y ella se alegró diciéndome que no me preocupara que el piano iba a estar en el salón el día de la fiesta para que pudiéramos dar la sorpresa, como era de esperarse me felicitó por lo del embarazo y que contaba con ella y Carlisle para lo que necesitaba. Al colgar me llamó Edward para decirme que su amigo le había propuesto usarlo hoy ya que no abrían al público los lunes y quedó en recogerme a las seis por la universidad.

Ya eran las seis y me dirigía hacia el estacionamiento donde vi a Edward parado fuera de su Volvo, cargaba un jean negro con una camisa verde que le resaltaba lo bien formado que está y ese cabello revoltoso que le da un aspecto desaliñado pero sexy.

- Dios no había notado lo bueno que está- Haber Bella que estas embarazada- ¿Que tiene que ver el culo con la pestaña?- que puedes bucear pero ellos no se van a fijar en ti, porque ya vienes con una responsabilidad- eso lo se pero no me quita el poder buceármelo.

-Hola Bella, estas hermosa- me saludo con un beso en la mejilla.

-¿Desde cuando tiene una voz tan sexy y provocadora?- Bella concéntrate y salúdalo- me regañó mi conciencia.

-Hola Edward, gracias por el alago tu tampoco estas mal- le dije con una sonrisa pícara.

Me abrió la puerta del copiloto para que entrara, tan caballeroso como siempre pensé, luego dio la vuelta para entrar al carro y arrancar.

-Tenemos que hablar con Esme para decirle lo del piano- me dijo una vez salimos de la universidad.

-Ya hablé con ella poco antes de que me llamaras y me dijo que el piano estará ahí- dije con una sonrisa al recordar la emoción con que lo dijo.

-¿Cómo vas con el embarazo?

-Bien, aunque ya comenzaron las nauseas matutinas y no tan matutinas- dije con algo de desagrado.

-¿A que te refieres con las no tan matutinas?

-Es que odio el olor de la comida cuando la están preparando, hoy cuando entré al comedor de la universidad, tuve que salir corriendo al baño porque detesté el olor.

Él se rio y seguimos contándonos nuestro día, mientras oíamos música en la radio, el camino fue ameno.

-Llegamos- me dijo al estacionarse frente a un bar–restaurante con una fachada bastante moderna.

Afuera estaba un muchacho alto, catire, muy bien parecido, ojos color azul, de unos 30 años de edad, al vernos nos sonrió, dejó de hablar con alguien que supuse era de seguridad y se dirigió hacia nosotros.

-Edward amigo ¿cómo estas?- le pregunto extendiéndole la mano.

-Bien Peter, te presento a Bella la hermana de Jacob- le respondió el saludo.

-Un placer- dije extendiéndole la mano también.

-El placer es todo mio, definitivamente tu nombre te queda como añillo al dedo- me dijo tomando mi mano y besándola, luego posó sus ojos en los míos mirándome intensamente y sentí como mis mejillas se ponían calientes señal de que me había sonrojado.

-Bueno vinimos como te expliqué a utilizar tu piano- dijo Edward interrumpiendo, lo cual no supe si agradecer.

-Si claro, adelante, es todo de ustedes- dijo ahora viendo a Edward y soltando mi mano.

Entramos al negocio y Edward me dirigió hacia donde estaba el piano, yo saque de mi bolso unos papeles donde estaba la melodía y la letra de la canción, lo cual había impreso en la universidad, le di unas a Edward y yo me quedé con otras, comenzamos a practicar y definitivamente Edward toca hermoso, nunca lo había oído tocar sólo sabía que lo hacía.

Duramos alrededor de dos horas practicando, adaptándonos el uno al otro, al terminar Peter me felicitó porque le gustó como canto, y nos ofreció que practicáramos de nuevo el sábado en la mañana debido que abrían era al mediodía.

Salimos y Edward me invitó a cenar, por lo que nos dirigíamos caminando hacia una pizzería que estaba cerca cuando sonó mi celular, me fijé y era el número de mi casa.

-Aló- conteste.

-FELICIDADES MI NIÑA, tu mamá me contó de la noticia esta mañana, pero no quería molestarte en la universidad, ¿no interrumpo cierto?- dijo mi nana muy alegre.

-Gracias nana, no tranquila no interrumpes.

-James te manda felicidades y besos, saqué mis cuentas y pares ya después de graduada así que pasas por aquí a dejarme ese angelito para cuidarlo mientras tú trabajas- dijo muy segura.

-¿Es una pregunta o una afirmación nana?- pregunté con una sonrisa imaginándome su cara.

-No te estoy preguntando al respecto Isabella, ¿o es que pensabas en alguien más para cuidarlo?- dijo en tono molesta, y me imagine su entrecejo arrugado.

-jajajaja claro que no viejita- le dije mientras nos sentábamos la pizzería.

-¿Qué quieres pedir Bella?- me preguntó Edward.

-Quiero una Napolitana- le contesté.

-¿Con quien estas?, ¿no estarás cenando con Eliot verdad?- me preguntó con intriga y molestia a la vez.

-No nana, estoy con Edward.

-Que bien, el están guapo, me gustaría que ese niño fuera de él y no de ese- diciendo lo último en tono despectivo

-¿A que te refieres?- pregunté yo ahora intrigada y arrugando el entrecejo.

-Mi niña a que a mi siempre me ha gustado Edward para ti, tan simple, imagínate si es asi de guapo por fuera, hermoso por dentro, asumo que será todo un Dios en la cama- dijo con una risita pícara.

-NANAAAA- le dije sonrojándome.

-Bella yo seré vieja pero sigo siendo mujer y él es todo un mangazo, bueno no te interrumpo más tu velada, lo saludas de mi parte, y le das un beso si es en esa boca provocativa que tiene mejor chao- y colgó dejándome en shock.

-¿Qué te pasa Bella?- me preguntó Edward

-No nada, cosas de mi nana, te mandó saludos y un beso- le dije imaginándome dándoselo en la boca, por Dios lo que me hace mi nana, me sacudí un poco la cabeza para concéntrate.

-¿Cómo llegó ella a trabajar con ustedes?, se nota como los cuatro la adoran.

-Su esposo James trabajaba con mis padres como jardinero, y cuando mi mamá quedó embarazada empezó a buscar quien pudiera cuidar a Jacob una vez ella comenzara a trabajar, pero ninguna le gustaba, no le daban confianza, al parecer estuvo buscando por mucho tiempo, tanto que ya estaba por parir cuando James viendo la situación le dice que su esposa está desempleada que sino le molestaría entrevistarla para el trabajo, mi mamá le dijo que si, y en cuanto Rene la vio sintió una confianza inexplicable, y desde ese día ellos viven en la casa con nosotros, luego nació Rose y le preguntaron si podía cuidarla también y ella encantada, y así cuando nacimos Jazz y yo, ella nos ha cuidado mucho, nos regaña, nos alcahuetea, nos cuida, nos mima, para nosotros ellos dos son parte de nuestra familia, no unos empleados más- le conté con una sonrisa en mi cara recordando mi infancia.

-Eso se nota, y no se puede negar que es todo un amor.

-Si pero para ser viejita es algo pícara- dije recordando lo que me dijo hace poco – Por cierto Edward Alice me contó lo de Jessica – dije cambiando el tema rápidamente no sea que me fuera a preguntar.

-Ah si, terminé con ella el sábado, y para mi sorpresa siento tranquilidad y no el dolor que imaginaba al terminar una relación de tres años.

-Eso es bueno- dije ya que no quería ser yo quien le dijera la verdad sobre ella.

-¿Qué tal tu nuevo admirador?- me dijo con una sonrisa que no le llegó a los ojos.

-Peter es muy amable.

-Si, te hiso sonrojar rápido lo cual me intrigó, ¿Por qué te sonrojaste?- me preguntó con un tono que no supe descifrar.

-La forma en que me miró, me sentí alagada- dije sonrojándome al recordar esa mirada.

-Bueno se nota- dijo secamente- por cierto cantas muy bien te felicito- dijo con una sonrisa sexy que esta vez si le llegó a los ojos.

-Gracias cuando era pequeña tomé clases de cantó, guitarra y violín.

-Wao y yo que apenas toco el piano- dijo el burlándose de él mismo.

-Pero lo tocas muy bien, me gustaría oírte tocar algo clásico, debe oírse hermoso.

-Gracias por el halago.

Y así seguimos hablando de nosotros, contándonos cosas que no conocíamos, me encantó conocer un poco más a Edward, y me fui dando cuenta de algunos gestos que tiene dependiendo de como se sienta, y definitivamente me gusta esa sonrisa torcida tan sexy que tiene.

Al terminar de comer y pagar la cuenta (cosa por la que comenzamos a discutir) caminamos hacia su carro y nos dirigimos en un cómodo silencio al edificio, cuando llegamos nos despedimos ya que él se quedaba en un piso más abajo y yo seguí hacia mi apartamento, al entrar saludé a Emmet, Rose y Jacob que estaban viendo una película y me fui directo a mi cuarto para descansar y así evitar que me preguntaran donde estaba.

Al acostarme me puse a recordar todo lo que había hecho hoy, la universidad, el ensayo de la canción, la mirada de Peter, la llamada de mi nana, la conversación con Edward, y al final me imaginé la sonrisa torcida sexy que el hace y yo besando esos labios rojos que tiene, y así me quedé dormida.

 

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Hola chicas, disculpen el retraso, es que ayer se me complicó todo y no pude subirlo, pero aqui estoy.

Espero les guste y me comenten, gracias a Danii, Odet, Anayely por sus comentarios y Luizy por comentarme por primera vez. A las lectores silenciosas muchas gracias.

Chaito y Cuidense

Capítulo 6: Capítulo 6 Capítulo 8: Capítulo 8

 
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