Un Embarazo y Dos Amores (+18)

Autor: Yusale
Género: Romance
Fecha Creación: 09/11/2012
Fecha Actualización: 06/06/2013
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 75
Visitas: 101109
Capítulos: 27

Quien diría que mi embarazo me traería dos amores, el hermoso amor de un hijo, y el amor de mi alma gemela.

Este es mi primer fic espero sea de su agrado. Gracias a Odet Swan por ayudarme con la portada, sin ella no lo ubiera subido aún.

Los personajes son de S. Meyer la historia es de mi creación.

 

FINALIZADO

 

ENTRE EL ODIO Y EL AMOR

http://lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=3796&id_capitulo=0

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 19: Capítulo 19

Hola chicas, al fin apareci, de verdad me disculpo por la tardanza, pero es que sólo a mi y a Goofy nos pasan unas vainas, tenía el capítulo listo y me fui para la playa toda la semana pasada, cuando regreso el domingo para subirlo, resulta que no se guardo y me tocó escribirlo de nuevo, asi que AL FIN AQUI ESTA.

Pov Bella

Esta semana ha sido un infierno para mi, primero porque Edward está molesto conmigo y segundo porque tiene turno de noche y no lo he visto. He intentado darle su espacio, le escribo poco, sólo para saludarlo y saber como está, pero no hemos hablado por teléfono.

Pero estoy decidida de que hoy se acabe eso, es viernes y como su turno terminó ayer, voy a darle una sorpresa y de ese modo pedirle disculpas, salí temprano de la universidad y me encontraba en mi departamento, terminando de preparar las cosas cuando sonó mi celular por séptima vez con una llamada de Edward, pero no le contesté como he hecho todo el día, para ponerle más emoción a la sorpresa.

Rose llegó y me dijo que Alice ya estaba sacando a un Edward malhumorado del apartamento, entonces terminé de arreglar las cosas y me fui a cambiar, me puse un vestido rojo hasta las rodillas, de mangas cortas y con una cinta gruesa debajo de los senos, unos zapatos negros de tacón no tan altos, me deje mi cabello suelto y poco maquillaje.

-Estas hermosa, si no te disculpa con todo lo que tienes preparado para él, entonces yo lo mato, porque no te merece- dijo Rosalie.

Salimos juntas del apartamento, cargando todas las cosas, y nos dirigimos hacia el apartamento Cullen, entramos y preparamos todo como lo tenía pensado.

18:50   30/01/13

De: Bella Swan

Todo listo, puedes enviar a Edward

B. S.

 

18:53   30/01/13

De: Enana Cullen

En 10 min, hermano desesperado entrando al departamento.

AC

Rosalie se fue, yo comprobé que todo estaba en su sitio y luego apagué las luces. A los diez minutos exactos entró un Edward refunfuñón y malhumorado por la puerta, pero se quedó callado al notar unas velas encendidas en la mesa.

-Buenas noches Sr. Cullen - dije tratando de forma sensual.

-Bella- dijo acercándose a mí.

Me tomó por la cintura y me besó, fue un beso lleno de amor, deseo, nostalgia, y yo se lo respondí igual, sentí en su beso todo lo que habíamos sentido esta semana sin vernos y prácticamente sin hablarnos.

-Mi amor ¿Qué es esto?- dijo luego de separarnos, mirando a su alrededor, y viendo hacia la mesa donde había dos velas encendidas, jugo de durazno, la cena que era pasta con pollo a la salsa de limón, todo listo par servir.

- Mesa para dos Dr. Cullen- dije con una sonrisa en mis labios.

-Disculpa que no haya vino sino jugo, pero…-dije.

-Si tu no puedes tomar vino yo tampoco- dijo con una sonrisa viendo a mis ojos.

Me retiro la silla para sentarme y luego se fue a sentar él, serví la cena a cada uno y comenzamos a comer y también hablar sobre la discusión, ambos dimos nuestro punto de vista, por qué él se molesto y yo que nunca fue mi intención engañarlo, así que llegamos a la decisión de que por muy dura que fuera la verdad siempre nos lo diríamos, al terminar de hablar estábamos comiendo el postre que era crepes con crema de vainilla y fresas.

-Definitivamente tengo que felicitar a la cocinera.

-Luego la felicitas, ahora tengo una pregunta- movió la cabeza en señal de que preguntara- ¿Por qué saliste con  Alice molesto?

-Porque te llamé unas veinte veces…

-Siete veces- lo corregí con una sonrisa.

-Bueno no importa las veces, lo que importa es que tú no me contestabas, por lo que me estaba preocupando, yo pensaba en dos motivos para ello, una, te hartaste de que estuviera molesto contigo y de como pasó nuestra semana y no me querías contestar, o dos, y esperaba que no fuera esta, te había pasado algo. Y cuando me decido subir al apartamento para ver si llegaste y hablar, Alice se empecina en que la acompañe no se a que, porque de verdad no sé que hiso- dijo lo último con cara de fastidio.

-No te molestes con ella, sólo me ayudaba a sacarte de aquí, y no te respondía para darle más emoción a la sorpresa- dije con sonrisa pícara.

Con el control de mando del equipo de sonido lo encendí y comenzó a funcionar el cd de Cold Play que había puesto antes.

-¿Me permite esta pieza caballero?- le pregunté parada ya a su lado y extendiéndole la mano.

-Por supuesto bella dama- dijo él tomando mi mano levantándose de la silla.

Me agarró por la cintura con ambas manos y me acercó a él, mientras yo colocaba mis dos brazos por su cuello y colocaba mi cara cerca de la suya.

-Estas de infarto, por cierto- susurró en mi oído.

-Gracias, esa era la idea.

Seguimos bailando lentamente, cerré mis ojos para disfrutar mejor de su aroma, su calor, su abrazo, el latido de su corazón, estaba idiotizada y me deje llevar por mi impulso, me acerqué a esos labios rosados que  me invitaban a besarlos y yo deseosa acepté, nos dimos un beso suave, tierno, lleno de amor, pero poco a poco fue subiendo de nivel, y paso a ser un beso lleno de deseo y pasión.

Nuestras manos cobraron vida propia, yo sentía como sus manos recorrían desde mi cintura, por la espalda hasta mi cuello y volvían a bajar, mientras las mías se aferraban a su cabello atrayéndolo más a mi si es que eso era posible, suavemente lleve mis manos a su pecho y uno a uno comencé a desabotonar su camisa, al tenerla abierta me deleité con su suave piel y comencé a llenarlo de besos, pasé de su boca a besarle el cuello, luego jugué con su oreja, lamiendo y mordiendo, bajé lentamente hasta su clavícula, y me deleite oliendo y saboreando esos pectorales que estaban definidos.

-Bella- susurró Edward con la voz ronca.

Le quité la camisa y sentí como su mano buscaba camino debajo de mi vestido, a través de mis piernas, acariciando el borde de mi panti y sacando de mi boca un gemido por el placer que sentía, comencé a caminar con él hacia el sofá, hasta que se sentó y yo encima de él sintiendo su pene listo para la acción, lo cual hiso que me humedeciera más, me excita saber lo que produzco en él.

Sentí como sus manos subían por mis piernas y al llegar a las nalgas las apretaba, luego siguió subiéndolas y con ellas mi vestido hasta quitármelos por completo, quedando en un juego de sostén y panti de encaje negro.

-Definitivamente hoy tu idea era matarme ¿cierto?- dijo viendo mi ropa interior.

-Y me parece que lo logré- susurré en su oído para luego morderle el lóbulo consiguiendo que gimiera.

Comencé a besarle el cuello y mis manos fueron hasta su pantalón para quitar el botón y luego bajar el cierre, lo besé y me paré para quitarle los zapatos, las medias, el pantalón y de último el bóxer, me encontraba arrodillada a sus pies y empecé a chupar el dedo gordo de su pies izquierdo, subí suavemente besando y lamiendo su pierna al llegar a la rodilla cambié a la pierna derecha, siempre viendo a esos ojos oscurecidos por el deseo, cuando llegué a los testículos chupé uno y luego el otro, para pasar mi lengua tal cual helado por su erecto pene, cuando llegué a la cabeza lo metí completo en mi boca para jugar con mi lengua y su glande.

-Oh… mierda… Bella- dijo entrecortado.

Me detuve y me levanté para quitarme el panti que era lo que me quedaba puesto, ya que no se en que momento él me quitó el sostén.

-Bella, antes de seguir vamos al cuarto, Alice puede llegar en cualquier momento.

-Digamos, que hoy intercambiamos de apartamento- dije de forma seductora.

Me coloqué encima de su pene y comencé a moverme de tal manera que este rozara mi clítoris provocando gemido de los dos, el me mordía un pezón para pasar al otro y morderlo también, tome su dedo índice de la mano derecha y lo comencé a lamer, me senté en Edward introduciendo su pene en mi, ambos nos movíamos al encuentro del otro consiguiendo estocadas más profundas y placenteras.

-Edward, méteme este dedo en el culo- dije indicando el dedo que tenía en la boca.

-Lo que tú pidas.

Metió el dedo en mi culo provocando un grito de placer, era la primera vez y definitivamente no sería la última vez que lo haría, sentía un ligero dolor pero este era placentero, sumado al placer de la penetración vaginal, sentí que estaba por llegar al orgasmo así que apreté su pene con mi vagina y ambos llegamos al mismo tiempo entre gritos.

Caí sobre él sintiendo como mi cuerpo se relajaba y disfrutaba del poscoital, al recuperar mis fuerzas me separé de él y fui a la mesa a buscar un cubo de hielo.

-No puedo negar que te extrañé mucho- dijo Edward.

-Yo también, me hiciste mucha falta esta semana- dije mientras me pasaba el hielo por el cuello para refrescarme.

De pronto se levanta y al llegar a mi me cargó en sus brazos.

-¿Qué haces?- pregunté entre sorprendida y riendo por su acción.

-Voy agradecerle a la cocinera, ah y agarra el hielo.

.

.

.

-Hola Bella ¿Te falta mucho por llegar?- preguntó Rosalie.

-No, voy entrando al hospital- contesté.

-Que bien, estamos en el ala de pediatría, apúrate que aquí está la vampira viendo si muerde el cuello de Edward.

-Voy para haya- dije y colgué, esta vampiro de Lucia va aprender que Edward es mío, y yo no comparto.

Caminé lo más rápido que podía, hoy cumplía siete meses de embarazo, y me dirigía al hospital para mi chequeo mensual, y como siempre voy en camino a buscar a Edward para que me acompañe, nuestra relación ha progresado mucho, prácticamente vive conmigo aunque no lo hemos hablado oficialmente, pero tiene mas ropa en mi closet y duerme más conmigo que en su apartamento.

Ya estoy por graduarme y mi papá me ha propuesto que trabaje después que mi bebe tenga cinco meses de nacido, y aunque no quería he accedido por Edward, que supo muuuuuy bien como convencerme. Edward comenzó hace un mes su especialización en cardiología, Rosalie en Ginecología y Jacob en Neurología, y bueno aquí me encuentro buscando a Edward que por lo visto la vampiro de Lucia ha vuelto al ataque, y ya me cansé.

Salí del ascensor y no tuve que caminar mucho ya que desde ahí los pude ver, Edward estaba de espaldas a mi, esa a su lado izquierdo y Rosalie de frente a él, por lo que fue la única que me vio llegar, aceleré el paso, al llegar hasta a él lo abracé por detrás.

-¿Está ocupado Doctor?-pregunté suave en su oído.

-Para usted nunca señorita- se volteo y nos besamos suave pero con amor,  y largo rato.

-Oigan que no están solos- dijo Rosalie.

-Tu estas envidiosa porque Emmet esta de viaje y no puedes hacer lo mismo- dije sacándole la lengua.

De reojo había visto la cara de pocos amigos que puso la vampira esta desde que llegué.

-Mi amor te presento a Lucia una enfermera- dijo Edward tomándome de la cintura.

-Ah, así que tu eres Lucia, un placer soy Bella, la hermana de Jacob y la mujer de Edward- dije con una sonrisa de oreja a oreja y extendiéndole la mano.

-Soy Lucia, y por lo visto soy famosa, porque conoces mi nombre- dijo recuperando la sonrisa que había perdido cuando me presenté.

-Si, porque eres la vampira que no deja a mi Edward tranquilo, pero déjame decirte que yo no comparto, y él es sólo mió, y si cuando era soltero no te prestó atención, menos ahora que me tiene a mi, así que te agradecería que dejes de echarle los perros, porque él es muy caballeroso para su propia seguridad, y yo te lo digo por él, NO… TE… QUIE…RE- dije las últimas palabras con lentitud para que las entendiera.

-Ahora sinos disculpas, tenemos una cita con el obstetra- me giré y caminé con Edward a mi lado que seguía sin soltarme la cintura.

-Esa fase posesiva me encanta, no tienes ni idea como me tienes de excitado- susurró en mi oído.

-Ya era hora de decirle que tienes dueña.

-Y muy buena forma, no pueda dejar de reírme de su cara de pocos amigos- dijo Rose- bueno chicos yo los dejo, tengo que ver a un paciente.

Nosotros nos dirigimos a la consulta de Brian, al llegar la secretaria nos hiso pasar, ya que estábamos sobre la hora.

-Hola chicos ¿cómo están?- peguntó Brian al vernos entrar.

-Ahora si estoy genial- dije con una sonrisa.

-¿Y eso a que se debe?

Le comenzamos a contar lo que ocurrió hace poco con Lucia, mientras él se reía y nosotros también.

-Yo siempre he dicho que no es buena idea meterse con una mujer embarazada- dijo Brian cuando paró de reír.

-Bueno ahora si, entrando en tema y en general ¿cómo te has sentido?

-Bien, me canso cada vez más, si me coloco boca arriba en la cama me asfixio, pero del resto bien, no hay molestias.

 -¿Sientes al bebe moverse?

-Si, es muy intranquilo en las noches, me toca regañarlo.

-Bueno acuéstate en la camilla y veamos si esta vez si se deja ver

Me acosté y levante un poco mi camisa y me acomodé, Edward se sentó a mi lado y me tomó la mano, Brian me colocó el gel frío y aparecieron imágenes en la pantalla.

-Todo se ve bien, tiene sus dedos completos, la cabeza es de buen tamaño, ¿no has comido?

-No.

-Pues al salir de aquí comes, porque este bebe se está chupando el dedo lo que indica que tiene hambre, bueno ahora movámoslo un poco para ver si deja ver su sexo.

Movió la paleta del eco, y empujaba despacio mi barriga, en eso logra que se mueva el bebe.

-Ven el sexo ¿cierto?- dijo Brian con una sonrisa y mirándonos.

-Si.

__________________________________________________________________________________

Que les pareció?, les gustó o lo odiaron?, ¿qué tal como bella puso en su sitio a Lucia? y opinen, de que sexo creen que es el bebe, bueno espero sus comentarios.

Chaito y cuidense

Capítulo 18: Capítulo 18 Capítulo 20: Capítulo 20

 
14445963 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios