Pov Edward

Escucho una música al fondo, quien rayos encendió la radio a esta hora, no esperen ese es un celular, mierda es mi celular el que suena, ¿Quién llama a esta hora?, no me quedó de otra que abrir mis ojos y atender la llamada.

-Aló ¿quién habla?- pregunté con la voz ronca por el sueño.

-Buenos días Ed, por tu tono de voz asumo que te acabo de despertar, espero que sea eso y no haber interrumpido algo importante- dijo mi prima Tania al otro lado de la línea.

-Si me acabas de despertar, ¿qué hora es?- respondí ya despertó.

-Son las diez de la mañana Ed.

-¿Por qué me llamas a estas horas de la madrugada Tania?, tu no respetas los domingos- le dije entre broma y verdad, ya que yo los domingos me despierto después del mediodía.

-Como serás de malo, yo pensando en ti, queriendo despertarte antes que tu hermana llegue con un balde de agua, ya que te recuerdo que hoy tienes que ir con los muchachos a probarte el traje para la boda de Em y Rose, asi que despierta a tu novia porque debes salir- mierda se me había olvidado.

-Gracias Tani te debo una, y no tengo que despertar a nadie porque estoy solo- comenté esperando su pregunta.

-¿Cómo que solo?, no se vieron este fin, no ya se, volvieron a discutir ¿cierto?

-Si volvimos a discutir, pero no quiero hablar de ello- sin querer hablar del tema.

- Ed asumo que no quieres hablar de ello, pero igual te voy a decir que ustedes tienen tres meses discutiendo por tonterías, asi que debes pensar si te la imaginas como tu esposa, como la madre de tus hijos, que sea lo primero que veas al despertar y lo último al acostarte, eres tan cariñoso y amoroso como al principio, no te aburres de sus temas- me dijo sin miramientos, ella como siempre tan sincera.

-Tu lo dices porque no te agrada- le dije para ver que me respondía.

-Una cosa es que no me agrade y otra diferente es que te haga feliz, si ella te hace feliz entonces no importan las peleas de los últimos tres meses, pero si no eres feliz piensa en lo que te dije Edward, ya me tengo que ir, chao.

-Chao Tania- me despedí colgando la llamada.

-EDWARD  DESPIERTATE- me gritó Alice desde el otro lado de la puerta de mi cuarto.

-Ya estoy despierto- le dije cuando abrí la puerta y me dio risa al ver que Tania tenía razón, la enana tenía en sus manos un vaso con agua fría.

-¿Y eso?- le pregunte viendo el vaso, aunque sabía la respuesta.

-Por si no te levantabas- me dijo con una sonrisa traviesa en sus labios- bueno apúrate que hoy es prueba de vestuario para la boda, nosotras ya nos vamos, los chicos te esperan, ah y le debes una a Tania por despertarte- me dijo antes de salir.

Es cierto le debo una a mi prima por ayudarme, definitivamente ella nos conoce, me tomé mi tiempo duchándome  y arreglándome, igual no había apuro la prueba de nuestra ropa es mas rápido. Estaba terminando de arreglarme cuando sonó de nuevo el celular.

-Aló- contesté distraído buscando las llaves del apartamento y de mi carro.

-Hasta que al fin contestas, es la tercera vez que te llamo y no me respondes, ¿Qué hacías?- me dijo Jessica molesta.

-Me estaba bañando, o es que debo meterme con el celular a la ducha- le contesté molesto.

- Bueno no voy a discutir por eso- menos mal pensé- cariño veámonos horita que en la tarde quedé con Eliot y los muchachos- a la simple mención de ese me molesté.

-Jess te dije que hoy en la mañana me toca la prueba de la ropa para el matrimonio de Emmet- intenté sonar tranquilo pero no lo logré.

-¿Y no puedes hacerlo otro día?, total no es tan importante esa prueba.

-¿Cómo que no es importante?, te recuerdo que es la boda de mi hermano y que yo soy el padrino- le dije ya gritando y le colgué sin tiempo a responder.

Fui a buscar a los chicos al apartamento de Jacob y nos fuimos a la prueba, esta si que fue rápida ya que a todos nos quedaban bien los trajes, por lo que quedaron en arreglar unos detalles y enviarlas a la casa de mis padres.

Al terminar fuimos a comer ya que ninguno había desayunado, pasamos el día entre bromas, risas y juegos de play, Jessica me llamó dos veces y ninguna le contesté ya que no quería arruinar lo mucho que me estaba divirtiendo.

Al llegar a mi cuarto me cambié la ropa por el pantalón de pijama, me disponía a relajarme cuando me llegó un mensaje a mi cel.

Me debes una disculpa por gritarme esta mañana e ignorarme todo el día Edward Cullen

Jessica

Al terminar de leer el mensaje coloque mi celular en la mesa de noche, me acosté boca arriba y con las manos detrás de la cabeza en mi cama, me acordé de la conversación con Tania en la mañana.

El matrimonio era algo que siempre me lo imaginé y quería que fuera como el de mis padres, que después de tantos años se aman igual o más que cuando eran novios, mi papá es el director de una clínica aquí en Nueva York y mi mamá es planeadora de bodas y saben combinar su trabajo y el matrimonio ¿Me veo casado con Jessica?, si horita que estoy iniciando a trabajar me pelea porque no le presto la misma atención, ni hablar si nos casamos, este último año ninguno de los dos es tan cariñoso como antes, no pasaba un fin de semana sin que nos quedáramos en el apartamento de uno de los dos ahora eso es escaso, sin mencionar que las discusiones estos últimos tres meses aumentaron, discutimos por todo, por cualquier tontería, todo eso ¿es suficiente para terminar una relación de tres años? Y la pregunta del millón ¿soy feliz con Jessica?

Tengo mis respuestas a esas preguntas y con mi decisión ya tomada me quedé dormido.