Capítulo 24

Pov Edward

-Vamos Ethan, patéala- grité a mi hijo.

Nos encontrábamos Jasper, Emmet, Jacob, Ethan y yo jugando al futbol en una cancha cerca de nuestra casa, o más bien, haciendo que Ethan la pateara, los equipos estaban conformados por Emmet y Jazz un equipo, Jake, Ethan y yo otro equipo.

-Vamos campeón, mete gol- gritó Jake.

Y pateó lo que para él sería duro, y Jazz que estaba en la portería disimulo que no la podía parar y entró la pelota.

-Gooooooooooo- gritaba y brincaba Ethan.

-Gooooooooool- gritábamos Jake y yo.

Jake y Ethan comenzaron hacen el baile del triunfo, como Jacob lo llamaba, mientras los demás nos reíamos.

-ío ane- dijo Ethan a Emmet.

-Si ganaste, y sólo porque tú metiste el gol ganador no peleo- dijo Emmet haciendo puchero.

Luego de eso nos sentamos en el césped riendo para descansar y me acerqué a la cava que teníamos, le pase una cerveza a cada uno mientras le daba un jugo a mi hijo.

Mi hijo, definitivamente no me canso de llamarlo así, hace ya dos años que él nació, tanto Bella como él se recuperaron rápido, cosa que agradecí mucho, después del mes nos regresamos al apartamento, y sin planearlo cada uno se fue mudando con su pareja, Jacob se fue a vivir con Nessi, Jasper se pasó a mi apartamento con Alice y yo al de él, éramos una familia, y desde hace tiempo vengo pensando en proponerle matrimonio a Bella, pero no consigo el momento ideal.

Cargo el anillo conmigo desde que lo decidí, pero no he podido hacerlo, quiero que sea perfecto, pero no se como lograrlo, hoy es mi cumpleaños y se que me van hacer una cena en mi casa, ah porque no mencioné, Bella y yo compramos una casa hace unos pocos meses, ya que queríamos que Ethan tuviera espacio donde jugar, por lo que la casa tiene piscina y un patio grande con ese fin.

-Papi, pipi- dijo Ethan.

-Vamos entonces al baño- dije mientras me levantaba.

-Pero mira quienes son, dichosos los ojos que los ven- dijo una voz a mis espaldas.

Al oír esa voz me tensé y automáticamente cargué a Ethan en forma protectora, mientras los demás se paraban del césped.

-Hola Elliot- dije en voz neutral mientras me giraba para verlo, al hacerlo él se le quedó mirando a mi hijo.

Estaban él y otro muchacho, asumo que su amigo.

-¿Y este qué coño quiere ahora?

- Al menos sacó mis ojos, de otro modo no diría que fuera mío- dijo con una sonrisa de suficiencia.

-Cálmate, no puedes perder el control con el niño aquí.

-Papi pipiii- dijo Ethan mirándome.

-Claro hijo, Jazz hazme el favor.

-Ven, campeón yo te llevo- dijo Jasper cargándolo y llevándoselo al baño.

-Papá, esa palabra te queda grande- dijo riéndose.

-A mi no me queda grande, a ti, si.

-Siempre supe que te querías llevar a Bella a la cama, pero mira, de ahí a quedarte con mis sobras, quedarte con mi mujer y mi hijo- dijo ya sin la sonrisa burlona en sus labios, y con ira en sus ojos.

-No me quedé con tus sobras, y ellos dejaron de ser tuyos el día que le dijiste a Bella que abortara.

-Por lo visto no te molesta mantener al hijo de otro.

-Recuerda lo que Emmet siempre te ha dicho, que te peguen primero para que no te demanden.

-Edward no está manteniendo el hijo de nadie, ya que legalmente Ethan es su hijo- dijo Jacob.

-Eso amigo, ayúdame a sacarle la piedra, aunque sea con mentiras.

-¿Y si quiero pedir verlo?

-Primero muerto que bañado en sangre.

-Tendrías que demostrar que es tu hijo- dije.

-No me digas que a estas alturas, sientes remordimiento y lo quieres- dijo Emmet en tono burlón.

-No creo que lo quiera, sólo quiere demostrar un punto, pero resulta Ellliot que yo no soy un cobarde por salir corriendo al primer problema, como lo hacen otros.

Apenas terminé de decir eso, sentí como un puño golpeaba mi cara.

-Listo, ahora si GOLPEALO.

Al recuperarme le di un derechazo en su cara, y así comenzó la pelea, me lanzó otro golpe que logré esquivar mientras le daba uno directamente en la barriga, no sé como logró con sus pies que yo perdiera el equilibrio y me caí, pero no le permití más de eso ya que cuando se me acercó para golpearme le di una pata en la costilla derecha, me levanté rápido y sin darle tiempo a nada le di un cabezazo en el tabique de la nariz ocasionando que perdiera el equilibrio y se callera, me coloqué sobre él y lo agarré de perita de boxeo, hasta que Emmet y Jacob me agarraron por los brazos logrando que me detuviera.

-No te quiero cerca de mi familia Elliot, yo por ellos hago lo que sea, por proteger a mi mujer y a mi hijo no sabes de lo que soy capaz, porque son míos, asi que lárgate- dije con rabia y determinación.

Asumo que él se dio cuenta de que no estaba jugando, porque su amigo lo ayudó a pararse y se fue con él.

Me senté en el césped y Jake me pasó hielo envuelto en un paño, me lo puse en la boca donde me golpeó la primera vez, y comenzamos hablar.

-Al fin alguien le da su merecido, yo tengo dos años conteniéndome, pero ya con esto me siento desahogado- dijo Jacob con una sonrisa.

-Si, que paliza le diste hermano, asumo que provocaste que te pegara primero- dijo Emmet con alegría.

Y yo moví mi cabeza en afirmación.

-Papi, ¿e aso?- dijo Ethan viéndome la cara.

-Me caí campeón, veo que estas comiendo helado- dije para distraerlo.

-Chiiiii, io az eado- dijo con una sonrisa.

-Bueno disfrútalo, ven y siéntate aquí- dije sentándolo en mis piernas.

Lo quería conmigo, definitivamente lo voy a proteger de quien sea, los dos son mi vida, me dio un beso donde estaba la herida como lo hace su mamá cada vez que él se lastima.

-¿Eol?- preguntó con esa inocencia en sus ojos.

-Claro que si Ethan, ahora está mucho mejor- le dije mientras le desordenaba su pelo.

.

.

.

-Bueno amigo, que empiece la fiesta- dijo Jacob mientras caminábamos al patio de mi casa.

Ethan y nosotros dos acabábamos de llegar, porque nos tuvimos que ir al apartamento de Nessi a cambiarnos,  ya que Bella no me dejó volver luego del rato en el parque, mi labio estaba algo hinchado, pero esperaba que no se me notara tanto.

Al llegar comenzaron los aplausos, me fije que había varias mesas, aunque no muchas, se nota que era una reunión íntima, pero aun así había gente, mis padres, mis hermanos con sus parejas, mis tíos, Tanya y Demetri, Peter con una chica que desde lejos se me da un aire a Bella, pero se que no es ella, Alejandra con su novio, ya que se volvió buena amiga de Bella, Brian con su esposa, Ángela con Ben, Mike con su esposa, mis suegros, Jacob y Nessi, los tíos de Bella, Victoria y James.

Vi como Bella se me acercaba con una sonrisa, estaba hermosa, un sencillo vestido azul marino que le llegaba a las rodillas con unas sandalias plateadas y su cabello suelto.

-Feliz Cumpleaños mi amor- dijo dándome un suave beso que me dejó con ganas de más.

-Gracias- dije mientras la abrazaba por la cintura.

-ELIZ PUMPEAÑO PAPI- gritó Ethan.

-Gracias campeón- dije mientras lo cargaba.

Y Ahora si estaba completo, con Bella de un lado y mi hijo del otro,  un mesero se me acercó con una copa de champan para mi y otra para Bella.

-Por la salud del cumpleañero, que cada vez está más viejo- dijo Jacob sonriendo.

-Salud- respondimos todos.

-Pero a que soy como el vino, mientras más viejo más divino- le susurré a Bella, provocando que ella se sonrojara.

-Y como me encanta probar ese vino- me contestó con una sonrisa.

-No se dio cuenta del golpe, bien.

Y se me fue acercando cada uno de los invitados a felicitarme.

-Feliz Cumpleaños hijo- dijo mi mamá dándome un abrazo un beso seguida de mi papá.

-Gracias ma- dije mientras me quitaba a Ethan para ella llevárselo.

-Edward amigo, que sigas disfrutando la vida- dijo Peter- te presentó a mi novia Adriana.

-Un placer- dije tendiéndole la mano a Adriana y ella me sonreía a su vez.

-Bueno, bueno, sin acaparamiento Peter,  embarazada en camino- dijo Tanya sonriéndole a Peter- Feliz Cumpleaños Ed- me abrazó y me dio un beso en la mejilla.

-¿Cómo está mi sobrino?- dije tocándole la barriga ya que tenía seis meses de gestación.

-Inquieto- dijo mientras Demetri me saludaba con una palmada en la espalada.

Y así fueron pasando cada uno de los invitados, comenzó a sonar una música suave y me lleve a Bella a bailar.

-Estas hermosa ¿te lo había dicho?

-No, pero gracias. Por cierto, ¿Qué te pasó?- preguntó mientras me rozaba el labio lastimado, ese suave contacto hiso que mi amigo se despertara, por lo que la apreté más a mi.

-Mierda se dio cuenta, y yo creyendo que no.

-Algo sin importancia.

No me dijo nada, pero se separó suavemente de mi y me miró alzando una ceja.

-Dios es que hasta así se ve sexi- Contrólate que estamos en público, mira que van a notar la carpa que traes entre las piernas- Cierto, pensemos en algo horrible- Piensa en Emmet desnudo- Dije horrible no asqueroso- Pero bueno funcionó.

-Y entonces- dijo Bellas sacándome de mis pensamientos.

-Nos encontramos con Elliot esta mañana.

-¿Vio a Ethan?, ¿Qué pasó?

Y le conté todo lo que ocurrió.

-Espero que no nos molesté de nuevo- dijo Bella.

-Y yo también, pero no hablemos más de él, este es mi cumpleaños y vamos a disfrutar, por lo que espero poder disfrutar a solas contigo hoy.

-Si te portas bien, ya veremos- dijo con sonrisa pícara.

Y ahí estaba de nuevo yo, caliente y con ganas de raptarla horita mismo, y me decidí que de esta noche no pasaría que le pida que se case conmigo, ya sea en la fiesta o a solas, pero se lo voy a pedir.

La velada pasó de lo más divertida, nos reíamos con los chistes de Jacob y Emmet que a veces se le unía Peter y el novio de Alejandra, bailamos, comimos y ya estaba por terminar la recepción cuando Bella en medio de la pista llamó nuestra atención.

-Bueno, gracias a todos por haber venido, y acompañarnos en el cumpleaños de Eddie- dijo con una sonrisa burlona.

-Oye porque a ella si la dejas llamarte así- se quejó Emmet.

-Será porque ella le da algo que tú no- dijo Brian burlándose.

Y todos comenzamos a reír, cuando nos calmamos Bella prosiguió.

-Continuo, y antes de que cortemos la torta, por favor Edward párate- y yo como buen novio lo hice- nuestro hijo quiere darte su regalo.

Ethan se acercó y me tendió una caja, al abrirla era un brazalete de platino y al voltearlo decía “Ethan y Papá Para Siempre”, me agaché para abrazarlo y darle un beso.

-Gracias Ethan, es hermoso- dije y su carita se iluminó con la alegría.

Luego de abrazarlo me hiso señas de que lo parara en la mesa cosa que me sorprendió, porque esa costumbre se la habíamos quitado, volteo para ver a Bella y ella me dice que si con la cabeza, así que lo hice.

-Papi, yo quedo se un ullen, ¿te iede casa con mi mami?- preguntó viéndome a los ojos.

-¿Qué preguntó?- No me digas que con el golpe te volviste idiota, te están preguntando que si te quieres casar con ella, haber responde.

Giré mi cara lentamente para verla a ella, estaba sonriendo tímidamente, pero se le notaba que estaba nerviosa por mi respuesta, me giré de nuevo a Ethan, me saqué la cajita que cargaba conmigo para todos lados desde hace días y se la di a mi hijo.

-Dale a tu mami- le susurré mientras lo cargaba y lo bajaba de la mesa.

El como todo un hombrecito camino con la cajita y se la acercó a ella.

-Mami, pa ti.

Bella se agachó agarró la caja y la abrió, su cara se iluminó, me miró y sonrió, me acerqué rápido a ellos, le quité la caja, saqué el anillo y mientras se lo ponía le dije.

-Este anillo era de mi abuela, ahora es tuyo, porque si quiero casarme contigo- dije y luego la besé apasionadamente.

Los aplausos de todos nos hicieron separarnos y me bajé para cargar a Ethan.

-Serás legalmente mi hijo, serás un Cullen- le dije mientras los abrazaba a los dos a la vez.

Y volvieron las felicitaciones, mientras las mujeres se reunían para ver el anillo que arriba era como un ocho donde el lado derecho estaba abierto y el lado izquierdo tiene pequeños diamantes, y en la parte donde se une el ocho tiene un diamante en solitario.

 -TOTA, TOTA, TOTA- gritaba Ethan, animado por Emmet y Jacob.

Nos dirigimos  a la torta y comenzaron a cantarme el cumpleaños feliz mientras Emmet y Jacob desafinaban a propósito, cuando iba a soplar la vela, los dos susodichos mencionados anteriormente me empujaron metiendo mi cara en la torta.

.

.

.

-Bella, ¿Por qué tardas tanto?- pregunté sentado en la cama y con sólo mis boxes puestos.

-Que impaciente Cullen, listo- dijo saliendo del baño.

Y yo abrí la boca y pelé los ojos, ya que Bella salió con un traje súper sexi de policía, una minifalda azul, un blusa diminuta que tenía la placa de policía en el lado derecho, la gorra de policía, unos zapatos negros de tacón alto, la macana en la mano izquierda, en la derecha unas esposas a las que le daba vuelta y es que hasta los lentes los tenía, y en su dedo anular llevaba el anillo, Dios estaba de infarto.

-Te has portado mal Cullen, creo que hay que castigarte- dijo seria.

-Castígame como quieras y cuando quieras.

-Yo no he hecho nada oficial- dije con mi mejor cara de inocente siguiéndole el juego.

-Claro que si:

                Primero. Alterar el orden público.

                Segundo. Dar un mal ejemplo a su hijo peleando.

                Tercero. Querer ocultar la información a su prometida.

-Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario-dije con una sonrisa de suficiencia.

-Pero resulta que aquí yo soy la policía, el abogado y el juez, por lo que lo declaro culpable Sr. Cullen, ¿tiene algo que decir a su favor?- dijo mientras se acercaba a mi con paso lento y depredador.

-Ya estoy tan duro y sólo ha hablado y aparecido así.

-Sólo espero que la ley se apiade de mi.

-Ahora viene su castigo Sr. Cullen acuéstese- ordenó con voz firme.

-Mierda esta Bella autoritaria me encanta- pensé para mi mientras hacia lo que me dijo.

-Recuerde que hay un menor en la casa, por lo que si grita me detengo no importa en que punto nos encontremos, ¿entendido?- Dijo mientras me colocaba una esposa y me ataba de un lado de la cama.

-Entendido.

-¿Entendido qué?- dijo con voz dura.

-Entendido oficial- dije con la voz ronca por la excitación.

-Una cosa más Sr. Cullen, no puede correrse hasta que yo se lo diga, o Ud. Me suplique que lo deje correrse y yo se lo permita- dijo con una sonrisa malvada mientras terminaba de colocarme la otra esposa en la otra muñeca.

-Oh, oh, estamos completamente a su merced.

Se paró a mis pies y tuve que levantar un poco la cabeza para verla, tenía un brillo de excitación, maldad, diversión y lujuria en los ojos, comenzó a tocarme con la macana, lentamente subiendo a por mis piernas, me tocó los testículos con ella y siguió hasta mi pene provocando un gemido de mi parte, y continuó subiendo, no eran sus manos pero me encantaba lo que hacía sin siquiera hacer mucho.

Tuve que concentrarme en otras cosas, ya que estaba dan duro que me podía correr en cualquier momento, salí de mi concentración cuando sentí como me lamía el pene, y se lo metía a la boca mientras con sus manos acariciaba mis testículos, una, dos, tres y cuatro subidas por mi pene y sentí que me iba a correr cuando ella se detuvo.

-N…o…o…o- dije como pude.

-Te ibas a correr Cullen y yo no te di permiso- dijo mientras se dirigía a mi boca y nos besábamos.

Se separó y fue subiendo hacia mi cara, cuando supe que no cargaba nada debajo de la minifalda, ya que puso su libre clítoris a mi disposición, y comencé hacer lo que deseaba, quería tocarla con mis manos, por lo que hacía fuerza para lograrlo pero las esposas no me lo  permitían, escuché como ella jadeaba mientras yo la saboreaba, la acariciaba con la lengua y debes en cuando la mordía provocando más placer en ella, el poquito de tela de la falda me tapaba la vista por lo que sus gemidos eran los que me indicaban su placer, hasta que la sentí correrse y me deleite con su sabor.

Me volvió a besar y sus manos me tocaban lentamente, sentir su calor y me estaba volviendo loco, definitivamente este si que era un castigo,  yo dejé mi cabeza abajo para disfrutar de que bajo su boca dejando besos y lamidas por donde tocaba, hasta llegar a mi glande donde sólo jugaba con él y su lengua, y otro gemido salió de mi, escuchando también de ella un gemido, al subir la cara vi que se estaba masturbando.

-¿Mierda, en serio va hacer eso con nosotros amarrados?

Y así lo hiso, dejo de jugar con mi pene y se dedicó a ella, se puso a mi lado donde tenía una completa vista de lo que ella hacía, se tocaba el clítoris, y se metió un dedo, luego dos, se introducía los dedos mientras que con el pulgar se tocaba el clítoris, no me quejo de la vista, era espectacular, sus jadeos y sus “oh si” inundaron la habitación, y yo seguía concentrado en otras cosas para no correrme, porque con esa vista estuve a punto.

Cuando acabó metió cada uno de los dedos que la tocaron en mi boca, yo me deleitaba lamiendo su sabor.

-Por favor oficial, déjeme que me corra, no aguanto más- supliqué, si, supliqué, no me importó suplicarle a mi mujer que dejara correrme.

-Por supuesto Sr. Cullen, ahora si se puede correr para mi- dijo sensualmente.

Se levantó y se sentó encima de mi, provocando una sensación extraordinaria de penetración.

-Oh, oficial- dije al sentirla – no creo poder aguantar mucho.

-No se preocupe Sr. Cullen, con sentirlo correrse dentro de mi me basta, yo ya me he corrido… y varias veces.

Comenzamos las embestidas, mi cuerpo iba a su encuentro, tratando de también provocarle otro orgasmo, y ella se tocaba las tetas, estaba a punto de correrme cuando oigo a Bella decir mi nombre en señal de que se había corrido, y me deje llevar.

-Bella- dije cuando el placer del orgasmo me inundó.

Cuando reaccioné me sentía cansado, y eso que sólo tuve uno, pero fue intenso, me encantó este juego, la maldad de Bella, y lo autoritaria que estaba, al abrir mis ojos ella ya no estaba vestida de policía, sólo tenía el anillo y por sus pisadas los tacones.

-Me encanta esa faceta tuya- dije mientras me quitaba las últimas esposas.

-Me alegro saberlo- dijo con una sonrisa.

Me acerqué al borde de la cama y la vi mejor, en efecto sólo tenía los zapatos y el anillo, y aunque estaba cansado, esa sola visión hiso que me pusiera duro de nuevo, una vez tenía ambas manos libres la hale de nuevo hacia mi.

-Edward- dijo con sorpresa y riéndose.

-Me has puesto caliente de nuevo y no me pienso quedar así futura Sra. Cullen.

Anillo de Compromiso de Bella

_________________________________________________________________________________

Aquí estoy de nuevo, Maya amiga muchas gracias por tu comentario, como siempre me animas, ya que me puse un poco triste al no ver comentarios, pero tu me hiciste subir el animo, gracias por ello.

Y a las lectoras silenciosa  muchas gracias por leerme, pronto publicaré otra historia, espero me sigan dando laoportunidad, cuando lo tenga publicado les aviso.

Por cierto que les pareció la paliza que Edward le dió a Elliot, ¿quien opina que se lo merecía?, así como la proposición de Bella, espero me comenten.

Chaito Y cuidense.