Los consejos de Emmet

Autor: Alexia_justcullen
Género: Humor
Fecha Creación: 01/12/2010
Fecha Actualización: 05/06/2011
Finalizado: SI
Votos: 4
Comentarios: 11
Visitas: 37854
Capítulos: 12

FIC TERMINADO.

¿Qué cosas podrían pasar estando Emmet al cuidado de Nessi por un par de horas? ¿Y aconsejándola para la escuela?

-Nessi ven con tu tío.

-¿qué pasa?-pregunto ella sorprendida

-te daré unos consejos para el primer día de clases-dije sonriendo, sí que me divertiría con ella y sus pequeños amigos mortales.

En esta historia Nessi tiene 7 años y va a primer grado aunque claramente tiene una inteligencia mayor de la edad que aparenta y tiene un poder muy especial puede hacer que las cosas se prendan fuego sin tocarlas.

“una historia de humor al estilo…al estilo…al estilo EMMET”

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Capítulo 4: Lo que paso con Edward...esto se esta poniendo interesante

Bueno no quiero marear a nadie pero el otro día, luego del pequeño accidente con el auto de Jasper, y luego del paseo descuidado que tuvimos con Rosalie (del cual hablare más tarde) quisimos salir con Edward a dar una vuelta de noche. Yo tiraba buenísimas ideas tales como:

-juguemos a tocar el timbre y salir corriendo-dije alegremente.

-no-dijo el seriamente.

-bueno, entonces vayamos a algún boliche a mover un rato el esqueleto-dije moviendo mi cuerpecito y alzando los brazos al aire.

-no creo que eso pase hoy, no me gusta bailar y si Bella sabe que Salí sin ella me mataría-

-okey…entonces ¿cual es tu idea de diversión hermanito?-pregunte ya bastante cansado.

-podemos ir a tomar un café y tener una charla tranquila-dijo el sonriente y orgulloso de su estúpida idea.

-Edward, ¿es que ya no sabes divertirte? ¿Qué te pasa la ex -humana te saco las ganas de vivir?-dije preocupado.

-el café o me voy a casa-repuso el firmemente.

Yo no quería ir a casa ya que accidentalmente rompí el zapato favorito de Rosalie y sabia que una muerte segura me aguardaba tras cruzar las puertas de esa casa. Va una muerte es relativo ya que teóricamente estoy muerto pero…bueno ya entendieron el concepto.

-café entonces-dije señalando la cafetería que estaba enfrente de nosotros.

Al llegar allí le dije a Edward que apartara un lugar ya que yo tenía que ir al baño.

-ya vengo Ed., anda pidiendo algo si quieres-

Me dirigí al pasillo y un hombre me intercepto en el camino.

-¿Vos sos él? Físicamente eres como el de la foto-dijo nervioso mientras se cubría la cara con la capucha de su campera.

-yo soy yo- respondí pensando que él hombre me estaba haciendo una broma.

-aquí tienes la plata y el kg de marihuana que me pediste-dijo dándome una bolsa bastante pesada.

-pero…-dije para avisarle que se debía estar equivocando de persona pero el hombre salió rápidamente del lugar.

Entre al baño y abrí un inodoro para tirar allí la mercancía pero luego se me ocurrió una idea…”Edward está demasiado tenso hoy, un poquitito de diversión no le vendría mal” mientras pensaba esto sonreía y mire la bolsa que me había dado el sujeto. Tenía, como bien me dijo el kg de marihuana y mucha plata, no la conté porque Edward iba a sospechar de mi demora pero sería al menos unos cincuenta mil dólares.

Agarre la plata y la guarde en el bolsillo de mi campera y a la droga la escondí en la mochila del inodoro, tomando previamente un poco para darle a mi hermanito.

Volví disimulando todo lo ocurrido hasta el momento y vi que Edward tenía su café enfrente de él.

-Edward puedes ir a pedir unos sándwiches a la barra-(para el que piense “¿los vampiros comen esas cosas? La respuesta es SI, si ustedes pueden hacerlo, ¿por qué nosotros no?).

-llamare a la camarera-dijo el tranquilamente pero yo le respondí:

-¡no! Es decir… quiero que veas como lo hacen desconfió de esta gente, capaz le ponen veneno al sándwich para matarme-

-hermano, ya estás muerto-dijo el tranquilamente.

(No iba a responder a su comentario ya que volvería la vieja de discusión de “estamos vivos o no” y no tenía ganas de perder tiempo con eso, ya que tenía muchas cosas planeadas para aquella noche)

-por fassss-dije amablemente y el cedió y fue a pedir el sándwich.

Apenas él se levanto saque de mi bolsillo la droga y se la introduje al café batiendo rápidamente.

Al rato el volvió con mi sándwich diciendo:

-me asegure de que no le pase nada malo a tu precioso sándwich-

-gracias hermano, presiento que nos divertiremos bastante-

Edward sonrió y comenzó a tomar el café.

-esta bueno, muy bueno, ¡demasiado bueno!-comenzó a decir mientras tragaba el café de a un sorbo.

Lo que yo no sabía en ese momento es que la droga en los vampiros provoca una muy rápida excitación y la aceleración de los sentidos, por lo tanto, Edward a los dos segundos de empezar a tomar el café estaba muy feliz, tan feliz que daba mucho miedo.

Comenzó a pararse y dijo:

-nos vamos hay que recorrer el mundo que hacemos aquí perdemos tiempo no tenemos tiempo que loca palabra “tiempo” tan loca como mis manos viste tengo como 40 dedos en cada una, asombroso-decía el una y otra vez así que fui a el mostrador  a pagar y cuando me di vuelta vi que Edward estaba sacándose la ropa haciendo un estriptis.

Las mujeres de todas las edades comenzaron a meter dinero en sus bolsillos mientras él se sacaba los pantalones lentamente. Hasta la dueña de la cafetería cambio la música habitual para poner una más sensual. Logre pararlo antes de que alguien pudiera verlo en calzoncillos.

Me imagine la cara que pondría bella si se llegara a enterar de lo sucedido y comencé a reír mientras lo ayudaba a ponerse los pantalones ya que él no podía hacer nada solo.

-¿qué quieres hacer Edward?-pregunte esperando que su respuesta sea más interesante de lo que fue la primera vez.

-quiero…quiero una estrella, ¿me bajas una? Por fas me porto bien hare lo que tú quieras-decía el emocionado con vos de niño mientras yo pensaba “así que lo que yo quiera no?, esto se pone cada vez mejor”

-bueno, te daré una estrella si haces todo lo que te pido ¿dale?-Edward sonrió inclinando su cabeza en forma de aceptación así que proseguí-bueno primero iremos al casino tengo un poco de plata y sería muy educativo ir no lo crees?-dije riendo y el empezó a aplaudir y a dar vueltas en círculo.

-guau mira el elefante amarillo que está al lado tuyo es genial-decía el mientras lo “acariciaba”.

-bueno deja al elefante y vamos a dirigirnos al casino, ya estamos cerca- hacerme el responsable me cansaba bastante.

-bienvenidos al casino “Word paR” ojala disfruten su estadía- nos dijo una hermosa joven mientras entrabamos al lugar. Edward se le acerco y le dijo:

-o tú eres linda-

Yo reía de la cara de bobo que tenía hasta que me fije que comenzó a hacer…como decirlo sin que quede grotesco…como hacen los perritos cuando están alzados encima de una perra.

-¡¡señor por favor!!¡¡Seguridad!!-gritaba la mujer que estaba asqueada por el gesto de Edward.

-yo me lo llevare no se haga problema y disculpe los inconvenientes ocasionados-dije seriamente y cuando me aleje de la vista de la mujer comencé a reír a carcajadas. Mi risa, por alguna razón, lo hizo entrar a Edward en una etapa de más euforia aun. Comenzó a correr por todo el casino, llevándome con él a rastras, apostando en cada una de las mesas que podía y lo loco, es que en todas ganaba.

Habíamos llevado ganando unos 500mil dólares cuando un hombre se me acerco por detrás y sentí que algo duro se apoyaba en mí. No pienses mal, el hombre tenía un arma.

-camina lentamente hacia la puerta de entrada-dijo y le hice caso. Edward salió detrás mío sin entender lo que pasaba y sin entender nada realmente.

El hombre me arrojo a la salida y vi que unos cinco hombres me estaban esperando.

-¿vos sos él?-dijo el hombre esperando mi respuesta.

-¿otra vez con ese juego de palabras?-dije sonriendo y eso me hizo ganar un buen golpe en las costillas.

-¡yo te salvo hermano!-dijo Edward y corrió en dirección contraria llevándose por delante la puerta del casino.

Quedo inconsciente varios minutos en los cuales yo luchaba por mi vida y pensaba “justo ahora te venís a desmayar que valiente hermanito”

-¿cómo sabias el código de “yo soy yo” quien te lo dijo?-preguntaba el hombre en tono amable y cordial. Tenía una gran piel de oso encima, y anillos por doquier. Me sonaba extrañamente familiar.

-yo dije eso solamente porque creía que el hombre estaba bromeando conmigo, también si ves a un hombre en un baño que te dice algo tan estúpido como esa palabra clave es obvio que me iba a parecer una broma-dije y me pegaron en la otra costilla.

-quiero mi dinero y mi marihuana. Seiscientos mil dólares, y el kilo que te llevaste, si no lo entregas a media noche, bueno ya sabes que no te ira muy bien-dijo el cambiando de tono rápidamente-déjales un recuerdito nuestro-dije e hicieron que me golpearan los dedos con una cuchara. Duele más de lo que imaginan.

-¿por qué con una cuchara? che me quieren estafar me parece ya que era menos dinero el que había en aquella bolsa del que dicen…-dije aun adolorido. No sé porque pregunte. El hombre más grande vino y me tiro dentro de un tacho de basura.

-media noche-respondió el a mi comentario.

Me levante y agarre a Edward.

-hermano apúrate no tenemos mucho tiempo, ¿donde dejaste la plata?-dije apurado.

-relájate, la guarde muy bien dentro de este sobre que tengo en mi mano.-

-Edward no tienes nada en la mano-dije cada vez más enojado.

-uy el sobre donde esta ¿sobreee? Sobre contéstame!!-gritaba él y, a pesar de la situación que estábamos viviendo, no pude evitar reírme.

-okey, pensemos, vayamos primero a la cafetería antes de que cierre y después volveremos al casino-

Volvimos a la cafetería y esta estaba cerrada.

-¡maldición!-grite al percatarme de lo sucedido pero el cabeza de nada de mi hermano dijo:

-hay una ventana, podríamos romperla-

Sonreí y agarre una piedra. Los vidrios estallaron por doquier, no quedo muy disimulado nuestra Azaña.

-entrare yo tu vigila que no venga nadie ¿si?-dije haciéndome el jefe, la verdad, a pesar de que lo que hacíamos era bastante estúpido, me gustaba ser más inteligente que Edward para variar.

-¿y si nadie quiere entrar lo dejo?-pregunto haciéndome una burla bastante tonta a la cual no respondí.

Comencé a entrar por la ventana y mi di cuenta que ella llevaba a la cocina, “solo tengo que buscar el baño y listo“pensé. Pero de pronto escuche detrás mío un gruñido bastante fuerte. Me di vuelta lentamente, temiendo lo que iba a encontrar allí atrás, y un perro pastor alemán me miraba fijamente gruñendo, esperando atacarme.

-lindo perrito, lindo perrito-comencé a decir y el perro empezó a correr hacia mí.

Dispare rápidamente hacia el baño y cerré la puerta para que el individuo canino no pueda entrar.

“bien ahora a buscar el paquete” revise en cada uno de los baños que habían cerca pero no había nada, la droga había desaparecido.

Cuando pensé que no podía haber sido una peor noche escuche a Edward gritar afuera y Salí corriendo a su rescate rompiendo la ventana del baño que daba hacia afuera.

Cuando pude salir, bastante cortado por los pedazos de vidrio y lastimado, vi que Edward le gritaba a la pared.

-¿Qué haces hermano? ¿Estas bien?-dije preocupado.

-hay alguien allí Emmet alguien que hace todos los movimientos que yo y le digo que se vaya pero no lo hace-

-es tu sombra hermano-dije casi matándolo.

-sombra…que buena palabra empieza con som…y termina con bra…-decía el en tono demasiado tranquilo y relajado.

Bueno no tenemos la droga, volvamos al casino a ver si esta la plata.

Ya eran las 23:30 horas Un hombre se cruzo en nuestro camino y nos dijo:

-¿ya la tienen?-

-era a las 00:00 tenemos media hora todavía-

El hombre estaba cubierto e igual que a los otros casi ni se le veía su rostro.

-¿ustedes son los que tienen la droga y los 500mil dólares?-

-no, no las tenemos pero las vamos a conseguir en media hora, lo prometemos-

El hombre se saco la campera que tenia encima y nos mostro una placa.

-FBI estuvimos buscándolos por mucho tiempo chicos, así que ustedes son los ladrones de los 500mil dólares empleados en droga ¿verdad? Vamos a encerrarlos por mucho tiempo-

Edward aun estaba estupefacto por la droga pero ahora solo lloraba y no decía palabra alguna.

-no es lo que parece todo comenzó…-

Y le conté la historia al policía que se rio con carcajadas de lo ocurrido.

-no les creó una sola palabra, pero ya que se ven muy estúpidos como para haber podido hacer esto solo les pondremos un micrófono y lo único que deben hacer es lograr que los otros de su grupo confiesen y compartirán una linda celda por mucho tiempo-

Luego de que me pusieron el micrófono y se aseguraron de pegármelo muy bien con cinta adhesiva (no se dan una idea de lo que dolió despegarlo) nos dirigimos a los mafiosos.

-¿tienen la plata?-dijo el jefazo supremo.

-tienen la plata-Edward repitió torpemente y se gano un golpe en las costillas, pero luego se levanto y dijo:

-yo puedo contra todos Emmet, tu corre sálvate y yo me encargare de matarlos-

Tan rápido como dijo eso tres hombres se le tiraron encima dejándolo totalmente inconsciente. Yo lo miraba y pensaba “auch pero él se la busco quien lo manda a drogarse ¿no?”

-porque entregaron la plata en un baño, no era para mí porque obviamente no soy uno de los suyos, ¿para quién era?-preguntaba en tono alto para que luego la policía nos dejara en paz.

-Para él, mi hermano- dijo el jefe supremo y señalo a una persona que venía hacia nosotros a la que reconocí rápidamente como el que Jasper había enfrentado ayer en las carreras de autos.

-¿me estas jodiendo?-dije riendo- Jasper ya entendí que fue todo una joda en venganza de lo de hoy a la tarde. Y vos sos un actor contratado también-le dije al jefazo superior y comencé a hacerle burla hasta que el dijo:

-junior- y con esa sola palabra basto para que yo caiga de espaldas y deje de sentir por unos segundos gran parte de mi cuerpo.

-ahí este idiota te dará tu paga hermanito, y el kg de droga-dijo el superior hablándole al otro.

Ambos me miraron, yo seguía en el suelo y dije:

-emmm creo que merezco otra golpiza mas ya que no pude conseguir las cosas que perdí su señoría-

Los dos hermanos comenzaron a reír y yo me les sume en la risa hasta que uno levanto la mano señalándome y dijo:

-mátenlo-

De inmediato llego la policía y por suerte nos saco del lugar agradeciéndonos por la ayuda recibida.

-osea que ¿me drogaste?-dijo Edward cuando termine de contar la historia.

-un poquitito-dije atemorizado por su reacción.

El se levanto de la cama y tomo impulso para venir a golpearme pero antes de que se me acerque demasiado le dije:

-¿a Bella no le gustara enterarse de lo ocurrido verdad hermanito?-

Cuando vi que él se alejaba de mí suspire aliviado pensando que estaba a salvo. Pero lo hizo solamente para decirme:

-no le dirás ¿no?-

Yo dije “claro que no, somos hermanos de corazón  los hermanos sean unidos ¿verdad?”

El sonrió pero de todas formas me pego muy fuerte en la panza, ya que no quería que tuviera otra contusión. Siempre tan considerado.

 

 

Capítulo 3: Madre metiche vs secretos familiares Capítulo 5: Una historia mas antes de salir con Nessi

 
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