BELLA POV

Edward realmente me había hecho enojar, primero me insulto llamándome niña, segundo se había aliado con mis hermanos para dañarme la salida y tercero decirme que no me veía tan ¡FEA! ¿Es que no se cansaba de hacerme la vida imposible?, y la respuesta era clara ¡NO!, entendía perfectamente que una de las diversiones personales de mi primo era verme sufrir, pero ya por hoy era suficiente así que debía simplemente relajarme y disfrutar de la noche, me lo merecía. Abrí la ventana del carro para poder sentir la brisa de la noche y de verdad estaba empezando a sentirme tranquila, ya tendría tiempo para cobrárselas.

Estacione el carro lo bastante cerca de la entrada para que los guardias pudieran cuidarlo, ya tenia suficientes cosas en mi cabeza como para tener que responderle a Emmet por su preciado carro.

-¡hola! Sam, Paul ¿como están? – dije enérgicamente saludando a los dos jóvenes parado en la puerta del club, ellos eran los encargados de la seguridad.

- ¿que hay de nuevo bella?, tenias tiempo de no visitarnos- dijo Sam devolviéndome el saludo- Tanya esta adentro con los demás creo que te están esperando.

-gracias, chicos nos vemos ¡la música me llama!- finalice despidiéndome de mis amigos, la verdad “La quinta” era un bar que me gustaba frecuentar con mis compañeros de clases, por lo tanto, todos ahí me conocían.

Al entrar la música me inundo, realmente necesitaba esta salida, no había mucha gente y en una de las mesas mas grande estaba Tanya y los demás, al verme mi compañera no me dejo llegar a su mesa y me interceptó a mitad de camino.

-¡Bells!, pensé que no vendrías, te he mandado mensajes como loca- dijo mi amiga con un tono de fingido enojo, ¿como iba a ver mis mensajes?, si no tenia idea del paradero de mi celular y en la manos de mi primo y conociendo su mente macabra, no me extrañaría que mi pobre celular, al inodoro hubiera ido a parar.

-Hola Tanya, lo siento mucho, pero en mi casa pasaron muchas cosas, de las que ahora no vale la pena hablar ¿no crees?- de verdad no quería recordar las pasadas tres horas de mi vida.

-ok, Bells te perdono, lo importante es que ya estas aquí, y a que no adivinas quien no para de preguntar por ti? - dijo Tanya con una sonrisa picara. ¿Preguntando por mí? ¿Quién?

-¿quien? ¡Habla ya! - me mataba la curiosidad.

-¡MIKE NEWTON!- declaro mi amiga señalando en la mesa al chico rubio que me miraba insistentemente.

Mike era otro compañero de clases y no podía negar que era realmente guapo, pero mi relación con el solo se había limitado a eso, y nunca había notado que tuviera algún interés especial en mi, pero seria interesante hablar un rato con el fuera de clases.

Al llegar a la mesa salude a otros compañero que se encontraban ahí y pude notar como la mirada de Mike me seguía a todo lo que hacia, hasta que llegue a el y lo salude.

-MIKE!- salude dándole un beso en la mejilla.

-BELLA!- dijo Mike devolviéndome el saludo sus ojos se paseaban por todo mi cuerpo, era un poco incomodo para mi, porque no estaba acostumbrada a que me miraran de esa manera- Déjame decirte que hoy te ves realmente hermosa - continuo sin dejar de mirarme.

-gracias, eres muy amable- podía sentir como mi cara ardía de la vergüenza.

En esos momentos llego Tanya interrumpiendo nuestra conversación y ofreciéndome un trago, usualmente no bebía, pero hoy era una noche diferente y haría una excepción, tome el vaso bastante decidida y bebí de el hasta dejar el fondo blanco, era Vodka.

Comenzó a sonar canciones bastantes animadas y todos salieron a bailar, pero ya yo iba por mi quinto trago y no sentí a mis piernas tan firmes como para arriesgarme, seria un suicidio, Además, tenia que aceptar que me daba un poco de pena.

Mike se quedo conmigo en la mesa ya que todos salieron a la pista.

-bella, ¿quieres bailar?-me pregunto Mike muy amablemente.

- no creo que sea buena idea para ti, no quiero arriesgarte a mis pisones.- era una mala excusa.

-bueno…yo soy un hombre arriesgado- su comentario me hizo reír.

Pero mi risa se vio apagada por la única voz que no quería escuchar esa noche por lo menos en tres kilómetros a la redonda, ¡no! ¿Que hacia yo para merecer esto?

-hola primita, que casualidad-dijo mi estúpido primo en un tono bastante fingido ¿que? ¿Edward? ¿Casualidad? Si, claro.

-EDWAR CULLEN, ¿que rayos estas haciendo aquí?- dije en un grito, si pensaba que me podía relajar estaba bastante equivocada mi noche con mi primo no había acabado aun.

-¿yo? Lo mismo que los demás Bella, pasando un buen rato – definitivamente se estaba haciendo el estúpido.

- ¿te mandaron mis hermanos a vigilarme o no podías soportar estar un minuto sin mi?- mis hermanos eran capaz de todo.

-no seas ridícula Bella, ¡por Dios! no eres el ombligo del mundo- dijo Edward con tono de suficiencia- no aguante mas, me pare de la mesa y tome a Edward por el brazo alejándolo de donde estaba mi amigo, no podía seguir peleando ahí delante de Mike, era muy vergonzoso.

-discúlpame un segundo Mike, tengo un asuntico que arreglar.- mas bien tenia que sacar la basura del lugar.

-hey hey, bella ¡suave!, y ¿quien es tu pobre amigo?- ¿pobre?- mira, no puede con la cara de aburrimiento- ¿QUE?¿ Me estaba llamando aburrida?, no lo soportaba un segundo más.

-es suficiente Edward, lárgate, déjame en paz- tantos lugares que había en la zona y justamente tenia que haber llegado en el que yo me encontraba. ¡La vida no podía ser más injusta!, claro que si podía y estaba a punto de comprobarlo.

- Bella, ¿quien es tu amigo?- era Tanya que se había acercado a nosotros.

-mucho gusto, Edward Cullen- respondió mi primo en un tono muy seductor estrechándole la mano a mi amiga.

-oh claro tu eres el primo de Bells, mucho gusto Tanya, pero, bella- dijo mi amiga dirigiéndose a mi- no me habías comentado que tu primo era tan…encantador- ja! Lo que faltaba para completar mi desgracia, mi amiga interesada en mi primo.

-¿encantador? Si, claro, las apariencias engañan Tanya – ¿que yo era la única que podía ver la verdadera cara de Edward?- pero lastimosamente mi encantador primo ya se iba, ¿cierto primito?- dije enviándole miradas de amenaza.

-bueno la verdad es que, si, ya me iba- Dios escucho mis suplicas- pero estoy empezando a ver cosas muy interesantes en el ambiente, ¿les molestaría si me quedo con ustedes?- dijo el estúpido de Edward mirando seductoramente a Tanya, el sabia perfectamente que si me molestaba su presencia, era un falso.

-claro que no Edward eres bienvenido- maldita Tanya, me traiciono. – ¿sabes que? Esta canción me encanta, vamos, bailemos- ¿que? Me ignoraron totalmente quede ahí parada sola como una ostra, mientras ellos se dirigían a la pista de baile.

Me dirigí a la mesa donde todavía se encontraba Mike, sabia que mi cara no reflejaba alegría y me parecía injusto que el tuviera que pagar las estupideces que me hacia mi primo.

-lo siento mucho Mike- dije sentándome en mi puesto nuevamente.

-no, tranquila princesa, no tienes por que disculparte, yo entiendo- no había notado que Mike era un chico muy simpático, además tenia unos ojos azules hermosos, pero su mirada era un poco intensa.

-es que el me irrita demasiado...- trataba de explicarle a mi acompañante.

-entiendo Bella, ¿es tu… ex o algo así?- pregunto Mike bastante interesado. De todas las cosas absurdas que había escuchado en mi vida esta era la ganadora. ¿Edward mi ex? El solo pensar eso me revolvía el estomago, eso era algo imposible.

-no, no, no Mike ¿como se te ocurre algo así?-, el solo es mi primo.- dije intentando aclarar el disparata de Mike.

-bueno, que alivio- me sorprendió el comentario.

La verdad me entretuve hablando un buen rato con Mike, era un chico muy interesante, entre tragos me conto cosas de su vida y yo le contaba dela mía, de nuestros pasatiempos, ya me había logrado olvidar un poco de mis amarguras, hasta que Tanya y Edward llegaron a dañarme mi tranquilidad.

-wow, Edward de verdad que bailas muy bien!

-gracias tu no te quedas atrás- dijo mi primo guiñándole el ojo. Estaba tan cansada de ese jueguito entre ellos.

Se sentaron en la mesa y se veían bastante agitados. Maldito Edward, se estaba divirtiendo más que yo.

-y ustedes que? Par de aburridos ¿no van a bailar?- dijo Tanya dirigiéndose a nosotros.

Ya me sentía bastante afectada por los tragos y estaba apunto de dar mis excusas, cuando el tonto de Edward metió la cuchareta.

-estoy de acuerdo contigo Tanya, aburrida, es una palabra que define muy bien a mi prima, y realmente no me la imagino bailando, no es capaz- y ahí estaba el, retándome con una sonrisa macabra. No se por que siempre cedía a su desafíos y esta vez iba a ser igual.

- ja! Pues te equivocas primito, estaba a punto de ir a bailar con Mike - que gran mentira.

-¿si?- pregunto sorprendido Mike, y podía ver la alegría en su rostro.

-claro Mike, vamos, esta canción, me encanta- había llegado mi turno de divertirme, agarre a Mike de la mano y nos dirigimos a la pista de baile, en el ambiente se escuchaba una canción de Sean Paul “Punkie” , era muy lenta y para bailar pegados.

Mike empezó a acercarse a mi y yo realmente no estaba acostumbrada a bailar de esa manera así que mi respuesta fue un poco tímida, estábamos bailando bastante separados, pero, vi la cara de mi primo en la mesa con una gran sonrisa de burla y eso no lo iba a permitir ¡claro que no! así que tome valor y con ayuda del alcohol que corría por mis venas, me acerque a mi compañero y le baile de una manera muy sensual.

Me estaba divirtiendo y estaba descubriendo que no bailaba tan mal, y lo mejor de todo fue que la sonrisa de Edward se había borrado y pude ver como jalaba a mi amiga a la mitad de la pista, el también iba a bailar, yo no era la única niña en el lugar, simplemente el no soportaba verme tranquila.

Decidí olvidarme de el y seguir pasándola bien con Mike. Después de varias canciones y muchos tragos, me sentía bastante mareada pero no quería irme todavía, Mike y yo seguíamos bailando pero empecé a sentir como se estaba acercando mas a mi y que sus manos no se estaban comportando de una manera decente , comenzó deslizándolas por mis brazo, hasta tomarme fuerte de la cintura y acercarme a el, sin dejar un solo milímetro de distancia, acción que no fue de mi agrado, y estaba a punto de ponerlo en su sitio, cuando paso algo que no me esperaba.

-Quita tus manos de mi prima ¡ya!- dijo Edward en un tono bastante serio, y la reacción de Mike fue soltarme instantáneamente. – Bella nos vamos ¡ya! de aquí- ¿que le pasaba? ¿Que se creía? ¿Mi papá?, aunque debía agradecer su intervención, Mike se estaba pasando conmigo.

-pe...Pero- fue lo único que alcance a decir antes de que me interrumpiera.

-¡YA!-me grito tomándome fuertemente del brazo y dirigiéndome a la salida.

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hola!!!! gracias por todos los comentarios y ppor votar por mi historia, aqui les dejo mi tercer capitulo, espero que les guste y que please me dejen mas comentarios jeje ah! y muy pronto aparecera jacob y va a haber muchos celos! ; ) besos Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ¨*