EDWARD POV

No sé cuanto rato estuve llorando en brazos de mi madre. Parecía un niño pequeño, mientras me apretujaba a su regazo y Esme me acariciaba el cabello. Yo hable y hable, y ella me escucho. Necesitaba desahogarme y mi madre fue la mejor para ello. Sin recriminaciones de ningún tipo, solo me escucho. Y yo lo agradecí. Estaba mejor. Había sido como una catarsis. Ahora me sentía sin pena en el corazón. Sabía que tenía que hacer algo.

No note en qué momento se fue Tanya, pero agradecí que lo hubiese hecho en silencio. Luego de unos momentos muy largos, Esme hizo la pregunta que yo no quería responder

- ¿Qué harás ahora Edward?

- Me gustaría saber eso a mí también- se oyó una voz a nuestras espaldas

Me volví y vi ante mí a mis hermanos. No me miraban con muy buena cara.

- Mama, debemos hablar con Edward – dijo Rosalie, ceñuda

- Si… y debe ser ahora – dijo Jasper

Esme los miro primero y luego a mí.

- ¿Edward? – pregunto Esme, pidiendo mi beneplácito.

- Tranquila mama, es verdad. Debo hablar con ellos

Antes de dejarme, Esme me dio un pequeño abrazo y susurró a mi oído.

- El amor es lo primero

Luego se fue y me dejo con mis hermanos. Esto no se veía nada bien.

- ¿Se puede saber hasta cuando piensas seguir de idiota con esta… mujer? - dijo Jasper, completamente enfurecido.

- ¡Le advertí a esa zorra que no se volviera a acercar a ti!- chillo Rosalie

- ¡Ella tiene la cara de decirte todo eso… y de pedirte explicaciones… no se que se cree! – seguía diciendo Jasper

- No, y todavía se cree con derecho a pedirte que sean amigos…- dijo rosalie 

Los mire incrédulo mientras hablaban y hablaban.

- Debes dejar de verla inmediatamente… no te hará mas que daño— dijo jasper

- Ella es una mala influencia para ti… mira lo que te obliga a hacer…acostarte con Tanya, que bajeza…- dijo rose

- Hay que hacer algo…. Podría ir y romperle un par de huesos…- dijo rose pensandolo detenidamente 

Suficiente.

- ¡Ya basta! – grite, con furia

Me miraron un poco asustados, yo nunca había levantado la voz. Bueno, casi nunca y a ellos, definitivamente jamás.

Aproveché mi momento de silencio para hablar.

- Miren- dije, con fuerza en la voz- se que ustedes me quieren y están interesados en mi bienestar. Y lo agradezco, en serio. Pero una cosa es que se preocupen y otra muy distinta es que quieran tomar toda mi vida en sus manos… ¡no lo permitiré!

Rosalie me quedo mirando con la boca abierta.

- Pero Ed, es que Bella…

- ¡No!- les volví a gritar- precisamente allí en ese punto es donde menos quiero que se involucren. Yo sé que no he sido muy maduro… pero es mi vida y no quiero que se involucren… si quieren hacer algo al respecto, pueden opinar y yo veré si acepto o no sus opiniones… porque ¿qué es eso Rosalie de andar por la vida golpeando a quien no te agrada…? Eso no te hace mejor persona. Y Jasper… ¿Cuándo comprenderás que para avanzar en la vida hay que perdonar y perdonarse?

Ellos no se lo creían y yo tampoco a decir verdad.

- Pero Edward… ella te hace sufrir… no nos gusta verte llorando… - decia rose

- Lo sé. Y lamento esto que han presenciado. Pero quiero decirles que no me verán así otra vez. Mis lágrimas eran por mi propio error, no tanto por ella. Es que es increíble que sea tan pendejo como para equivocarme una y otra vez. Pero no más. A partir de ahora hare lo correcto. No más pendejadas. Y eso incluye que ustedes no se metan en mis cosas. Yo lo destruyo y yo mismo lo arreglo.

- Eso significa que tu y ella…- dijo jasper 

- Eso significa que yo amo a Isabella Swan. Sé que se porto mal, que se equivoco, que hizo mil estupideces, que no es la mejor de las personas pero ¿saben qué? yo aun así la amo. Y la amo por ser tan imperfecta, tan inmadura y tan complicada como lo es… simplemente no me hubiese enamorado si fuese distinto

Jasper y Rosalie me miraban como si se me hubiese zafado un tornillo.

- Pero esperen- les dije- no creerán que ya me volví loco y que me han perdido para siempre…

Vi a Rosalie respirar y a Jasper relajarse, mientras se acercaban a mí.

- Tengo una idea- les dije – y allí si quiero que me ayuden- Solo necesito su consejo y orientación, la decisión es mía

Me miraron con genuino interés. Era bueno que se callaran un momento y poder hablar sin que te interrumpiesen.

- Bueno… ¿qué es lo que tienes en mente…? - dijo jasper

Yo sonreí y les comencé a contar mi idea.

Luego de varias horas conversando, mis hermanos ya estaban algo convencidos. A Alice no tomo mucho convencerla y Ángela estuvo de acuerdo en un momento también. Ahora faltaba la parte difícil: convencer a Emmett.

Rosalie lo llamo y en cinco minutos estaba en casa, con una sonrisa radiante y una flor en la mano. Rose lo tenia comiendo de su palma, quien lo diría, si al principio se llevaban tan mal. Eso me daba esperanzas. Si hasta ellos estaban juntos…

- Emmett – dije yo, en cuanto hubo saludado a Rose – fui yo quien te mando a llamar

- Ah, bueno… ¿qué quieres Eddy?

Odiaba cuando me decía así.

- Bueno Emmett… podrías dejar de decirme Eddy? Suena un poco ridículo… pero no es por eso por lo que te llamo. Necesito tu ayuda.

- ¡Vaya! ¿Y en que puedo ayudar yo? - preguntó, sentándose en el sillón.

- Bien pues… esto tiene que ver con tu hermana…

- ¿Isabella? – pregunto él, algo inquieto- Mira Ed, si estas planeando algo feo contra ella, te digo en seguida que no podre ayudarte…

- ¿Emmett, podrías escuchar primero?- le dije

- Bueno… está bien… escucho… pero cuidado con querer herirla… - dijo emmet serio

Rosalie bufo, mostrando su desacuerdo. Jasper lanzo una risa tonta y Ángela y Alice rieron con ganas.

Emmett, no deberías defenderla tanto, ya sabemos que ella tiene sus garras afiladas- gruño Rosalie

- Amorcito mío, te entiendo perfecto, pero como tu defiendes a tu hermano yo defiendo a la mía… no será un algodón de azúcar, pero es lo que me tocó… y sinceramente está tratando de recomponerse…

- Seguro- gruño Rose

- Bueno, ya basta- gruñí yo esta vez- Rose, si no puedes tener tu lengua quieta…

- No te preocupes, Ed, yo me encargo de su lengua- dijo Emmett, mirándola con deseo.

Increíblemente, eso resulto. Rosalie no volvió a abrir la boca.

- Emmett, necesito saber exactamente lo que debo hacer para que tu hermana desee estar conmigo – dije yo, al grano y directo

Emmett me quedo mirando confundido

- Bueno… yo no sé mucho de sus gustos, pero… si quieres mi opinión, te he visto metiendo la pata una y otra vez… al igual que ella claro. Por un lado me agrada que me preguntes… ella no me permite ayudarla. Es tan terca…

- No es ella la unica terca. Edward es muy testarudo tambien- dijo Angela

Asentí. Yo estaba de acuerdo. Isabella podía llegar a ser tan terca como una mula vieja. Y yo bueno... no me quedaba atras.

- Dime en que me he equivocado- le dije – eso es importante para no volver a hacerlo.

- Bueno- dijo Emmett, pensando- primero, no la trataste muy bien en el restaurant. Eso fue bastante feo…. Luego, esta lo de la casa en la madrugada… tu sabes a lo que me refiero.

Mis hermanos me miraron dudosos. Yo asentí. De todos modos se iban a enterar.

- Si lo sé…. dije yo- esa noche no estaba muy en mi… siento haberme puesto algo rudo, pero pensé que era lo que ella quería…

- Mira Edward – dijo Emmett serio- no te puedo explicar la razón exacta, porque Isabella me hizo prometer expresamente que no te diría nada, pero ella tiene un problema grave cuando alguien toma el control… Ella pareciera no aceptar el hecho de que la dominen de ninguna forma… tiene un motivo por el cual es así, y te aseguro que es poderoso… pero creo que deberías llegar de otra forma con ella…

- Ya me di cuenta de eso- dije yo- lo que quiero hacer, es obligarla a que tome la iniciativa. Sé que no le agrada que lo hagan, pero ahora esta tan cerrada con eso de la amistad, que no quiere hacer nada para estar conmigo…

- ¿Entonces tu quieres…?- pregunto Emmett

- Obligarla. Forzarla. Pero sin que ella se dé cuenta. No la va a pasar muy bien, pero creo que es lo justo. Si las cosas al final resultan, podemos darnos una oportunidad…

Emmett me miro con una mirada indescifrable

- ¿En realidad la amas no?

- Si – le dije seguro- pero creo que tendré que comportarme algo diferente con ella… Y todos ustedes están aquí porque me tendrán que ayudar. Van a tener que propiciar que nos veamos lo más posible. Seguiré su juego. Si ella quiere ser mi amiga, muy bien…pero le hare arrepentirse de querer ser mi amiga. Yo también tengo mis armas para convencer…

Todos me miraron asombrados. Yo nunca había sido tan decidido. Tendría que hacer un gran cambio en mi personalidad, pero creo que a la final tendría resultado.

- ¿Y Tanya?- pregunto Alice de pronto

La mire con tristeza

- Eso ha sido un error. Pero quizás haya sido bueno de que ella lo haya visto. Eso me da la ventaja de que ella sepa que no soy de su propiedad. Hay que buscar todas las armas. Cuando haya terminado con ella, me rogara que estemos juntos…

- Ed, no quiero que sufra aunque se lo merezca- se quejo Emmett

- No lo hare. Solo quiero que se dé cuenta de que me ama. Yo quiero que lo diga. Sus ojos me lo dicen, pero no sus labios. Yo la obligare a hacerlo. No me ganara en lo testaruda.

- Ni que lo digas- rio Angela con ganas - no te preocupes, estoy contigo.

Emmett se comenzó a reír tambien y los chicos lo miraron extrañados.

- Creo que Isabella encontró por fin su otra mitad… - dijo, aclarando

- Esa es la idea – dije yo- usare las armas que ella misma me dio. La seduciré de tal forma, que será imposible que no esté conmigo. Ya lo verán.

Estaba decidido. Y lo lograría. Como que me llamaba Edward Cullen.

BELLA POV

No podía creer quien estaba mirándome. Allí frente a mi…

- ¿Charlie? – pregunte incrédula, como si se tratara de una visión

- Bells – dijo el sonriendo

No podía creer que era el… no, lo veía hace… ¿dos, tres meses? Nunca estaba en casa, y tampoco mostraba mucho interés en hablar conmigo cuando estaba allí. Así que me asombro bastante.

- ¿Me dirás que haces acá? – pregunte de nuevo, incrédula

- Te estaba buscando Bells… y vi tu coche… entonces acá me tienes

Lo mire con recelo. Esto no era normal y algo me decía que había gato encerrado.

- Si… ¿y por qué me buscabas? – le dije

Charlie me miro con tristeza.

- Bells- dijo con cierto temblor en su voz… - Emmett hablo conmigo

Claro. Emmett. Eso era lógico. El muy pendejo no había podido quedarse en silencio. Maldito Emmett, que no se pudiera confiar en el…

- Que fue lo que te dijo…? Pregunte- Tu sabes que Emmett tiende a exagerar…

- Bells… ya lo sé todo…

Bueno, esa era suficiente para mí. Oficialmente tendría que matar a Emmett.

- No… no es lo que… - comencé a balbucear, pero Charlie me detuvo antes.

- Hija, escúchame. Todo esto no es más que culpa de nosotros, tus padres. René se equivoco y lo sabe. Yo también me equivoque, al pensar que dejándote hacer lo que quisieras sería mejor padre. No me involucraba por dejarte tu espacio, y creo que fue peor. Debí ser mejor padre, más preocupado… No solo dejarles la casa y el dinero… eso no hace la felicidad Bells y yo me di cuenta muy tarde… Cuanto lamento que hayas tenido que pasar por todo esto… que te hayan hecho daño…

Las lágrimas se agolparon en seguida en mis ojos. Nunca imagine que escucharía decir algo así a Charlie…

El me abrazo de golpe y me apretó con fuerza. Sentí que mi corazón se llenaba de muchas emociones, pero estaban tan mezcladas que no supe identificar ninguna.

- Quiero que sepas algo- dijo Charlie - He comenzado acciones legales contra del bastardo ese… casi gruño

- Pero Charlie… René…- trate de decir

- No. Es tu madre la que inicio todos los trámites. Yo solo he ayudado con los abogados y el dinero. No descansare hasta ver a ese maldito tras las rejas

Me volvió a abrazar y sentí que el alma me volvía al cuerpo. ¿Mama… había hecho eso por mí… y acá estaba papa…? Casi no me faltaba nada para ser feliz…

- Hey, vamos a casa. No quiero que te enfermes o algo, ya se está haciendo tarde

Suspire y me limpié la cara, mojada por las lagrimas. Charlie subió a su coche y yo al mío y nos dirigimos a casa.

Cuando llegamos, Charlie se apresuro a abrirme la puerta.

- ¿Quien es Edward Isabella?- pregunto Charlie, a boca de jarro

Me sobresalte al oír su nombre

- ¿Quién? – pregunte

- Vamos, me escuchaste muy bien… ¿es tu novio? Emmett me ha hablado mucho de él…

- No- dije rápida- es un amigo… yo le tengo mucho cariño

- Ah… ¿y no será el chico que está en la puerta…? dijo charlie dudoso

Mi corazón se acelero de solo oír eso. Todavía me dolía el corazón, pero me emocione de saber que me buscaba. ¿Sería posible?

Mire hacia la puerta y casi me da algo.

- Edward – masculle, acercándome

Mientras camine, mi corazón salto en el pecho. No sé porque me imagine que estaría con Tanya o con Ángela, pero no. Estaba allí. En mi puerta. Esperándome

- Hola Bella – me dijo sonriendo.

- Hey Edward- salude, tratando de no tartamudear.

- Hey chico… ¿eres Edward? – pregunto Charlie, acercándose

- Lo soy. ¿Y Ud.…?

- Soy Charlie, Charlie Swan. Soy el padre de Isabella 

Vi que Edward esbozaba una hermosa sonrisa, mientras tendía la mano a Charlie

- Mucho gusto.

- ¿Hey chicos, porque no pasan…?- dijo Charlie, sonriendo

Ambos entramos y yo mire ceñuda a Charlie. Esto era extraño, ¿por qué tanta amabilidad repentina? Charlie nunca había sido muy amable con ningún chico.

Mientras nos sentábamos en la sala, comenzó a vibrar mi teléfono. Lo saque y vi que era Emmett. Me apresure a contestar.

- Bella- decía el- Hey que tal… ¿supongo que no estás sola verdad?

Emmett maldito. Lógicamente él tenía que ver en todo esto.

- ¿Emmett, que pretendes? – le pregunte

- Bells, no podre volver a casa. Rose tiene una urgencia… y debo estar con ella. Por eso Ed esta allá. El te hará compañía…

- ¿Qué? – le pregunte sin creérmelo- ¿de qué estás hablando…?

Escuche como el celular de Charlie también comenzaba a sonar. Lo vi contestar y hacer algunos gestos de molestia.

- Emmett, Charlie está en casa… - le dije

- Lo sé… dale saludos de mi parte ¿ok?

- ¿Cuando vuelves…? –pregunte

- Mmm… yo creo que estaré por acá una semana o dos… no te preocupes, estarás bien acompañada

- No pretenderás que Edward se quede conmigo … todo ese tiempo… - dije susurrando, para que Charlie no me oyera

- Oye que no te importe… ¿para eso son amigos no?

Y colgó. Maldito, quería volverme loca. Pero en que estaba pensando…

- Bells, tengo que irme- murmuro Charlie, algo molesto- ha surgido una urgencia en unos de los locales de Seattle que requiere mi presencia… me perdonaras… debo dejarte sola.

Lo mire ceñuda. SI pensaban que me iba a tragar que todos de pronto tenían que irse y dejarme sola con Edward, estaban mal de la cabeza. Pero dude que Charlie se prestara para algo así, por lo que la urgencia debía ser real.

- ¿Pero volverás? – le pregunte con anhelo. Deseaba hablar con él, ahora que estábamos comunicándonos

- Claro que sí. Lo antes posible. Estaremos en contacto… Hey, Edward podrías cuidar a Bella por mí… Emmett confía mucho en ti y creo que Isabella también…

Vi como Edward sonrió ampliamente. Se lo estaba pasando de lujo con todo esto

- Claro que si- dijo el- yo cuidare a Bella- no hay problema.

- No le quites un ojo de encima, a veces puede ser un dolor de cabeza – me advirtió Charlie.

- No se preocupe, no lo hare.

Charlie se marcho tan rápido como había llegado… No entendía nada. ¿De qué forma habían llegado las cosas a este punto? Primero estaba triste y sin rumbo, luego estaba en mi casa, con un sonriente Edward y más aun, con la recomendación de Charlie de que me cuidara…

- Supongo que no pretenderás quedarte acá- le dije- ya puedes dejarte de estupideces e irte a casa. Yo estaré bien

Edward siguió sonriendo mientras se quitaba el saco que traía encima.

- No- dijo con firmeza- Tu me escuchas a mi ahora. Emmett no estará en casa y tu padre se acaba de ir… así es que por recomendación de tu padre y de tu hermano, yo me quedare contigo. Y más vale que te comportes, pues soy muy estricto.

Lo vi sonreír calmadamente. ¿Qué le pasaba a Edward?

- Mira… no se qué tramen, pero puedo cuidarme sola… yo no necesito a nadie…

Edward me tomo por los hombros y me miro a los ojos. Me quede muda, mientras las piernas comenzaban a flaquearme y a temblar. El maldito no dejaba de sonreír.

- Cierra tu boca. No aceptare ninguno de tus remilgos. Yo me quedo aquí y punto. Así que sube tu lindo trasero arriba y ve a darte un baño… yo subo en seguida.

- ¿Perdón?- masculle intentando comprender – tu no me mandas… tu, tu….- balbucee, enojada

Edward suspiro y me miro serio.

- ¿Te irás a dar un baño o no?

- No – gruñí molesta… ¿qué diablos se creía?

- Está bien, tú te lo buscaste

Y no supe de que manera me tomo por las piernas y subió las escaleras de dos en dos, dejándome de una pieza. Yo chille un poco, pero antes de comprender nada ya estaba en al baño… Me deposito con bastante poca delicadeza en el baño y abrió la llave… me mojo completamente con todo y ropa.

- ¡Idiota! – chille enojada, tragando agua- ¿qué diablos estás haciendo?

- Dándote una ducha – rio él, mirándome

Movió las llaves hasta que el agua salió mas tibia y luego se subió las mangas, y comenzó a tirar de mi ropa

- ¿Y ahora qué crees que haces?- chille de nuevo. No podía creer su cara dura

- Estoy sacándote la ropa, ¿no ves? –dijo sonriendo- no creo que te quieras duchar con ropa…

Sentí que el corazón se me acelero de golpe, mientras sus manos se deslizaban por los botones y quitaban mi blusa. Quede solo en sujetador y me avergoncé, pero a el no parecía afectarle en absoluto. Luego comenzó a bajarme el cierre del pantalón causando que casi me diera un ataque.

- Yo puedo – gruñí, casi temblando por su contacto

- Si quieres puedo ayudarte con el jabón… me dijo, sonriendo

Casi hiperventilo. ¿Era mi idea o se me estaba insinuando? No podía ser

Al parecer vio mi cara de espanto, porque volvió a reír, mientras se secaba las manos con una toalla.

- Hey, no te emociones – me dijo- solo te lo digo como amigos que somos… Yo no te pienso poner un dedo encima… relájate

Sentí una cruda decepción en mi interior, pero me compuse. El estaba siendo mi amigo. ¿Eso era lo que yo quería no?

- Vete de aquí- le dije- Necesito quitarme la ropa

- Tu padre me dijo que no te quitara un ojo de encima… y pienso cumplir mi palabra así es que de aquí no me muevo… puedes cerrar la cortina si quieres… pásame la ropa para dejarla en la secadora…

Gruñí frustrada y corrí la cortina mientras me quitaba la ropa con algo de dificultad. Luego la tome y la estruje un poco, tendiéndola entre la cortina de baño hacia afuera.

- Ok, vuelvo en un segundo – me dijo – no te escapes – dijo riendo y salió del baño

Esto era lo más extraño del mundo. Que demonios le había pasado a Edward. Definitivamente no parecía el mismo. Primero, era terriblemente osado. Segundo, no parecía importarle nada sobre mí. Tercero, era increíblemente terco y testarudo, cuando antes no era nada de esto. ¿Qué diablos le paso a Edward? Pensé.

Sentí que abrieron la puerta del abaño de nuevo e instintivamente me tape. Ok, tenía la cortina, pero estaba ultra nerviosa.

- Si no te apresuras me voy a meter contigo – dijo el- Yo también necesito una ducha

Me atragante con el agua y me apresuré con el jabón y el shampoo. Si se le ocurría meterse conmigo a la ducha,… mejor ni lo pensaba. Pronto estuve lista y cerré el agua.

- Ok, ya termine – dije

Antes de que terminara de hablar me tendió una toalla entre las cortinas y me la enrolle en el cuerpo, corriendo la cortina.

El seguía sonriendo, y me atrapo entre sus brazos, y me deposito en el suelo, cerca de él. Se me escapo un suspiro delatador, pero él no pareció notarlo.

- Bien- dijo mirándome- ahora necesito que te quedes acá… yo no me tardo

Y dicho esto, comenzó a quitarse la ropa. Yo abrí los ojos como platos, pero él ni se inmuto. Se quito la camisa, y la dejo caer, y sin ninguna vergüenza, se quito los pantalones y luego los calcetines y finalmente, aunque no creí que lo hiciera, se quito el bóxer.

El calor se me subió al rostro enseguida y una sensación que conocía muy bien se me instalo entre las piernas. No me podía creer que estuviera viendo a Edward desnudo en mi baño y a punto de ducharse. El parecía no tener preocupación alguna, mientras se quitaba el reloj que traía y se metía a la ducha sin mirarme.

Creí que el corazón se me saldría por la boca y comencé a respirar con dificultad. Sentí como abrió la llave y comenzó a ducharse. Podía imaginar esa agua escurriendo por su espalda, sus brazos y sus piernas…

Quería huir de allí, pero Edward pareció leerme el pensamiento.

- Si se te ocurre moverte de donde estas- me dijo- me obligaras a irte a buscar tal como me encuentre – me advirtió.

Decidí no moverme, no quería tentar al destino. Estaba segura de que lo haría, ya me tenía bastante asombrada con su actitud.

Luego de unos minutos, sentí que corrieron la cortina y salió Edward, mojado y desnudo…

Busco una toalla y con calma comenzó a secarse el cuerpo, mientras yo volteaba la mirada, pero un ojo casi se me iba solo a su cuerpo, hermoso y bien formado, a ese pecho firme y ni hablar de otras partes…. Su cabello alborotado estaba hermoso, así mojado. Se paso la toalla con rapidez por el cabello, secándolo un poco.

Luego de un rato, se anudo la toalla a la cintura (muy a mi pesar) y se dirigió a mí.

- Vamos – me dijo- tienes que acostarte

Asentí pasmada. A estas alturas era incapaz de emitir palabras, porque estaba segura de que todo esto no era más que un sueño estúpido del que seguramente despertaría pronto. No podía ser. Era demasiado bueno para ser verdad.

Llegue a mi habitación y cuando me dispuse a darme la vuelta, para agradecer y despedirme, vi que él se adelantaba y abría la puerta de mi habitación.

Me tomo de una mano y me hizo pasar. Con toda la soltura del mundo rebusco entre mis cosas hasta que encontró una pijama. Me la tendió y me dijo

- Ponte esto

Y se dio la vuelta, para que me vistiera.

Pensé que saldría de la habitación, pero no se movió, solo se dio la vuelta. Mi corazón no podía más de la emoción y tímida (quien lo diría) me quite la toalla para ponerme la pijama.

- Ahora debes secarte ese cabello- dijo, buscando algo en mi closet

Me tendió el secador y busco donde enchufarlo. Una vez conectado, se sento a mi lado en la cama y procedió a secarme el cabello

Me paso los dedos entre el cabello mientras movía el sacador buscando darme calor en la parte baja de la nuca. Cerré los ojos, extasiada por el contacto con sus manos. Si esto era un sueño, no quería despertar. Me dio la vuelta para ponerme de frente a él y lo vi de nuevo. Su rostro hermoso estaba serio y concentrado en su labor. El cabello de él estaba mojado, y varias gotas caían por sus hombros y se deslizaban por su pecho. El siguió secándome el cabello y no me miraba. Sus ojos verdes se movían por sobre mi cabello, buscando partes húmedas. Lo removió con los dedos y luego cogió el cepillo que estaba sobre la mesita de noche. Apago el secador y cepillo mi cabello con suavidad. Lo vi entreabrir los labios, concentrado, y me dieron unas ganas enfermizas de besarlo y secarle el cuerpo con el mío.

"Cálmate Isabella" me dije, casi temblando. Si no moría ahora de combustión espontanea sería un milagro.

Luego sonrió y me miro directo a los ojos. Solo vi tranquilidad en ellos. No parecía nervioso ni nada. Yo estaba ardiendo.

- Listo- me dijo- Ahora ya puedes meterte a la cama.

- Si- murmure bajito

El me acomodo la cama y yo me metí adentro de ella, extasiada.

Lo vi ponerse de pie y recordé que solo estaba con toalla.

- ¿El dormitorio de Emmett?- pregunto de pronto

- La segunda puerta a la izquierda, por el pasillo- le dije, mirándolo

Lo vi salir de mi habitación y apagar la luz.

Suspire aliviada. Si se hubiese quedado un segundo mas, no hubiese respondido y hubiera sido capaz de arrancarle esa maldita toalla con los dientes. Me revolví en la cama nerviosa. No sabía si sería capaz de dormirme con Edward a tan poca distancia. Mis manos estaban ansiosas y las desvié hacia mi cuerpo. Estaba excitada y no podía más. Debería hacer algo al respecto y baje las manos hacia mi intimidad… comprobando que estaba húmeda… emití un gemido apagado al tocarme. Hacia muchísimo tiempo que no me sentía así.

Estaba en la gloria, acariciándome cuando sin aviso, abrieron la puerta de golpe encendiendo la luz. Moví las manos con rapidez, avergonzada de que me atrapasen. Era Edward. No pareció darse cuenta de nada.

- Bueno- dijo Edward – no encontré nada que ponerme así que tendré que dormir desnudo

Lo vi quitarse la toalla y dejarla en el suelo.

Mis ojos casi se salen de nuevo de las orbitas. Tenía a Edward, desnudo en mi habitación. Supongo que no iba a hacer lo que pensaba…

- Bella, por favor, necesito que te muevas… déjame espacio en la cama

Y sin decir más nada, se metió en mi cama, haciendo que quedara sentada en ella, por la impresión. Esto ya era el colmo

- No-no- pensaras acostarte en mi cama… así… - balbucee, al borde del colapso

Me miro con rostro inocente.

- ¿Y por qué no?... no te preocupes, soy muy tranquilo para dormir… ni te darás cuenta de que estoy acá…

- Pero Edward – insistí… tu estas des- desnudo… tartamudeé, nerviosa.

El me miro y me dio una sonrisa arrebatadora.

- No te preocupes Bella, yo no muerdo. Tranquila, somos amigos y los amigos se respetan. Relájate y duerme. Ah y podrías apagar la luz por favor.

Lo vi darse la vuelta y acomodarse en mi almohada.

Esto no podía ser.

Me puse de pie y apague la luz. Me senté a mi lado de la cama y me escurrí entre las sabanas, temblorosa. Esto era terriblemente extraño. Trate de poner la mayor cantidad de espacio entre él y yo, aunque no era lo que quería pero… no podía… yo había pedido que fuésemos amigos y él a pesar de su actitud diferente, en ningún momento me había puesto un dedo encima, Se comportaba como… un amigo. Uno de verdad.

Suspiré y me trate de acomodar, mientras escuchaba la pausada respiración de Edward a mi costado. ¿Cómo diablos él podía dormir así tan relajado?

Era oficial. No podría dormir de esta forma.

Pasaron muchos minutos y Edward parecía haberse dormido. Su respiración se había vuelto lenta y profunda, y casi no se movía. Yo trate de hacer lo mismo y me di la vuelta.

Estaba a punto de conciliar el sueño, con gran esfuerzo de mi parte, cuando Edward se quejo dulcemente y se dio la vuelta, pasándome un brazo por la cintura.

Ahí creí que moriría. Pero no hizo nada más. Siguió durmiendo y yo quede en estado de shock. Esta noche iba a ser muy, pero muy larga.

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WAOOO que les pareció el cap chikas??

que finooo que charlie se haya acercado mas a bells..! =D

como me cae bien la nueva personalidad que tomo edward..! jejeje

y eso que apenas comienza..! se sorprenderan ya verán de lo que "Ed-super-seguro-de-si-mismo" puede llegar a hacer..! jejejeje

y que pasó con charlie??? xq se fue tan rapido??? mmm q raro no creen

que pasará con emmet, rose, alice y jasper???? ellos tambien ayudaran a ed en su plan contra bella..! q harán???

wao por ahora tenemos a edward pegado como un arbol en la casa de bella, desarrollando su plan maquiavelico muaaajj jejeje y sacarlo de ahi no será tarea fácil para la pobre de bells jejejeje

veremos cuanto resistira bells a este manjar dios griego..! ummmm yo me rindo en el primer dia jejejeje y uds chikas???

vamos apostar la resistencia de bella..!

soportara o no lo soportara..!

bueno chikas espero que les haya gustado el cap..!

saludos a todas

espero sus comentarios eh con respecto a la resistencia de bella jejejeje