CHANTAJES (+18)

Autor: marce14
Género: General
Fecha Creación: 06/12/2009
Fecha Actualización: 05/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 118
Comentarios: 421
Visitas: 108625
Capítulos: 14

Bella necesita un perfecto promedio para poder ingresar a la universidad, todod su futuro esta en manos de una prueba, Edward le hara una propuesta un poco deshonesta para ganarla.

¿aceptara Bella?

¿cual sera la propuesta?

descubrelo aqui ; )

 

 

hola este es mi segunda hitoria, la primera (juegos peligrosos) que no voy a abandonar y esta que espero que les guste y me lo hagan saber ; )

 

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Capítulo 9: Decisiones

Este cap va dedicado para todas las lectoras chilenas de chantajes, animo niñas…desde Colombia les envió toda mi buena vibra ¿estan bien? Espero que si.. ; )

 



¡Decisiones!

- si, un trato…nada más- dije un tanto triste, dio un fuerte suspiro separándose de mí, mirando al lado contrario.

-Bella, tengo que confesarte algo - dijo seriamente y sentí de pronto un escalofrió, claro de nuevo sus ojos verdes sobre los míos- esta ha sido una de las mejores noche que he pasado en mi vida...y no quiero que se termine lo que sea que tenemos, últimamente siento que no tengo la fuerza para estar lejos de ti - ¿Qué?, me quede helada en mi lugar Dios y yo que pensaba que esto solo seria una aventura, esto estaba tomando un giro inesperado.

- ¡Bella! – Llamó después de algunos segundos de silencio - ¿en que estas pensando?... me estas volviendo loco- ni siquiera me gire a mirarlo, abrí la boca un par de veces, pero ningún sonido salió de ella.

Todavía no lograba asimilar las palabras de Edward, me había quedado simplemente estática. Cuando pude reaccionar y analizar la magnitud del problema, me di cuenta que en realidad no sabia que responderle. Agarre con rapidez las sabanas que estaban a mi alcance y me envolví en ellas, poniéndome de pie y dirigiéndome a lo que suponía era el baño. Entre a este sin mirar atrás, ignorando a Edward completamente. Me mire al espejo por unos segundos.

Entre a la ducha y deje correr el agua fría sobre mi, esto siempre me ayudaba, necesitaba pensar, realmente necesitaba correr de este lugar. El remordimiento me golpeo con fuerza, ¿Cómo pude haber llegado a la cama con Edward?...me había dejado llevar por tantas cosas, pero, en estos momentos era inútil torturarme, ya bastante tenia con lo que acababa de escuchar de sus labios, esto era algo mas para el y maldita sea, lo que mas rabia me daba era confirmar que para mi también lo era, esa era la única razón de haber llegado a este punto con el. Había un trato, el podía chantajearme cuando quisiera, el lo sabia y yo estaba segura que no necesitaba de eso para que yo cayera en sus brazos.

Yo tampoco tenia la fuerza para estar alejada de el, y menos, después de esta noche, sentí un fuerte escalofrió en mi cuerpo, sentía miedo, de lo que estaba sintiendo, ¿Como un completo extraño había llegado y en menos de dos semanas había puesto mi mundo de cabeza?

De pronto sentí su presencia en el lugar, estaba ahí y me miraba, yo no era capaz de voltear a verlo, me había comportado como una niña tonta, lo había dejado sin una respuesta, cerré los ojos con fuerza para esperar lo que tenia que decirme, pero sus palabras no llegaron y por el contrario, sentí como se aproximaba, podía sentirlo detrás de mi.

Me agarro de los brazos y en un movimiento suave pero firme me arrastro haciéndome quedar pegada a su cuerpo, mi pecho contra su espalda, y lo que era peor para mi, su miembro contra mi cuerpo, me fue imposible no soltar un gemido ante su contacto, su piel me quemaba. Respiro cerca a mi oído haciéndome erizar, pude sentir como sonreía y el frio que anteriormente había sentido con el agua, ahora se convertía en un calor insoportable.

Aparto con delicadeza mi cabello, colocándolo a un lado y dejando libre mi cuello, que empezó a besar tiernamente, sus labios se fueron deslizando por mi columna y con cada beso sentía miles de punzadas de placer en mi cuerpo, cerré los ojos instintivamente perdiéndome así nuevamente en mis sensaciones ¡mala idea! sentí como por mis piernas corría ahora un liquido tibio, y mi cuerpo no se sentía para nada firme ¿Por qué me hacia esto?, lo deseaba tanto, pero, nada estaba claro entre los dos, finalmente mi boca se abrió antes de que pudiera llegar al final de mi espalda.

- Edward, no – pero, mi voz no sonó con la firmeza que yo hubiera querido, me las ingenie para soltarme de el y girarme, el se puso de pie y ¡maldita sea! No sabia que era peor, si tenerlo contra mi espalda o tener su cara a pocos centímetros de la mía – tenemos que hablar. – era verdad, debíamos hablar, aunque en estos momentos, viéndolo ahí tan perfecto, desnudo, frente a mi, lo ultimo que se me ocurría era hablar, mi lado morboso proyectaba en mi cabeza solo imágenes y fantasías que en ese momento podía hacer realidad. Si, definitivamente hablar no iba a ser tan sencillo.

- ¿no podemos dejar la conversación para después? – pidió con voz ronca, agarrándome nuevamente con fuerza y apretándome contra el, iba a dar mi repuesta pero mi replica murió en sus labios, que me devoraban y mis piernas ahora temblaban.

- ¿Por qué me haces esto?- pregunte casi lloriqueando.

- no, Bella, ¿por que me haces esto, tu, a mi? – devolvió pegando su frente contra la mía, su pregunta me sorprendió.

- ¿Qué estoy haciendo?

- ¿Qué, que haces? – pregunto como si el tema fuera gracioso, se separo de mi, tomo mi rostro entre sus frías manos obligándome a mirarlo directamente a los ojos - ¿que no es obvio?... me haces desearte como un loco, cuando estoy cerca a ti no puedo pensar claramente… ¡me encantas!... – ¿por que? ¿Por qué sabia como hacer para derretirme? Sus palabras eran más de lo que esperaba, volvió a besarme, con desespero y yo ya había olvidado todo lo que me obligaba a detenerme, me deje llevar nuevamente por el momento perdiéndome en sus labios.

Edward me acorralo contra la pared, besaba mi cuello, mis hombros, mis pechos, el agua ahora corría pos nuestros cuerpos, asiendo todo mas excitante, el frio del agua era consumida por el calor que expulsábamos.

Edward se separo de mí y apago el fluido de agua, solo se escuchaba en el lugar nuestra respiración y el maldito retumbar de mi corazón, se acerco nuevamente a mi, pero esta vez sus labios no fueron hacia los míos, no, ahora se encontraban haciendo otro recorrido por la línea de mi abdomen, lentamente se arrodillo, y su lengua jugueteo con mi ombligo, ¡no podía estar mas mojada! ¡Era imposible!

Sus labios ahora se pasearon por mi pelvis pero, pasando directamente hacia mis piernas ignorando completamente la zona de mi cuerpo que más lo necesitaba. Suavemente abrió mis piernas y no hubo resistencia, quería que hiciera de todo conmigo.

Eche la cabeza hacia atrás, cuando sentí como sus dedos apartaban los pliegues de mi vagina y su respiración me producía cosquillas insoportables, deliciosamente insoportables sobre esta zona, la punta de su lengua rozo suavemente mi clítoris, mis piernas temblaron y mis manos se aferraron a su cabello, respiro nuevamente con fuerza contra mi piel y yo no soportaba mas, empezó haciendo pequeños círculos con su lengua, haciéndome gemir ruidosamente, los movimientos se fueron intensificando haciéndome jalar su cabello y cuando sentía que estaba a punto de explotar, Edward bajaba el ritmo ¡estaba jugando conmigo!

Introdujo dos dedos en mi cavidad, y de manera sincronizada movía sus dedos y su lengua contra mí, el placer era insoportable, aparte mis manos de el y las enrede en mi cabello. Cuando estaba a punto de llegar a mi límite a mi máximo de placer, Edward se detuvo, haciéndome sentir un poco enojada. Si, definitivamente el jugaba con mi cordura.

- vamos…no soporto mas – se puso de pie y me tomo de la mano, obedecí atontada y camine a su lado. Me tumbe en su cama, el tomo otro condón de su mesa de noche, ¿como hacia para pensar en todo? Yo solo podía pensar en el.

Cuando subió a la cama, abrí mis piernas instintivamente, mi cuerpo lo necesita, quería que me hiciera suya por segunda vez en la noche… ¡estaba perdida!

Se arrodillo en la cama, colocando torpemente el condón, eso solo me demostraba que estaba igual de ansioso que yo, pensamiento que me hizo sonreír mentalmente, gracias al cielo consiguió hacerlo y rápidamente se acomodo encima de mi y de un tirón lo sentí dentro de mi sin moverse, beso mis labios suavemente y sus embestidas dieron inicio pasando de un ritmo normal a uno desesperado, no tuve que esperar demasiado para llegar al máximo de placer, enterré mis uñas en sus hombros cerrando los ojos, al sentir como mi orgasmo llegaba.

- mírame…mírame Bella- pidio entrecortadamente, abrí mis ojos de golpe encontrándome con los suyos y no soporte mas, solté un gemido demasiado fuerte y por segunda vez en la noche toque el cielo, grite su nombre casi desesperada "Edward" . En ningún momento se detuvo, por el contrario acelero mas, haciéndome la sensación mas prolongada, después de unos segundos un fuerte gruñido me aviso que el había llegado.

Se dejo caer, esta vez sobre mí, dándome cortos besos en las mejillas, la punta de la nariz y una sonrisa de estúpida se dibujo en mi rostro "me vuelves loco, lo juro" afirmo antes de separarse de mi, se puso de pie, se saco el condón botándolo en una cesta cercana y luego entro al baño.

Me acosté boca abajo, mire el reloj sobre la mesa 1: 30 am, todavía era temprano, además, teníamos una conversación pendiente. Volvió después de algunos minutos y se acomodo nuevamente a mi lado.

Se recargo sobre su codo mirándome de frente.

- ¿recuerdas que dije que era adicto a tus besos? – pregunto apartando con su otra mano un mechón de cabello que me tapaba medio rostro.

Yo solo asentí.

– bueno…ahora puedo declararme adicto a ti completamente… soy adicto a Bella Swan - otra vez me hacia sonreír con sus ocurrencias – soy adicto a tus ojos, a tu nariz – iba delineando cada parte mencionada con sus dedos – a tus labios, tu piel – paso sus dedos por mi espalda – estoy loco por ti, ¿te das cuenta que si hay algo mas?

- lo hay...y me asusta… sabes cual es mi situación… sabes lo difícil y complicado que es todo esto… Edward esto no puede seguir…hay personas que pueden salir muy lastimadas – y con esto me refería a Jacob.

- no te estoy pidiendo que te cases conmigo… - afirmo sonriendo – solo te pido que vivamos el momento, no se que pueda pasar mañana…y se que las cosas entre los dos no han sido nada normales…pero, solo esperemos...por ahora solo te pido la ultima cita que me debes…después veremos que pasa con todo esto… ¿si? – lo que me pedía era razonable, no debía exagerar. Además, no quería estar separada de el, sabia las consecuencias que tal vez podría tener seguir con esto, pero no quería terminar este algo.

- ¿después?…no creo que pueda haber mucho entre nosotros…sabes como son las cosas con Jacob…

-shh – puso uno de sus dedos sobre mi labio callándome – vive el momento y no me dañes el mío hablando de el – acerco sus labios a los míos, besándome con ternura, no había pasión, ni desespero en sus labios, solo ternura.

Estuvimos un tiempo así, sin hablar, solo mirándonos o besándonos, el silencio no era nada incomodo, al contrario, se sentía bien.

La melodía de un celular se escucho, era el mío, no me acordaba donde había dejado mi cartera, pero, se escuchaba cerca, en la cama, me incorpore y busque el sonido, el aparato estaba en el bolsillo de mis jeans. Cuando vi la pantalla, quede estática ¡Jacob!, mire a Edward, buscando una sugerencia sobre lo que debía hacer.

-contesta, si no lo haces, será sospechoso – afirmo incorporándose, obedecí al instante, el tenia razón si no contestaba, seria raro.

-hola- salude un poco dudosa.

- ¿Dónde rayos estas metida? – pregunto gritándome.

- en mi casa…estoy en mi casa

-¿Por qué no me contestabas? No, mejor… ¿Por qué no viniste a la escuela? ¿Qué estabas haciendo? ¡Maldita sea Bella! Te he llamado muchas veces – no había escuchado el sonido del celular, seguramente lo había hecho cuando estaba en el club. - ¡respóndeme! ¿Por qué no me llamaste?

- son demasiadas preguntas Jacob….cálmate…mira... no fui a la escuela porque tenia migraña me quede dormida y pues no escuche el celular hasta ahora... Discúlpame Jacob.

- ¿otra vez migraña? ¿Te sientes bien? – ahora parecía preocupado y eso solo me hacia sentir como una basura.

- estoy bien jake, gracias por preguntar.

-discúlpame por haberte hablado así amor y por llamar a esta hora es que de verdad estaba preocupado….pensé que no quería hablar conmigo…soy un tonto ¿cierto?... ¿me perdonas? ¿Nos vemos mañana amor?

- si, claro – respondí mirando a Edward, que jugaba con un mechón de mi cabello.

- te amo…que no se te olvide amor, Te amo - ¡maldita sea!, no sabia que responder – y tu a mi? – siempre me preguntaba lo mismo cuando no había respuesta de mi parte.

- yo también…

- ¿tu también que? Amor – pregunto divertido, iba a contestar, pero Edward retiro el celular de mi mano y presiono la tecla roja.

-¡Edward!

- ¡suficiente!... ¿nos vamos? – se aparto de mi poniéndose de pie, busco su ropa y comenzó a vestirse, imite su acción, pero, esta vez el silencio me molestaba.

-¿estas celoso? – mi pregunta lo tomo por sorpresa, me miro pasmado, porque se me ocurría pensar algo así, ¿celoso? No, como podía pensar eso, era una tonta – lo siento, claro que no lo estas… mala pregunta – me gire para recoger la blusa tirada en el piso, cuando estaba a punto de colocármela, el ya se encontraba frente a mi.

- si, Bella, estoy celoso… no quería escucharte decirle un "te amo" después de haber estado conmigo, se que es una tontería pero… - ¡si estaba celoso! – pero, si me gustaría saberlo… ¿lo amas? Ahora la sorprendida era yo…. ¿lo amaba?

- el es muy lindo conmigo, se ha portado bien y pues…

- si bla, bla pero… ¿lo amas? – pregunto arqueando una ceja.

- lo quiero…como no quererlo si es…

- Bella, no respondes a mi pregunta – su presión me tenía desesperada.

- Edward, pensé que lo amaba, pero ahora mismo no me siento segura…. Si lo amara no habría hecho todo esto ¿no crees? – Estaba siendo muy sincera – ¿contesto con mi respuesta?

- demasiado…ahora vamos, mira la hora que es – me dio un pequeño beso y cuando terminamos de arreglarnos salimos de la cabaña, en el camino no podía dejar de mirarlo, era imposible.

Cuando llegamos le indique que me dejara en la esquina, pero me dio un NO rotundo "ni loco te voy a dejar aquí sola, te llevo hasta la puerta de tu casa"… bueno a esta hora seguramente nadie nos vería. Nos despedimos y quedo en avisarme sobre nuestra próxima cita, desde ya me sentía ansiosa por ver ahora que se le ocurriría para verme.

Caí en mi cama, pero, no tenia sueño, no podía dejar de pensar en el, en sus caricias, sus besos, sus suaves manos tocándome y lo mas fuerte para mi ¡sus palabras!, el sabia que decir, como decir y cuando decir, cosas para hacerme caer.

Mi situación era más que complicado, ¿hasta donde iba a llegar esto? ¿Qué iba a pasar con Jacob? ¿Con Edward? ¿Con nosotros?, "vive el momento" me recordé y deje atrás todas mis preocupaciones para perderme en los recuerdos, pase mis manos por mis labios, cerrando los ojos reviviendo el sabor se sus labios.

No quería despertarme, estaba teniendo un sueño que no quería acabar, pero, no podía faltar, anoche no había ayudado a Alice y si no iba a la escuela, ella era capaz de venirme a buscar y llevarme arrastrada.

La clase que tenia era sola, no compartía con nadie conocido, por lo menos no tenia que aguantar por unas horas la historia de Alice sobre el día anterior, las preguntas de Jacob o las insistentes miradas de Edward, aunque a decir verdad, la ultima opción no me disgustaba nada.

Cuando llego la hora del receso, recibí un mensaje , no tenia ni que mirar la pantalla para saber que era mi desesperada amiga avisándome de una reunión.

"te espero en la cafetería -.- ¡nada de migrañas! ¿Ok?"

¡Ok!, cuando llegue a la cafetería, ahí estaban todos los del dichoso comité, bueno, no todos, Jacob no estaba por ninguna parte, me acerque al grupo, y ahí estaba Edward con su penetrante mirada, me saludo con una sonrisa disimulada y no pude evitar sonreír en respuesta, pero nuestro medio saludo se vio interrumpido por unas enormes manos que cubrían mis ojos.

-¡Jacob!- afirme y soltó inmediatamente.

- hola amor – saludo girándose y dándome un beso enorme, esos de película, de los que el nunca me daba. Cuando por fin me libero para poder respirar y seguir hacia la reunión, todos nos miraban con la boca abierta, todos, excepto Edward, que miraba en otra dirección, no pude evitar sentirme mal, esa maldita opresión en mi pecho, remordimiento, pero esta vez era un estupidez, sentía que estaba engañando a Edward, ¡era una estúpida!, preocupándome por el, cuando el verdadero engañado estaba a mi lado.

Alice, nos explico que esa noche habría una clase de casino, juegos de azar y todo, que deberíamos tener nuestros uniformes y cada uno atender un juegos, bueno, esta vez la actividad no seria tan aburrida, Alice y yo venderíamos las entradas al lugar, y los demás se repartieron los juegos.

Mi amiga nos entrego al final de las clases un paquete con los uniformes.

-tu vienes conmigo Bella… - afirmo mi Alice, a lo que Jacob no estuvo muy de acuerdo.

-Alice, ¿no puedo tener a mi novia un solo día?

-¡claro!...pero hoy no…hoy se va conmigo para mi casa…Jake hoy seremos la carta de presentación del casino, debemos vernos divinas…

-ok, ok…adiós amor, me dio un beso en los labios y a Alice le revolcó el cabello juguetonamente y se alejo de nosotras.

Cuando llegamos a la casa de de los Cullen, pude ver el volvo de Edward estacionado en la puerta, ¡estaba en casa!, bueno ¿y que esperaba?, esta era su casa, vivía aquí, era apenas lógico verlo ahí a la hora del almuerzo.

Esme me saludo con uno de sus maternales abrazos, ella siempre era tan cariñosa conmigo.

- querida, ya te extrañaba, hace tiempo no te veía, que bueno que hoy almuerces con nosotros... – afirmo acomodando los cubiertos en la mesa mientras Alice y yo le ayudamos con los platos - ¡Edward! – llamo Esme, y al escuchar ese nombre mi cuerpo se tenso, escuche como tiraban una puerta y unos pasos por las escaleras.

Cuando llego al comedor, el Edward de antes volvió, ni siquiera me miro, me ignoro completamente ¿pero que le pasaba?

- yo como arriba – afirmo aburrido, tomando el plato y regresando a su habitación. Sentí como si me hubieran dado un golpe en la cara, ¡era un maldito bipolar!, "cálmate Bella" me repetía una y otra vez, respirando profundo, si no pensaba en otra cosa, juraría que podía llorar.

- ese niño es un maleducado… no se que voy a hacer con el…bueno niñas será un almuerzo de chicas…tu papá tampoco viene – dijo triste. Comimos solo las tres, nos reímos hablando de todo un poco, pero no podía dejar de pensar en las razones por las que el estúpido de Edward me había ignorado, ¿Qué me había perdido?

Después de comer, mi amiga y yo subimos a su habitación, tome una ducha rápida y saque mi atuendo de el paquete, el conjunto consistía en un diminuto short negro, una blusa de tiras blanca y un pequeño chaleco morado, Alice me tiro en la cara un pequeño paquete con ropa interior "todo es nuevo" "elige lo que quieras", siempre era así con ella.

-¡sexy! – afirmo mi amiga después de terminar con mi cabello y mi maquillaje – ¡ahora voy yo!…no te dañes el maquillaje – amenazo con el dedo antes de entrar al baño.

No podía dejar de pensar en Edward, tome mi celular del bolso y varias veces busque su número en el directorio, pero cuando intentaba presionar la tecla verde me arrepentía, no quería parecer desesperada…una idea amarga se cruzo por mi cabeza y…si lo único que quería era acostarse conmigo y como lo consiguió me ignoraba… ¡imbécil!, apreté el celular con rabia y una lagrima corrió por mi mejilla, ¡había sido una estúpida!

- ¿que te paso? – Pregunto Alice envuelta en una toalla – tienes una cara – me sentía tan impotente ni siquiera podía contarle lo que me pasaba a mi mejor amiga, ¿en que lio me había metido?- últimamente andas algo rara y todavía me debes algunas explicaciones Bella, no me has dicho por que tuve que mentirle a Jacob por ti… ¿Qué pasa? – lo ultimo que quería era seguir mintiendo.

- Alice ahora no quiero hablar, voy por algo de tomar a la cocina ¿quieres algo? – me puse de pie sin esperar su respuesta y baje las escaleras, cuando llegue ahí, saque una soda y me arrime al mesón, sentía tanta rabia, por enésima vez busque en el directorio su nombre, quería gritarle que era un estúpido, que me dijera en la cara las cosas, el solo me había utilizado.

- ¡eres un imbécil Edward!

- y… ¿ahora que hice? – pegue un brinco al escuchar su voz, cuando gire ya estaba muy cerca a mi, demasiado, haciéndome olvidar de todo lo que estaba pensando apenas unos segundos y recordándome lo perfecto que era, llevaba puesto otro de los disfraz de Alice, la misma combinación que nosotras, se veía demasiado sexy – hola – saludo tocando mi mejilla con el dorso de su mano, y por un momento recordé su grosería, así, que aparte su mano con rabia.

-¿ya no soy invisible? Ahora resulta que ¡existo para ti!

- lo dices por lo de la cena- solo asentí – era para disimular Bella, no crees que seria un poco sospechoso que te saludara ¿Cuándo lo he hecho? El otro día lo hice en clases y Alice no dejo de atacarme con preguntas que si estaba enfermo y cosas así…- ¡tenia razón! Aun así seguía enojada, me había dolido mucho sentirme ignorada por el.

- esta bien...

-¿sigues enojada?- mi silencio le contesto – se como solucionar esto – termino la distancia entre los dos y tomando mi cara entre sus manos apretó sus labios contra los míos, ni siquiera respondí – del 1 al 100…¿de cuanto es el enojo?

-100% respondí contra sus labios.

-ok – me volvió a besar, lentamente, pasando suavemente la punta de su lengua por mis labios, produciéndome cosquillas, ¡perdí! No soporte más, así que ahora mis labios capturaban los suyos.

- ¿ahora? – pregunto separándose de mi.

-60%

-mm tendré que hacerlo mejor – el beso continúo y ¿enojo? ¿Cual enojo? Ya ni siquiera recordaba como me llamaba, no quería separarme de el.

-¿ahora?

-¿ahora? ¿Ahora que? ¿De que me hablas? – pregunte atontada.

Los dos nos reímos, yo de vergüenza y el de suficiencia.

- te ves hermosa y… no he dejado de pensar en ti un solo segundo…no se que me hiciste - ¡me quería matar! ¿Por que? ¿Por que? ¿Como hacia para decir todo lo que yo quería escuchar?

- yo tampoco he dejado de pensar en ti – acepte bajando la mirada.

-¡Bella! ¿Donde rayos esta metida? – era la voz de mi amiga, nos separamos rápidamente pero, no lo suficiente para disimular nuestro encuentro – Bella que… ¿Edward? ¿Bella?... ¿Qué están..? – Sacudió la cabeza ante sus pensamientos - ¿nos vamos? – y los dos asentimos al tiempo.

- voy por unas cosas a mi habitación, ya regreso – afirmo Edward saliendo de la cocina, y dejándome sola con Alice.

-¿Qué te dijo Edward? No, no quiero decir ¿siquiera te hablo?

- me estaba pidiendo la hora – "bravo Bella, que respuesta tan original" mi amiga me miro con los ojos entrecerrados y luego bufo con fuerza.

-si, claro ¿de que mas podría hablar mi hermano contigo? No sabes las locuras que se me pasaron por la cabeza- afirmo jalándome del brazo y caminado hacia la puerta, gracias al cielo no había sospechado nada.

Cada uno subió a su coche, me sentía un poco tranquila, pero, a la vez preocupada, estuvimos a punto de ser descubiertos por Alice, debíamos ser mas cuidadoso, si queríamos seguir con esto, no quería ni pensar lo que diría mi amiga si descubriera algo de lo que estaba haciendo, si llegaba a enterarse algo del trato.

Debía hablar con Edward, tenía claro que no quería ser descubierta y tenia aun mas claro que quería seguir adelante con esto, de eso no había duda y no podíamos cometer un error.


Hola mis niñas esta vez no las deje en suspenso… ¿les gusto el cap.? ¡Espero que si! No saben lo que me ha costado escribir, no tengo tiempo para nada…: ( pero, nunca piensen que voy a abandonar mis fics, nunca lo voy a hacer puedo demorar en actualizar, pero no dejo los fics ¡NUNCA! ; ) JAJAJA

Edward es un divino!! ¿¿No?? Jajaja niñas nil gracias por sus comentarios, me encanta leerlos de verdad me rio me encanta cuando me dicen que se están comiendo las uñas por el cap o que me van a matar por hacerlas esperar jajaja gracias eso solo me demuestra que les gusta y eso me hace demasiado feliz…

 

chiks ya subi mi one-shot autografos a la sala siiiii pueden pasense y me dicen que tal esta entre las ultimas paginas  ; )

Bueno ahora a luchar con el capi de J.P jajaja un beso enorme a todas y mis Chilenas ¡Mucha fuerza!

Ya saben quejas, reclamos, comentarios en un rr o un mp …besos ; )

Capítulo 8: ¡Hace Calor! Capítulo 10: ¡peligro!

 
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