Hola mis niñas! Aquí estoy yo de nuevo para darle nuevamente las gracias por semejante apoyo y la enorme e impresionante cantidad de visitas en solo una semana. Millones de gracias!.

Bueno partiremos primero con el Aviso:

Sí,  como les dije en alguna oportunidad habrán dos epílogos, pero quiero informarles que los escribiré con toda la calma del mundo, ya que quiero refescarme un poco escribiendo nuevas cosas! Aunque debo decir que ya extraño a mi Edward y a mi Bella no quiero volver a escribir con presión y también realmente necesito escribir cosas nuevas. Gracias y espero que lo entiendan. 

Aquí un pequeño adelanto del Primer Epilogo.

Bella's Pov

Sentí unas pequeñas y suaves manitos acariciar mi rostro y unas sofocadas risas traviesas.

—Anthony, despacio como yo le hago a papá ves —susurró mi pequeño Thomas a su hermano en complicidad.

Aun era temprano, ya que Edward aun me tenía abrazada por la cintura con su pecho pegado a mi espalda. Sentí que se removió un poco e intensificó su agarre pegando por completo su cuerpo al mío, sin dejar ningún espacio entre nosotros, soltó un risita, a él, también lo habían despertado estos pequeños demonios que tenía por hijos. Seguramente Anthony también estaría acariciando su rostro.

—Buenos días pequeños traviesos —susurró mi Edward saludando a la luz de sus ojos, mientras acariciaba mi pancita con infinita delicadeza y amor.

—Papi, papi. ¿Mami es un ángel? —preguntó curioso mi Anthony.

Sin abrir mis ojos lo podía imaginar perfectamente. De seguro que tenía el seño fruncido, una adorable arruguita se habría formado entre sus cejas cobrizas, aquella que hacía que inevitablemente quisieras comértelo a besos. Era la copia fiel de su padre.

—Sí, mi pequeño un precioso ángel —Edward me arropó bien con las sábanas, quitó unos mechones de cabello que caían en mi rostro y dejó un dulce beso en mi frente.

—Viste, te lo dije Tommy.

—No. —Negó Tommy con una seguridad deslumbrante a su gemelo—. Ya te dije que es un gatito. ¿Papá cierto que es un gatito?

—Sí mi pequeño, mami es un ángel, un gatito y mi princesa —afirmó Edward bajito.

¡Ay como me derretían!

— ¡Genial! —dijeron los dos al unísono, dando un pequeño salto arriba de la cama.

—Shh, mis pequeños, no queremos despertar a mami ¿Cierto?

Me encantaba escucharlos conversar, sobre todo en estas circunstancias, los contemplaba sonriendo como una boba, amaba con locura a los hombres de mi vida. Trataría de no sonreír y seguir haciéndome la dormida, ya que siempre me pillaban. Claro que sería algo difícil, ya que a esta altura, hasta Marie estaba despierta, apenas sintió la hermosa y aterciopelada voz de su padre no dudo en saludar dándome una pequeña patadita.

Edward movió su mano donde sintió que me había pateado y acarició por encima de mí piel dándole los buenos días, ya la tenía convertida en una consentida sin siquiera aun haber nacido. Le hablaba todos los días por largo rato, mientras jugaba a hacer figuras imaginarias en mi pancita y le daba tiernos besos.

Edward era un hermoso, cariñoso y preocupado padre, muy consentidor quizás, hacían con él, lo que querían. Por más que Edward tratara de resistirse y poner orden en la casa, terminaba rindiéndose a los encantos, de los manipuladores profesionales que teníamos por hijos; hasta en eso eran una copia perfecta de él.

—Sí, papi —contestaron los dos juntos.

— ¿Vamos a hacerle desayuno a mami? —ofreció Edward contento, era hermoso verlos interactuar en esas ocasiones.

—Sí —aceptaron como siempre al mismo tiempo, felices.

Edward se levantó con delicadeza, dejó un suave beso en mi frente y musitó un te amo. Abrí un poco mis ojos para observarlo.

Mi adorable marido seguía siendo hermoso y sexy, a sus casi treinta años daba la impresión que no hubiese pasado un solo año por él. Cada día que pasaba me parecía más bello si es que aquello era posible. Observé su musculosa y masculina espalda e inevitablemente me mordí el labio inferior, ¡Dios! las hormonas estaban causando estragos en mi, estaba cada minuto peor, lo deseaba y necesitaba con locura.

Tomó a Tommy en sus brazos y una vez que lo sujetó firme con unos de sus brazos, con su mano libre tomó una de las pequeñas manitos de Anthony.

Cuando iban saliendo del cuarto Anthony le preguntó:

—Papi. ¿Cómo llegó Marie a la pancita de mi mami?

—Sí, papi dinos yo también quiero saber —secundó Tommy inmediatamente a su compañero de travesuras.

Vi que Edward abrió sus preciosas esmeraldas como platos, para encontrarse con dos pares de esmeraldas curiosas, carraspeó un poco, de seguro aquella pregunta no se la esperaba tan pronto, porque a decir verdad yo tampoco, pero viniendo de los gemelos realmente se podía esperar cualquier cosa, a veces tenían unas ocurrencias impresionantes. Tuve que hacen un gran esfuerzo para no reír a carcajadas, ya quería saber cómo salía de esta, mi adorable señor elocuencia. Menos mal que se supone que yo dormía.

—Mientras le hacemos el desayuno a mami les explico. ¿Sí? —les contestó, dándose tiempo para ver como respondía a la difícil e incómoda pregunta.

Cuando salieron por la puerta dijo:

—No creas que te zafarás de esta amor, les contaré una parte y luego tú la otra. Siempre juntos ¿recuerdas? —anunció suficiente haciendo alusión a la promesa que hicimos en este mismo lugar hace varios años atrás.

¡Diablos! ¿Por qué nunca lo podía engañar? Otra vez me había pillado…

Ahora quiero presentarles mi nuevo fic y me encataría saber con lo poco que les pondré que se imaginan o que les parece, su opinión en muy importante para mi.

Tú, la luz de mis ojos

Summary:

Era el hombre más feliz del mundo, me sentía pleno, nada faltaba en mi vida, a pesar de mis escasos 19 años, sentía que tenía el mundo en mis manos, porque las tenía a ellas, a mis preciosas princesas.

Capítulo 1: Dolorosos Recuerdos

Edward’s Pov

Miré por última vez mi imagen al espejo, iba impecable como siempre, enfundado en mi elegante traje negro, pero aquella imagen que se presentaba frente a mis ojos, no era nada más que un vil reflejo, el que había ido creando con los años, aquel reflejo por el cual lucharía día a día por mantener y por nada ni nadie en el mundo pensaba cambiar. Era un maldito egoísta lo sabía, pero no me importaba hace varios años ya que había decidido que esta era la mejor y más cómoda elección.

Salí de mi habitación rumbo a las escaleras, intentando que mis pasos no hicieran eco en el cuadriculado piso de mármol. No quería que nadie me detuviera, pero por lo visto esta noche nuevamente no tendría éxito, cuando comenzaba a bajarlas aquella horrible mujer salió a mi encuentro.

— ¡Señor Cullen! ¡Señor Cullen! ¡Por favor espere! —me llamó con desesperación, pero no le presté atención y continué bajando las escaleras mientras ella venía corriendo detrás llamándome sin cesar.

Inútil por cierto, ella sabía muy bien que como todas las noches no le prestaría atención.

Cuando llegaba al recibidor de mi mansión me dio alcance y tomándome del brazo me detuvo.

—Señor por favor —rogó jadeando tratando de recuperar el aliento apoyando sus manos en sus rodillas.

La fulminé con la mirada por osar si quiera a tal atrevimiento y le pregunté con desdén, muy molesto.

— ¿Qué es lo que desea Zafrina?

—Lo mismo de todas las noches señor, me preguntaba si esta vez usted podría…

—No. —La corté bruscamente, no quería escuchar nada más—. Ya le he explicado varias veces que no tengo tiempo para esas estupideces y que soy un hombre muy ocupado, ahora si me disculpa me tengo que ir, se me hace tarde. Buenas noches

Giré sobre mis talones dejándola clavada en el lugar sintiéndome el peor desgraciado del mundo, pero jamás sedería a sus peticiones. Elizabeth era mi tormento diario y no tenía pensado flaquear a sus encantos, era la maldita sombra que no me permitía avanzar y dejar atrás mis tortuosos y dolorosos recuerdos.

Por último dejarles un sencillo mensaje. Apoyen de todo corazón a las chicas que se animan a dejar volar su imaginación y con cada palabra hermosa que les regalan hacen latir, su corazón. Es tan sencillo y es nuestra unica paga y aliento, o por ultimo para decir retirarte es un asco.

Porque quiero compartir esto con ustedes, he visto ultimamente en la sala cullen, que se está premiando, la rapidez en actualizar, y la verdad no quiero acusar a nadie, ni ofender tampoco, pero ojo con aquella rapidez, generalmente son copias y si no, fijence la calidad y la cantidad de hojas. Por ejemplo ustedes saben mis capitulos son largos si fuera asi, para mi sería facil subirles 5 hojas una ves a la semana dando información por goteo, un capitulo lleno de faltas y lejos de tener proligidad!!! Chicas por favor respeto y amor por su trabajo y por el de las demas! Es una tristeza que esten premiando la rapidez y no la calidad, si realmente con esa rapidez no les estan entregando mucho. No es fácil escribir, son muchos los factores que predominan, estado de ánimo, inspiración y la vida diaria que nos consume! En fin espero no se molesten, pero lo necesitaba decir.

Feliz Año nuevo!!!!! Nos Vemos el próximo año, con mi Chico de Ipanema, epilogos y Tú las luz de mis ojos! Espero me sigan tan hermosas, como hasta ahora!!!!!!! Millones de besos.

Las quire SOL!!!!