| ¡Aquí estoy! ¡Sigo viva! Jajaja gracias por esperar : Dno saben como me gustaria responder todos sus msj en Lnm me hacen reir demasiadoo jajaja cuando hablan del cornudo de Jacob y que las cosas entre edward y bella se arreglen en la cama son ingeniosas las quiero, me alegran la vida : )  
 Marijocullen y sole aqui esta el cap : D 
 
 Fin del trato Estaba  completamente en las nubes, una vez mas, Edward me sorprendía con sus  detalles y su ingenio para estar cerca a mí, era bastante alegador y de  verdad necesitaba estar así con él, a solas, cuando me besaba de la  forma en que lo hacia, para mi no existía mas nada, no había dudas, él  era lo único que quería. - no puedes estar celoso de Sheldom ¿O  si? – se encogió de hombros intentando parecer enojado – oh vamos  Edward, ¡es un bebé! - Me estaba muriendo de la risa al ver su cara de  frustración. - pero, te necesito - aceptó haciendo un puchero  demasiado sexy, mis rodillas temblaron al escucharlo, yo también lo  necesitaba, pero sentía un poco de vergüenza, si, sonaba absurdo después  de haber tenido sexo dos veces, pero, aquella vez había alcohol en mis  venas, y esta vez, estábamos demasiado sobrios. Ignore sus palabras  volteándome y colocando algo de concentrado en el plato de Sheldom. -pero,  si le acabo de dar comida. -necesita alimentarse bien, es un bebé  grande…¿cierto? – Sheldom movía la cola a mi lado. Cuando me puse  de pie, el ya estaba ahí, detrás de mi, respirándome en la nuca y  haciéndome erizar, era demasiado fuerte el efecto que causaba en mí, me  gire lentamente para quedar de frente y encontrarme con esos ojos que me  derretían y dejaban sin voluntad, no era justo. Casi por instinto mis  labios buscaron los suyos, moviéndose de forma pausada, sus manos se  posó en mi cintura, apretándome más a su cuerpo y en ese justo momento…  Sheldom empezó a lloriquear. Sentí como Edward se aparto de mi  sonriendo, lo mire suplicante, ¿no íbamos a parar o si? -oh, Bella  no haremos esto enfrente de Sheldom…. ¡es un bebé! – se burlo usando  mis palabras, era un tramposo, me estaba dando una cucharada de mi  propia medicina, le di un golpe en el pecho como respuesta, a lo que el  soltó una carcajada lo mire con los ojos entrecerrados, lo había hecho a  propósito – ya habrá tiempo…tienes hambre – negué con la cabeza -  ¿vamos? – preguntó tendiéndome la mano. -espérame en la sala… - se  encogió de hombros y salió del lugar, lo seguí con la mirada y luego  posé mis ojos en el enorme perro que me miraba curioso – Sheldom, por  favor, otra interrupción No, sé buen chico ¿sí? Te lo pido- susurré  apenada, ahora si me estaba volviendo loca, como si pudiera entenderme. -  ¡Bella! – gritó Edward desde la sala y fui a su estaba esperándome con  una bolsa en la mano, caminamos hasta el jardín de Esme, estaba más  hermoso que nunca, tal vez por la época, había demasiadas flores y el  ambiente era perfecto. Edward me guio hacia el lago, saco una gran manta  de la bolsa y la tendió en el césped, se sentó encima y me invito a  seguirlo. -esto me recuerda un poco a nuestra medio cita en el  prado – afirmé recordando aquella vez. Él sonrió recostándose en la  manta. Lo imite acomodando mis manos en mi nuca. – ¿lo recuerdas? – era  un pregunta tonta, pero era una buena forma de iniciar una conversación. -sí,  claro que si… -es increíble hasta donde ha llegado esta locura –  comente sonriendo- ya hoy es la última cita- Edward se acomodo sobre su  mano para mirarme, por unos largos segundos. - de eso hablaremos  después…- afirmó acariciando mi mejilla con el dorso de su mano - ahora,  me gustaría hacerte algunas preguntas… - lo mire extrañada. -¿qué  quieres saber? -más de ti, no sé -pregunta – pedí  tranquila. -¿eres feliz con Jacob? -¡paso! – sonrió negando,  no íbamos a hablar de él ahora. - ¿Por qué es tan importante para  ti entrar a Dartmouth? – wao, buena pregunta. -¿Quién no lo  querría? , es una buena universidad y – me miraba suspicaz - no se si lo  sea para mi…sé que lo es para mi papá, es lo que siempre ha planeado  para mi vida…que estudie leyes en Dartmouth es importante para él.. -y  tu quieres estudiar leyes? -realmente no… - respondí con  tristeza. No lo quería. -no lo hagas entonces…piensa en ti…  estudiar leyes no te hará feliz, eso no es justo. -y a quien le  importa…la vida no es justa Edward – respondí un poco enojada. Aparte su  mano volviéndome a sentar – ¿podríamos cambiar de tema? - esta  bien – aceptó halándome de los hombro y volviéndome a acomodar, pero  esta vez en sus brazos, se sentía bastante bien - ¿color favorito? -sonreí  mientras acariciaba mi cabello – morado. Estuvimos respondiendo  toda clase de preguntas tontas que venían a nuestra cabeza, confesé que  le tenía miedo a la oscuridad y eso le causo mucha gracia, descubrí que  le encantaban las películas de terror y la buena música. Quedamos  en silencio por algunos minutos, él pasaba la yema de sus dedos por mis  rostro delineando mis facciones, causándome cosquillas, no necesitábamos  hablar, estábamos juntos, y yo me sentía bien con eso, peligrosamente  bien, cada momento junto al él me hacia convencerme de que había mucho  más de lo que yo pensaba. Me dio un pequeño beso después de delinear mis  labios. - Edward…¿Qué sientes por mi? – la pregunta salió de  repente, detuvo su mano. - me gustas mucho Bella, me gusta la  forma en que sonríes, cuando te sonrojas, cuando te enojas….tus labios  tus ojos,…todo, Bella. Siento demasiadas cosas aquí – afirmó señalando  su pecho, sonreí, eso era muy tierno. ¿Y tu?…¿sientes algo por mi? –  preguntó curioso. Claro que lo sentía si no estaría aquí con él. –  Podría decirte que sentimos cosas similares…bueno, yo tendría que  agregarle las explosiones aquí - señale mi estomago y sonrió divertido. -es  bueno saberlo – mi estomago rugió, arruinando el momento. -ahora  si necesito comer algo – sonrió besando mis labios, y pasando su mano  por mi frente, secando una gota de sudor. -¿estas segura que  quieres hacerlo? – preguntó dudoso. -puedo hacerlo – respondí  segura. -solo decía, en la nevera ahí comida pre cosida, solo es  meterla al micro…. -shhh…me ofendes Edward, ¿no crees q pueda  hacer algo para alimentarnos? – Fingí enojo – déjame sorprenderte y  espérame en la sala ¿si? – alzo sus manos en señal de rendición y me dio  un beso antes de salir de la cocina. ¿Ahora que haría?... ni siquiera  sabía cocinar. … -¿emparedados? – pregunto sorprendido al  ver el plato frente a sus ojos. -¡si! … es mi especialidad – me  miró con los ojos entrecerrados – oh, vamos, Edward , no los critiques  solo…¡ cómelos! – ordené. -no los critico Bella, solo, me parece  gracioso. -no te rías y come – pedí autoritaria – los hice con  amor - ¿amor? ¿Enserio había dicho esa palabra? El me miro fijamente con  ganas de hablar, pero no se lo iba a permitir, obviamente esa palabra  había sido inadecuada – ya sabes, lo hice con mucho cariño, y bueno…  ¿que esperas? – pregunte tomando mi emparedado y dejando el asunto  atrás. El me siguió y me sentí complacida al ver que le gustaban, por lo  menos no moriríamos de hambre. Acabamos de comer y Edward me  pidió que subiéramos a ver alguna película, cuando entramos a su cuarto  todo estaba revuelto, había pétalos de flores tirados por todos lados y  el parecía avergonzado. - lo siento, habitación equivocada –  afirmo haciéndome retroceder y llevándome a la de al lado. -déjame  adivinar… ¿Sheldom? – ese pequeño demonio. Edward asintió y me condujo  hacia la habitación de al lado. Encendió la televisión y nos acomodamos  en la amplia cama. Coloque mi celular en la mesa de noche, mientras  veíamos la película. -Gracias – -¿por? – preguntó intrigado. -¿Qué  no es obvio?...- puse una mano en su mejilla y el cerró los ojos ante  mi contacto – por todo, por esto, por sorprenderme, por ser tan lindo  conmigo… por chantajearme – bromeé un poco y el sonrió. -hasta  hace unos días, yo era el peor y lo que te proponía era ¡horrible! –  respondió con un tono dramático. -cambie de opinión… ¿que te puedo  decir? …soy una adolescente, cambio de opinión todo el tiempo, así que,  - jugué con los botones de su camisa - deberías aprovecharme en este  preciso momento. - eso quieres decir que… - lo interrumpí haciendo  un movimiento rápido y subiéndome sobre mi. -eso quiere decir,  que en este justo momento tengo ganas de ti y debes aprovechar, porque  no se que querré en 5 minutos – sonrió pícaramente. -¿ah,  si?...Pues – me giró rápidamente quedando ahora sobre mi y tomando el  control de la situación, fue imposible no soltar un grito de sorpresa –  no perdamos tiempo - diciendo esto me besó, capturando mis brazos a los  costados, inmovilizándome completamente, lentamente fue pasando de mis  labios a mi barbilla, bajando por mi cuello, eran demasiadas las  sensaciones que me provocaba, solo con pasear su lengua por mi cuerpo. -Edward...  – fue lo único medianamente coherente que salió de mis labios. Moví mis  manos inquieta necesitaba tocarlo, al instante me concedió la libertad  que necesitaba y mis manos fueron directo a su rostro atrayéndolo hacia  mi, para besarlo, con furia, con deseo con desespero. El gimió contra  mis labios y perdí completamente la cordura. Estaba completamente  mojada, y podía sentir su gran erección rosándome, era demasiado, lo  aparate un poco sola para deshacerme de mi molesta blusa. Me deje caer  sobre la cama mirándolo directo a sus ojos, que estaban llenos de  lujuria, volvió a besarme, mientras yo introducía las manos entre  nuestros cuerpos para desabrochar su camisa, su pecho quedo al  descubierto, él era perfecto, rápidamente desabrocho mi sostén y ahora  estábamos en igualdad de condiciones. Sus labios se dedicaban a  mis senos, su lengua jugaba con mi pezones y mis gemidos se hacia cada  vez mas fuerte, sentía que en cualquier momento me iba a venir y ni  siquiera habíamos llegado a la mitad de este juego. -¿no has  cambiado de opinión, Bella? – preguntó juguetón dando besos en mi  abdomen, bajando hasta mi ombligo, oh si, yo iba a explotar. – Porque  ¿sabes?…podemos parar y terminar de ver esa película – continuó  apartándose de mi. -Cállate, Edward y sigue! - exigí con una voz  que no reconocí como mía, su sonrisa fue demasiado hermosa. -wao,  ¡que ruda!…me gusta – aceptó pasando sus dedos por la cremallera de mi  pantalón, moví mis pies inquietas para que se apresurara, Edward era un  torturador, y yo estaba demasiado impaciente. -no se te ocurra  parar – cada vez me sorprendía más de mi. -como ordenes –  respondió arrancando mis jeans de un tirón, paso sus suaves manos por  mis pernas haciéndome estremecer, cuando llego a mi centro, fue  imposible no gemir, al ver la forma como me miraba, con hambre, con  deseo, paso sus dedos lentamente por mi pelvis, si definitivamente me  torturaba, me quería matar. -Edward… - intente sonar enojada, pero  mi voz salió en un gemido. Asintió e introdujo sus dedos por mis  pantis, llegando hasta mis labios, pasando sus dedos y jugando con  ellos. -estas tan mojada – gruño, lo estaba y por él, solo por él.  Hacia círculos con su pulgar sobre mi clítoris mientras yo apretaba los  ojos con fuerza y enredaba mis manos en mi cabello perdiéndome en las  sensaciones que Edward me provocaba, era increíble. -¿te gusta? -mmjum -¿Cómo?...  ¿te gusta? -¡si! – Grite cuando aceleró sus movimientos – me  gusta, Edward… no pares – pedí sin vergüenza, entre jadeos, pocos  segundos después estaba viendo estrellas retorciéndome en la cama. Abrí  mis ojos lentamente, Edward me miraba con fascinación, sentí mis  mejillas encendidas, pero no era vergüenza, era deseo puro, todavía  necesitaba más de él, vino hacia mí besándome. Nuestras respiraciones,  eran pesadas y su aroma me aturdía, esta vez lo gire para quedar sobre  él y tomar el control de la situación. Pasee mis manos sobre su  pecho, bajando hasta el cierre de du pantalón, lo desnude en pocos  segundos, ahora su enorme pene estaba frente a mi, se me hacia agua la  boca, lo tome con mi mano, sintiéndolo, Edward, cerró los ojos con  fuerza mientras yo movía lentamente mis manos de arriba hacia abajo. Realmente  quería probarlo, pero nunca antes había hecho algo así, si, sé que  suena mojigato, pero mis experiencias solo se basaban en Jacob, y para  él, una mujer dando sexo oral, era una callejera y pues… ¡Rayos! ¿Que  estaba pensando? Jacob no estaba aquí, frente a mi estaba Edward, esto  era diferente. - te parece bien si…? – deje la pregunta en el  aire, era vergonzoso, pero el pareció entender. -solo si tu  quieres... – contestó y si, claro que quería, me incline lentamente,  Saboreándolo con la punta de mi lengua, lo escuche gemir y eso me animo,  no tenia mucha idea de esto, pero, alguna vez Alice me había hablado de  algo de jugar con una chupeta, ok, eso haría, introduje su pene  completamente en mi boca, sentí un poco de nauseas pero respire profundo  y desaparecieron, moví mi cabeza de arriba hacia abajo haciendo mis  movimientos cada vez mas rápidos. -Bella… - llamó haciéndome  detener ..- no me voy a venir en tu boca – afirmó sonriendo – ven aquí –  me tomó de las muñecas atrayéndome a sus labios – espérame un  segundo…olvide algo – se puso de pie completamente desnudo y  completamente erecto, salió de la habitación y regreso pocos segundos  después con una pequeña cajita en la mano. Claro, protección. -déjame  ayudarte con eso – saque uno de los paquetes plateados, se acostó a mi  lado mientras yo abría la envoltura y lo desenrollaba lentamente sobre  su pene. Edward Pov Sin previo aviso, Bella estaba  sobre mi. Lenta y tortuosamente fue bajando sobre mi pene, se sentía  demasiado bien estar dentro de ella, era tan cálida, coloco sus pequeñas  manos sobre mi pecho para impulsarse, comenzó a mover en círculos  suavemente y luego de arriba hacia abajo con mayor velocidad, haciéndome  perder la cabeza, era increíble tenerla así, sobre mi. Ahora jugaba con  su cabello, era una manía que había descubierto, enredaba sus dedos en  su cabello, cuando estaba excitada, cerró los ojos y mordió sus labios,  además del movimiento de sus senos, si, definitivamente, me iba a correr  muy rápido. Se inclino para besarme y aproveche el momento para  girarla, me senté sobre mis rodillas, ella gimió mientras jalaba sus  caderas con fuerzas para acercarla a mí y penetrarla, , mis movimientos  eran rápidos y constantes, la habitación estaba inundada del olor de  nuestra excitación y de los sonidos de nuestros gemidos. -No,  pares Edward – claro que no lo iba a hacer, de eso podía estar segura,  la sentí temblar por segunda vez debajo de mi, perdida en su orgasmo, la  besé dando mis últimos movimientos, ella dijo mis nombre entre jadeos y  termine dentro de ella, me abrazo con fuerza. Salí de ella acomodándome  a su lado. Todo era tan familiar, su cuerpo, estar con ella,  podría pasar toda la eternidad así, observándola, su celular vibro a  nuestro lado y lo tomé, en la pantalla había una foto de Jacob - si,  todo era muy familiar, estuve tentado a contestar, pero no iba a  arruinar todo. -¿Quién es? -él – respondí pasándole el  celular e incorporándome para salir de ahí y darle privacidad con su  Novio, no quería escucharlos, pero su mano me lo impidió. -¿celoso?  – me giré para verla enojado ¿Qué no era obvio? ¡Claro que estaba  celoso!- no debes estarlo… -si…ya lo sé, Bella, tengo claro que el  es tu novio y yo solo... -Cállate…no es eso…no voy a contestar,  estoy contigo – afirmó besando mi cuello, una sonrisa estúpida se formó  en mi rostro, mientras Bella, repartía besos por mi espalda y hombros,  estaba perdido. - ¿nos tenemos que ir ya? - ¿Por qué? – pregunté  confundido. -bueno, me preguntaba…si nos podíamos quedar un rato  más – me miraba pícaramente, palmeando la cama. Para estar con ella,  claro que quedaba tiempo. ….. Íbamos en el carro iba perdido  en mis pensamientos, nuestra tercera cita había finalizado, hoy se  había acabado el trato, pero, yo no quería que acabara, no quería  tenerla lejos, perderla, pero ya no había motivos para que ella  accediera, todavía estaba Jacob. Tal vez podría contarle todo lo  de Tanya, pero seguramente me iba a odiar, eso era típico en las  películas y yo solo quedaría como el villano, podría pedirle continuar a  escondidas con las esperanza que dejara a ese chucho, o tal vez, podría  secuestrarla y llevármela lejos ¡ja!, ya me estaba volviendo loco. -¿Qué  te causa tanta gracia?... ¿en que piensas? -en nosotros – arqueó  una de sus cejas. -¿eso te causa gracia? – me puse serio al  entender a que se refería. Llegamos a su casa y apagué el motor, no  sabia que decir o que hacer. -entonces…esto es un adiós? –  preguntó frunciendo el seño y mordiendo sus labios. -si tu  quieres, no tiene que serlo, Bella, es tu decisión – afirme esperanzando  en recibir una respuesta positiva de su parte. -Edward, esto ha  sido tan diferente a lo que pensé que seria… me asusta – acepto moviendo  las manos nerviosa…nuca pensé llegar a sentir tanto contigo… -te  entiendo – yo tampoco llegue a imaginarlo. -pero esta, Jacob…no  quiero que sufra, no se lo merece - ¡si, claro!, mi estomago se  revolvió, si lo seguía elogiando iba a vomitar. - creo que no he  sido claro contigo Bella…quiero estar contigo no una o dos veces más,  quiero que sea permanente, que seas mía…como mi…novia – definitivamente  era otro Edward – es insoportable verte con él, no te merece Bella, no  lo hace, es un estúpido y tu tienes – puso un dedo sobre mis labios. -shh…no  quiero que sufra … -eso quieres decir ¿Qué se acabo? – era un  estúpido, maldita sea, sentía un dolor en mi pecho. Esto era una mierda. -  eso quiere decir, que necesito pensar todo muy bien. – Salió del auto y  yo la imite, me dio un pequeño beso en los labios antes de irse,  enamorarse era una mierda, mi pecho dolía al verla entrar por esa  puerta, no sabia cuanto tiempo pasaría para poder volver a estar con  ella. No me había dejado claro nada, con sus palabras, lo único que  entendía era que ella seguía con él y yo sin ella. Arranqué rumbo a  casa, Alice subía algunas bolsas a su coche y una enorme sonrisa se  dibujo en su carro al verme pero se le borro al ver mi expresión. -¿te  pateó el trasero? – preguntó asustada. -algo así, ¿que hay para  hoy? - que bueno que llegaste, no estuvieron para la reunión y  Jacob parecía bastante enojado e inquieto… - rió amargamente –  seguramente uno de sus equipos perdió algún partido – bueno por lo menos  para nadie era un secreto, que Bella, no era la prioridad en la vida  del chucho. - seguramente. -bueno básicamente hoy solo habrá  actividades con los niños de primaria en la escuela, es su final de  futbol, y solo los necesito para organización y ventas…hay que  recolectar mucho dinero, así que, te necesito ahora – mañana seria  nuestra final, pasaríamos todo el día con el entrenador. Fuimos  juntos a la escuela, y mientras ayudaba a Alice, el comité iba llegando,  casi todo estaban aquí, menos dos personas y pedía al cielo que no  pasara lo que esperaba, pero, bueno, ¿Por qué el cielo iba a escucharme? Bella  entro de la mano de Jacob, no parecía feliz, al contrario los dos  parecían enojados, pero aun así iban de la mano, ¡genial!, cuando  llegaron donde Alice, Bella me miro con vergüenza, sonreí con desgana y  camine lejos de ahí. Todo estaba claro, ella seguía siendo de él.  
 Aww pobre mi Edward, S hola niñas  bueno nuevo cap, espero que les haya gustado : ) ¿si?..Bueno, ya se  acabaron las citas, ahora Edward no tiene como retenerla, ¿que creen que  hará Bella?. Ajajaja buenas noticias ya estoy de vacaciones…me la  pasare pegada al pc : D Como siempre mil gracias por su apoyo  niñas, ahorita hablaba con Soles del miedo que siento cada vez que voy a  subir cap, porque últimamente he visto como ofenden e insultan a otras  autoras y le decía que gracias al Cielo a mi me han tocado las mejores  lectoras…uff : D ¡gracias! Por todoooooooooooooo, son demasiado lindas  conmigo. ¿Qué tal eclipse chiks?...yo ame a Jackson! Buenooooo  después de mi Rob claro esta… = ) actuaciones para erizar. Un beso  a todas : ) ¿listas para la final de fut? Jajaja yo le voy a España o  bueno mejor dicho a David Villa papacito ; )   |