La primera media hora luego de que bella se tumbara a tomar sol, solo pude pensar en las mil cosas que habían pasado entre nosotros los últimos años, cuantas veces ella estuvo ahí, y cuantas no;  no puedo decirlo con claridad, debo admitir, para mi vergüenza, que en los últimos cuatro años, he ignorado, o simplemente, no he valorado a mis seres queridos, mis hermanos, mis padres, mis amigos, que tantas veces trataron de advertirme de lo que es Iriana, y yo, como un idiota, la defendí ante todos ellos, cuando tenían razón, el ciego era yo.

Mire a mi alrededor, mi familia seguía intentando que reaccionara, que viviera la vida, mostrándome de lo que estaba rodeado, afecto, amigos, buenas personas que se preocupaban por mí, me apoyaban, y me querían; cuantas veces ignore eso, mirando encandilado a una mujer que no merecía ni un segundo de mi tiempo.

-Si el rubio no aparece en la próxima media hora, juro que voy hasta ella y consigo aunque sea su teléfono.- Jacob no dejaba de mirarla, no podía ver su expresión por los lentes de sol, pero apostaba que no me agradaría descubrirlo.

-Déjalo ya, si está acompañada, ella no te dará su número, no es de esas.- me sorprendí gratamente al descubrir que tenia la absoluta certeza de mis palabras, si algo tenia Bella, era integridad, ella nunca le fallaría a alguien, menos si tenía sentimientos por él.

No pude evitar sentirme orgulloso de la persona que ella era, y del privilegio de tenerla entre mis amigos, amiga…. Esa palabra me sonaba extraña, Bella era más que una simple amiga, ella era…. ¿Qué?, una hermana, no, eso no podía ser, no luego de cómo me sentí esta tarde al verla, yo nunca podría ver de esa manera a Alice, sabía que podría confiarle a ella mi vida, ella no me defraudaría, no sabía cómo definir a Bella en mi foro interno, por ahora solo diría que es una muy buena amiga.

Prov Rosie

-Tú has visto como Edward no deja de ver a Bella desde que se tumbo a tomar sol.- al parecer los planes de Alice estaban surtiendo efecto, Edward no dejaba de observarla, aunque hay que admitir que el fisioterapeuta de él tampoco, podría pedirle algún masaje, no creo que me cobrara demasiado.

-Sí, lo he notado, pero si ella no gira para tomar sol del otro lado, parecerá un malvavisco quemado de un solo lado.- Alice estaba observando a su hermano desde el mismo momento en que vio a Bella acercarse a Leah, era un poema ver las diferentes reacciones de su hermano y el sequito que lo acompañaba, Jack parecía visiblemente interesado, lo que era un punto a favor, y Emmet parecía seguir lo planeado, él debía simular sentirse atraído por Bella, para que Edward reaccionara.

Prov Alice

-Chicas, Esme pide si pueden ir a ayudarla a servir la mesa, ya casi esta la barbacoa.- ¡Que Dios me ayude! Pensé, Jass era un sueño de hombre, era un poco tímido, pero, de una forma tierna; pero no podía invitarlo a salir, eso le correspondía a él, no es que fuera anticuada, pero si le demuestras demasiado interés a un hombre, estas frita, sino mira a Bella,  años babeando por mi hermano, y termino casándose con una a la que nunca le importo.

Vi que Jack señalaba asía nuestro lado mientras hablaba con Edward, y este nos observaba, ¿que estaba sucediendo?

-Si claro Jass, iremos de inmediato.- dije de forma dulce, me paré deliberadamente lento, dándole tiempo a que apreciara todo lo que se estaba perdiendo, por tímido, cuando gire, dándole la espalda para recoger mi short, le hice una giñada a Rose, quien estaba haciendo un gran esfuerzo por no partirse de la risa, me agache y pase mis pies por las piernas del mismo, dándole un privilegiado ángulo de visión de mi trasero; sé que no era apropiado de una chica de buena educación y recatada como mis padres me enseñaron a ser, pero hay casos que requieren medidas drásticas, este era uno de esos, lo sentí carraspear incomodo a mis espaldas, me enderece y abroche el short, volviéndome de frente a él, le dije.

-¿Tienes idea de porque el fisioterapeuta de mi hermano te mira como si fueras su potencial enemigo?- él me miraba como si le hablara en chino mandarín, o no me estaba escuchando, o su capacidad de razonamiento se veía gravemente limitada en ese momento.

-¡Jajajaja!¡ Jass! El chico guapo, el que intercepto a Bella hoy al llegar.- Rose le hablo para sacarlo de su mutismo.

-Haa! Heee! Si, el chico, puede ser porque le dije que no tocara a Bella, él la estaba acariciando y ella se notaba visiblemente incomoda. Creo que interpreto que veníamos juntos, de alguna forma.- Jass me había dado un haz bajo la manga, rebusque en la bolsa de playa que tenia junto a mí, saque el protector solar y se lo entregue pidiendole.

-Podrías decirle a Bella que se aplique más protector, es que hace rato esta al sol, y sabes que su piel es muy blanca, se quemara y luego se sentirá mal…- dije mientras el tomaba la botella - … además dile, que debe tomar sol de ambos lados, sino parecerá una tostada mal hecha.- dicho esto Rose y yo nos fuimos a ayudar a mamá con las mesas

Prov Edward

El rubio novio de Bella era Jasper, el hermano de Rosalin, sabía que era un buen hombre, pero por algún motivo, eso me molesto aun más, si fuera un mujeriego, sabía que no tenía nada que rebatirle, él era un buen candidato para ella. Lo observe conversar con las chicas, las cuales estaban tomando sol a unos cuantos metros más allá, sin poder creer del todo lo que veía, Alice puso su trasero en pompa, justo enfrente del chico, él cual estaba visiblemente afectado, mientras se vestía con unos short diminuto propio de mi hermana.

Me molesto que el chico no se ubicara, Bella estaba a unos metros de ellos, y él le miraba abiertamente el trasero a mi hermana, con la cual tendría una sería conversación más tarde, que clase de comportamiento era ese, ella debía hacerse respetar; intercambiaron otras palabras y Alice le dio una botella de crema o algo similar, solo esperaba que el muy idiota, no fuera a pasárselo por la espalda a mi hermana.

Por suerte, eso no sucedió, sino que él se acerco a Bella, quien le sonrió, a él, es que ella no había visto lo que sucedió hace unos minutos, su novio, se comía con los ojos a mi hermana, tal vez Jasper no era la clase de chico que creía después de todo.

Él agito la botella, le hizo señas para que se pusiera boca abajo, era todo lo que necesitaba ver para explotar, él comenzó a pasarle bronceador en la espalda, una rabia incontrolable ascendía por mi columna, y de no ser porque mis piernas aun no tenían la fuerza suficiente como para caminar, hubiera ido hasta ahí, solo a explicarle, porque no debería estar tocando a Bella de esa manera, ni mirarle el trasero a mi hermana, ni coquetear con otras mujeres frente a su novia, ni, ni, no sé… ni todo lo que se me cruzara por la mente.

-¡Ese maldito suertudo! Mira como ella deja que acaricie su espalda, lo que daría yo por acariciar su espalda, luego su tras…- él no continuo, no era necesario, al parecer, hoy todos deseábamos lo mismo.

-Ni que lo digas, si no fuera que conozco a Jass, iría a romperle la cara, pero es el hermano de una vieja amiga, y mirándolo objetivamente, hacen linda pareja.-  Emmet parecía pensar en voz alta, es que hoy todos se fijarían en ella, no es que hubieran muchas mujeres jóvenes que ver, pero Bella no era la única en el lugar.

-Hace un momento, él estaba mirándole el trasero a Alice, frente a Bella, y ahora va y la trata como todo un caballero, pasándole protector, es un hipócrita…- no pude evitar sonar como un novio celoso, pero es que era indignante.

-¿Celoso hermanito? Tú tuviste tu oportunidad, si no supiste aprovecharla, ahora no te quejes…- Emmet se paro y salió rumbo a la multitud, parecía que la comida ya estaba pronta, ya que todos comenzaban a dirigirse a la casa.

-¿qué quiso decir?- Jack me miraba sin entender el comentario de mi hermano.

-No tengo idea, Emmet es como un niño grande, no puedes hacerle caso a todo lo que te diga.- dije, mientras Jack me alcanzaba mi silla de ruedas, me incorpore y balanceando mi cuerpo, apoyando mis manos, me pase a la silla, ya estaba acostumbrado a hacerlo, al principio había sido difícil, pero luego de dos meses, ya era algo habitual; cuando levante la vista, ella me observaba, sentada en su lugar me miraba de una forma extraña; me sentí molesto, expuesto, podría soportar muchas cosas, pero no quería la lastima de nadie, menos de ella, hice girar mi silla y me aleje algo irritado, Jack venia tras de mí.

-¡Hey! ¿Qué sucedió?, pareces molesto.- él caminaba a mi lado

-No me gusta que  me miren con lastima, como aun pobre discapacitado.- conteste molesto.- ¿no has visto como me observaba ella?- pregunte mirándolo.

-¡Hoo si!, lo vi; y créeme, si para que me mire de esa forma tengo que romperme algunos huesos y pasearme en una silla de ruedas, bien, que ella sea mi enfermera.- su sonrisa era depuro deleite, de que rayos estaba hablando, yo no quería una mujer que me tuviera lastima, quería una que me amara, y en este momento, yo no era un hombre completo, que podría ofrecerle a una mujer, ni siquiera era un hombre soltero, aún.

Prov Bella

Jass había sido tan amable en ayudarme con el bronceador en la espalda, estaba tan entretenida mirando a mi Dios personal, que ni siquiera había notado el tiempo pasar, ni que no me había puesto de lado, lo que había provocado que estuviera totalmente blanca por la espalda, luego de la ayuda de Jass, me coloque boca abajo, pero él me anuncio.

-Ya esta pronta la comida, tal vez deberías dejar eso para más tarde.- entendía porque Alice se le quedaba viendo como si tuviera un derrame cerebral cada vez que lo tenía en frente, él era atractivo, son sus grandes ojos azules y su brillante cabello rubio, lo hacía guapo, sin decir que sus modales eran algo que derretirían a cualquiera, pero para mí era como un hermano mayor, ese que nunca tuve.

-Claro Jass. Ya voy.- dije, él me sonrió y se marcho, dejándome para vestirme, me gire y busque mi ropa, cuando lo vi, él se balanceaba sobre sí mismo y se pasaba dela tumbona a la silla de ruedas que sostenía el chico guapo.

Me quede admirando la tensión en cada uno de sus músculos, la destreza con la que se movía, y no pude evitar reflexionar, que hace unos meses, estaba en una cama de hospital, peleando por su vida, y hoy, era un vivo ejemplo de tenacidad y coraje, él no se rendía, a pesar de su tristeza y su malhumor, él seguía intentando salir adelante; era admirable, era mi perfecto Dios griego Edward Cullen, debo haberme quedado mirándolo como retardada, porque de pronto él me miro, molesto, impulso su silla y se fue, sin esperar a el otro chico, obviamente lo había incomodado  mi persistente mirada de acosadora sexual, me sentí un poco frustrada, él era todo lo que deseaba, y lo que nunca podría tener, por suerte o desgracia, como lo quisiera ver, en unos dos meses comenzaría la universidad, al final debía darle la razón a Charlie, lo mejor era poner distancia y comenzar de cero, en otro lugar, donde no tuviera amores imposibles.

Lamento la demora, pero estoy ´haciendo una capacitación que me quita  muchas horas y a su vez trabajo, por lo que me queda muy poco tiempo,ire subiendo capitulos a medida que pueda, sepan entender. saludos