SI SUPIERAS!!

Autor: nunezna
Género: Romance
Fecha Creación: 18/08/2015
Fecha Actualización: 17/11/2015
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 17
Visitas: 10596
Capítulos: 10

Lo amaba, era lo único que sabía como una certeza insoldable, él era todo lo que necesitaba para seguir viviendo, solo había un pequeño detalle, está casado con la chica más linda del pueblo, es un ascendado de los más ricos del condado, y mi mejor amigo de la infancia.

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Capítulo 7:

Conduje a una velocidad ridículamente lenta, no me encontraba en condiciones de prestar la debida atención al tránsito, así que lo mejor era ir tan lento como me fuera posible; mi mente viajaba una y otra vez a lo ocurrido una hora atrás con el guapo chico gay de la cafetería y su “Novio” Edward Cullen, estaba segura que algo estaba mal, no podía ser lo que mi sucia y retorcida mente estaba suponiendo, aunque hay que reconocer que Edward estaba muy cariñoso con ese chico, podía ser por algún otro motivo, sopese las posibilidades:

  1. Conocía a Edward de toda la vida, de ser gay, lo sabría, ¿No?

  2. Ha tenido novias a lo largo de su adolescencia, nunca tuvo alguna actitud que hiciera sospechar una inclinación homosexual.

  3. Hasta hace unos meses estaba felizmente casado con una mujer hermosa, a la cual adoraba.

  4. Es más yo los vi en una oportunidad besándose apasionadamente en el cuarto de Alice.

  5. Si fuera gay Alice, Esme, su familia lo sabría, ellos son muy unidos, no se ocultarían algo así, y sus padres, no son la clase de personas que discriminan a nadie, menos a sus hijos.

Ok, bella esto es una total y absoluta locura, tu mente esta divagando, hay una explicación lógica para esto, solo es un  mal entendido, Edward puede ser un gruñón últimamente, pero eso no lo hace gay,  me reí de mis propias divagaciones, creo que estaba perdiendo la razón; los últimos meses han sido tan difíciles, Charlie, la casa, Edward grave, la demanda de su ex esposa, donde pide la mitad del rancho a cambio de no entablar una demanda contra Edward por intento de homicidio contra el hombre con el que se encontraba la fatídica noche, hombre que por cierto, estaba viviendo en el departamento de los Cullen en la cuidad, con Iriana, a mientras no se terminara el divorcio y llegaran a un acuerdo, ella podía quedarse allí, según el juez y el abogado; algo que a los Cullen no le hacía ninguna gracias.

Pensándolo bien, tal vez el joven del café si fuera gay, y si era él quien está enamorado de Edward, no podría culparlo, Edward sería capaz de conquistar hasta a un hombre heterosexual, eso lo pondría en una situación bastante incómoda, al parecer se conocen bien, ya que su conversación era muy cariñosa, con todo lo que estaba sucediéndole, probablemente se haya refugiado en su amistad con este chico, descubrir que este tiene otras intenciones seria una nueva decepción para él, pero Edward y yo, ya no éramos los amigos que fuimos unos años atrás, no era como si pudiera llegar y decirle: “… oye, sabes ese amigo tuyo, el guapo, con sonrisa de infarto y piel trigueña, es gay, y probablemente este enamorado de ti, como yo…”; definitivamente, debía hablar con Alice, ella sabría que hacer, a todo esto ya estaba en el rancho, eran pasadas las dos de la tarde. Entre en la casa con la intención de organizar un poco la casa e ir a ver a Alice, no esperaba encontrar a Charlie en la casa a esas horas.

-Hola hija, ¿cómo estuvo el día?- parecía algo raro su actitud, no es que no se preocupara por mí, pero parecía incomodo, o nervioso.

-Bien Charlie, Billy cocina muy bien, el lugar siempre está lleno.- dije mientras iba hasta la cocina a fregar los trastos, seguro que estarían apilados esperando al hada de la limpieza que los hiciera desaparecer; para mi asombro, no había nada sucio, o fuera de lugar, me gire a mirar a Charlie, quien parecía más incomodo aun, con sus manos en los bolsillos traseros de su jean, miraba asía cualquier parte, menos a mí, algo andaba mal.

-Bien papá, suéltalo ya, ¿qué sucede?- era obvio que algo estaba pasando y yo era la última en enterarme, pensándolo bien, hoy parecía el día de “Dígaselo a Bella, ella seguro no lo sabe”, solo esperaba que fuera algo más manejable que lo de Edward.

-Vamos hija, no te pongas a la defensiva, ni siquiera he dicho nada. Solo trata de tener una mente un poco más abierta, es importante delo que te quiero hablar, sobre todo, lo es para ti.- qué carajo sucedía hoy, ¿habría amanecido en una dimensión desconocida, donde mi otra yo, tenía una realidad mucho más deprimente que la mía? No respondí, espere a que continuara.

-Es que creo que deberías reconsiderar lo de la Universidad, Bell es muy importante, tu futuro está en juego, yo no estaré toda la vida hija…- otra vez no, por favor, lo habíamos discutido tantas veces, no quería ir a la universidad, no había nada allí para mí, lo mío era el campo, la naturaleza, nunca me había planteado hacer una carrera, ni siquiera sabía si alguna me agradaba.

-HOO! Vamos papá, ya hemos hablado de esto, no me interesa la universidad, es algo para las chicas de cuidad, yo solo necesito el rancho, y a ti, nada más.- era cierto, me sentía feliz así, solo podría decir que para ser la mujer más feliz del mundo, necesitaría que Edward me amara, lo cual, no iba a suceder, así que siendo realista, podría decir, que ya era feliz, o todo lo feliz que podría llegar a ser.

-Hija! Yo no estaré siempre, debes entender eso, que harás cuando yo me haya ido, el rancho es un lugar muy difícil para una mujer sola, y por cómo van las cosas contigo y los chicos, estoy empezando a preocuparme, no quisiera que terminaras, sola en un viejo rancho, si hicieras una carrera, podrías vender esto algún día, y simplemente comenzar en algún lado, donde la vida no sea tan solitaria y dura, vivir de algo que te gustara y te hiciera feliz.- él realmente estaba preocupado, se le veía en su mirada, en la angustia de sus palabras, me sentí culpable, él era mi única familia real, de sangre; tal vez tenía razón, después de todo, hasta hace unas horas llegue a creer que Edward era gay, así que en mi foro interno, sé que hay más posibilidades de que él fuera gay, a que me mire como yo sueño, tal vez la distancia, conocer gente nueva, otras realidades, me ayuden a olvidarlo, no sé, debía pensar en ello; además, no sabía que estudiaría, no tenía ni idea.

-Lo pensare papá, lo prometo.- dije tratando de dar por terminado el tema. Volví sobre mis pasos y me dirigí a mi recamara.

-¿Vas a salir?- Charlie pregunto desde el pie de la escalera.- Pero si acabas de llegar.- parecía molesto, creo que tenía la esperanza de poder seguir discutiendo el tema de la universidad.

-Iré al rancho Cullen, necesito hablar con Alice.- dije sin mirarlo.

-Deberías de dejar de correr tras él, Bella. Créeme, yo adoro a los chicos Cullen como si fueran mis propios hijos, lo he visto crecer y sé que son chicos de bien, pero no puedo seguir viéndote sufrir así, ni siquiera por Edward, quiero mucho a ese muchacho; pero ya te vi morir mil veces entre su noviazgo, posterior casamiento y luego el accidente, él simplemente, no te ve como tú a él, deberías dejarlo ir ya hija, solo te estás haciendo daño, y eres una joven muy dulce, como para terminar sola y amargada, por un amor, que no pudo ser.- la franqueza con la que Charlie me dijo esas palabras, me dejaron fuera de combate, todos sabían lo que sentía por Edward, no era un secreto para nadie, que había viajado varias veces a verlo al hospital mientras entubo en coma, nunca me dejaron verlo, pero igual iba, me asía bien estar ahí, aunque él nunca lo supo.

Luego de la extraña conversación con Charlie, fui a la casa Cullen, Alice estaba en su recamara cuando llegue, así que me abrió la puerta Esme.

-Hola Bella cariño, ¿Cómo has estado?- siempre sería grato ver a Esme, ella siempre sería como mi segunda madre.

-Bien Esme. He venido a ver a la loca de tu hija.- dije riendo.

-Está en su recamara.- me sonrió en respuesta. Pase por el salón, y fui asía las escaleras, no pude evitar mirar a Edward, quien se encontraba mirando su piando, como quien mira algo que conoció hace millones de años, en otra vida, me partía el alma ver la tristeza en sus ojos, esas hermosas esmeraldas que decoraban su rostro de Dios Griego, ya no brillaban, se habían convertido en dos pozos sin fondo, se aguas turbias, y frías.

-Hola Bella, ¿Cómo estás?- dijo con su vos de terciopelo que no reflejaba ninguna emoción, solo simple cordialidad. Creo se me salto un latido o dos, siempre me pasaba cuando me percataba de que él me observaba, o simplemente, se había percatado de mi presencia, como en este caso, en el cual, no aparto su mirada, delo que fuera que estaba mirando.

-Bien, y ¿Tú, como sigues?- trate de ser cortes, y que en mi voz no se notara lo mucho que me perturbaba su presencia.

-Igual que ayer, y que el día anterior, y el otro y el otro…sentado en esta silla de ruedas, viendo pasar esto que llaman vida.- su tono lúgubre, y su mirada perdida, me dejaron ahogada de la angustia que me provocaba verlo sufrir así, daría lo que fuera por volver a ver a él Edward de un año atrás, aunque fuera verlo con esa, quien tanto daño le hizo, por lo menos en esa época, él era feliz. Sin saber que contestar, subí las escaleras rumbo a la recamara de Alice, ya hasta dudaba si contarle mis sospechas a ella, mi mente estaba tan confundida, y mi corazón, lloraba, por él, por mi, por lo que nunca fuimos, ni seriamos, porque del hombre que yo amaba, solo quedaba la carcasa<, en su interior, ya no había nada de ese niño tierno, protector, dulce y caballeroso que ame, y amo tanto.

 

 

Les dejo este capitulo cortito, es más un nexo para continuar la historia, que un capitulo en si mismo,pero esimportantepara que todo tenga coerencia. Gracias, dejen comentarios,sujerencias, votos, lo que quieran, serán bien recibidos. Gracias. Besos

Capítulo 6: Capítulo 8:

 


 


 
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