Hola a todas mis lectoras, estoy de vuelta con nuevo capitulo ñ_ñ espero los disfruten 

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Bella POV:

Hoy era Lunes, debía apresurarme si quería llegar a tiempo al instituto, después de vestirme, baje rápidamente a desayunar, me despedí de Mackenna al salir, mis padres salieron temprano así que no estaban en casa, subí al auto y Charles me llevo, nuevamente en el Audi A7 Sportback  azul eléctrico, pero no estaba preocupada en esta ocasión, pues en el instituto le prestaban poca atención, especialmente porque la mayoría de los estudiantes tenían autos  llamativos, si, asistía a un instituto privado de  N.Y. una vez me despedí de Charles, mis amigas corrieron a mi encuentro: Sofía, Becka, Ángela y la recién recuperada Kate.

-¡Hola Bella! – hablaron al unisonó

- Hola chicas, ¿Cómo están?

- Bien – volvieron a decir

- Me alegro

- Por cierto Bella ¿te has enterado del último escándalo? – dijo Sofía

- Nop – dije remarcando la p

- Entonces mira – volvió a decir Sofía, tendiéndome el New York Times, lo primero que vi fue aquel rostro arrogante en la portada y en letras grandes se leía: "El magnate y reconocido Edward Cullen, arma escándalo por lio de faldas", el nerviosismo acudió a mí como rayo, no podía ser, creí que nadie nos prestaba atención en el club …. “tranquilízate Bella” me dije, no necesariamente se trataba de eso ¿o si?, con manos inseguras busque la pagina con la nota completa, al terminar de leerlo me sentí aliviada pero a la vez molesta, por una parte porque Cullen no fue a  parar al hospital como sugería el diario, no,  aquella noche llegó al club tan fresco como una lechuga, sin rastro de pelea alguna en él. Y por otra parte  el maldito tuvo el descaro de flirtear conmigo cuando recién había tratado de seducir a una modelo, por fortuna el novio lo puso en su lugar, hice una nota mental: si algún día conocía al tal Gigadent le agradecería personalmente en nombre de todas las chicas el gran favor de golpear a  Cullen. La voz de Becka me saco de mis pensamientos.

- Seguramente la nota fue publicada por Gigadent, no acepta que Edward Cullen es mejor que él y esa modelo es una descerebrada por haber rechazado a tremendo papacito. – mire extrañada a Sofía en busca de una explicación.

- Becka está perdidamente enamorada de Edward Cullen / Masen desde que le vio en la portada de una revista el año pasado.- dijo encogiéndose de hombros.

- Es hermoso – dijo Becka con ojos soñadores

- Pero Gigadent también – dijo Sofía, e inesperadamente iniciaron una discusión, Ángela solo negaba con la cabeza y Kate reía divertida con la situación, poco después inicio la primer clase, el día paso rápidamente y después de presentar 2 exámenes, salimos con dirección a la cafetería, Sofía, Becka y Ángela tenían horarios distintos, por lo que únicamente estábamos Kate y yo, para mi mala suerte, porque la chica me presiono hasta que le conté todo lo ocurrido durante el fin de semana.

 - ¡Increíble! Bella, ¿imaginas lo que diría Becka al enterarse que Cullen estuvo en Twilight?

- Posiblemente nada,  pero no dudes que desde entonces  la veremos todos los días ahí

- Cierto, haría lo que sea por estar cerca de su amor platónico

- Es una lástima que Cullen sea tan engreído

- Pero lo que tiene de engreído lo tiene de apuesto – dijo Kate guiñándome un ojo en complicidad

- Responde algo Kate, por la mañana Sofía se refirió a Cullen como Edward Cullen / Masen ¿Por qué?

- Simple, su apellido real es Cullen y lo utiliza estrictamente en el trabajo, para flirtear con mujeres  utiliza exclusivamente Masen, en ocasiones resulta ser un tipo extraño, pero la gran mayoría de mujeres que se han acostado con él, poco les importa su apellido. – asentí ante su explicación, pero con una duda en la mente,  el idiota se presento ante mí como “Edward Culle” no “Masen” ¿Por qué?...

La tarde continuo tranquilamente, al finalizar las clases, las chicas y yo salimos del instituto rumbo a nuestra heladería favorita, de camino hacía el local pasamos por un puesto de revistas, Becka paró en seco, las demás la miramos extrañadas pero ella seguía con la mirada fija en una revista, todas seguimos la dirección de su mirada, el motivo de su atención era nuevamente el rostro del idiota en una revista, inmediatamente Becka compro la revista y todas la rodeamos a fin de  leer la nota, imaginaba que sería la misma de esta mañana, pero cuál fue la sorpresa al descubrir que esta nota era distinta, en esta se hacía alusión a  una relación entre Cullen y Fernanda, pero claro…. porque si no aparecerían juntos en Twilight, este par tenía una relación, era más que obvio, maldito Cullen pretendía meterme en un nuevo lio con esa estúpida, lo odie aun mas al ver como los ánimos de Becka decaían, no era justo que se hiciera ilusiones con ese patán  para descubrir después  que Cullen no era otra cosa que un canalla sin corazón…..

La tarde pasó sin más complicaciones, después de comer llego Tyler a recogerme, esta semana seria tranquila pues me tocaba atender en la cafetería, aunque no puedo negar que me sentía nerviosa al imaginar al idiota apareciendo por aquí en cualquier momento, las horas comenzaron a pasar pero de Cullen no había ni rastros, me reproché por estar pensando en ese petulante, seguramente estaba en su apartamento disfrutando de la compañía de Fernanda.

El final de mi turno llegó y junto a Kate fuimos a casa, estaba algo desanimada no comprendía la razón, sin embargo  lo deje pasar….

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La semana transcurrió rápidamente, entre el instituto y el trabajo casi no lo noté, hoy era viernes nuevamente, me encontraba en la cafetería del instituto con Kate y Ángela, quienes leían una revista, ¿el tema? Cullen, durante toda la semana no dejaron de aparecer nota tras nota sobre él y Fernanda o Victoria, la modelo, de paso también reavivaban romances pasados del idiota, pero extrañamente desde que esas notas aparecieron Cullen se esfumó, una lástima, tenía pensado decirle una cuantas verdades a la cara, pero después de una semana ya no recuerdo siquiera lo que le diría, suponiendo que vuelva algún día.

-Tierra llamando a Bella ¿en qué piensas mujer?

- Me preguntaba cómo es posible que no se  cansen de leer la misma nota una y otra vez

- Pero la publicación es de hoy

- Pero dice lo mismo

- Pero es divertido, además nunca se sabe si tiene información nueva, mira esta dice que Cullen está en el extranjero.

- Pero eso no cambia mucho la situación

- Pero…. No se me ocurre nada -  las tres nos miramos y comenzamos a  reír.

-  Cambiando de tema, dime Ángela, ¿iras a la cena de esta noche? – preguntó Kate

- No, dije a mis padres que tengo demasiados deberes escolares, y … ¡estoy libre!

- Maldición, como no se me ocurrió antes

- Siempre puedes excusarte con el trabajo – dije saboreando una uva

- No, lo intenté pero mis padres llamaron a Tyler  solicitando  permiso para asegurarse que no tuviera escapatoria, así que solo trabajare un par de horas y después iré a la dichosa cena – dijo Kate con pesar

- Tranquila Kate, siempre puedes animar la noche con alguna inocentada – dije sonriendo.

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La tarde pasó sin más y pronto llego la hora de ir al trabajo, todo estaba tranquilo hasta que Janice gritó como loca, todas  la miramos extrañadas, ella era una mujer muy reservada, una vez calmada nos explicó que vio al “guapísimo” Edward Cullen en la entrada de la cafetería, comencé a sentirme nerviosa, él estaba de vuelta, me obligue a tranquilizar mi alocada mente, seguramente entraría al club y confiadamente salí de la cocina a atender una mesa, pero me lleve una sorpresa al verlo ahí.

-Hola preciosa, nuevamente volvemos a vernos – dijo con una sonrisa de lado…. volvía a su juego, pero no me haría caer fácilmente.

- Así es, señor último escándalo Cullen – dije con sorna

- Veo que los cotilleos vuelan

- Sí, bueno es difícil ignorarlos, especialmente cuando llenan las portadas de todos y cada uno de los diarios.

- Supongo que sí – dijo encogiéndose de hombros.

- En fin ¿Qué desea ordenar?

- Un café romano y… pay de piña

- De acuerdo, enseguida vuelvo – inmediatamente entré a solicitar el pedido de Cullen, justo en ese momento Janice estaba muy ocupada y no me prestaba atención así que use mi arma secreta

- ¡Janice, Edward Cullen quiere pay de piña! – inmediatamente se giro hacia mí con ojos brillantes

- Muy bien, se lo llevare personalmente

- Tyler se molestará si dejas botado tu puesto.

- ¡Oh rayos! Tienes razón, aquí tienes el pay entonces, envidio tu suerte Bella y de paso pide un autógrafo o foto  a ese bomboncito –  negué con la cabeza, este mundo estaba loco, ¿la causa? “Edward Cullen”.

Salí de la cocina con el pay y el café, cuando llegue a la mesa de Cullen el estaba al teléfono así que dejé su café y pay sobre la mesa y en silencio me retiré….. habían transcurrido algunas horas y Cullen seguía en la cafetería, a decir verdad estaba extrañada, por el contrario Janice estaba encantada y de cuando en cuando se asomaba y contemplaba a su amor platónico. Poco después acompañe a Kate a los vestidores donde se arregló para la cena, al irse dejo a mi cuidado su preciado bolso.

Finalmente Cullen solicitó la cuenta y salió de la cafetería tranquilamente, la noche continuo el curso normal, al culminar mi turno,  Tyler se ofreció a llevarme a casa, de camino a la salida Tyler se detuvo diciendo que olvidó algo importante y volvió a entrar, por mi parte decidí esperarlo fuera, la noche tenía una brisa fresca y mientras esperaba a Tyler comencé a caminar un poco.

Habían transcurrido varios minutos, Tyler debió volver ya, ¿Qué le retenia?.... no tuve tiempo a continuar con mis pensamientos, inesperadamente sentí una presencia detrás de mí, no era Tyler de eso estaba segura,  acto seguido fui envuelta en una manta oscura, mi atacante me silencio colocando una mano sobre mi boca, intente soltarme de su agarre, los guardias de seguridad estaban cerca por lo que solo necesitaba una oportunidad de gritar y este tipo estaría en serios problemas, pero el infeliz lo impidió y hablo con voz rasposa

-Tranquila preciosa, no querrás impacientarme ¿o si? – su tono era forzado y extraño, lo cual me impresionó y él aprovecho para  cubrirme totalmente y atar la manta, sentí como era alzada del suelo e intente gritar pero fue inútil, la manta impedía mis intentos de hacerme oír,  después  de unos instantes oí el típico clic de los maleteros de auto y sentí algo duro contra mi espalda, a continuación note que el auto se puso  en marcha, un frio sudor me recorrió la espalda al ser realmente consciente de lo que acontecía… ¡estaba siendo secuestrada! ….. pero.. ¿Por qué? no he hecho daño a nadie….. bueno al menos no el tipo de daño que amerite un secuestro, ¿Por qué yo entonces? Algo mas importante, ¿esto fue planeado con semanas de antelación y he sido observada sin notarlo siquiera o solo tuve la mala fortuna de estar en el lugar y momento equivocado? ¿Volvería a ver la luz del día? Mis padres… oh pobre René y Charlie la noticia les devastará y esta tarde  no me despedí de ellos, mis ojos escocían por las lagrimas pero las detuve, Soy una mujer fuerte como cualquier Swan, no lloraré, tenía una firme determinación luchar hasta el final, volver  a casa, a mis padres, solo debo mantener la calma, la oportunidad se presentará, ahora solo podía aferrarme a mi única arma “el bolso de Kate” fue una grandiosa idea quedar al cuidado de este bolso, si todo salía bien, desde hoy veneraría este maravillosos artefacto, puede que incluso me compre algunos ……

Desconocía el tiempo transcurrido, pero sentí detenerse el auto y apagarse el motor, al fin llegamos a la guarida de este malnacido, nuevamente el clic del maletero sonó, por mi parte intente nuevamente en vano liberarme, el infeliz volvió a alzarme al tiempo que me amenazó

-Mantén la boca cerrada niña, en este lugar hay tipos peores que yo y si te descubren no tendré problemas en dejar que se diviertan con tu delicado cuerpo –  ¿Cómo? ¿Había más de un malhechor aquí? No, no, por esta vez le obedeceré, una cosa era enfrentarse a un solo  hombre, pero a varios…. No tendría oportunidad si decidían unir fuerzas en sus depravados actos, lo mejor era esperar, sospechaba que el tipo no quería compartir su “recompensa” de la noche, así que probablemente me llevaría al lugar más alejado, posiblemente un sótano donde nadie lo interrumpa, lo cual era maravilloso para mis planes, lo noquearía y ya vería la forma de escapar después, mis pensamientos fueron interrumpidos al notar que en vez de bajar, subíamos ¿Qué rayos?... tuve la fugaz idea de retorcerme nuevamente haciéndole perder el equilibrio, sin embargo si el caía yo también lo haría, peor aún él tenia la oportunidad  de  sujetarse a algo, mientras yo posiblemente me rompería el cuello, no, sencillamente ese no era un buen plan…. Transcurrieron varios minutos, se abrió una puerta, después otra y fui colocada suavemente sobre una superficie demasiado cómoda para ser real, ¿Qué pretendía mi raptor? Seguramente provocarme el síndrome de Estocolmo, pues ya vería lo que le esperaba, comenzó a desatar la manta y a ayudarme a salir de ella, en cuanto estuve libre y pude enfocar una figura alta frente a mi no dude en lanzar el primer ataque.

-Hola Marie, preciosa.. – la figura retrocedió, pero su voz ya no era rasposa, me era familiar de hecho, pero no recordaba muy bien de donde, además la poca luz de la habitación impedía una mejor visión, para este momento no estaba tan segura de noquearlo, el tipo me conocía y de cierta forma yo también ¿será algún cliente del bar? Era lo más probable, mis amigos y personas cercanas me llaman Bella, “Marie” solo es  utilizado por clientes del club o la cafetería, decidida a averiguar de quien se trataba inicie el interrogatorio

- Eso fue por asustarme, ¿Quién eres? – Demande antes de golpearlo nuevamente -– ¿Dónde estoy? - Bang, otro carterazo - ¿Cómo sabes mi nombre? – Bang,  el infeliz alzo un brazo pero eso no impidió el ataque, esta vez dirigí el bolso hacia sus costillas y posteriormente en el pecho, cuando intentaba golpearlo nuevamente en la cara, el desgraciado fue mas ágil y sujetó el bolso antes de alcanzar el blanco, acto seguido me acerco a su cuerpo rodeando mi cintura con un brazo

- ¡Dios mío! – exclamó asombrado – estoy seguro que eres cinturón negro en la técnica de ataque con bolso. Pensar que yo como un idiota te tenia por una mujer frágil y delicada que necesita ser cuidada con suma suavidad, cuando al parecer que el que necesita protección soy yo.

-¡Usted! – hable, pero si no era otro que el idiota Cullen, ¡maldito bastardo!  aun no ha tenido suficiente, apoye  ambas manos contra su pecho y empuje con fuerza, pero el maldito no se movió -¡Suélteme! - mascullé

En lugar de obedecer, lanzo una risita

-¡Bueno, bueno! –dijo

-¡Nada de "bueno, bueno" conmigo! – dije a la defensiva

-¿Entonces qué quieres que haga?

-Si no me suelta inmediatamente, lo morderé, y fuerte.- a la vez que acerque la boca peligrosamente a su pecho, no bromeaba realmente tenía planeado morderlo, además las marcas de mis dientes en su piel serian un adorno excelente, el idiota lo pensó mejor y me soltó pero en su rostro apareció una sonrisa, una estúpida y arrogante sonrisa, sentí el impulso de borrársela y así lo hice,  me alise la ropa y el cabello  y con todas mis fuerzas lance un puñetazo directo a su abdomen, fue un inmenso alivio verlo doblarse de dolor….  una vez volvió a recuperar algo de equilibrio sujeto mi puño

- ¿Qué diablos te sucede, dijiste que no habría agresiones si te soltaba – habló molesto

- Corrección, dije que no te mordería, en ningún momento hable sobe no golpearte – respondí con suficiencia y alivio, después de todo  no había peligro alguno, Cullen era arrogante pero inofensivo ….. eso creo, lo miré y  al verlo aun indeciso por erigirse tuve la certeza de que él no me haría daño alguno, dirigí mi atención entonces a la habitación donde nos encontrábamos, a pesar de la poca luz, era evidente que el ocupante gozaba de gran riqueza  – Es imaginación mía o me has traído a tu casa.

-Es mi apartamento, te hice creer lo del secuestro porque obviamente no aceptarías venir de buena gana. – aclaró

-Tienes razón, pero ¿Por qué querías que viniera? – su lógica era extraña, fruncí el ceño al percatarme que estábamos justamente en su habitación con una enorme cama y gracias a las revistas sabía que Cullen rara vez utilizaba la cama para dormir – Mira Cullen juro que si me dices que pretendías que me abriera de piernas en esta cama te golpearé con…. con este jarrón –dije tomando lo primero que tuve a la vista.

- ¡Hey! No, solo quería invitarte a cenar…. y después en agradecimiento tú podrías –  calló abruptamente, ese tono solo indicaba que realmente esperaba que tuviéramos sexo,  pues le mostraría lo que tendríamos, al descubrir mis intenciones trató de detenerme – ¡no quise decir eso!. solo…

- Claro que quisiste decirlo – dije amenazadora, pero fui interrumpida por el sonido de mi estomago, agradecí estar a una distancia prudente de Cullen, él no oyó la protesta de mi estomago por lo tanto no se burlaría,  opte por aceptar su propuesta - pero dejémoslo en el olvido, ahora que lo mencionas, aun no he cenado, así que donde están tus modales de buen anfitrión – dije regañándolo, su expresión mostraba sorpresa pero no lo culpo, estar de pronto con una persona que te amenaza con lanzarte un florero a la cabeza e instantes después quiere cenar contigo, es muy raro, pero el estomago manda, finalmente asintió llevándome a la mesa colocada en su habitación, esto dejaba mas que claro las intenciones que tenia planeadas en un principio una vez finalizara  la cena, no era muy agradable pensar en aquello, al parecer el notó  mi incomodidad porque sugirió cambiarnos de habitación, me llevo  a lo que parecía la sala, el lugar era amplio, con sillones color azul oscuro, en el centro de las cuales estaba una mesita de café, por los alrededores se podía ver algunos estantes sobre las cuales había floreros, otros contenían algunos libros o decoraciones variadas que armonizaban con el resto de la habitación  y en una de las paredes estaba incrustada una tv pantalla plana.  Al principio todo fue silencio, opté por  romper el hielo y crear conversación

-¿Sabes? – hablé  pausadamente – es la primera vez que me secuestran solo por una invitación a cenar…. estas medio loco ¿lo sabías?

-Sí, pero trato de ignorar esos comentarios la mayor parte del tiempo – dijo encogiéndose de hombros y con una sonrisa

-No lo dudo

- quiero proponer algo

- Usted dirá señor secuestrador Cullen

- Con que estamos graciosos ¿eh?.....  en fin,  propongo que comencemos de nuevo ¿que te parece?

- ¿Quieres decir que no harás mas locuras en cuanto a mi persona se refiere y por lo tanto no tendré el glorioso placer de golpearte por ello?

- No puedo prometer dejar las locuras, pero lo intentaré, todo sea por evitar tus ataques, ciertamente no deseo ser desfigurado,  hasta el momento casi me dejas cojo, manco, con daño cerebral irreparable…. Bueno entonces ¿Qué dices? . Hola soy Edward Cullen, empresario, masoquista y no pienso hacer nada estúpido… por ahora.

-De acuerdo. Hola soy Isabella…. Soy camarera, y me gusta golpear a empresarios locos y masoquistas – dije sonriendo, quería ver su rostro de sorpresa una vez analizara mis palabras.

-Un momento, ¿Isabella? …. ¿Entonces por qué te haces llamar Marie en tu trabajo?

-Efectivamente, ese es mi nombre, por cierto, tenemos tregua ¿recuerdas?  Eso no significa que vaya a revelarte todos mis secretos, algún día lo sabrás, por el momento mantén la esperanza – finalice sonriendo, era divertido sorprenderlo y mantenerlo en la confusión, la cena continuo en un silencio para nada incomodo, los platillos resultaron ser una delicia, sinceramente la cocinera de Edward rivalizaría perfectamente con Mackenna, me gustaría verlas competir algún día con sus exquisitos platillos.

 Una vez finalizo la cena, me puse de pie dispuesta a irme a casa, Cullen se  ofreció a llevarme, ¡já! Ni loca lo permitiré, él no podía averiguar mi dirección, me dio un susto de muerte y pagaría por ello, para eso debo mantener mi hogar en la confidencia, obviamente para huir si la situación se torna peligrosa y Cullen no tendría la mínima oportunidad de localizarme, conseguí hacerlo cambiar de opinión y pidió un taxi para mi, el cual lo pago  él, una vez en el taxi, indique al chofer la dirección de casa.

El chofer estacionó frente a mi adorado hogar, después de darle las gracias entre, extrañamente Alistair no estaba para abrirme, por lo que tuve que escalar y entrar por una ventana abierta, por fortuna hoy vestía vaqueros, de tratarse de una falda o vestido, el asunto sería más complicado,  pensé en ir directamente a mi habitación pero la sed apareció en ese momento, así que baje a la cocina por un poco de agua, la casa estaba extrañamente solitaria, entre a la cocina y tome un vaso y abrí el refrigerador para servirme un poco de agua, en ese instante un sollozo llego hasta mi, dejándome inmóvil en mi lugar ¿Quién lloraba y por que? trate de agudizar el oído y minutos después oí pisadas dirigiéndose hacia la cocina, quede estática al ver entrar a René con los ojos rojos e hinchados por el llanto seguida por Charlie y Tyler con rostros igual de abatidos….. ¿Qué ocurría en esta casa?

-Oh mi pobre hija, debe estar aterrada en este momento, me siento tan impotente Charlie – dijo René entre sollozos

- Tranquila amor, la encontraremos, y el desgraciado que se la ha llevado lo pagará muy caro, lo torturare y matare con mis propias manos.- dijo papá abrazando a René

- Lo siento tanto Charlie, René, no debí dejarla sola, si pudiera cambiar las cosas, con gusto lo haría – decía Tyler

- No te culpes Tyler ¿Quién pensaría que algo asi tuviera lugar en una de las zonas mas seguras de Nueva York? – dijo René

- ¿Tienes idea de quién pudo hacerlo Tyler? ¿Quién odiaría a Bella? – preguntó Charlie

- No Charlie, Bella es querida por sus compañeras y las que no le tienen aprecio no serian capaces de hacer algo tan ruin

- ¿Qué haremos Charlie? – volvió a decir René

- Por el momento solo podemos esperar, la estación de policía está abarrotada por ser viernes, además  aun no pueden intervenir, ha transcurrido poco tiempo, mantengamos la esperanza amor.

- ¿De qué hablan ustedes 3? – inquirí y 3 pares de ojos se posaron en mi, los rostros pasaron de la sorpresa a la felicidad

- ¡Hija! – exclamaron mis padres al unisonó - ¡Bella! – les siguió Tyler y en un abrir y cerrar de ojos me vi envuelta en un abrazo grupal que amenazaba con dejarme sin aire

- Mi bebe, ¿estás bien? ¿Te hicieron daño?

- ¿De qué hablas mamá? ¿Quién me haría daño?

- ¡El secuestrador! – exclamó una alarmada René

- ¿Secuestrador?

- Si, yo vi como eras arrastrada, envuelta y arrojada a la cajuela de un auto plateado que salió disparado a toda velocidad, trate de seguirlos pero perdí el rastro a las 2 cuadras – dijo atropelladamente Tyler, entonces caí en cuenta que se referían a la escena de Cullen, después de todo hubo testigos.

Tenía la opción de decirle a Charlie quien era el secuestrador pero entonces no tendría el placer de devolverle la “bromita” así que mentí, maldito Cullen me debía otra por obligarme a mentirles a mis padres.

- Oh, tranquilos, no fue un secuestro “real” solo…. Fue una broma de mis amigos, ya saben que nos la pasamos entre broma y broma, y esta vez decidieron devolvérmela, no me hicieron daño alguno.

- Vaya bromita de amigos – dijo Charlie molesto - ¿Estás segura que te encuentras bien? – insistió – no debería permitir que sigas frecuentando esa clase de amistades

- No hay necesidad de eso papá, tranquilícense todos, estoy bien – poco después Mackenna, Charles, Alistair y demás empleados entraron a la cocina con rostros fúnebres, al verme la sonrisa volvió a ellos, fue un momento muy emotivo, el saber que era apreciada y querida  por todas las personas de esta casa.

Una hora después de intentar convencer a mis padres que no tomaran acciones legales contra “mis amigos” subí a mi habitación con la mente fija en una sola cosa “¡venganza!” Cullen no saldrá ileso, con una sonrisa caí en los brazos de Morfeo.

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Un día más, por fin  era sábado, la mañana paso normalmente, continuaba estudiando para próximos exámenes, valía la pena el esfuerzo.

Poco después de comer, llegó Tyler por mí, al llegar a la cafetería, comencé con mi labor, un par de horas después tome un descanso y sorpresivamente encontré a Kate tarareando una canción romántica, a la vez que suspiraba soñadoramente.

-¿A ti que mosca te pico?

- Ninguna ¿Por qué lo preguntas?

- No lo sé, posiblemente porque estabas cantando y suspirando como boba – ella como toda mujer madura, me saco la lengua……..

-  Eres una amargada Bells ¿acaso no puedo cantar o suspirar solo porque me dio la gana?

- Nope, ahora confiesa o serás torturada

- Swan, no das ni pizca de miedo

- Ya lo veras – amenace poniéndome de pie y acercándome a ella

- ¡No Bella! no te atrevas a lamerme la cara otra vez – expresó una alarmada Kate

- Habla entonces

- De acuerdo, pero aleja esa lengua de mi hermoso rostro – volví a sentarme y ella continuo – ¿recuerdas la cena de anoche? – asentí – Bien, resultó ser tan aburrida como esperaba e incluso pensé mucho en la sugerencia de hacer alguna broma, pero entonces … lo vi, fue lo más hermoso que han visto mis ojos Bella – dijo con ojos soñadores, yo solo rodé los ojos

- Y… ¿a quién viste?

- A Garrett Pace, es hermoso, cabello hasta los hombros color rubio caramelo, ojos marrón claro, de complexión atlética, alto ….. si lo vieras Bella – volvió a suspirar – lo mejor fue cuando se acerco a flirtear conmigo, me sentí en las nubes, después de la cena inicio el baile y él solo me saco a bailar a mí.

- oh… eso es….. ¿genial? – dije no muy convencida

- ¡Es maravilloso! – exclama sonriente              

- Entonces felicidades amiga, espero que ese chico no te ilusione para desaparecer después porque lo buscare hasta debajo de las piedras y cuando lo encuentre….. – deje inconclusa la frase, Kate comprendió perfectamente.

- No lo creo, es súper lindo Bella, me ha invitado a salir mañana

- Que bien amiga

- Ok, ahora salgamos antes de que Tyler nos llame la atención

- Bien, pero me contaras todo el próximo lunes

Después de aquello continuamos con nuestras respectivas actividades, no se presento problema alguno, tampoco aprecio Cullen, era una lástima pensaba iniciar mi venganza lanzándole un pastelillo a la cara, pero ya se presentará otra oportunidad. Finalmente llego el momento de volver a casa, como era tradición Kate me llevó, una vez en casa fui directo a mi habitación, mañana era domingo, debía dormir todas las horas posibles y recuperar fuerzas, antes de la salida de mañana, a mis padres en ocasiones les encantaba poner a prueba el desempeño físico, era divertido pero me consumía cada gramo de energía, al grado de volver a casa prácticamente a rastras.

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El sol penetraba por la ventana dándome de lleno en el rostro, abrí los ojos repentinamente, lo primero que enfoque fue el reloj,  las 8:00  am ¿pero qué rayos? ¿tan cansada llegue anoche que no desperté con el escándalo del despertador? ¿Por qué nadie me despertó? Generalmente me levantaba a las 6:40 am para ayudar a Mackenna con el desayuno y estar lista para salir con mis padres, ¿todos aun dormían? Rápidamente bajé al tiempo que veía a mis padres salir de casa con una canasta de comida en mano

-¡Hey! – Prácticamente grité, logrando captar su atención - ¿no olvidan algo, quiero decir a alguien? -  solo sonrieron ante mi pregunta

- Por supuesto que no cariño, pensamos que en esta ocasión preferirías salir con tus amigas, ya sabes, los padres en ocasiones resultamos algo anticuados para los jóvenes, por otra parte tu madre y yo decidimos dedicar este día solo a nosotros, recordar viejos tiempos y no nos gustaría que te sintieras fuera de lugar y tan solita como  cuando nos enfrascamos en nuestro mundo – hablo Charlie, mientras yo solo tenía la mandíbula desencajada, ¿enserio? Pensaban dejarme botada, aquí, en esta enorme casa, como si fuera un perro.

- Pero ustedes no me resultan anticuados, me gusta pasar tiempo con ustedes, además no tengo planes con nadie

- Lo siento princesa, pero se nos hace tarde, nos vemos para la cena – dicho esto René y Charlie salieron de casa, por la ventana los vi sonrientes  y abrazados, mis hombros decayeron, era abandonada cruelmente por mis padres ¡par de progenitores desnaturalizados! quise gritarles pero estaban demasiado  lejos para oírme, solo me quedaba una cosa por hacer, salir y vagar por ahí, si algo me sucede, solo seria culpa de Charlie y René por no llevarme con ellos….. con este ultimo pensamiento surgió una idea, ya verían mis padres que dejarme sola en casa no era buena idea ….  lo sé, soy tan infantil,……… pensar que juzgo a mi madre por la misma razón, me encogí de hombros, después de todo soy joven y los jóvenes somos infantiles,  fui directo a la cocina en busca de algo de comida, un par de horas después salía de casa algo desanimada, llame a mis amigas para salir y de paso meterlas en problemas, pero todas tenían planes, hasta Tyler tenía planes, o mejor dicho seguía de holgazán en su cómoda cama, así que mi primer objetivo fue averiguar la verdad o mentira en las palabras de mi amigo, ya después lo arrastraría en mis planes macabros, sentía inmensas ganas de reír malévolamente, pero no quería que los transeúntes me vieran raro o incluso avisen a la policía de  haber visto a una loca desquiciada en la calle.

Comencé a caminar rumbo a la casa de Tyler, eran 2 km aproximadamente, era bueno caminar después de todo y de paso pensaba en cómo sacar a Tyler de la cama: agua fría, megáfono, platillos, sirena de policía….. iba pasando por el parque frente a una ferretería, entre a echar un vistazo, quizás encontrara algo bueno para utilizar, pero solo halle herramientas y a menos que quisiera crear un chichón en la cabeza de Tyler, nada de esto me servía, seguí observando e inesperadamente mis ojos se fijaron en una pareja perfectamente visible desde la ventana del establecimiento, era Cullen y la innombrable, es decir Fernanda, estaban tomados de la mano, pensar que creí que Cullen era simpático después de la deliciosa cena, pero solo era una treta mas de las suyas, el tipo era un cretino infiel, odio a Fernanda pero no por eso voy a estar saliendo con su “novio”, suspire, definitivamente esta parejita destruyo  mis planes del día, estaba dispuesta a salir del establecimiento y emprender el camino de regreso a casa, encerrarme en mi habitación con un bote de helado, pero en ese instante mis ojos se posaron sobre las cintas adhesivas….

Una sonrisa apareció en mi rostro, al tiempo que pensaba en algo muy divertido, compre la cinta y salí tratando de pasar inadvertida para la parejita, por fortuna estaban tan enfrascados en su mundo y pude seguirlos de cerca sin que lo notaran, finalmente decidieron descansar cerca de unos arbustos, esto sencillamente era perfecto, sigilosamente tome la punta de la cinta despegando un trozo del resto y me oculte entre los arbustos, la oportunidad perfecta llego cuando la innombrable y Cullen se besaron, salí de los arbustos dispuesta para la acción, pegue la cinta alrededor de los rostros unidos de la parejita con rapidez y dando a la cinta tantas vueltas como fuera posible, ellos intentaron despegarse y supe que tenía poco tiempo… solo corrí, corrí como si la vida dependiera de ello.

En ningún momento voltee para ver si me seguían, solo fui capaz de detenerme cuando estuve frente a la casa de Tyler, su casa es de dos plantas, color ladrillo, mis sospechas de Tyler aun dormido se confirmaron al ver su auto estacionado en la cochera, ¡maldito mentiroso! Grita mi mente, aun molesta levanto la maceta que está en el porche y tomo la llave escondida debajo,  abro la puerta y entro, tratando de hacer el menor ruido posible, me escabullo entre las habitaciones tratando de encontrar a Tyler, internamente ruego porque no esté con alguna mujer, de lo contrario tendré que lidiar con la zorra también.

Finalmente llego a su habitación, la abro lentamente y ¡sorpresa! Tyler seguía dormido,  incluso puedo asegurar que escuche un ronquido, bueno eso no importa ahora, pensando en alguna forma de  traerlo de vuelta al mundo de los vivos salgo de la habitación para idear un mejor plan, bajo a la cocina, ahí saco algo de comida que pongo a calentar y entonces ocurre, tengo la broma adecuada para Tyler.

Salgo fuera y corto un poco del césped, regreso dentro y busco cerillos, papel, una olla y un paño seco, rápidamente vuelvo  a la habitación de Tyler, coloco papel y césped  en la olla, enciendo el cerillo, las hojas mezcladas con algo de césped crea mucho  humo, haciéndole creer a Tyler que su casa se incendia,  el paño lo utilizo para cubrir la olla y levantarla cada intervalo de tiempo, creando en la habitación aun mas humo, finalmente mis ojos y nariz no lo soportan mas, dejo el paño en el recipiente y huyo a la habitación contigua, mentalmente comienzo a contar antes de que Tyler despierte, segundos después oigo ruidos provenientes al lado, y muchos  “¡maldición!” Seguidos de “¡fuego, fuego! ¡debo llamar a los bomberos, espero que se salve una parte de todo esto!”

No soporto la curiosidad y salgo de la habitación a tiempo para ver a un Tyler en bóxers bajando torpemente la escalera, la carcajada no espero y pronto me hallaba en el suelo retorciéndome de risa, Tyler corrió hacia mi

-¡Bella, rápido, debemos salir de aquí! ¡la casa se incendia! – yo solo reía sin parar y finalmente Tyler fue consciente de su entorno, no había más señales de humo o fuego, frunció el ceño y gruño - ¡Tú!.... Isabella Marie Swan ¡pagaras por esto! -   y sin previo aviso se abalanzo sobre mí para hacerme cosquillas

- Para…. No…. Lo ……. soporto mas….. para Tyler – decía entre risas

- Di que lo sientes

- ¡Jamás!

- Entonces ¡sufre! -  y el ataque continuo

- Bien…. lo.. siento… para …. por favor

- ¿Qué dices? No te oigo

- ¡Para! … ¡ lo siento! – grité, por fortuna Tyler se detuvo y volví a respirar con tranquilidad, aunque el estomago aun me dolía por la risa

- Bien, ahora déjame dormir, ve a fastidiar a o otro     

- ¡Tyler! No es justo, hace tiempo que no salimos – dije haciendo puchero, pero el insensible se disponía a volver a dormir, bien, solo me quedaba jugar sucio – traje comida y magdalenas con chispas de  chocolate, horneadas por Mackenna

- Como decía, bajemos inmediatamente Bella, tengo hambre y no hay tiempo que perder – sonreí por mi triunfo………

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y hasta aqui el capitulo, nos vemos en la proxima que sera el POV Edward ñ_ñ 

saludos a todas ;)