Esperando por tí / El tiempo y tu recuerdo

Autor: Honbatz
Género: General
Fecha Creación: 05/05/2015
Fecha Actualización: 19/06/2016
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 15
Visitas: 28142
Capítulos: 23

¿Qué pasa si por complacer a los demás, lastimas a la persona que amas?

Pero sobre todo ¿Qué pasa si no  puedes disculparte a tiempo?

Esta es la historia de Edward Cullen (príncipe de Masen) y Bella Swan…. Después de comprometerse ambos viajan a Masen con el objetivo de preparar la boda real, pero a pocos días de casarse,  Edward desiste creyendo que era lo mejor para el reino de Masen y se compromete con otra…….. ¿Cómo tomará Bella este cambio de planes?...

 

 No se pierdan esta historia y recuerden “cuidado con lo que se desea…….. Porque puede volverse realidad…… y el resultado podría no ser el esperado”

 

Disclaimer: los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, algunos de ellos yo los invente. La historia es de mi autoría.

 

Di no al plagio ;)

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Este es mi primer fic, al fin lo publico despues de jugar con los petalos de una flor a "subo el fic o no lo subo" (jejejeje) finalmente me decidi,  ojala lo disfruten.

 

 

PD. agradecimientos a...... Sasha_amane camarera chocoaventurera, sus fics y consejos / tips  me han ayudado e inspirado , (especialmente "la camarera", pero las otras historias no tienen nada que envidiarle a la camarera pues tambien  son interesantes y antes de salirme por la tangente jajaja les invito a que se pasen por alguna de las historias de esta autora, no se arrepentiran)  

 

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Capítulo 13: Contraataque

Hola a todas mis lectoras, aqui os traigo nueva actualizacion, disfrutenla....

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POV Edward

 Hoy era un nuevo y brillante día……un momento ¿realmente pensé eso? Esto es raro, pero no le otorgue mayor importancia, me levante de la cama, era sábado así que me vestí con ropa deportiva y salí a correr, una vez volví, Carmen tenia listo el desayuno, una hora más tarde conducía rumbo a la constructora, no solía venir todos los sábados pero de vez en cuando lo hacía para adelantar algo de trabajo, esta vez era más que necesario, pensaba volver a invitar a Isabella a cenar, claro, en esta ocasión no la secuestrare ni nada, suficiente tenia con los bolsazos.

 

Una vez en el edificio, entre a la oficina, Jane no trabajaba hoy,  por lo tanto tuve que apoyarme en la secretaria de vicepresidencia, mientras estudiaba nuevas propuestas de construcción, Marcus el vicepresidente de la constructora y amigo, entro a la oficina, con revista en mano.

 

-¡Hey! Esto es una verdadera sorpresa, ver al presidente de Cullen inc.  trabajar los sábados, apuesto a que te has caído de la cama, o quizá tu flamante novia está molesta y te ha dejado frustrado -  dicho eso comenzó a reír

 

-ja ja, muy gracioso, al menos yo tengo perro que me ladre….

 

- Y arman un escándalo todo el día y te llenan de baba…… no gracias, prefiero estar solo

-Sabes lo que he querido decir

-Vamos Edd, te estás poniendo sentimental como el administrador general de hoteles CM

-¿Garrett? ¿Qué ocurre con él?

-“Conoció” a una hermosa mujer en la cena de anoche,  no conforme con eso, tuvo que llamarnos a todos para decir “¡chicos he conocido al amor de mi vida!” – Marcus rio al recordar la escena – en fin, todos conocemos a Garrett, todas son hermosas para él y en un par de semanas más nos buscará diciendo: “chicos,  no era la indicada” …. por lo visto a ti no te llamó – negué con la cabeza – en fin, ahora dime, ¿Qué haces aquí?

- No tenía mucho por hacer en casa

- ¿Qué hay de los eventos  a los que siempre estas invitado?

- He delegado  dichos eventos a otros  - dije encogiéndome de hombros

- Esto es nuevo – entrecerró lo ojos - ¿Por qué?

- ¿Por qué, que? – dije haciéndome el desentendido

- ¿Por qué has cedido obligaciones?

- Soy el jefe, los jefes suelen hacer esas cosas

- Si, lo hacen para obtener tiempo libre, no para trabajar los fines de semana, ahora responde.

- Ya te lo he dicho, estaba aburrido, ¿Qué tiene de malo adelantar trabajo?

- ¡Ajá! Tú no adelantas trabajo sin motivo, comprendo  tu novia te trae por las nubes ¿eh? Estas adelantando trabajo para  poder encerrarte en tu apartamento con ella, ¿Cuántos días serán?  3, 5 o una semana.

- Para empezar no tengo novia, tampoco pienso encerrarme con ninguna mujer – aunque si Marie/Isabella quisiera…. agregue mentalmente.

- Tu cara dice lo contrario, vaya, parece que la plaga de mujeres dispuestas a cazar a los solteros empedernidos de Nueva York  están al asecho, debo protegerme, quizá unas anteojos de botella y brackets sean mi mejor arma ¿Qué dices?

- Estas loco Marcus – negué con la cabeza riendo

- Todo sea por salvaguardar mi hermosa reputación de macho neoyorkino, aunque no niego que tu chica esta como quiere.

- No tengo novia Marcus, ¿Por qué insistes en lo mismo?

- Los diarios no son exactamente discretos ¿sabes? – acto seguido me entrego la revista que llevaba consigo, tenia marcada una página, al abrirla, nuevamente aparecieron las imágenes de Fernanda y yo besándonos en aquel café, esto  era demasiado, Isabella podría verlo, pensar lo peor  y no querer saber nada de mí, no podía explicármelo, pero el solo hecho de imaginar perder los pocos avances que he hecho con respecto a ella me produjo cierto grado de angustia, ¡no, sencillamente eso no sucederá! Hablaré con Scott, y él se encargará del asunto.

El resto del día mantuvo un curso normal, luego de avanzar en algunos proyectos, fui directo al apartamento, a cambiarme de ropa e ir después al café luna nueva, desafortunadamente para mi, antes de salir, alguien toco el timbre, rogué interiormente que fuera Isabella, pero la vida no es justa y al abrir la puerta quienes estaban ahí no eran otros que mis amigos: Seth, Alec, Marcus, Peter, Quil y Garrett…. Lo intenté, juro que lo intenté, pero es imposible escapar de los chicos cuando se traen algo entre manos, en esta ocasión el asunto era interrogar a Garrett respecto a la chica que conoció pero sobre todo “hacerlo cambiar de opinión” …… según Seth, ninguno de los 6 estaba listo para algo serio, sentar cabeza y esas cosas….

Habían transcurrido ¡2 horas! 2 largas e interminables horas en el apartamento de Alec, el interrogatorio continuaba, yo estaba al borde del aburrimiento, no entendía el empecinamiento de los demás de mantenerme aquí, tampoco es como si participara mucho, lo que ansiaba era ver aquellas orbes chocolate, pero a menos que quisiera intercambiar lugar con Garrett en el interrogatorio, no había manera de escapar de esto, inesperadamente tocaron el timbre, fue un momento de felicidad, mi oportunidad de escapar… pero tal como he dicho antes “la vida no es justa”

-Al fin están aquí – Exclamo Seth, a la vez que los demás sonreían a excepción de Garrett y yo

-¿Quiénes esta aquí? – dijo Garrett

- La razón por la cual no debes dejar que te atrapen amigo, ya me lo agradecerás después – hablo Quil a la vez que abría la puerta, la cual fue atravesado por 1,2,3,4………., ¡6! Mujeres, vestidas con prendas que dejaban poco a la imaginación…..

 -¿Qué significa esto? – dijo Garrett con cierto aire molesto, ¡lo mismo digo! Grito mi mente, pero guarde silencio, si quería salir de aquí no podía exponerme.

– Tranquilo hermano – continuo Seth – relájate y disfruta del show – hizo una seña a las mujeres y estas comenzaron con un baile erótico, poco a poco fueron desprendiéndose de los accesorios, mientras se acercaban a nosotros lentamente, una rubia se sentó en mi regazo a la vez que se deshacía del sostén de encaje negro, revelando unos voluptuoso pechos que me hicieron tragar saliva, mire a los demás y todos estaban en la misma situación, pero lo disfrutaban, o eso creo, no preste más atención cuando la rubia comenzó a frotarse sobre mi amiguito, el cual comenzó a dar señales de vida, pero no lo suficiente para que se notara, acto seguido hablo seductoramente

- Vamos a otro sitio y culminaremos con esto, no te arrepentirás – dijo lamiéndome el lóbulo de la oreja izquierda

- yo… yo… - tartamudeaba, tratando de hilar una frase coherente, pero la rubia no me lo ponía fácil, sin darme cuenta desabrocho mis pantalones e introdujo la mano para acariciar mi falo, con dicha acción mi amigo se irguió orgulloso y eso me molesto, ¡nadie! tiene derecho a controlar mi cuerpo de esa manera, ¡nunca he necesitado estimulación para estar con una mujer y esta no será la primera vez, sin previo aviso tome la muñeca de la rubia y apreté con fuerza hasta hacerla gemir de dolor – nadie, escúchame bien, nadie se atreve a tocarme sin mi consentimiento, ahora aléjate de mi o realmente lo lamentaras, no soy un caballero como mis amigos y no me tiembla la mano cuando se trata de poner en su lugar a una mujer – dije en un susurro amenazador, lo ultimo no era verdad, obviamente no me atrevería a lastimar a ninguna mujer, eso bien me lo enseño Esme, pero necesitaba que lo creyera para que saliera corriendo, por fortuna la amena surtió efecto y la chica se levanto apresuradamente de mi regazo, recogió el sostén y se alejo, forzó una sonrisa para que nadie sospechara de lo ocurrido, instantes después, Garrett empujo a la morena que tenia encima haciéndola trastabillar

- ¡Aléjate de mí! – grito un Garrett muy enfadado

- Yo solo trataba de ser gentil – decía la chica confundida

- Me importa un reverendo rábano tus intenciones y ustedes – dijo señalando a los demás – se supone que son mis amigos, personas en quienes puedo confiar, pero lejos de apoyarme en esta nueva etapa de mi vida organizan esta estupidez por una razón infantil, valientes amigos tengo,  desde este momento no me dirijan la palabra  a menos que sea una disculpa – acto seguido salió del edificio dando un portazo

- Yo… iré a hablar con Garrett… eh, disfruten de la fiesta – una vez aquellas palabras abandonaron mis labios, prácticamente corrí hacia la puerta, una vez fuera sentí alivio, baje al estacionamiento donde Garrett estaba por irse

- Espera Garrett, ¿podemos hablar?

- No sé de que quieras hablar y si vienes a disculparte en nombre de todos esos, ahórrate las palaras

- Un momento, no soy niñera de nadie para venir  y pedir disculpas en nombre de ninguno – respondí -  además quiero que sepas que no estaba enterado de esta mierda

- Bien, entonces que tenga una buena noche señor Cullen

- Así que nos hemos puestos formales Pace, bien, entonces ¿te molestaría llevar a tu jefe a casa?

- ¿No vas a quedarte a disfrutar de la noche?

-Ni loco, de hecho tus eres mi mejor excusa para huir de aquí así que no me decepciones – subí al auto y Garrett se puso en marcha

Después de unos minutos Garrett  habló: - Oye Edd ¿quieres ir por un trago?

-¿Tu invitas?

- Sabia que trabajaba para un tacaño pero no imaginaba  hasta que punto – dijo Garrett riendo y  aligerando el ambiente

- Sí, bueno, aun así me quieres, además es necesario ahorrar para tu próxima quincena

- Eso es bueno, no quiero que se me descuente nada, de lo contrario no podre llevar a cenar a mi adorada  Kate – continuo Garrett con una gran sonrisa.

Atravesamos diversas calles antes de llegar a un bar, una vez dentro pedimos 2 tequilas, también sentí el escrutnio al cual me sometió Garrett pero no preste atención hasta que él hablo.

- Y bien señor Cullen, me dirá quien esa mujer que lo trae embobado o tendré que embriagarlo para sacarle la verdad – preguntó Garrett entrecerrando los ojos

- No tengo idea a que te refieres

- Vamos Edward, no eres el mismo de siempre, de no ser porque yo me he declarado un hombre enamorado, todos habrían notado tu cambio.

- ¿Se supone que debo agradecerte por algo ficticio? Una.. .. invención de tu mente.

- Di lo que quieras, yo se que algo cambió, y sé también que no es por la chica de las revistas, hay alguien más, lo intuyo – imaginariamente trague saliva, ¿tan obvio era? ¿Cuánto tiempo pasaría antes que los demás notaran “el cambio”? a ojos de  Garrett solo me encogí de hombros desinteresadamente.

Por fortuna Garrett no volvió a sacar el tema el resto de la noche, sin embargo nos pasamos de copas y para volver a casa fue necesario pedir un taxi, no recuerdo muy bien como llegue hasta el apartamento, pero en estos momentos era totalmente consciente del maldito ruido del despertador, alargue el brazo buscando ese aparato del demonio y lanzarlo lejos, pero aunque lo intente no fui capaz de hallarlo, alcé de mala gana la cabeza solo para darme cuenta que no estaba en mi habitación sino en la sala y el maldito ruido era el teléfono, con un gruñido me puse de pie, mataría al maldito que me molestaba.

-¡Diga! – prácticamente grité

- Oh Eddy, es bueno saber que has despertado con tanta energía – hablo una mujer con la voz chillona que amenazaba con partirme la cabeza

- ¿Quién habla? – pregunte aun molesto

- Fernanda ¿Quién si no? – maldición, ¿ahora que quería esta mujer?

- Mira Fernanda, no dispongo de mucho tiempo, será mejor que llames más tarde

- Pero son las 5:00 de la mañana Eddy… como sea solo llamaba para recordarte nuestro trato del viernes - ¿trato?  ¿de qué hablaba esta mujer? Y  lo más importante ¿Cómo se atreve a despertarme un domingo, a las 5:00 am, cuando sufro de los efectos de la borrachera de anoche? -  de hecho dame tu dirección e inmediatamente salgo hacia allá

-¡No! Quiero decir, mejor nos vemos en otro lugar…. A las 10:00 am  ¿te parece?

- De acuerdo mi vida, nos vemos a esa hora en el  café junto al parque Bryant – colgué sin despedirme, no estaba de humos para hablar con esa mujer, no tenía idea de lo que quería, tampoco es como si me interesara mucho, volví a dormir  no sin antes programar la alarma a las 9:30 am

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Salía del apartamento después de ducharme y  tomar un par de aspirinas, subí al volvo y me puse en marcha, una vez en el dichoso café fui abordado por una efusiva Fernanda

-¡Eddy! Te esperaba

- Eso he notado, sentémonos mientras me hablas sobre el acuerdo

- Oh Eddy, que mala memoria tienes, acordamos que te ayudaría a hacerle alguna broma a Isabella a cambio tu y yo tendríamos una apasionada noche en mi apartamento. – trague saliva ¿ese fue el acuerdo? Trate de recordar pero las punzadas de dolor no me lo ponían fácil, mas importante aun ¿Cómo salgo de este embrollo? Puse a trabajar mi lento cerebro al tiempo que buscaba una excusa para librarme del trato, pedimos un café y momentos después propuse caminar en el parque, luego de algunos metros de caminata Fernanda unió nuestras manos, quería apartarme pero si lo hacia ella optaría por arrastrarme a su apartamento, así que continuamos así, tomados de las manos, y hablando de tonterías, necesitaba escapar pero no hallaba excusa, finalmente vi algunos bancos, finjo cansancio y propongo  sentarnos ahí, al cabo de unos minutos Fernanda se abalanzo sobre mí, la acción me toma totalmente por sorpresa por lo cual no pude hacer nada, en cuanto reaccioné y traté de alejarla, fui sorprendido nuevamente, una tercera persona se abalanzo sobre nosotros, pegándome a Fernanda con cinta adhesiva, alargue la mano para atrapar al malhechor pero fue en vano “él” o mejor dicho “ella” se alejaba corriendo, lo único que pude ver fue una cabellera caoba, no es necesario ser adivino para saber de quién se trataba: “Isabella” ……..

Transcurridos varios minutos después, Fernanda aun seguía gritando como desquiciada, lanzando maldiciones y juramentos por doquier, por fortuna estábamos despegados, pero ella aun tenia trozos de cinta en su cabellera rubia, harto ya de sus quejidos e inútiles intentos por retirar el adhesivo, tome un extremo y repentinamente halé, logrando desprender algunas hebras de su “preciado” cabello, pegó un grito que estoy seguro, escuchó todo Manhattan, quien diría que aquello me libraría del trato, ante mi acto de “benevolencia” ella me dio una mirada, y estoy seguro que si las miradas matasen, en este momento estaría tirado en el suelo retorciéndome de dolor y exhalando mi último suspiro.

-¡Maldito bastardo, pichacorta!  ¿Cómo te atreves cabron chupa mierda? – trate de excusarme pero ella me interrumpió - ¡desaparece de mi vista, cara de culo! – todo el mundo la observaba irse echando chispas, quede boquiabierto con sus juramentos, pero lejos de molestarme simplemente me encogí de hombros, tenía algo mejor que hacer, era necesario devolverle la bromita a Isabella, pero donde se habrá metido, seguramente la muy cobarde se ha ido a su casa, lo mejor sería ir a buscarla ahí…… me detuve en seco al percatarme de un detalle ¡no tenía la maldita dirección! Isabella fue muy astuta al no dejarme llevarla a casa  el viernes pasado…

Durante un par de horas deambule por el parque buscando alguna señal de Isabella, estaba agotado cuando la vi, pero no estaba sola, sino acompañada de nada más que su insignificante novio…..  la ira bullía en mi interior, echó a perder mi cita mientras ella se pavoneaba con su “novio”, en ese instante volteo en mi dirección y quedo paralizada, aproveche aquello para señalar  con los dedos índice y medio mis ojos y después  señalarla a ella, dando a entender que la estaría vigilando, una sonrisa maliciosa apareció en mi rostro, gire en redondo y fui en busca del volvo, la resaca había remitido, ahora volvía  al apartamento a planear el contraataque.

Una vez entre al apartamento, caí rendido en el mundo de los sueños, desperté un par de horas después listo a planear maldades, lamentablemente la imaginación no estaba de mi parte, cansado de intentarlo llamé a Jane, en busca de consejo

-¿Edward, que ocurre?

- Nada solo quería pedirte consejo

- ¿Sobre qué? – pregunto una confundida Jane

- Es algo simple, supón que tienes un hombre detrás de ti, ¿Qué es lo que te molestaría que hiciera, al grado de  ahorcarlo?

- ¿Alguien te ha pedido que hables conmigo y tantear terreno? Seguramente alguno de tus amigos, si es así te advierto que…..

- Por supuesto que no, ahora responde

- Bien, confiare en ti Edd, veamos, me cabrearía hasta el infinito si el desgraciado me alaga un momento y al segundo siguiente me es infiel

- Y ¿antes de eso?

- ¿Antes? explícate mejor

- No tienes una relación con el “tipo”, recién lo has conocido, te ha robado un beso …

- ¿Estas drogado o ebrio?

- No – solté un bufido – ¿puedes ser profesional y responder?

- Vale, pero admítelo, tus preguntas son absurdas y mostrarse profesional en una situación así, no es lo más fácil,  en fin, me  sentiría molesta  y a la vez temerosa si el “tipo” comienza a acosarme, ya sabes seguir cada paso que doy…

- Eres una genio Jane, gracias por la ayuda

- Al fin lo admites cabezón, pero a riesgo de que me retires el recién conquistado titulo de “genio”, explícame ¿Por qué esto no tiene ni pies ni cabeza?

Confiaba en Jane pero no lo suficiente para hablarle de Isabella, así que tome una envoltura de papitas, lo estrujé para crear ruido  - lo siento .. (ruido).. Jane… (ruido)… pero no te escucho….

- Estas utilizando una envoltura de plástico idiota, a mi no me salgas con….

- Creo… que.. (ruido) … la llamada…(ruido)… - y colgué,  sonreí triunfante, prepárate Isabella para el acoso Cullen……..

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Era Lunes y estaba escondido en la oficina pretextando tener mucho trabajo, en realidad solo estaba armando  un plan de ataque, mismo que dará inicio hoy mismo……Y también huía de Jane, desde que puse un pie en el edificio comenzó con el ataque de preguntas, las evadí por supuesto pero  Jane no se detendría…

Pasadas las horas salía de la oficina,  subí al volvo, con rumbo al apartamento, una vez ahí me duche y comí la rica comida preparada por Carmen, después de aquello, salí rumbo a la cafetería, donde se encontraba mi presa favorita, una vez ahí ordene un pay de piña, pasados un par de horas y sin divisar mi delirio personal volví a mi recién estrenada táctica, “preguntar” a otra camarera, fue entonces que me entere que  cada semana cambiaban de establecimiento y esta semana ella estaba en el club, pedí la cuenta y entre al club, directamente a la zona vip, buscándola con la mirada, en cuanto nuestros ojos conectaron le hice señas para que se acercara.

-Hola Marie ¿Cómo va la noche?

- Maravillosamente y ¿Por qué tan abandonado esta noche?

- Porque cierta persona graciosa echo a perder mi “cita” el día de ayer

- ¿En serio? Que cruel de su parte

- Así es, en fin, esta noche quiero un whisky en las rocas

- Que tal un ¿Chateau d´Yquem?

- Muy graciosa, ahora trae mi bebida Isabella, es lo menos que puedes hacer después de tu bromita.

- Así que lo sabes – dijo ella con una sonrisa, solo asentí – te lo merecías – volvió a decir con un encogimiento de hombros.

-¿Por qué?

- Tienes novia y aun así me invitas a cenar a tu apartamento, si ella se entera pensará que le he robado tu atención.

- No es como si fuera la primera vez que lo hicieras – murmure por lo bajo, recordando lo que me conto Fernanda un par de noches atrás..

- ¿Qué has dicho? – dijo entrecerrando los ojos

- Nada, que desearía tener mi bebida pronto, tengo la garganta seca – ella asintió y fue en busca del whisky, murmurando algo por lo bajo pero no alcance a escucharla,  minutos después volvió con la bebida, así transcurrió la noche, de vez en cuando pedía otra copa….. Eran las 10:30 pm cuando solicite  la cuenta, me despedí de Isabella con un “nos estaremos viendo muy pronto”.......

El patrón de acontecimientos fue similar al siguiente día: Martes, excepto porque aquel día estuve trabajando hasta tarde, eran cerca de las 10:00 pm cuando deje la constructora, pase por un restaurante y pedí  la cena para llevar e inmediatamente fui directo al bar Twiligth, nuevamente ordene  whisky y  durante las dos horas siguientes me entretuve observando a Isabella, ella comenzaba a sentirse incomoda ante mi escrutinio y trataba de perderse entre la multitud, tarea complicada, siempre la encontraba…… algo similar ocurrió el Miércoles, finalmente ella decidió hacer frente a la situación, en cuanto me despedía de ella con la misma frase.

-Que pretendes Cullen – dijo con los ojos entrecerrados

- Nada – dije encogiéndome de hombros - ¿Por qué lo preguntas?

- No te hagas el listo, ¿en verdad quieres que crea que tu nuevo hobby es venir y sentarte tranquilamente a observar camareras y específicamente en este club? Como si no existieran otros establecimientos

- Cuidado, que tu jefe no te oiga  alentando a los clientes a irse a otro establecimientos- dije con una sonrisa juguetona

- ¡Basta!- exclamo- sea lo que sea que pretendes deja de jugar, me tienes harta

-¿Enserio? yo diría que disfrutas de mi compañía

- Eres un idiota, ahora escupe – dijo en un gruñido

- No hay nada extraño en mi comportamiento, solo me gusta pasar por aquí y observarte, eso no tiene nada de malo

- Eso es acoso

- No puedes probarlo – la rete, ella exasperada golpeo el suelo con el pie y se retiro, reí ante su comportamiento, la venganza estaba resultando maravillosamente, pronto daría el siguiente paso…..

Era jueves y nuevamente seguí la misma rutina, después de concretar algunos contratos, conduje rumbo al club, al llegar como siempre elegí la misma mesa, y busque a Isabella con la mirada, la halle y la observación dio inicio, ella solo rodaba los ojos cuando nuestras miradas se encontraban…… eran las 10:50 pm sabia que el turno de Isabella finalizaba en 10 minutos, así que decidí molestarla un poco, la llame para ordenar un coctel tropical, cuando lo llevo a mi mesa lo dejo caer sin ningún cuidado.

-Que genio – dije con sorna

- Oh cállate – refunfuño, pretendía alejarse pero deje caer la pajilla a propósito

- Oh no, - exclame – Marie necesito una pajilla extra…. por favor – lo ultimo lo dije en un tono inocente, pero a ella poco le importo.

- Me importa una mierda – mascullo entre dientes –  pide una pajilla a otra camarera o levanta la pajilla o bebe del coctel directamente de la copa, haz lo que quieras pero deja de molestarme, mi turno ha terminado y no tengo motivos para seguir soportándote – hablo exasperada.

- No seas mala, trae una pajilla a este pobre hombre, no conozco a nadie más en este lugar – volví a decir con ojos inocentes.

- ¡Dios!, no es como si fueras un pobre crio perdido, moverte entre las mujeres es una de tus mejores habilidades.

- Si bueno, no niego que me muevo muy bien entre ellas – dije moviendo las cejas sugestivamente, provocándole un leve rubor – pero eso es distinto a pedirles un favor. – finalmente se rindió y fue por una pajilla, al volver, prácticamente me la arrojo a la cara - ¡hey! ¿Por qué la agresión?, en fin no importa, ya no quiero el coctel, mejor tráeme la cuenta.

- ¿Qué? Me has hecho ir por una pajilla por nada, eres un….. – se corto antes de finalizar pero podía imaginar lo que seguía, se dio la vuelta pero nuevamente la detuve

- Marie, realmente tengo prisa, a diferencia de ti debo madrugar mañana así que trae esa maldita cuenta – dije en tono molesto, ante eso ultimo juraría que echaba chispas, aun así fue por la cuenta y cuando la pague ella agregó.

- Muy bien señor Cullen, puesto que no quiere el coctel pero aun así se le ha cobrado, lo mejor seria aprovecharlo – y me tiro toda la bebida a la cara manchando el traje

- ¿Pero que rayos? ¿Sabes lo que cuesta este traje? No, seguramente no, pero te aseguro que vale más de lo que ganas en un año – hable gruñendo, no estaba molesto realmente, sabía que tarde o temprano haría explotar su temperamento y eso era divertido.

- Buenas noches Cullen – y acto seguido Isabella salió del club, yo me vi en la necesidad de ir al baño a tratar de limpiarme la camisa, eso me retraso y no me fue posible avanzar con el plan, una vez estuve en el volvo me dispuse a conducir rumbo al apartamento, pero supongo que algún ser divino estaba de mi parte porque al salir del estacionamiento vi una menuda silueta caminar por la acera, no era otra persona que Isabella, no me gusto que estuviera sola, me prometí que una vez  fuera mía, me encargaría de cambiar esa situación, pero por ahora estoy feliz de poder tener la oportunidad de llevarla en mi preciado volvo, lentamente me fui acercando a ella, al llegar a su lado baje la ventanilla

- ¿Necesitas un aventón?

- Piérdete Cullen

- Oh vamos, intento ser amable incluso aun después de haberme arrojado  una bebida alcohólica a la cara

- No pienso disculparme por eso

- Hagamos un trato, me permites llevarte a casa, a cambio yo no volveré al club ….. al menos durante una semana ¿Qué dices? e incluso puede que perdone la  travesura de esta noche.

Ella pareció pensárselo, y al final acepto, baje del auto y le abrí la puerta del copiloto como todo un caballero, aunque intente hacerle platica ella solo respondía con monosílabos, la única oración larga que utilizo fue solo para indicarme la dirección de su casa, después de eso se concentro en su celular, ignorándome, pero no me importo, al fin la tenía en mis manos, ahora descubriría su casa y no tendría escapatoria, fui acercándome al vecindario, fue un alivio descubrir que no era tan tétrico como imagine al principio, el camino estaba adecuadamente iluminado, al aparcar frente a su casa observe que las luces exteriores funcionaban a la perfección, la casa era de una planta pero bonita y en condiciones adecuadas para que una familia viviera tranquilamente en ella, pintada de verde olivo, una puerta de madera, varias ventanas  y un pequeño jardín alrededor, me pregunte si Isabella tendría hermanos, primos, tíos……

- Llegamos – exclame

- Así es …. Eh, gracias por traerme Edward – escuchar mi nombre de sus labios me hizo sonreír como idiota

-  No es nada – ella camino hacia la puerta y toco, eso me pareció raro, es su casa, se supone que debe llevar sus propias llaves, pero he aprendido que Isabella no siempre hace lo que se espera  que haga.

-Buenas noches – dijo

- Buenas noches Isabella – conteste de vuelta y para molestarla agregue – mañana te enviare el ticket de la lavandería – vi su expresión incrédula mientras subía al volvo y prácticamente huía de ahí.  “te tengo en mis manos Isabella” pensé con malicia, ahora era momento de continuar con la segunda parte del plan “acoso Cullen”………

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Y hasta aqui el capitulo, gracias por leer, hasta la proxima ñ_ñ 

 

 

 

 

Capítulo 12: Venganza (parte II) Capítulo 14: Descubriendote

 
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