La semana transcurrió muy monótona, había dado el concierto en Francia y había sido muy emocionante; angela estaba totalmente abstraída con lo del guarda espaldas y me decía que ya casi encontraba a la persona ideal, yo solo respondía que cualquiera que estuviera capacitado era igual.

Hoy tomaria un avión de regreso a Miami, solo el imaginar volver a mi casa me hacía sentir un gran alivio, después de un mes fuera de casa, parecía ser el mejor lugar del mundo.

Bella, Tengo dos noticias, una mala y una buena, cual prefieres escuchar primero? – pregunto angela, sacándome de mis pensamientos; estábamos abordando el avión rumbo a casa.

Mmm Creo que prefiero la buena primero – papa siempre decía que las buenas noticias, podían amortiguar el pesar de una aunque fuera muy mala.

La buena es que ya tengo el prospecto ideal, para ser tu guardaespaldas – dijo sonriendo.

Mm me parece bien angie – mi voz denotaba falta de importancia. – pero cual es la mala?

Bella, no soy la única persona que lo quiere – frunció el seño – hay otra cantante que al parecer, necesita de sus servicios, y esta empecinada en que sea justamente el.

Quien es angela? – cuando ella dijo “otra cantante” percibí algo extraño en su voz.

Jessica Stanley -  Dijo secamente.

Jessica Stanley? – ella era mi rival musical por asi decirlo, y aunque yo nunca demostré ningún tipo de resentimiento hacia ella, al parecer ella hacia mi si; no faltaba la oportunidad en que ella dijera algo malo sobre mi, o comentara sarcásticamente algo, eso me molestaba bastante, y ahora también me quería quitar a mi guardaespaldas… aunque yo no estaba muy interesada en tener uno, no permitiría que ella me lo quitara.

Si bella, ya la conoces, ella siempre quiere tener lo que tu tengas – tenia razón siempre me quería quitar todo.

No lo permitas angela, el tiene que trabajar con nosotros, No permitas que Jessica se salga con la suya – estaba actuando con egoísmo, pero.. no me importaba en lo absoluto.

Tranquila bella, nunca había estado tan decidida a algo, como lo estoy ahora, para que el trabaje con nosotros – una sonrisa un poco diabólica escapo de sus labios.

Ofrécele lo que pida angela, no importa, tenemos que ganárselo a Jessica – sonreí ante eso.

Entendido – hizo un ademan militar.

El viaje era un poco largo, por lo que entre  una pequeña habitación que había instalada en el avión, y me deje caer sobre la cama cayendo en un profundo sueño.

Estaba en el mismo cuartito del avión, cuando escuche la puerta abrirse, mire hacia ella y lo siguiente que paso me dejo congelada; alli parado estaba mi desconocido mirándome fijamente, se veía mas hermoso que de costumbre, o… quizás solo era el hecho de que tenia mas de una semana que no lo veía, me miro con picardía y se acerco hacia la pequeña cama donde yo estaba tendida.

Que haces aquí? – pregunte sorprendida, pero no podía esconder la felicidad que sentía de tenerlo cerca.

Mmm pues viene a terminar con algo que dejamos inconcluso – dijo mientras se recostaba en la cama demasiado cerca de mi.

Pero no se quien eres, esto no esta.. – coloco un de sus dedos sobre mis labios, evitando que siguiera hablando.

Tranquila, de todo eso podemos hablar luego – su voz era la mas seductora que había escuchado en mi vida – ahora solo quiero estar contigo – dijo y con mucho cuidado se subió encima de mi.

Podía sentir cada parte de su hermoso cuerpo sobre el mio, se sentía demasiado bien, comenzó a dejar tiernos y fogosos besos desde mi mentón asta mis mejillas; se acerco a mi oreja y succiono lentamente el lóbulo de me oreja – gemí instintivamente – dejo de un lado mi oreja y se apodero de mis labios, su aliento era delicioso, mis recuerdos no le hacían reverencia a este sentimiento, sus suaves labios contra los míos era la mejor sensación de mi vida, su lengua entro en mi boca sin pedir permiso alguno y danzo junto a la mia en el mas pasional y hermoso beso.

Yo solo quería mas de el, me había vuelto adicta y quería mi dosis ahora mismo.

Separo levemente su rostro y me miro con una hermosa sonrisa en su linda boquita, no pude evitar devolvérsela, el era mas que un desconocido, era mucho mas.

Dime tu nombre – le suplique mirando a los ojos.

El acaricio mi mejilla y me miro dulcemente – me llamo …

Bella despierta – Abrí los ojos instintivamente, esa no erala voz de mi desconocido.

Que? – demonios, había sido otro sueño, lo sabia era ser muy bueno para ser real.

Perdón por levantarte – dijo angela apenada – pero estabas hablando cosas muy raras y mejor te desperté.

No te preocupes, era solo un sueño tonto – no pude evitar entristecerme.

Mmm bueno en ese caso, te dire que ya estamos en Miami – Gracias al cielo por fin en casa.

Bella ,  he arreglado todo – dijo sonriendo – he hablado con la agencia y el guardaespaldas va a venir a conocerte, aun no decide con quien trabajar, pero estoy segura de que cuando te conozca, te preferirá mil veces que a la tonta esa de Jessica – se veía complacida.

Me parece angela, no quiero que ahora esa frívola se jacte de haberme quitado un guardaespaldas – era mero egoísmo por lo que actuaba – cuando lo conoceré? – pregunte.

Esta tarde, el quiere evaluar muy bien sus opciones, al parecer ya conoció a Jessica, y por lo que me dijeron mis contactos no le agrado mucho, asi que llevamos las de ganar – dijo complacida

Estupendo – dije feliz, quería ganar le a Jessica Stanley.

Bien, entonces vamos a casa – salimos del avión y la limusina nos condujo a mi casa.

Fue genial poder ver de nuevo el mar, la arena, que el sol alumbrara mi rostro y me diera las energías que necesitaba.

Buenos días señorita bella – me saludo el ama de llaves.

Buenos días Sue -  le conteste muy feliz, amaba estar de nuevo en mi casa, todo parecía tan familiar, el olor, la luz, el ambiente; parecía que tenia años y no un par de mese que no estaba aquí.

Ve a tu cuarto bella – dijo angela -  yo arreglare lo de la cita.

Esta bien angela, nos vemos en un rato -  le di un beso en la mejilla y me fui a mi cuarto.

No estaba para nada cansada, había dormido demasiado en el avión, aunque ese hermoso sueño solo pareció durar unos minutos, unos hermosos minutos debería admitir.

Me sentía demasiado intrigada, necesitaba saber quien era ese hombre que me volvía loca; tendría que buscarlo, saber quien es, claro cuando tenga a mi guardaespaldas y angela me permita salir otra vez, movería mis contactos y averiguaría en el hotel de Londres, quien ocupaba esa habitación aquella noche.

Mi celular sono y era un mensaje de angela:

-bella, llegara a las 5, trátalo bien, recuerda que no podemos dejar que Jessica se salga con la suya. Xoxo. Angie.

Sonreí, claro que no lo permitiría, mire mi reloj y faltaban apenas una hora y media para las 5, salte de la cama y me fui  bañar, tenia que dar mi mejor impresión si quería que el aceptara trabajar con nosotros y asi poder mirar la derrota en la cara de Jessica.

Me di un rápido baño y Sali a vestirme, escogí unos vaqueros muy ajustados y una blusa azul de tirantes; me gustaba como se veía mi palida piel con ese color; me maquille un poco cargado para que se notara, tome unas zapatillas negras de tacon corrido y peine mi cabello en una coleta.

Me mire al espejo antes de salir y en realidad me veía muy bien.

El timbre sono y supuse que era el.

Salí hacia la sala, donde ya me esperaba mi tal ves futuro guarda espaldas.