(niñas por fin el momente team edward a llegado, oh dios estoii emocionada, para ustedes con mucho cariiño desde mexico, un besote./ ladydawn... sorry por dejarte picada, jeje, Especialmente para ti estos dos capitulos)
Camine legando hasta la sala allí estaba angela mirando hacia mi con una sonrisa, frente a ella dándome la espalda se encontraba un hombre alto, no lo podía ver bien porque traía puesta un gorra negra que me obstruía la vista, sus jeans eran oscuros y su playera blanca; a decir verdad tenia una espalda bastante musculosa, su playera casi tranparente me daba la vista completa de sus músculos, aunque no debía sorprenderme después de todo era un guarda espaldas y debía estar en muy buena forma.
Oh bella que bueno que has llegado – dijo angela – mira, el es Edward, Edward Cullen, tu futuro guarda espaldas – sonrió.
Cuando se giro, nada parecía tener sentido en este mundo, lo sabia las coincidencias existían, pero esto era mas como un juego de el destino, uno en donde yo era un simple títere.
En ese instante unos ojos verde esmeralda penetraron mi mirada, casi había olvidado su hermosura; su piel blanca, sus hermosos ojos, su cabello dorado que estaba cubierto por la gorra, su perfecta y perfilada nariz, su pequeña y deliciosa boca; ninguno de mis sueños o mis recuerdos se comparaban con esto.
Su mirada estaba tan desenfocada como la mia, era de suponer que también para el era una sorpresa lo que sucedía, porque de tantos miles de guarda espaldas que existían en el mundo entero, tenia que ser el; el hombre con el que fantaseaba en sueños, el que me hacia sentir de nuevo y a el que aparentemente repudiaba por ser tan estúpidamente arrogante.
Pasa algo? – pregunto angela, lo que agradecí mucho porque pude desviar mi mirada – ya se conocían ¿ - pregunto extrañada.
Yo no sabia que decir, mi mente no podía articular nada coherente.
Mm no señorita Angela – contesto el muy seguro mirándome de nuevo.
Esa hermosa voz, como la había extrañado, solo se compraba con el canto de los angeles.
Eh no angela, no lo conocía – trate de sonar lo mas convencible que pude, no quería que angela se enterara de esta forma.
En todo caso, Edward ella es Isabella Swan, pero le gusta que la llamen bella, trabajaras para ella si asi lo deseas – le dijo tratando de convencerlo.
Es un placer señorita Swan – dijo mirándome fijamente y tendiéndome su mano.
Lo único que pude hacer fue tomarla en gesto amigable – mucho gusto Edward – Parecía hermosos conocer por fin su nombre EDWARD!! Grite en mi interior; cuando nuestras manos se tocaron, la corriente eléctrica fue enorme, sus manos eran suaves como lo recordaba; no nos dejábamos de ver a los ojos, no sabia cuanto tiempo había pasado, podrían ser horas o segundos, el tiempo había perdido su significado, Edward me sonrió y acaricio la planta de mi mano sin que angela pudiera notarlo, la electricidad fue demasiado intensa y la solté.
Bueno, ahora que ya se conocen, te explicare Edward las ventajas de que trabajes con nosotros, toma asiento por favor – angela me saco de mi nube.
El alejo la vista por un segundo de mi, nos hizo un ademan de que tomáramos asiento primero – vaya parecía que era un caballero después de todo -.el tomo asiento enseguida y seguía mirándome fijamente.
Bueno, primero que nada, te contare el porque necesitamos de tus servicios – dijo angela, no le tome mucha importancia a lo que decía, estaba mas concentrada en “el David” que estaba sentado en mi sillón.
Hace una semana estábamos en Londres, y bella sufrió algunos percances con los paparazis, primero se metió en una habitación equivocada por huir de ellos – cuando angela dijo aquello, una leve sonrisa inundo la cara de mi ex desconocido y mi ahora futuro guarda espaldas Edward. – y después de que la lleve a una librería como sorpresa para que se despejara un poco, a la salida nos perseguía un auto con muchos reporteros, Tyler nuestro chofer intento perderlos, pero tuvimos un leve accidente, en el cual bella salió un poco lastimada de su brazo – dijo señalando mi brazo en el cual todavía llevaba la férula; el rostro de Edward pareció llenarse de odio ante lo dicho, como si algo le hubiera molestado; yo en cambio solo podía sentir como mi cara estaba mas roja que un tomate.
Aunque bella es muy independiente, la he obligado a que seda, no quiero que salga lastimada – dijo angela con preocupación. – y por eso Edward es que necesitamos de tus servicios, me han dicho que eres realmente bueno en esto, y bella te necesita.
Angela tenia mas razón de la que ella creía, yo en realidad lo necesitaba, pero por otras razones.
El celular de angela sonó – disculpen, tengo que contestar, platiquen mientras vuelvo – dijo y salió.
Dios esto no era cierto, me había quedado en un lugar a solas con el, no sabia que decir, el me seguía mirando con insistencia, aunque yo rehuía su mirada.
Asi que… Isabella Swan – dijo como si le sorprendiera.
Si y tu… Edward Cullen – respondí en el mismo tono que el había utilizado.
Una leve carcajada salió de su boca – si así me llamo, lo hubiese sabido antes si así lo hubiera querido – dijo con un tono de seducción en la voz ; cielo santo esto seria una tortura.
No veo el por que – mi tono le restaba importancia.
Sigues con eso? – Pregunto – no te importa en lo mas mínimo que este aquí? – Claro que me importaba, era lo mas importante en este momento, pero no lo podía dar a demostrar tanto.
No te diré que no me sorprende verte aquí, pero tanto como importarme, no – de verdad estaba siendo grosera con el, esperaba no arrepentirme después.
De verdad? – yo conocía ese tono en su voz- no te importa nada? – se fue acercando poco a poco hacia donde yo estaba sentada, se arrodillo para quedar a mi altura y me tomo por los brazos.- por que bella, no te importa porque soy un simple guarda espaldas? – su mirada parecía un poco triste, era un tonto, no me importaba en absoluto lo que fuera.
No en lo absoluto es por eso. -conteste un poco alto - las clases sociales son lo que menos me importa- dije y una sonrisa apareció en sus labios.
Entonces?, porque no le importa señorita – insistió.
Pues porque usted y yo no nos conocemos, lo que paso fue un error y no creo que tengamos nada de que hablar, solo somos 2 personas con las que al destino le parece divertido jugar – casi grite.
Si cree de verdad que es un error , porque me permite acercarme, porque no me echa de aquí en este mismo momento – su mirada era hipnotizante. – Respóndame – exigió.
No lo se – fue lo único que pude decir.
Yo si lo se – dijo y estampo otra vez sus labios contra los mios.
El beso comenzó muy tierno y lento, pero yo necesitaba mas, había pasado días anhelando esto y ahora lo tenia. Coloque mis manos en su cabello y lo jale hacia mi intensificando el beso, a el pareció no molestarle en absoluto y coloco sus manos sobre mi cintura y pego mas su cuerpo al mio; parecía un sueño, el sueño mas hermoso de todos, a pesar de que solo nos habíamos besado una vez, nuestros labios parecían reconocerse, su lengua recorrió mi labio inferior pidiendo permiso para entrar, un permiso que tenia mas que concedido.
Su lengua y la mia se rosaban intensamente, esto era maravilloso, sus manos subían y bajaban por mi espalda y hasta mi cintura, estaba demasiado excitada, lo quería mas cerca aun.
Separe un poco mis labios de los suyos, obligada por la falta de oxigeno, el seguía dejando suaves besitos sobre mis labios, cuando el también necesito aire separo levemente su rostro y nos seguíamos mirando fijamente, sus ojos estaban un poco obscuros por el placer, al parecer yo no era la única afectada.
He estado esperando por esto – dijo susurrando, por la falta de aire.
No lo podía creer, este angel anhelaba que nos besáramos tanto como yo, si el era sincero, yo también debía de serlo.
Yo también – dije muy avergonzada.
Su sonrisa se ensancho – De verdad? – Pregunto – No estés apenada – levanto mi rostro que yo intentaba enterrar en el piso.
Lo siento, es que esto es demasiado inusual, no pienses que me la paso haciendo esto – trate de explicar mi repentino nerviosismo.
Tranquila – acaricio mi mejilla – Tampoco creas que yo hago esto, también es mi primera vez.
Eso sonó algo gracioso y no pude evitar reírme.
Tienes una sonrisa hermosa – me dijo sonriendo.
Tu también – acerque mi mano y rose sus labios con la llama de mis dedos.
Se acerco nuevamente ami para besarme y no había nada que deseara mas, pero en ese momento se escucharon unos pasos acercarse.
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