Hola niiñas x akii de nuevo!!
Muii triste porque Stamos a un paso del fiinaL y no me gustaria pero asii tiene que ser!
tengo una propuesta para todas ustedes...
En mi angel guadian subire los siguientes capitulos hasta llegar al capitulo final que sera en un par de semanas, pero quiero saber que les hubiese gustado ver.
Escriban un final alternativo para esta historia y el que sea mas creativo e ingenioso sera publicado aqui en la historia despues de mi capitulo final!
espero recibir sus finales y que me muestren toda esa creatividad que llevan dentro.
Pueden comunicarse conmigo en mi correo
fashionista_losoy@hotmail.com
o en mi facebook es LiiBiitha Jiimenez!
el final alternativo sera publicado el dia primero de agosto, queda menos de un mes niñas!
visiten mi pagina de fanfiction por ahi muchas sorpresar de nuevas historias que me gustan mucho!
VOTOS Y COMENTARIO EN ALIMENTO DE MI INSPIRACION!
las adoro!
besiitos!
Me mire fijamente al espejo, podía decir que lucía bien, aunque no sabía si existía algún tipo de vestuario adecuado para una ocasión como esta, después de pasar dos días encerrada en casa con mi familia, recibiendo todo su cariño y su apoyo, mu hubiese gustado quedarme ahí, era todo tan lindo, como si estuviéramos dentro de nuestra propia burbuja llena de amor.
Había deseado ir con Edward a visitar a su familia y ellos también habían querido venir a verme, pero era increíble el número de periodistas que rodeaba mi casa, la noticia del juicio de Jacob se había esparcido muy rápido y todo esperaban obtener alguna declaración por mi parte.
Edward había estado conmigo en todo momento, intentando protegerme de ellos, por eso habíamos decidido no salir de casa hasta que todo terminara.
Mire el reloj del buro y no pude evitar mi nerviosismo, como podría enfrentarme a esa creatura horrible y despreciable que me había lastimado tanto, aunque ya no podía dañarme aun me asustaba tener cerca su presencia, sentir que podía tener acceso a mi o a mi familia.
Unos golpes en la puerta me sacaron de mi ensoñación.
Adelante – conteste.
Ángela entro a mi habitación y me abraso – como estas? – pregunto.
Nerviosa, sé que no debo estarlo, la justicia está de nuestro lado, pero tengo miedo de estar frente al él – dije asustada.
Tranquila, se que todo esto ha sido demasiado difícil para ti, pero ya no tienes por qué temerle, no puede acercarse a ti – tomo mi mano.
Lo sé, son simples nervios – conteste.
Es hora de irnos – sonrió.
Vamos – suspire.
Salimos por el pasillo y ahí estaban mis padres y Edward, agradecía que todos pudieran estar presentes en el juicio, necesitaría todo su apoyo al recordar todos esos horribles momentos.
Estas lista hija? – pregunto Charlie.
Si, lo estoy – mire fijamente a Edward y el frunció un poco el ceño.
Caminamos, hasta la salida y allí estaba una camioneta negra esperándonos, agradecía el polarizado de los cristales, así los reporteros no podrían fotografiarme, Edward me tomo por la cintura y me abraso contra su pecho.
No tienes nada que temer, estoy aquí mi cielo – susurro dulcemente.
Solo pude mirarlo y regalarle una sonrisa sincera, confiaba totalmente en el, pero había algo que no me permitía estar tranquila.
Después de varios minutos de camino, por fin la camioneta se detuvo frente al juzgado, varios elementos de seguridad se acercaron a nosotros al abrir la puerta, si creía que mi casa estaba rodeada de medios de comunicación esto era una locura, bajamos con mucha dificultad, Edward me envolvió en sus brazos procurando que no me golpeara, llegamos a la puerta y agradecía al cielo un poco de tranquilidad.
Allí nos esperaba el agente Peterson, se acerco a nosotros y nos saludo amablemente.
Señores, pueden pasar a tomar su lugar a la sala, yo llevare a la señorita Swan, tengo que hablar con ella sobre algunas cosas – dijo amablemente.
El agarre de la mano de Edward se hizo más fuerte – tengo que ir con ella – dijo firmemente.
Lo siento señor cullen, no puede venir – me miro fijamente y yo también lo mire, estaba asustada.
Estaré detrás de ti en todo momento cielo, no tienes que estar nerviosa, todo saldrá bien – me abraso fuertemente.
Edward, no lo sé… yo…
Después de esto todo terminara, se hará justicia – me beso intensamente, haciéndome sentir todo su apoyo.
Te amo - susurre.
Te amo – respondió mientras se quedaba de pie y yo caminaba hacia una sala.
Sígame por favor – el agente me condijo dentro de la habitación.
Sucede algo? – pregunte una vez dentro.
No, no se preocupe, solo quiero orientarla un poco – sonrió – primero se dará el asunto del juicio y después se precederá con las pruebas y los testimonios, necesito que cuente todo tal y como sucedió, todas las declaraciones deben concordar – explico.
Diré solamente la verdad, espero baste – dije angustiada.
No se preocupe – palmeo mi hombro.
Después de varios minutos, nos hicieron pasar por fin a la sala, pude observar a mi familia sentada detrás de donde yo estaría, todos me saludaron e intente sonreír, jugué con mis manos mientras veía como el juez entraba y se sentaba en su silla.
Buenas tardes, estamos aquí para llevar a cabo el juicio en contra de Jacob Black, por varios delitos de los que se le acusan, traigan al acusado – ordeno.
Sentí mi cuerpo temblar cuando lo vi salir, su presencia era enorme e imponente como siempre y su rostro reflejaba la misma ira que tenía cuando lo había atrapado la policía.
Su mirada fría se detuvo en mi y sonrió malévolamente, dándome a entender que no lo había derrotado de ninguna manera, intente mostrarme fuerte y decidida, pero me estaba costando mucho trabajo.
Escuche atentamente cuando se expusieron todos los cargos y se presentaron todas las pruebas, había varias fotografías del día del accidente que él había provocado a tyler y a mí, y recordar esos momentos de desesperación fue muy doloroso e inquietante.
Pasaron al estrado, primero la señora Mariel, haciendo un juramento.
Fui contratada por el señor jaco Black para cuidar según él a su prometida, que estaba convaleciente de un accidente, ella se mantuvo inconsciente casi todo el tiempo de los primeros meses, como el ese medico, me indicaba que dosis debía colocarle para mitigar su dolor – sus palabras me estrujaron internamente, Jacob Black había hecho conmigo lo que había querido, era un milagro que mi bebito estuviera vivo.
Continuo – yo ayude a la señorita Swan a escapar… cuando pude percatarme de todo tenía una herida de bala y observaba al señor Black llevarse de nuevo a la señorita Swan… - podía recordar esos claros momentos, eran tan recientes, que mi mente los vivía de nuevo.
El siguiente testigo fue tyler, me dolió mucho verlo en esas condiciones, se ayudaba de un bastón y caminaba lentamente – yo presencie el accidente antes de caer inconsciente, eran dos los sujetos que se llevaban a la señorita Swan, llevaban pasamontañas, por lo que no pude verlo, pero reconocería sus voces en cualquier parte… - tyler había estado en coma mucho tiempo, su vida también había sido destrozada por la maldad de Jacob Black.
Cuando toco mi turno de hablar, me levante firmemente, jurando y mirando a Jacob directamente a los ojos, ahora podía entender que el trataba de asustarme y nunca más podría hacerlo, había llegado su momento de recibir su merecido.
Conté desde el principio como había conocido a Jacob en mi infancia, la amistad que habíamos compartido, fue demasiado difícil relatar sus chantajes sobre la operación de mi padre y después sus amenazas, fue un infierno revivir la confusión y el dolor que me habían embargado todo ese tiempo que me mantuvo cautiva y después la osadía de escapar, aun sabiendo que mi vida corría peligro, contar delante de tantas personas como Jacob había tratado de matar a Edward, pero la intervención de un hombre que era su chofer, nos había salvado la vida a ambos.
Sentía mi corazón latir fuertemente y las lagrimas luchar por escapar de mis ojos pero me controle hasta el último momento.
Tomaremos un descanso, al regresar sabremos el veredicto del jurado y dictare sentencia – dijo el juez antes de salir.
La policía se llevo a Jacob, que no dejo de sonreír ni un momento.
Enterré mis manos en mi rostro y de pronto sentí unos brazos envolverme firmemente.
Tranquila mi amor, todo estará bien – susurro Edward.
Ha sido tan difícil recordar todos esos momentos horribles – dije mientras las lagrimas caían por mis mejillas.
Lo sé, para mí también es muy difícil, quisiera borrar todo ese dolor de tu corazón – sus ojos eran cristalinos.
Estoy segura que irá desapareciendo poco a poco, con tu amor y el de mi familia, será posible – lo abrace fuertemente.
Salimos un rato de la sala, Edward me obligo a tomar un yogurt, argumentando que estaba muy nerviosa y no era bueno ni para mi, ni para nuestro bebe.
Cuando fue tiempo de volver me sentía diferente, como si el haber contado todo lo sucedido, me hubiese liberado de alguna forma.
El jurado ha dictaminado – dijo el juez.
Le entregaron un sobre blanco y lo destapo, leyó el contenido – para el jurado el acusado es… culpable de los delitos que se le imputan – mi corazón palpito arrítmicamente.
Declaro al acusado Jacob Black, culpable de los delitos de intento de asesinato en las personas de, tyler Crownye, Isabella Marie Swan, Edward cullen y Mariel Bonfil, y culpable de privación de la libertad hacia Isabella Marie Swan, siendo condenado a cadena perpetua sin derecho a fianza, se levanta la sesión.
Me puse de pie completamente paralizada, por fin, ahora si sentía que podía vivir tranquila después de todo, la justicia se había hecho presente y la maldad de Jacob Black no volvería a alcanzarnos nunca más.
Por primera vez, me sorprendí mucho al observar a Jacob, la máscara de maldad había desaparecido de su rostro, las lagrimas caían por sus mejillas y agacho el rostro mientras lo sacaban de la sala, parecía ser de nuevo ese joven al que había conocido años atrás, había recuperado un poco de su humanidad, aunque ya fuera demasiado tarde.
Mis padres llegaron hasta mi lugar junto con Ángela y me abrasaron felices, después Edward hizo lo mismo y me miro fijamente, no cavia lugar para miedos, todo había terminado.
Señorita Swan, el señor Phil Dwyer, ha sido juzgado a 40 años de prisión sin derecho a fianza, debido a que también tenía varios delitos por robo y extorsión – explico el agente Peterson.
Mire a mi madre intentando buscar algún rastro de dolor en su rostro, pero solo se veía tristeza.
Mama…
Ya era hora hija, el debía parar por lo que hizo, me tranquiliza saber que no está libre para dañar a más personas – dijo serena.
Cuando estábamos a punto de salir del juzgado alguien nos detuvo – Charlie – dijo vagamente.
Mi padre lo miro lleno de odio y yo casi pierdo los estribos – infeliz, desgraciado – Edward me sostuvo evitando que me echara encima de el.
El rostro de Billy Black denotaba dolor, derrota, un miedo profundo.
Quiero perderles… no, quiero rogarles que me perdonen – las lagrimas salían por sus mejillas – yo realmente los quise siempre, lo que Jacob hizo no tiene nombre, fue el más ruin de los actos, pero sin dudas el peor de los infelices soy yo – miro fijamente a mi madre, esta tenía una expresión fría e indescriptible en el rostro – perdóname Renne, jamás quise lastimarte, fue un error beber aquella noche, jamás me perdonare por eso – miro fijamente a Charlie – siempre fuiste mi hermano y siempre lo serás, si piensas que no he recibido un castigo por todo el mal que cause, te equivocas, ver a mi hijo tras las rejas, sin derecho a salir jamás, es el peor de los castigos – cayó sobre sus rodillas.
Una parte de mi no podía dejar de compadecerse de él, pero la otra me recordaba que él era el causante de muchas de mis desgracias.
Tu conciencia será tu peor verdugo, pero jamás vuelvas a acercarte a mi o a mi familia, porque te matare con mis propia manos – dijo Charlie furioso.
Caminamos por el pasillo y la última mirada que le dirigí al cuerpo de ese hombre viejo y tirado en el suelo no fue de odio, ni de rencor, simplemente sentía lastima hacia él.
Todo el camino fue muy callado, entendía claramente como todos estábamos absortos en nuestros pensamientos, era increíble saber que no teníamos más enemigos capaces de destruirnos, que podíamos soñar con un futuro, lejos del miedo.
Al llegar a casa, me sentía bastante cansada, así que me disculpe y me dirigí a mi habitación con Edward, nos recostamos sobre la cama y me atrajo sobre su suave pecho, acariciando mi cabello.
Bella, acepta por favor una invitación esta noche, se que estas exhausta, pero necesito hacer algo muy importante – sus palabras me alarmaron un poco.
Sucede algo malo? – pregunte.
No, nada malo, pero lo sabrás esta noche – me beso suavemente.
Contigo iría a cualquier parte – susurre, mientras la pesadez de mis ojos me invadían.
Desperté un poco confundida, me encontraba sola en la habitación, en el buro había una nota de Edward.
Tuve que ir a arreglar un par de cosas, pasare por ti a las 8,
Te amo demasiado mi cielo, mil besos.
Mire el reloj del buro y aun eran las 6, tocaron a la puerta y pedí que pasaran, Ángela entro mirándome alegremente.
Escuche que tienes una cita con Edward – comento.
Si, dice que tiene algo importante quehacer – le conté.
Ha llegado algo para ti – sonrió y camino hasta mi armario, de allí saco una enorme caja blanca y la dejo encima de la cama.
La abrí lentamente y saque el contenido, era un hermoso vestido azul estraple, era largo y un poco holgado del frente, lo mire fijamente.
De donde salió esto – susurre.
Supongo que Edward le dijo a Alice de sus planes y ella accedió feliz a diseñarlo.
Lo toque levemente, la tela era muy suave, era mi primer vestido diseñado para mi embarazo y era hermoso, unas lagrimas cayeron por mis mejillas y reitere que Alice era una artista.
Me ayudas a arreglarme? – le pedí a Ángela.
Será un placer – respondió.
No sé cuánto tiempo paso, pero Ángela seguía haciendo algo en mi rostro y al mismo tiempo haciendo un ligero peinado sobre mi cabello, me puse mi vestido y mis tacones altos, tenía que aprovechar por que pronto no podría usarlos.
Me mire al espejo, lucia muy hermosa y el vestido disimulaba notoriamente mi embarazo, sentía un nerviosismo repetido, a que se debería tanta formalidad por parte de Edward.
Luces preciosa bella – comento Ángela.
Gracias por arreglarme – dije sonriente.
No ha de que, a Edward le encantara, no dejara de mirarte – bromeo.
Estoy nerviosa, no se a que se debe tanta formalidad – comente.
Estoy segura que lo sabrás pronto, ahora sal, por que escuche un auto estacionarse afuera.
Sonreí tontamente y Salí por el pasillo, cuando llegue a la sala ahí se encontraba mi sueño hecho realidad, enfundado en un elegante traje gris opaco y una camisa blanca, se veía hermoso y sexy, mi corazón se acelero al mirarlo.
Dios… bella, te ves preciosa – susurro mientras me miraba de arriba abajo.
Me acerque a él y lo abrace – tu también te vez muy bien, ahora dime a dónde iremos – pregunte curiosa.
Pronto lo sabrás – murmuro.
Me ayudo a salir y subimos a su auto, durante todo el camino observe que lucía sonriente y radiante, no entendí a que se debía, aunque teníamos demasiadas razones para estar felices.
Cuando detuvo el auto mire por la ventana el lugar donde nos encontrábamos, me sorprendió muchísimo ver que era el restaurante donde nos habíamos citado hacia más de tres meses, antes de todo lo ocurrido.
Edward… que hacemos aquí – pregunte.
Pronto lo sabrás –contesto.
Bajo del auto y me ayudo, rodeo mi cintura con su brazo y me condujo dentro, un mesero nos guio dentro del elegante restaurante y me sorprendió que estuviera totalmente vacío, solamente había una mesa en el fondo, hacia la cual nos dirigieron.
Edward, esto es muy hermoso – dije mientras observaba el hermoso restaurante cubierto por miles de rosas blancas.
Nada es más hermoso que tu esta noche, estas completamente radiante – tomo mi mano.
Un mesero nos sirvió vino y después nos llevo la cena, la pasta estaba deliciosa, últimamente me moría de hambre a todas horas, Edward me miraba fijamente como si fuese la cosa más interesante del mundo, después de terminar de cenar y comer un delicioso pastel, me invito a bailar.
En el fondo sonaba una hermosa balada a piano, accedí y él me tomo entre sus brazos, apretándome contra su cuerpo y mirándome fijamente.
Gracias por traerme aquí, todo estuvo delicioso – recosté mi cabeza en su hombro.
Me alegra que todo te haya gustado – su voz sonó un poco extraña.
Sucede algo – pregunte mientras lo miraba fijamente.
Sus ojos verdes brillaban – recuerdas que este es el lugar donde nos citamos hace ya varios meses – dijo con melancolía.
Jamás podría olvidarlo – respondí.
Se detuvo y se separo levemente de mi – aquella noche, yo te esperaba ansioso aquí, deseaba que en cualquier momento llegaras, pero… no fue posible – sentí una tristeza enorme – aquella noche me quede con una enorme tristeza y el más grande de los dolores clavado en el pecho – alzo la vista.
Edward… no recuerdes eso, olvida todo respecto a esa noche – le pedí.
Te juro que he olvidado todo el dolor y el sufrimiento, pero no puedo olvidar algo mas con lo que me quede aquella noche – lo mire fijamente.
De que hablas – pregunte confundida, no lograba entender nada.
De pronto se arrodillo frente a mí y saco una pequeña caja de su bolsillo, sentí mi corazón latir desbocado al darme cuenta de lo que se trataba.
Aquella noche no tuve la oportunidad de hacerlo, el destino no lo permitió, pero ahora que te tengo a mi lado, no quiero pasar ni un segundo alejado de ti – abrió la pequeña caja y de ella asomo una brillante piedra azul, deje de respirar al verla era hermoso.
Edward… - susurre.
Permíteme entregarte lo que por derecho te corresponde, permíteme adornar tu dedo con este anillo, que es el símbolo de nuestro amor, que atara nuestras vidas para siempre – suspiro y me miro fijamente – Isabella Marie Swan, aceptas ser mi esposa por el resto de la eternidad – pregunto.
Sentí un par de lagrimas caer por mis mejillas, no podría creer lo que veía, mi Ángel estaba a mis pies, pidiéndome que fuera su esposa y no existía nada mas en este mundo que yo deseara más que unir mi vida a la suya.
Edward… claro que acepto, te amo – dije feliz.
Sonrió de una manera esplendida mientras deslizaba el hermoso diamante azul por mi dedo, después se puso de pie y me tomo entre sus brazos mientras nuestros labios se unían en un hermoso beso, lleno de amor y necesidad, probando el sabor de nuestros labios y nuestros aliento, devorándonos en cada caricia y siendo completamente felices.
Gracias, gracias – dejaba besos por todo mi rostro – me has hecho el hombre más feliz del mundo – dijo feliz.
Yo soy la mujer más feliz del mundo, porque me casare con el hombre más maravilloso del mundo, al único que he amado en mi vida y al único que amare por siempre – dije sinceramente.
Te amo mi bella, no sabes cuánto anhelo el nacimiento de nuestro angelito y que seas oficialmente mi esposa – sus ojos eran de un verde intenso, ese verde en el que me perdería en cualquier momento.
Te amo tanto Edward, siempre has sido un Ángel para mí, me has hecho tan feliz, yo tampoco puedo esperar para unir mi vida a la tuya – dije fervientemente.
Nos besamos una vez más con una promesa declarada, de aquí en adelante, nuestro futuro seria pura felicidad.
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