Ola niñas de nuevo x aki!! lamento la tardanza!
ando super rapidin x aki, pero este capitulo es... Les prometo algo nuevo despues de esto!
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LOS ADORO DE VERDAD!
Señorita, tiene que comer – negué levemente, sentía el estomago mas revuelto que de costumbre.
Me siento muy mal – me queje mientras recostaba mi cabeza en la almohada, nunca había sentido los síntomas de embarazo tan fuertemente, las nauseas eran casi insoportables.
Señorita tiene que alimentarse, es por el bien de su hijo – la mujer de tez blanca y facciones dulces me miro preocupada, pero la simple mención de que era por mi bebe, fue suficiente para ponerme de pie.
La señora Mariel desde mi encierro había sido la enfermera encargada de cuidarme, siempre me alentaba a comer o me cuidaba cuando los síntomas me tumbaban o simplemente mi ánimo decaía, como ahora, era un persona amable, pero yo no podía confiar en nadie, me sentía vacía.
Tome el plato de sopa y comencé a comerlo poco a poco, intentando no devolverlo, haría cualquier cosa por mi bebe, aunque me costara demasiado trabajo, habían pasado varios días desde que había visto a Jacob y eso me tranquilizaba, su simple presencia me aterraba, me hacía temer por mi bebe, sabía que era capaz de cumplir sus amenazas y eso era lo peor de todo.
Sabría ya Edward de la existencia de nuestro hijo?, no lo sabía pero me dolía imaginar su sufrimiento, mi ángel, como lo añoraba, quería disfrutar todas estas sensaciones junto a él, deseaba ver su sonrisa al imaginar a nuestro angelito, quería ir de compras con el y escoger muchas cosas lindas, quería escucharlo decirle cuanto nos amaba y que siempre nos cuidaría, deseaba sus abrazos y su presencia, me sentía tan sola, tan desdichada.
Se siente bien?’ – pregunto la enfermera.
Bien… si, supongo – dije sin ánimos mientras continuaba comiendo.
Ella me miro fijamente – lamento demasiado todo esto – dijo avergonzada.
No lo creo, si así fuera no se prestaría a este delito, a mantenerme encerrada – dije amargamente.
Yo, no estoy de acuerdo, pero no puedo hacer nada, necesito mucho el trabajo – dijo apenada.
Me puse de pie y camine hasta ella tomando sus manos entre las mías – ayúdeme, se lo suplico, ayúdeme a salir de aquí y le daré trabajo, dinero lo que quiera – dije al punto de las lagrimas.
No, no puedo – dijo angustiada.
Por favor… mi familia debe estar deshecha, le daré lo que me pida – caí de rodillas frente a ella, sin poder contener las lagrimas, ya no podía mas estaba desesperada.
Levántese – me tomo por los brazos y me puso de pie, camino conmigo hasta la cama donde me tumbe de nuevo, abrasando mi vientre, sufriendo.
Iré a buscar un tranquilizante, ahora vuelvo – salió cerrando de nuevo con llave.
Unos minutos después regreso con un vaso y una píldora y me la tendió, la mire dudosa.
No le hará daño al bebe – dijo despreocupada.
Me la tome y bebí un poco de agua, ella se quedo de pie junto a mí, mirándome confundida.
Si… si acepto ayudarla, no me denunciara? – mi corazón palito frenético y me puse de pie.
Se lo juro, por la vida de mi bebe, ayúdeme por favor – suplique.
No lo se, el señor Jacob es muy…
Ayúdeme, le prometo protegerla – asegure esperanzada.
Yo..yoo, lo hare – no pude evitar abrasarla emocionada, tenía una oportunidad de huir de este infierno.
Gra…gracias –solloce contra su hombro.
Tranquila – acaricio mi cabello – antes tuve miedo por las amenazas del señor Jacob, pero ya no puedo seguir siendo parte de esto – dijo tristemente.
Solloce varios minutos en su hombro y después nos sentamos en la cama, mi corazón estaba hinchado lleno de esperanza y felicidad al imaginarme fuera de estas cuatro paredes.
El señor Jacob sale por las noches este mes tiene ese turno en el hospital, afuera hay un guardia de seguridad, pero yo tengo una llave de las dos puertas, no será fácil – dijo contrariada.
Donde estamos – pregunte.
Estamos en port angels , la casa esta a varios kilómetros del centro, por lo que tendríamos que adentrarnos al bosque si queremos escapar – me conto.
No importa, tenemos que buscar la manera de hacerlo, siento que ya no puedo mas – sentía un agotamiento emocional, insoportable.
Tranquila, pronto vas a salir de aquí – suspire pesadamente, rogando con todas mis fuerzas que así fuera.
Entrada la tarde me dejo sola en la habitación, me prometió regresar en la noche para ayudarme a salir, estaba nerviosa y preocupada, no podía dejar de pensar en que si algo salía mal, la vida de mi bebe estaría en peligro, y prefería la muerte antes de que eso ocurriera, pero de igual manera quedándome aquí ambos corríamos peligro, Jacob había prometido arrebatármelo al nacer y de ningún modo lo permitiría, lo defendería con mi propia vida.
Estaba recostada en la cama esperando impaciente cuando la puerta se abrió, ese olor a madera tan desagradable me hizo dar vueltas la cabeza, alce la mirada y me encontré con la suya, cínica como siempre.
Hola mi cielo como etas – pregunto acercándose a mi.
Por que insistes en preguntarlo todos los días si conoces la respuesta – dije cerrando los ojos.
Veo que estas bastante sensible, el embarazo no te sienta tan bien – frunció el ceño.
No quiero discutir, no me siento bien – aclare.
Que tienes? – pregunto exaltado – te duele algo? – se acerco a mi t me toco la frente.
No me toques – me aleje instintivamente, no soportaba su cercanía.
Solo quiero revisarte, los embarazos son riesgosos los primeros meses – explico paciente.
Estoy bien – dije secamente.
Enarco una ceja – veo que estas mas insoportable que siempre, ten en cuenta que ya me esto cansando de tu rechazo, mi paciencia tiene un límite y estas a punto de sobrepasarlo – dijo y azoto la puerta fuertemente.
Temblé de miedo, tenía que huir, o Jacob me tomaría a la fuerza y yo no podría soportarlo, me asqueaba solo de pensarlo, mi cuerpo solo anhelaba otro cuerpo perfecto, suave y cálido, otras manos amables y tiernas, unos labios húmedos y apasionados, un corazón latiendo a ritmo
frenético igual que el mío, un pecho fuerte sonde recostarme después de entregarnos el uno al otro, escuchando los latidos de su corazón, la melodía más hermosa que conocía.
Respire profundamente deseando con toda mi alma ser libre de nuevo, y correr junto a mi familia, junto a mi amor.
Imagínate mi cosita, estar fuera de aquí, poder estar con tus abuelitos y tus tíos, ya quiero que escuches la voz de tu papi – acaricie mi abdomen, el pequeño bulto se hacía más notorio cada día.
Poco a poco me quede dormida, intente no hacerlo pero fue imposible, caí rendida ante el sueño pesado.
Estaba recostada en la cama cuando sentí unos fuertes brazos acariciaban mi abdomen y unos suaves labios besaban mi cuello, el roce parecía tan familiar, tan natural, me pegue mas a ese cálido cuerpo y cerré los ojos, era todo tan perfecto y cómodo.
Te has despertado mi amor – susurro en mi oído, esa dulce voz inconfundible para mi.
Mmm, puede ser – respondí mientras entrelazaba mis dedos con los suyos que rodeaban a nuestro bebe.
Pareces bastante despierta, lo puedo sentir, tu olor, tu piel, tu calor, y esta pancita preciosa – reí levemente.
Me voy a poner gorda – me queje y ahora fue el quien rio.
Siempre vas a ser perfecta, de eso tienes que estar segura – me apretó contra su cuerpo.
Eso lo dices porque me quieres – hizo un puchero.
Te amo, y aunque no estemos juntos, pronto lo estaremos – su voz sonó mas leve.
A que te refieres – pregunte confundida, de pronto el agarre se sus manos desistió y cuando gire para mirarlo no había nadie, mi corazón palpito pesadamente ante su ausencia, sentí un movimiento repentino y caí…
Señorita no haga ruido – susurro una voz cerca de mi.
En la oscuridad alcance a distinguir a la señora Mariel, vestía unos vaqueros y una blusa oscura, todo había sido sueño, un dulce y lindo sueño.
Per…don, que me que dormida – intente explica, mientras me ponía de pie con dificultad.
Tranquila, tenemos que esperar unos minutos, el guardia está haciendo su ronda - dijo contrariada.
Qué hora es?- pregunte.
Son cerca de las 4 de la mañana – susurro.
Me impresione al escuchar la hora, dentro de unas horas amanecería? – Tendremos tiempo – pregunte preocupada.
Si, es la única ocasión en la que podemos hacerlo, el guardia toma un descanso para bañarse, y aprovecharemos eso – explico.
Camine hasta ella y tome sus manos – le viviré en deuda por esto, no sabe lo horrible que es estar aquí, imaginando el calvario que debe estar pasando mi familia, no poder compartir la felicidad de mi embarazo – necesitaba expresar demasiadas emociones.
No, ni puedo imaginar algo tan horrible, y me siento culpable por ser parte de todo esto, por no haber actuado antes – agacho la mirada.
Aquí el único culpable es Jacob Black – dije amargamente – todos somos títeres dentro de su juego, pero pronto terminara – dije esperanzada.
Lo intentaremos – aseguro.
Después de unos minutos de ansiedad, ella por fin se puso de pie y me indico que hiciera lo mismo, sentí mis piernas temblar pero asi lo hice.
Trata de no hacer ruido – susurro y asentí.
Abrió con la llave la puerta de la habitación y sentí mi corazón palpitar desbocado.
Por primera vez en estos meses podía ver algo más que esas cuatro horribles paredes, en la oscuridad pude apreciar un largo pasillo, que al final conducía a una enorme puerta de metal, era como una jaula, dentro de otra, tomo mi mano y me condujo por el pasillos, casi caigo varias veces por los nervios.
Tranquila, tenemos que hacerlo con mucho cuidado, es la única oportunidad – murmuro, mientras buscaba la llave.
Lo siento – respondí.
Encontró la llave y abrió, se deslizo por ella y me indico que la siguiera, la seguí sin pensarlo, la sensación de libertad me invadía completamente y me hacía sentirme como una persona de nuevo.
Había un gran patio rodeado de bardas enormes, había una pequeña cerca, desde ahí se podía ver el camino al bosque aun es la oscuridad, pero ahí se encontraba el mayor reto, nuestro mayor problema, una pequeña caseta de vigilancia se encontraba frente a esta, era imposible pasar por
ahí sin ser visto.
Nos escondimos detrás de unos arbustos y nos agachamos para no ser vistas, ella me miro fijamente y vi el temor en sus ojos.
No ha ido a tomar su descanso – susurro.
Sentí el vértigo y el miedo recorrer mi cuerpo – que… que vamos a hacer – me negaba a volver ahí, a encerrarme de nuevo en ese infierno.
Ire al otro extremo y hare un par de ruidos, tendrás algunos segundos para cruzar la cerca, tienes que hacerlo – acaricio el dorso de mi mano.
Y qué hay de ti? – pregunte aterrada.
Yo saldré en unos minutos, no te adentres demasiado al bosque podrías perderte, detente frente a
la gran roca blanca y ahí nos veremos – explico.
Tenga cuidado – le pedí.
Tu también cariño – beso mi frente y se escabullo hasta el otro lado del patio escondiéndose tras unos arbustos.
Espere un momento la señal, cuando por fin se escucho un ruido, un hombre corpulento vestido con ropa oscura salió, casi grite cuando vi el arma que portaba, no pude evitar abrasar mi vientre, no quería que nada malo le pasara a mi angelito, quería vivir para verlo crecer.
Quien anda ahí!! – grito de manera ronca.
No se escuchaba ningún ruido más que mi respiración agitada.
He dicho que si quien anda ahí? – repitió.
Se escucho un ruido estridente dentro de la casa y el salió corriendo hacia ella, Mariel salió de su escondite y corrió hacia mí, tomo mi mano y me obligo a correr.
Vamos es nuestra oportunidad – casi grito.
Corrimos hasta la pequeña cerca y ella cruzo primero, yo hice lo mismo, pero al recargar mi mano perdí el equilibrio, mi pie cayó encima de una lamina y sentí el horrible traspasar de mi piel contra el, no pude evitar gemir de dolor. Mi pierna estaba sangrando.
Estas bien – pregunto preocupada.
Si..i vámonos – comencé a correr como pude alejándome de mi encierro.
La obscuridad del bosque comenzaba a descender y la claridad del sol iluminaba con tonos opacos el cielo, corrimos lo mas que pudimos alejándonos de allí, mi pierna sangraba bastante y dolía, pero no podía detenerme.
Me obligo a detenerme – tenemos que curar tu herida – su voz era agitada.
No… tenemos que huir, por favor – dije como pude.
Espera – tomo mi vestido por la orilla y le arranco un trozo de tela – puede doler un poco – dijo antes de amarrarlo en mi pierna y apretarlo, dolió bastante pero reprimí el grito.
Listo, como estas – pregunto.
Mejor – mentí.
Ahora si tenemos que alejarnos más, casi amanecer – me tomo de la mano y me apoye en ella.
Caminamos un poco mas adentrándonos en el bosque, a pesar del dolor y la preocupación sentía que podía respirar profundamente.
Pronto llegaremos a un sendero, ese nos levara directamente a la carretera.
Asentí levemente, moría de ganas por regresar a mi casa.
De pronto se escucho un sonido horrible y lo fue por que reconocí de que se trataba… era un disparo.
Bellaaaaaaaaaaaa!!! – una voz furiosa grito a lo - lejos y pude reconocerla al instante.
Nos descubrió, vámonos – aterrada corrí por la dirección que me indico, no podía permitir que me volviera a tener presa, no podía volver allí.
Otro disparo se escucho y llegamos a la división del bosque donde cruzaba un rio – y ahora que hacemos – pregunte alterada.
No lo se – enterró su rostro en sus manos.
Podríamos cruzar – sugerí asustada.
No, es demasiado hondo – negó.
Otro estruendo se escucho y la mujer junto a mi cayó al suelo mientras gemía de dolor, me arrodille junto a ella, su brazo sangraba intensamente, las lagrimas salían de mis ojos sin cesar, ya no tenia fuerzas para contenerlas, todo se había terminado, mis oportunidades habían concluido.
Ma…riel – solloce, mientras la intentaba levantar.
Duele!!!ahh! – se quejaba.
Cerré los ojos esperando que al abrirlos pudiera despertar de esta horrible pesadilla, tuve que haber hecho algo muy malo en la ida para pagar de esta manera.
Sentí un tirón en mi brazo y me incorpore violentamente, me obligo a encararlo y su rostro no reflejaba más que odio, demencia.
Creíste que podrías escapar!!! – me grito en la cara, mientras me hacia caminar rápidamente.
No pude evitar jadear de dolor, mi cortadura estaba sangrando de nuevo.
El se detuvo y me observo, cuando se percato de mi herida algo cambio en su rostro, me levanto y me tomo en brazos.
Suéltame infeliz – grite desesperada.
Cállate, no vez lo que has provocado, estas herida – gruño.
Mire hacia un lado y observe a la mujer que me había ayudado tirada en el pasto – no puedes dejarla ahí – golpee su pecho con mis débiles manos.
Vendrán por ella, solo fue una rozadura – serio – que estúpida fue el pensar que podría ayudarte – me quede helada.
Me condujo por otro camino, sentía dolor, angustia, desesperación, cuando llegamos a un pequeño camino, un auto nos esperaba allí, le lanzo en el asiento trasero y después entro el, un hombre moreno estaba al volante.
Vamos, tenemos que salir de aquí lo antes posible – dijo alterado.
No podía descifrar que sucedía, pero en hombre acelero y comenzamos a atravesar el bosque.
Jacob se acerco a mi y tomo mi pierna, luche contra el cómo pude – solo quiero ver la herida, se puede infectar – me miro fijamente, no podía imaginar que aspecto tenía ni que reflejaba mi rostro.
Todo hubiese sido mas fácil, ese hijo debería ser mío y no de ese infeliz – gruño – creyeron que me tomarían por sorpresa – rio – pero gracias a i todo fue mas fácil.
d..e que.. Hablas – tartamudee.
Que ya saben que yo te secuestre, la policía está aquí buscándome, y quiero pensar que tu querida familia también – dijo tranquilo.
Mi corazón palpito como loco, la verdad había salido a la luz, sabían donde estaba y estaban buscándome, las esperanzas volvieron a invadirme, podrían encontrarme antes de que Jacob me alejara de ahí?.
No te hagas ilusiones, los hemos despistado, tu querido Edward va junto a la policía a Seattle creen que ahí te tengo escondida – sonrió.
Edward, mi amor, había estado tan cerca de mi y de nuestro angelito, y ahora iba en otra dirección, lejos de nosotros, mi corazón se estrujo solo de pensarlo.
El auto estaba polarizado, pero intente mantener mi vista en la ventana, mientras las lagrimas caían sobre mis mejillas las limpiaba continuamente.
Señor, ahí una patrulla ahí adelante impidiendo el tráfico – dijo el chofer.
Gracias al cielo – pensé - pero Jacob no lo dejaría así.
Atraviésalo, pero no te detengas – le ordeno.
Pero…señor..
Haz lo que te digo – le grito, mientras sacaba un arma de su saco, el miedo me invadió.
El chofer hizo lo que le pidió , dio un volantazo y paso a un la do de la patrulla casi golpeándola solo pude cerrar los ojos asustada, Dios mío que no tengamos un accidente suplique.
La sirena de la patrulla se escucho detrás de nosotros y el acelero mas, Jacob miraba hacia a tras mientras cargaba el arma.
No me atraparan – murmuro.
De pronto ya no era una sirena la que se escuchaba, eran varias, sentía un miedo terrible, no sabia lo que la desesperación de Jacob pudiera hacer, solo deseaba estar a salvo, poder proteger a mi bebe.
Nos están alcanzando señor – dijo el chofer angustiado.
Jacob gruño y saco la cabeza por la ventana, casi grito cuando comenzó a disparar a las patrullas, volví hacia atrás y vi como las patrullas salían del camino, no podía ser Jacob había logrado detenerlos.
Señor, un neumático esta ponchado, tenemos que parar – aviso el chofer.
De ningún modo te detengas – le ordeno este.
Pero señor…
Sigue conduciendo si sabes lo que te conviene – el solo asintió.
Pasaron varios minutos de un horrible silencio, de esos que te traspasan la piel, que te hielan el alma.
El auto perdió el equilibrio e intente sostenerme como pude, Jacob me apretó contra su cuerpo protegiéndome del golpe, todo parecía demasiado borroso, estuve a punto de perder la conciencia.
Cuando pude mirar claramente lo que había sucedido, vi al chofer con el rostro ensangrentado e inconsciente, el auto estaba estrellado contra un árbol, Jacob levanto la mano parecía estar lastimado y abrió la puerta de una patada, ayudándome a salir.
Camina – me ordeno.
Comenzó a adentrarnos al bosque, sostenía con una mano casi todo mi peso, ya que yo no podía caminar por los nervios, asustada, y en la otra mano tenia firmemente sostenida el arma, me preguntaba una y otra vez que haría ahora con migo, después de todo terminaría con mi existencia?, lo único preciado que se perdería seria mi angelito, mi pedacito de Edward que tanto amaba, mi todo, pero mi vida no serviría de nada sin el.
Se escuchaba el ruido fuerte del agua golpeando, cuando nos acercamos mas pude apreciar la belleza de la cascada que se abría paso frente a nosotros, casi llegando a la orilla Jacob se detuvo mirando fijamente al fondo.
Ja…cob, que piensas hacer - dije como pude.
Tal vez quiera darle fin a nuestra historia, por lo menos en esa vida – susurro – como romeo y Julieta, amor y tragedia – concluyo.
No… noo, te lo suplico – intente arrodillarme frente a el pero me lo impidió.
Jamás te arrodillaras frente a nadie, tu eres lo más perfecto y hermoso de este mundo – acaricio mi mejilla.
Si… si me dejas a aquí te juro que no te buscare jamás, no te denunciare… puedes comenzar una nueva vida – yo solo quería borrar todo este tiempo y volver a mi vida, las venganzas no formaban parte de mi vida.
Prefiero morir antes que dejarle el camino libre a ese infeliz – dijo firmemente.
Pasaron varios minutos, los más horribles de mi vida, sabiendo que en cualquier momento Jacob podría decidir lanzarnos al vacio.
Bellaaaaa!!! .- esa hermosa voz, sabia que tendría que estar soñando o muerta para volverla a escuchar, tan dulce y aterciopelada, la voz más hermosa del mundo.
Jacob nos giro bruscamente y cuando levante la mirada, me sentí tan débil y cansada, tan maravillada de lo que estaba viendo.
Hermoso hasta lo absurdo, como el ángel que era estaba plantado a unos metros frente a nosotros, su rostro perfecto se mostraba pálido y demacrado, tenía una larga barba cubriendo sus bellas facciones y unas enormes ojeras rodeaban sus preciosas orbes verdes, por ese mínimo momento me sentí viva de nuevo como si todo encajara en su lugar como si las partes de mi corazón volvieran a unirse, sus orbes me miraron llenas de desesperación y lagrimas, como deseaba correr y lanzarme en sus brazos, creer que era real, pero un poderoso agarre no me lo permitía, estaba presa de esta horrible creatura.
Edward cayó sobre sus rodillas como si no le quedaran fuerzas, mi pecho se estremeció de dolor, daría lo que fuera por no verlo sufrir.
Suéltala, te lo suplico – dijo con la voz quebrada, mirándome como un ciego que ve el sol por vez primera.
Jamás, jamás estarás con ella – contesto Jacob poniendo la pistola cerca de mi.
Mátame a mi entonces, acaba conmigo si es lo que deseas, pero no los lastimes – dijo en plural, el sabia de nuestro bebe.
NO!!!, Edward no!!! – grite desesperada, intentando zafarme del agarre de Jacob.
Cálmate bella – gruño Jacob y como pude reprimí los gritos de dolor.
Parece justo, te mato y después me llevo a bella, y formaremos una hermosa familia con tu bastardo – se rio este, el odio que se plasmo en el rostro de mi ángel fue indescriptible, como si quisiera despedazar todo a su paso, pero no respondió nada, solo seguía mirándome desesperado.
No podía soportar tener a mi amor tan cerca y no poder correr hasta el!
Levántate – le ordeno Jacob y asi lo hizo – ahora camina hacia la orilla – Jacob comenzó a alejarnos de ella, mientras Edward se acercaba, cuando por fin estuvo frente al risco, el arma dejo de apuntarme a mi y se dirigió directamente a mi Edward, sentía mi corazón desbocado y adolorido.
Camina hacia el bosque bella – dijo seriamente, pero no pude moverme.
Hazlo mi amor, te lo suplico – dijo Edward mirándome con tanto amor que parcia imposible, irreal.
Mi amor… - solloce mientras me alejaba de la orilla.
Me quede estática a unos metros de ellos, no podía apartar la vista de mi ángel, Dios mío por que!
Porque lo tenia de nuevo frente a mi, y corría el riesgo de perderlo, porque la vida era tan injusta.
Quieres decir algo antes de ser borrado del mapa – se burlo.
Su vista se clavo en mi y las lagrimas cayeron por sus mejillas, era tan cruel ver a una creatura tan hermosa sufrir de esa manera, ver a mi único amor alejarse de mi vida.
Bella, mi amor, mi todo, te amo, te amo mas que a mi vida, los amo más que a nada, a ti y a nuestro angelito, a esa criaturita concebida con tanto amor – no pude sostenerme más y caí al suelo desplomada sobre mis rodillas – no, mi amor, levántate, tienes que ser fuerte por nuestro bebito, el te necesita me niña – puso si mano sobre su pecho como si tuviera que sostenerlo para no romperse en pedazos.
Ed…Ward, mi amor, mi ángel, te necesitamos, no nos dejes, te amamos – abrace mi vientre, de pronto sentí un extraño movimiento, como si nuestro angelito percibiera todo lo que pasaba, y el también quisiera decirle a su papi cuanto lo amaba y necesitaba.
Nunca, siempre estaré con ustedes, los cuidare desde donde este - sollozo.
Que emotivos – gruño Jacob –tú fuiste más inteligente que todos, y lograste encontrarnos, pero
ya fue suficiente – levanto el arma y le apunto directamente a Edward.
Me puse de pie como pude incapaz de detenerme – Nooo!!! – grite.
Pero fue demasiado tarde, el sonido más ensordecedor que jamás hubiese escuchado traspaso mis oídos, me fracturo el alma y me deshizo el corazón, desde ese momento supe que todo había terminado, la vida, su sentido, el amor, la felicidad, para mí nunca más existiría nada de eso, porque acababa de terminar para siempre, y mientras agonizaba de dolor tuve algo completamente claro…
Jamás volvería a ser feliz.
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