Niñas Estoy aki de nuevo, Mil gracias Por el Apoyo han sido mas que maravillosos con sus comentarios y sus votos, Una enorme sorpresa en este capitulo y les prometo que las cosas mejoraran un poco, llore al escribirlo y de verdad espero que les guste.
(este fin de semana hundida con Luc di santis y Lizzi Hudley)
Apoyen mi otro fic, bodas por encargo, nuevas sorpresas!
Mil millones de besos Y siigan apoyando y dejando sus maravillosos comentarios, Siigamos Haciendo de esta una gran historia!
xoxo: LiiBiiThaA!
Edward – susurro esa preciosa voz a mis espaldas.
Gire inmediatamente encontrándome con mi diosa, tenia una hermosa sonrisa en su angelical rostro, y sus brazos extendidos hacia mi, gracias a Dios todo había sido una
pesadilla, respire tranquilo.
Acorte la distancia que nos separaba estrechándola entre mis brazos, su calor me traspaso como siempre lo hacia, hundí mi rostro en el hueco de su cuello respirando su dulce aroma, mi bella estaba entre mis brazos razón suficiente para ser el hombre mas feliz del mundo.
Que pasa amor? – pregunto mientras acariciaba mi cabello.
Solo tuve una horrible pesadilla – le conté.
Tranquilo – susurro – ya paso, estoy aquí – sonreí.
Si mi niña estas aquí conmigo – apreté el agarre de su cuerpo.
Donde mas podría estar tontito – bromeo – todo lo que amo y necesito esta entre mis brazos – dijo tiernamente.
Oye, estaba apunto de decir eso – levante mi rostro quedando a su altura.
Hizo un puchero de lo mas lindo, se veía demasiado tierna – lo siento – se disculpo.
Mmm, tendrás que darme un beso para demostrar que te arrepientes – dije seguro.
Eres un tramposo – me acuso indignada.
Te amo – dije y rose levemente sus labios con los míos, sintiendo su suave textura y el calor de su respiración, tentándola.
Edward, bésame - susurro.
Sonreí tontamente y estrelle mis labios contra los suyos en un suave y apasionado beso, moviéndolos acompasadamente, mi bella enredo sus dedos en mi cabello atrayéndome mas cerca, intensificando el beso, amaba sentir su cuerpo entre mis manos, su aliento embriagarme, sin permiso alguno deslice mi lengua en su boca rosando levemente la suya, la sensación era maravillosa, sentir su calida lengua envolviéndose con la mía en un beso frenético, sin duda ella me volvía loco, la amaba mas de lo que pudiese demostrar.
Nos separamos por la falta de aire, pero seguí dejando suaves besos sobre sus mejillas, bajando hasta su mandíbula.
Edward, te amo – susurro – prométeme que nunca te olvidaras de mi – me separe confundido y la mire fijamente.
Por que dices eso – tome su rostro entre mis manos – escúchame amor, jamás, jamás podría olvidarte, te amo demasiado – dije con el alma.
Sus ojos chocolate estaban cristalinos – júrame que aunque no este junto a ti me esperaras, no te darás por vencido – negué.
Tu estarás aquí siempre – aclare.
Júramelo – exigió.
Te lo juro amor, siempre esperare por ti, siempre te amare – una sonrisa triste apareció en sui rostro.
Gracias Edward – susurro.
Estaba apunto de contestarle, cuando escuche un horrible ruido a mis espaldas, gire para ver que era, pero todo estaba obscuro, no se podía distinguir nada, gire hacia donde estaba mi bella, pero había desaparecido, jadee asustado, donde estaba bella?, corrí y corrí buscándola en la terrible oscuridad hasta que mis piernas no reaccionaron y caí al suelo.
Bella… - grite desesperado, no podía levantarme.
Edward… - susurraba una voz que no podía encontrar.
Bella… donde estas amor – grite.
Edward, Edward, Edward – sentí un jalón extraño.
Abrí los ojos de golpe, Ángela estaba frente a mí con la mirada desolada, mire a mi alrededor, estaba en su cuarto, todo estaba intacto, yo estaba acostado en su cama abrasando su almohada, sentí el mas horrible de los dolores, el hueco de mi corazón se contrajo de nuevo supurando de tanta desesperación.
Mi bella no estaba, había sido un sueño, un hermoso sueño, la había tenido junto a mi por un momento que me torturaría por mucho tiempo.
Edward…estas bien? – su voz sonó vacía falta de emociones.
Mis ojos ardían después de derramar tantas lagrimas y mi garganta estaba seca y rasposa, pero respondí como pude.
Bien… no lo estaré hasta que sepa que bella está bien – conteste.
Una lagrima cayo por su mejilla pero la limpio rápidamente – esta casa no es nada si ella – miro tristemente a su alrededor – no hay risas, ni bromas – concluyo.
No podemos darnos por vencido – reitere – no descansare, hasta el último de mis suspiros la buscare – dije amargamente.
Yo tampoco, moveré cielo, mar y tierra hasta encontrar a mi hermana – suspiro – mi mejor amiga – agacho la mirada.
Nos quedamos en silencio, cada uno sumergido en su propio dolor, entendía perfectamente a Ángela, ella conocía a mi niña de toda la vida, era su mejor amiga y conocía cada secreto, cada detalle acerca de bella, yo por mi parte no tenía la dicha de haber compartido años con ella, pero los meses que habíamos pasado juntos habían sido los mas hermosos de mi vida, nos pertenecíamos, nos amábamos, no importa lo que sucediera, no importa cuán lejos estuviésemos, siempre seriamos dos mitades de un solo corazón.
Como esta Charlie – dije sin ganas.
El… destrozado completamente, no llora, no se queja, pero está ahí sin vida, encerrado en su cuarto – respondió contrariada.
Un padre ama incondicional e irrevocablemente, no podría ni decir cuánto debe estar sufriendo – comente.
Edward… has hablado con la madre de bella – levante la mirada.
Yo, no puedo… las destrozaría, no soportaría ver más dolor en sus ojos – escondí mi rostro entre mis manos.
Me temo que eso será imposible – murmuro – la noticia esta en todos los periódicos, hace varias horas lo están pasando en la televisión – la mire horrorizado.
No!, Dios todo mundo lo sabría, y si los secuestradores no llaman?, y si le hacen algo – Salí casi corriendo de la habitación, tenía que hablar con el agente Peterson.
Edward espera… - grito Ángela, pero no le hice caso.
El televisor de la sala estaba prendido, pasaban un sin número de videos e imágenes de bella, los trozos de mi corazón palpitaron ruidosamente al ver su imagen.
“La cantante pop del momento Ganadora de un grammy Isabella Swan, Mejor conocida por todos nosotros como bella Swan ha sido Secuestraba anoche en una concurrida avenida del centro de Miami, no tenemos muchos datos, pero al parecer ella tenía una cita en el restaurante prime 112 con su novio el heredero Edward Cullen, Bella fue interceptada por una Camioneta negra sin placas, mientras se dirigía a su cita en su limusina negra que conducía su chofer Tyler Crownye, el se encuentra en estado de coma en la clínica americana del centro, su estado de salud es delicado, por lo que las autoridades buscan mas indicios sobre los secuestradores.
Miles de fans y reporteros se han reunido afuera de la zona residencial donde vive la cantante, esperando cualquier nuevo indicio y noticias sobre su estado de salud.
Bella, eres una gran artista todo esperamos tenerte de vuelta pronto”
Me quede en shock observando la televisión, era imposible que la madre de bella no se enterara de eso, Ariadna… ella amaba a bella y apenas había tenido la oportunidad de conocerla, no podía imaginar cuanto le dolería esto.
Edward el agente Peterson esta aquí – me informo Ángela.
Salí casi corriendo hasta la sala donde el estaba – tiene alguna noticia? – pregunte ilusionado.
No, pero he interrogado a todos los posibles sospechosos – dijo serio.
Y, ha logrado averiguar algo – pregunte impaciente.
Si, he logrado descartar a los posible raptores – explico – la señorita Stanley quien mantenía ciertas riñas con las señorita Swan ha estado de gira desde el último mes, por lo que ella no pudo ser la autora material, al igual que el señor Mike vulturi que ha estado de viaje por Sudamérica la última semana – dijo seguro.
Pero… ellos son personas poderosas, pudieron contratar a alguien – le dije.
Podría ser, pero sería casi imposible averiguarlo – negó – solamente, nos queda un testigo por interrogar – se detuvo.
Quien? – pregunte.
El señor Jacob Black – cerré mis puños amargamente – el también es sospechoso, según la declaración de el señor Swan, el mantenía cierto rencor hacia la señorita
Swan – asentí.
Quiero ir con usted – dije seguro.
Señor cullen es un viaje largo, tal vez no…
Dije que ire agente, tengo muchas cosas que hablar con Jacob Black, si el tuviese a bella yo lo…
Señor cullen, le permitiré que vaya, pero si arma un escándalo, lo alejare del caso aunque sea lo último que haga – dijo seguro.
De acuerdo – me rendí
Salimos hoy en la tarde señor cullen – dijo y se retiro.
Me deje caer sobre el mueble, sería posible que ese infeliz supiera donde estaba mi bella, si él la tenia y la lastimaba lo mataría con mis propias manos, una vez había logrado alejarme de ella, pero nunca más lo haría y aunque él no la tuviera yo la encontraría aunque se me fuera la vida en ello, pero no esperaba tardar tanto, tenía una vida planeada para nosotros y no descansaría hasta tenerla en mis brazos.
Le hable a mi padre y le conté sobre mis planes, insistió en acompañarme pero me negué, esto tenía que hacerlo solo, tenia demasiados sentimientos y rencores acumulados, no quería implicar a nadie en esto.
El agente Peterson paso a buscarme y llegamos al aeropuerto, un Jet especial del FBI nos llevaría hasta forks, Estaba asustado no sabía con que podría encontrarme, una parte de mi desosaba que ese maldito la tuviese, por que así podría encontrarla y acabar con este martirio que parecía interminable.
Casi 8 horas después por fin llegamos hasta portland, recordé cada momento en el que hice este mismo viaje con mi bella, fueron momentos difíciles cuando temía por la salud de su padre, después de eso ella tuvo que mentirme y alejarme de ella, como deseaba volver a esos tiempos, ella no estaba conmigo pero tenía la seguridad de que ella estaba bien, Dios si mi bella estuviera bien, yo haría cualquier sacrificio por saber que ella estaba a salvo.
Varias horas después llegamos a forks el paisaje gris nos abría paso entre los verdes arboles y la lluvia caía sin cesar, este ambiente tan tétrico no ayudaba a animarme en lo absoluto, aunque tenía claro que no volvería a sonreír hasta escuchar por lo menos un susurro de sus labios.
El agente Peterson paro el auto y me miro fijamente – señor cullen, le pido la máxima cordura en este asunto, son simples sospechas, no sabemos si el señor Black esta implicado – me miro inquiridoramente.
Le dije que me comportaría, e intentare hacerlo – dije lo mas calmado que pude.
De acuerdo vayamos – dijo mientras bajábamos de la patrulla.
Entramos al hospital de forks, el hueco de mi corazón se oprimía a cada segundo mas, los recuerdos acabarían más rápido conmigo que la ausencia de mi amor, todos los lugares a los que iba tenían su nombre grabado, me sentía torturado.
La recepcionista nos miro fijamente y paro su vista en mi sonriendo ampliamente –
Edward eres tú? – Dijo casi emocionada, yo la mire confundido y falto de interés – soy yo Lauren, me recuerdas? – pregunto.
Asentí levemente, ella era la recepcionista de la cual mi diosa se había puesto celosa en aquella ocasión – si – dije secamente.
Enarco una ceja – en que puedo servirles – pregunto.
Buscamos al doctor Jacob Black – dijo el agente.
Eh, si el doctor Black esta en su oficina ahora mismo le informo que lo busca…
Soy el agente Peterson – le informo, ella asintió y llamo, le contestaron algo en la otra línea y colgó.
Pueden pasar – indico.
Caminamos y subimos por las escaleras, yo sabía perfectamente el camino, no podía imaginar mi reacción al estar frente a ese infeliz otra vez, sería tan fuerte como para contenerme?.
Señor cullen, espere aquí, tengo que hablar con el señor Black – asentí.
Me quede parado esperando impaciente, la adrenalina subía y bajaba por mi piel, respiraba intranquilo y mi corazón palpitaba como loco, más de media hora después el agente salió y me miro fijamente.
El doctor Black, ha estado impartiendo un curso de neurología en port angels, desde la última semana, hay muchos testigos de su presencia y considerando la distancia, sería imposible que fuera el – dijo seguro.
Pero…
Señor cullen, es hora de irnos, tenemos que seguir buscando a la señorita Swan, pero estamos en el sitio equivocado – suspiro – será mejor esperar a que los raptores se comuniquen con nosotros –concluyo.
Mi corazón cayó al suelo, mi respiración se detuvo, el no tenía a mi bella, no tenia mas culpables por buscar, no podía creerlo así nada más.
El agente comenzó a caminar dejándome parado inmóvil frente a esa puerta blanca, no dude ni un minuto y entre sin tocas siquiera, mis ojos se enfocaron en el hombre de tez morena y mirada sínica que esta frente a mí, sentado muy tranquilo tras un
escritorio, sentí un odio enorme al recordar todo el daño que nos había causado.
Mira nada mas – sonrió – si es el mismísimo Edward cullen – se puso de pie.
Infeliz – dije amargamente.
Oh, tranquilo campeón, no hace falta ser tan rudo – negó – que haces aquí, perdiste a tu noviecita – se burlo.
No te atrevas a mencionarla con tu sucia boca – lo amenace.
No es mi culpa que no hayas sido lo suficientemente hombre para cuidarla – dijo amargamente – si ella se hubiese quedado conmigo ahora estaría segura en mis brazos – una llamarada de odio me inundo.
Cállate – grite – un poco hombre como tú, que recurrió a sucias artimañas para separarnos – la rabia subía y bajaba por mis venas.
Ahora estaría segura – me miro con odio – me alegra que la hayas perdido…
No pude mas y salte encima del a golpes, desquite toda la impotencia y el coraje que sentía por no tener a mi bella conmigo, por su culpa había estado lejos de ella mucho tiempo, le haría pagar cada lagrima que mi niña había derramado.
El no se dejo y me pego un par de puñetazos en el rostro y el torso, pero no sentía ningún dolor, solo la adrenalina y el coraje.
Dos elementos de seguridad nos separaron y me sacaron del consultorio, pude escuchar los últimos gritos de Jacob Black… - espero que nunca la recuperes – y eso dolió mas que cualquier golpe.
El agente Peterson me esperaba afuera con la mirada sombría y molesta – que le dije – murmuro.
No le conteste, solo limpie la sangre que salía de mi labio inferior.
Edward? – susurro una voz a mis espaldas.
Gire y me encontré con la última persona a la que quisiera ver en este momento.
He visto en las noticias lo que paso con bella y lo sient….
No se atreva a decir que los siente – lo mire con odio – un infeliz como usted o como su hijo no son capaces de sentir – el rostro de Billy Black se torno dolido.
Yo quiero a bella y a Charlie – dijo confundido – el es mi mejor amigo – reí amargamente.
No finja conmigo, todos sabemos la verdad – sus ojos se abrieron de par en par.
Verdad? – pregunto.
Bella encontró a su madre – un jadeo escapo de su garganta – ella le conto toda la verdad de su pasado y Charlie también lo sabe – negó – como se atreve a decir que los quiere después de el daño que les causo, infeliz – le grite.
Las cosas… no son así, yo nunca quise – las palabras se atoraban en sus labios.
Ahórrese sus excusas, carecen de importancia para mí – lo mire con odio – pídale perdón a Dios por ser un monstruo – sus ojos se llenaron de lagrimas y cayó sobre sus rodillas.
Me di la vuelta y entre al auto donde me esperaba el agente Peterson, arranco y con ello murió una parte de mi, mi cuerpo era fuerte lo sabía y lucharía hasta encontrar a mi niña, pero mi mente estaba agotada.
Marzo…
Abril…
Mayo…
Los días pasaron como témpanos de hielo atravesando mi alma, no había ninguna noticia de bella, y mi mente no resistía mas, poco a poco mi espíritu se fue apagando hasta convertirse en lo que era ahora, un zombi, que solo se movía o reaccionaba en mención de su nombre, estaba aquí como todos los días, encerrado en su cuarto, dejándome envolver por los recuerdos y el dolor, abrasando esa almohada, que casi había perdido el olor de su cabello.
Ya no trabajaba, no salía, comía por que Alice y mi madre me obligaban, no volví a escuchar música, ni a leer, todo me la recordaba y acrecentaba este dolor, a veces me dejaba llevar escuchaba su voz en sus discos y no dolía tanto imaginando que era ella cantándome al oído, pero después todo era peor, dolía con más intensidad cada vez.
Mire mi reflejo en el espejo, mis ojos rojos e hinchados por falta de sueño, mi cabello alborotado cayendo sobre mi frente y esa barba pronunciada que había crecido con el paso de los días, no era el mismo hombre de antes, había perdido cualquier alegría.
Los raptores no se comunicaron con nosotros, no pidieron ningún rescate, ni enviaron un anónimo, esta agonía era peor que la misma muerte, no saber si mi niña estaba bien, si había comido, si dormiría en una cama.
Bellaaaa! - grite de impotencia.
Charlie, Ángela, renne y Ariadna no estaban mejor que yo, las ultimas habían recibido la noticia de la manera más devastadora, seguían llorando cada vez que las veía y sentía un escalofrió recorrerme cada vez que lo hacían, perder a bella, nos había destrozado a todos y no saber nada de ella nos estaba consumiente lentamente.
La prensa no hacía que las cosas fueran mejor, era un martirio salir o entrar de la casa, ellos se mantenían ansiosos como tiburones ante cualquier indicio de la artista, de la estrella… pero yo solo anhelaba a la mujer, mi mujer.
El timbre sonó y me levante casi corriendo de la cama, como lo hacía cada vez que sonaba, no perdía las esperanzas de que ella pareciera por esa puerta y saltara en mis brazos; abrí impacientemente pues era la única persona en la casa, Ángela y Sue habían levado a Charlie al médico, últimamente su salud se estaba deteriorando, dijeran lo que dijeran los medico, sabía que la tristeza estaba acabando con él.
Cuando abrí la puerta no había nadie, mire confuso hacia todos lados pero solo había una caja en el suelo, la mire confuso y la tome entre mis manos, sentí un extraño revoltijo en el estomago pero no ignore, camine hasta la sala y leí la ficha, decía mi nombre.
Lo abrí impacientemente y dentro habían dos sobres uno tenía un enorme número uno y el otro un dos.
Abrí el uno y tenía una nota dentro.
Que se siente perder todo cuanto amas…
Seguramente es horrible…
Seguramente la angustia se apodera de ti cada vez que piensas en ella...
Estará bien?
La habrán lastimado?
Te compadezco no sabes cuánto, porque ella es perfecta…
Su dulce vos, su cuerpo, esos labios tan hermosos…
No la merecías, por eso le hice un favor y la aleje de ti…
El dinero no se compararía con el sufrimiento que estas experimentando…
Y qué tal si te contara un pequeño secreto…
Desearía estar ahí para poder ver tu cara, sería tan divertido…
Que sentirías al saber que no solo la tengo a ella…
Tengo algo más importante, algo que te haría el hombre más feliz del mundo…
Pero bajo estas circunstancias el mas desdichado…
Si quieres descubrirlo abre el sobre dos…
Mis manos habían hecho puño la hoja con todo el coraje contenido, como podían jugar así con el dolor de alguien, como podía ser alguien tan desalmado, temblé al pensar que el tenia a mi bella, ese monstruo la tenía en sus manos, abrí impacientemente, el segundo sobre que tenía una hoja, la saque.
Comencé a leer la hoja de papel, era un prueba sanguínea, seguí leyendo hasta que llegue a la línea más importante, nada de lo que había sufrido se comparaba con esto, era como si me hubiesen atravesado con mil puñales al mismo tiempo y me hubiesen sumergido en agua helada, me puse de pie pero mis rodillas no fueron capaces de sostenerme y caí sobre el piso, leí incrédulo la última línea, la que había acabado conmigo, con mi vida, ya no quedaba nada en mi, solo el más terrible de los dolores.
Isabella Swan ORH positivo 3 meses de gestación producto embrionario sano.
Una serie de recuerdos vinieron a mi mente como látigos sobre mi piel, una noche hacia más de tres meses había llevado a bella a mi departamento después de que ella conoció a su madre y habíamos hecho el amor con tanta entrega, con tanto amor y tanta ternura que no nos habíamos cuidado, no había usado protección esa noche.
Mi niña, mi amor, mi todo… estaba esperando un hijo mío, una pequeña criaturita fruto de nuestro inmenso amor, un pedacito suyo y mío, ese bebe que había soñado desde que la conocí, el primer integrante de esa familia que soñaba crear junto a ella, intente respirar pero no pude, mis pulmones no respondían, en todos estos meses no me había sentido tan impotente como lo era ahora.
Cerré los ojos loco de dolor y la imagine ahí parada frente a mí con esa hermosa sonrisa adornando sus labios, tenía una enorme pansa donde estaba nuestro bebe, creciendo, haciéndose fuerte para salir al mundo, era la visión mas hermosa que había tenido en mi vida, ame a bella, más de lo que la había amado antes aunque pareciera imposible, y ame a mi hijo con un amor infinito, un amor imposible de explicar, solo sabía que nunca en la vida experimentaría algo parecido.
Abrí los ojos volviendo a la realidad, una realidad donde los había perdido, donde no sabía como estaban, si ella estaría recibiendo los cuidados necesarios, donde yo no podía consentirla y decirle lo mucho mucho que la amaba por regalarme a nuestro hijo.
Apreté la hoja contra los pedazos que quedaban de mi corazón y seque mis lagrimas, ahora más que nunca tenía que luchar, dejaría a un lado al zombi, al pedazo de hombre en el que me había convertido, ahora tenía dos grandes razones para no detenerme jamás, para no descansar.
Encontrar al amor de mi vida y proteger a nuestro hijo.
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