Ola niiñas Esto Es demaciado Dificil para mi, Creanlo, estecapitulo es muy importante, no me odien, Tengo un trato para ustedes, ya saben....

Reto De Votos =D

ya saben Ustedes Cumplen y yTambiien, 2 Capiitulos si se alcanza El objetivo, asi no sufriran tanto jeje!

Objetivo... lleguemos a los 400 :D si ustedes pueden, que le costaria a cada uno de los lectores dar clic sobre las estrellitas, creo que nada.

Lo adoro De verdad! espero su apoyo y comentarios, quiero saber su opinion!

xoxo: LiiBiithA!

PakitO grax por presionarme si no fuea asi, seguro no actualizaba jej tk!

La espera parecía interminable aunque teníamos 1 hora esperando, parecía el momento mas largo de mi vida, Edward no venia con mi madre, papa estaba casi con el alma en el suelo, se reflejaba el dolor en sus ojos, no podía imaginar lo que sentía en este momento, yo sufrí el dolor de mi madre cuando supe las verdad, yo que fui solo una victima mas, y mi padre… el inconcientemente, segado por la rabia y los celos, había sido participe de esa enorme injusticia que acabo con la vida de una mujer inocente.

Lo mire finamente e intento devolverme una sonrisa, pero la alegría no le llego a los ojos, en ese momento ambos nos sobresaltamos cuando el timbre sonó.

Sue camino hasta la puerta pero la detuve – yo abriré, puedes volver a la cocina – ella asintió y miro a mi padre de una manera extraña, el solo movió su cabeza antes de ponerse de pie.

Camine hasta la puerta no sentí sus pasos a mi espalda, abrí la puerta y ahí estaba mi madre con la cara agachada, frotaba sus manos nerviosamente.

Mama – susurre, casi se me quebró la voz.

Alzo su mirada llena de temor y sonrío – hija – me lance prácticamente sobre ella.

Mama gracias por venir… no sabes lo importante que es para mi – acaricio mi cabello con su mano.

Mi bella, estaré siempre que me necesites – dijo tiernamente.

Mire sus ojos azules llenos de lagrimas, al igual que los míos – mama, yo… le dije la verdad a papa – el terror inundo su rostro – tranquila – tome sus manos entre las mías – era necesario mama, no podía seguir engañado, por favor escúchalo – suplique.

Mi niña, no puedo – sollozo.

Por que? – Pregunte – eres la mujer mas fuerte que conozco, un ejemplo de perseverancia, la madre que siempre soñé tener – dije con tomo mi corazón.

Tengo miedo – admitió.

Yo también, siempre lo tengo, soy insegura, soy despistada y no creo en mi, pero de algo si estoy segura en este momento, y eso es que mi padre, Charlie, ese hombre bueno y amoroso, cometió un error, talvez el mas grande de su vida, pero ahora esta arrepentido, esta sufriendo y se que ese enorme corazón no te permitirá dejarlo así, escúchalo por favor, deja que te pida perdón y así pueda redimirse – ella me miraba fijamente.

Acaricio mi mejilla – te admiro hija, no sabes cuanto, eres tan buena – sonrío – Charlie hizo de ti una mujer de bien y eso se lo agradeceré toda la vida, por eso hablare con el, escuchare todo lo que tenga que decirme – dijo tranquila.

Gracias, ven pasa por favor – dudo un momento pero asintió.

Caminamos por el pasillo, ella miraba hacia todos lados, parecía temerosa y la entendía perfectamente, para mi no era fácil, pero tenia que ser fuerte por ambos.

Cuando llegamos a la sala mi padre estaba ahí un poco encorvado y su mirada parecía perdida, pude notar por primera vez la edad de Charlie, sus facciones arrugadas y decaídas, sus ojos ya no eran chocolate mas bien de un café opaco y ese cabello que comenzaba a mostrar canas.

Sus ojos se levantaron y se fijaron en la mujer que estaba a mi lado, con la que había compartido años de su vida, la que le había dado a su única hija y a la que de algún modo había lastimado profundamente.

Renne – susurro, como si fuese un fantasma el que se encontraba frente a el.

Si soy yo – contesto ella.

Tantos años – comento – yo… como estas? – pregunto.

Ahora estoy muy bien – me miro – me alegra ver que tu también – pude notar la sinceridad de sus palabras.

No tan bien – agacho la mirada – bells, podrías dejarme a solas con Renne unos minutos – me pidió

Camine hacia el y lo abrace – tranquilo, todo estará bien – susurre en su oído, sonrío tristemente.

Mire a mi madre y no pude evitar abrasarla también – te quiero, estoy orgullosa de ser tu hija, y te querré en mi vida siempre, pase lo que pase – ella me apretó con fuerza.

Siempre – acepto.

Pude notar la lagrima que rodaba por la mejilla de Charlie mientras nos observaba, la limpio rápidamente, por temor a que lo viéramos, me alegro saber que en el fondo el era feliz, por que mama estaba en mi vida de nuevo y yo era feliz.

Edward esta afuera con una personita que se Moria por verte – dijo mi madre, no pude evitar sonreír ampliamente, yo también quería verla.

Los dejo solos – dije y Salí.

Gire la vista mientras caminaba, ellos no decían nada, pero sus rostros denotaban todo lo que yo suponía, por parte de mi padre culpa y mama le ofrecía perdón.

Salí y camine hasta el auto de Edward, el y Ariadna estaban ahí cruzados de brazos, parecían nerviosos, cuando me vieron ambos sonrieron.

Bella!!! – Ariadna corrió hacia mi y me abrazo, correspondí a su abraso cariñosamente.

Hola nena, como estas? – pregunte.

Ahora feliz, Woo tu casa es muy bonita, parece un castillo – comento ilusionada.

No lo creo, no vive ninguna princesa en ella – bromee.

Yo creo que si – alce mi vista y ahí estaba mi ángel sonreía tiernamente, cada día lo veía mas hermoso y lo amaba con mayor intensidad.

Edward tiene razón – dijo Ariadna – tu eres una princesa – sonrío.

Me voy a sonrojar – todos reímos.

Caminamos hasta la entrada y nos sentamos en los escalones.

Bella, ya me dirás que sucede, por que mama y yo venimos? – pregunto confusa.

Mire a Edward y el asintió, ya era tiempo de decir la verdad, que ella supiera que era mi hermanita.

Ariadna, mi papa y tu mama estuvieran casados hace muchos años – ella me miro sorprendida – ahora ellos están hablando por que tenían muchas cosas que aclarar – asintió.

Eso fue después de estar casado con tu mama? – pregunto.

Eh, no nena, veras… tu mama es mi mama – dije por fin.

Sus lindos ojos azules se pusieron cristalinos y sacudió su cabeza negando – eso no puede ser cierto… tu eres… - su voz se quebró.

Si soy tu hermana – me sentía triste de verla asi, acerque mis manos a las suyas – me entere apenas ayer, pero sabes… te quiero muchísimo, y quiero que estés en mi vida, que compartas conmigo, por que eres mi familia – apreté sus manitas.

Bella, te quiero – me abraso – soy muy feliz, mas de lo que había sido en toda mi vida, esto es muy irreal – negó – no puedo creer que seas mi hermana – sonrío.

Pues créelo, tienes que irte acostumbrando, por que soy una hermana muy consentidora y sobre protectora, no te voy a dejar ni un minuto – la abrace mas fuerte.

Gracias – se quedo un momento recostada en mi hombro – puedo ir a conocer los alrededores? – pregunto.

Claro, pero no te alejes mucho – dije preocupada.

No te preocupes – me beso en la mejilla.

Se acerco a Edward y le susurro algo, después lo beso en la mejilla y se fue.

Que te dijo – le pregunte, me corrí y quede sentada junto a el.

Solo que estaba feliz – me abraso por los hombros – tu como estas? – pregunto.

Bien, nerviosa, mis padres están hablando y no se que pasara – dije preocupada.

Como reacciono Charlie – pregunto.

Bastante mal, se sintió demasiado culpable, descubrió que su mejor amigo de toda la vida, no es mas que un desgraciado – le conté.

Puedo imaginarlo, pero estoy casi seguro de que todo saldrá bien – beso mi cabello.

Eso espero – murmure.

Los minutos pasaban y cada vez me ponía mas ansiosa, cuando la puerta se abrió, sentí que el alma volvía a mi cuerpo, mama venia caminando sola, parecía tranquila.

Esta todo bien – pregunte, mientras me ponía de pie.

Si hija, tu padre solo quería descansar un poco – contesto.

Ustedes… - Moria por saber.

Si, hablamos y aclaramos muchas cosas, ahora todo esta bien – sonreí.

Me alegra tanto – la abrace.

Todo gracias a ti, me siento mejor, venia arrastrando esto desde hace tantos años, ahora puedo vivir tranquila – dijo.

Yo me encargare de eso – dije segura.

Ariadna se acerco casi corriendo hasta nosotros y nos abraso – mama por que no me dijiste que bella era mi hermana – mama me miro fijamente.

No quería mas secretos – ella asintió.

No era el momento cariño, pero ahora ya lo sabes, bella es mi hija, tu hermana – dijo melancólica.

Edward y yo las llevamos hasta su casa, prefería dejar que mi padre desasnara un poco, eran demasiadas emociones por un dia, no quería ver su salud afectada de ninguna manera.

Las acompañamos hasta la puerta y me despedí haciéndolas prometer que las vería al día siguiente, esperaría algunos días antes de proponerles que vivieran conmigo o comprarles una casa; el esposo de mi madre salio repentinamente amable.

Me alegra que Renne haya encontrado a su hija por fin – su voz no sonaba sincera.

Yo también soy muy feliz de tenerlas junto a mi – conteste.

Espero… poder conocerte mejor, después de todo somos familia – me tendió la mano.

Dude mucho en tomarla, pero yo no era ninguna maleducada – eso espero – conteste.

Salimos y me despedí de ellas, por primera vez no tenia miedo de perderlas, sabia que estarían en mi vida, y esperaba aceptaran mi ayuda.

Ese tipo no me da buena espina – comento Edward.

A mi mucho menos, pero tendré que soportarlo, es el esposo de mi madre – dije resignada.

Mientras se comporte con ellas y contigo, me mantendré al margen, pero pobre de el...

Tranquilo amor, no creo que llegue tan lejos, además espero que mama acepte mi oferta y venga a vivir a casa o acepte una para ellas solas – explique.

Si, aunque sea solo un tiempo – murmuro.

A que te refieres – pregunte.

Eh, no, no me hagas caso mi vida – sonrío – a veces hablo sin pensar – se excuso.

Te amo tontito – me acerque a el y me recargue de su hombro – amo todo de ti – confesé.

Yo te amo mucho mas, no hay palabras que puedan explicarlo – beso mi frente.

No las necesitas, me lo demuestras a diario, como hoy – acaricie su brazo.

Nada de lo que haga, alcanzara nunca a demostrarlo – sonreí.

Que tal si lo sigues intentando todos los días – ofrecí.

Toda la vida? – ofreció y sonreí como tonta.

Tenemos un trato – me acerque y roce nuestros labios con todo el amor que sentía por el.

……..

La semana Transcurrió entre diferentes situaciones, mi padre parecía estar mas tranquilo, mi madre lo había perdonado y sabia que eso era mas que importante para el, pero tenia algo atravesado en el pecho, eso tenia nombre y apellido… Billy Black, no olvidaba de ninguna manera lo sucedido, no es que yo lo pudiese olvidar tampoco, aun tenia necesidad de justicia y gritarle unas cuantas cosas en la cara, pero quería estar tranquila estos días, dejar que tanto papa, mama y Ariadna se acostumbraran a la situación.

Esta semana me la había pasado casi a diario con ellas, compartiendo cuanto podía, este descanso fuera de giras, presentaciones y todas esas cosas me estaba ayudando mucho en la relación con mi madre y mi hermana, había aprendido demasiadas cosas en estos días, ellas eran buenas personas y muy dulces, aunque tenían muy poco no dudaban nunca en compartirlas con los demás, lo único que me incomodaba era el tal Phil, aunque se comportaba amable y tranquilo todo el tiempo, no me gustaba nada, intentaba sobrellevarlo por no alterar de ningún modo la situación, pero no podía confiar en el, fuera de eso todo estaba bien, podría decir que era feliz completamente, algo que hace mucho no era.

Y Edward… repetirme mil veces que lo amaba no serviría de nada, lo tenia tatuado en mi mente y en mi corazón, esta noche teníamos una cita, estaba emocionada como si fuera la primera vez que salía con el, estos días se había portado mas lindo y tierno aunque pareciera imposible, me reiteraba su apoyo en cada paso que daba, aun así notaba algo extraño en el, no creía fuese nada malo, parecía nervioso, pero las veces que le pregunte lo negó.

Estaba en mi habitación descansando un poco, comenzaría a arreglarme dentro de poco, Leia una revista cuando tocaron la puerta de mi habitación.

Adelante  - indique.

Se puede… - salte de la cama al percatarme de quien era.

Angie – grite emocionada mientras la abrasaba.

Woh, que recibimiento – dijo.

Que esperabas hace días que no te veo, tendré que hablar con Ben, se ha robado mucho a mi mejor amiga – fingí molestia.

Lo se, lamento no estar aquí, pero ya sabes… estoy enamorada, no puedo decirle que no – admitió.

Te entiendo perfectamente, tenemos que organizar una noche de chicas – ofrecí.

Si pero me dijo Sue que saldrás con Edward, así que no creo que sea hoy – dijo picadamente.

Supongo que no – ambas reímos.

Como va lo de tu madre – pregunto, le había contado todo por teléfono, ella había externado su felicidad en todo momento, diciendo que era justo que fuera feliz.

Muy bien, pienso pedirle que venga a vivir conmigo o que me permita comprarle una casa – ella asintió.

Y su esposo – pregunto.

El no me da confianza, pero no me importaría ayudarlo a el también, con tal de que ellas estén bien – admití.

Me parece bien, por ellas cualquier cosa – asentí.

Que tal se dejamos la pijamada para mañana, tienes tanto que contarme – golpee su hombro.

Si, no tienes idea, pero que tal si ahora te ayudo a arreglarte, a que hora vendrá Edward? – pregunto.

Nos veremos en el restaurante, algo se trae entre manos – dije contrariada.

Mmm, creo que lo averiguaras pronto – contesto – ven vamos a dejarte mas hermosa de lo que ya eres – sonreí.

De acuerdo – acepte.

Ángela hizo conmigo prácticamente lo que quiso, teníamos horas eligiendo entre un vestido y otro, un color de labial y otro, al final el resultado parecía ser exitoso, mi cabello estaba peinado en una coleta con algunos mechones cayendo casi artísticamente  de los lados, maquillaje cargado que resaltaba bastante mis facciones, un vestido rojo que se adhería a mi cuerpo, resaltando mis pequeñas curvas a tal modo que se veían marcadas, zapatillas negras de tacón y un bolso negro.

Me veía muy bien, casi podía imaginar los ojos de mi ángel recorriéndome de arriba abajo, me estremecí solo de pensarlo.

Lista, estas preciosa – dijo angie.

Gracias por arreglarme – sonrío.

Esperemos a que Edward me de las gracias, aunque lastima con el vestido, te lo quitara de todas formas – me avergoncé.

Ángela, aun no he cambiado – sentí el sonrojo en mis mejillas.

Puedo verlo – se burlo – bueno, ya estas perfecta, quieres que te lleve? – pregunto.

No, tyler ya debe estar afuera – explique.

De acuerdo, te acompaño – salimos del cuarto, tyler me esperaba en la sala.

Abrace a Ángela – te veo… mañana  - comenzó a reírse.

De acuerdo, me recostare, estoy cansada – bufo.

Te quiero, adiós – me despedí.

Te quiero bella, hasta mañana – se despidió con la mano.

Tyler me ayudo a entrar en la limusina – si me permite, esta muy hermosa esta noche – dijo apenado.

Eres muy amable tyler, gracias – palmee su hombro.

Entro y me miro – a donde la llevo? – pregunto.

Vamos a “Prime 112” – era un restaurante al que nunca había ido, pero al parecer era muy lujoso y hermoso.

Enseguida – comenzó a conducir.

Tome mi Mobil y le mande un mensaje a Edward – “ya voy en camino, ansiosa por verte mi amor, ya estas ahí?, te amo” – enviar.

No pasaron ni 30 segundos cuando ya tenia una respuesta, sonreí: “yo muero por verte, este día fue eterno sin tu compañía, te espero aquí mi niña, no tardes por favor, te amo” – sonreí ampliamente.

Señorita bella – me llamo tyler.

Dime – conteste.

Es que, hay una camioneta extraña que nos esa siguiendo desde hace varias cuadras – voltee inmediatamente, una camioneta negra venia bastante cerca de nosotros, sentí un horrible escalofrío recorrerme el cuerpo.

Intenta perderlos tyler – dije un poco alterada.

No se preocupe – sentí como acelero y comenzó a colarse por diferentes calles.

La camioneta negra también acelero, cada vez estaba mas ansiosa, temía que algo malo iba a pasar y yo no podía hacer nada, la persecución duro varios minutos mas, desesperada tome mi Mobil y le marque a Edward, después de varios tonos contesto.

Bueno, amor, ya estas en…

Edward, Edward – casi grite.

Bella, amor que pasa – escuche la desesperación en su voz.

Edward, escúchame, yo… - sentí un golpe y mi Mobil salio volando de mis manos, me golpee contra la puerta, pero pude reincorporarme.

Esta bien? – grito tyler.

Si, por favor piérdelos – suplique.

Eso intento – contesto.

La camioneta se puso a la par con nosotros y nos cerro el camino, horrorizada mire todo en cámara lenta, tyler dio un volantazo y la limusina fue a estrellarse contra una pared, el cuerpo de tyler se movió violentamente hacia adelante, y yo… Salí volando contra el cristal, unos extraños y molestos punzones recorrieron completamente mi cuerpo, la ola de dolor me sacudió completamente, impidiéndome respirar.

Abrí los ojos como pude, el dolor era insoportable, tyler estaba en el asiento delantero con el rostro lleno de sangre, estaba inconciente, intente hablar pero no pude, era como si mi voz hubiese desaparecido, todo era dolor y desesperación, mire mis brazos y mis piernas llenas de cortaduras, la sangre cómenos a marearme, toque mi cabeza y mi mano se pinto de rojo, sangre por todas partes.

La puerta se abrió y me sentí desesperada, sabia quienes eran, tuve miedo como nunca lo había tenido en mi vida, no por mi, en este momento mi vida no me importaba en lo absoluto, solo podía pensar en todos los rostros familiares… mi padre, Ángela, mi madre y mi hermana, tendría la oportunidad de volver a verlos?, no lo sabia, pero lo mas doloroso, mas que los golpes y las cortaduras, mi ángel… sentí terror, por primera vez nuestros planes de vida corrían grave peligro, rogué a Dios que me permitiera salir de esto, o por lo menos no lo hiciera sufrir, por que eso dolía mas que cualquier tortura, podría morir en este momento, pero saber que esos hermosos ojos verdes se llenarían de dolor, me hizo tomar fuerzas inexistentes y decidir que tenia que luchar, aunque todo estuviera en mi contra.