Hola niiñas Por Aki de nuevo Este capiitulo es muy especial, eddy queria contar como tomo ella todo lo que le paso a su amada bella, Graciias por el apoyo, sabes que los super kiero, por eso les tengi una sorpresita...

sii hoii... 2 capitulos =D, para que vean que ñlo kiero y me aplico.

votos y comentarios vitales para mi, ayudenme a escalar un mejor nivel, regalenme asu hermoso apoyo, los kiero

Feliz, era la única manera de la que podía sentirme, todo se había arreglado, mi diosa estaba junto a mi, podía besarla, abrasarla y sentirla junto a mi, platicar de todo y nada, la mujer de mi vida, mi todo me pertenecía de todas la maneras posibles y yo era el hombre mas afortunado del mundo.

Me entristecía no pasar tanto tiempo con ella, pues había comenzado mi trabajo, me encantaba verla celosa de Catherine, me demostraba cuanto me amaba y cuanto le importaba, gracias al cielo Catherine parecía haber superado esa fijación que sentía por mi en el pasado, ahora su nuevo juguete parecía ser su chofer, un joven llamado Patrick, se notaba a kilómetros que ellos tenían una relación.

Mi bella, era feliz, lo sabia, siempre que estábamos juntos sonreía y sus ojos brillaban de una manera sublime, pero conocía sus temores, la necesidad de conocer todo acerca de su pasado, por eso no dude en acudir con un buen amigo del pasado el señor Jackins, el mejor investigador privado que conocía, sus honorarios no eran nada baratos, pero me importaba poco con tal de hacer feliz a mi niña.

El había logrando encontrar a la madre de bella y era muy difícil para mi hablar de eso con ella, no sabia como reaccionaria, así que prepare el camino de la mejor manera que pude, la lleve a una hermosa velada, me sentía tan nervioso, ella era tan frágil y delicada, no  quería hacerla sufrir de ninguna manera; cuando me atreví a hacerlo su reacción fue la que esperaba, lloro de una manera que me rompió el corazón en mil dedazos, quería consolarla de cualquier manera posible, borrar cualquier rastro de dolor de sus hermosas facciones, pero si quería continuar con mi plan, necesitaba que mi bella, estuviese plena y feliz.

Accedió a ir, enfrentar las cosas y conocer la verdad, le dije que estaría con ella en todo momento y era la verdad, nunca la dejaría sola, la amaría siempre y cuidaría de ella, por que era mi tesoro mas preciado.

Toda la semana busco la manera de evadirme, sabia que estaba asustada y lo entendía, pero hoy no le permitiría tener miedo, la tenia donde la quería, sentada en el asiento de mi auto, camino a la dirección que el señor jackins nos había descrito, mire a mi bella, sus manos temblaban intensamente..

Edward, estoy demasiado nerviosa, no crees que… debería de esperar, digo, podría ser mal momento yo… - tartamudeaba, se veía tan linda que quise abrasarla.

Bella – la mire – has retrasado esto por una semana; si tu me dices que quieres olvidarlo y continuar con tu vida norma – sonreí – yo lo acepto, pero te conozco y se que quieres aclarar tu dudas – tome su mano entrelazándola con la mía.

No me contesto se quedo pensativa, pero apretó mi mano dulcemente.

Estas lista? – pregunte, no daría ni un solo paso si ella no quería.

Me miro asustada, sonreí para infundirle valor, ella no tenía nada que temer – en lo absoluto – me reí – pero vamos – dije firmemente.

Comencé a conducir hacia el sur de la ciudad, esa era la bella a la que yo amaba, la mujer que irradiaba seguridad, ella era hermosa, dulce y perfecta, no debería dudar nunca eso, me tenia como un perro faldero tras de ella y estaba seguro de que siempre seria así, no había manera posible de que mi corazón dejara de latir desbocado, cada vez que ella me tocaba.

Bella, sabes que te amo y estaré ahí en todo momento – me asegure de que lo supiera.

Lo se, gracias mi amor, por todo – dijo sinceramente.

No es nada, yo también quiero conocer a mi suegra – bromee.

Espero que ella quiera conocernos – la escuche murmurar.

Oye, basta ya de pensar eso – apreté su mano – es tu madre y te va a adorar cuando te vea, eres la creatura mas adorable que existe – se burlo.

Eso lo dices por que me amas – contradijo.

Te amo – le asegure – pero eres maravillosa, millones de personas lo piensan – frunció el ceño de una manera muy tierna.

Pero amor si ella… - la interrumpí.

Bella, si ella no te quiere, estará cometiendo el error mas grande de su vida, pero estoy aquí, tienes a tu padre, a Ángela… mi familia te considera parte de ella, tienes a muchas personas que te queremos – sonrío – pero no quiero que saques conclusiones antes de tiempo – no la dejaría derrumbarse antes de saber lo que realmente había pasado.

No me contesto, y lo deje pasar, ella siempre contaría conmigo, y con su familia, hasta mi familia la adoraba no tenia nada que temer.

Seguí conduciendo, este barrio era bastante humilde, que clase de vida llevaría la madre de bella, esperaba no tuviese problemas, que complicaran las cosas mas.

Detuve el auto en la dirección que tenia anotada – llegamos – murmure – esta es la dirección – señale hacia la ventana.

Mi bella, giro la vista hacia la casa vieja que estaba frente a nosotros, baje del auto y camine hacia su puerta, parecía distraída, estaba parado frente a ella cuando por fin me miro.

Ven aquí – la ayude a salir y abrace muy fuerte su delicado cuerpo – todo saldrá bien, estoy casi seguro – bese su cabello – relájate un poco – susurre.

Lo estoy intentado de verdad – contesto – pero no es fácil – la mire fijamente, me dolía verla así, talvez hubiese sido mejor no inquietarla desde el principio.

Odio verte sufrir – acaricie la suave piel de su mejilla –

Quiero verte feliz – susurre.

Se acero a mi, besándome levemente, me costo todo mi autocontrol no profundizar el beso – lo soy, y si ella me acepta lo seré mas – sonrío.

Vamos – tome su mano y caminamos por el pequeño camino de piedras, su mano sudaba y temblaba, yo no estaba mejor que ella.

Toque la puerta, ella seguramente no lo haría, aferro mi mano y la mire infundiendo valor, la puerta se abrió y visualice a una niña, rubia y de ojos azules, muy linda, bella soltó aire de pronto.

La niña estaba distraída en un reproductor, auque parecía mas una jovencita, mire a bella estaba igual de confundida que yo, aclare la garganta esperando la niña nos diera alguna respuesta.

Se quito los audífonos – OH, disculpen – parecía apenada – en que puedo servirles – dijo amablemente, miro a bella de una manera extraña.

Bella, parecía no poder articular palabras así que hable por fin - hola pequeña, buscamos a la señora Renne Dwyer – dije.

Yo… - no apartaba su vista de bella – mama salio con mi padre – contesto.

Mama?, Ósea que ella era… la hermana de bella, ella no era hija única como creía, tenia una hermanita y yo una cuñada, mira a mi bella, sus ojos parecían desenfocados y cristalinos, la noticia debió de haberla sorprendido demasiado.

A que hora regresara pequeña? – pregunte.

Parecía confundida, no podía dejar de mirar a bella – Quienes son ustedes? – pregunto al fin.

Mi nombre es Edward – sonreí – y ella es bella… - un grito ensordecedor me detuvo.

Bella – grito – no puede ser…  bella Swan – grito otra vez – esto no puede ser cierto – seguía pegando de gritos.

Que tonto, aveces olvidaba lo famosa que era mi bella, ella debía conocerla por eso le emocionaba, que diría si supiera que aquella diosa, era su hermana, conocía el corazón de mi amada y ella la aceptaría estaba seguro.

Pero.. Esto no es posible – dijo nerviosa – que hacen aquí?, digo, me alegra que estés aquí, pero que busca una persona como tu en un lugar como este – movía sus manos sin pensar – no sabes como he soñado con conocerte algún dia, seguramente esto es un sueño – se movía nerviosa.

Tranquila – bella se atrevía a hablar por fin – dime primero como te llamas – se notaba la curiosidad en su voz.

Se detuvo – yo, yo… me llamo eh, Ariadna – sonrío de una manera linda, limpio su mano en su blusa y se la tendió a bella esperanzada.

Bella sonrío y la tomo, la miro de una manera dulce, sin duda ella le había robado el corazón, de repente jalo de ella y la abraso, las lagrimas salían de sus ojos sin cesar, mi corazón estaba tan oprimido que dolía, una emoción enorme me invadía ante esa hermosa imagen.

Señorita bella, por que llora? – pregunto ella triste.

Bella se separo de ella y limpio sus lagrimas – tranquila, es solo que estoy emocionada – dijo – me alegra mucho conocerte – sonrío.

Enserio? – Dijo la niña incrédula – esto es increíble, digo, Yo soy su fan – ese lindo sonrojo era tan familiar, aunque eran muy diferentes compartía muchos rasgos con mi bella.

Bella me miro por fin, sus hermosos ojos chocolates estaban rojos, pero brillaban de una manera particular, no pude evitar sonreí, quería abrasarla y decirle que yo también era feliz.

Mira Ariadna el es Edward, mi novio – me presento.

Si, lo se – contesto – lo he leído en revistas – no pude evitar sonreír.

Mucho gusto señorita – tendí mi mano – eres muy linda, cuantos años tienes? – pregunte.

Eh, yo 15 – contesto apenada.

Quince años? – dijo bella sorprendida – ya eres toda una señorita – Ariadna agacho la mirada.

Y tienes hermanos? – es que al caso mi niña quería mas hermanos?.

No, soy hija única, mama no quiso tener mas hijos – contesto y frunció el ceño.

Tu… querías mas hermanos? – mi niña la miro expectante.

Si, siempre quise una hermana, abría sido mas fácil – sonaba triste.

Estaba intrigado, sin duda, bella me miro y parecía igual, comprendía todas las carencia que sufría esta niña.

Disculpe señorita bella, no sabe cuanto me alegro de que este aquí, es como un sueño, hecho  realidad… pero me sorprende, conoce a mi madre? - Pregunto al fin.

Bella, dudo, no podía decirle la verdad, probablemente Ariadna sufriría un infarto.

Eh, si, necesito hablar con ella – contesto bella.

Sonrío – quieren pasar? – Pueden esperarla – dijo esperanzada.

Bella, no contesto, se me ocurrió hacer algo mejor – que tal si vamos por un helado? - Sugerí.

Si, vamos, te gustaría? – pregunto bella.

Claro, auque no debería salir, papa se puede molestar – dijo asustada.

Regresaremos pronto, antes que ellos -  insistí.

Esta bien, me pondré mis tenis, pasen – nos indico entrar.

Entramos, la casa era mas que humilde, bella miraba hacia todos lados con las facciones tristes, casi podía imaginar lo que estaba pensando, ella tenia tanto y su hermanita y su madre, carecían de tantas cosas.

Bella, no te sientas mal – susurre mientras apretaba su mano.

No puedo evitarlo, mira esto – contesto.

Listo – dijo Ariadna.

Llegamos hasta el auto y les abrí la puerta, después entre.

Tu auto es muy bonito – comento.

Gracias, cuando quieras – bromee.

Hablas enserio? – pregunto - acabo de aprender a conducir – bella se giro a verla con la preocupación plasmada.

Que?- casi grito – tu conduciendo? – mi niña era tan sobre protectora, se me hacia de lo mas linda.

Eh, si, mi amigo Alec me ha enseñado, su padre le ha regalado un Nissan muy viejo, pero sirve – dijo apenada.

Tendré que cruzar algunas palabras con tu amigo – dijo seria – aun eres muy pequeña es muy peligroso que conduzcas -  le dijo.

Tranquila bella – la calme – yo aprendí a conducir a esa esa, no es tan peligroso – le guiñe un ojo a Ariadna, ella sonrío.

Tu por que eres un aventurero y atrevido – Ariadna y yo no pudimos evitar reírnos.

Me estacione frente a un pequeño parque, vi que había una heladería, baje por los helados, las dos damitas querían de chocolate.

 Estaba feliz, ahora solo esperaba que la madre de bella realmente la amara, no conocía su historia, ni las razones que había tenido para abandonarla, pero todas las madres amaban a sus hijos, o por lo menos casi todas.

Llegue al auto con los 3 helados de chocolate – hermosas señoritas, aquí tienen – se los tendí y los tomaron.

Gracias caballero – me dijo bella – veo que también has comprado de chocolate? – señalo mi helado.

Me encanta el chocolate – dije seductoramente, no mire el helado, solo podía verla a ella, es que nunca dejaría de desearla?, estaba seguro de que no.

Conduje de nuevo a la casa de Ariadna, ella sonreía y comía su helado, se veía la admiración que sentía por bella, esperaba que pudieran compartir muchos momentos mas.

No puede ser – murmuro Ariadna, cuando llegamos.

Había una camioneta estacionada frente a su casa, me estacione detrás de la camioneta y baje para abrirles la puerta, caminamos hasta la entrada.

Esperen un momento – dijo preocupada.

Tranquila – susurro bella, mas para ella.

Ella entro y yo tome la mano de bella, ahora si estaría frente a su madre, se comenzaron a escuchar gritos y me preocupe por Ariadna.

Te he dicho mil veces que no salgas sin permiso – grito un hombre.

Papa, lo siento, es que buscan a mama y Salí un momento con ellos – se justificaba.

Me importa un comino, te daré tu merecido – me tense al instante, estuve apunto de entrar cuando escuche una voz defenderla.

No te atrevas a tocarla – era una mujer, la madre de bella seguramente, su cuerpo se estremeció y su corazón latía intensamente.

No te metas – grito el hombre – o también recibirás tu merecido – amenazo.

Mire a bella, indignado y horrorizado, toque la puerta sin pensarlo, que clase de basura se atrevía a hablarle de ese modo a su esposa e hija.

Quien demonios es? – grito el hombre de nuevo.

Buscan a mama – repitió Ariadna.

Ahora voy – grito la mujer.

La puerta se abrió por fin, bella estaba mas pálida que de costumbre, quería abrasarla y decirle que no se preocupara, pero no me atreví a intervenir, solo apreté mi mano a la suya, diciéndole de algún modo que estaba con ella, que la amaba.

La mujer que apareció por la puerta era hermosa como bella, pero diferente, ojos azules y cabello rubio, muy parecida a Ariadna, definitivamente bella era muy parecida a Charlie, pero si la observabas detenidamente tenia muchos rasgos de mi bella, la mujer miraba a bella de una manera que traspasaba, las lagrimas rodaron por las mejillas de mi niña y apretó mi mano hasta el punto de dolor, pero no podría soltarla nunca.

Be…lla – la voz de la mujer se quebró al decir su nombre.

Mi bella, no decía nada solo dejaba caer lagrimas por su rostro, la mujer la miraba de una manera tan especial, era difícil de creer que la hubiese abandonado, el amor que desprendía era notable.

Bella, que haces aquí? – pregunto consternada.

Ella me miro fijamente, intente sonreír, no podía hacer más por ella aunque quisiera.

Yo… eh, no, quería molestar… perdón por… venir… yo solo – mi niña tartamudeaba, estaba aterrada, después de todo estaba frente a la mujer que le había dado la vida y la había abandonado.

Mama, de donde conoces a bella? – Pregunto Ariadna – por que nunca lo habías mencionado – la mujer miraba a bella y luego a Ariadna, parecía dudosa, asustada.

Bella, pasa por favor – le pidió,

Ella apretó mi mano, indicándome que fuera con ella, caminamos hacia la sala, ahí estaba frente al televisor viejo un hombre rubio tomaba una cerveza, sentí coraje al recordar como las había tratado, era el esposo de la madre de bella.

El tipo se paro del sillón y nos miro a todos con gesto de desaprobación, mi bella estaba asustada, pero ellas no tenían nada que temer, yo estaba aquí.

Quien demonios son – grito.

Ariadna nos miro con vergüenza y yo apreté mi agarre de bella, protegiéndola con mi cuerpo.

Ariadna ve a tu habitación por favor – dijo la madre de bella.

Pero mama yo – la interrumpió.

No escuchaste señorita, ve a tu habitación – dijo seria, pero sin ser grosera, me recordó tano a mi madre cuando nos reprendía.

Corrió hasta bella y la abraso – espero que no te vayas sin despedirte – le dijo triste.

Nunca aria eso pequeña – contesto.

Con permiso – dijo y salio.

Renne estoy esperando – exigió el tipo.

Ella dudo, pero hablo – Phil, ella… tengo que hablar co  ella antes de decirte algo – explico.

El se acerco a ella molesto y la tomo por el brazo bruscamente – sabes que no me gustan los juegos – le grito.

No pude soportar mas y solté a bella, me acerque al hombre – suéltela – le exigí enojado, no soportaba que trataran mal a las mujeres frente a mi.

El me reto con la mirada, sin duda era violento, poco me importaba liarme a golpes con el, darle su merecido.

Quien te crees para meterte en los problemas que tengo con mi esposa – me recrimino.

Le he dicho que la suelte, solo un cobarde trata de esa manera a una dama – casi gruñí, me miro airado, pero la soltó.

Esta bien? – le pregunte.

Si, gracias – contesto – podrían dejarnos solas unos minutos – asentí levemente y mire al tipo que parecía furioso, no lo dejaría solo con mi niña y su madre.

Mas te vale que tengas una buena explicación – amenazo antes de salir.

Me acerque a bella y la bese levemente en los labios – estaré afuera mi amor, llámame si necesitas algo – ofrecí, ella solo asintió y sonrío levemente, Salí de la casa, dejándola con su madre.