[[Ola Niiñas Graciias Por ayudarme con el reto y superarlo jeje, Lo Prometido es deuda, ya lo saben Aki les dejo los dos capitulos Prometidos!]]

Seque mis lagrimas y aclare mi garganta, se fuerte – me repetí de nuevo, hazlo por Charlie – concluí antes de ponerme de pie y caminar por el pasillo.

 Visualice una enfermera y me acerque a ella, me dijo que acababan de pasar a Charlie a una habitación, que en una hora podría pasar a verlo, me senté en el suelo fuera de su habitación, bloqueando cualquier recuerdo que lo trajera a mi.

Bella – alce la visa.

Ángela? – corrí hacia donde ella estaba y nos abrasamos.

OH, bella, cuanto lo siento – dijo entre lagrimas.

Ahora esta bien, Charlie esta bien – dije entre sollozos.

Eso es maravilloso – contesto feliz.

Lo se, es lo mas importante – la libere de mi abraso.

Ángela me miro fijamente y frunció levemente el ceño.

Bella, que es lo que e pasa? – pregunto preocupada.

Nada, estoy feliz por Charlie – intente sonreír, pero costaba mucho fingir.

Si, lose, pero tu mirada – agache a mirada.

No es nada – susurre.

Donde esta Edward? – miro hacia todos lados buscándolo.

Su nombre me quemo por dentro – el se fue – dije de golpe.

Como que se fue?, de que hablas? – pregunto consternada.

Termine con el – sentí una lagrima caer por mi mejilla.

Pero tu me dijiste… - la interrumpí.

Si, yo lo… amo  - mi voz se quebró.

Y entonces? – su rostro denotaba confusión.

Ángela, te lo suplico, no quiero hablar de esto ahora, solo quiero pensar en Charlie y en su mejoría – rogué.

Esa bien – frunció el ceño – pero me lo contaras después – solo pude asentir.

Pasaron alrededor de 2 horas mientras Ángela me contaba sobre su viaje, la gira comenzaba en dos días y mañana en la noche tenia que asistir a los Grammys, mis planes se tambaleaban de un lado a otro y todo dependía de la salud de Charlie.

Una enfermera me informo que Charlie había despertado y podíamos entrar a verlo, me sentí tan feliz, que por un momento me olvide de todas mis desgracias.

Ángela y yo entramos a la habitación de Charlie, ahí se encontraba Billy que parecía muy feliz, mi padre parecía reavivado, sus ojos se enfocaron con los míos y las lagrimas corrían por mis ojos, el sacrificio había valido la pena, con tal de ver a mi viejo bien ora vez.

Be..lla – dijo como pudo.

Me acerque a su cama y tome su mano – no hagas esfuerzo papa, estoy aquí – apreté su mano.

Bella… lamento mucho – lo interrumpí.

Todo esa bien ahora – sonreí – la única que tiene que pedir perdón  aquí soy yo, por haberte abandonado – agache la mirada.

Bella, tu tenias que hacer tu vida, y me alegra, no sabes lo orgulloso que me he sentido todo este tiempo al ver tus logros – dijo entre lagrimas.

Gracias papa – me sentí libre por un momento – como te sientes? – pregunte.

Como si me hubiese embestido un camión – bromeo y todos reímos.

No cambias – susurre.

Nos quedamos un par de horas con Charlie, platicábamos con el y parecía mejorar cada ves mas, Salí de la habitación y llegue hasta la dirección medica, respire profundamente y entre cuando me lo indicaron.

Bella – dijo Jacob emocionado.

Cuando darás de alta a Charlie – pregunte secamente.

Tan pronto me quieres dejar – esa sonrisa malévola de nuevo.

Cuando – exigí.

Mañana por la mañana – contesto.

Sentí un gran alivio, ya tenía todos mis planes muy bien trazados y ninguno incluía a Jacob Black en mi vida.

Donde esta Edward? – pregunto.

Se fue – seguramente noto el dolor en mis palabras – ya estas feliz? – pregunte molesta.

Un poco – se acerco a mí – pero no tan feliz, como si tu y yo… - me aleje inmediatamente.

Paciencia – dije mintiendo.

Esta bien, tengo la vida entera – contesto y sonrío.

Salí de la sala médica y volví a la habitación de Charlie.

Caída la noche Ángela me acompaño a mi casa a buscar ropa para Charlie y refrescarnos un poco, nos dejamos caer en la sala y el celular de Ángela sonó.

Escuche claramente como discutía acaloradamente con alguien de la agencia de guardaespaldas, mi corazón se oprimía cada vez que lo recordaba, que estaría haciendo ahora.

Que sucedió? – pregunte cuando colgó.

Me hablaron de la agencia de Edward – mi corazón latía desbocado. – Para informarme sobre su renuncia – una lágrima impulsiva corrió por mi mejilla.

Era lo mínimo que podía hacer  - como era tan tonta al pensar que después de todo el seguiría junto a mi, mi mente lo tenia claro, pero mi corazón al parecer se negaba a aceptar la idea.

Bella, tienes que contarme todo – suplico.

Esta bien – murmure.

Ángela se quedo muy callada mientras comenzaba a relatar los momentos mas felices de toda mi vida, se sorprendió mucho al saber que Edward había sido el hombre con el que había discutido aquella noche que irrumpí en su habitación, le conté sobre la librería y nuestro reencuentro, como cada vez que lo veía me sentía mas atrapada, abrió mucho la boca cuando supo que el doctor Carlisle era el padre de Edward y lo mucho que me había encariñado con su familia, le agradecí por haberlo contratado y regalarme con el los días mas felices de toda mi vida; Ángela sostuvo mi mano todo el tiempo; temía al igual que yo, el momento en que me desbaratara.

Bella… tu y Edward se aman – la opresión de mi pecho supuraba.

El me odia – dije entre lagrimas – lo lastime muchísimo, soy un monstruo – ella me abrazo.

Bella, tu eres una gran persona – me apoyo.

Una buena persona no lastima a quien ama – sonaba totalmente lógico.

Bella, dime por que lo dejas, después de todo lo que me contante, suena totalmente loco – acuso.

Yo jamás quise dejarlo, siento que mi vida se fue con el – confesé.

Entonces? – pregunto confundida.

Jacob me chantajeo – dije amargamente.

Por que? – sus ojos estaban desenfocados.

Comencé a contarle lo mas tranquila que pude, como Jacob me había enmarañado hasta chantajearme con dejar morir a Charlie, le conté cada una de las palabras que le dije a Edward para que se alejara de mi y destruirlo, aunque la única destruida aquí era yo.

Bella, como pudiste aceptar eso? – recrimino Ángela.

Entiende por favor, era la vida de Charlie – solloce.

Ahí quiero matar a Jacob Black, como pudo acere eso – dijo entre lagrimas.

Lose me destruyo, pero jamás me tendrá, jamás – grite.

Bella, tienes que contarle la verdad a Edward – mi garganta se contrajo.

El me odia – dije.

El no puede odiarte, después de todo lo que me has contado, se que el te ama – me negué rotundamente a creer eso, el me odiaba yo lo sabia, sus palabras, la ultima mirada que me había dado, estaba llena de odio.

Ángela, por favor, me lastima mas pensar en eso – suplique.

Perdón – agacho la mirada – pero tenemos que irnos de forks, tienes que alejarte de forks – tenia toda la razón.

Si, nos iremos, también me llevare a Charlie de aquí – no le permitiría a Jacob Black acercarse a nosotros.

Es lo mejor – concluyo.

Subi a tomar un baño y ella hizo lo mismo después, buscamos las cosas de Charlie y las preparamos en una maleta, pensaba salir de ese lugar mañana mismo, cuando entre a mi habitación me percate de que las maletas de Edward no estaban por ningún lado, el había estado aquí y se había llevado todo, me gustaría que supiera que también se había llevado mi corazón.

Ángela arreglo todo para que un helicóptero con todo lo necesario para mantener a Charlie estable, nos esperara mañana temprano en Portland.

Regresamos al hospital y entramos a ver a Charlie, después de mucho insistir acepto ir conmigo a Miami, aunque alego que solo mientras se recuperaba totalmente, accedí forzadamente, Billy se veía algo sombrío y diferente, su mirada era gacha todo el tiempo, me preocupo verlo así.

Que sucede Billy – dije mientras palmeaba su hombro.

Bella podemos hablar afuera – me Pidió y solo asentí.

Cuando salimos de la aviación me percate de sus ojos llenos de lágrimas.

Que sucede Billy - pregunte preocupada.

Bella, se lo que te hizo Jacob – dijo amargamente.

Pero como… - me interrumpió.

El me lo confeso hace un rato – agacho al mirada – no sabes lo mal que me siento bella, jamás pensé que mi hijo fuera capas de tanta maldad – dijo entre sollozos.

Billy que sucedió con Jacob? – pregunte.

Después de que te fuiste cambio demasiado, se volvió amargo y calculador, nada ni nadie le importo para lograr llegar hasta donde quería – contesto.

Lose, no podía creer lo que me pedía, como podía arriesgar la vida de Charlie por un capricho – dije muy molesta.

Ahí cosas que aun me son difíciles de comprender, como el hecho de que mi hijo sea un monstruo – su voz cada vez era mas entrecortada.

Me destrozó Billy – dije entre lagrimas – me alejo del hombre que amo… yo – no pude continuar.

Bella, perdón – tome su mano.

Billy, tu no hiciese nada, lo que el hizo no tiene nada que ver contigo – me miro fijamente.

Bella, perdónalo por favor – susurro.

Me quede helada, yo quería mucho a Billy, el era parte de mi familia desde siempre, pero había cosas que me sobrepasaban.

Lo siento Billy, ahora no soy capaz de hacerlo – solté su mano – no se si algún día pueda perdonarlo – susurre.

El solo asintió y limpio sus lagrimas, como podía perdonar a Jacob después de chantajearme y alejarme de mi ángel, sonaba absurdo en ese momento.

Entramos de nuevo y Charlie platicaba animadamente con Ángela, era una hermosa escena, me regalaba un poco de felicidad.

Nos adentramos a la plática, tratando de animar mas a Charlie, cuando Jacob entro a la habitación Ángela, Billy y yo lo miramos fijamente.

Gracias por salvarme hijo – dijo Charlie tendiéndole la mano.

No fue nada Charlie – por primera vez pude ver la vergüenza en su rostro, tal vez se debía a nuestras miradas inquisidoras.

No hijo, eres una gran persona, salvase mi vida – dijo Charlie con lagrimas en los ojos – no estas muy orgulloso de tu hijo Billy – pregunto Charlie.

Billy agacho la cabeza y salio de la habitación, Jacob hizo lo mismo.

Que sucede? – pregunto Charlie.

Em Creo que discutieron papa – conteste.

No me gusta – frunció el ceño.

Trata de descansar papa, mañana será un día muy ajetreado – acomode su cobertor.

Gracias hija – dijo antes de cerrar los ojos.

Ángela me miraba con el ceño fruncido.

No podía decirle, lo mataría – explique.

Suspiro – lo se bella, ven – me tenido la mano y me recostó en el sillón junto a ella.

Te ves muy cansada – recosté mi cabeza en su hombro.

Lo estoy – conteste.

Descansa, pronto se acabara todo esto – cerré los ojos y me hundí en la inconciencia.

Edward ocupo mis sueños toda la noche, estaba junto a mi de nuevo y me decía que me perdonaba y me amaba, deseaba quedarme así dormida eternamente para volver junto a el.

Desperté de golpe al sentir un movimiento y ahí estaba Ángela.

Disculpa – dijo mientras se levantaba.

Que hora es? – pregunte.

Las 7 – contesto.

Charlie seguía dormido en su cama, me levante y me estire un poco.

Hace un momento vino una enfermera y me dijo que vendrá dentro de unos minutos a preparar a Charlie para que se vaya – sonreí ante la noticia.

Y así fue minutos después llego y nos ayudo a vestir a Charlie y a preparar todas sus cosas, estaba ansiosa por salir corriendo de ese lugar que solo me traía malos recuerdos, no te emociones bella – repetía una voz en mi mente, Edward no te esa esperando en casa – decía de nuevo lastimándome.

Estábamos listos con las maletas y todo lo necesario, el helicóptero nos esperaba en Portland y tayler afuera con la limusina, solo teníamos que esperar a Jacob.

Cuando por fin llego me miro fijamente, su rostro tenia un sentimiento que no podía describir.

 Charlie, al parecer todo esa bien – reviso unos papeles – solo necesito que bella firme los papeles de la autorización – los tendió y los tome rápidamente, los firme y se lo devolví.

Bueno, liso todo, ya se pueden ir – me molesto el plural de la palabra.

Gracias hijo – dijo Charlie.

Tyler entro y saco todas las maleas, mientras ayudábamos a Charlie a salir, entramos en la limusina, cuando recordé que había dejado mi bolso en la habitación.

Ahora vuelvo – les dije.

Entre de nuevo y busque mi bolsa, cuando sentí un brazo sujetar el mío.

Suéltame – le dije a Jacob.

A donde crees que vas – su voz era amarga.

A mi casa – me libere de su agarre.

Tu casa es aqui, donde yo este – contesto..

Nunca – mi gire y comencé a caminar.

Esto no termina aquí Isabella Swan Algún día – grito a mis espaldas.

Casi corrí hacia la limusina, y mire a Billy con el rostro deformado, me miro y lo abrace.

Adiós Bella y perdón – susurro en mi oído.

Te quiero Billy y no tengo nada que perdonare – conteste.

El sonrío y se despidió.

Durante el camino a Portland Charlie parecía muy triste.

Que sucede papa? –pregunte preocupada.

Extrañare forks – contesto.

No te preocupes, ya te acostumbraras a la ciudad Charlie – dijo Ángela sonriendo.

Mmm – Charlie cerro los ojos.

El helicóptero nos esperaba en el aeropuerto,  me estremecí al recordar la ultima vez que había estado ahí con el, tenia que olvidar, pero el problema era que no quería, no quería olvidar ni el mas mínimo detalle sobre mi ángel.

El viaje fue largo y un poco cansado, me perdí disfrutando el cambio que se propiciaba en el paisaje, al principio todo nublado y frío y conforme pasaba el tiempo el calor inundaba el espacio.

Llegamos entradas la tarde, bajamos a Charlie en una silla de ruedas y una limusina nos esperaba estacionada, Tyler subió a Charlie y después condujo a casa; minutos después nos encontrábamos estacionados en la puerta.

Los recuerdos invadieron mi mente y mi pecho se contrajo por el dolor, como entraría de nuevo a casa si estaba impregnada de su olor y su presencia.

Bienvenido a casa – le dije a papa mientras entrábamos.