(Ola Niiñas Gracias Por ssu Votos & ComenTariios, Akii Les Dejo Un Cap, X ke Edward Me lo exiigia jeje, Espero Ke les guste, ya Pronto Lo iinevitable Se aveciina, Y les PromeTo actualizar Mas Proto, De verdad Lo iintento, Acabo de Descubrir un nuevo amor impactante, en una "extraña situacion" Que espero ver Pronto por Aki, Lizzie y Thomas(goretk), Espero seguiir Contando Con su apoyo y Sus vottitos Ke no sabes Cuanto me motivan a seguiir Adelante, Los AdoOro, xoxo: LiiBiiThaA!) 

Odiaba ver a Bella Tan Triste, ella había Ido a su habitación a vestirse; y pensar que ahora tendría a mi Diosa entre mis brazos amándola como solo yo podía hacerlo, pero ahora ella estaba muy mal, temía por la vida de su padre y se sentía culpable por haberlo abandonado, yo quería decirle que ella no tenia la culpa, pero en este momento no me escucharía, si algo le pasara a mi padre me sentiría igual de mal, así que lo único que podía hacer ahora era apoyarla en todo lo que pudiera.

Llame a todos los contactos que tenia en as líneas aéreas y por suerte pude conseguir un vuelo en primera clase para Portland, intente conseguir una avioneta para llegar a Port Angels por lo menos pero me fue imposible, necesitaríamos un auto para llegar a forks, claro! Como no había recordado que mi padre tenia una propiedad en Portland y allí guardaba algunos de sus autos, el no se negaría a prestarme uno.

Marque el numero de mi casa y después de un par de tonos contestaron – bueno? – reconocí la voz de Alice.

Alice soy yo Edward – dije un poco apurado.

Estas bien?, sucede algo? – pregunto preocupada.

Si, el padre de bella tuvo un accidente y esta muy mal, saldremos hacia forks en un par de horas, pero necesito unos de los autos de Portland, podrías pasarme a mi padre? – le pedí.

No esta Edward, tenia guardia en el hospital -  bufe – pero no te preocupes ahora mismo le llamo a Javier para que lo tenga listo cando llegues – dijo Alice.

Alice, eres un ángel, gracias – dije – podrías pedirle que lo lleve al aeropuerto, así no tendremos que esperar – concluí.

Por supuesto Edward, si quieres puedo ir a recoger tu auto al aeropuerto – ofreció.

Si, seria genial – adoraba a Alice.

No te preocupes, y por favor dile a bella que lo siento mucho y espero de todo corazón que su padre se mejore pronto – pidió.

Si Alice, yo se lo diré; me tengo que ir – mire el reloj solo faltaba poco mas de una hora.

Cualquier cosa me hablas Edward, nos vemos – concluyo.

Adiós – dije y colgué.

Metí mis cosas en la maleta lo mas rápido que pude y Salí al pasillo a esperar a bella.

Minutos después ella salio con una maleta y ropa mas cómoda, sus ojos eran lo mas triste que he visto en mi vida, mi corazón sufrió un vuelco al verlos, instintivamente le tendí mis brazos y ella los tomo, quería consolarla de cualquier manera posible, no soportaba verla así.

Le informe sobre el vuelo y eso pareció tranquilizarla un poco, después de dejarle una nota a Sue explicando nuestra ausencia, salimos de la casa en mi auto.

Durante todo el camino intente no dejar de hablar con ella, animarla de cualquier forma posible, pero era difícil, ella se sentía muy culpable y deprimida, así que lo único que hice fue tomar su mano lo mas fuerte posible y después la atraje a mi pecho mientras ella se desahogaba, quería demostrarle que yo estaba ahí junto a ella.

Llegamos al aeropuerto y ella parecía mas tranquila, le di el mensaje de Alice y ella me pidió que le agradeciera, baje todas las maletas y las cargue con una mano y con la otra tome su mano, no había mucha gente lo cual me pareció bien, bella era una figura publica y no quería que nadie la molestara en este momento.

Escuchamos una voz llamarla a nuestras espaldas y cuando giramos se trataba de un entupido reportero, lo conocía muy bien, Abia hecho mi vida un lío durante el tiempo que trabaje con la familia vulturi, relacionándome sentimentalmente con la hija del señor cayo “Catherine”.

El tonto comenzó a bombardear a bella con preguntas sobre nuestra relación a lo cual lo enfrente diciéndole que no respondería nada, no me importaba cualquier cosa que dijera de mi, pero no le permitiría dañar a mi bella de ninguna manera, su acoso continuo hasta que no pude contener mas mi enojo y lo tome por la camisa dispuesto a propiciarle unos buenos golpes, pero escuche la voz desesperada de bella a mis espaldas y eso fue todo lo que necesite para soltarlo y casi correr junto a ella pidiéndole perdón, ella solo me pidió que nos fuéramos y así lo hicimos, dejando las amenazas del tal Erick a nuestras espaldas.

Cuando estuvimos por fin en nuestros asientos bella se abrazo a mi pecho y yo rodee su cintura con mis brazos, el calor que emanaba su cuerpo me llenaba de tranquilidad, sintiéndola segura en mis brazos, después de conversar un rato mi diosa comenzó a derramar lagrimas sin cesar, yo solo podía susurrarle palabras de animo al oído y acariciar su cuerpo, pude notar cuando se quedo dormida y lo agradecí mucho, podía liberarse de su sufrimiento algunas horas.

Las  horas pasaron y cuando por fin llegamos intente cargarla y no despertarla, pero cuando sintió el movimiento abrió sus hermosos ojos que estaban un poco hinchados, le informe que habíamos llegado y la preocupación volvió a su rostro, sostuve la mayor parte de su peso mientras caminábamos hacia el estacionamiento, parecía estar exhausta, una vez fuera pude visualizar el mercedes negro de Carlisle, gire mi vista y alcance a ver a Javier saludándome, alce mi mano y lo salude levemente, nos conduje hacia el auto y solté un momento a bella para meter las maletas en la cajuela, ella me pregunto sobre el auto, pero ahora necesitaba descansan, así que le dije le explicaría después, la bese levemente y la ayude a recostar se en el asiento trasero, mi niña cerro sus hermosos ojos y se quedo profundamente dormida, mientras yo conducía hacia forks.

El paisaje verde y nublado fue invadiendo todo a nuestro alrededor poco a  poco mientras amanecía, bella no se Abia despertado ni una vez y yo la miraba por el espejo retrovisor cada 10 segundos, era inmenso el dolor que sentía cuando la veía sufrir, yo amaba a mi diosa mas que a nada en este mundo y daría lo que fuera por verla sonreír otra vez.

Comenzamos a adentrarnos a las afueras de forks, era un pueblo pequeño pero tenia un tipo de belleza muy peculiar, me era difícil imaginar a una mujer tan famosa e importante como bella viviendo en este pequeño pueblo, pero después de conocer su verdadera esencia, su ternura e inseguridad, este parecía su lugar ideal, seria hermoso vivir aquí con ella, sin la extravagancia de la ciudad, bella y yo juntos viviendo en una pequeña casa en medio del bosque, donde pudiéramos amarnos libremente.

Bella comenzó a moverse impacientemente en el asiento trasero.

No, no es cierto – comenzó a murmurar.

Estaba teniendo una pesadilla, tenia que levantarla.

Bella, bella despierta – comencé a susurrar.

Amor  - llame más fuerte.

Bella salto en su lugar y se despertó muy agitada con la mirada desenfocada.

Bella amor que tienes – pregunte muy preocupado.

Fue solo… un sueño – contesto aun agitada.

Tranquila – dije mientras tomaba su mano muy fuerte.

Bella comenzó a mirar por la ventana, observando cada detalle a nuestro alrededor, cada ves nos adentrábamos mas en el pueblo.

Bella – atraje su atención – hacia donde es tu casa? – pregunte.

Hecho un vistazo hacia la calle  - sigue derecho – me indico y así lo hice.

Después de transitar unos minutos por la avenida bella hablo.

Es aquí – dijo señalando una casa blanca.

Asentí y me estacione frente a la casa, parecía linda y sencilla, nada comparado con la mansión de bella en Miami.

Baje del auto y me dirigí hacia la puerta trasera, la abrí y le tendí la mano a mi bella ayudándola a salir, sus lagrimas estaban apunto de salir.

Todo estará bien – la abrace y cerré la puerta.

Bella – se escucho una voz masculina llamarla.

Bella lo miro y salio corriendo a abrasarlo, se trataba de un hombre mayor y de cabello largo, me quede parado mirando fijamente como bella sufría y le suplicaba le dijera como estaba su padre.

Después de su pequeña platica, bella me llamo y me presento con el hombre llamado Billy, entramos a su casa y Billy dijo que nos esperaría en el hospital, bella parecía anonadada dentro de su propia casa, la rodee por la cintura y la abrace, mostrándole todo mi apoyo.

Amor, te encuentra bien? – pregunte preocupado.

Si, es solo que – parecía buscar las palabras correctas – tiene mas de 5 años que no estaba aquí, se siente tan familiar todo – suspiro.

Me imagino, fue tu hogar siempre – ella asintió – pero no te entristezcas, ahora tienes que pensar solo en tu padre – le recordé.

Lo se – giro y me miro fijamente – Edward, grac… - un impulso me gano y pegue mis labios a los suyos.

Bella me tomo por el cuello atrayéndome mas cerca, podía sentir la necesidad en sus labios, yo también la necesitaba, sus suaves labios era el remido a cualquiera de mis males y me hacían olvidarme hasta de mi propio nombre, introduje mi lengua en su deliciosa boca y rose cada centímetro de ella, bella era prefecta, su sabor era delicioso, ella tomo mis cabellos poniéndome frenético al instante, me separe un poco de ella concediéndole aire suficiente, pero no la solté.

Amor, te necesito – susurre contra sus labios.

Yo también te necesito – me respondió y temblé ante sus palabras.

 Bella – la mire fijamente – salgamos de aquí ante de que no me pueda contener mas y yo… - me sentía avergonzado de ser tan débil, pero era su culpa por hacerme amarla de esta manera.

Me dio un Sueve beso y se separo de mi, pero no soltó mi mano.

Nos condujo escaleras arriba, tomo la perilla de una puerta y la abrió, su habitación me había dicho, el espacio era pequeño, pero hermoso a la vez, todo estaba decorado con fotos, lámparas y notas musicales por todas partes, era la habitación de una adolescente, sonreí al notarlo.

Deje las maletas en una esquina y seguí vagando mi vista por su habitación, inhale fuertemente y estaba impregnada de su delicioso olor, como era posible después de tanto tiempo, bella lloraba mientras observaba todo, la consolé como pude.

Tome una libreta del buró y tenia muchas letras de canciones escritas, reconocí nuestra canción, la que me había cantado al oído, era tan hermosa, era sin duda nuestra canción.

Cuando se percato de eso me arrebato la libreta de las manos y después me la regalo, no podía aceptarla era demasiado valiosa, pero ella insistió y la acepte gustosamente, la guardaría por siempre.

Salimos de su casa y comencé a conducir hacia el hospital, el camino fue silencioso, bella parecía muy nerviosa y con justa razón, pronto sabríamos el estado de salud de su padre, me estacione y la ayude a bajar, le pregunte si estaba lista, y era algo tono de preguntar, pero ella contesto que si, y nos encaminamos hacia la recepción, bella comenzó a hablar con una joven y esta parecía conocerla, me avergoncé un poco por que la joven no dejaba de mirarme, intente ignorarla para que bella no se molestara, pero sus miradas eran muy insistentes, bella termino de hablar con ella y me tomo de la mano jalándome.

Respiro profundamente y nos dirigimos a uno de los elevadores, una vez dentro bella me abraso muy fuerte.

Bella – la regañe, ella no tenia que preocuparse por tonterías, yo no veía a otras mueres desde que la había conocido.

Lo se, pero, viste como te miraba amor – dijo molesta – nunca me cayo muy bien, y ahora mucho menos – frunció el ceño.

Bella, no te tienes que preocupar por esas cosas, me lo prometiste – le recordé y ella suspiro.

Tienes razón – dijo rendida, separándose un poco..

Cando el elevador se abrió salimos y podía notar a bella, cada ves mas nerviosa.

Una puerta se abrió y reconocí a Billy salir.

Bella – la llamo – esta es la habitación de Charlie – dijo señalándola.

Como esta? – pregunto ella.

Pude notar como bajaba un poco la  mirada  - por que no vas a verlo – evadió su pregunta.

Bella parecía horrorizada, giro y me miro fijamente – yo… - no pudo terminar.

Bella, eres una mujer fuerte, tu puedes – intente animarla, ella sonrío un poco y entro en la habitación.

Me recargue de la pared y cerré los ojos, pidiéndole al cielo que el padre de bella no estuviera tan mal, no soportaría verla mas destrozada.

Tranquilo muchacho – dijo Billy y abrí los ojos.

Los siento, es que me preocupa demasiado bella – admití.

Se nota – dijo – pero tengamos fe que Charlie estará mejor. – concluyo.

Papa – escuche una voz masculina llamar a Billy.

Hola hijo – se acerco un hombre moreno y de cabello corto, tenia puesta una bata blanca, el medico-pensé.

Ya has visto a Charlie? – pregunto.

Si, ahora bella esta con el – contesto.

Bella! – dijo el hombre un poco mas alto de lo normal, pude notar la escupida sonrisa que se formo en su rostro cuando menciono su nombre, no pude evitar enfurecerme.

Bella, ha regresado – murmuro.

Si acaba de llegar con Edward – le dijo Billy señalándome.

El hombre me miro fijamente frunciendo un poco el ceño, a lo que le respondí de la misma manera.

Soy Jacob Black, director del hospital – dijo tendiéndome una mano.

Edward Cullen, soy el Guarda espaldas de bella – conteste, dejaría que ella revelara nuestra relación cuando estuviera lista.

Al escuchar esto pareció relajarse un poco, y sonrío feliz por que no hubiera dicho novio.

OH, es un placer – dijo animadamente.

Lo mismo – conteste fríamente.

Miro a Billy con una emoción inimaginable – entrare a verla – dijo mientras abría la puerta y entraba.

Me enfurecí demasiado, el obviamente estaba interesado en mi diosa, y eso era razón suficiente para odiar a Jacob Black.

Parece que Jacob quiere mucho a bella – le comente a Billy.

Si, demasiado – empuñe mi mano – Jacob y bella fueron mejores amigos desde niños – fruncí el ceño – y novios durante 5 años – cocuyo.

Me quede estático, novios 5 años?, como era posible?, 5 años eran demasiado tiempo, ellos debían haberse amado mucho para durar tanto tiempo, un dolor cruzo mi pecho al pensar en eso, bella había entregado su corazón antes, había amado a otro hombre, me sentí como un tonto, yo creía que en estas casi dos semanas llenas de felicidad, tendría a bella para siempre junto a mi, pero ahora, era una tontería, sabia que tanta felicidad no podía ser real.

Y por que terminaron? – pregunte.

Terminaron por que bella se fue a los Ángeles a cumplir su sueño, y Jacob no podía abandonar el hospital – era lo pero que había escuchado en mi vida, ellos no habían terminado por que no querían estar juntos, si no por que las circunstancias los habían obligado, que pasaría ahora que bella se reencontrara con el, era mas que obvio que Jacob todavía la amaba , se le veía en la mirada, pero mi bella, como reaccionaria ella, no quería ni imaginar la idea que rondaba mi mente porque dolía demasiado.

No podía dejar a bella sola con Jacob Black, o por lo menos tenia que saber que pasaba ahí adentro, no me fije en el momento en que Billy se había ido, tome la perilla de la puerta y la abrí.

La imagen que se encontraba frente a mi, era la confirmación de todas mis sospechas; bella estaba sentada en un silla frente a la cama de Charlie, arrodillado frente a ella se encontraba Jacob Black apunto de besarla, fueron muchos los sentimiento que invadieron mi cuerpo en ese momento, la mas grande de las furias, tristeza, dolor y decepción, todo se arremolinaba dentro de mi, bella era mía, o por lo menos eso creía yo, ella se había entregado a mi por primera vez, se había hecho mujer entre mis brazos, pero tal vez su corazón no me pertenecía.

Intente disimular mi sorpresa cuando sus miradas se posaron sobre mi – disculpen – dije y me di la vuelta saliendo de la habitación.

Tenia que salir de ahí en ese momento, quería salir corriendo, baje por las escaleras hasta que llegue agitado a la recepción.

Te encuentras bien – pregunto alguien a mis espaldas.

Gire y ahí se encontraba Lauren, la recepcionista – si, no me pasa nada – intente sonar calmado.

Seguro, te puedo ayudar en algo – ofreció amablemente.

Distráeme – dije sin pensarlo.

Una sonrisa maléfica apareció en su rostro – claro, podemos… - la interrumpí.

Cuéntame sobre ti – dije tratando de arreglar las cosas.

OH, bueno – pareció pensarlo – como comenzar.

Lauren comenzó a contarme todo sobre ella, intente parecer interesado para no parecer grosero, pero en realidad no me importaba nada de lo que me decía, yo solo podía pensar en mi bella.

Lauren me invito a la cafetería para seguir platicando y accedí, intente contarle un poco sobre mi trabajo y ella perecía maravillada, no note cuando el tiempo paso tan rápido.

Tengo que ir a hablar con bella – le dije a Lauren mientras me levantaba.

OH, esta bien, espero podamos volver a platicar – tomo mi mano mas tiempo del necesario.

Claro – me di la vuelta y comencé a caminar hacia la habitación de Charlie, no sabia como reaccionaria al estar frente a bella, después de lo que sabia.

Toque levemente la puerta y escuche a bella pedir que pasara.

Ella seguía sentada frente a Charlie, su mirada se poso sobre mi y me sentí nervioso.

Lo siento, solo quería saber como seguía – pregunte aun parado en la puerta.

Edward – me miro fijamente. – Ven por favor – me pidió.

Camine un poco desganado hasta donde ella se encontraba.

Se Puso de pie y camino hasta donde yo estaba, y sin decir nada mas pego sus labios con los míos y comenzó a moverlos, era difícil casi imposible resistirse a ella, pero lo logre.

Edward – susurro contra mis labios – Jacob es… - intento explicarme, pero la interrumpí.

No te preocupes por eso ahora – conteste desganado – además ya lo se todo -  agache un poco mi cabeza.

Se quedo muy quieta – pero como? – pregunto sorprendida.

Billy me lo contó – dije apenado – Jacob, fue tu mejor amigo desde niños, tu apoyo y tu… novio durante 5 años – me costo demasiado decir lo ultimo.

Es cierto – respondió mientras levantaba mi barbilla – y lamento lo que viste hace un rato – respire profundamente.

No te preocupes – conteste triste – no puedo competir con todo eso – intente reír – poco menos de dos semanas no se le pueden comparar – le deje saber mi temor.

Edward, tu no tienes que competir con nadie, ni con nada –susurro yo ame a Jacob – eso ya lo sabia, pero dolió mucho escucharlo – pero, eso fue hace mucho tiempo, ahora mi corazón solo te pertenece a ti – dijo y me jalo hacia ella pegando sus labios sobre los míos.

Ahora si respondí a su beso, bella decía que me amaba, quería creerlo con todo mi corazón, tenia que creerlo, ella era mía, solamente mía y no permitirá que nadie la alejara de mi; la tome de la cintura y ella me abraso muy fuerte, metió su lengua en mi boca y rozo la mía, yo continúe con el vaivén de nuestras bocas, era exquisito tenerla entre mis brazos y besarla, reclamarla como mía, gemí ante el contacto de su lengua, me estaba poniendo frenético, ella se separo levemente de mi y me miro fijamente.

Te amo – susurre.

Yo también – respondió sonriendo, después de este maravilloso beso, podía creerlo.

Que pensaría tu padre de mi si pudiera vernos – dije apenado.

Miro a su padre que se encontraba profundamente dormido en la cama – seguramente, correría detrás de ti con su escopeta – intento bromear pero no fue sincera.

Daria lo que fuera por que así fuera – tome su rostro entre mis manos – y que no estuvieses tan triste – ella frunció un poco el ceño.

No me agradaría la idea de que quisiera matarte – contesto y sonreí – pero si verlo de pie – suspiro

Quería ayudarla de algún modo, una idea vino a mi mente.

Te molesta si lo reviso? – Pregunte -  recuerdas que soy medico también – le guiñe un ojo.

No, Claro que no – parecía feliz – revísalo por favor Edward – me  pidió.

Me acerque un poco a Charlie y comencé a revisar sus signos vitales, los medicamentos que estaba recibiendo, eran para mantener su cerebro estimulado, definitivamente tenia un problema neuronal, y por el profundo suelo en el que se encontraba me podía dar cuenta de que estaba delicado, seguramente necesitaría una operación.

Que pasa? – pregunto bella preocupada.

Bella, no puedo asegurarte nada, porque necesitaría el historial medico y los estudios, pero por los medicamento y sus signos vitales me indican que el tiene algunos problemas neuronales – continúe – y posiblemente necesite una intervención – concluyo.

Pues vaya que eres buen medico – me dijo. – Jacob me dijo lo mismo – agacho su cabeza.

Amor – la abrace muy fuerte – hay esperanzas, en la actualidad, estas operaciones ya no son tan complicadas como antes, ya veras que todo saldrá bien – bese la arruga de su frente aunque si quieres le puedo pedir a mi padre que venga, el tiene una especialidad en neurología – ofrecí, talvez así podría hacer algo por ella.

No te preocupes - dijo – Jacob es neurólogo y el se esta encargando, se que esta muy preparado – fruncí el ceño, Jacob Black otra vez.

Lo se – conteste – es solo que siento que no puedo hacer nada por ti – respondí triste.

Edward, tu sola presencia me ayuda a mantenerme en pie – me dijo – gracias.

No respondí nada, solo me quede ahí, abrazándola muy fuerte, sintiéndola junto a mi.

Quieres ir por algo a la cafetería? –le pregunte, bella no había comido nada.

Miro a Charlie esta bien – tomo mi mano y salimos.

Caminamos hacia la cafetería y cuando llegamos  pedí café y comida para ambos, necesitaba que ella comiera algo, nos tomamos de la mano, mientras intentaba darle de comer en la boca, y ella se negaba, pero yo hacia pucheros y ella cedía, intente animarla haciendo avioncitos con la cuchara y pareció servir, ya que ella sonreía continuamente. 

Visualice como Jacob entraba a la cafetería y nos miraba lleno de enojo.

Hola bella – dijo serio, y apreté mi mano mas fuerte sobre la de bella.

Hola Jacob – contesto ella.

Pensé que te habías ido a casa? – pregunto.

No, no pienso separarme de aquí hasta que Charlie este bien – contesto y el entupido sonrío, estaba muy equivocado si creía que le dejaría el camino libre con mi bella.

Me alegra tenerte por aquí mas tiempo – le guiño un ojo y se dio la vuelta, lo seguí con la mirada llena de odio.

Respire profundamente y mire a bella.

Tranquilo – dijo y acaricio mi mano.

Lo estoy intentando – conteste

Bella sonrío, pero en un momento su sonrisa se desvaneció, gire y mire como Lauren entraba a la cafetería. 

Bella… - rodee  los ojos.

Lo se – contesto enojada.

Hola bella – dijo Lauren

Hola – contesto bella, fingiendo una sonrisa.

Me alegra verte Edward – dijo mientras tocaba mi hombro, me quede muy quieto, esto me traería un gran problema con bella.

Hola – respondí

Al parecer se percato de la incomodidad del momento -  Nos vemos – dijo mientras caminaba hacia la recepción.

Bella se levanto de la silla y me jalo de la mano, caminamos por el pasillo hasta llegar a una pequeña habitación, cuando entramos me percate que era donde guardaban los trapeadores y productos de limpieza; bella se detuvo dándome la espalda y soltando mi mano.

Cuando te hiciste tan amigo de Lauren? – pregunto sarcástica, definitivamente estaba celosa.

Bella, no por favor – la abrace por la espalda – no te das cuenta que ni la miro, no puedo mirar otra mujer mientras te tengo a ti – susurre en su oído.

Giro, quedando entre mis brazos – perdón por ser tan insegura, pero es que tengo miedo, ahora no puedo estar contigo todo el tiempo y tengo miedo de que te aburras – dijo triste.

 Mi bella, como podían pensar eso, yo aburrirme de ella, eso era imposible, yo solo anhelaba su compañía.

Bella, yo no estaré contigo solo en los momentos hermosos, también en los difíciles – tome su rostro entre mis manos – aunque cualquier dolor es soportable cuando te tengo a mi lado – bese la punta de su nariz.

Me miro fijamente y pego sus labios a los míos, bella no debía tener miedo alguno, yo le demostraría que no necesitaba ninguna otra mujer, que no fuera ella, rodeo mi cuello con sus manos atrayéndome mas cerca, mientras rodeaba su calida y pequeña cintura, la bese apasionadamente, seguro de que sus labios me pertenecían, introduje mi lengua en su boca disfrutando de su delicioso aliento, sus labios eran suaves y se amoldaban perfectamente a los míos, bajo sus manos recorriendo mi espalda y la sensación me hizo gemir de placer en su boca, me separe un poco de ella.

Bella yo… - sentía una inmensa necesidad de ella, de su piel.

Te necesito ahora – susurro en mi oído, volviéndome loco.

 La tome por las piernas y la lleve hasta una mesa sentándola sobre ella, bese su cuello disfrutando su delicioso aroma y la suavidad de su piel, mis manos bajaron por todo su cuerpo acariciando y sintiendo cada parte de el, bella mordía su labio inferior conteniendo sus gemidos, me jalo hacia ella y volvimos a besarnos desesperadamente, podía sentir un calor inmenso invadir mi marcada erección, metí mis manos debajo de su suéter acariciando la delicada piel de su plano y perfecto abdomen, subí mas mis manos hasta legar a sus pechos, los acaricie sin cesar encima del sostén, solo habíamos hecho el amor una vez, pero mi cuerpo sabia perfectamente como tocarla, bella bajo su mano hasta el botón de mi pantalón desabrochándolo y me separe un poco de ella.

No tengo protección – murmure, me encantaría tener un bebe con mi diosa, pero ella seguro no estaba lista, así que yo la cuidaría.

Estamos en un hospital – dijo riendo – ve a buscar algo – me pidió, me encantaba que bella fuera tan atrevida.

No te muevas – bese levemente sus labios y me abroche el pantalón, Salí mientras me acomodaba la ropa.

Corrí por el pasillo pensando donde demonios estaba el área de salud sexual en este hospital, visualice una enfermera y le pregunte, ella se desconcertó un poco pero me contesto que en el tercer piso, corrí hasta los elevadores pero no se abrían, visualice la idea del bella esperándome en aquella habitación y me sentí desesperado, subí corriendo por las escaleras, mi respiración era agitada pero no me detuve, alcance a ver una recepción y gracias al cielo estaba vacía, sobre la recepción había una caja llena de condones, sonreí tontamente, tome un puño de estos y los metí en mi bolsa, corrí escaleras abajo y entre ala habitación nuevamente.

Bella estaba de pie junto a la mesa, deje de respirar cuando mire sus piernas despojadas de su pantalón, solo podía ver su pequeño bikini, no aguante mas y corrí hacia ella.

Lo conseguiste? – me pregunto.

Sii-ii – dije como pude.

Por que corriste, no iba a ir a ninguna lado – dijo bromeando.

Lose, pero fui hasta el tercer piso por las escaleras – explique, bella comenzó a reír.

Te mereces un premio – susurro en mi oído.

Ya lo tengo – conteste besándola apasionadamente.

La tome por la piernas y la volví a sentar en la mesa, bajo sus manos hasta mi pantalón y yo la ayude a quitármelo, rozo levemente mi erección y cerré los ojos disfrutando la sensación, llevo sus manos debajo de mi playera y me la quito, sus caricias dejaban corrientes eléctricas por cada centímetro de mi cuerpo, mire fijamente a mi diosa y comencé a quitarle su suéter y la blusa, vague mis ojos por sus pechos cuando por fin desabroche su sostén.

Eres perfecta – murmure contra su cuello mientras lo besaba tiernamente.

Bese sin cesar su cuello y sus perfectos pechos, mientras la sentía estremecerse bajo mis manos, adoraba sentirla temblar en mis brazos, y recordar que ella solo era mía y yo era el unico hombre que podía tenerla así, sujeto la orilla de mi boxer y lo bajo mientras besaba mi hombro y mi pecho.

Bella, te necesito – murmure contra su cabello.

Me complació mucho observar a bella mientras recorría mi anatomía, tome la orilla de su bikini y se lo quite lentamente mientras la besaba desesperadamente, saque un condón de mi pantalón, lo abrí y me lo puse, acercándome mas a ella.

Te amo – la mire fijamente

Yo también te amo – respondió pegándose mas a mi, provocando un roce exquisito.

Entre lentamente en ella, sintiendo el delicioso placer que solo ella me podía dar, el sexo era maravilloso cuando se amaba tanto como yo amaba a mi diosa, tener su cuerpo entre mis manos y sentirla tan cerca, bella enrollo sus piernas en mi cintura y yo la abrace mas fuerte, yo aria que ella se olvidara de todo y solo penara en ella y en mi juntos, comencé a moverme dentro de ella y ella mordió mi hombro reprimiendo los gemidos, cerré mis ojos disfrutando el mas puro placer.

Bella… - gemí en su oído.

Beso mis labios lentamente y la sentí hacerse mas estrecha cada vez.

Más – pidió mi diosa con voz entrecortada.

Me moví mas rápido dentro de ella, sintiendo mil sensaciones distintas, amor, placer, ternura, la mujer que estaba entre mis brazos podía despertar cualquier sentimiento existente en mi, ver a mi diosa cerrar los ojos por el placer, me hacia sentir el hombre mas feliz del mundo, bella comenzó a temblar entre mis brazos y sentí mi clímax muy cerca, me moví mas rápido dentro de ella y pude toar el cielo junto a mi amor.

Te amo – susurre en su hombro, y deje caer mi cabeza sobre el.

Yo más – contesto mi diosa agitada.

Nos abrasamos mientras recuperábamos la respiración, la mire fijamente, sus hermosos ojos café brillaban, solo la pude mirar embobado con su belleza.

Nos interrumpió el sonido de un altavoz.

“Familiares de Charlie Swan favor de presentarse en la dirección medica, para recibir informes”

Bella me miro fijamente un poco asustada y me separe de ella, recogiendo su ropa y pasándosela, tome la mía y nos vestimos rápidamente, bella tomo mi mano y salimos si fijarnos siquiera que nos vieran, caminamos hacia la dirección medica y bella toco la puerta.

Si prefieres entrar sola – intente decirle, aunque no me quería separar ni un centímetro de ella.

Te necesito junto a mi – me pidió, y jamás le podría negar nada, nos indicaron que pasáramos y así lo hicimos.

Jacob estaba sentado detrás de un gran escritorio, casi había olvidado que el era el director, su mirada se poso sobre nuestras manos unidas.

Bella, tengo que hablar a solas contigo, es muy importante – dijo secamente, tenia ganas de abalanzarme sobre el, pero me contuve, me encantaría ver su cara, si supiera lo que bella y yo habíamos estado haciendo unos minutos atrás.

Cualquier cosa que me tengas que decir, Edward la puede escuchar – contesto bella, me sentí feliz de sus palabras, demostrándole a Jacob que ella y yo estábamos juntos.

Soltó aire de pronto  - esta bien, tomen asiento – se rindió por fin.

Bella se sentó y yo me pare detrás de ella, pero no solté su mano, yo estaba aquí junto a ella, y la apoyaría en todo.

Aquí tengo los resultados de las pruebas – dijo Jacob mostrando un sobre – de esto depende si se puede realizar la operación de Charlie – sentí a bella quedarse estática.

Rogué que en ese sobre hubiese un resultado favorable, si no, no quería ni imaginar el sufrimiento de mi bella.