(ola niiñas La continuacion de la historiiia Romance puro, spero les guste, graxiias por su votos y comentarios Las kiiero muchiisimo / Goretti graxiias por ser tan geniiaL sabes Que te adoro!! para ti Este capiitulo!!  xoxo: LiiBiiThaA!!)

Desperté sintiéndome la mujer mas feliz del mundo, abrí lentamente mis ojos deseando que todo lo que había pasado la noche anterior fuera real, como era posible conseguir tanta felicidad en tan poco tiempo, solo existía una palabra; suerte, yo era muy afortunada.

Y como si fuese un sueño allí estaba, mi ángel, mi amor, se veía tan hermoso dormido, su respiración era tranquila y su rostro era lo mas perfecto que había visto en mi vida, me abrace mas a su pecho para respirar su fragancia, era mejor que cualquier perfume que hubiese olido, era dulce y suave; la noche anterior había sido la mas feliz de mi vida, jamás me arrepentiría de haberme entregado por primera vez a Edward, había sido tan lindo, tan especial; el me amaba tanto como yo lo amaba a el y ya no podíamos estar separados.

Me levante con mucho cuidado de no despertarlo y lo mire de nuevo, esta vez deje bagar mi mirada por todo su cuerpo, la palabra perfección no bastaba para describirlo.

Camine en busca de mi ropa, pero visualice primero la camisa de edward, la tome y me la puse, era tan suave y estaba impregnada de su olor, perfecta para mi.

Escuche como el teléfono de la sala sonaba y Salí sin hacer ruido cerrando la puerta detrás de mi, corrí por el pasillo para alcanzar a contestar; y lo logre.

Bueno? – dije.

Bella, que haces despierta tan temprano? – pregunto una voz por de mas familiar.

Angie!, como estas? – pregunte emocionada, ya la extrañaba.

Bien, muy bien, y tu? – pensé seriamente en mi respuesta, estaba mas que bien, pero seria buena idea contárselo?.

Mmm muy bien, extrañándote – fue lo único que pude contestar.

Oh, bella, yo también, pero dentro de unos días nos veremos – dijo melancólica – y edward? – pregunto.

He, el esta dormido – conteste.

Mmm, te noto un poco nerviosa – angela siempre tan observadora.

No, no es nada– trate de evadirla.

Bueno, y como se han llevado, digo no es fácil estar solos, ha pasado algo en estos dias? – me quede helada, que contestaría” si , veras, estamos muy enamorados”, era difícil.

Angela – necesitaba contarle la verdad, ella era mi mejor amiga – tengo que ser sincera contigo, creo que es lo mas justo – dije.

De que hablas bella, que sucede – pregunto preocupada.

Angela, te mentimos cuando te dijimos que no nos conocíamos – solo se escuchaba silencio en la otra línea – yo conocia a edward y…  - como diria esto – Lo amo angela.

Ángela? – pregunte, nadie contestaba, verifique que no se hubiera cortado pero no era asi.

Bella, estoy muy sorprendida, como es posible – pregunto sorprendida.

Edward y yo nos conocimos hace poco mas de una semana, es una larga historia que luego te contare, pero desde el primer momento el volteo mi mundo de cabeza, no lo volvi a ver hasta que gracias a ti volvio a mi vida, fue una gran sorpresa para ambos saber que seria mi guarda espaldas – confesé – pero este tiempo que hemos estado solos a sido maravilloso, el me ha demostrado de muchas maneras lo mucho que me ama al igual que yo – sentia las lagrimas caer por mis ojos.

Bella, me alegra tanto que seas feliz de nuevo – podia escuchar sus sollozos – siempre supe que ria el dia en que volverías a amar, y me alegra mucho que sea a edward, el parece ser un gran hombre – dijo.

Lo es angela, el mejor que he conocido  - mi angel era lo mejor del mundo.

Bella?, en donde esta duermiendo edward? – pregunto, sentí como me ponía roja como un tomate.

Bella?  - pregunto de nuevo.

Mm pues… veras el… - me Moria de la vergüenza.

Oh Por] Dios Isabella Marie Swan tu y edward… - dijo gritando.                                                                    

Si – fue o único que pude contestar.

Cuéntamelo todo – exigio – te entregaste a el?, lo debes de amar mas de lo que pense – comento.

Si lo amo demasiado angie, y fue perfecto, el es perfecto, tierno, amoroso – no existían palabras para describirlo.

Se escucho como alguien la llamaba.

Demonios – dijo enojada – bella me tengo que ir, pero tu y yo tenemos una larga conversación pendiente, te quiero muchísimo y estoy muy feliz por ti, te prometo retrasarme lo mas que pueda – dijo riendo.

Tontita, yo también te quiero mucho, gracias – conteste.

Adios y salúdame a mi cuñadito – dijo juguetonamente

Adiós . – conteste riendo y colge.

Me sentía muy feliz de no mentirle a Ángela, adema de mi padre, ella era mi única familia.

Camine hasta la cocina y tome un poco de café.

Sentí unos brazos sujetarme de la cintura y me sobresalte un poco.

Se puede saber señorita, porque me desperté y no estaba – dijo con tristeza en su voz.

Me voltee para encararlo y mi ángel me miraba un poco triste, se veía hermoso, solo traía puesto sus boxers y su cabello estaba totalmente despeinado.

Lo siento – dije abrasándome a su pecho – no quería despertarte – susurre.

Mmm – hizo un puchero, se veía muy tierno.- desperté completamente feliz, pero como no estabas, creí que había sido un sueño – sus ojos verdes eran intensos.

Si fue un sueño el mejor de todos, por que fue real – dije besando su pecho.

Me abrazo muy fuerte y susurro en mi oído – buenos días mi amor, como amaneciste – pregunto.

Muy bien y tu? – pregunte.

Mmm te lo diré cuando crea que eres real – rei un poco.

Que tal si te demuestro lo real que soy – me miro directamente a los ojos y no le di tiempo de nada, pegue mis labios a los suyos.

Me abrazo por la cintura y me apretó fui fuerte contra el, nuestros labios se movían acompasadamente mientras el acariciaba mis brazos, mi espalda, mi cabello; metió su lengua en mi boca y yo rose la mia contra la suya, sentía miles de mariposas por todo mi estomago, como si fuera nuestro primer beso, mi respiración era un poco entrecortada y cuando Edward lo noto se separo un poco de mi, pero seguía dejando suaves besos por todo mi rostro.

Ahora si me crees? – pregunte.

Ahora lo creo mucho menos – me miro fijamente, sus ojos eran como el mar, podía perderme fácilmente en ellos.- bella, te amo – dijo muy seguro.

Te amo – conteste feliz.

Me dio un leve beso en los labios y me abraso.

Que hora es? – pregunte, al parecer era un poco temprano.

Las 8 amor, es muy temprano todavía – beso mi cabello – quieres ir a dormir otro rato? – insinúo.

Mmm a que hora es la parrillada en tu casa ¿ - pregunte, teníamos planes con alice.

A las 2, todavía tenemos mucho tiempo – susurro provocativamente.

 Esta bien, vayamos a DORMIR – recalque mucho la palabra.

Mi ángel me miro ceñudo y yo solo me reí de el, me tomo en brasos y me llevo cargando hasta mi habitación.

Por cierto, me alegro de haber comprado esa camisa – dijo mirándome de arriba abajo – no tienes idea de lo bien que te queda – me sonroje demasiado.

Llegamos a la cama y me acostó sobre su pecho, me abrace muy fuerte a el y respire su dulce aroma; me rodeo con sus brazos y besaba mi cabello y me acariciaba, era tan feliz con mi angel, no quería separarme nunca de el, me preocupaba que pasaría dentro de unos dias cuando mi gira comenzara, aunque el estaría conmigo, estaría bastante ocupada, ya tendría que buscar el tiempo para estar con el y saciar mi necesidad.

Me estaba quedando medio dormida cuando escuche a Edward tararearme al odio una de mis canciones, me sorprendió mucho y me levante un poco, el me miro asustado.

Edward, estabas tarareando una de mis canciones – pregunte sorprendida.

He… si, me se casi todas tus canciones-dijo un poco apenado – tengo mas de una semana escuchándolas todas las noches – sonreí inmediatamente.

Mas de una semana?  - pregunte, pero si el sabia quien era desde antier, o no?

Bella, yo se tu nombre y quien eres, desde un día después de que nos conocimos – me confeso, como era posible, como lo había averiguado.

Pero como Edward, como lo supiste. – pregunte.

Bueno yo… le rogué a la recepcionista del hotel que me lo dijera, sabia algunas cosas de ti y ella me ayudo a saber quien eras – mi angel habia intentado encontrarme – fui a buscarte a tu habitación, 999, pero no estabas, y luego tuve que regresar al pais y ya no pude buscarte – no podia creer que habiamos estado tan cerca, y por asares del destino no lo habíamos logrado en aquel momento, pero gracias a el, podia tener a Edward a mi lado en estos momentos.

Sonrei tontamente y me acerque a el, lo bese dulcemente, mientras el me abrasaba, solté sus labios y bese su barbilla, sus mejillas hasta que llegue  a su oreja.

Mi amor, no habrás descargado mi música ilegalmente verdad? – dije bromeando.

Solto una leve carcajada – claro que no!, la descargue de tu pagina oficial – dijo ofendido.

Mm siendo asi, te mereces un beso – dije juguetonamente.

Me jalo de nuevo hacia el y nos seguimos besando, pasaron minutos u horas, no lo sabia, no me podía separar de mi angel, me recosté sobre su pecho y nos quedamos dormidos.

Desperté y mire a Edward dormir tranquilamente, mire el reloj del buró y marcaba las 12 del dia, me levante de un salto, despertando a Edward un poco preocupado.

Que pasa, mi amor – dijo levantándose y corriendo hacia mi.

Edward son las 12 del dia – dije mirando el reloj un poco histérica.

Su rostro se suavizo y me tomo las manos – tranquila, aun tenemos tiempo – sonrío un poco.

No, Edward, es que no me dará tiempo de cocinar, bueno si, pero me meteré a bañar ahora mismo – le conteste.

Cocinar?, que piensas cocinar? – pregunto divertido.

Un Postre, pero te lo diré cuando lo haga, ahora me iré a bañar – gire hacia el baño, pero el me sujeto por la cintura.

No me puedo bañar con tigo? – pregunto mirándome fijamente, yo que mas quería que decirle si, pero no tenia tiempo para eso.

Amor – acaricie su mejilla – ahora tenemos prisa, pero te prometo que luego – le dije.

Mmm – agacho su mirada – esta bien.

Le di un beso y corrí hacia el baño.

Era muy difícil concentrarme en cualquier cosa, cuando Edward me esperaba afuera, además po las prisas no había traído mi ropa, asi que tendría que salir en toalla; aunque el ya me había visto desnuda, me daba un poco de pena.

Me envolví en una pequeña toalla blanca y Sali, Edward estaba sentado en la cama y alzo la mirada al instante, me apene un poco, por que me comía con la mirada, camino hacia donde yo estaba y me abrazo, mi piel estaba un poco fria por el baño, pero se puso tibia ante su contacto.

No te puedo convencer para que no quedemos aquí? – me miro, estaba usando todo el poder de su mirada y yo estaba embobada viéndolo, me costo mucho trabajo concentrarme.

Edward, la opinión de tu familia, es muy importante para mi – dije.

Me miro tiernamente – les encantas, y no veo por que no debería de ser asi – beso mi frente.

Quisiera conocerlos un poco más – el sonrio.

Me encanta la idea, además, en la noche no te vas a escapar de mi – me sonroje.

Mm esta bien – dije – ahora vete a bañar.

Como usted diga – me beso y entro al baño.

Abrí mi closet y no sabia que ponerme, era una ocasión especial, ahora que Edward y yo estábamos juntos, me sentía mas nerviosa, ya que su familia era muy importante para el.

Tome un vestido blanco de cuello halter, era muy fresco y parecía perfecto para la ocasión, quedaría bien con mis zapatillas blancas y un maquillaje natural, debía lucir muy linda.

Edward salio del baño sacándome de mis pensamientos, y perdiéndome en aquella imagen, tenia todo e pecho lleno de gotitas de agua y su cabello se veía un poco obscuro por que estaba mojado, solo tenia una toalla amarrada a su cintura, me hizo recordar la primera vez que lo vi, como habían cambiado las cosas en tan poco tiempo.

Por que sonríes, te gsta lo que ves? – pregunto, tonto engreído.

En realidad, estaba recordando la primera vez que nos vimos – sonrío y se miro el cuerpo, pareció recordar lo mismo que yo y se acerco ami.

Tienes razón, aunque yo no tenia esta gran vista – me miro, aun seguía en toalla – la única que te podías deleitar eras tu – río con suficiencia.

Sabias que eres un ególatra? – dije frunciendo el ceño.

Me abrazo muy fuerte – si y así te encanto – susurro en mi oído.

Tonto – dije mirándolo.

Linda – contesto y sonrei.

Lo bese y me separe paridamente, Edward hizo un puchero.

Ve a vestirte, yo are lo mismo, aun tengo tiempo para hacer el postre – le dije.

Ok – contesto y salio de mi habitación.

Me vestí lo mas rápido que pude y me maquille y me peine una coleta, y Sali hacia la cocina.

Edward me esperaba ahí recargado de la barra, me miro fijamente y sonrío.

Te ves preciosa – dijo acercándose a mi.

Tu no te ves nada mal – conteste, tenia puesto un pantalón de vestir y una camisa rosa, se veía de lo mas lindo.

Gracias – dijo burlonamente y me beso dulcemente.

Me tuve que separar por la falta de tiempo – en la noche – le susurre al oído.

Esta bien – sonrío – no falta tanto.

Lo se – conteste – pero mejor me pongo a preparar el postre – me aleje de el y abrí el refrigerador.

Que harás? – pregunto.

Un pastel frío – conteste – es una receta de mi abuela.

Ho, suena muy rico amor – me abraso por la espalda – puedo ayudarte – pregunto.

Claro que si, abre todas estas latas y trae por favor aquel recipiente – le pedí.

En seguida – dijo besándome la cabeza.

Cocinar con Edward era muy divertido, me la pase regañándolo por que se comía todos los ingredientes, me encantaba saber que podíamos compartir cualquier cosa y ser muy felices, el era todo lo que yo necesitaba para ser feliz.

Terminamos y nos besamos, según nosotros como premio por haberlo hecho bien, aunque claro esta que era un pretexto.

Salimos de la casa en su auto y durante el camino íbamos cantando mis canciones que Edward ya había metido en su reproductor, nos tomábamos de la mano y jugábamos con cualquier cosa, el tiempo se pasaba volando cuando estábamos juntos, apenas y note cuando llegamos y se estaciono afuera de su casa.

Bella – me llamo aun dentro del auto.

Dime. – lo mire y parecía un poco nervioso, que le sucedería?.

Se que soy un tonto y no te he pedido las cosas bien, pero sabes que te amo mas que a nada en este mundo – sus ojos eran como un infinito bosque. – bella, quieres ser mi novia? – pregunto un poco sonrojado.

Su novia?, bueno aunque ya habían pasado muchas cosas entre nosotros me agrado demasiado la idea de ser su novia, la idea sonaba muy linda, me sentía como en la preparatoria otra vez.

Mi amor? – OH, no le había contestado, Edward me miraba impaciente.

Mmm pues… claro que si tontito – dije y lo abrace muy fuerte.

Dios casi me da un infarto, pensé que me dirías que no – suspiro.

Como pudiste pensar eso – le recrimine.

No lo se, soy tonto – reímos juntos.

Me acerque a el y nos besamos levemente.

Vamos novia? – pregunto en tono juguetón.

Vamos novio- conteste feliz.

Me abrió la puerta para que bajara y sujeto el postre, en ese momento vi un pequeño duendecillo salir corriendo de la casa.

BELLA!!!, viniste – Grito y corrió a abrasarme.

Alice Cullen, no me seria difícil encariñarme con ella.