Ola ñinas Disculpen x no actualizar antes, estaba en fiinales en la escuela, PeroO gracias al cielo, ya estoy de vacaciiones y ahora si les prometo dedicarme x completo a la Historiia, Graxiias por sus votos y cometariios, espero seguirlos reciebiendo, Aki les kedan dos capitulos muy largos, es el ultimo ed, pov, dividido en dos por que es muy largo, Les quiero mucho. xoxo LiiBiiThaA!
Alguien viene – dijo bella, separando su rostro del mio.
Mmm – la mire muy triste – aun tenemos muchas cosas pendientes – susurre en su oído, yo la necesitaba demasiado todavía.
Me separe de ella casi a la fuerza y me fui a sentar al sillón frente a ella de nuevo, antes de que angela entrara le regale una sonrisa a mi diosa.
Listo – dijo angela – disculpen, era uno de los empresarios – se sentó junto a bella. – Pudieron conversar bien – pregunto.
Pude notar el sonrojo en sus mejillas, seguro estaba recordando nuestro beso.
Si fue muy… placentero – dije mirando a bella, había sido mas que placentero, había sido perfecto.
Me alegra mucho, y tu bella, que te pareció?- le pregunto angela, me quede estático esperando su respuesta, necesitaba saber lo que ella pensaba-
Bien angela, parece que Edward es muy profesional – dijo, pude notar el doble sentido de sus palabras y eso me encanto, sonreí abiertamente.
Muy bien, parece que han congeniado muy bien – sonrió – Edward me contaron que fuiste también a ver a Jessica Stanley, que te pareció? – oh, jessica por donde comenzaría, me dio rabia al recordar como se había referido a mi otra propuesta, común?, mi diosa era todo menos común.
Mm pues ella es muy amable – dije, no pude evitar fruncir el seño – creo que tiene a extralimitarse un poco, pero parecía muy amable – amable, ella era todo menos eso.
Oh entonces era amable, pero tanto como para aceptar su oferta en lugar de la de bella? – pregunto angela, Mire fijamente a bella a los ojos, su rostro estaba un poco ansioso, yo dejaría a cualquiera con tal de estar cerca de ella.
Antes de contestar su pregunta señorita angela, me gustaría que la señorita bella, tomara la decisión si ella quiere que sea yo el encargado de su seguridad, no crea que esta obligada a contratarme – dije y la mire, yo no le podía imponer nada, necesitaba que ella eligiera estar conmigo, la dejaría elegir lo que deseara. – Ella puede encontrar a alguien mejor para protegerla.- concluí, aunque dudaba que alguien la pudiera cuidar como yo lo haría.
Tienes razón Edward - me apoyo angela – bella es tu decisión – ambos miramos a bella, en espera de una respuesta.
Me parece… perfecto, como ya dije parece que Edward es muy capas – respondió ella al instante, no podía describir la felicidad que sentía.
Ya escuchaste Edward – insinuó angela – ahora si nos puede contestar? – me pregunto.
Mi respuesta es que... - era hasta absurdo contestar, ella debía de saber cuánto la necesitaba.
Claro que si – mire como bella inhalaba profundamente – no creo encontrar una mejor jefa que la señorita Swan – mi jefa, mi diosa, quería todo de ella, era un sueño estar junto a ella.
Bella – dijo, parándose de el sillón, al instante yo también me puse de pie – Puedes llamarme bella, así lo hacen mis amigos – aclaro, Me encantaba que me considerara por lo menos su amigo, podía anhelar a mas.
Bella – repetí, era hermoso poder decir su nombre.
Genial – dijo angela – me alegro de que todo saliera bien, ahora que estas aquí me siento mas tranquila – escuche el suspiro de angela.
No se preocupe, junto a mi la señorit… - bella me miro furica, al parecer no le gustaba que no la llamara solo por su nombre – bella, no sufrirá ningún peligro, yo prometo protegerla – era lo único que aria de ahora en adelante, bella sonrió al escucharme.
Lo se Edward, cufiamos en ti – dijo angela y se acerco para darme un abrazo, ella era muy dulce, y yo ya le tenia mucho cariño por el simple hecho de poner a bella en mi camino otra vez – ben bella dale un abrazo de bienvenida a Edward.
Se acerco a mi mirándome a los ojos, pase mis brazos por su pequeña cintura y ella los suyos por la mia, la apreté contra mi cuerpo, la sensación era maravillosa, tenerla tan cerca de mi.
Me podría acostumbrar a esto – susurre muy bajo en su oído, la sentí estremecerse en mis brazos.
La tuve que soltar y la mire a los ojos regalándole una sonrisa.
Bien Edward, tenemos que arreglar fechas, en donde estás viviendo ahora? – me pregunto angela.
Estoy en un hotel – conteste.
Mira Edward, la próxima gira de bella comienza en una semana, hasta entonces serian requeridos tus servicios, pero te pido te venga a vivir aquí hasta entonces – Dijo angela, esto no era posible, vivir en la misma casa que mi diosa, parecía el mejor de los regalos.
Mis ojos estaban totalmente abiertos por la sorpresa, no creía lo que sucedía.
Yo… no me gustaría causar molestias, preferiría permanecer en mi hotel – dije mirando a bella, no quería imponerle mi presencia.
Por favor Edward no seas tonto – me dijo angela sonriendo – aquí hay mas de 10 habitaciones vacías, además me sentiría mas segura de que estuvieras aquí con bella, tendré que salir 3 días del país a arreglar un asunto con unos empresarios, y no me gustaría dejarla aquí sola – explico angela.
Si todo lo demás parecía irreal, esto era otra cosa, 3 dias solo aquí con ella, no sabia que el cielo pudiera bajar hasta la tierra.
No podía imaginar mi rostro, pero… yo no podría… que pensarían de ella si se quedaba sola con un desconocido, yo cuidaría su imagen también.
Yo … no me gustaría que la gente pensara mal al ver a un hombre aquí solo con la seño… con bella –dije nervioso, aunque ya podía imaginarme aquí solo con ella, todos los encuentros que podríamos tener.
Edward – intervino bella – no te preocupes por eso, además todo el mundo sabe que desde hace tiempo teníamos intención de contratarte – su mirada era muy dulce, ella quería que yo me quedara con ella!!!.
Si bella tiene razón, además tú no eres un desconocido, has trabajado para muchos famosos en Europa, según tengo entendido. – recalco angela.
Si – dijo bella – no me gustaría quedarme aquí sola, imagina si algún reportero se trata de meter. – parecía asustada, quise correr y abrasarla, yo no permitiría que nadie la dañara, yo estaría junto a ella.
Está bien, no se preocupe, yo la cuidare – dije al instante.
Gracias – contesto, ella no tenía nada que agradecerme.
Entonces iré al hotel por mis cosas – comente, una leve sonrisa apareció en mis labios.
Si me parece perfecto – bella sonrió, lucía un poco extraña – Angela - la llamo – cuando sale tu vuelo? - puse mucha atención ante eso.
Hoy en la noche bella, regresare dentro de 3 o 4 días – contesto; 3 o 4 dias, aunque ningún tiempo era suficiente junto a ella.
Bueno me retiro al hotel entonces – intervine.
Te acompaño a la puerta – se ofreció bella, me encanto que lo hiciera.
Hasta luego angela- me despedí de angela tendiendo mi mano.
Hasta luego Edward- respondió angela tomándola.
Caminamos por el pasillo que dirigía a la puerta, nos mirábamos cada segundo, la atracción era inevitable; el trayecto fue muy corto, cuando llegamos a la puerta acerque mis rostro al suyo, el impulso de besarla me obligaba.
Edward, nos pueden ver – susurro.
Tienes razón disculpa – dije apenado, ella tenia razón, aun no sabíamos que pasaría con nosotros.
No te preocupes – me regalo una hermosa sonrisa.
Te dije lo hermosa que estas hoy? – dije mirándola, hoy y siempre, cada vez que la veía lucia mas hermosa; bella pareció sonrojarse.
No- . dijo tímidamente.
Pues te ves hermosa – dije perdido en su belleza.
Gracias.- contesto.
Por nada- me acerque y le di un leve beso en la mejilla.
Adiós – di la vuelta hacia mi auto, desesperado por volver a su lado.
Hasta pronto – la escuche decir, y Sali casi volando de su casa, la prisa por volver junto a ella me estaba carcomiendo.
Conduje rumbo al hotel, no podía dejar de pensar en lo sucedido, como era posible que el destino se empeñara en jugar de esa manera con nosotros, pero se lo agradecía infinitamente, ahora tenia la oportunidad de estar junto a mi diosa y protegerla.
Llegue al hotel y subi por el elevador, cuando llegue a mi habitación comencé a cambiarme de ropa, me puse mi traje negro y unos lentes obscuros que usaba para trabajar, una cosa era que su gira comenzara dentro de una semana y otra que yo no comenzaría a trabajar con ella hoy mismo. Tome rápidamente una maleta y comencé a introducir todo rápidamente, no aguantaba las ganas de volver junto a mi bella, Sali de la habitación y me dirigía la recepción, pague mi cuenta y Sali hacia mi auto.
Iba conduciendo camino a casa de bella, había pasado 2 horas aproximadamente, cuando pase enfrente de una florería una idea ilumino mi mente, me estacione y baje; fue my difícil escoger, hasta que recordé a ver leído en la red, que sus flores favoritas eran las rosas, se me ocurrió comprar un ramo de rosas rojas y en el fondo pedí les colocaran 3 rosas blancas, una por cada dia que pasaríamos solos; escribir la tarjeta fue quizás lo mas difícil, necesitaba pedirle disculpas por lo mal que me había portado al principio, necesitaba que comenzáramos de cero, me inspire lo mas que pude y la escribí; Sali de la tienda y me dirigí ahora si a su casa, ya era casi la hora de la cena, me pregunte si bella habría comido ya, me encantaría invitarla a cenar, pero tuve miedo de su respuesta, asi que tome mi celular y llame a un muy buen restaurante de comida italiana que según leí era su favorita, calcule el tiempo del pedido y todo se apegaba a mis planes.
Cuando llegue me estacione alejado de la puerta, camine hacia ella y deje el ramo de rosas sobre el suelo, toque el timbre y me escondí detrás de un pilar; después de unos segundo escuche como la puerta se abría, mire hacia la puerta donde bella iba saliendo, mi diosa lucia muy sensual, había cambiado sus jeans por una pequeña falda de mezclilla sus piernas lucían hermosas, tenia puesta una playerita blanca y unas sandalias, solo ella podría lucir tierna y sensual al mismo tiempo.
Observe como levanto el ramo y una sonrisa inundo su hermoso rostro, la vi leer la nota y estaba muy ansioso por saber su reacción.
Era lo menos que podía hacer, después de lo tonto que fui – dije y ella volteo.
Bella me miraba fijamente de arriba abajo, eso me complació mucho, me quite los lentes y la mire fijamente, ella no me había contestado aun.
No te gustaron – dios que tonto, como unas flores, de seguro eran insignificantes para ella..
NO; NO Edward, me encantaron, son hermosas – corrío hacia donde yo estaba – Gracias – me dijo y me regalo una hermosa sonrisa.
De verdad? – dije feliz.
Claro que si, por que te mentiría – ella entrecerró los ojos, se veía muy linda.
Bueno, porque eres tan linda que no te atreverías a lastimar los sentimientos de nadie – bella se sonrojo al escucharlo, tendría que acostumbrarse a mis cumplidos.
Pues te equivocas, me encanto y no te miento –dijo, de pronto estábamos muy cerca, podía sentir su calor.
Bueno te creo entonces, solo porque luces completamente adorable – mi vista vago por sus piernas y su hermoso cuerpo.
Bueno… y a que se debe la elegancia. – me pregunto señalando mi traje.
Es mi uniforme, lo uso todos los días y a todas horas cuando estoy trabajando – explique.
Mmm Pero tu todavía no estás trabajando – su voz sono demasiado sexy, me volvería loco.
Desde luego que si, prometí cuidarte y eso es lo que hare- yo la cuidaría, era mi responsabilidad.
Tu trabajo inicia el dentro de una semana, ahora serás mi invitado – me recrimino. – mi guarda espaldas vendrás dentro de una semana – dijo en broma; su invitado?, ella quería que estuviéramos solos sin el hecho de ser su guarda espaldas?.
Bueno, ya que creo es imposible discutir contigo, me invitarías a pasar para poder cambiarme.- dije cediendo.
Oh, claro disculpa – me mostro la puerta, tome mi maleta y la seguí hasta la entrada, bella jugaba con sus manos, lucia muy nerviosa, yo estaba igual, era mi sueño hecho realidad tenerla junto a mi y a solas.
Tu habitación – dijo mientras abría la puerta, ella entro y la seguí de inmediato, la habitación era muy elegante y espaciosa, en el fondo había una gran cama blanca.
Gracias, es muy bonita- mire a mi diosa – eres muy amable – deje mientras tomaba su mano, en estas horas había extrañado su rose, parecía que podía respirar bien otra vez.
No.. no es nada – dijo tartamudeando, que linda se veía.
Me acerque a ella, necesitaba sus labios, cuando estaba muy cerca ella tiro sus llaves al suelo, que mal.
Se agacho a recogerlas y yo hice lo mismo, tropecé nuestros brazos y bella comenzó a caer de espaldas, no podía permitir que se golpeara, así que me apresure y coloque mis manos en su cabeza, cayendo los dos al suelo alfombrado, yo encima de ella.
Estaba encima de mi diosa, solo ´podía imaginar todo lo que quería hacer con ella en ese momento.
Estas bien? – pregunte preocupado, tal ves la había lastimado.
Si, bien dicen que el dinero no compra todo - dijo y la mire extrañado – veras, yo no he podido comprar la coordinación – no pude evitar soltar una risita cuando dijo eso.
No creo que necesites nada – susurre – para mi pareces perfecta - mas perfecta, no habían palabras para describir a esta mujer, era demasiado afortunado de tenerla junto a mi.
Bella iba a contestar algo, pero no pude mas y me apodere de sus labios, no quería hacer nada que ella no quisiera pero mi necesidad de ella era demasiada, con mis labios recorrí cada centímetro de los suyos que me fue posible, su sabor era delicioso, con cuidado quite una de mis mano de su cabeza y comencé a acariciar su brazo, no podía parar de tocarla, su piel era lo mas suave que había sentido en mi vida, acaricie su cuello con mucha delicadeza y deje mi mano descansar allí, gemí de placer cuando bella tomo la solapa de mi saco y me jalo mas hacia ella intensificando el beso e introdujo su deliciosa lengua en mi boca, estaba mas que sorprendido ella era tan dulce y apasionada al mismo tiempo, mi diosa también me necesitaba mas cerca, acaricio mi lengua con la suya excitándome demasiado, mi cuerpo estaba reaccionando muy rápido, sentí sus pequeñas manos dentro de mi saco y comenzó a quitármelo, me sorprendió tanto que me separe un poco de ella y la mire, lucia muy sonrojada y sensual, ella me miro y me quito el saco, cerré los ojos cuando sus manos comenzaron a acariciar mi pecho, era exquisito el placer que estaba sintiendo en este momento, ninguna mujer me había provocado esto jamás, tomo el primer botón de mi camisa dispuesta a quitármela y yo no tenia ninguna oposición; en ese momento el timbre sonó apartándonos de nuestra fantasía.
La mire fijamente intentando sosegar mi deseo, pero mientras la veía era imposible..
Tengo que ir . – susurro.
Yo solo asentí y le regale una sonrisa, tenia que tomar un baño frio, me levante de encima de ella y la ayude a ponerse de pie, me coloque mi saco de nuevo y le abrí la puerta de la habitación para que saliéramos.
Caminamos callados durante el transcurso a la puerta, tenia mi mirada fijamente puesta en bella, quería saber que pensaba.
Bella abrió la puerta y allí se encontraba un repartidor; cierto, yo había encargado comida, bella ocupaba totalmente mi mente, había olvidadla cena.
El joven le dijo sobre su pedido y bella estaba muy confundida diciendo que ella no había encargado nada.
Lo siento, fui yo – intervine, y la mire sonriendo – Cuanto es joven? – Le pregunte.
Son 40 dólares – me entrego la nota..
Quédate con el cambio – le dije entregándole un billete.
Gracias, hasta luego – Se despidió el joven.
Bella me miraba muy curiosa, sonreí un poco y hable antes que ella.
Fue antes de llegar aquí – dije en tono de broma – Me imagine que no habías comido nada y no creo que eso sea bueno – dije preocupado.
Oh, Edward no debiste molestarte, yo podía preparar algo – ella quería cocinar para mi?, esa seria la mejor cena de toda mi vida.
No, como crees, además he querido invitarte a cenar desde el día de la librería – sonreí al recordar aquel dia– pero como no sabía si aceptarías, preferí traer la cena a tu casa.
Le deje saber sobre las dudas que tenia.
Claro que hubiera aceptado –me miro directo a los ojos – porque creías que no aceptaría? –no parecía entender.
Bueno, tal vez no te gustaría estarte exhibiendo con tu guarda espaldas – soltó una risita y la mire extrañado.
Lo siento, es que sonó algo gracioso, además ya te dije que eso no me importa, y tu deja de actuar como si fueras cualquiera, te puedo recordar con quienes has trabajado – me acuso, seguramente sabia con quienes había trabajado..
Bueno, porque en lugar de discutir, cenamos, antes de que se enfrié –le hice ademán de entrar en la casa y ella asintió.
Caminamos hacia la cocina, alli había una pequeña y linda mesa.
Toma asiento Edward, yo serviré – me dijo y se dirigió a la alacena por los paltos mientras yo tomaba asiento, ella coloco los platos comenzó a servir a servir.
Oh comida italiana, es mi favorita – dijo emocionada.
Lo sé – dije sin pensar y ella me miro confundida.
Que tonto no le podía decir que la había investigado en Internet, que pensaría ella de mi.
A si?, y se puede saber cómo lo sabes? – Me pregunto.
Mm pues… yo… yo – Comencé a tartamudear, que torpe era.
No Me lo dirás? - Hizo puchero, se veía demasiado tierna, la mire embobado, ella estaba apunto de ganar.
Te busque es google – dije muy apenado y agache mi cabeza.
Esperaba no se molestara o algo por el estilo, y entendiera que estaba desesperado por ella.
Y… Descubriste algo interesante – pregunto con una sonrisa, tuve que levantar mi rostro.
Pues de hecho si- fruncí el ceño - Aunque sabias que aparecen 3 Millones 690 Mil enlaces cuando busco tu nombre? – Dije contrariado, eso había sido un problema – Además todas eran muy genéricas, no me decían lo que yo quería saber de verdad – no había logrado descubrir lo que en estas pocas horas junto a ella.
MM. Lamento que mis seguidores te hayan decepcionado – Fingió tristeza – Pero tal vez sería mejor que me preguntaras directamente lo que quieres saber – ella me ofrecía contestar mis preguntas.
De hecho, quiero saber todo de ti – la mire fijamente – Quiero conocer todos los aspectos de ti, tanto de la artista, así también de la mujer – ella se quedo muy quieta, podía escuchar su corazón palpitar fuertemente.
Bueno, en ese caso, que te parece si jugamos a las 20 preguntas? - sugirió.
Es una gran idea, Propongo que sean 10, pero… Que podamos preguntar cualquier cosa- la mire con picardía, en realidad solo quería saber una cosa sobre ella.
Bella pareció ponerse un poco nerviosa.
Hecho – contesto y me tendio la mano, yo la tome por mas tiempo del necesarios y la acaricie, ella pareció apenada y la solto. – Comienzo yo entonces – asentí y le sonreí, para darle ánimos.
Porque te dedicas a ser guarda espaldas? – al parecer fue lo primero que se le ocurrió.
Comencé contándole mis sueños desde niño y después la primera ocasión en la que me plantee ser guarda espaldas.
Y que paso después? – Pregunto muy curiosa, no pude evitar sonreir.
Termine de contarle como había aceptado la primera propuesta para dedicarme a eso y ella parecía complacida; le dije que era mi turno.
Dispara – me dijo.
Como es que te convertiste en una gran estrella ? – al parecer bella sea apeno un poco – siempre quisiste ser cantante ?.
Si, siempre quise serlo, en la secundaria me la pasaba cantando por todas partes, mis maestros ya no me soportaban – dijo y no pude evitar tirar una carcajada, mi diosa además de hermosa, era muy divertida. – y en una ocasión tuve la oportunidad de que unos empresarios me escucharan y me ofrecieron la oportunidad de dedicarme a esto, y afortunadamente pude tener éxito y ser del gusto del público – Expreso muy feliz.
No veo la manera de que una mujer como tu, no pudiera ser del gusto de cualquier persona – dije mirándola fijamente, era demasiado el deseo que sentía por ella.
Eh.. Siguiente pregunta – dijo tratando de cambiar el tema.
Tienes familia, como son ellos? – pregunto.
Si tengo una familia – sonreí l recordarlos – Soy muy afortunado de tenerlos, siempre me han a poyado en todo, y son realmente maravillosos – yo era realmente afortunado por tener una familia, y mas por que era maravillosas personas.
Ella me miraba a la expectativa, asi que comencé a contarle y describirle a cada uno de los miembros de mi familia, ella sonreía a menudo cuado notaba el gran amor que sentía por ellos.
Perece que tiene una muy hermosa familia – comento y me puse feliz, yo quería que ella los conociera.
Gracias – respondí – que hay de tu familia? – Pregunto – como son? – pregunte, necesitaba saber todo sobre ella.
Pero bella pareció entristecerse, y agacho su mirada, que le sucedía, había dicho algo malo?, quise abrasarla y preguntarle que sucedía, pero preferí esperar su respuesta.
No pude contenerme mas y me incline sobre la mesa quedando muy cerca de ella.– Dije algo que te molestara? – pregunte preocupado.
Alzo la vista y me miro, me dolía verla triste. – no, no has sido tú, es solo que… - no termino la frase.
Es solo que, que bella, que te sucede? – estaba muy preocupado, que le pasaba a mi bella..
Edward – Me miro directamente a los ojos, yo solo espere. – Yo no tengo nada que contarte de mi familia – dijo sinceramente – Porque yo no tuve una, solo viví con mi papa al que casi nunca veía por que su trabajo no lo permitía, y mama… ella nos abandono cuando era muy pequeña, sin importarle ni un poco – mi niña, como era posible que alguien la pudiera abandonar, si ella era lo mas lindo de este mundo, me sentía desamparado por su tristeza - así que veras no tengo mucho que contar – intento sonreir, pero no era una sonrisa sincera, mire como una lagrima rodaba por su mejilla.
Bella – dije, y camine, mas bien corri hacia donde ella estaba, la mire fijamente y la abrace muy fuerte, quería que supiera que yo estaba aquí con ella, y no se volveria a sentir sola nunca mas; intente calmarla, ella seguía derramando lagrimas, comencé a dar suaves palmadas en su espalda y con mis labios limpie sus lagrimas, no sabia que hacer para que se sintiera mejor, me sentía inútil, era un tonto, no debi de haber mencionada aquello.
Bella, perdón, yo no quería arruinar el momento, soy un tonto, no debí mencionarlo – intente disculparme de mil formas diferentes.
No Edward, no tiene por que disculparte – me miro, sus ojos estaban un poco irritados – Tu no sabias, la única tonta aquí soy yo, eso ya tiene mucho tiempo, no debería afectarme tanto – parecía avergonzada de sentir aquel dolor, no lo permitiría.
Bella mírame por favor – Le pedi, alzo su rostro quedando muy cerca del mio. – no eres ninguna tonta – no podía soportar que ella pensara eso – solo puedo imaginar lo triste que fue tu vida, y lo sola que estuviste – acaricie suavemente su mejilla – no quiero que estés triste, no quiero que te vuelvas a sentir sola, quiero estar aquí para ti- dije con el corazón el la mano – bella, estoy aquí, seré tu guarda espaldas, tu amigo o algo mas si así lo deseas – bella me miro sorprendida, mientras mas lagrimas se derramaban por sus ojos, yo le estaba ofreciendo mi vida, ella podía tomar lo que quisiera de mi.
Edward… tu no tienes que sentirte comprometido, solo porque me siento mal – dijo.
Que?, ella creia que lo estaba diciendo por compromiso, eso me molesto un poco, no se daba cuenta de lo mucho que la necesitaba.
De verdad crees que estoy aquí porque me siento comprometido? – pregunte seriamente, ella solo asintió. – Pues estas muy equivocada, desde el primer momento en el que te vi, no he podido dejar de pensar en ti; cuando me di cuenta de quien eras tuve mucho miedo. – agache mi mirada ante esa confesión.
Por que tuviste miedo Edward – pregunto muy ansiosa.
Alce mi mirada – Bella, tu eres una estrella, eres muy rica y famosa, alguien como tu, nunca se fijaría en alguien como yo; nuestros encuentros anteriores fueron hermosos y yo tenía la esperanza de que si algún día te volvía a encontrar podría acercarme realmente a ti, pero al saber quien eras esas posibilidades se espumaron – todo parecía un susurro, no era fácil expresar mis temores.
Edward… - me interrumpio.
No bella, no tienes porque contestar nada – esta muy apenado – lo que yo sienta no es tu problema, no te sientas comprometida – la libere de mis brasos aunque me sentí vacio, estaba asustado por su reacción.
Me gire dándole la espalda, no podía enfrentar su mirada, pasaron un par de segundos, cuando sentí sus suaves brasos rodear mi cintura por mi espalda.
Edward, ahora si estas siendo un tonto – dijo y gire inmediatamente – Crees que si no me importaras hubiese permitido que llegáramos a besarnos en dos ocasiones? – podría imaginar mi rostro desencajado.
No yo no quise decir… - intente disculparme, no la quería ofender, pero ella me interrumpió.
No soy tan fácil – dijo y sonrio.
hay, bella, solo ella podría decir ese tipo de cosas en este momento, me encantaba, solo pude sonreir apenado.
Fue en 3 ocasiones bella – la corregí – Nuestro primer beso también cuenta.
Ese había sido el comienzo de todo, jamás podría olvidarlo, gracias a ese momento ahora podía tener a bella junto a mi.
Entonces te importo? – pregunte esperanzado – quieres que estemos juntos? – espere ancioso.
Si a la primera pregunta y… Por su puesto a la segunda – contesto sinceramente.
La abrace muy fuerte, sintiendo todo su calor contra mi cuerpo, nunca había sido tan feliz. – bella, si te pido un beso, cuenta como una pregunta?.
Sentí la necesidad de pedírselo, aunque me encantaba adueñarme de sus labios sin permiso alguno, esto era diferente, necesitaba saber que ella también lo deseaba.
Creo que si – contesto con una sonrisa e sus labios.
La mire fijamente, estaba totalmente perdido, acaricie sus labios con la llema de mi dedo, eran tan sueves.
Eres exquisita – murmure antes de adueñarme de sus labios.
Movi mis labios muy lento sobre los suyos, quería ser lo mas tierno posible, tenia tanto amor que darle, la necesitaba, acaricie sus mejillas, estaban muy suaves y tibias, debido a nuestro beso, mi lengua recorrió todo su labio inferior pidiendo permiso para entrar, mi bella abrió su boca permitiéndomelo, el roce era exquisito, intente saborear cada centímetro de su boca, su aliento me estaba embriagando era demasiado dulce.
Bella era la mujer mas hermosa y maravillosa que había conocido, la necesitaba cada vez mas; ella me atrajo mas cerca intensificando el beso, me encantaba que fuera tan apasionada, nuestras bocas estaban desesperadas la una por la otra, nuestras lenguas enredadas nos hacían producir gemidos que se hacían cada vez mas fuertes, enredo sus manos en mi cuello y yo la tome por las piernas y la lleve cargando hasta la mesa donde la senté, bella enredo sus piernas en mi cintura haciendo que nos rozáramos, era increíble, ella seguro notaba lo excitado que estaba, era su culpa por ser tan perfecta ,abandone sus labios y los dijigi hasta su cuello, su aroma era exquisito, bella gemía intensamente, estaba frenético escuchándola, coloque mis manos en sus piernas y las acaricie suavemente, soltó mi cuello y llevo sus manos dentro de mi saco al tiempo que acariciaba su muslo debajo de su falda, no sabia hasta donde llegaríamos pero sabia que me seria casi imposible detenerme, acaricio mi pecho encima de mi camisa y no pude evitar gemir ante su contacto, bella me quito el saco, yo continúe acariciando sus piernas, comenzó a desabotonar mi camisa, pero sus manos temblaban mucho, asi que me la arranque yo mismo evitándole el trabajo, la mire fijamente animándola, necesitaba sus caricias, volví a besar su cuello mientras ella llevo sus manos a mi pecho desnudo, me estremecí ante su roce, beso suavemente mi hombro y bajo hasta mi pecho, no podía contenerme mas, separe mi boca de su cuello y cerré los ojos disfrutando la sensación, solo ella me provocaba de esta manera.
Bella - susurre – te necesito – dije sin pensarlo.
Separo su boca de mi pecho y me miro, podía imaginar mis ojos llenos de placer.
Yo también te necesito – me dijo.
Bella tú quieres… - pregunte, no la forzaría a nada, a pesar de lo que ya habíamos hecho.
La vi dudar un poco, parecía insegura.
Edward yo… - la interrumpí besando levemente sus labios, si ella no estaba segura, no pasaría nada.
Tranquila, si tu no quieres, no va a pasar nada – sonreí, tenia que tranquilizarme, un baño frio ayudaría mucho en este momento.
No, no es que no quiera, es que yo nunca… - dijo apenada.
Bella, tu nunca has estado con un hombre? – estaba muy sorprendido, como era posible que una mujer como ella, nunca había estado con un hombre, esto era el cielo mismo, mi diosa era virgen y yo me había deleitado con su cuerpo.
No – contesto y agacho su mirada.
Porque te da pena amor – dije y levante su barbilla, era maravilloso que ella no hubiese estado nuca con nadie, podía imaginarme siento el primero en robarme su inocencia – Es algo hermoso.- sonreí cálidamente.
De verdad? – pregunto – no crees que soy una inexperta – no pude evitar sonreir, ella estaba preocupada de que yo pensara que era una inexperta?, era mas linda de lo que había imaginado.
Claro que no – conteste – En realidad… me agrada demasiado saberlo – le insinúe, ella pareció apenarse.
Un bosteo se escapo de sus labios, mi bella estaba casada, este dia había sido demasiado emocionante.
Estas cansada? – pregunte.
Un poco, ha sido un día muy largo – dijo mirándome.
Lo sé – sonreí orgulloso, no podía evitar sentirme asi, había tenido a mi diosa entre mis brasos.
Será mejor que vayamos a descansar – me dijo.
Tienes razón – asentí, la tome por las piernas y la espalda y la cargue – en un momento estará en su habitación señorita- sonreí con malicia.
Camine hacia su habitación, en todo el transcurso deje besos sobre sus mejillas, su cabello y sus hombros, abri la puerta y camine hasta su cama, ella me miraba muy feliz; la recoste sobre su cama me incline y le di un sueve beso en los labios.
Que tenga dulces sueño señorita – susurre contra sus labios.
Usted también caballero – respondió y me abraso.
Cualquier cosa, estaré alado mi lady – ella sonrio.
Adiós – se despidió con la mano, mientras yo salía de su habitación.
Camine alado hacia mi habitacion y me tumbe sobre la cama, todo lo que había pasado hoy era mas que irreal, primero había encontrado a bella y después por si eso no fuera maravilloso, habíamos estado juntos, no solo en nuestra secion de besos y carisias, sino también habíamos hablado, y compartido algo tan común como una cena, pero se volvia especial por estar junto a ella.
No sabia Como quedaríamos ella y yo después de esto, habíamos expresado nuestros sentimientos, pero no tanto como yo lo deseaba, se que era apresurado y todo, pero yo estaba completamente enamorado de bella y ya no podría vivir sin ella.
Me levante y m puse mi pijama, me acoste en la cama, pero no podía dormir, no cuando mi diosa estaba a unos metros de distancia de mi.
Recordando, pensando y fantaseando con ella, poco a apoco me fui quedando dormido
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