Bella, bella, que te sucede – escuche que me decían, yo aun estaba recuperándome de aquel extraño sueño.
Que? – dije, me gire para ver a angela parada frente a mi cama con sus ojos llenos de preocupación. Que sucede angela? – le pregunte un poco confundida.
Eso quiero saber bella, vine a buscarte para que comenzaras a arreglarte y te encuentro dormida y gritando, no pude evitar despertarte, disculpa – dijo con un tono de disculpa agachando un poco su cabeza.
No angie, no te preocupes, te agradezco que me hayas despertado, estaba teniendo una orrible pesadilla – le dije – gracias por hacerlo – me acerque a la orilla de la cama y tome su mano – siempre estas ai cuando te necesito, ere mi mejor amiga – dije y le di un abrazo.
Oh! Bella, tu sabes cuanto te quiero, tu también eres mi mejor amiga- dijo casi con lagrimas en sus ojos.
Si angie lo se, pero… creo que será mejor que me vaya a arreglar, si no mi manager me va a matar – dije y no pude evitar reírme; angela hizo lo mismo.
Si señorita estrella del pop, mejor apresúrese antes de que la vaya a buscar para que venga a regañarte – se separo de mi y yo camine casi corriendo al baño.
Entre al baño y me mire en el espejo, cuando vi mi rostro no pude evitar recordar todo lo acontecido; si no lo tuviera tan presente en mi mente podría decir fácilmente que había sido un sueño.
Me bañe y Sali a vestirme, angela había dejado la ropa que me pondría sobre mi cama, no podría decir que la ropa fuese lo mas importante para mi, pero claro que me encantaba, yo realmente valoraba poder usar todo lo que quería, sonrrei al recordar cuando vivía en forks con papa, siempre tenia que usar grandes suéteres y botas debido al frio que había allí, gracias al cielo ahora podía vivir en Miami donde todo era sol y los días se iluminaban al despertar.
Tome mis sexy jeans obscuros y me los puse, tenia dos opciones para las blusa, un top blanco con lentejuelas, era por demás decirlo corto o una pequeña blusa estraple amarilla con un estampado de la marca que promocionaba, opte por la blusa amarilla, aunque fuera quien era, siempre seria tímida en el fondo; me puse mis sandalias bajas, y me maquille discretamente.
Salí de la habitación mirando hacia todas las direcciones, esperaba por todos los santos no encontrarme con el extraño de anoche, podría imaginar mi vergüenza si el me volviese a mirar a los ojos; camine hacia la habitación de angela y gracias al cielo no lo vi por ninguna parte.
Me pare frente a su puerta y toque – Angie puedo pasar? – pregunte
Adelante bells – dijo angela, hacia mucho timpo que nadie me decía asi; a decir verdad desde la secundaria.
Entre y la mire asombrada – Me llamaste bells? – le dije
Oh si, hace unos momentos recordé que en la secundaria te decíamos asi – y sonrrio – te molesta – me pregunto
No en realidad, me gusta como suena – le dije sonriendo
Jeje si ami también me gusta llamarte asi, me hace recordar aquella etapa en la que éramos simples jovencitas con sueños – me miro con ojos llenos de melancolía
Lo se, recuerdas que cantaba por todas partes, y hasta los maestros me mandaban callar – dije , y estallamos es risas
Si y yo juraba que seria manager de un artista muy importante – me guiño un ojo – quien diría que nuestros sueños se haría realidad – dijo y vi como empezaría a llorar, mi pobre angie era muy sentimental.
Sii es verdad, pero bueno ya no es tiempo de ponernos melancólicas, le dije apretando cariñosamente su mano. – a donde nos dirigimos hoy? – pregunte muy curiosa, ella no había querido decirme hacia donde nos dirigíamos hoy, por lo que sabia el próximo concierto era en Francia, pero dentro de 3 dias, asi que podíamos permanecer en Inglaterra un dia mas.
Es una sorpresa – me dijo
Angie sabes que odio las sorpresas – dije haciendo un puchero
Lo se bella, pero esta te gustara, te lo prometo. – sonrrio’
Mmm esta bien – la mire entrecerrando los ojos – pero irán todos? Digo, los bailarines, los músicos y los del estaff? – pregunte, mi equipo de trabajo constaba con mas de 60 personas, como nos llevaría Ángela a todos a algún sitio, con mucho trabajo entrabamos todos en mi avión privado.
No bells, esto es solo para ti, asi que pongámonos en marcha – dijo y me tomo la mano y me jalo comenzando a salir de la habitación.
Bajamos por el elevador, e ese momento mis recuerdos volvieron, me preguntaba que hubiese sucedido si aquel extraño medio desnudo, hubiese entrado en el elevador como pretendía, mi mente maquilaba muchas opciones posible, pero yo solo deseaba una… Compórtate bella- me dije a mi misma, no podía tener esas fantasías con un extraño, que además era un patán.
Bajamos y en el lobby nos esperaba Tyler – buenos días señoritas – dijo inclinándose en modo de reverencia, no pude evitar reír.
Hola Tyler – dije cordialmente – Como ha estado tu dia?
Tyler era muy amable, y siempre me ayudaba perdiéndonos del rastro de los reporteros, recuerdo cuando angela me dijo que el estaba muy enamorado de mi, sentí una gran pena, el era un gran chico pero yo no podría quererlo, y no, no era por que fuera mi chofer, ami las posiciones sociales o el dinero era una de las cosas que poco me importaban; era mas bien por que yo había entregado una vez mi corazón, y lo habían destrozado, y jure nunca mas amar a nadie.
Muy bien señorita bella, gracias por preguntar – sonrió – a donde las llevo? Pregunto, mientras habría la puerta de la limosina blanca.
No te preocupes Tyler – dijo angie sonriendo – aquí esta la dirección escrita - y le dio un pequeño papel.
Enseguida – dijo traer cerrando la puerta.
Angela, no me dirás a donde me llevas? – pregunte esperanzada de poderla convencer.
No Isabela Swan y es mi ultima palabra – dijo fingiendo un tono de molestia.
Jum – dije y voltee mi cara hacia la ventana, logre escuchar una risita de angela.
El auto se puso en movimiento y comenzó a recorrer las muy transitadas calles de Londres, era una ciudad de lo mas hermosa, me encantaba tener días libres y poder ir a conocer los lugares de interés, pero cuando decenas de paparazis van tras de ti, se vuelve de lo mas molesto.
Me deje llevar por la hermosa vista de la ciudad, esperanzada de que algún dia podría caminar como cualquier persona por las calles, sin temor a ser perseguida.
La limusina se detuvo y mire por la ventana para lograr ver algo, pero no veía nada.
Que es aquí angela? – le pregunte muriendo de curiosidad.
Espera un segundo y lo veras-, me dijo angie con una linda sonrisa.
En ese momento Tyler abrió mi puerta y Salí de la limusina; lo que se encontraba frente a mis ojos era un sueño hecho realidad, por lo menos para mi.
Woh- fue lo único que pude articular y corrí como una niña pequeña emocionada, haciendo que esas majestuosas puertas se abrieran para mi.
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