(Ola niiñas Sorry por no subiir capitulo ayer, pero me di una escaada al cine aver new moon otra vez, espero me entiendan, aki les dejo un capitulo muy especial, me costo un poco escribirlo, pero espero de todo corazon sea de su total agrado, les dejo mi correo x si kieren platikar o comparti algo, fashionista_losoy@hotmail.com, saben ke los adoro a todos, xoxo: LiiBiiThaA! =D)
Estaba muy sonrojada y estaba hiperventilando, solo de penrar en la idea de seducir a Edward; pero el me habia hecho necesitarlo demasiado este dia, su comportamiento había sido tan amable, cariñoso y dulce, que me volvía completamente loca; probablemente el no sabía el efecto que eso causaba en mi, pero aun asi tenia que hacer algo.
Corrí a el cajón donde guardaba mi ropa de dormir; gracias al cielo tenia algunos conjuntos muy atrevidos que había usado en un video clip, porque lo demás de mi ropa de dormir era muy formal para lo que planeaba.
Tome un conjunto negro muy seductor, era un pequeñísimo short holgado que me llegaba hasta la entrepierna, tenia una especie de blusa o mejor dicho top negro que solo cubria los pechos y todo lo demás era una fina tela negra, me lo puse y me mire en el espejo, realmente lucia provocadora, esperaba Edward callera ante mis encantos.
Salí hacia la cocina y me asome antes de entrar, Edward estaba sentado en la esquina de la barra esperándome, perecía muy ansioso, eso seguramente me ayudaría.
Entre en la cosina muy quitada de la pena, mirando fijamente hacia el refrigerador, fingiendo que no me percataba de la presencia de Edward, lo abrí y tome un vaso de agua, visualice un paquete frente a mi y lo tire al suelo intencionalmente, me agache a recogerlo, esto le daba a Edward una vista completa de mis piernas y de mis glúteos, ni siquiera yo creía lo que este hombre me hacia hacer.
Bella – escuche la voz de Edward, sonaba muy ronca.
Me gire para verlo haciéndome la sorprendida, su rostro parecía mas pálido y su mirada me comia de arriba abajo.
Edward, que haces aquí? – pregunte, esperaba sonara convincente.
Te dije que te esperaría aquí para cenar – dijo a penado, aunque seguía viéndome insistentemente.
Oh!, es cierto se me olvido, ya hasta me había preparado para ir a dormir – dije señalando mi vestimenta.
Si me pude percatar de eso – una risita traviesa se asomo en su rostro – Te ves hermosísima – dijo acercándose a mi.
Edward camino lentamente hacia mi, sus hermosos ojos verdes me miraban fijamente; acerco su mano y acaricio mi rostro; el contacto era increíble sentía millones de descargas por todo mi cuerpo; solo cerré mis ojos para disfrutar de la sensación.
Bella – dijo acercado demasiado su rostro, estábamos apenas a unos centímetros d distancia.
Que? – estaba embobada por su rose.
Hoy fue una de los días mas felices de mi vida – una hermosa sonrisa ilumino su rostro – verte compartir conmigo y con mi familia… haces de algo tan común como una comida, un momento inolvidable – dijo y sujeto mis manos entre las suyas.
Bella, quiero que estés siempre allí, junto a mi – lo mire atónita – quiero que formes parte de mi vida y de mi familia – me paralice en ese momento, no podía ser cierto esto, Edward quería estar formalmente conmigo, quería que compartiéramos nuestras vidas, eso era casi un sueño.
Dime lo que piensas por favor – su rostro era interrogante, estaba muy ansioso y temeroso; como se atrevía a pensar que yo no quería lo mismo – si tu no quieres… - no lo deje ni terminar, silencie sus labios con un beso.
El beso comenzó muy despacio, Edward me tomo por la cintura y yo rodee su cuello con mis manos, nuestros labios se movían acompasadamente, recorriendo cada centímetro de ellos; Edward introdujo su lengua en mi boca y yo rose fuertemente nuestras lenguas, se sentía increíble, podía sentir su aliento abrasador en mi garganta, me hacia desear mas; baje mis manos por su espalda acariciando todos sus músculos, mi angel era perfecto y sexy, Edward jadeo ante mis caricia y me apretó mas fuerte contra su cuerpo, deslizo sus manos hasta mis caderas y me sujeto firmemente, abandono mi boca y comenzó a besar mis pómulos, mi nariz, mis parpados, mi frete, mi cabellos; cada beso me dejaba con ganas de mas, llevo sus labios a mi cuello y yo jale mi cabeza hacia atrás concediéndole mas espacio, besaba y mordía levemente la piel d mi cuello y ala ves una de sus manos me acariciaba.
Edward – jadee.
Al parecer la mención de su nombre lo animo aun mas, pues en ese momento soltó mi cuello y se apodero rápidamente de mis labios, me besaba con pasion y locura, ambos jadeábamos y respirábamos dificultosamente, pero no podíamos separarnos; mordí su labio inferior y Edward me regalo un fuerte gemido.
Bella – murmuro contra mis labios.
Me separe un centímetro de sus labios para poder mirarlo y el sujeto mi rostro delicadamente.
Bella, si seguimos con esto no creo poder detenerme – me dijo, sus ojos parecían negros de tanta pasion, se me hizo un nudo en el estomago al verlo – Te deseo demasiado, como nunca había deseado a nadie en mi vida – su mirada era una perdición, me invitaba a perderme en el. – asi que seria mejor que vayas a descansar amor – me dio un leve beso en los labios.
Edward creía que yo quería que se detuviera, que yo no quería que sucediera nada entre nosotros; pero estaba equivocado, yo estaba lista, lista para el.
Yo también te deseo – dije débilmente, Edward estaba sorprendido, y a la vez su cara se ilumino con una sonrisa – te deseo demasiado – concluí.
Bella, eso quiere decir… - su rostro estaba descompuesto por la impresión y una centenar de sentimientos se reflejaban en el.
Edward quédate con migo esta noche – le pedí con el corazón, yo de verdad lo necesitaba demasiado.
Me regalo la sonrisa mas hermosa que había visto salir de sus labio y yo le respondí de igual manera, se agacho y me tomo en brazos como un bebe, comenzó a caminar por el pasillo que llevaba a mi habitación, dejaba caricias en mis mejillas y en mis piernas, yo estaba extasiada con el momento, se podía sentir la pasión y el deseo en el ambiente, pero ala vez también la ternura y el amor.
No se como, pero abrió la puerta de mi habitación y entramos en ella, la cerro con la pierna, y nos condujo hacia la gran cama, esa donde había soñado tantas noche con el, y ahora todo era real.
Me dejo caer en la cama y el se coloco sobre mi, me miraba fijamente, con sus ojos llenos de deseo.
Te amo – dijo antes de devorarse mis labio.
El me amaba tanto como yo a el, este momento no podía ser mas perfecto.
Nos besamos incontrolablemente, devorando nuestros labio y rosando nuestras lenguas, sus manos iban bajando lentamente por mis brazos hasta llegar a mi cintura, metió una de sus manos debajo de mi pijama y acaricio mi abdomen, yo gemí inevitablemente, estaba muy excitada, soltó mi boca y comenzó a besar mi cuello hasta mi clavícula una y otra vez, lleve mis manos a los botones de su camisa y los intente desabrochar pero mis manos temblaban demasiado, Edward se percato de eso y como ya lo había hecho una vez se la arranco el mismo.
Te vas a quedar sin ropa si sigues haciendo eso – dije mirando su espectacular torso marcado.
No me importa en lo absoluto – dijo y volvió a besar mi cuello.
Mis manos recorrían la desnudes de su pecho, cada una de las marcadas zonas y su suave piel, baje mis manos hasta la orilla de su pantalón y desabroche su cinturón negro, coloco sus manos sobre mi espalda y la acaricio lentamente, mientras sus labios bajaban hasta la base de mis pechos, me miro a los ojos y metió sus manos debajo de mi blusa, tocando y acariciando mis pechos, con sus dedos acariciaba mis pezones; yo estaba perdida, mi respiración era incontrolable y mis gemidos cada ves mas fuertes, llevo sus manos a la orilla de mi blusa y me la quito, mis pechos estaban desnudos ante sus ojos, sus labios dejaron suaves besos sobre mis pechos y su lengua jugueteaba con mis pezones, me estaba volviendo loca, siguió besando mis pecho de arriba abajo, lamiendo, besando y mordiendo cada centímetro de ellos, Edward se pego mas a mi y me dejo sentir su pronunciada erección, frotándose contra mi, podía sentirla hacerse mas grande con cada rose, ya no podía mas, necesitaba sentirlo mas cerca aun, se separo de mis pecho y volvió desesperado a mis labios, aproveche para llevar mi mano hasta su pantalón y desabrochárselo, baje su cierre y el me ayudo a bajar su pantalón, tomo la orilla de mi short y lo bajo lentamente besando mi abdomen y mis caderas, lo deslizo por mi piernas y cayó al suelo, Edward se separo de mi y me miro, ahora yo estaba desnuda frente a sus ojos, como nunca lo había estado frente a ningún hombre.
Simplemente perfecta – dijo mirándome y me sonroje, si no fuera mi ángel frente a quien estaba desnuda, dudo mucho que seria capaz de hacerlo.
Beso dulcemente mis labios y comenzó a deslizar su mano por todo mi cuerpo, bajando por mis caderas, introdujo un dedo en mi intimidad y yo gemí en su boca, comenzó a rosar mi clítoris con su dedo y yo gemía cada vez mas fuere en su boca, introdujo un segundo dedo y yo sentía que no soportaba mas estaba a punto de llegar a mi orgasmo.
Edward – gemí, en su oído – necesito… - no pude terminar la frase.
Que pasa mi niña – susurro en mi oído – te gusta? – pregunto con la voz ronca, cuando sus dedos se movían mas rápidamente en mi intimidad.
Si – jadee – necesito… - gemí fuertemente al sentir uno de sus dedos entrar en mi.
Que necesitas amor – pregunto, como si no lo supiera.
A ti – dije, fue lo único que pude decir.
Edward saco sus dedos de mi intimidad y me miro dulce y apasionadamente, beso con mucha pasión mis labios y bajo su bóxer, quedando desnudo igual que yo; mire a desnudes de Edward y Dios el era aun mas perfecto de lo que había imaginado, todas sus proporciones eran perfectas.
Se separo un poco de mi y saco un condón de su pantalón, lo destapo y lo coloco sobre su muy erecto miembro; se acerco a mi y coloco su miembro sobre mi entrada.
Estas segura? – pregunto mirándome fijamente.
Sonreí y me pegue mas a el – si… te amo – dije con mis labios sobre su cuello.
Te amo – dijo Edward, entrando lentamente en mi; no negare que al principio me dolió, Edward era bastante grande, pero cada segundo mi cuerpo se amoldaba mas a el, el dolor fue sustituido por un placer increíble; ambos gemimos cuando Edward introdujo todo su miembro en mi, me miro fijamente y yo sonreí, se apodero de mis labios mientras embestía lentamente, el placer era inigualable, no podía dejar de gemir su nombre, Edward fue envistiendo mas rápido cada vez y yo me estaba volviendo loca, enterré mis manos en su espalda a causa del placer mientras el mordía mis pezones, nuestro vaivén fue haciéndose mas rápido y fuerte.
Edward – gemí fuertemente.
Bella, eres tan perfecta – gimió el contra mi hombro.
Mas – le exigi.
Edward embistió mas rápido en mi, sentía que estaba a punto de terminar, pero quería que el viniera con migo, asi que frote mis caderas sobre el haciendo la sensación mas placentera e insoportable; sentí mi clímax llegar y no me detuve me frote mas rápido contra el.
Bella - grito Edward viniéndose dentro de mi, al mismo tiempo que yo llegaba a mi orgasmo.
Se tumbo sobre mi pecho, mientas calmábamos nuestrarespiraciones; no lo podía creer, me había entregado a mi angel y había sido la experiencia mas hermosa de toda mi vida.
Edward se tumbo sobre la cama y me atrajo a su pecho, comenzó a besar mi frente, mi cabello y cualquier lugar que tuviese a su alcance.
Mi amor, fue increíble – dijo mirándome fijamente – te amo – susurro.
Fue hermoso Edward – acaricie sus labios – yo también te amo – dije.
Ahora si nos pertenecemos, tu eres mía y yo soy solo tuyo – me abraso contra su pecho.
Si, soy solo tuya – bese su pecho – nunca te alejes de mi – le pedí.
Jamás podría mi niña, eres mi vida entera – beso suavemente mis labios.
Me abrace mas a su pecho y Edward nos cubrió con una manta y no dejo de acariciarme, me fui quedando dormida, batida por el cansancio y la tranquilidad de dormir en los fuertes brazos de mi ángel guardián.
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