Cerré la puerta, recostándome en ella, toque mis labios, aun podía sentir los suyos en ellos, al cerrar mis ojos, podía ver los suyos, y mi reflejo en ellos, esto tenia que ser un sueño, sin duda había sido el mejor día de mi vida, a su lado todo era diferente, el mundo dejaba de girar.
-Hasta que llegaste niña- la voz de Charlie me saco de mi estado inconsciente.
-papa, yo… lo siento tuve que irme- le explique
- me dejaste tirado junto con mis invitados- me dijo levantándose del sofá con el perrito en brazos.
-enserio lo lamento papa, era una emergencia- bueno no era mentira, era emergencia pensé
-bueno y este peluche, que significa- me dijo viendo el cachorro tiernamente
-es un regalo, puedo quedármelo ¿no?- le dije intentando imitar la cara de Alice, aparénteme funciono porque papa me sonrió.
-si me parece bien, pero debes cuidarlo, además no me gustaba mucho la alfombra de mi oficina- dijo en un suspiro
Aguante las ganas de reír, mientras el me lo entregaba, el cual empezó a lamerme inmediatamente.
-¿resolviste la emergencia?- me dijo Charlie
- bueno si, si creo- le dije sonriendo subiendo a mi habitación
-¿es un chico?- me pregunto
-buenas noches papa- le dije sonriéndole
-buenas noches, siempre serás mi niña- me dijo sonriendo

La alarma de mi celular empezó a sonar como loca por la mañana, tuve miedo de que todo fuera un sueño, abrí los ojos despacio, sentí un peso extraño contra mi en la cama, voltee a ver, era Max, si mi cachorro se llamaría Max, esta allí recostado a mi torso,  durmiendo placenteramente, un estúpida sonrisa se plasmo en mi rostro, no había sido un sueño, todo lo del día anterior había pasado.
Baje a desayunar luego de alistarme con Max en brazos, allí estaba Rosi, con su sonrisa tierna de siempre.
-buenos días Bella-
-como estas Rosi, mira lo que te traigo-
- esta hermoso- acariciándolo
-si verdad, es un perro hermoso- le dije ablando como bebe, dirigiéndome a Max
-¿quien es el afortunado?- me dijo Rosi con voz picara
-¿ah? ¿De que hablas Rosi?- le dije confundida
-vamos no me vas a decir que esa reluciente sonrisa, sea por el perro ¿oh si?-
-ehhh… no solamente que hace buen tiempo hoy Rosi eso es todo- le dije como quien no sabe nada
-claro me –me dijo mirando la ventana-  un clima maravilloso- estaba totalmente nublado, y parecía que pronto vendría una tormenta
Luego de desayunar, y encargarle a Max a Rosi, me dirigí al instituto,  el camino se me hizo eterno, tenia miedo, y si se había arrepentido, si todo había sido un sueño, oh una broma. Todas esas preguntas rondaban mi cabeza.
Estacione la camioneta, tome mis cosas, mientras caminaba hacia dentro escuche una vos que me llamaba.
-EY TU LA NUEVA- gire a ver quien me llamaba, era el chico que Edward me había presentado
-como estas linda, ¿Por qué tanta prisa?- me dijo sonriéndome
-¿eres Mike cierto?
- el mismo, lindo vehículo – me dijo señalando mi camioneta-
-gracias- le dije caminando nuevamente hacia la entrada
-oye oye porque huyes de mi –dijo mientras corria a mi lado y tomando mi ritmo
-en que te puedo ayudar- le dije seria mientras seguí
-simplemente quería charlar  contigo, ya sabes hacer amistad- me dijo
-¿y eso porque?- le dije sin mirarlo
- te me haces una chica interesante, ¿porque huyes de mí?-
- no estoy huyendo- le dije deteniéndome, recordando lo que Edward me había comentado de Mike.
-bueno eso parece, ¿será que tu novio no te deja hablar con los demás?-
-¿ah que te refieres?-
-ya sabes ¿Edward es tu novio no?-
-yo… no…- dije trabándome
-así que no es tu novio, claro Edward jamás dejara de buscar a Thania-
Me quede ahí, sus palabras hacían mi corazón añicos, seria cierto, pero Edward me quiere repetí en mi interior.
-no te enamores Bella, el no es lo que crees- me dijo mirando como el volvo plateado se estacionaba a unos metros de nosotros-
-debo irme- me dijo caminando hacia sus amigos que lo esperaban sonriendo en la entrada.
Me quede allí pensando, que había querido decir, acaso pasaba algo entre ellos que yo no sabia, algo me decía que Mike no era de confiar, su mirada no era sincera, simplemente, pero toco un punto que me aterraba, si Edward de verdad no me quería, si todo era un juego.
-Bella- grito una vos a mi espalda. Era Alice que se acercaba a mí con una inmensa sonrisa, junto a ella Rosalie le segundaba con otra sonrisa.
-hoy habrá tarde de chicas- dijo Rosalie cuando estuvieron a mi lado
-¿ah si? ¿Y que tienen planeado?- pregunte
-iremos de compras, tenemos que comprarnos algunos trajes de baño, y ropa para este fin de semana- dijo Alice
- Alice pero acá no ahí ni una pisca de sol- le dije
- este fin de semana habrá buen tiempo, créeme- dijo segura
-y podrás estrenar esa linda tarjeta de crédito que te dio tu papa- me dijo Rosalie riendo
-Charlie estará muy feliz- le dije sarcásticamente
-bueno entonces ¿vienes?- me dijo Rosalie
-¿me queda de otra?-
-no, vienes o vienes- dijo Alice seria
-me lo imagine- dije caminando hacia la entrada
En ese momento sonó  el timbre de clase, y todos entraron apresurados al instituto,  camina, corrí prácticamente asta mi salón, cuando estuve apunto de entrar, sentí que alguien me tomaba de mi brazo y me hacia girar, sabia quien era solo con su tacto, me hacia hiperventilar.
-buenos días- me dijo mi ángel con una sonrisa
-buenos- le dije mirándolo
Estaba apunto de decirle que entráramos a clase, cuando simplemente único sus labios con los míos con necesidad, no pude evitarlo, respondí inmediatamente con mas necesidad, abrazandolo. Cuando nos separamos, volvió a sonreír.
-pensé en ti toda la noche- me dijo con ojos dulces
- yo también- le dije sonrojándome
-entra, yo iré tras de ti- me dijo al oído provocando que pasara un escalofrió  atravez de mi espalda
Entre a clase, el profesor simplemente me ignoro, tome mi lugar, saque mis cuadernos y tome los apuntes que el profesor escribía en la pizarra.
A los pocos minutos mi ángel apareció en la puerta, no podía evitar hipnotizarme cuando lo miraba, realmente era  inalcanzable, no entendía como el podía sentir algo por mi. Entro rápidamente y se sentó a mi lado.
La clase paso entre miradas y sonrisas, no se como me controlaba deseaba lanzarme sobre el, y besarlo hasta quedarme sin labios. Sonó el timbre de fin de clase, Edward giro hacia mí y tomo mis cuadernos. Salimos del salón, y nos encaminamos al próximo.
-te vi hablando con Mike- me dijo
-si me abordo en el estacionamiento-
- ¿Qué te dijo?-
- porque te preocupa lo que me diga-algo pasaba no era tan tonta como para no darme cuenta
- solo que es un idiota, y no me gusta que se te acerque-
-mmm… no me dijo nada- le respondí
Llegamos a mi salón me dio mis cuadernos, se acerco hacia mi, dándome un casto y rápido beso.
-nos vemos en el almuerzo-  me dijo
-si…- le di sin aliento
La siguiente clase me la pase pensando en Edward, en los momentos que habíamos pasado los revivía en mi mente una y otra vez, hasta la profesora me pregunto si estaba bien, seguramente tenia una sonrisa de embobada, que la logro asustar.
Al llegar la hora de almuerzo, camine hacia el comedor, justo en la entrada de este, se encontraba el grupo de porristas coqueteando con unos chicos musculosos. Vi como Thania me miraba, pero la ignore por completo, cuando pase a su lado sentí un empujón, el golpe logro hacer que se me cayeran las cosas. Volví a ver quien había sido y me encontré con Thania riendo.
-ahí nueva debes ser mas cuidadosa- dijo entre carcajadas
-que pasa Bella ¿estas bien?- era Alice y Rosalie que acudieron a mí
-un simple accidente Alice- dijo Thania con cara de yo no fui
-ten cuidado con lo que haces zorra, ella esta ahora con nosotros- le escupió Rosalie en la cara
-claro ella es algo así como su acto de caridad ¿no?, hasta tu hermano intenta hacerla sentir bien, asiéndola creer que el esta interesado en ella- le dijo a Alice
-cállate Thania, a la caridad deberías ir tu a devolver esa ropa que te dieron allí, das pena-  le dijo Alice tomándome de la mano y alejándome de el grupo
-digas lo que digas, sabes que tu hermano es mío, siempre será así- grito para que escucháramos
-¿estas bien Bella?- me dijo Rosalie- no le hagas caso, es una perra rabiosa.
-no fue nada Rosalie, estoy bien-
-pero esta la pagara, te lo puedo asegurar- dijo Alicia con una mirada oscura
Fuimos por algo de comer, nos sentamos en la mesa de siempre, aparentemente el pequeño problema con las porristas ya había recorrido todo el comedor, pues todas las miradas se dirigieron a nosotras por un rato.
Luego de unos minutos vimos como el equipo entro al comedor, entre ellos mi ángel, pero antes de que llegara a la mesa fui interceptado, si por Thania, mire como ella le coqueteaba y le decía algo, el muy serio le respondía, pasando su mano por el cabello. Los celos me empezaron a comer por dentro, si estaba empezando a sentir odio por ella. Estuvieron hablando un rato, y luego el se acerco a la mesa.
-¿Por qué esas caras?- dijo Emmet, mientras tomaba refresco de Rosalie
-pues la estúpida de Thania se metió con Bella- dijo Alice aun con su mirada maligna
-¿que pasa con Bella?- dijo Edward que justo llegaba y tomaba el lugar de mi lado
-que tu estúpida ex, la empujo y luego la trato mal- dijo Rosalie
-¿es cierto?- me dijo Edward con cara de enojo
-no es nada-
-¿como que no es nada Bella?- dijo Alice
-no es nada chicas- les dije muy seria, así dejaron el tema y dirigieron su atención hacia sus novios.
-¿que te dijo?-  me pregunto Edward
- no es nada Edward  déjalo- le dije comiendo
-seguro no parece como si no fuera nada- me dijo preocupado
No se porque me inundaron unas enormes ganas de llorar, simplemente quería ser fantasma de nuevo, que nadie me hablara, ni supiera que existo. Era cierto, ¿era un simple trabajo de caridad? No sabia que pensar, porque me tenían que estas cosas, cuando estaba teniendo amigos, no era una mala persona porque se metían conmigo.
- permiso- dije mientras me levantaba y salía del comedor a toda velocidad.
-Bella- escuche decir a Alice pero la ignore
Camine o corrí por los pasillo, quería encontrar un lugar donde estar sola.
-bella espera- escuche que gritaron a mi espalda
-déjame sola- le dije
-ESPERA- dijo alcanzándome y tomándome del brazo
-que pasa, habla conmigo- me dijo mi ángel
No pude verlo a la cara, me sentía como una tonta, ni siquiera sabia que estaba haciendo o porque me sentía así.
-dime que pasa, todo estaba bien, hasta que….- me dijo preocupado- dime que te dijo Thania
-soy una tonta, esto no es nada- dije
- no Bella, no lo eres dime- me dijo tomando mi rostro y levantándolo
-me hizo sentir… pensar cosas- le dije mientras una lagrima pasaba por mi mejilla
-¿te hizo sentir mal?-
-si un poco, me dijo que me hacías creer que estabas interesado en mí, que era acto de caridad- le dije quitándole la mirada
-Bella mírame, me gustas- me dijo mientras limpiaba mi mejilla
-ella solo trata de alejarte de mi, cosa que no permitiré que pase- me dijo besándome la frente
-tengo miedo Edward nunca sentí esto, nunca estuve en una situación así-
-solo ignórala ¿si?- me dijo abrazándome
Su abrazo era cálido, reconfortante, quería quedarme así para siempre, eliminar todas las dudas, aspire su dulce aroma varonil, adoraba su perfume.
-¿Qué te dijo al entrar al comedor?- le pregunte
-quería que la acompañara a su casa, pero me negué- me dijo tomando mi rostro con sus suaves manos.
-no dejes que te afecte lo que diga ¿si?- me dijo
-lo intentare-
- te ves linda llorando- me dijo con su sonrisa torcida- pero espero no verte más de esta manera-
Con sus manos me acerco hacia el, fundiendo nuestros labios en un beso, tierno, como amaba sus besos, su sabor, su juguetona lengua, interactuando con la mía. Si me estaba enamorando profundamente de este hombre.
Nos separamos, tomo mi mano y caminamos de vuelta al comedor. –Edward no quiero volver- le dije rápidamente
-las chicas están preocupadas, además no comiste nada- me dijo dándome un dulce apretón
No discutí con el, solo deje que me guiara de nuevo adentro, cuando las personas se dieron cuenta de nuestro agarre de manos, empezaron a  chismear unos con otros, pude sentir miradas de odio, pero simplemente ignore todo y clave la vista a la mesa hacia donde caminábamos.
Edward me ofreció una silla, beso mi mano, luego me dijo que regresaría en un momento y fue por su comida.
-Bella no vuelvas hacer eso- me dijo Alice seria
Jasper y Emmet se levantaron siguiendo a Edward incomodos
-somos tus amigas, no por caridad, sino porque realmente te estimamos, y nos gusta compartir tiempo contigo- dijo Rosalie mirándome
-no vuelvas a irte así, nos preocupas, puedes hablar con nosotras de lo que sea- me dijo Alice
-lo siento chicas, muchas dudas pasan por mi mente- les dije
-las personas como Thania, simplemente tratan de acerté sentir mal, están hechas para eso, debes aprender a ignorarla- dijo Rosalie
-te queremos amiga- me dijo Alice sonriéndome
- lo siento- les dije sonriéndoles
-puedes confiar en nosotras- dijo Rosalie
-gracias- dije
En ese momento llegaron los chicos, cambiaron el tema por completo, lo que quedo del almuerzo hablamos sobre trivialidades, dejando el mal rato atrás. Edward tomo mi mano bajo la mesa y me daba dulces apretones. Entrelazando nuestros dedos.
El resto de las clases pasaron rápido, pronto estuvimos en el estacionamiento, las chicas me habían dicho que nos reuniríamos allí.
-entonces ¿que planes tienes para hoy?- me dijo Edward al oído provocándome casi un ataque
-me asustaste, las chicas me dijeron que iríamos de compras- le dije
-así que me cambias por ellas- me dijo triste
- no yo…- le dije tartamudeando
- no es cierto Bella, solo juego- me dijo tomándome de la cintura, provocando chiflidos departe de algunos amigos de Edward.
Me gano la pena y me separe un poco de el, sonrojándome.
-no les hagas caso- me dijo riendo
-¿Lista Bella?- me dijo Alice que venia con Rosalie
-iremos en el auto de Rosalie, así que  adelántate y deja tu camioneta en tu casa, iremos detrás de ti-
-ok, nos vemos- dije dirigiéndome a Edward que hizo un puchero
-Alice, ¿a donde van?- dijo Edward
-iremos de compras, necesitamos bikinis y ropa para el fin de semana- dijo ella
-¿pronosticas sol?- dijo el curioso
-si, será que vamos a la playa- dijo Rosalie dando brinquitos
-ehhh, ¿puedo acompañarlas?- dijo el
-pero se supone que es tarde de chicas- dijo Alice
-necesito ropa de verano también- dijo el encogiéndose de hombros
-pero te compre unos shorts de playa, la ultima vez- respondió
- si pero pasaron de moda- se defendió
-¿Qué planeas hermanito?-
-vamos Alice no me quejare, y dejare que me compres lo que quieras-
-hecho, síguenos hermanito-
Edward me cerró el ojo, todos fuimos hasta nuestros autos, de camino pude ver como el deportivo de Rosalie y el volvo plateado me seguían.
Deje el auto fuera de casa, entre rápidamente a dejar las cosas, una pequeña criatura peluda, me recibió moviendo alegremente la cola.
-hola Maxi, ¿te cuidaron bien?- le dije mientras lo acariciaba
Subí a cambiar de bolso,  cuando baje las escaleras las chicas estaban en la sala junto con Edward, ellas acariciaban a Max, jugando con el.
-bella es hermoso- dijo Rosalie
-si, cuidado que le están saliendo sus colmillos- le dije
-¿como se llama?- pregunto Alice
-Max- dije mirando a Edward que me sonrió con aprobación
Salimos de casa, y nos dirigimos al centro comercial, Edward nos seguía en su volvo. De repente mi celular sonó, informándome un mensaje.
“me gusta el nombre, de nuestro bebe”- sonreí
“me alegra que te guste, ¿nuestro?”- respondí
“si es mi hijo también”-
“no tenias que venir con nosotras te aburrirás”- le escribí
“¿crees que me perdería verte desfilar en bikinis?”  Este mensaje provoco que me sonrojara, no había pensado en eso
-¿que pasa Bella? Con quien hablas que te sonrojas-
- con nadie- dije rápido
-Alice me miro por el retrovisor- sus ojos eran de estar descifrando algo
“deberías dejar de escribir mientras conduces” le respondí
“ok, solo porque tu me lo pides”
-vamos Bella deja el celular y esa sonrisa de boba, si no quieres que te lo arrebate- dijo Rosalie desafiante
Llegamos al nuestro destino, Edward nos abrió la puerta, y nos acompaño adentro. Seguimos a Alice que parecía saber a donde se dirigía, llegamos a una gran tienda, ella ni siquiera se detuvo, simplemente entro Rosalie era como la guarda espalda, no se separo de ella ni un segundo, empezó la inspección de ropa, yo miraba por ahí, mientras que Edward no se despego de mi.
-mira Bella para ti- me dijo entregándome un par de bikinis- pruébatelos
-¿este aquí?- dije nerviosa
-bueno no exactamente aquí, mejor ve a los probadores- dijo Rosalie riendo
-ven Edward tu debes decirnos tu opinión dijo Alice tomándolo de por el brazo.
Entre y me probé uno color negro era un poco atrevido, dejaba poco a la imaginación, pero me tallaba muy bien arriba.
-¿lista Bella? ¡Sal ya!- me dijo Alice
Salí del probador, me encontré con la mirada de Edward, sus ojos se agrandaron, viajaron desde mis pies hasta mi cabeza, deteniéndose en varios puntos estratégicos.
-te queda genial- me dijo Rosalie
-¿enserio?- pregunte
-si bueno definitivamente llevaremos ese- dijo Alice- ¿que opinas Edward?
-este… yo… bonito muy bonito- dijo mirándome de nuevo de arriba abajo, y sonando su garganta
-toma Ed, pruébate este short – dijo Alice pasándole unos pants de playa negros
Edward entro al probador de al lado, mientras yo me probaba el siguiente bikini que era de color azul. Salí de nuevo, y las chicas me dieron su aprobación-
-tienes buen ojo Alice, me quedan bien ambos- le dije sonrojada
-el mejor ojo-dijo Alice
-Edward sal queremos verte- dijo Rosalie
Este salió del probador solo con sus pants, dios su cuerpo era perfecto, todos sus  músculos bien formados, me sonrió. Al ver que me lo comía con la mirada.
-¿bueno que les parece?-  dijo
-te queda genial, a ver gira a ver como te talla atrás- dijo Alice
El lo hizo, dios tenia un trasero hermoso, y el short hacia que le resaltara. En un segundo, miles de pensamientos impuros pasaron por mi mente, sentí como mis pezones estaban reaccionando. Así que entre rápidamente al probador antes de que se dieran cuenta.
-bella iremos a buscar  los nuestros- me grito Alice
-ok, me cambiare- le respondí
Pero no habían pasado ni 5 segundos cuando la puerta de probador se abrió, gracias a dios no me había quitado nada.
-¿que haces?- dije cuando gire y vi de quien se trataba
-no pude resistir mas- dijo acercándose a mi- no deberías usar eso al menos que quieras que haga esto- dijo besándome con furia, me enjaulo con su cuerpo, contra la fría pared. Mis manos cobraron vida propia, subiendo por su pecho, tocando cada centímetro de su hermoso torso.
rompimos el beso por falta de aire, ambos teníamos la respiración agitada, pero el no se detuvo su boca se dirigió a mi mandíbula, dando pequeños besos mojados, bajando a mi cuello, mientras mis manos subían y bajaban en su suave espalda, su piel era perfecta, suave, exquisita, me llenaba de un calor excitante. Bajo sus manos hasta situarlas en mi trasero, las cuales lo masajearon de una manera mágica. Miles de sensaciones consumieron mi cuerpo, empezó a sentir un cosquilleo en mi vientre bajo.
Pero por un segundo recordé donde estábamos- no Edward aquí no- le dije deteniéndolo
El me miro entre preocupado, y extasiado- lo siento, me deje llevar- perdóname
-creo que los dos nos dejamos llevar- le dije recuperando mi respiración
- creo que debo salir de aquí antes de que cometa una locura- dijo dándome un casto beso, y saliendo rápidamente
Me recosté a la pared, tratando de respirar normalmente, el me hacia sentir cosas que jamás imagine, que habría pasado si no hubiéramos estado aquí pensé, ¿hubiera dejado que pasara?, con el todo mi mundo giraba, no pensaba bien, me asuste y alegre a la ves, por lo que estuvo apunto de pasar.
Salimos de la tienda solo para dirigirnos a otra, luego a otra, y luego a otra. Las chicas cargaban demasiadas bolsas, sin tomar en cuenta que Edward llevaba  la mayoría, luego de un par de horas, nos dirigimos a las comidas rápidas, estuvimos charlando y riendo durante bastante tiempo, mientras Edward jugaba con su celular, de ves en cuando me lanzaba una sonrisa coqueta.
-bueno creo que es hora de que regrese a casa- les dije a las chicas
-Pero Bella aun faltan las tiendas de lencería- dijo Rosalie
-ah no creo que sea buena idea- dije pensando en el incidente de hace un rato
-vamos Bella no seas aguafiestas- dijo Alice con su mirada de perrito
-ah no Alice no funcionara esta vez, además Charlie no sabe donde estoy se preocupara- explique
- bueno ustedes pueden quedarse, yo puedo llevar a Bella- dijo Edward
-¿te parece bien?- me pregunto Rosalie
-si Rosalie déjalos ir a ellos, no queda mucho que hacer-dijo Alice levantándose
- por mi no ahí problema- dije
Alice me sonrió pícaramente, se despidieron, alejándose hacia las tiendas.
-¿Cuándo les dirás?- me pregunto Edward
-¿decir que?-
-que estamos saliendo- me dijo acercándose
-aun no, esperemos que pase un tiempo- le dije, quería que cuando se los dijera no tener mas dudas estúpidas.
-bueno vamos- dijo Edward tomando mi bolsas y mi mano
Caminamos hacia el auto, por supuesto me abrió la puerta, condujo hasta mi casa, y aparco el auto frente a mi casa.
-siento lo de los probadores, simplemente me vuelves loco- me dijo sonriendo avergonzado
Me sorprendió  su confesión- bueno creo que yo también me volví un poco loca- le dije bajando la mirada
-pero nunca dejaría que pasara de esa manera, no en un lugar así, bajo esas circunstancias- me dijo serio,
Le sonreí realmente era un chico tierno, me acerque a el, dándole un dulce beso. Tome las bolsas, Salí del auto, me despedí con la mano desde la puerta y entre a casa

 
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hola chicas aqui toi denuevo dejandoles un pedasito!!! tarde porque me quede sin internet! ademas de que estuve tonteando con otra historia, que al final no tuve fuerzas para publicar... asi que la deseche... bueno aqui les dejo un beso a todas las que me dan su tiempo :*