Nuevos Sentimientos (+18)

Autor: PeLLiS
Género: Romance
Fecha Creación: 24/07/2010
Fecha Actualización: 05/12/2011
Finalizado: NO
Votos: 95
Comentarios: 423
Visitas: 138650
Capítulos: 37

Bella una chica timida e introvertida... que solo busca encajar..

Edward un chico encantador y guapo que no parece notar su existencia...

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Capítulo 16: Yo esperare

Cuando logre salir del agua no pude ver a Edward por ningún sitio, llegue hasta mi bolso, deposite la problemática roca, saque mi toalla y me seque un poco, mire a Riley que estaba hablando con unas chicas usando a Max  como carnada. Me acerque a el para preguntarle por el.
-Riley viste donde se metió Edward- pregunte
-si,  salió del agua y se fue caminando hacia haya- me indico con su mano- le grite pero no me hizo caso- dijo encogiéndose de hombros
-gracias, cuida de el- le dije señalando a Max, para luego encaminarme hacia donde me había señalado.
Como podía ser tan testarudo, e histérico, no me dio oportunidad de decirle nada, ni explicarle nada.  Camine por unos minutos pero  no se veía rastro de el, donde se había metido. Logre ver un grupo de grandes rocas en la orilla, me acerque y escale algunas para sentarme sobre una.
Desde allí tenia vista de toda la playa, el paisaje era realmente hermoso. No había pasado muchos minutos cuando pude divisarlo, estaba  cerca de el agua, lanzando rocas no muy lejos, solo vestía sus shorts, realmente se veía muy bien con los pocos rayos del sol reflejándose en su torso desnudo.  Algunas chicas lo miraban intensamente y reían como estúpidas mientras  se  susurraban cosas al oído entre ellas. Me quede allí solo observándolo, realmente ese chico me trastornaba, solo mirarlo era suficiente para mi. Abrace mis rodillas apoyando mi cara en ellas y estuve así durante un tiempo.
No se  en que momento me perdí mirando el mar, y caí en mis pensamientos, tenia tantos temores, tanta inseguridad, tenia que superarla, no podía seguir así, si lo hacia nunca viviría me estaba encerrando yo misma, sin darme cuenta.
-¿Qué haces acá sola?- me dijo una vos sacándome de mis pensamientos
-pensando- dije sin mirarlo
-¿en que piensas?- dijo sentándose a mi lado manteniendo la distancia
-¿ahora si quieres hablar?- dije sin mirarlo, con la vista clavada en las olas
-bueno si no quieres hablar me voy- dijo poniéndose de pie
-si eso es lo que quieres- dije aun sin mirarlo
No quería que se fuera,  pero estaba cansada que se comportara así cuando algo le molestaba, suplique que no se moviera de donde estaba en mi interior. Y como si me leyera la mente tomo asiento de nuevo. Pero esta ves muy cerca, paso  su brazo sobre mi hombro, mientras yo recosté mi cabeza en su pecho.
Podía escuchar sus palpitaciones, eran tranquilas como una confortante y cálida armonía, acerco su rostro al mío, suspiro y me beso el cabello.
-lo siento, no debí irme de esa manera- me dijo
-siempre me haces lo mismo- le dije
Suspiro- si, soy un idiota intentare no volverlo a hacer- dijo acariciando mi rostro con su nariz cariñosamente.
-¿lo prometes?- le dije mirándolo a los ojos
- lo intentare- suspiro- cuando me molesto no pienso, por eso me voy no quiero decirte algo que te haga daño de nuevo, como cuando chocamos por primera vez-
-no tengo nada con Paul,  el solo me la dio- le explique
- no te la hubiera dado, si supiera que eres mi novia-
-se lo iba a decir, pero Jake nos interrumpió justo luego de que me diera la roca-
-cuando veo como te mira, me da mucha rabia- me dijo
-lo que importa es como lo mire yo a el, y como te miro a ti- le dije sonriendo
Tomo mi mentón con sus dulces dedos y levanto mi rostro hasta que quedara en nivel con el suyo, nuestros ojos se conectaron- me encanta cuando me miras, tus ojos me fascinan- soltó antes de unir nuestros labios dulcemente, el rose de los suyos sobre los míos producía una sensación exquisita, era un manjar, delineo mis labios con su juguetona lengua, pidiendo entrar, permiso que le concedí inmediatamente. El beso se torno un poco mas exigente mientras prácticamente el me acomodaba sobre sus piernas, y yo rodeaba su cuellos con mis manos,  jugando con su hermoso cabello. Sus manos bajaron hasta mi cadera, me apretó contra su cuerpo, el contacto de nuestra piel producía ondas de electricidad por todo mi cuerpo. Como el podía tener ese efecto en mi. Nos separamos por la falta de oxigeno en nuestros pulmones. Pero el no se detuvo bajo por mi cuello besándolo  dulcemente, mientras yo pasaba mi  mano por su hermoso torso bien formado. – Me fascinas- soltó sin dejar de besarme.
-no tanto como tu a mi- le dije cerrando mis ojos de placer al sentir sus labios en mi  hombro.
Aun sin verlo pude sentir como sonreía, esa sonrisa torcida juguetona que tanto amaba, regreso a concentrarse en mi rostro besando mi barbilla, y subiendo hasta encontrarse con mis labios y atacarlos con pasión, sus manos bajaron hasta mis muslos,  empezando a juguetear con ellos, mientras mis manos se aferraban a el con fuerza.  Cuando mi cabeza ya empezaba a dejar de funcionar a causa de las hormonas un carraspeo de garganta nos hizo volver a la realidad. Ambos buscamos al dueño del sonido sorprendidos.
-sabia que ustedes dos  tenían algo- nos miro estricta Alice desde abajo de las rocas, que venia de la mano de Jasper. En ese momento no supe que hacer, solo me sonroje y aleje un poco de Edward, pero el no me soltó, al contrario su agarre se hizo mas fuerte.
-¿querías algo Alice?- le pregunto Edward mirándola muy serio.
- no solamente caminábamos y no pudimos evitar mirar  su escenita de hormonas, en zona publica- dijo ella soltando una risita, dios era cierto, como no había pensado que muchas personas estarían viendo el espectáculo.
Edward soltó a reír- pensamos que nadie no vería- explico el levantándose y ayudándome a hacer lo mismo.
-porque se lo tenían tan guardadito- nos pregunto Alice dando brinquitos.
- te lo iba a decir, solo buscaba una buena manera- le explique aferrándome de la mano de Edward para bajar de las rocas
-cuando le cuente a Rosalie se pondrá a saltar de la emoción- dijo  Alice aparentemente feliz
-aun no se lo digas- le dijo Edward
-¿Por qué no?- dijo Alice viéndolo confundida
-Bella quiere hablar con alguien primero- dijo el serio sin mirarme, me alegro escuchar que entendía lo que pensaba.
-pero entonces ¿son novios?- pregunto Jasper que estaba silencioso hasta ahora
Edward me miro esperando que diera una respuesta-si- dije mirando el suelo, mientras mi ángel me apretó la mano dulcemente al escucharme.
-que lindos, ahora seremos como hermanas- dijo Alice con lagrimas en los ojos abrazándonos
Nos quedamos en silencio un rato los cuatro buscando algo que decir, hasta que Jasper lo rompió- Amor deberíamos irnos y dejarlos solitos- dijo Abrazando a mi amiga y besándole la frente.
-si nos veremos luego- dijo ella tomándolo de la mano y alejándose
-lo tomo mejor de lo que pensé- le explique a Edward.
-si ella te adora ¿Por qué lo iba a tomar mal?- me dijo abrazándome por la cintura
- es tu hermana, las hermanas sobre protegen a sus hermanos, mas si son mellizos-
-para Alice eres su hermana, ahora te protege a ti también-
-¿regresamos?- le recostando mi cabeza en su pecho
-¿y si caminamos un poco?-
-me parece bien-
Entrelazo nuestros dedos, y beso  mi mano mientras caminábamos, sentir su agarre, la arena bajo nuestros pies y el leve sol en nuestra piel, era una de las  mejores sensaciones que había sentido en mi vida (por ahora :P) conversamos así por lo que me pareció horas, el sabia como hacerme reír y sonrojar con solo una frase. Era simplemente perfecto.  Le conté un poco de mi vida en Miami con mi mama, parecía encantando con cada detalle que le daba, se tenso un poco cuando le hable de Sean, era un celoso sin remedio.  Realmente me encantaba su compañía, ni si quiera teníamos que platicar para sentirme a gusto con el.
-creo los demás deben preguntarse donde estamos- le dije cuando me di cuanta que el sol casi se escondía
-ya les inventaremos algo- me respondió abrazándome por la cintura, de modo que quedara mi espalda  en contacto con su torso- mira- me dijo colocándome en dirección del sol que convertía el cielo en naranja- aprovecha lo que no veras en mucho tiempo- me susurro al oído mientras ponía  su mentón en el hueco de mi cuello de forma cariñosa.
-es hermoso-
Nos quedamos allí inmóviles durante unos segundos hasta que ambos empezamos a sentir pequeñas gotas calleándonos de arriba- Edward  se viene una fuerte lluvia- le dije asustada
-corre- me dijo  tomándome de la  mano
Corrimos hasta  los autos, había tal alboroto que pocos se dieron cuenta de nuestra llegada, los chicos que venían en moto arrancaban rápido, todo corrían de aquí para haya tratando de recoger todo antes de que se viniera el gran chapuzón.
Tome mis cosas rápidamente y las avente a la camioneta, aunque era ridículo porque mi ropa estaba totalmente empapada. Estaba apunto de subir al auto cuando sentí que algo me faltaba- MAX- grite provocando que todos me miraran
-no pude traerlo el solo corrió hacia haya- me dijo Riley agitado
-Yo lo traigo Bella tu sube al auto- me dijo Edward que empezó a correr hacia donde Riley  le señalo.
Todos subieron a sus autos, y arrancaron, se despidieron de mí con algunos pitos, pasaron 5 minutos y Edward apareció con el cachorro, ambos totalmente empapados .
-Max como haces eso- lo regañe mientras el solo me lamia
-ok vámonos- me dijo Edward Besándome y corriendo a su auto.
Pero para mi desgracia la camioneta no arranco, un fuerte chillido salía del motor, Edward que estaba esperando que arrancara primero me hizo cambio de luces. A los minutos de ver que no me movía salió de su auto y se acerco a mi ventana.
-¿Qué pasa?-
-no enciende- le explique
-habré la tapa- me dijo
-como te vas a poner a revisarlo con este tiempo- le grite para que me escuchara
- ven te llevare a casa- me respondió con la misma fuerza
Salí de mi auto con mi bolso y Max, corrí hacia el suyo, entre por el lado del copiloto.
-estas empapada- me dijo preocupado
-¿yo?,  mírate tu, te vas a enfermar- le dije preocupada
-no es nada, toma- me dijo entregándome su camisa –póntela- me ordeno, y yo solo lo obedecí, la camisa olía a gloria.
Llegamos a casa, un poco mas despacio de lo normal por el fuerte aguacero,- Max esta temblando, debo calentarlo antes de que enferme- dije mirando a Edward
-tu también estas temblando- le dije preocupada mirando como sus labios estaban morados del frio.
- no es nada, entra a casa, calienta a Max- me dijo besándome
-no no debes ponerte algo de ropa ahora, tengo tu chaqueta vamos entra- le dije abriendo la puerta y corriendo hasta la casa
El me siguió, entre rápido y corrí a buscar un par de toallas. Volví y Edward estaba de pie en el recibidor temblando.
-¿Que haces ahí?- entra caliéntate, lo tome de la mano, lo lleve hasta la sala donde le entregue la toalla.
-iré a prepararte algo caliente, seca a Max por favor- dije mientras le entregaba otra toalla
Corrí a la cocina, puse agua a calentar para prepararle un te, luego de unos minutos, volví a la sala con dos tazas de te, Max estaba recostado entre unos almohadones muy quieto buscando calor, mientras que Edward estaba enrollado en las toallas ya con un poco mas de color
-toma bebe esto- le dije entregándole una taza
-gracias amor- me dijo sonriendo
-creo que ahí un poco de ropa de Jake, iré a buscarla, y tu chaqueta-
Subí las escaleras rápidamente, entre al cuarto de huéspedes, revise los cajones hasta encontrar unos Jeans y una camiseta. Luego me dirigí a mi habitación. Tome su chaqueta que tenia sobre mi silla- linda habitación- me asusto su vos desde la puerta
-dios Edward no me asustes así- le dije tocándome el pecho
-lo siento- se disculpo, entro a la habitación y la analizo detenidamente con la mirada. –También tengo esas fotos en un lugar especial- me dijo mirando mi espejo y sonriendo
Sonreí ante el comentario- toma Edward ponte esto así terminaras de calentarte- dije entregándole la ropa
-tengo una mejor idea- me dijo tomándome del brazo y acercándome- ¿y si me calientas tu?- me dijo antes de atacar mis labios con deseo. Primero me sorprendí quedando en shock, pero luego de sentir sus labios pidiendo reacción de los míos, no pude evitar responder de la misma manera. Sus manos aprisionaron mi cuerpo, mientras que las mías viajaban por su espalda. Un ligero gemido salió de su boca, provocando que mi entrepierna despertara en cosquilleos. Camino sin soltarme, hasta que ambos caímos en la cama, el se coloco delicadamente sobre mi, mientras abandonaba mis boca y empezaba a recorrer mi cuello, me perdí en sus besos, en su respiración entrecortada que rozaba mi piel. Sus manos cobraron vida acariciando mis muslos, solo el sentir su tacto creo un sinfín de sensaciones en mi vientre bajo. Tomo el borde de la camisa empezándola a subir despacio, le ayude a despojarme de ella. Me miro pícaramente con su sonrisa torcida y me volvió  a besar. Esta vez con mas fuerza, mis manos lo tomaron de su cuello para atraerlo mas hacia mi- bella me vuelves loco- dijo con su respiración entrecortada a mi oído- volvió a retomar su camino hacia abajo, deposito besos en el nacimiento de mis pechos, provocando que son solo eso se pusieran duros, miro complacido mi reacción. Batallo un poco con mi sujetador hasta que se pudo deshacer de el, se alejo de mi solo para mirarme con deseo, sus ojos estaban encendidos, -eres perfecta- me dijo antes de de besar delicadamente uno de mis pechos mientras el otro lo masajeaba con su mano, sentir como  me daba pequeños  mordisco provoco que me mojara mas- Edward- suspire mientras el seguía su camino hacia abajo, jugo con su lengua sobre mi ombligo, bajando a mi vientre. Justo cuando llego al borde de mi tanga, caí en cuenta de lo que iba a pasar.
-Edward no- le dije entrecortadamente, el no se detuvo siguió besándome y jugando con el elástico de mi prenda
-Edward no puedo- dije mas fuerte, provocando que se detuviera al instante y me mirara con cara de poeta.
-¿hice algo mal?- me dijo confundido y preocupado
-no, nada de eso- dije recuperando mi respiración
-¿entonces que pasa amor?- me dijo acostándose junto a mí
Que le iba a decir, ni yo sabía lo que pasaba, simplemente  no podía, mi cuerpo lo deseaba pero mi miedo era más grande.
-¿no lo deseas?- me dijo preocupado mirándome a los ojos
-claro que lo deseo-dije riéndome de su pregunta- es solo que, no puedo- intente explicarle
El metido por unos segundos lo que le dije-¿no estas lista?- me dijo cariñosamente
-no- dije eliminando mi contacto visual por vergüenza- lo siento- le dije
-¿porque te disculpas? Yo debería pedir disculpas debí preguntarte, lo siento me deje llevar- me dijo arrepentido
-lo siento yo no te detuve antes, yo… debes pensar que soy una tonta- le dije con lagrimas en los ojos
-no Bella escúchame- dijo tomando mi rostro- esperare lo que sea por ti, no debí presionarte a nada, ni lo hare de ahora en adelante, no eres tonta, eres lo mejor que me ah pasado, será para mi un honor esperarte- dijo abrazándome tiernamente
Nos quedamos así por un momento, realmente Edward era el hombre perfecto como podía ser tan especial- bella amor, esperare pero debes ayudarme, es mejor que te pongas algo encima- me dijo al oído riendo- recordé que me encontraba semidesnuda frente a el, y me invadió la vergüenza, con mis manos tape mis senos rápidamente, el parecía divertido con mi acción- eres hermosa- dijo dándome un casto beso. Se levanto de la cama, tomo la ropa seca del piso y camino a la puerta.
-ah donde vas- le pregunte
-¿ah casa?- me dijo confundido
-no te vayas, quédate un rato mas- le dije triste mirando el piso con vergüenza-
-claro- dijo con una sonrisa- ¿me podrías prestar el baño para darme una ducha?- me dijo
-por supuesto usa el de la habitación de al lado, yo me duchare también en este- le dije señalando el mío.
La ducha no fue muy buena idea, ya que estar allí desnuda con el agua resbalando por todo mi cuerpo, en lo único que podía pensar era en Edward y como me acaricio, sus manos eran la gloria, mi gloria. Salí rápidamente del baño, para no seguir pensando, me coloque algo de ropa cómoda, unos shorts, una delicada blusa, y un abrigo encima ya que la fuerte lluvia golpeaba aun las ventanas.
-¿estas vestida?- escuche desde el otro lado de la puerta
-si pasa- dije girándome para encontrar a un dios, sus cabellos levemente húmedos, sus labios rojos y la sonrisa picara me hacían estremecerme. La ropa de Jake le quedaba bastante bien, aunque mi primo era obviamente un poco mas musculoso que el.
 -te ves hermosa aun así a lo natural- dijo sentándose en mi cama.
-¿quieres algo de comer?- le dije alegre
-mmmm… si-
-vamos te cocinare algo- le dije ofreciéndole mi mano
-cocinar para mi, que honor- dijo levantándose y tomándola
Entramos a la cocina juntos, tomo asiento mientras me veía moverme por todo el lugar, decidí hacer pasta, que la verdad me apetecía, me ofreció su ayuda, así que entre besos, y carisias juntos preparamos la cena. Realmente era un momento único, de esos que solo crees poder vivir en las películas o en las historias de amor que creas en tu cabeza cuando piensas en el amor o tu príncipe azul. Uno que otro beso intento salirse de control, pero el siempre al darse cuenta se detenía. Realmente valora ese gesto y como intentaba comprenderme.
Nos sentamos a la mesa a comer, realmente o le gustaba la comida o era muy buen actor, porque prácticamente limpio el plato, se ofreció a ayudarme con los platos.
-¿que te parece si vemos una película?- me dijo secando un par de vasos
-suena divertido-
-llamare a casa, para que no se preocupen- dijo sacando su móvil
Salió de la cocina marcando el numero, termine de limpiar todo, subí a mi habitación a cepillarme los dientes, en el espejo se reflejaba mi enorme sonrisa, simplemente no podía dejar de sonreír cuando estaba cerca de el, Salí del baño y me lo encontré recostado en mi cama, mirando el techo.
-¿todo bien?
-si  Alice me contesto y no me dejo de lanzar preguntas- dijo este riendo
-debe estarse muriendo por contarle al mundo lo que averiguo-
-¿bueno que vamos a ver?- pregunto tomando mi mano y lanzándome a la cama junto a el, dándome pequeños besos juguetonamente.
-ah si no puedo pensar- dije riendo
-por mi no pienses nunca- dijo apoderándose de mis labios
Seguimos besándonos hasta que escuchamos el suave lloriqueo de Max que estaba junto a la cama rogando por algo de atención- ignóralo- me dijo Edward volviéndome a besar dulcemente, pero Max no se detuvo- no puedo Edward, pobrecito- le dije empujándolo.
-Max algún día me la pagaras- dijo Edward riendo levantándolo y colocándolo en la cama
Tome el control de la TV, me recosté cómodamente en la cama mientras cambiaba los canales, Max se acurruco entre mis piernas quedándose muy quieto.
-maldito afortunado- susurro Edward colocándose a mi lado, no pude evitar sonreír por el comentario
-¿que quieres ver?- le pregunte mirándolo
- lo que sea amor, tu elige- me dijo atrayéndome a su pecho
-mmm… entonces veremos esta- le dije deteniéndome al ver una película animada-
-¿buscando a nemo?
-si, dijiste lo que fuera- dije riéndome
- lo que tu quieras- dijo besándome el cabello
La película paso entre risas y bromas, si hubieran visto a ed. hablando como ballena, hubieran querido comérselo a besos, lo intente, pero tuve que detenerme a respirar, malditos pulmones pensé.
No se ni como ni cuando, pero mis ojos parpados empezaran a pesar mas y mas, la dulce caricia de Edward en mi espalda con sus dedos, me hacían caer mas y mas rápido. Pronto me quede dormida.
Cuando desperté, no sabia donde me encontraba, ni que hora era estaba totalmente confundida, sentí un peso sobre mis piernas, levante a Max con cuidado y lo coloque en su camita al lado de la mía, intente levantarme pero otro peso sobre mi cintura me lo impidió, baje la mirada para ver que era, y me lleve un enorme susto al ver un brazo sosteniéndome. Gire rápidamente para saber a quien pertenecía, y me encontré con la imagen mas hermosa que había visto, mi ángel dulcemente dormido aferrado a mi, con su cabello desordenado y su pecho moviéndose tranquilamente. Allí recordé como había quedado dormida, una sonrisa inundo mi rostro. Era cierto el estaba conmigo, en mi casa, en mi cama, era un sueño hecho realidad. Solté  suavemente su brazo y me levante de la cama para ir al baño.
Al regresar al cuarto  no pude evitar quedarme allí estática mirándolo por un rato, justo cuando iba a volver a la cama, la luz de mi reloj me distrajo, marcaba las 8:00AM, mi corazón empezó a bombardear a híper velocidad.
-EDWARD EDWARD- le dije moviéndolo para que despertara
-¿que pasa?- se levanto asustado
-es de mañana-
- ¿y por eso me levantas así?- dijo asiendo un puchero
-Charlie me dijo que estaría aquí a las  8.00am- le explique rápido mientras  le impedía volver a recostarse
-¿que hora es?- me pregunto bostezando
-las 8:05AM- le grite
Sus ojos se agrandaron como platos, se levanto de un salto de la cama mientras recogía sus pertenencias del piso- vaya eso es rapidez- le dije riendo
-tu padre practica casería, tiene armas Bella, es algo de que preocuparse- dijo bajando las escaleras casi corriendo
Lo seguí hasta la puerta con Max pisándonos los talones, Edward giro por la sala mirando si olvidaba algo- creo que es todo- dijo dirigiéndose a la puerta
-mis papas me mataran, espero que estén dormidos-
-conduce con cuidado- le dije
Giro hacia mi- te llamare- me dijo sonriendo
-si, ve tranquilo- le dije mientras el salía por la puerta
Suspire al entrar a casa, pero el timbre me saco de mis pensamientos, abrí  con rapidez.
-olvide algo- me dijo besándome dulcemente- te quiero- me dijo mientras corría a su auto
- yo también- le grite
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hola chicas =) jejeje pensaron que siiii... pero nooooo! bueno ese fue mi primer casi lemmon no me traten mal ;).... quiero darle las gracias por todo el apoyo que me han dado =) ya vendra el capi hot andre ;) mmm... que mas.... bueno les aviso que seguramente actualizo asta la proxima semana... yyyyy.... nada mas creo bueno las quiero cuidence besos... ah y porfis comenten... PLEASE sus votitos

Capítulo 15: Sol en Forks Capítulo 17: El Fin

 
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