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Estuvimos en silencio, un largo tiempo, el simplemente miraba la carretera, yo miraba la ventana sin atreverme a hablarle, no quería que me levantara la voz de nuevo, vi como su expresión se calmaba, y su agarre al volante era menos fuerte. Luego de unos minutos mas, puso la radio, estaba enojada, como se atrevía a gritarme de la nada, no era la primera vez que se desquitaba conmigo, no era justo, tenia que decírselo, me dolía que hiciera esas cosas.
-¿ah donde vamos?- le dije cortante
- no lo se- me dijo serio
- ¿no lo sabes? ¿Hacia donde has estado conduciendo?- le pregunte
-solo conduje, bueno pero conozco un lugar cerca, será bueno para hablar- me dijo
-espero que enserio hables, y no me grites como acostumbras- dije mirando la ventana
Sentí su mirada sobre mí, pero no quise voltear, cuando se detuvo en un alto, sentí como se giraba totalmente hacia mi- bella- me dijo con su vos dulce.
-¿aja?- dije sin mirarlo
-mírame- me pidió dulcemente
Gire despacio y me encontré con su rostro, dulce, como hacia para ser tan bipolar, me sonrió con vergüenza- perdóname por favor, no debí gritarte- me dijo mirándome a los ojos.
Me sonroje, solo pude observar sus ojos.
-por favor no estés molesta, ¿si?- me dijo asiendo un hermoso puchero
-no es justo, con esa cara no puedo decirte que no- le dije sonriendo
-recuerda que soy mellizo de Alice- me dijo con una sonrisa torcida
- así que sus poderes de convencimiento son heredados-
-algo así, espera que veas a mi mama en acción- dijo volviendo a conducir
Condujo durante unos 5 minutos más, y se detuvo al lado de la calle
-llegamos- me dijo
-¿a donde?, solo ahí arboles Edward- le dije
-aun falta un poco- me dijo mientras me habría la puerta para que saliera del auto
-tenemos que caminar unos minutos-
-¿A dónde me llevas?- le dije
-confía en mi ¿si?- me dijo
-ok confiare– le dije
- ven acá esta el sendero- me dijo ofreciéndome su mano
Dude un segundo en tomarla, siempre que entraba en contacto con el miles de emociones pasaban por mi ser, y sentía pequeña corrientes chocar con mi piel.
Tome su suave y tibia mano, me condujo entre los arbole, unos minutos, pude sentir como entre mas caminábamos mas brisa sentía chocar contra mi cuerpo, era extraño ya que caminábamos entre una arboleda, Edward me guio sin soltarme y silenciosamente.
-ya casi- me dijo volviendo a ver
- que bueno
-¿cansada?, o te molesta que te lleve de la mano- me dijo deteniéndose
-no como crees, solo que no soy buena con las caminatas
-ya llegamos- me dijo sonriendo
Dimos unos pasos mas y salimos de entre los arboles, la brisa choco con nuestros cuerpos, estábamos en un hermoso risco, se podía ver todo el bosque, grandes arboles hacían el paisaje maravilloso, el dulce aroma de pino me rodeo, al fondo de aquel hermoso espectáculo se apreciaba un lado cristalino, que reflejaba los pocos rayos del sol que podían alcanzarlo, venciendo a las nubes.
-es hermoso, Edward - le dije
-si, lo encontré de niño con Emmet y mi padre, en un día de caza- me dijo sonriéndome, y soltando el agarre de nuestras manos. Sentí como mi piel lo extrañaba
Camino hacia la orilla, lo seguí aunque no me atreví a llegar hasta donde el, pude notar como cerraba los ojos para sentir el aire que corría hacia nosotros. Lo imite, era una sensación hermosa sentía que volaba.
-bella- me dijo Edward
Abrí los ojos rápidamente y me lo encontré frente a mí observándome serio, pasó su mano por su desordenado y hermoso cabello.
Recordé porque estábamos allí.
-¿Ahora me puedes decir que te pasa?- le dije
-Primero quiero saber que tienes con el tipo ese- me dijo serio
-¿Paul?-
-si ese, AMIGO tuyo- dijo asiendo énfasis en la palabra
-bueno, el…- me quede pensando, pero quien era Edward para reclamarme esas cosas pensé- a todo esto Edward ¿cual es problema en que tenga algo con el?,¿ porque me reclamas?, ¿acaso el te hizo algo?-
-no es eso es que... – me dijo enojado, se puso sus manos en el cabello calmándose- solo dime que tienes con el Bella ¿si?- me dijo tiernamente
-mmm… bueno me invito a salir y acepte nada mas- le dije encogiéndome de hombros
-ahí estas mintiéndome de nuevo ¿Por qué me mientes?- me dijo volviéndose para no verme
-NO TE ESTOY MINTIENDO- le dije molesta- ¿Por qué lo haría?
-Bella te vi, los vi besándose en tu cocina- me dijo sin volverme a ver con vos seca
Me quede en shock, el había sido el que entro justo cuando Paul me iba a besar, pero porque nunca me dijo nada.
-eso no es...- dije-
-los vi Bella los vi- me dijo interrumpiendo
-¿Edward me dejas hablar?- le dije molesta, el me volvió a ver , sus ojos tenían una expresión que no pude reconocer.
-Paul, esta interesado en mi, me lo acaba de confesar, pero no ah pasado nada entre nosotros, el dia de la cocina, si el intento besarme, pero no paso, no tengo motivo para mentirte, ¿¿Por qué lo haría?- lo mire
-Pero estaba en tu casa-
-si estaba en mi casa, pero porque mi papa lo invito, pero a todo esto Edward porque tengo que darte explicaciones ¿ah? ¿Que te pasa? Esta bien eres mi amigo, pero ni Charlie me pide explicaciones-
-¿te gusta?- me dijo mirándome a los ojos-
-¿Por qué me preguntas eso?-
-respóndeme- me dijo acercándose
-es un buen chico… pero..-
-¿pero?- me dijo acercándose más peligrosamente
-aun no siento nada por el- le dije
-¿entonces no lo besaste?- me dijo sonriendo
-no Edward, yo nunca… - pero pare de decirlo
-¿nunca?- me pregunto
-nunca eh besado a nadie- le dije mirando al suelo
-¿nunca?- me dijo sorprendido
-no- dije mientras en el se asomaba una risa torcida
-¿ah ahora te ríes? Primero me acosas con preguntas y ahora te ríes, ahora dime tu que te pasa porque me gritas, me reclamas, me preguntas- le dije molesta
-no me rio de ti Bella- me dijo dulcemente
-bueno Edward explícame
-¿no te has dado cuenta Bella?-
-¿de que?-le dije aun molesta
Levanto su mano acariciando mi mejilla, se acerco mas a mí, su mirada se clavo en mis ojos, al sentir el tacto de su mano, miles de descargas pasaron por todo mi cuerpo, mi corazón latía como loco, sus ojos irradiaban ternura, tenían un brillo especial.
-de que me gustas Bella- me dijo
Mi corazón se detuvo, deje de escuchar, todo se quedo en blanco, en mi mente solo se escuchaba la repetición de la frase que acababa de escuchar, debía ser un sueño, no podía ser cierto.
-¿bella?- me dijo el rompiendo mi burbuja
-¿si? – dije volviéndolo a ver a sus ojos
-ahora te toca a ti decir algo-me dijo triste
-aja- le dije aun en un trance
-Bella yo…. ¿Yo te gusto?- me dijo aun con su mano en mi mejilla
-yoo… - aun no podía creer lo que acababa de escuchar, ¿era enserio?, yo Isabella Swan le gustaba al chico, mas lindo, cariñoso, hermoso, sexi, dulce, que jamás conocí.
- entiendo, no esperaba ser correspondido de todas formas-dijo este retirando su mano, con la mirada triste
-no Edward-
-tranquila, solo olvida lo que te dije-
-si mucho- le dije casi gritado
-¿ah?- me dijo sobresaltado
-que si me gustas y mucho- le dije mirando el suelo
Sentí como su dos manos tomaban mi rostro son suavidad, y me hizo mirarlo a los ojos, tenia una hermosa sonrisa.
-¿enserio?- pregunto- a lo que yo asentí con mi rostro teñido de rojo en las mejillas.
Nos quedamos allí sin movernos, mi corazón bombeaba a una velocidad sorprendente, su miraba bajaba a mis labios y luego subían a mis ojos, que lo miraban directamente, acerco mi rostro aun con sus manos.
-Bella, debemos irnos- me dijo cerrando los ojos y juntando nuestras frentes.
-¿Por qué?- dije
-por que si nos quedamos así, las cosas cambiarían- me dijo
-¿en que sentido?
-tendré que tocarte el cabello, porque es tan suave, y hermoso- me dijo tomando un mechón de cabello, colocándolo tras mi oreja.- y tendré que decirte que en este momento tengo miles de sensaciones hacia ti-
-¿y luego?-
-y luego… tendré que hacer esto…- me dijo mientras cerraba sus ojos, acercándose, sus labios rozaron los míos con suavidad y dulzura.
Mis labios le respondieron inmediatamente, nunca había hecho esto, pero al sentir los labios de Edward fue como si siempre hubiera estado lista para ellos, mi estomago parecía albergar cientos de mariposas, y mi corazón se quería salir de mi pecho. Se separa solo un poco para verme a los ojos, y darme una sonrisa de esas que me encantaban, le respondí e inmediatamente volvió a besarme, pero esta ves sus labios atraparon los míos con mas pasión, pude sentir su exquisito aliento , su lengua pidió permiso para entrar, y se lo concedí jugando también con la mía.
Siempre pensé en como seria mi primer beso, pero esto realmente dejaba a todas mis fantasías muy atrás, Edward tomo mis manos sin romper el beso y las coloco en su cuello, puso sus manos en mi cintura acercándome eliminando todo espacio entre nosotros. No sabia como responder pero mis dedos actuaron por si solos subiendo a su nuca y jugando con su cabello, mientras el pasaba una mano suavemente por mi espalda.
Nos separamos por falta de aire, roso su nariz con la mía, juntando nuestras frentes mientras recuperábamos el aliento- gracias- me dijo
-¿Por qué?- le dije aun viendo fuegos artificiales
-por dejarme ser el primero, no sabes cuanto deseaba esto-
Lo mire seria, ¿ah que se refería?, ¿el deseando besarme hace mucho?
-¿pasa algo?- me dijo confundido
-no se que pensar Edward, estoy confundida, primero me dices una cosa, luego nos asemos amigos, ahora esto-
-Bella me gustaste desde el primer momento que te vi, allí sentada en la loma, por eso me quede allí, por ti me quede en la fiesta- me dijo con una sonrisa mirándome a los ojos
-¿y donde queda el favor, y Thania?- le dije dudosa
Suspiro- Thania… a cambiado mucho- me dijo
-¿la quieres?-
-la quise, ahora realmente no se…-
-Edward me gustas- le solté- pero no quiero ser una simple chica que usas para dar celos, o quitarte a alguien de la cabeza
-no Bella, no digas eso, jamás jugaría contigo, el favor no te lo pedí solo por ella, sino porque eso me haría estar mas a tu lado mas tiempo, sin acerté daño por mis dudas-
-¿y esas dudas? ¿Ya las resolviste?- le dije
-no todas, pero se que me gustas mucho Bella, que quiero que me des la oportunidad de que me conozcas, que cuando te veo no puedo evitar sonreír, y muero de celos cuando ese te mira, como si… como te miro yo- me dijo
Quede sorprendida, todo eso no podía ser cierto, yo le gustaba, parecía un sueño, la felicidad embriago todo mi cuerpo.
-¿que piensas?-
-que esto es un sueño- le dije sin pensar
Me sonrió, juguetonamente – entonces ¿me darás la oportunidad?, prometo ir despacio- me dijo tomando mi rostro y dándome un casto beso-
No es justo así como quiere que analice la situación, pensé,
-Edward, no quiero salir herida, los chicos como tú-
-¿Cómo yo? Me dijo confundido
-ya sabes los populares, guapos, sexis, deseados por todas- le dije
-¿piensas que soy todas esas cosas?-
-tal vez- le dije eliminando nuestro contacto visual
-Bella no me pongas etiquetas, soy solo yo Edward, justo a un risco declarándote mis sentimientos.
Y ahora fui yo la que tomo la iniciativa y lo bese, no lo pude evitar, todo lo que me decía era hermoso, justo como el.
-¿eso es un si?-
-es un veamos si funciona- aunque en realidad quería gritarle que lo amaba, y que hiciera conmigo lo que quisiera-
-es lo que mas deseo, funcionara- me abrazo y quedamos así por unos minutos, mientras su aroma me rodeaba.
-eso era lo que me querías decir, cuando fuiste a casa o ¿ahí algo mas?-dije con mi rostro en su pecho.
-bueno lo tenía planeado diferente, te llevaría al centro comercial, compraríamos algunas cosas para el cachorro, luego te invitaría a comer y te lo diría-
Cierto el cachorro, lo deje ahí sin explicarle nada a Charlie, - gracias por el perrito Edward me gusto mucho la sorpresa enserio-
-no es nada solo que cuando lo vi, no pude dejar de pensar en ti-
Tomo mi rostro con sus manos, mientras me besaba dulcemente, era como volar, sus besos simplemente me hechizaban, no quería despegarme de el nunca. Pero justo cuando el beso empezó a calentarse más unas pequeñas gotas de lluvia cayeron sobre nosotros.
-debemos irnos o nos empaparemos- dijo tomándome de la mano y guiándome corriendo entre los arboles
Corrimos hasta el auto, abrió mi puerta como todo un caballero, deposito un dulce beso y me ayudo a subir. Justo cuando alcanzo a entrar el también, la lluvia se intensifico, chocando contra el parabrisas.
-justo a tiempo- me dijo sonriendo
-nos salvamos-
-¿bueno ahora que quieres hacer?- me dijo encendiendo el auto
-lo que quieras- le dije
-que te parece si retomamos los planes que te dije- me dijo sonriendo
-me parece bien
Arranco el auto y condujo hacia el centro comercial en silencio, pero no era incomodo, sino al contrario era relajante, todo su auto tenia su aroma, era simplemente delicioso estar allí. Llegamos se bajo y abrió mi puerta como todo un caballero, caminamos hacia dentro mientras charlábamos. Cuando entramos me disculpe para ir al baño, necesita ir, hice mi necesidad, me pare frente al lavado, mirándome al espejo, no podía creer aun lo que había o estaba pasando, me pase un poco de brillo en los labios y acomode mi cabello. Salí del baño y me estaba esperando recostado a la pared.
-listo- le dije, el me sonrió, me ofreció su brazo, lo tome feliz, caminamos por el centro comercial, viendo ventanas y charlando.
-Ey Cullen- grito una voz a nuestras espaldas, ambos giramos para ver de donde provenía la vos, nos encontramos con un chico rubio y de ojos claros, que le sonreía a Edward.
-Hey Mike, te hacia aun en Australia- le dijo apretando su mano
-bueno el regreso del viaje se adelanto, ya sabes mi papa y su trabajo- dijo el chico posando sus ojos en mi.
-ella es Isabella Swan- le dijo- bella el es Mike, compañero del equipo de fútbol- me explico Edward
-hola- salude
-vaya ¿es una chica nueva?, quiero decir ¿nueva en la ciudad?- dijo sonriendo maliciosamente, y mirándome de arriba a debajo de una forma que me ponía incomoda.
Note como Edward se tenso, y su rostro cambio, a disgusto y serio.
-si es nueva- dijo serio
-claro me contaron que mi prima de mando a volar, ella se aburre fácil- dijo Mike con una sonrisa
-bueno Mike, debemos irnos- dijo Edward con cara de que quería lanzársele encima.
-pero porque tan serio hermano, déjame charlar con la chica nueva un poco mas- dijo este cerrándole un ojo
Edward me tomo por la cintura y me atrajo a el de forma protectora, yo simplemente deje que lo hiciera-
-vaya conque así son las cosas- dijo Mike divertido- será interesante,- dijo dándose la vuelta y despidiéndose con la mano
-¿ah que se refería?- pregunte
-ignóralo es un idiota, prométeme algo ¿si?
-dime
-nunca te acerques a el, te hará daño, no confíes en el- me dijo serio
-pero ¿Por qué?-
-solo prométemelo si Bella, no es un buen chico- me dijo
-ok lo prometo-
Entramos a la tienda de mascotas, compramos alimento, algunos juguetes, un cepillo, shampoo, Edward simplemente parecía maniático, cuando fuimos a pagar no me dejo poner un un centavo, discutimos un rato pero el puso su puchero en mode on, y bueno me di por vencida.
Fuimos a dejar las bolsas de las compras, al auto y luego Edward me invito a cenar, se nos había ido todo el día entre tiendas y charlas.
-¿que te parece aquí?- me dijo mostrándome un restaurante que se veía un poco lujoso.
-¿seguro?- le dije
-claro vamos-
Entramos el restaurante era hermoso, un hombre formal nos intercepto cuando entramos.
-les puedo ayudar en algo jóvenes- nos dijo con mala cara
-si queremos mesa para dos- dijo Edward sin darle importante-
-Lo siento chicos pero este lugar es un poco, caro creo que seria mejor que coman en otro lugar-
-dije mesa para dos- repitió Edward
-no quiero ser descortés señor…-
-Cullen señor Cullen- le lanzo
-¿Cullen?- dijo el hombre abriendo los ojos como platos-lo siento señor por favor, por aquí será un gusto atenderlo-
Edward me tomo de la mano, y seguimos al hombre que nos llevo hasta la mesa.
-enseguida envió un mesero- dijo el hombre alejándose
-¿Qué fue eso?- le dije
-mi padre es asociado aquí, y en algunas de las cadenas que tiene el restaurante- me explico
Pronto llego una mesera, muy alegre, demasiado alegre diría yo, se comía a mi ángel con su mirada.
-desean ordenar- dijo ella mirando a Edward
-yo quiero lomo termino medio y un coctel de frutas- dijo Edward mirando a la mesera y sonriéndole, provocando que ella se sonrojara
-¿y tu?- me dijo sin mirarme
-lo mismo- le dije seria
La chica se alejo con la orden.
-¿linda cierto?- le dije seria
-¿Quién?- me dijo el confundido
-la mesera, te comía con la mirada-
-¿enserio? No lo note- me dijo sonriéndome
La chica volvió a los minutos con nuestra comida, y con su sonrisa de idiota que me estaba empezando a molestar-
-¿desean algo mas?- dijo mirando a Edward
-no gracias todo lo que necesito lo tengo en esta mesa, dijo mirándome a los ojos- provocando que me sonrojara, y que la chica me enviara una mirada de odio
Comimos entre charlas y risas, el tiempo se paso rapidísimo, mire la hora y era súper tarde a nos había caído la noche.
-dios Edward es súper tarde papa me matara- le dije
-vamos no quiero que estés en problemas- me dijo pagando
Nos dirigimos a casa, estaciono su auto junto al mío, ya no se veían mas vehículos eso quería decir que todos se habían ido. Me ayudo a salir y cargo las bolsas hasta la puerta.
-bueno nos vemos mañana- me dijo
-claro-dije abriendo la puerta y entrando.
Pero en un movimiento rápido me tomo del brazo y me atrajo hacia el, provocando que diera un pequeño grito.
-pensabas despedirte así nada mas- me dijo triste
Sonreí a ver su puchero, me acerque a el dándole un pequeño beso, que hizo que mi piel se erizara- nos vemos- le dije entrando y cerrando la puerta.
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aqui les dejo chicas... mil gracias por los votos y los comentarios... no saben como motivan, es como el motor que te hace escribir... gracias a todas =)
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