Vamos Bella sabes que puedes venir con nosotros, desde el principio estaba en nuestros planes que viajaríamos todos juntos

-No mamá son sus vacaciones, además sabes que no puedo perder un año entero de clases, no te preocupes vivir con Charlie no debe ser tan malo.

Era como la quinta ves  que mi René intentaba convencerme de que los acompañara en su viaje por el mundo. Bill era un piloto independiente, se conocieron en un viaje que mi madre tuvo que hacer de emergencia a New York, y ahora que recién se habían casado. Querían subir a su avioneta y visitar lugares exóticos. Por esa razón y otra que rondaba en mi cabeza decidí que quedarme este año escolar con Charlie, en Forks un pueblito, húmedo, frio y nublado, en donde mi padre construyo su fabrica de muebles, la cual había tenido mucho éxito.

-Bueno ya que estas tan decidida, por lo menos prométeme que intentaras hacer amigos- me dijo muy seria

-Mamá sabes que las demás personas no me hayan para nada interesante, soy un repelente de adolescentes.

-Vamos Bella debes hacer un esfuerzo, por favor prométemelo- M e dijo viéndome a los ojos

-OK mamá lo prometo- ahora ayúdame a bajar el equipaje que Sean debe estar apunto de llegar.

Cuando llegue a la puerta de la casa, sonó como un auto se estacionaba al frente.

Me despedí de mi madre prometiéndole escribirle seguido.

Abrí la puerta y ahí estaba Sean con una gran sonrisa como siempre.

-Hola muñeca! ¿Lista?-me dijo arrebatándome las maletas de mis manos.

-Sip vamos- nos dirigimos al auto y luego nos encaminamos al aeropuerto.

Sean era mi mejor amigo, mas que eso era como mi hermano, el hermano que nunca tuve, solo el podía sacar la verdadera Bella en mi, era con el único que podía charlar a gusto, y en el único que confiaba.

-Estas segura de esto Bella, sabes que podría hablar con mis padres y quedarte en nuestras casa, se que aceptarían con gusto.

-No Sean sabes que estaría incomoda, además que lo eh pensado mucho y creo que es hora de un cambio, no soporto mas estar así. Estoy  decidida a socializar tener amigos. Salir y disfrutar.

-Dios Bella, júrame que no estas mintiendo. ¿Alfin quieres ser una adolescente normal?

-Bueno eso intentare- L e dije con una sonrisa.

Era tan fácil hablar con Sean, no entendía porque no podía ser así con los demás, siempre me quedaba sin palabras, en blanco, o simplemente se me desconectaba la lengua con el cerebro. Y esto provocaba que  me tacharan de rara. Y pocos se dieran cuenta que existo.

-Bella me alegra mucho que lo intentes, ya veras que todo saldrá bien, además me tienes a mi, iré a visitarte pronto y nos mantendremos en contacto siempre, te llamare diario y me contaras como va la nueva Bella.

Llegamos y me ayudo con mi equipaje hasta la puerta de abordaje me abrazo fuerte, y se quedo allí mientras entraba por la puerta.

Una vez en el avión me interne en mis pensamientos, ya lo había decidido haría el esfuerzo, tendría amigos, intentaría ser una chica normal.

El viaje transcurrió mas rápido de lo normal, al bajar del avión busque a Charlie pero no lo encontraba por ninguna parte. Justo cuando tomaba mi celular  para localizarlo, alguien me llamo a mis espaldas provocando que diera un brinco y casi se me callera el teléfono de las manos.

-Hola Bella ¿Me buscabas?

Gire despacio ya que no reconocía esa vos. Me encontré frente a un chico alto, moreno, cabellos corto, con un gran cuerpo y una cara de pícaro. Como me pasaba muy a menudo me quede sin palabras.

-¿Estas ahí?¿Puedes hablar?-me dijo mientras me regalaba una sonrisa

-¿tu quien eres? Pude finalmente decir.

-WOW me has herido mi corazoncito- me dijo poniendo una pose teatral.- Soy yo tu primo Jacob.

-Jacob, eres tu? Wow  has evolucionado muchísimo- le dije mientras lo abrazaba

-Bueno gracias, creo – y volvió a reír- Espero que sea un cumplido

-Claro te ves  muy bien dije tímidamente creo que el gimnasio te sienta muy bien.

-Gracias primita, tu también te ves hermosa, y bueno esto no es por el gimnasio es por ayudar a papá y el tío Charlie en la fabrica.

-Oye y hablando de papá ¿Dónde estas?

-Ah bueno tuvo que quedarse hablando con unos clientes y yo me ofrecí a venir por ti, espero no te moleste.

-Claro que no, le dije mientras le sonreía,

Jake era de las pocas cosas que recordaba que me gustaban de Forks me encantaba pasar tiempo con el cuando éramos niños, y me sorprendía muchísimo que con el me era fácil hablar, simplemente era natural. Y el me hacia reír muchísimo.

Tomos mis maletas y nos dirigimos al auto, era una linda camioneta negra- ¿Es tuya?-le pregunte.

-No no, es del tío Charlie, yo monto mi motocicleta, pero con las maletas iba  a ser un poco complicado el viaje- me dijo sonriendo.

-Entiendo – le dije subiéndome al lado del copiloto

-Luego te doy una vuelta en la moto ya veras como nos divertiremos ahora que estarás por acá.

-Claro me encanta caerle bien a una persona aquí- le dije mientras sonreía

-Te llevaras bien con todos, ya veras-

El camino paso se hizo corto con Jacob no paraba de hacerme reír, y recordar los viejos tiempos.

Al final del camino llegamos a una hermosa casa, de varios pisos, un jardín bellísimo y una gran terraza.

-Bienvenida a casa. ¿Te gusta?

-Wow me fascina es muy diferente a la antigua casa-le dije asombrada.

-Bueno el tío se hecho una canita al aire, que bueno que te gusta- vamos te enseño la casa mientras vuelve Charlie- dijo mientras cargaba mis maletas

Entramos y la casa era hermosa, me mostro cada una de las recamaras y por ultimo la mía, era espaciosa, cómoda y moderna, tenia mi propio baño, televisor, computador, además de un closet gigante y una ventana enorme con una gran vista.

-Me encanta- le dije sonriendo y sentándome en la enorme cama.

-Que bueno Bella, ah y bueno en el closet ahí algunas prendas de invierno que Susie ayudo a comprar a tu padre.

-¿Susie?

-Si la amiga de niñez de papa y Charlie

-Ah si la recuerdo.- Era la amiga de vida de mi papá, no se porque pero tenia la sospecha que esos dos terminarían juntos.

-Bueno iré a prepararme algo de comer mientras te acomodas, ¿quieres algo?- me dijo con una sonrisa

-No gracias estoy bien- dije mientras se marchaba

Tome mi ropa y objetos personales empezando a ponerlos en estantes y el baño. Me acomode en el pequeño sofá que tenia en una esquina , mientras miraba mi actual recamara, todo estaba muy bien hasta ahora después de todo mudarme con Charlie no seria tan malo como pensaba.

Salí de la habitación, y escuche la vos de Charlie, baje corriendo a encontrarme con el.

-Papá – le grite mientras me abalance contra el a abrazarlo.

-Hola mi niña, pero que hermosa y alta estas- me dijo con una enorme sonrisa- ¿te gusta la casa?

-Esta genial papá, mi cuarto es hermoso y la ropa me encanta, agradécele a Su de mi parte

-Claro que bueno que te gusto todo, bueno pero falta el regalo sorpresa- me dijo mientras le cerraba un ojo a Jake.

-ah si ¿Cuál?- dije confundida

-vamos afuera ya veras

Salimos de la casa pero no vi nada fuera de lo común, estaba la camioneta de Charlie y una motocicleta que imagine que era la de Jake.

-y bueno ¿Qué te parece?- me dijo Charlie al oído

-Papá , ¿que me parece que? Le dije extrañada

-Pues tu camioneta hija ¿que mas podría ser?

-¿MI QUE? Dije casi gritando- pero Jacob me dijo que era tuya.

-Claro si era una sorpresa mensa- me dijo Jake riéndose

-Wow papá esta genial gracias- le dije dando saltitos mientras me entregaba las llaves

-Se que difícil para ti separarte de tu madre, así que quiero que mientras estés conmigo estés lo mas cómoda posible

-ahí papá gracias esta increíble

-Bueno aunque fue difícil encontrar un auto te protegiera, no es así Jacob?

-claro nunca olvidaremos tus 100º accidentes de infancia- dijo Jake mientras soltaba una carcajada- Charlie y yo nos unimos a sus risas

Luego de un rato Jake se despidió, y marcho hacia su casa. El resto de la tarde paso muy tranquila, hablando con Charlie y recorriendo cada rincón de mi nueva casa.

Pronto llego la hora de ir a dormir, di las buenas noches y subí a  mi habitación. Tome una larga ducha, cepille mi cabello, me metí a la cama y encendí el televisor intentando distraerme. Pero no funciono solo podía pensar en lo que me esperaba a la mañana siguiente. Tendría que lidiar con cientos de jóvenes, que solo me verían como la nueva. Era  la oportunidad de empezar de nuevo y mezclarme con la gente. Bueno eso intentaría.

 

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Bueno chicas esta es mi primera historia o intento de ella...

lo unico espero esque algunas la lean y les guste...

acepto cualquier comentario! pero con respeto!

bueno aca se los dejo =)

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