BELLA

No podía creer lo que me estaba pasando mis padres no podía haber muerto ellos tenían que estar vivos, mi vida se había terminado en un abrir y cerrar de ojos, todo lo que tenía que eran ellos se habían ido para siempre, cuando llegamos con Edward al aeropuerto habían muchas personas peleando por sus familiares, pero nadie les daba razón lo único que decían es que la aerolínea respondería, responderían  porque si ya no los teníamos, si ya habían muerto y no teníamos nada en nuestra vida, llore como una niña entre sus brazos como cuando el conejo que me había regalado había muerto, pero esto no era un conejo eran mis padres

-         Amor tenemos que ir a casa- dijo acariciándome la cara

Cuando reaccione me aleje de el

-         No me toques falso mentiroso – dije llorando

-         Bella – dijo mirándome

-         No quiero estar aquí- grite

El solo me llevo de regreso a casa y me dejo en ella sola, Emily, Sam, y todos sabían lo de la noticia y no decían nada, yo solo quería desaparecer quería que mi vida se terminara y no saber nada, quería llorar gritar y maldecir, mi mundo se había terminado y no me quedaba nada en esta vida

EWDARD

así como ella yo también estaba solo, papa había muerto hace unos años de cáncer y mama no lo había soportado, siempre había querido tener un hermano pero mis padres no habían podido tener más hijos, ahora viva solo en este gran departamento esperando que ella me perdonara pero no tenía nada que perdonarme, aunque en realidad no había nada que perdonar yo no la había engañado y jamás lo aria, por eso desde que ella se fue no he tenido ninguna mujer, me han sobrado y me ha hecho falta pero no quiero a nadie en mi vida que no sea ella,

4 meses después

BELLA

Han pasado ya cuatro meses y mi vida sigue igual, me visto de negro y no salgo más que para la empresa, muchas personas me habían dado en sentido pésame, aunque nunca habíamos encontrado los cuerpos de mis padres, se habían encontrado varios cuerpos, pero aún era el día que no habían tenido nada de los cuerpos de los míos, aún tenía la esperanza de que estuviera vivos, pero sé que eso nunca iba a pasar, cuando llegue a la empresa, había muchas personas fuera de ella, y entre rápidamente

-         Andrea que pasa- dije

-         El señor vultury y su gente está aquí dicen que vienen a cobrar lo que les pertenece- dijo mirándome con miedo

-         De que mierda están hablando – dije gritando

Ella no dijo nada y entre a la oficina que había sido de mi padre para encontrar a un hombre de cabello largo y anciano detrás de su escritorio

-         Quien mierda es usted y que hace aquí – dije molesta

-         Bien por lo que me pertenece- dijo

-         Aquí nada te pertenece aro – dijo la vos de Edward

-         Claro que si Edward y lo sabes ellos tenían una gran deuda conmigo

-         Sí, pero esta empresa ya no es de ellos- dijo mirándome – esta empresa es mía y de mi esposa

-         ¿Esposa? - dijo asustado

-         así es – dijo mirándome y tomándome de la cadera- Isabela es mi mujer- dijo me tensé, pero por lo que veía era lo mejor así que no dije nada

-         El dinero que ellos- dijo

-         El dinero que pudieran deberte los swan ya está saldado así que lárgate- dijo- eso ya lo sabes ya tienes tu dinero crees que porque murieron esta empresa y el bufete te pertenecen pues estas equivocado- dijo mirándolo

El hombre que respondía a aro vultury salió molesto y yo me quede asustada en la oficina  

-         Quien era el – dije mirándolo

-         Era un empresario al que tu padre le debía un dinero – dijo mirándome –antes de que tus padres se fueran de viaje les había dicho que yo compraba la empresa y que pagaríamos el dinero que debieran y para que las cosas quedaran en las manos de los swan te casaras conmigo

-         No – dije molesta alejándome de el – no me casare contigo

-         Bella si no lo haces perderás todo – dijo mirándome – si te casas conmigo yo me puedo hacer cargo del bufete y tú de la empresa necesitaras alguien que te ayude y te aconseje

-         Pero que pretendes que me casé contigo ya – dije

-         No bella tus padres murieron hace muy poco no puedo hacerte eso

-         Edward porque yo – dije mirándolo, aunque ya sabía la respuesta

-         Te amo. dijo mirándome – jamás deje de hacerlo

-         Y por eso me engañaste- dije

-         Si supieras la verdad no dirías eso – dijo mirándome- solo piénsalo te conviene

no dije nada y deje que se fuera por donde había llegado, yo me senté en el escritorio de papa tomando su foto, llore mientras pensaba en lo que tenía que hacer, Edward tenia razón muchas personas se vendrían encima de mí, el bufete de mama junto con los restaurantes se iría a la quiebra si yo no aceptaba, pero no quería casarme con él, él me había engañado y no podía perdonarlo tenía que pensar tantas cosas para saber qué era lo que tenía que hacer

-         papa mándame una señal de lo que tengo que hacer por favor no me dejes sola

EDWARD

no sé si bella iba aceptar, mi vida sin ella no era vida, quería que ella estuviera conmigo, pero no solo era un capricho era algo de protección quería que ella estuviera bien, no quería que le hieran nada, muchas personas estaba detrás de los restaurantes y tambien del testamento de los swan aunque todos sabíamos que ese testamento quedaría solo en manos de ella, la gente quería robarla y hacerle creer que ese dinero era el que ellos debían cuando en realidad ellos no debían nada, yo como como abogado tenía claro que los swan no debían ningún dinero, pero la mafia de aro vultury era muy fuerte y podían lastimarla, si ella estuviera conmigo nada malo le pasaría no la atormentaría solo esperaría a que ella dijera que sí y viniera a mi

-         abogado- dijo la secretaria de rene – que pasara con el bufete_ dijo ella asustada

-         no pasara nada malo- dije mirándola- yo me hare cargo de él no dejare que nadie meta sus manos aquí

-         es lo mejor – dijo sonriéndome – me alegro mucho

-         gracias – dije sonriéndole – Ángela tu qué piensas de bella

-         a que se refiere seño- dijo mirándome

-         cuando ella llego de parís su padre me dijo que ella se iba a casar – dije dolido

-         ¿puedo sentarme? - dijo mirandome

-         claro que si –dije sonriéndole

-         para serle sincera-dijo sonriéndome -. ella nunca dejo de amarlo solo que le dolió mucho que usted le fuera infiel

-         te digo una cosa. - dije mirándola – yo jamás le fui infiel no puedo hacerlo yo la amo como nunca ame a una mujer

-         entonces porque ella dijo que usted la había engañado – dijo mirandome

-         porque tanya me drogo cuando ella llego no pude hacer nada ni siquiera sabía dónde estaba así que no pude reaccionar- dije

-         le creo – dijo mirandome – usted la amaba mucho y esa mujer solo quería que usted le hiciera caso

-         lo se aun la amo, pero ella ya no cree en mi

-         espero que pronto estén juntos de nuevo

-         gracias Ángela yo espero lo mismo

Y era verdad yo esperaba que bella y yo pudiéramos estar juntos de nuevo y que todo lo que nos había lastimado quedara atrás.